A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE VI

ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA. Partes de conferencias, seminarios y talleres del imagólogo, paisólogo, filólogo y lingüista Fernando Antonio Ruano Faxas

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Abstract

[…] Se llama así, “vacío existencial”, a la sensación de falta de sentido de la vida, al sinsentido de la existencia, al no saber para qué se vive, lo que conduce al aislamiento anormal y patológico. Las personas que padecen este terrible síndrome consideran que el mundo es inhóspito. Todo esto está relacionado con personas que sufren frustraciones continuas y que llevan una vida monótona y monocromática. Queda claro que las personas con un tal estado ejercen una influencia nociva sobre los demás, que son portadores de una elevada toxicidad social y que, generalmente, son rechazadas por los demás individuos […]

ЯRConsultores de Imagen Social®            Imagólogo, paisólogo, filólogo y lingüista  Fernando Antonio Ruano Faxas 
CICLO  DE  CONFERENCIAS
La  comunicación  verbo-corporal  humana:  entre  la  normalidad,  la  anormalidad  y  la  paranormalidad
Diapositiva  139

Estados Unidos de América        ruanofaxas@gmail.com  

EN EL CONTEXTO DE LA NUEVA VIDA GLOBALIZADA EN ABSOLUTAMENTE TODO LOS SENTIDOS, YA SEA PARA BIEN O PARA MAL, LOS SERES HUMANOS TAMBIÉN TENEMOS QUE SABER QUIÉNES SOMOS POR DENTRO Y POR FUERA, Y QUÉ FACTORES CONDICIONAN NUESTRAS FORMAS CORPORALES Y NUESTRAS CONDUCTAS

 
 
PROTOCOLOS DEL DESPRECIOhttp://knol.google.com/k/protocolo-y-etiqueta-o-protocolos-y-etiquetas La ideología del desprecio y el discurso del desprecio siempre se han manifestado, en todos los tiempos y en todas las culturas, en todos los lenguajes: verbales y no verbales. Tanto la ideología del desprecio como el discurso verbo-corporal del desprecio tienen dos variantes: 1. lo que piensa, siente, dice y hace “el despreciador” y 2. lo que piensa, siente, dice y hace “el despreciado”. Los protocolos, los códigos, las señales, los signos, los significados, que se producen en la comunicación entre despreciadores y despreciados, al nivel público, al nivel laboral y al nivel íntimo, han sido múltiples y variados a través de la historia. En el mundo actual los protocolos del desprecio varían según los continentes, los países, los grupos sociolingüísticos, las instituciones, los sexos, las categorías, las profesiones, etc. Algunos de los protocolos del desprecio son tan sutiles que la mayoría de las personas no los detectan e interpretan en su verdadera y real magnitud. Este tipo de discurso nació con la misma creación del ser humano: “¡hay que agredir al otro que no es como yo y que no piensa como yo!”, “¡el que no es como yo y no piensa y actúa como yo, que no se ve como yo, es, sencillamente, una amenaza para mí y para los míos, y por eso tiene que ser destruido!” En los mamíferos no humanos, especialmente en los primates, también se observa este tipo de pensamiento y discurso del desprecio, en donde la agresión es el rasgo principal. Lo preocupante aquí es que en pleno siglo XXI la ideología del desprecio y el discurso verbo-corporal del desprecio siguen estando presentes con todo su esplendor barbárico entre los grupos humanos “supuestamente civilizados”, y, lo que es peor, están marcadamente presentes en grandes potencias y organizaciones mundiales que deciden total y absolutamente el presente y el futuro, la vida y la muerte, del planeta y de todas sus comunidades, desde las más civilizadas y sofisticadas hasta las más tribales –de “tribu”– y hordales –de “horda”–, algo que puede comprobarse claramente en las conductas internas y externas, en las políticas nacionales y exteriores, en las relaciones nacionales y las relaciones exteriores, de países como Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, España, Italia, China, Bolivia, México, Brasil, Cuba, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Guatemala, El Salvador, Haití, Israel, Líbano, Afganistán, Iraq, Irán, Egipto, India, Pakistán y muchos otros. La ideología del desprecio y el discurso verbo-corporal del desprecio se producen toda vez que alguna persona, organización, entidad, comunidad, país, estado, continente, etc., de la forma que sea, encubierta o abiertamente, daña, agrede, afecta, escisiona, segrega, humilla, mutila, discrimina, manipula, extirpa, no toma en cuenta, al otro, a los otros, y a sus necesidades, intereses y valores. Sin duda alguna, en la actualidad tanto la ideología del desprecio como el discurso verbo-corporal del desprecio son conductas que habitualmente están presentes en organizaciones, instituciones y personas con fuertes traumatismos psico-sociales, con elevados niveles de frustraciones de todo tipo, con fuertes complejos, todo lo cual, en estas supuestas situaciones de civilidad humana, sólo podrían considerarse como “imágenes fuchi”, imágenes degradantes, imágenes asqueantes, imágenes rústicas. Las ideologías del desprecio y los discursos verbo-corporales del desprecio, según los contextos, están cargados de una muy variada plurisignificación. Desgraciadamente, debido a la ignorancia y la incultura, debido al analfabetismo y al analfabetismo funcional, debido al desconocimiento de los más elementales protocolos de convivencia social y pacífica, muchos grupos sociales, muchos grupos humanos, muchas élites, inclusive “cultas” (?), no conocen, y de ahí que no puedan decodificar o interpretar, leer, los claros o sutiles discursos e ideologías del desprecio. En las ideologías y los discursos del desprecio lo más triste y penoso es ver cómo los mismos blancos desprecian a su mismo grupo blanco, los mismos negros desprecian a su mismo grupo negro, los mismos indios desprecian a su mismo grupo indio, los mismos religiosos de un mismo grupo desprecian a los religiosos de su mismo grupo, los mismos políticos de un determinado partido desprecian a los políticos de su mismo partido o grupo, etc., en donde el desprecio se transforma en un comportamiento masivo de todos contra todos. Claro que aquí podríamos añadir que sería bueno preguntarnos que en una tal situación de “todos contra todos” a dónde se supone que nos conducimos, a dónde se supone que queremos llegar, si no es al caos y a otro de los tantos “apocalipsis”… ¿No sería bueno y “prudente” que los líderes y estrategas de las ideologías del desprecio, sus “ilustres y calificados asesores” (?) y los grupos humanos (?) confundidos se replantearan estas ideologías antisociales y conflictuantes? ¿Acaso ya no tienen suficientes lecciones en la historia y la actualidad? ¡Cuidado!: cuando “los despreciados” toman el poder, la suerte de “los despreciadores” se transforma en una verdadera pesadilla… ¡Cuidado!: los despreciados pueden transformarse en despreciadores. “Se supone” que cualquier persona del mundo moderno y globalizado actual puede entender el mundo que le rodea, por lo menos su “mundo inmediato”, que puede oír y ver las noticias en cualquiera de los tantos medios masivos de comunicación…; pero no está de más “alertar”, por si el caso fuera otro. Miremos lo que está pasando en América en Estados Unidos, en México, en Cuba, en Chile, en Venezuela, en Ecuador, en Argentina, en Nicaragua, en Brasil… Para considerar en alguna medida las ideologías del desprecio y los discursos verbales y no verbales del desprecio, recomiendo ver, entre cientos de filmes, la película estadounidense, de corte multicultural, Babel, del director mexicano Alejandro González Iñárritu.
 
PROTOCOLOS DEL NINGUNEOhttp://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/la-comunicaci%C3%B3n-verbal-y-la/19j6x763f3uf8/48 , http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/la-imagen-de-am%C3%A9rica-a-trav%C3%A9s-de-sus/19j6x763f3uf8/79 […] Ningunear es “tratar a alguno como si fuera nadie, desestimarlo. La expresión constituye todo un acierto del habla popular de México” (Mejía, 1989: 112). “Verbo muy del uso popular, por hacer menos, despreciar, menospreciar a una persona” (Santamaría, 1992: 759). El ninguneo es muy común en las áreas, culturas, pueblos, grupos humanos, élites y esferas sociales desajustados y desestabilizados socialmente y económicamente, con lenguajes verbo-corporales en situaciones de atraso, incivilidad y barbarie, carentes de protocolos y etiquetas de globalización y con limitaciones educativo-instructivas. ¡O sea…! Por eso el ninguneo es tan común en América, y por supuesto en México, como expresa Octavio Paz, palabras que expongo más adelante. Búsquese aquí por ninguneo. Acerca del ninguneo dice la famosa, muy controvertida y brillante escritora y periodista mexicana Guadalupe Loaeza (2007:127): NINGUNEAR. No hay peor cosa en la vida que sentirse «ninguneado», es decir excluido, no tomado en cuenta, marginado, ignorado. Es como cuando no lo saludan a uno o no se acuerdan de nuestro nombre. Es como cuando llegamos a una fiesta y la anfitriona no nos presenta. Es como cuando se expresa, en una reunión social, una opinión y nadie hace eco de ella. Es como cuando lo interrumpen a uno cuando está en un acalorado monólogo. Es como cuando el mesero se olvida de pasarnos el platón en una cena muy elegante. Y, por último, es como cuando uno le ha llamado varias veces al candidato, amigo de infancia, y éste nunca contesta. Se siente tan feo ser «ninguneado», que son muy pocos los que aceptan haber sido «ninguneado». «Dime cuántas veces te han ninguneado y te diré quién eres».
 
PROTOCOLOS GASTRONÓMICOShttp://knol.google.com/k/comida-mexicana-o-gastronom%C3%ADa-mexicana La ingesta o consumo de alimentos y bebidas tiene una historia larga y variada, según las épocas y las áreas geográficas, lo que se relaciona no solamente con los alimentos y las bebidas propiamente dicho, con los estudios y análisis bromatológicos tan de moda en nuestros días, sino también con las usanzas, los modos y modales de sus consumos y con las particularidades biológicas de los seres humanos, especialmente con el tipo de sangre (Adamo y Whitney, 2005), es decir que todo lo relacionado con las comidas y las bebidas y sus consumos se relaciona directamente con lo que ya conocemos, desde principios del siglo XIX, como fisiología del gusto (Brillat-Savarin, 1825). Los tiempos cambian y también cambian los gustos, y los menús se transforman (Labón, 1992:84-105), y también cambian los hábitos gastronómicos y corporales, cambian los protocolos, las etiquetas… ¿Quién no recuerda, por ejemplo, las agradables siestas que tomábamos “hace ya mucho tiempo” después de la comida –o almuerzo, para otras culturas–, con su función restauradora e importante para la digestión? La “modernidad” ya no nos permite, a algunos, este disfrute. Si consideramos los hábitos gastronómicos y alimenticios de los grupos civilizados, occidentales, a través de los modernos criterios de la alimentación, entonces todo parece indicar que es Alemania, los alemanes, los mejores educados en los tiempos alimenticios o tiempos para consumir alimentos, que son cinco tiempos o cinco espacios en el día en el que se ingieren alimentos y bebidas. No por casualidad se ha planteado que “el cocinar y la comida hicieron al hombre” (Cordón, 1982), y también que ambos clasifican social y protocolarmente a las personas y a los grupos humanos. Desde la antigüedad, por el motivo que fuere y bajo las circunstancias más diversas, debido a los hábitos de comer y de beber, los hombres han sido asociados con “buenas imágenes” sociales o públicas y con “malas imágenes” sociales o públicas. Recordemos que hasta Jesús fue catalogado como “glotón” y “borracho”, entre otras cosas: “19. Ha venido el Hijo del hombre que come, y bebe, y dicen: He aquí un glotón, y un vinoso, amigo de publicanos, y gente de mala vida” (San Mateo”, capítulo 11, versículo 19). Durante el acto de comer y beber “todo puede suceder”. Tenemos que partir del hecho de que en este mundo tan globalizado, tan diferente, con tantas migraciones y con mestizajes tan profundos, como han mostrado ya y desde hace bastante tiempo los estudios sociológicos, antropológicos, lingüísticos, biológicos, médicos, genómicos y endocrinológicos, sería pueril pensar que existen “dietas por países”, “hábitos gastronómicos por países”. Hoy, en el país más pequeño del mundo, pueden existir comunidades de origen extranjero que prácticamente en nada se relacionan con las tradiciones gastronómicas del área. Por eso decimos que en las sociedades civilizadas las dietas son trajes a la medida, que las dietas se elaboran para cada individuo en especial, en concreto, considerando toda una serie de factores que van desde el gusto particular del consumidor hasta los tiempos de ingesta de alimentos y los productos disponibles en los mercados, y luego de que se realicen los estudios adecuados por los especialistas dietólogos o dietistas o nutriólogos o nutricionistas. Cuando comemos y tomamos bebidas embriagantes, las que sean y en la medida que sea –las bebidas embriagantes producen efectos diferentes según las personas y grupos sociales–, cuando nos encontramos en situaciones de socialización tales como bodas, cumpleaños, bautizos, festejos populares, festejos religiosos, festejos familiares, festejos empresariales, cualquier tipo de fiesta, etc., nos comportamos de muy diversas maneras: bien, mal y regular, y esto según los más disímiles criterios socioculturales y gastronómicos. ¡Y aquí hay tantas sorpresas! Cuando comemos y tomamos aparecen los más variados sentimientos, emociones, sensaciones y reacciones. Para considerar lo que puede suceder mientras comemos y tomamos bebidas embriagantes, recomiendo ver, entre tantos filmes, los siguientes: El festín de Babett, Dinamarca, del director Gabriel Axel; La última cena, USA, del director Stacy Title; Picnic, USA, del director Joshua Logan; La cena, Italia, del director Ettore Scola; La boda del monzón, India/USA/Francia/Italia, de la directora Mira Nair; Como agua para chocolote, México, del director Alfonso Arau; Cena a las ocho, USA, del director George Cukor; Cena de acusados, Francia, del director Julien Duvivier; Fresa y Chocolote, Cuba/España/México, de los directores Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío; Cena de matrimonios, España, del director Alfonso Balcázar; La última cena, Cuba, del director Tomás Gutiérrez Alea; Comer, beber y amar, China, del director Ang Lee; El banquete de boda, Taiwan/USA, del director Ang Lee; Tortilla Soup, USA, de la directora María Ripoll […] El momento ideal para comprobar la carga de cortesía que portan los grupos sociales y las personas en particular es ese periodo durante el cual se come y se bebe, la alimentación, la mesa […] Si usted cree que en este mundo globalizado usted siempre pasará por ser el “perfecto anfitrión”, está en un error. En este mundo moderno y tan cambiante, tan lleno de modas y estilos, para un “supuesto perfecto anfitrión” siempre habrá un “supuesto perfecto invitado”. Justamente por esto, nunca baje la guardia en sus actividades festivas, en sus reuniones sociales, en sus invitaciones (Marchesi, 1997; Maestre, 2004). Nunca olvide que dentro de las características de un buen anfitrión está la “prudencia”, es decir la “virtud que hace prever y evitar las faltas y peligros”, entonces sea muy cuidadoso a la hora de seleccionar y mezclar o distribuir a sus invitados. Hace mucho tiempo ya que el preparar banquetes, la realización de reuniones para comer, es muy fácil. Si usted no conoce el arte de preparar estos tipos de eventos, pues sencillamente encárgueselos a los expertos o no los haga; pero peor aún es cuando sus invitados no tienen ni idea de estos tipos de eventos y cómo hay que conducirse en ellos –algo bastante común–, porque entonces la confusión y el ridículo están a la orden del evento y a la vista de los conocedores, que obviamente criticarán. Cuando no conocemos ciertos protocolos, entonces es mejor realizar una actividad sencilla, en donde los invitados se sientan bien, tranquilos, sosegados, que disfruten de la reunión y que no estén traumatizados –o traumados– debido a que no saben cuáles cubiertos, platos, copas y vasos usar para esto o aquello, o qué cosa comer o tomar primero y qué después. Ya en el 1856, el venezolano Manuel Antonio Carreño, escribía en su Manuel de Urbanidad y Buenas Maneras lo siguiente: “Los banquetes en la actualidad son más sencillos que hace veinte o treinta años. Ha desaparecido la mesa sobrecargada de platillos y viandas, diez o doce distintos, y los menús modernos resultan más ligeros y sencillos. Ya los invitados no caminan marchando hacia el comedor, y muchas de las costumbres ceremoniosas cayeron en desuso […] es de muy mal gusto recargar la mesa con adornos excesivos, flores y otras cosas estorbosas […] cuando se ponga el centro de la mesa, hay que recordar que los invitados deben verse las caras” (Carreño, 1968:351-352), es decir, hoy las cosas pueden ser todavía mucho más sencillas, conservando el buen gusto. ¡Todo depende del anfitrión! […] Piense dos veces antes de invitar a aquellas personas que realmente usted no desea que asistan a su actividad o festejo. Las negligencias protocolares se pagan a veces muy caro, en especial cuando los actos, las actividades, pertenecen a las esferas internacionales, gubernamentales, diplomáticas, de negocios, etc. ¿Recuerda usted el trascendental “Fidel, comes y te vas”? ¡Hasta una canción generó este altercado! – http://www.youtube.com/watch?v=N5etZ2mgLOQ –, aparte de los conocidos distanciamientos entre los gobiernos de México y Cuba […] Las comidas empresariales tienen sus reglas, de principio a fin, y es muy conveniente observar esas reglas en todo momento (Kalil, 2001:169-174). Si la comida se realiza con clientes o negociadores introvertidos, opacados, penosos, rústicos o no muy diestros en cuestiones de socialización discursiva y protocolos, entonces tome usted la delantera… ¡Pero, cuidado!, no vaya a ser que usted se considere la “estrella de la socialización” y la realidad sea totalmente otra, con los consecuentes pena, bochorno y ridículo. Repetimos: ¡cuidado! Lo primero que tenemos que recordar aquí es lo que siempre nos han repetido una y mil veces nuestros ancianos, nuestros abuelos y nuestros padres: “Cuando comemos, y especialmente delante de los invitados y de personas ajenas a la familia, es muy feo hablar con la boca llena; pero más feo aún es hablar en sociedad con la cabeza vacía”, así que cuando usted vaya a comer con otras personas, antes de hablar vacíe su boca y… ¡pssssss!, ¡heyyyyyy!, no lo olvide, llene su cabeza con ideas sensatas, adecuadas, pertinentes, de buen gusto… Para salir airoso de una comida de negocios basta tener una buena educación casera en al arte de los protocolos, de las etiquetas, de la gastronomía y de la culinaria, porque en la casa es donde se aprenden, en principio, esos finos detalles de la vida. ¡Pero cuidado con el acartonamiento protocolar!, es decir con la ridiculez, evite usted ser un acartonado, no se haga el “sabrosón”, el “nice”, el “súperexperto” o “el mero, mero Anfitrión”, porque la experiencia nos dice claramente que en cuestión de “protocolos” todo puede pasar, en especial en los países tercermundistas, marcados por las deficientes educaciones globalizadas y en evidentes situaciones de desventajas competitivas en el plano emulativo internacional. Claro que también, si la destreza y el arte protocolar –es decir “la buenas maneras”– no se consiguen en la casa, que es lo común en ciertos países, en ciertas zonas geográficas y en ciertos grupos directivos, usted, a través del esfuerzo y el deseo de superación social y personal, lo puede lograr, pero, repetimos, “con mucho esfuerzo” y bastantes desilusiones. Justamente por estas “desilusiones” y estos “dolores de cabeza” en sociedad, es que usted debería tener más cuidado con los hábitos del protocolo gastronómico de su familia, de sus hijos, de sus allegados, de los ejecutivos y directivos que representan a su institución, a su empresa, en los tan variados encuentros socio-laborales. Si de verdad quiere y respeta a su familia y no desea que luego sus hijos sean rechazados sociales, que se frustren en el camino hacia el triunfo, entonces empiece ahora mismo a enseñarlos a comer y a beber adecuadamente, como marcan las más elementales normas de la buena educación internacional y globalizada […]
 
RACISMO: http://knol.google.com/k/una-blanca-para-casarse-una-negra-para-la-cocina-y-una-mulata-para-la-cama# , http://knol.google.com/k/racismo-en-m%C3%A9xico# El racismo ha estado presente en la historia y la actualidad, y en las más variadas esferas de la vida humana. El racismo, a través de los llamados “filtros raciales”, marca la vida de los individuos y las comunidades de manera “positiva” o “negativa”. Los individuos que pertenecen a las “razas en desventaja” son condicionados, manipulados, rechazados y hasta agredidos verbal y corporalmente, y en el mercado y la actividad de compra-venta inmobiliaria estadounidense, por ejemplo, son tratados de manera deshonesta y estafados por los agentes de venta y los bancos. Algunos de los problemas que pueden presentar las “razas en desventaja” pueden ser consultados en www.ftc.gov/espanol . El racismo en toda nuestra América ha sido y sigue siendo una terrible marca social, una terrible marca cultural, como muestra, por ejemplo la serie televisiva Ser negro en las Américas, trasmitida por CNN en Español […] Creo que la gran controversia de nosotros los hispanoamericanos radica en nuestras raíces, en nuestros orígenes étnicos, en nuestros mestizajes, en nuestros traumas raciales, poblacionales, culturales, lingüísticos y dialectales, y de aquí una vida de contraposición histórica entre hispanófilos e hispanófobos. ¡Qué empeño de replicantes alterados! ¡Ese afán por ser lo que nunca has sido ni nunca serás, por ser parte de aquello que inclusive desconoces, algo a lo que no perteneces! ¡Ese afán de no ser lo que en realidad eres, por no ser parte de tu verdadero mundo! ¿Qué es lo que racialmente le preocupa a un latinoamericano común: ¡el “ser” o el “no ser”!? Pero si los españoles son tan mestizos como nosotros los americanos: “Los españoles son desde el punto de vista antropológico la resultante final de un complicadísimo proceso de mestización entre distintas razas: los iberos, los semitas fenicios, los romanos, los godos de origen germánico, los moros –árabes y negros–, etc., de tal modo que la mezcla de tan distintos elementos raciales dentro de la nación –el mestizaje interior– no había llegado todavía a un grado que permitiera considerar al español como un grupo étnico homogéneo” –Siegfried Askinasy (1939). México indígena. México, Cosmos, 147–. ¡Qué gran pena y cuánta confusión! ¡Pero así siempre ha sido, así es y… así será! Para tratar más detalladamente los problemas de la hispanofilia y la hispanofobia en América, véase, por ejemplo: Manuel Gamio (1916). “España y los españoles”, en Forjando Patria. México, PORRÚA […] En el caso de Cuba el racismo llegó a situaciones tan desajustadas que a finales del siglo XIX era muy popular la siguiente copla en las calles de La Habana: Un negro conservador es música que no suena, es un parche en una nalga cuando el dolor es de muela. Al respecto nos dice Manuel Moreno Fraginals: [A finales del s. XIX, todavía periodo colonial en Cuba] La masa de población negro-mulata conformaba un estrato social sumamente difícil de caracterizar. Las particularidades del proceso esclavista cubano hacen imposible encerrarla en una definición; ahora bien, en una sociedad dramáticamente dividida por el color de la piel, no podían escapar de su condición fundamental: en primer lugar, eran negros. Este hecho los fijaba en una categoría social más cercana al concepto de casta que de clase: para el negro todo era extraordinariamente más difícil que para el blanco. La sociedad global señalaba su color como un estigma y perseguía la huella negra hasta el más remoto antepasado. Quien investigue en los archivos parroquiales cubanos encontrará centenares de partidas de bautismo arrancadas y libros completos perdidos en un esfuerzo por saltar la línea del color que dividía la sociedad. Los obispos se cansaron de dictar preceptivas sobre los libros parroquiales, pero no pudieron evitar su frecuente alteración. Como se llevaban libros separados para Españoles (eran los blancos) y para Pardos y Morenos, hoy es relativamente fácil a un investigador encontrar personas que al nacer son pardos y mueren blancos. Todos los libros parroquiales de pardos y morenos de la catedral habanera han desaparecido. La historia de la sociedad habanera está llena de esa obsesión de blanqueamiento que afecta a los más ennoblecidos apellidos. Y el folklore cubano recoge decenas de coplas y décimas, proverbios, refranes y frases sobre el tema (Fraginals, 1996). ¿Y que el gobierno “comunista” cubano, el gobierno de los Castro, ha acabado con el racismo en Cuba? ¡Para nada…! ¡Tremenda mentira…! Y nos mentimos porque o nos hacemos pendejos o porque de plano lo somos: el racismo nunca se acabará, mientras haya razas habrá racismo, como demuestra la historia y la actualidad. Sólo a través del exterminio de las razas se acabará el racismo, y con ello se acabará también la especie humana: así de sencillo. Esta idea de que en la Cuba castrista se ha acabado con el racismo es tan estúpida como estúpido es el sueño guajiro de la unión de Latinoamérica y la hermandad de los pueblos del mundo. En la Cuba actual el racismo sigue a la orden del día: degradante, humillante, terrible, cruel… (Moore, 2008). Esta penosa, triste, división entre blancos y negros, arrojaba una tercera variante sociocromática, la de pardos y morenos, es decir, los mulatos y “jabados o jabaos”, personas que enfrentaban y siguen enfrentando en muchos países una crisis de identidad: “Todo el tema del color de la piel se ha complicado por el hecho de considerar a todos los individuos de piel oscura como negros. Aquellos que no se ven tan «negros», sino un poco morenos, pueden tener que enfrentarse con problemas suplementarios de crisis de identidad” (Knapp, 1999: 159). Es más, suponiendo que los problemas de las divisiones raciales se pudieran superar, que llegáramos a un estado de razón –cosa que nunca ha sido y difícilmente será, ni a través de la ley bíblica ni a través de la ley de los hombres, ni a través de muchas de las leyes de la genética y la biología, como lo ha demostrado, por ejemplo, la vacunación en algunos casos, especialmente la última vacuna contra el SIDA, que actúa positivamente, que protege, a negros y asiáticos, pero no a “blancos”–, el conflicto social de las castas siempre estará presente: “¿Por qué, Dios mío, es posible que Tú hagas esto?”, pregunta Gloria. “Él no lo hace”, dijo Daniel con melancolía. “Estamos tocando la obra de ciertas sociedades perfeccionadas, que, juzgándose dueñas de la verdad absoluta, conservan las leyes de casta como en tiempo de los filisteos” (Pérez Galdós). Sucede lo mismo también con los grupos marginados, no instruidos, cuando se insertan en las esferas civilizadas, cultivadas, con marcada diferencia: in la cultura […], acostumbrados desde su nacimiento al trabajo bruto […] sin los valores y las normas de comportamiento de la sociedad llamada libre, muchos ex esclavos carecieron de los mecanismos socioculturales para sobrevivir en el nuevo mundo de lobos al cual ingresaban y que en ciertos aspectos podía ser tan inhumano como aquel del cual salían [por tal motivo, y desesperados por aquel mundo “libre” que desconocían y no entendían] abandonaban el ingenio [central azucarero] como huyendo en masa hacia los campos y ciudades […] y las mujeres se dedicaban a la prostitución […] Hay documentos dramáticos de la época en que las autoridades municipales preguntan al gobierno central qué hacer con decenas de negros que llegan en masa a un pueblo a sobrevivir o simplemente a la espera cotidiana de la muerte […] La situación fue especialmente trágica para los niños y los viejos no productivos (Moreno Fraginals, 1996). Creemos necesario recordar que tanto la marginación, como la segregación, como la discriminación, como el racismo, siguen palpablemente presentes en la vida de los países desarrollados –imaginemos entonces esta situación en los países subdesarrollados–, en especial en el área laboral, –cualquiera que ésta sea y concretamente en las actividades más importantes y mejor remuneradas, de mayor prestigio y demanda socio-laboral–, y que no debemos confundir diversidad con inclusión. En muchas empresas, instituciones y organizaciones puede existir la diversidad de razas, de etnias, de grupos, de sexos, etc.; pero sabemos que esto no quiere decir que los grupos tradicionalmente marginados, por los motivos que sean, se incluyan en las tomas de decisiones de las empresas, de las instituciones, y que tengan derecho a alcanzar los niveles directivos o ejecutivos de esas empresas, instituciones y organizaciones por las vías normales y legales, y que en el caso de que lo logren, tendríamos que preguntarnos cuál ha sido el verdadero costo de sus esfuerzos y si en realidad ha valido la pena librar esas tortuosas batallas laborales que nunca terminan […] En Europa hasta el siglo XVII no existe un marcado desprecio por los negros. La imagen del negro se desvalora en el Viejo Continente en ese siglo. ¡Había que buscar una explicación funcional para legitimar la esclavitud! Bastaba con el hecho de que Noé sentenciara en la Biblia que los descendientes de Cam serían los “servidores de servidores”, los “esclavos de esclavos”, y que los estudiosos (?) del cristianismo dijeran, posteriormente, que esos “esclavos de esclavos” eran los africanos, y de paso los indios, dos grupos marcados con el estigma de naturaleza. Lo que no nos queda claro –o, más bien, ¡nos queda más que claro!– es si, a partir de ciertos discursos sociales, políticos y religiosos, “ahora ya” se tendría que suponer que las cosas cambiaron en este mundo tradicionalmente racista, escisionista, apartheidista, y que los negros y los indios –además de, por supuesto y de paso, muchos asiáticos, australianos y europeos–, “ahora ya” no viven una condición de esclavitud física, esclavitud moral, esclavitud sexual y esclavitud intelectual: ¿qué acaso se nos olvidó esta vergüenza internacional llamada “trata de personas”, “tráfico humano”, “tráfico ilegal de migrantes”, “explotación infantil”, “trabajo infantil”, “trabajo esclavo”, “taller de trabajo esclavo o taller de explotación laboral”, “explotación de grupos desplazados”, “mercado negro o economía subterránea”, “limpieza étnica”…?: La esclavitud no es un horror felizmente relegado al olvido, sino que sigue existiendo en todo el mundo, incluso en países desarrollados como Francia y Estados Unidos. A lo largo y ancho del planeta, los esclavos trabajan, sudan y sufren. Probablemente, los zapatos que llevas puestos y la alfombra que estás pisando han sido fabricados por esclavos en Pakistán. Probablemente, los esclavos del Caribe han puesto el azúcar en tu cocina y los juguetes en las manos de tus hijos. En la India, probablemente han confeccionado la camisa que luces y han pulido el anillo que llevas en el dedo. Su trabajo no es remunerado. Los esclavos influyen también indirectamente en tu vida. Ellos fabricaron los ladrillos para la empresa que fabricó tu aparato de televisión. En Brasil, los esclavos elaboraron el carbón vegetal que templó el acero que se utilizó para fabricar los amortiguadores de tu coche y las cuchillas de tu cortacesped. Los esclavos cultivaron el arroz con el que se alimentó la mujer que tejió la hermosa tela de tus cortinas. Tu cartera de valores y tu fondo de pensiones poseen acciones en compañías que utilizan esclavos en los países en vías de desarrollo. Los esclavos hacen posible que tus gastos se reduzcan y que aumente el valor de tus inversiones. La esclavitud es un negocio floreciente y el número de esclavos va en aumento. La gente se hace rica utilizando esclavos. Y, cuando ya no les hacen falta, los echan a la calle. Ésta es la nueva esclavitud, que se basa en los grandes beneficios y las vidas baratas. No se trata de poseer personas en el sentido tradicional de la antigua esclavitud, sino de controlarlos por completo. Las personas se convierten en herramientas desechables para hacer dinero […] Se podría decir que la esclavitud es una cuestión de propiedad, pero eso depende de lo que entendamos por propiedad. Antiguamente, la esclavitud consistía en que una persona poseía legalmente a otra, pero la esclavitud moderna es diferente. Hoy en día la esclavitud es ilegal en todas partes y ya no existe la propiedad legal de seres humanos. Cuando se compran esclavos en la actualidad, no se pide un recibo o un documento de propiedad, pero se adquiere el control sobre esos esclavos y se utiliza la violencia para mantenerlo. Los propietarios de esclavos disfrutan de todas las ventajas de la propiedad sin asumir ningún deber. De hecho, la falta de propiedad legal es un privilegio para los propietarios de esclavos, quienes, adquiriendo el control absoluto de lo que poseen, quedan exentos de cualquier responsabilidad (Bales, 2000). Para dar conclusiones al respecto tal vez nos ayude el echarle una mirada a la situación que presentan estos dos grupos en la América actual, es decir a los negros y a los indios –y de paso a los mestizos y hasta a los blancos, a los que obviamente no les va mucho mejor–. En América, mientras las políticas raciales no cambien en países como Estados Unidos, Haití, Bolivia, Brasil, México, Colombia, Guatemala, Cuba, Panamá, Perú, Puerto Rico, Venezuela, Nicaragua…, entonces nada ha cambiado, todo sigue igual, y hay que buscar el cambio, por las buenas de ser posible –aunque, como muestra la historia, estos cambios sólo se logran por las malas, ¡qué pena! El “trauma racial” ha llegado a ser tan grande en América que los esclavistas y racistas de origen peninsular, españoles y portugueses, que se consideraban a sí mismos “blancos” –pero que a los ojos de “la otra Europa” no lo eran, debido al conocido enigma étnico de Hispania– también fueron mal vistos y rechazados por otros “blancos” (?) en el Nuevo Mundo: “El mito del hombre blanco llegó a estar tan fuertemente arraigado en el pensamiento de los intelectuales latinoamericanos de orientación positivista del siglo XIX, que aun el tipo español y latino llegó a ser subestimado” (Jaramillo, 1993: 37). Pero, peor aún, este “trauma racial” de América Latina se mantuvo durante todo el siglo XX y sigue en pie con una fuerza brutal y estúpidamente desmesurada en el siglo XXI. En el siglo XX, por ejemplo, es inconcebible que en la América Latina apareciera una tan marcada preferencia por el nazismo, por el fascismo, por la Alemania hitleriana y sus aliados… ¡Háganme el favor: mestizos, los de “raza no pura”, los “no arios”…! Y sí, como ya he dicho otras veces: en esta América Latina, tan atrasada, desorientada, confundida, fanática, analfabeta, dismorfóbica, con tan poca autoestima y tan poco respeto por sí misma, como en Macondo, el pueblo ficticio de Cien Años de Soledad, la gente se levanta todo los días buscando ver a qué coño le tira para sentirse más personas, más seres humanos, menos anormales, menos burros, menos feos, menos prietos, menos pobres y menos sulacranes o tracatanes o achichincles o gatos… ¡Qué tremenda falta de respeto hacia sí mismos…! ¿Pero qué habrían pensado y qué pensarán estos tarados, estos jodidos del coco, estos cabezas huecas, estos alucinados, estos acomplejados, estos eugenésicos mestizos y traseros oscuros, prietos y deformes de la cabeza, que a ellos los nazis no los iban a confinar en campos de concentración, en campos de exterminio, que no los iban a asfixiar en las cámaras de gas…? ¡Pobre gente tarada estos nazis prietos y mestizos latinos…!: […] En las naciones latinoamericanas una muy buena parte de la tribuna aplaudía las acciones nazis. En México se vitoreaban las noticias favorables a Alemania y se abucheaba la información referente a los triunfos aliados. En los albores de la década de los cuarenta, ni siquiera los gobiernos del tercer mundo ocultaban su preferencia por los nazis. En México, el propio [Manuel] Ávila Camacho [54o presidente de México, entre 1940 y 1946] presumía ser miembro del club Hípico Germánico: “le gustaba la cerveza alemana y admiraba la marcialidad y pomposidad de los desfiles militares en Berlín” […] Entre la sociedad civil latinoamericana se reproducían y multiplicaban las organizaciones de corte fascista […] Todas estas agrupaciones [latinoamericanas] llevaban a cabo campañas de propaganda y emprendían acciones contra los judíos en sus respectivos países […] Reconociendo la importancia de la radio y las posibilidades que tenían de generar simpatías en nuestro continente [América], el aparato de inteligencia nazi tomó la decisión de utilizar a México como plataforma para la penetración ideológica de Latinoamérica. Nuestro país contaba con una ventaja fundamental: sus estaciones de radio cubrían casi todo el continente, sobresaliendo por su cobertura la XEW. Durante los años previos a la Segunda Guerra Mundial la propaganda alemana se centró en diatribas antisemitas y en la urgencia de lograr la “higiene racial”. Para los seguidores del Führer la raza aria representaba lo mejor de la humanidad, por su parte, los teóricos del Partido Nacional Socialista, aseguraban que la decadencia de la civilización era resultado de que los arios se hubieran mezclado con otros grupos raciales. La contraposición a los arios eran los gitanos y los judíos [nada más y nada menos que el pueblo y la raza del “Jesús” o “Cristo” que tanto invocaban los nazis] Desde que Adolfo Hitler arribara al poder, convirtió a estos pueblos en el enemigo número uno de Alemania, culpándolos de todos los males económicos, políticos y culturales […] [Y en México, los Camisas Doradas, que eran resultado de Acción Revolucionaria Mexicanista, tenían como consigna] “Sangre judía, sangre judía y cada día más sangre judía debe fluir si deseamos salvar a nuestra patria amada [México], por esta razón deben llevarse a cabo campañas de exterminio contra los 30,000 judíos de México [en los años de 1930-1940] […] Los servicios de inteligencia de los países del Eje [es decir los aliados de la Alemania hitleriana] utilizaron diversas posiciones en la frontera de México con Estados Unidos […] A partir de 1940 […] los agentes nazis y japoneses profundizaron sus acciones en nuestro territorio [en México] Una de las estrategias que recibió mayores impulsos y recursos económicos fue la dirigida a fortalecer el movimiento sinarquista mexicano. Los nazis consideraban a esta organización [es decir a la Unión Nacional Sinarquista, de México] como su aliada, por el corte fascista de la misma […] Durante mucho tiempo, el sinarquismo [mexicano] fue controlado por una organización secreta denominada La Base, que impuso como dirigente principal, hacia los años cuarenta, a Salvador Abascal [Infante] […] Por desgracia, así como el imperialismo inglés y norteamericano había dejado heridas en la piel de los pueblos latinos, los prejuicios, el catolicismo fanático y un mal comprendido sentimiento de desventaja económica servía la mesa para que se sentara un incomprensible e insensato odio racial. La prensa mexicana comenzaría a publicar artículos contra la comunidad judía y en defensa del movimiento nazi a partir de 1936 […] La campaña eugenésica promovida por los nazis también recorrió el país [de México] alcanzando su punto más alto en 1941, cuando Alfredo Saavedra, uno de los fundadores de la Sociedad Mexicana de Eugenesia recomendó al gobierno crear el Departamento de Higiene Racial. Aunque Saavedra argumentara la necesidad de que “se estudiara medidas socialmente benéficas” para el país [de México], la verdad era que su propuesta pretendía replicar a los Tribunales de Sanidad Hereditaria que operaban en Alemania desde 1934 y que eran los responsables de esterilizar, obligatoriamente, a todos los retrasados mentales, incapacitados, enfermos congénitos, alcohólicos, esquizofrénicos y cualquier otra persona que sufriera alguna de “las doce enfermedades”, determinadas por los médicos nazis como adversas al desarrollo de la raza aria […] La Comunidad del Pueblo Alemán en México se fundó en enero de 1935, bajo el control de Wilhelm Wirtz y Arthur Dietrich. No pasó mucho tiempo antes de que esta organización se convirtiera en la más grande del país. El trabajo de esta agrupación estaba hermanado con la labor que llevaba a cabo el entonces respetado Colegio Alemán, que a partir de 1933 fue dirigido por un miembro del partido nazi: Friedrich W. Schröter, quien abrió las puertas de la escuela a todos los niños alemanes, sin importar su clase social, con el objetivo de difundir las ideas nacionalsocialistas. Gracias a esta política, el número de alumnos se duplicó entre 1936 y 1940 […] [Y en México, a los alemanes “tibios” que en su momento no querían colaborar con los nazis se les intimidó con un] “terrorismo en frío” . ¿Qué se suponía que querían los “eugenesistas” mexicanos, acabar con todos los mexicanos, dejar a México sin mexicanos? ¿Quién se suponía que iba a poblar a México: los “blancos puros de verdad”, de dónde, cuáles, on’ tan…? ¿Es que acaso los mexicanos no son, como siempre lo han sido, desde la llegada de los europeos a México, el resultado de la mezcla de tres grandes razas: asiáticos o mongoloides o amerindios o semitas o como se les quiera llamar por un lado, caucásicos o europeos o jafitas o como se les quiera llamar por otro lado y, finalmente, negros o negroides o africanos o cananeos o como se les quiera llamar? Esta gente, los eugenesistas mexicanos, o estaba en la loca total o de plano padecían “pendejitis aguda”. ¡Imaginen, nada más y nada menos que un mexicano promedio, habitual, tan mestizo como todos nosotros los latinos –y si algún latino duda lo de su mestizaje, entonces que se mire el trasero; pero que se lo mire bien, detenidamente…– hablando de “eugenesia” y de “higiene racial”…! ¡Por favor…! Los negros, mulatos y jabados, etc., de la misma manera que los indígenas y los individuos “marcadamente mestizos”, “evidentemente mestizos”, tanto al nivel racial como al nivel lingüístico, son muy sensibles en cuanto a los temas de los conflictos étnicos, las razas, los mestizajes y sus ideas afines (Moreno, 1977; Moreno, 1997; Rojas, 1990; Bastide, 1967; Aguirre, 1984; Banton, 1983; Brady, 1965; Campos, 1998; Capotorti, 1979; Castillo, 2000; García, 1989; Goden, 1994; Ramírez, 2008; Moore, 2008). ¿Por qué? Por muy variadas razones (Stavenhagen, 2000; Stavenhagen, 2007; Moore, 2008), porque en la historia de las Américas mestizas, en la historia de las Américas negras, “casi todo” se superpone de manera triste, cruel, grotesca y hasta estúpida (Lewontin y Steven, 2003), y esta superposición en ese “casi todo” se refiere, más que nada, a la superposición de “lo terrible” y “lo peor”. Los negros, los afromestizos –y claro está que también los indios– siempre han sido, antes y ahora, los más afectados en este aspecto en América: […] los libros tradicionalmente refieren únicamente la saga española en el Nuevo Mundo, y en esta saga queda insumida la historicidad indígena. Se trata de una interpretación unilateral donde el indio pasa a ser el problema indio, del mismo modo que años más tarde los negros serán estudiados como el problema negro. El indio es el otro: de ahí el enorme esfuerzo de alteridad que debemos hacer para verlos en su propio devenir (Moreno, 1996: 25). Respecto a la historia de las sociedades negras confrontamos la misma dificultad que con los indios: las fuentes no las tratan como sujetos con historicidad propia, sino integrando comunidades en función de…, que terminan constituyendo el problema negro […] Conformando una comunidad con más hombres que mujeres, los negros, al igual que los blancos, buscaron en las indias la canalización de su vida sexual. La corona trató de evitar estas uniones que resultaban peligrosas como relación entre dos sectores sociales dominados, aunque separados entre sí, y cada uno de ellos respecto a los blancos, por las diferentes líneas de color establecidas […] Como promedio dichos africanos tenían un nivel cultural superior al de los indios cubanos [y al de otros grupos de indios de América, salvo las conocidas excepciones en México y Perú, que prueban que en algunos casos, dentro de estos dos grupos, había comunidades con una cultura igual o superior a la de muchos conquistadores] preagroalfareros que no habían rebasado la etapa cazadora-pescadora y, sobre todo, recolectora (Moreno, 1996: 58-59). Mala Raza. El afromestizo, de todos los resultantes de mezcla, era el que se encontraba en una situación de mayor indeseabilidad [pero que, al parecer, llegó a tener en Cuba mejores niveles de vida que el indio (Moreno, 1996: 59)]. Obligado al pago de una capitación, considerado legalmente nefando por la presencia de sus características negroides, buscaba en todas formas ocultar estos elementos. Cuando el color obscuro de la piel impedía pasar a la casta euromestiza, procuraba salir de su casillero entrando a formar parte de la casta indígena. Las características culturales heredadas de la madre facilitaban su aceptación del grupo indígena. Ocurría esto principalmente con los mulatos lobos, con los mulatos alobados y con los indios alobados que en no raras ocasiones se hacían pasar por indios puros. En los archivos de la Inquisición se encuentran expedientes relativos a estas mezclas que se hacían pasar como de “mejor casta”, intentando con ello no solamente escapar a la calificación de infamia y mala raza que sobre ellas pesaba, sino también gozar de las relativamente mejores condiciones económicas en que el indígena se movía, ya que aunque sujeto como el mulato al pago de la capitación, disfrutaba del derecho a la tierra, beneficio de que carecía el individuo de mezcla. En el Padrón de Jalapa quedó asentado el frecuente cruce de la línea de color con rumbo a la casta indígena. El funcionario no menciona, probablemente por olvido, al mulato, mas era éste, y no el mestizo o el españolo, el único interesado en realizar el pase, puesto que los últimos ni por razones de prestigio o de mejoramiento económico podían desear el cambio de casta […] Esta tendencia del afromestizo a ocultar su calidad influyó notablemente en el resultado de los censos [como sigue sucediendo actualmente en Cuba, Perú y Brasil, por ejemplo] que en todos los casos deben ser considerados como anotando un número mucho menor de individuos de los que en realidad existían. Hechos siempre contradictorios se presentan al investigador cuando de esta casta se trata (Aguirre, 1984:271-272). Pero todo esto es así, principalmente, por la forma inadecuada en que se han abordado y se siguen abordando, en que “hemos” abordado, estos “ciertos temas” complejos y estas “ciertas leyes” complejas –basados en una “relación por la conquista y la fuerza” y no en una “relación por la igualdad y la amistad”– en torno a la vida y la suerte de las razas por parte de los blancos, y también por parte de los mismos negros, mulatos, indios y mestizos (Gamio, 1993; Ramírez, 2008), por la forma inadecuada en que tradicionalmente se han enfocado, manejado y llevado a la práctica estos temas de las diferencias raciales, por los estereotipos relacionales negativos en el discurso entre unas razas y otras, entre unas comunidades y otras, entre unos grupos y otros, por no haber considerado en el pasado e inclusive ahora que en América, como en todos los demás continentes, hay “comunidades” que están llenas de “grupos”. América y sus diferentes partes: Norte, Centro, Sur, islas, etc., está plagada de comunidades con cientos y miles de grupos diferentes, muy diferentes, entre ellos, en todos los sentidos. En el tratamiento de cuestiones raciales y mestizas frecuentemente hay juegos de palabras, giros de palabras, palabras de doble sentido, asociaciones, albures, jaranas, cuentos, dichos, adivinanzas, que no son convenientes, que son de mal gusto, que pueden herir la sensibilidad… Sí, se pueden abordar estos temas con desinhibición y apertura…, ¡al parecer y en apariencia! ¡La realidad es otra! “Unos” siempre están a la ofensiva; “otros” a la defensiva; a veces con razón, otras veces no. Sí, en el tratamiento de estos temas pueden aparecer rostros gratos, joviales, apacibles, sonrisas, risas, pueden aparecer discursos verbo-corporales “normales” (?), todo pura fachada; pero cuidado, en estos asuntos de razas y mestizajes cualquier chispa puede crear un fuego. Inclusive en Cuba, un país en donde se ha luchado tanto para eliminar el racismo y todos los problemas que de él se derivan, con leyes prácticas y tajantes al respecto, el racismo y el mestizaje tienen rostros mucho más complejos que lo que cualquiera pudiera imaginar (Pérez, 1996; Moore, 2008). Hace poco, en mayo del 2005, el Señor Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Vicente Fox, se refirió a determinadas actividades laborales que “ni los negros” querían hacer en Estados Unidos. ¡Suficiente! Se creó todo un conflicto con los negros estadounidenses. ¡Los negros de Estados Unidos querían que hasta quitaran de circulación unos sellos o estampillas que tienen a un negrito, llamado Memín Pinguín!, que es la creación artística más bonita y simpática, a imagen y semejanza de un negrito cubano, pero en México, que ha sido y sigue siendo un querido personaje de la tradición de los comics o muñequitos en los Estados Unidos Mexicanos. ¡Yo, siendo cubano, todavía no puedo creer que esto haya llegado a tal nivel! Claro que todos sabemos que la gente sabe con quién se mete. Si estas palabras que se refirieron a los negros estadounidenses las hubieran dicho el Señor Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, o el Señor Mandatario de Cuba, Fidel Castro, ¿ustedes creen que los negros de Estados Unidos habrían rezongado? En Cuba, por ejemplo, en vez de decirle “güero” –es decir “blanco” o “gallego” en Cuba– a todo el mundo, se dice “negro”, “mi negro”, “negrito”; pero en México no…, ¡todo lo contrario!: PRIETO O PRIETA No hay peor grosería para una mexicana o un mexicano que ser llamado «prieto». Este adjetivo puede resultar sumamente peyorativo por su intención racista. Un prieto por lo general tiene acusados rasgos indígenas. «A mí no me hablen de ese prieto», decían las señoras mexicanas que estaban con Maximiliano y que detestaban a Benito Juárez. «Nunca falta un “prietito” en el arroz», se dice por decir que generalmente no salen las cosas como una desea. «Nunca te cases con un prieto, porque ya ves que una gota de tinta oscurece un vaso de leche», recomendaban a sus hijas las señoras de antes (Loaeza, 2007:161) […] Lo que sucede es que los negros de Estados Unidos sabían que había alguien que iba a contestar. Pero si hubiera sido con Chávez o Castro este asunto, todavía estarían esperando la contestación o ya habrían recibido una contestación, pero ya sabemos en qué términos […] ¿Quién es quién en América? Como quién es quién en cada uno de los países y grupos del continente y del mundo. Hemos llegado a tal estado de enmascaramiento del racismo a través del racismo cordial y del racismo oculto (Montañez, 1993; Combesque, 2001; Roman, 2007) que en muchos casos hasta negamos que exista el racismo en países como Cuba, Santo Domingo, México, Puerto Rico, Canadá, Venezuela, Brasil, Chile, Argentina, etc., por ejemplo. ¡Nada más lejos de la verdad! El racismo está ahí, presente, en toda nuestra América, en las múltiples esferas de la vida nuestra de cada día, y cada vez pone de manifiesto una de sus tristes y amañadas caras. Se debe suponer que en América los indios son indios y deberían considerarse “racialmente” y “orgullosamente” indios; que los negros son negros y que deberían considerarse “racialmente” y “orgullosamente” negros; que los blancos son blancos y que deberían considerarse “racialmente” y “orgullosamente” blancos. Sí, se debe suponer…, pero sabemos que esto no es así. Cualquier otra consideración nos hace o ignorantes o ciegos o pendejos. Y ninguna de las tres categorías es grata en la cultura de Occidente. ¡Los problemas de identidad, de pertenencia, de clases, de castas, y también de tintes, de siempre! ¿Qué es mejor o qué es peor? ¿Es mejor ser el “menos prieto” de los negros, el “menos prieto” de los indios o el “menos blanco” de los blancos? ¿Se puede ser negro o indio o mulato y querer ser blanco? ¡Hasta se puede ser “menos blanco” y querer ser “más blanco”!: En Hispanoamérica, la única forma para el negro [y para el indio, y para el mulato] de subir en la escala social era «blanquearse». El ascenso económico sólo se lograba renegando del pasado africano [e indio]. La importancia del blanqueo se muestra en Cuba, por ejemplo, donde la más importante sociedad cultural negra se va a llamar Club de Atenas y la sociedad de recreo negra, Jóvenes de Waltze, y donde los universitarios negros en 1902 consiguieron que se prohibiera la formación de comparsas y otras manifestaciones negras (Rojas, 1990: 66-69). Hablar de los latinoamericanos es hablar de algo más que lo que habitualmente consideramos. En América, como hemos visto ya, se nace con una raza, pero también la raza se compra con dinero. En América y en el mundo, “latino” no es solamente el que desciende de una cultura hispanoamericana. En el mundo del “latinoamericano” también entran los individuos nacidos y criados en América de base cultural portuguesa, francesa, italiana… Y cuando hablamos de Haití, de qué se supone que hablamos. Y cuando hablamos de Bolivia, de qué se supone que hablamos. Y cuando hablamos de México, de qué se supone que hablamos. Y cuando hablamos de Perú, de qué se supone que hablamos. Y cuando hablamos de Venezuela, de qué se supone que hablamos. Y cuando hablamos de Brasil, de qué se supone que hablamos…: […] A pesar de que Brasil es una de las naciones con mayor diversidad racial, la gran mayoría de las modelos que desfilan por estas pasarelas son blancas y parecen casi europeas. Brasil tiene más personas de ascendencia africana que cualquier otro país fuera de África, la mitad de la población se considera de raza negra o mestiza [algunos especialistas consideran que más del 80% de la población de Brasil tiene la marca genética negra]; y la ausencia de maniquíes de tez oscura en las pasarelas es un tema que ha sido planteado por algunas voces influyentes [según http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_7196000/7196883.stm ]. Pero también, y cuando hablamos de España y Portugal, de qué se supone que hablamos. En mi libro El lenguaje corporal humano abordo este tema acerca de los verdaderos dominios étnicos de la Península, y recomiendo, en una de las notas a pie de página, los siguientes textos: Acerca de los grandes problemas de la interpretación del origen y la vida de los peninsulares ibéricos, pueden consultarse los siguientes materiales: Américo Castro (1982). La realidad histórica de España. México, PORRÚA; María Luisa Ruiz-Gálvez Priego (1990). Prehistoria de España. México, REI; Rafael Lapesa (1991). Historia de la lengua española. Madrid, Gredos, especialmente las páginas 13 a la 52, en donde se plantea que en España hay “nombres de multitud de pueblos y tribus de diverso origen, que pulularon en abigarrada promiscuidad”; Antonio Sánchez Barbudo (1980). “Sobre España y los españoles: una visión desde fuera y desde dentro”, en Ensayos y recuerdos. Barcelona, LAIA. Y cuando hablamos de Cuba, de qué se supone que hablamos. ¿Quién es quién en Cuba?: Había un privilegio que estaba dado por una cédula Real de Carlos IV que se llamó ‘Gracias al Sacar’ de 1795 que en uno de sus artículos dispensaba por una suma de dinero de la calidad de pardo, cuarterón o quinterón al solicitante. Si un padre español quería prebendar a su hijo tenido con una negra, una mulata o una india, y darle la calidad de blanco, le compraba los papeles y legalmente era blanco, aunque fuera del color de nosotros (…). Contrario a los anglosajones, en estas zonas de acá, de las colonias hispanas, por una gota de sangre de blanco, ya eres más blanco que negro.” Según Marta Rojas, este es el origen del blanqueamiento en las antiguas colonias españolas del Nuevo Mundo y, por supuesto, Cuba, al igual que Santo Domingo, Venezuela o Colombia, no escapa a este trauma que la escritora ha escogido como tema de su segunda novela, titulada, precisamente, Papeles de Blanco o La Santa Lujuria. “Por ejemplo, en la Cuba revolucionaria, cuando se realiza el censo o se elabora el carnet de identidad, el enumerador te mira… y si dices blanco, él o ella pone blanco, y ni averigua si la madre es una negra o una mulata. Ahora los papeles de blanco no hay que comprarlos, se obtienen al gusto del consumidor. Yo creo que esa anomalía no se va a corregir nunca, porque ya forma parte de la cultura de la América hispana. ¡Yo no considero a nadie blanco en Cuba!” […] Entonces ¿qué está ocurriendo en Cuba? ¿Cuán lejos o cercana está la mayor de las islas antillanas, a sólo 90 millas de las costas de la Florida, del concepto de democracia racial? A lo largo de su historia los cubanos han sido protagonistas de una serie de divisiones raciales -primero, debido a la colonización española y a la esclavitud de los negros africanos; luego, a finales del siglo XIX, por la importación de mano de obra barata china y, durante las primeras décadas del siglo, de la proveniente de otras islas antillanas, y por la copia de la segregación al estilo sureño norteamericano en algunas regiones de la isla, como el norte de las antiguas provincias de Camagüey y de Oriente. Se calcula que la actual población de la isla está compuesta por una tercera parte de blancos, una tercera de negros y otra tercera mestiza. La lucha de reivindicación racial de los negros ha sido larga, sin excluir la confrontación armada de 1912 que enfrentó a los partidarios negros de Evaristo Estenoz y Pedro Ivonet con las fuerzas armadas del presidente de la República, general José Miguel Gómez. En 1959 la Revolución dio pasos osados para eliminar el racismo institucionalizado. Fue entonces cuando se implementaron amplios programas de redistribución para las capas más desposeídas, especialmente en lo concerniente a la educación y la salud. Hoy Cuba ostenta uno de los más bajos índices de mortalidad infantil del mundo (9.3 por cada mil nacidos vivos) con una esperanza de vida de 75 años. Los afrocubanos son gentes “bien leídas y escribidas”, como dicen los negros viejos. Hemos obtenido títulos en profesiones que antes de 1960 nos estaban proscritas de hecho. Por ejemplo, cuando matriculé por primera vez la carrera de Lengua y Literatura Clásicas en la Universidad Central de Las Villas, en mi ciudad natal de Santa Clara, resulté ser el único estudiante negro en mi curso. Hemos alcanzado igualmente un nuevo sentido de dignidad y orgullo del cual no nos será fácil renunciar. Encima de todo ello, la revolución cubana, con todos sus defectos, nunca ha estado divorciada del discurso y del simbolismo africanos. Cuba, que nunca ha perdido su sentido surrealista antillano ante la vida, está hoy mucho más orgullosa de sus raíces africanas que hace 37 años, y se muestra como una celosa guardiana de este legado cultural. Sin embargo, con todo ello, no debe suponerse que el racismo en todas sus manifestaciones haya sido eliminado, y mucho menos en lo personal y social, así como en lo concerniente a las relaciones culturales. Debido a la presente crisis en Cuba –en parte por motivos internos, pero en gran medida debido a los agudos efectos del descalabro de los aliados del Este europeo a partir de 1989 y del endurecimiento del embargo y las hostilidades por parte de EE UU– el racismo ha brotado nuevamente en diversas formas. Pienso que al paso de todos estos años, los cubanos no hemos sabido romper el paradigma blanco y que, por consiguiente, es menester que nosotros, los intelectuales cubanos negros, brindemos mucha más atención a este fenómeno. Quizás, al igual que ocurre con los brasileños que están atrapados en las mismas incertidumbres, los cubanos hemos sido demasiado cautelosos, por no decir temerosos, en lo que se refiere al impacto que la composición racial pueda ejercer en nuestra nación/alismo/alidad (Rojas, 1996:44-46).
 
REALIAhttp://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/las-realias-y-su-importancia-en-la/19j6x763f3uf8/181 , http://knol.google.com/k/la-reformulaci%C3%B3n-y-su-relaci%C3%B3n-con-la-dialectolog%C3%ADa-y-la-traductolog%C3%ADa […] del latín realia, ‘cosas’ […] Se llama así, realia o realias, al conjunto de objetos, usos, costumbres y, en general, de aspectos de índole natural, material y cultural externos a las lenguas que tienen una incidencia más o menos decisiva en la configuración y evolución de éstas; por ejemplo, el clima, que determina la forma y los elementos estructurales de la vivienda y, con ello, de los elementos léxicos pertinentes, las plantas y sus variedades, los animales y sus variedades y usos […] Las realias están relacionadas con los “ismos lingüísticos” […] Una de las ciencias que analiza, que trata, y que recoge a las realias es la Paisología […] las realias son esas unidades o signos o símbolos especiales que designan fenómenos, procesos o realidades exclusivas de una región determinada, ausentes en las “realidades” de otras regiones, de otras lenguas, de otros hablantes, o tal vez presentes pero percepcionadas de manera diferente […] los culturemas o puntos ricos o rich points son casi lo mismo que la realia, es decir fenómenos y procesos específicos de una cultura o grupo o clase, que son exclusivos o particulares, tanto al nivel ecosistémico como al nivel comportamental, ya se trate de la esfera pública, de la esfera laboral o especializada o de la esfera íntima o familiar […] tanto las realias como culturemas o puntos ricos o rich points son un verdadero desafío cultural para la comunicación globalizada o comunicación de culturas en contacto, en especial para los traductores, intérpretes, lingüistas, filólogos, exégetas, paisólogos, imagólogos, comunicadores, periodistas, reporteros, antropólogos, etnólogos, lexicógrafos, agentes aduanales, funcionarios de la ley y el orden público, policías, servicio secreto, asesores de imagen, etc. […] Pero entonces a qué llamamos istmo lingüístico […]: mexicanismos, peruanismos, floridismos, venezolanismos, dominicanismos, argentinismos, chilenismos, bolivianismos, peruanismos, ecuatorianismos, guineaismos, sefardismos o ladinismos o judeoespañolismos, cubanismos […] en el caso del idioma español hablado y escrito en Cuba, y en la literatura cubana, ya sea ésta artística, periodística o científico-técnica, aparecen el cubanismo o los cubanismos (véase, por ejemplo: Diccionario provincial de voces cubanas y Diccionario provincial casi razonado de voces cubanas, de Esteban Pichardo; Léxico cubano, de Juan M. Dihígo; Catauro de cubanismos, de Fernando Ortiz Fernández; Diccionario del español de Cuba: español de Cuba-español de España, de Gunther Haensch y Reinhold Werner; Diccionario botánico de nombres vulgares cubanos, de Juan Tomás Roig y Mesa; Un guacalito de cubanismos, de Juan Marinello Vidaurreta; El habla popular cubana de hoy, de Argelio Santiesteban; De lo popular y lo vulgar en el habla cubana, de Carlos Paz Pérez), que son aquellas palabras o lexías o unidades léxicas o giros o estilos lingüísticos o significados particulares o realias o culturemas o puntos ricos propios del país de Cuba y de los cubanos, en su historia y actualidad, tanto de los cubanos residentes dentro de Cuba como de los cubanos residentes fuera de Cuba, sobre todo en Estados Unidos de Norteamérica, tanto al nivel de la lengua hablada como al nivel de la lengua escrita y la literatura cubana, y que constituyen o pueden constituir un problema de entendimiento y comunicación tanto al nivel de todos los hablantes y lectores de lengua española como al nivel de los mismos usuarios del español cubano, debido a que dentro de la misma Cuba aparecen estos cubanismos como variedad lingüística en absolutamente todas las provincias y regiones del país, en los geolectos cubanos, y también en los diferentes grupos de usuarios lingüísticos en los diversos estratos culturales y grupos sociales, es decir los sociolectos […] además, en el dialecto del español de Cuba aparecen otras muchas influencias de otras lenguas, como el inglés, el francés y el ruso […] en el caso de la influencia de la lengua rusa en Cuba ( http://cat.inist.fr/?aModele=afficheN&cpsidt=6848367 ), creemos necesario destacar lo concerniente a los “rusismos” y a los “sovietismos” ( http://openlibrary.org/b/OL22662054M/Socioling%C3%BC%C3%ADstica-y-traducci%C3%B3n:-presencia-de-rusismos-y-sovietismos-en-el-l%C3%A9xico-cubano.-Sociolinguistique-et-traduction:-pr%C3%A9sence-de-termes-russes-et-sovi%C3%A9tique-dans-la-terminologie-cubaine.-Sociolinguistic-and-translation:-russian-and-soviet-terms-in-the-cuban-lexicons , http://openlibrary.org/b/OL22662045M/%22Rusismos-en-el-espa%C3%B1ol-de-Cuba.-Un-estudio-socioling%C3%BC%C3%ADstico%22.-En-Estudios-de-Ling%C3%BC%C3%ADstica-Aplicada-%28M%C3%A9xico%29,-No.-15-y-16,-pp.-234-239 ) […]
 
REFORMULACIÓNhttp://knol.google.com/k/la-reformulaci%C3%B3n-y-su-relaci%C3%B3n-con-la-dialectolog%C3%ADa-y-la-traductolog%C3%ADa Llamamos así, reformulación, al mecanismo de seleccionar, consciente o inconscientemente, una unidad lingüística determinada entre las tantas posibles, en dependencia de las características sociales del grupo, de la región en la que se ubica el grupo, del nivel cultural del grupo, de la especialidad del grupo, del sexo del grupo, de la edad del grupo, del alcance de la información destinada al grupo, es a lo que llamamos reformulación. Entre los hablantes de una misma lengua, al nivel regional, al nivel dialectal, al nivel de grupos, al nivel de capas o esferas, ya sea mediante el acto discursivo oral o del acto discursivo escrito, cuando las lexías son disímiles, cuando existen variedades sinonímicas, cuando las variantes semánticas de ciertas lexías son diferentes, cuando las combinaciones morfosintácticas aparecen de manera desigual o totalmente diferente a lo que se considera la “norma” de la región o del grupo de usuarios de la lengua, cuando, a veces, aparecen en el discurso las realias –esas unidades o signos o símbolos especiales que designan fenómenos, procesos o realidades exclusivas de una región determinada, ausentes en las “realidades” de otras regiones, de otras lenguas, de otros hablantes, o tal vez presentes pero percepcionadas de manera diferente– y los culturemas o puntos ricos o rich points –es casi lo mismo que la realia, es decir fenómenos y procesos específicos de una cultura o grupo o clase, que son exclusivos o particulares, tanto al nivel ecosistémico como al nivel comportamental, ya se trate de la esfera pública, de la esfera laboral o especializada o de la esfera íntima o familiar– cuando se realiza una traducción en los niveles elevado, sublime o culto de la lengua y debe ser adaptado, ya dentro de una misma lengua, a otros niveles –medio o bajo–, a grupos populares, se produce un fenómeno lingüístico, muy empleado en dialectología y traductología llamado reformulación. Reformular es volver a exponer un determinado contenido proposicional siguiendo diferentes selecciones de léxico y de sintaxis, siguiendo diferentes recursos de lenguajes, e inclusive se puede reformular empleando lenguajes diferentes, es decir empleando lenguajes verbales y lenguajes no verbales, lenguajes verbales y lenguajes corporales, como sucede cuando un usuario de los lenguajes humanos al oír un mensaje verbal responde con un mensaje no verbal, que puede ser producido por cualquiera de las partes componentes del cuerpo. La reformulación también se conoce con otros nombres: traducción intralengua, traducción intralingüe, traducción por medio del mismo idioma, traducción endolingüística, paráfrasis, metáfrasis, circunlocución o circunloquio, y, en tratamientos discursivos que hacen referencia a los lenguajes corporales, como sucede en interpretología, en imagología del discurso, en pragmática y en comunicación no verbal, a este fenómeno también le podemos llamar deixis traductiva verbo-corporal o deixis traductiva corpóreo-verbal, según sea el caso de si traducimos una palabra o frase con un gesto o acción corporal o si traducimos un gesto o acción corporal con una palabra o frase. Otra manera de traducir o interpretar dentro de la misma lengua es la llamada targum, que designa las paráfrasis que en lengua caldea fueron hechas de los textos del Antiguo Testamento, al regreso de los hebreos de la cautividad de Babilonia, para ser rezadas por el pueblo. Como hemos visto, para dar nombre al procesamiento de información endolingüística podemos utilizar varias denominaciones, las cuales coinciden en principio en su significación en lo tocante al proceso de transformación textual al nivel de un mismo sistema lingüístico; pero hay que señalar que también difieren en cuestiones de amplitud de las frases, el léxico seleccionado, elementos metafóricos, estilos o recursos estilísticos, etc. La reformulación, ese tipo de traducción que es una interpretación de los signos verbales mediante otros signos de la misma lengua, se da obligatoriamente entre los usuarios de cualquier lengua, pero, sobre todo, entre los usuarios de los grandes sistemas lingüísticos, como el español, el inglés, el francés, el ruso, el chino, el árabe, etc., porque, sencillamente, la misma división dialectal o subsistémica –lo que implica que los hablantes estén condicionados por realidades diferentes en muchos casos: flora, fauna, gastronomía, técnicas de labranza y crianza de animales, agrupaciones y relaciones familiares, gustos y géneros musicales, religiones, criterios políticos, filosofías, vestimenta, relieve, fenómenos naturales y atmosféricos, etc.– dicta el empleo de lexías simples, compuestas, complejas y textuales que son empleadas por determinados hablantes del sistema, pero que para otros hablantes de ese mismo sistema son “extrañas”, funcionan como variantes léxicas ajenas a su subsistema; es decir, tienen que ser decodificadas en la mayoría de los casos a través de glosas, glosarios, diccionarios de regionalismos, de provincialismos, enciclopedias especializadas, textos críticos o a través de un intérprete bidialectal, de un intérprete diglota, de un conocedor de las dos realidades que intervienen en el proceso comunicacional, que interactúan en ese momento, que se interconectan […] La reformulación no sólo se da en el discurso hablado, lo que afecta a los hablantes en la realización concreta oral del lenguaje y, en el caso de la teoría de la traducción, a los intérpretes, sino que también está presente en el texto o discurso escrito, en la realización concreta escrita del lenguaje y afecta entonces a los traductores y, por supuesto, a los destinatarios de esa información, a los lectores. La reformulación desempeña un papel tan importante entre todos los especialistas en tratamiento de textos –editores, correctores, revisores, redactores y traductores–, que en más de una ocasión este fenómeno ha sido expuesto como un gran problema ante el cual se enfrentan cada día los trabajadores del ramo editorial, sobre todo del periodístico. Veamos lo que piensa al respecto Ana Lilia Arias, Presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales de la Edición: “Corregir estilo es revisar y analizar el documento; corregir estilo, en ocasiones, es incluso traducir en el propio idioma las ideas del autor. Por eso es preciso que la persona que corrige estilo esté atenta para detectar y enmendar posibles errores, buscar la manera de mejorar la redacción” (periódico Excélsior, 4/2/1995:10-B). Y este “traducir en el propio idioma”, en el propio idioma del autor, no solamente se da porque el autor del texto pertenezca a otras variantes dialectales del sistema, sino que también se da, con mucha frecuencia, por las variantes estilísticas empleadas y, sobre todo, por el llamado lenguaje de la política, la jurisprudencia y la administración. Los lenguajes político, jurídico y administrativo, por ejemplo, presentan grandes problemas para los hablantes de cualquier lengua y, especialmente para los periodistas, reporteros, traductores, intérpretes, editores, redactores y correctores. Sabemos, por experiencia, que estos lenguajes son tipos muy especiales de decir las cosas y ahí está el gran problema: lo dicho o escrito se presta a que cualquiera pueda interpretar a su manera; es decir, de manera diferente. Y si el mismo lenguaje político, jurídico y administrativo de México con frecuencia no es entendido por mexicanos de nivel culto, debido a muchas razones, a las razones ya conocidas, entonces cómo imaginar que para un redactor, un traductor –con las deficiencias e inestabilidades de este mercado en América Latina, que no permite “especializaciones” en la mayoría de los casos– o para un lector común el léxico político de la variante española, de la variante cubana, de la variante argentina, colombiana o puertorriqueña, por mencionar sólo algunas, que aparece en los medios informativos mexicanos puede ser fácilmente tratado e interpretado. Por supuesto que esto sería tarea difícil, debido a que las variedades políticas, jurídicas y administrativas que se reflejan a través de una lengua tan grande como el español, poseen muchos elementos distintivos, que no son compartidos por todos los países de este gran sistema –imaginemos entonces lo que puede pasar en situaciones de globalización entre áreas radicalmente disímiles no sólo en lo tocante a la lengua, sino también en muchos otros aspectos–. Los traductores que hemos trabajado con materiales de carácter administrativo, jurídico, político y económico, sabemos que este tipo de lenguaje, especialmente su léxico, presenta dos grandes problemas, que se ubican en las esferas de: 1. La formación de palabras –la lexicogenesia– y 2. Los préstamos –adopciones o extranjerismos. En cuestiones de traducción y de interpretación, el desconocimiento de las características lingüísticas, estilísticas, sociales, culturales, religiosas o socioconfesionales, ecosistémicas, políticas, económicas, folclorísticas, protocolares y de ética, etc., que afectan a cualquier sistema lingüístico, de la misma que a sus variantes dialectales y sus particularidades concretas de realización de la comunicación verbo-corporal, es en realidad un gran peligro comunicativo (Ruano, 2001). Veamos lo que dice al respecto el lingüista francés André Martinet (1984): Cuando se trabaja con una lengua que se conoce imperfectamente no se adquiere conciencia del sentido de las unidades significativas más que traduciéndolas en “la propia lengua”. En este caso, el peligro consiste en que se puede estar tentado de interpretar la lengua descrita en función de aquella a la que se traduce. Si para una forma de la otra lengua tengo en español “yo sé” en un caso, “yo sepa” en otro caso, puedo sentirme arrastrado, tal vez, a hablar en el primer caso de indicativo; en el segundo de subjuntivo, es decir, atribuyo a la lengua extranjera rasgos de la lengua que utilizo para describirla. Sin embargo, si esa lengua responde siempre por formas idénticas a los indicativos y a los subjuntivos del español, estaría tan fuera de lugar atribuirle un subjuntivo como si un alemán insistiera en distinguir en español entre un nominativo el jardín y un acusativo el jardín con el pretexto de que en un caso en su lengua dice der Garten, en el otro den Garten. No hay razón para hablar de singular y plural cuando se trata de una lengua en la que no se encuentran plurales formalmente distintos de los singulares correspondientes. Conviene, pues, tener conciencia de los peligros a los que nos expone la necesidad en que estamos para comprender otra lengua de traducir cada enunciado a la nuestra, es decir, de rearticular la experiencia extraña con arreglo al modelo que nos es familiar. Desde luego, es preciso partir de que nada nos asegura de hallar en una lengua cuyo examen abordamos, ninguna de las distinciones, ninguna de las unidades fonológicas o gramaticales a las que nos ha habituado nuestra experiencia lingüística anterior. Por el contrario, debemos esperar en ella, formalmente expresadas, distinciones que no hubiéramos podido imaginar. No habrá que extrañarse de la ausencia de la expresión gramatical del tiempo, de la indiferencia en cuanto a la voz activa o pasiva, de la inexistencia de géneros, de la obligación de distinguir entre un “nosotros” que incluye al interlocutor y un “nosotros” que lo excluye, o entre formas verbales que designan lo que está visible y otras que se emplean para lo que está fuera del campo de la mirada. No se deberá partir de que toda lengua opera con su sujeto de la oración, posee adjetivos y distingue el verbo del nombre. En resumen, puesto que hemos convenido llamar “lengua” a todo lo que corresponde a cierta definición, nos obligamos a no postular en una lengua la existencia de algo que no figura de manera explícita o implícita en nuestra definición […] Queda claro así que el mismo cuidado se debe tener a la hora de tratar los problemas lingüísticos que se analizan en otras variantes dialectales, en vista de que, tal y como hemos señalado anteriormente, a veces entre dos variantes dialectales las diferencias sociolingüísticas –sobre todo en lo tocante al léxico y la semántica– son tan grandes como grandes pudieran ser las diferencias entre dos lenguas emparentadas. La reformulación, lingüísticamente hablando, puede aparecer debido a cuatro causas principales: 1. Por las variaciones diatópicas que presentan los sistemas lingüísticos; es decir, por las variedades lingüísticas producidas en una misma lengua a causa de la procedencia territorial de los hablantes. Por ejemplo: los dialectos del español, los dialectos del inglés, los dialectos del ruso, los dialectos del chino, los dialectos del maya, etc.; 2. Por las variaciones diastráticas que presentan los sistemas lingüísticos; es decir, las variedades lingüísticas que resultan del diferente uso que de ellas hacen las agrupaciones socioculturales de una comunidad en virtud del nivel económico, educativo, profesional; es la diferencia lingüística ligada al estrato social; 3. Por las variaciones diafásicas que presentan los sistemas lingüísticos; es decir, las realizaciones lingüísticas concretas que aparecen por el dominio –conjunto de elementos extralingüísticos que condicionan el uso de una lengua o dialecto–, como por ejemplo el uso de ciertos registros expresivos y de estilo –formal, solemne, familiar–, etc.; 4. Por las variaciones diacientíficas o variaciones diatécnicas o variaciones diacientífico-técnicas; es decir, las variaciones que presentan los lenguajes especializados, científicos y técnicos, debido a la ampliación o a la capacitación técnica en un campo determinado de la actividad humana, a la formación científico-técnica según los programas de las diferentes instituciones educativas, sus perfiles, contenidos, enfoques, actualizaciones, etc. Estas variaciones diacientífico-técnicas también están relacionadas con las instituciones educativas, formativas y laborales en situaciones de globalización, transnacionales y con la convivencia de especialistas, científicos y técnicos en situaciones de “culturas en contacto”: México-Estados Unidos, México-Japón, México-Alemania, México-España, México-Corea, etc.; Cuba-URSS, Cuba-Alemania, Cuba-China, Cuba-España, etc.; Alemania-URSS, Rusia-Japón, Venezuela-Cuba, Venezuela- Rusia, Venezuela-China, Argentina-Alemania, Argelia-Francia, Angola-Cuba, Chile-Israel, Irán-Francia, Afganistán-URSS, Irak-URSS, Irak-Estados Unidos, Colombia-Israel, etc., según los tiempos, las épocas, las necesidades, los dominios y las exigencias de la ciencia y la técnica y de los diferentes contextos, etc. (Ruano, 2002).
 
REGLAS DE DEMOSTRACIÓN: Las reglas de demostración pueden tratarse en: Paul Ekman y Wallace Friesen (1975). Unmasking the Face. Englewood Cliffs, NJ, Prentice May, y Daniel Goleman (2001). La inteligencia emocional. México, Vergara, 141-146. Las reglas de demostración están relacionadas con los criterios de aceptación o rechazo que tienen los grupos sociales con respecto a cuáles sentimientos pueden mostrarse ante las demás personas y cuáles no y en qué contextos de situación. Estas reglas son, generalmente: 1. Minimizar las muestras de emoción: un ejemplo es la norma japonesa; 2. Exagerar las muestras de emoción: lo que hace el niño cuando corre hacia sus padres o su maestra, contorsionando la cara, con el ceño fruncido, los labios temblorosos, y le dice que su hermano u otro niño lo está amenazando; 3. Reemplazar un sentimiento por otro: en algunas culturas, algunos lugares de Asia o México, es descortés decir “no”; es por eso que se dice “sí” o se hacen promesas que se sabe, que es evidente, que no se pueden cumplir. En estos casos todo el cuerpo adopta la “postura” del sí, del positivo, del se puede. Estas promesas verbales y no verbales falsas traen muchas complicaciones en el encuentro entre culturas diferentes, y, especialmente, entre culturas desarrolladas, en donde sí existe “el sí verbal y el sí corporal” y “el no verbal y el no corporal”. Es verdad que el uso de estas estrategias de reemplazo de unos sentimientos por otros es un factor importantísimo de la inteligencia emocional, pero el problema radica en cuando el emisor nos dice abierta y descaradamente “sí” cuando sabemos que ésta es una flagrante mentira, que es una falsedad total: “Las demostraciones emocionales, por supuesto, tienen consecuencias inmediatas en el impacto que producen en la persona que las recibe. La regla que aprende el niño es algo así como: ‘Disfraza tus verdaderos sentimientos cuando pueden lastimar a alguien a quien amas; en lugar de eso sustitúyelo por un sentimiento falso pero menos hiriente’. Estas reglas para expresar emociones son algo más que una parte del léxico de los cánones sociales; dictan el impacto que nuestros sentimientos producen en los demás. Seguir bien estas reglas es tener un impacto óptimo; hacerlo deficientemente supone fomentar un desastre emocional […] las lecciones que aprendemos sobre las reglas de demostración varían de acuerdo con los modelos que hemos conocido, la pericia difiere enormemente de una persona a otra” (Goleman, 2001:141-142). Aquí habría que considerar si esta “estrategia” de reemplazar un sentimiento por otro, de manera burda e injustificada, verbal y corporalmente, no afecta también la imagen social, laboral e íntima del mismo individuo que la genera, si ese “importamadrismo” –en palabras de Santiago Ramírez– no conduce también y a fin de cuentas a una destrucción social y laboral del usuario de esta estrategia, en especial “en momentos de internacionalización”, a menos que se piense que en una globalización cada cual puede “globalizar” lo que le dé la gana, que no debe existir una estandarización también de la conducta lingüística y corporal, y que, finalmente, se intente negar que en situaciones de mundialización se entronizarán las conductas más pertinentes, funcionales, aptas, y que justamente una conducta de reemplazo constante y rústico de unos sentimientos por otros, entre adultos, genera desconfianza y rechazo, debido a la incertidumbre. Repito aquí algo que he comentado con frecuencia acerca de las ventajas (?) y desventajas (?) de la familia nuclear. ¿Es bueno educar a los niños sobre la base del proteccionismo total y el tabú, especialmente en países tan variados, tan disímiles en todos los sentidos, en países tercermundistas y sometidos, en donde se sabe ya, de partida, que sus sistemas educativos e instruccionales son desventajas competitivas en estadíos de globalización? Pensemos lo que puede suceder. ¿Qué podría pasar con un individuo que “[…] pasa del mundo cálido del regazo [familiar] al hostil externo, ambiente en que es preciso luchar duramente para subsistir […]”? ¿Qué sucede “una vez perdida la protección que la madre le daba, [que] se encuentra totalmente desolado y a campo abierto contra todas las inclemencias del exterior […]? Creo que a partir de aquí no es difícil aceptar que es lógico que condicionado por un contexto como éste, el individuo, desde muy temprana edad, aprenda las técnicas que le pueden ser útiles para mentir, burlar, evadir realidades, intentar quedar bien por todos los medios, someterse total y absolutamente al “jefecito” o “jefecita”, y, en fin de cuentas, falsificar sus sentimientos. Si las “estrategias” aprendidas de los padres y hermanos mayores no dan resultado en su aplicación práctica en su relación de adulto, en los múltiples planos de la vida, cosa bastante común en un mundo globalizado, entonces se produce la “lamentación” llena de rencor ante el mundo, pero en especial ante los familiares, que alude a los que “no supieron enseñar bien los buenos y prácticos caminos de esta vida compleja y tortuosa”, es decir los padres (Ramírez 1977: 77-101).
 
RUSISMO O RUSISMOS Y SOVIETISMO O SOVIETISMOShttp://knol.google.com/k/rusismo-o-rusismos-y-sovietismo-o-sovietismos En lingüística, filología, traductología, imagología, terminología y, en general, en ciencias sociales y humanísticas, se llama “rusismo” a las palabras, combinaciones de palabras, préstamos o adopciones de significado y términos que han salido de Rusia y de la lengua rusa y que han pasado a otros idiomas en calidad de “préstamo” o “adopción”, como son, por ejemplo: kvas, versta, archín, pud, rublo, kopek, caftán, samovar, troika, balalaika, decembrista, narodnik, nihilista e inteligentsya, etc. SOVIETISMO: En lingüística, filología, traductología, imagología, terminología y, en general, en ciencias sociales y humanísticas se llama “sovietismo” a las palabras, combinaciones de palabras, préstamos o adopciones de significado y términos que han salido de la Unión Soviética, y que han pasado a otros idiomas en calidad de “préstamo” o “adopción”. Veamos algunos detalles. Analicemos, por ejemplo, la palabra capital. En algunas obras tempranas de V. I. Lenin se observa el proceso de formación y desarrollo de la terminología marxista rusa. Así, a la palabra capital, que utilizara Nikolai Gavrílovich Chernichevski (filósofo materialista y líder del movimiento democrático revolucionario en Rusia en los años 60 del pasado siglo) en calidad de termino político-económico con la significación de forma de relaciones sociales, V. I. Lenin le da una interpretación más rigurosa: determinada relación socio-productiva entre los hombres, lo que brotara del concepto de Carlos Marx acerca de esta categoría económica. La significación del concepto capital, fijado ya como término, caracteriza no a la cosa, no al trabajo acumulado, sino a una determinada relación productiva entre los hombres, que se establece entonces cuando los medios de producción se encuentran en propiedad de un determinado grupo de hombres. V. I. Lenin, posteriormente, emplea las combinaciones de palabras o términos compuestos siguientes: “periemiénnyi kapitál”–capital variable, “postoyánnyi kapitál”–capital constante, “torgóbyi kapitál”–capital comercial, etc. En el trabajo ¿Quiénes son los “amigos del pueblo” y cómo luchan contra los socialdemócratas? V. I. Lenin utiliza el término de la economía política marxista proizvódstviennyie otnoshéniya–relaciones de producción, que fuera traducido por Mijail A. Bakunin (revolucionario y publicista ruso, 1814-1876) por condiciones de producción a partir del alemán “Produktionsverhältnisse”, es decir, no las relaciones entre los hombres en el proceso social de producción, sino todo aquello que de alguna manera se relaciona con ello. Jorge Valentínovich Plejánov (1856-1918) también intentó traducir este término en la lengua rusa, buscando para expresar este concepto tales combinaciones de palabras que no se avenían a lo denotado por el término. Finalmente, V. I. Lenin informó el término compuesto que surgió en la lengua rusa a fines del siglo XIX con al adjetivo proizvódstviennyi–de producción, y así apareció el que conocemos hoy como “proizvódstviennyie otnoshiéniya”–relaciones de producción. En los trabajos El contenido económico de los populistas y El desarrollo del capitalismo en Rusia17 dio V. I. Lenin un equivalente preciso para el término alemán que daba Carlos Marx. Este término era Produktionsweise y él dio el equivalente “sposob proizvódstva”, lo que llegó a nosotros como “modo de producción”. De los trabajos de V. I. Lenin salió el término formátsiya–formación, con sus adjetivos calificativos “obschiéstviennaya” y “kapitalistíchieskaya”, que fueron volcados al español como “social” y “capitalista” respectivamente, es decir, el tipo de organización de la sociedad humana, determinado por el modo de producción, por el sistema de relaciones de producción y el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas. De la misma manera, apareció el término “konkuriéntsiya”–competencia. En los años 40 del siglo XIX, la palabra “competencia” se empleaba en Rusia, al igual que en muchos otros países, como sinónimo de “rivalidad”, de “emulación”. Fue entonces cuando V. I. Lenin definió en términos marxistas este concepto: “Cada uno producía en forma particular, aisladamente, independientemente de los otros productores, para el mercado, cuya capacidad, se sobreentiende, no conocía ninguno de ellos. Esta relación de productores aislados, que trabajan para un mercado común, se denomina competencia.” Con una nueva significación V. I. Lenin utilizó el término “ekspluatátsiya”- explotación, cuyo significado expresó así: “… y la explotación del trabajo asalariado (hablando en términos generales, la apropiación por individuos particulares del producto del trabajo social, organizado por la economía de mercado: esta es la esencia del capitalismo) […] Fue el guía de los soviéticos el que dio por primera vez una definición de clase: “Las clases son grandes grupos de personas que se diferencian unas de otras por el lugar que ocupan en un sistema de producción social históricamente determinado, por las relaciones en que se hallan con respecto a los medios de producción (relaciones que, en gran parte, son establecidas y fijadas por las leyes), por su papel en la organización social del trabajo y, en consecuencia, por el modo y proporción en que obtienen la parte de la riqueza social de que disponen. Las clases son grupos humanos, uno de los cuales puede apropiarse el trabajo del otro en virtud de los diferentes lugares que uno u otro ocupen en un determinado régimen de economía social.” V. I. Lenin emplea con frecuencia diferentes lexías con la palabra “clase”, lo que ha sido legado a nuestro léxico especializado y también, por qué no, al general: “klassovóye gospódstvo”–régimen clasista, “klassovóye soznaniye”–conciencia de clase, etc. El relevante papel de V. I. Lenin en el desarrollo de la terminología socio-política se observa no sólo por el hecho de que fuera él quien utilizara por vez primera muchos términos, o en caso contrario precisara su significación, sino también “porque fue su más ardiente propagandista”. De esa manera, fue él quien destacó muchas palabras y combinaciones nuevas: “diktatúra prolietariáta”–dictadura del proletariado, “sotsial-diemokrát”–social demócrata, “bolshievík”–bolchevique. Estas son estructuras adoptadas por el léxico de nuestro país [Cuba] con su revestimiento particular. Una investigación de este tipo, por supuesto, no puede abarcar la historia de cientos de términos recogidos en tanto material bibliográfico y político. Pensamos que hasta aquí ha quedado claro el proceso de formación de algunas palabras, combinaciones o ampliaciones semánticas salidas del suelo ruso con su singular matiz y registradas en la norma lexical cubana [y de muchos otros pueblos del mundo] […]
 
SILENCIO: Con bastante frecuencia se ha pensado que en la sociedad occidental, que en nuestros países, la calma (?) y el silencio (?) de los que nos rodean, ya sea de los grupos en general o de los individuos es particular, son un signo indiscutible de aceptación de la ley, de las normas, de lo planteado, de lo expresado, o que también son un signo de subordinación incondicional y absoluta al mensaje que lanza el emisor –gobierno, institución, asociación, empresa, grupo, autoridad o persona–, ya sea mediante la palabra o el gesto. ¡Cuidado…! Como dijeran alguna vez Sor Juana y Octavio Paz, “el silencio está poblado de voces”: la calma y el silencio también tienen sus violencias latentes, tiempo al tiempo. Sería bueno recordar, por ejemplo, que el silencio, entre otras cosas, puede significar “abstención de hablar” por muchas circunstancias y “represión de los sentimientos”, “inhibición”. Si consideramos al “silencio” como un mensaje no verbal, entonces cabría tomar en cuenta que “Los mensajes no verbales son importantes porque en general tienen más credibilidad que la comunicación verbal y porque son la forma primaria de expresar emociones, crear y manejar impresiones y comunicar mensajes de atracción, aceptación, distancia, [rechazo, indiferencia] y dominación […] Aproximadamente entre el 60 y el 65% del significado social se deriva de conductas no verbales. Diversos estudios han revelado que las personas interpretan mensajes basándose más en claves de comunicación no verbal que en claves verbales. Por ejemplo, puedes inferir lo que tu jefe piensa y siente por la expresión facial, postura y otras claves no verbales. La comunicación no verbal se utiliza más que la verbal para enviar mensajes positivos y negativos a socios, cónyuges, familiares y amigos […] La comunicación no verbal es en particular poderosa porque es vista como más creíble que los mensajes verbales. Las personas perciben que la comunicación no verbal es la expresión más espontánea de los pensamientos y sentimientos internos, es la expresión de “nuestro verdadero yo.” También es necesario destacar tres formas distintas del silencio en sociedad: 1. El silencio por indiferencia –el peor de los sentimientos humanos–, que es bastante frecuente en las empresas latinoamericanas, y en donde el silente no expresa nada verbalmente porque sencillamente o no le importa la empresa en general –salvo el día de pago, el aguinaldo y la repartición de utilidades–, o no le interesa el asunto que se está tratando, o no le conviene intervenir con palabras en el seno de un grupo limitado de personas o un colectivo laboral –eso, según el silente, “que lo hagan otros”–. Aquí parece que se cumplen las palabras de Confucio: “Si te llaman, acude; si no lo hacen, ocúltate”. 2. El silencio por temor a la propagación del asunto o tema, a la profundización en el asunto o tema, o a enfrentar la cruda realidad o a ser implicado. Muchos gobiernos, instituciones, organizaciones o individuos pretenden silenciar algunos conflictos, fraudes, violaciones, ideas, conceptos, etc. No obstante, dada la trascendencia de los medios masivos de comunicación: prensa, radio, televisión, Internet, literatura en general, etc., ciertos verdaderos y bochornosos escándalos y ciertos asuntos tabúes se difunden con una asombrosa rapidez a nivel internacional. En algunos casos, tristemente reconocidos en todo el orbe, debido a que no fueron analizados esos asuntos, por complicados que fueran, de manera pertinente, a su tiempo, en su momento inicial, el precio social y económico –la mordida para hacer callar a otros– que pagan los individuos silentes y las instituciones silentes es extremadamente mucho mayor que si hubieran hablado en el momento indicado. ¡Y aquí pagan todos, actores y cómplices! También sabemos que ese silencio se produce porque los infractores, violadores o criminales, de la misma manera que sus cómplices, han pretendido “verle la cara” a los demás, a la sociedad, a la comunidad, a la Humanidad, pensando que “podría ser chicle y pegaba”, dicho en el claro lenguaje popular. La práctica nos ha demostrado, y nos sigue demostrando, todo lo contrario. El pueblo siempre lo sabe todo, más tarde o más temprano, y puede tener reacciones muy diferentes, terribles en algunos casos, hasta las últimas consecuencias. En el mundo moderno, debido a las múltiples opciones informativas que tienen las culturas desarrollas, ya no funciona la estrategia del “lavado de cerebro” entre las masas cultivadas, que tenía el efecto de reducir la resistencia y hacer aceptar gradualmente el mensaje. Además, también se conoce el riesgo de estar repitiendo constantemente, como un martilleo, ciertos mensajes que no producen los resultados esperados, los cuales se transforman en el llamado “efecto boomerang”, cuando el mensaje se convierte en un cliché, cansa, y se buscan otras opciones. Esto explica la necesidad de introducir cambios en las empresas e instituciones, en las organizaciones. Este tipo de “silencio sepulcral” es bastante común en ciertos grupos religiosos, que callan muchos problemas y graves conflictos por temor, ejemplo de lo cual es el silencio en el delito por pederastia y violaciones sexuales de religiosos (Ruano, 2002b). y 3. El silencio por timidez –la timidez se define como una falta de seguridad en uno mismo y en las relaciones con el prójimo, que, en general, tiene su origen en factores surgidos del interior de la persona, como un pobre autoconcepto y falta de confianza en sí mismo–. La timidez, en la mayoría de los casos, es una enfermedad, es patológica, por lo que trastorna la estabilidad sicológica e impide la relación normal con los demás. La timidez tiene una base genética. Las estadísticas revelan que la timidez es muy frecuente en muchos países: entre el 40 y el 48% de las personas de ciertos grupos se han calificado a sí mismas como tímidas. Aparte de su base genética, es más común la timidez en ciertas zonas en las que todavía en la educación de los niños, adolescentes y jóvenes se mantienen antiguos y desajustados modelos de educación, además de elevados niveles de tabúes lingüísticos y sociales y de mentiras (Ostrosky-Solís, 2000:222-251; Ruano, 2002a:212-213; Kras, 1990:17-26; Sefchovich, 2008). “El silencio también es una posición en el combate. Los silencios se usan cuando se quiere salir rápidamente de algo porque molesta, incomoda, porque hay inseguridad o porque no hay argumentos”, confió Sauri, exdirigente nacional del PRI, e hizo un símil: “En algún momento, me sentí identificada con la época de la mayoría aplastante priísta, cuando hablaban los compañeros del PAN y del PRD, y los oíamos y luego votábamos: ‘Como me ves, te vi; como te ves, me verás’” (Proceso, 2006, No. 1535: 29). Acerca del “silencio” en el lenguaje humano puede verse, además: “El lenguaje y el silencio son el vehículo del encuentro y la creatividad”, en Alfonso López Quintás, 1998: 193-207 y Montse Urpi (2004). Aprender comunicación no verbal. La elocuencia del silencio. Barcelona, Paidós Ibérica.
 
SÍNDROME DE ASPERGER: Según el Dr. Digby Tantam, el Síndrome de Asperger se caracteriza por los desórdenes autísticos. Es un desvalimiento social porque limita las relaciones sociales, la interacción social, hace que disminuya la comunicación verbal y la comunicación no verbal, y debilita la esfera imaginativa de los afectados. Es decir, este Síndrome afecta considerablemente el entendimiento con los otros. Lo que distingue el Síndrome de Asperger de otros desórdenes autísticos es una gran habilidad con el lenguaje, y más raramente, la coexistencia del desorden con incapacidad de aprendizaje y torpeza de movimientos. Las personas con Síndrome de Asperger y aquellos con autismo comparten el mismo rango de problemas: dificultad en la comunicación de sentimientos y reacciones hacia otros aún más discapacitados. Estas personas, sencillamente, no entienden las manifestaciones no verbales que emplean habitualmente los demás, inclusive en sus contextos socio-comunicativos más íntimos, para apreciar los sentimientos, el status social y aún su edad.
 
SÍNDROME DE ESTOCOLMO: En una conversación los ritmos sociales son muy importantes. Se ha comprobado que salvo raras excepciones –como cuando el receptor tiene un dominio bastante completo de sus movimientos corporales o por situaciones de trastornos sociológicos, sicológicos y siquiátricos–, el que escucha también se mueve al compás del relato del que habla, lo que se ha llamado sincronía interaccional –W. S. Condon (1968). “Linguistics-Kinesic Research and Dance Therapy”, en Actas de la Tercera Conferencia Anual de la American Dance Therapy Association. EE. UU.–. A tal punto puede llegar esta influencia interaccional que muchas víctimas: violados, raptados, agredidos, etc., llegan a copiar las conductas o ciertas particularidades de las conductas de los victimarios y experimentar sentimientos de gratitud, aprecio o respeto por los agresores. Podríamos decir que es algo así como que la víctima se llega a identificar con el victimario o victimarios, llegando a producirse una imitación moral o del lenguaje corporal del criminal o agresor, y también la adopción de ciertos símbolos de poder, como lo demuestra el Síndrome de Estocolmo. El Síndrome de Estocolmo tiene que ver con la presencia en el hombre de ciertas conductas extrañas, ciertas relaciones no esperadas, no estimadas, de afecto, respeto, cariño, aspiraciones, copia de gestos, ademanes, tics e imágenes físicas −forma de vestir, maquillaje, accesorios, colores, etc.−, protocolos y etiquetas, entre víctimas y victimarios, cosa que se ha producido, inclusive y por ejemplo, en los campos de concentración: Los prisioneros luchaban, como adolescentes, con dientes y uñas, para transformarse en amigos íntimos [de los superiores] en pocos minutos. Y, como niños, gradualmente aceptaron las normas de sus superiores. Un prisionero había alcanzado el estadio final de adaptación a la situación del campamento cuando cambiaba su personalidad hasta el punto de aceptar los valores de la GESTAPO. Copiaban sus insultos, sus juegos y trataban, con los miserables recursos y los harapos que podían robar, de vestirse como sus carceleros. Cuando se les preguntaba por qué lo hacían admitían que les gustaba parecer uno de los guardias. Esto constituye sin duda una muestra del poder del prestigio social. Al comienzo la conducta de la GESTAPO era odiosa y despreciable. Sus víctimas habituáronse después a una nueva vida. Volvieron a ser como niños, maltratados quizás; pero, ahora que habían perdido contacto con el mundo exterior para siempre, ésa era una nueva vida y como niños aceptaban las normas de sus despiadados “padres” (Sprott y Young, 1986: 111-112). [En los campos de concentración de los alemanes existían los] «capos» −prisioneros que actuaban como especie de administradores y tenían privilegios especiales− o los prisioneros de renombre […] los «capos» no padecían nunca hambre; de hecho, muchos de estos «capos» lo pasaron mucho mejor en los campos que en toda su vida, y muy a menudo eran más duros con los prisioneros que los propios guardias, y les golpeaban con mayor crueldad que los hombres de la SS. Claro está que los «capos» se elegían de entre aquellos prisioneros cuyo carácter hacía suponer que serían los indicados para tales procedimientos, y si no cumplían con lo que se esperaba de ellos, inmediatamente se les degradaba. Pronto se fueron pareciendo tanto a los miembros de la SS y a los guardianes de los campos que se les podría juzgar desde una perspectiva psicológica similar […] el proceso para seleccionar a los «capos» era de tipo negativo; para este trabajo se elegía únicamente a los más brutales (aunque había algunas felices excepciones). Además de la selección de los «capos», que corría a cargo de las SS y que era de tipo activo, se daba una especie de proceso continuado de autoselección pasiva entre todos los prisioneros. Por lo general, sólo se mantenían vivos aquellos prisioneros que tras varios años de dar tumbos de campo en campo, habían perdido todos sus escrúpulos en la lucha por la existencia; los que estaban dispuestos a recurrir a cualquier medio, fuera honrado o de otro tipo, incluidos la fuerza bruta, el robo, la traición o lo que fuera con tal de salvarse […] –Victor E. Frankl (1999). El hombre en busca de sentido. Barcelona, Herder, 17-20–. Como sociolingüista, y luego de los más de treinta años que llevo estudiando la conducta de grupos, desde perspectivas diferentes y en situaciones culturales diferentes, y en algunos casos totalmente opuestas: la América india, la América negra, la América blanca, la América Latina, la América Anglosajona, Eurasia, África…, sé que para muchos latinoamericanos esto que acabo de relatar puede parecer “cuento” o una historia de terror manipulada o dudosa… No es de extrañar. ¡Hace tanto tiempo que los latinoamericanos vivimos de “cuentos”, de falsas expectativas y de abolengos inciertos! ¡Los latinoamericanos tenemos una memoria tan “especial” y una capacidad tan peculiar para “mirar” y no “ver”! ¡Ya no hablemos de “entender”! No podemos olvidar que debido a múltiples factores: incultura, ignorancia, apatía, desinterés, atraso, subdesarrollo, tercermundismo, etc., el latinoamericano promedio no solamente desconoce la historia universal antigua o moderna… ¡Peor aún! Con frecuencia el latinoamericano no tiene ni idea −y si la tiene, es muy vaga, y porque ha sufrido en carne propia, o entre sus seres cercanos, algún grave percance− de los problemas más concretos, decisivos y actuales de su mismo país o región o pueblo o grupo. ¡Cuánta tristeza! ¡Y cómo se paga este desconocimiento! ¡Muy caro! No obstante, no es difícil entender la conducta de estos “capos”. Si consideramos, por ejemplo, la forma en que los “colonizadores” y “conquistadores” −que venían de “otro mundo”, que eran “extranjeros” invasores− esclavizaban, humillaban, explotaban, robaban, saqueaban y mataban a los indígenas, a los negros y a los mestizos en nuestros pueblos de América, podremos ver claramente una semejanza entre las conductas y los métodos de explotación, humillación y exterminio de aquellos “blancos conquistadores” y de muchos de nuestros dirigentes, jefes y líderes latinoamericanos “no blancos nacionales”, en estos tiempos en los que, supuestamente, somos libres e independientes de los “conquistadores extranjeros”. Los “capos” de los campos de concentración, por mucho que buscaran la semejanza con las tropas alemanas, nunca lograron la malllamada “pureza de la raza” y nunca pudieron gozar de la “elegancia” y “distinción” del déspota: a los ojos del mundo civilizado siempre fueron los “gatos traidores” de los grandes jefes. Se repite la historia. Otra vez, como los “marranos” o “chuetas” de la gran historia de la Humanidad: sin un grupo y sin el otro, sin un abolengo y sin el otro, asqueados por unos y por otros, o como se dice más popularmente, para que quede clara la idea, “sin guinda y sin gando”. Y sí, muchos de estos “capos” lograron sobrevivir; pero luego, terminada la guerra, o las guerras, o tuvieron que salir huyendo y vivir (?) escondidos, o fueron enjuiciados por sus crímenes. Estos capos provenían, en promedio, de lo más bajo de la cultura judía, venían del fango y en él se revolcaban a todo gusto, como en su casa, “en su mero mole”. Y en América Latina, nuestros “capos” y nuestras “capos”, ¡oh, sorpresa!: lo mismo, “el mismo perro, pero con diferente collar” o “la misma gata, pero revolcada”. Por mucho que estos capos latinoamericanos humillen a sus hermanos, connacionales de mismas raíces y de diferentes raíces, por mucho que les traicionen, por mucho que les roben, por mucho que les saqueen, por mucho que secuestren y asesinen, por más que entierren a nuestros pueblos en la ignorancia y la pobreza, ¡nunca obtendrán sus sueños! Solamente mirémoslos, veámoslos, evaluémoslos, ¿cuál es el perfil de esta gente, de estos capos latinoamericanos?… ¡Son también despreciables “gatos traidores”! a los ojos de todos los grupos civilizados: ni nunca serán parte “aceptada” de las élites europeas ni norteamericanas blancas y no blancas, todo lo contrario; ni nunca serán los “blancos puros” y “elegantes” de los grandes imperios, conocedores de los más exquisitos protocolos y etiquetas, por más que gasten dinero en cosméticos, cirugías, vestimenta y asesores de imagen, debido a que en promedio la rusticidad y el mal gusto son los denominadores de su imagen: ¡esta gente vive metiendo la pata, en todos los sentidos, dentro y fuera de sus países! ¡Son los payasos de su gran circo! Y, peor aún: llegado el momento, estos capos serán perseguidos y enjuiciados por sus actos, más tarde o más temprano, al estilo de las leyes aplicadas al chileno Augusto Pinochet, al mexicano Luís Echeverría Álvarez y a muchos otros. Algunos de nuestros “capos” y nuestras “capos” latinoamericanos −la minoría de ellos− todavía están a tiempo de reflexionar ¡sólo para salvar el pellejo; no para ser seres civilizados y con buen gusto!, ¡eso ni soñarlo!; otros −la mayoría−, deberían ir haciendo sus maletas para “el gran viaje”… ¡Parece que ha llegado su final! ¿Y a dónde podrán ir en estos días de civilidad y saturación de medios de comunicación masiva? ¿Quién los recibirá? ¿Quién se va a comprometer con estas piezas? ¿En dónde podrán estar seguros ellos y sus familias? ¡Tiempo al tiempo…! En un final de cuentas, podríamos intentar entender sicológicamente el comportamiento de aquellos capos que en situaciones de guerra buscaban −y buscan− salvar la vida, sobrevivir a como diera lugar… ¿Pero es que acaso existe alguna sicología para el entendimiento de la conducta, del comportamiento, de estos capos latinoamericanos? ¡Claro que no! No son sus vidas las que están en riesgo… Estos capos latinoamericanos están motivados por su delirium de grandeza, por su desprecio al ser humano, por su amor al poder desmesurado, por el enriquecimiento y por sus múltiples traumas raciales, culturales y de personalidad y conducta. Como vemos, nuestros capos latinoamericanos son, en pocas y sarcásticas palabras, “¡un estuchito de monerías!”. Pero también recordemos que hay “personas sin sentimientos”, individuos emocionalmente insípidos, totalmente insensibles a cualquier muestra de sentimientos, ya sea la tristeza o la ira o la alegría o el éxito o la felicidad. Todos tenemos ejemplos y anécdotas de encuentros con tales personas. Claro que también todo depende, en este mundo globalizado, de nuestras experiencias y de las experiencias de los “otros”, del “otro”. Podríamos pensar que existen contextos y situaciones en los que deben o tienen que aparecer conductas o rostros o expresiones que supuestamente se correlacionen. De tal manera, si hubiera un país o un grupo de personas en donde las necesidades y expectativas esenciales del hombre moderno están resueltas, entonces esas personas tendrían que mostrar un rostro feliz; y en donde esas necesidades y expectativas no estén satisfechas, los individuos mostrarían un rostro infeliz. Muchas estadísticas muestran otra cosa. Por ejemplo, al respecto de la “felicidad” y los “rostros felices”, según datos de encuestas de 2004 y 2005, entre los que se encuentran los de World Database of Happiness y los de la revista colombiana Cambio, los colombianos son las personas más felices a nivel internacional, y, por consiguiente, sus rostros muestran esa felicidad. Es bastante difícil creer, imaginar, que en un país que presenta tantos problemas, en todos los sentidos, y sobre todo la inseguridad y los conflictos sociales, sus habitantes sean felices y se muestren felices. Aquí tendríamos que reflexionar seriamente acerca de lo que se considera como “felicidad” en los diferentes grupos en contacto y cómo reflejan esos estados de felicidad sus componentes. Veamos algunos datos. Considerando una evaluación de 10 a 1, algunas encuestas dicen lo siguiente: Países más felices: 1. Colombia 8,1; 2. Dinamarca 8,0; 3. Suiza 8,0; 4. Islandia 7,8; 5. Irlanda 7,8; 6. Ghana 7,7; 7. Canadá 7,6; 8. Guatemala 7,6; 9. Luxemburgo 7,6; 10. Holanda 7,6; 11. Finlandia 7,5; 12. México 7,5; 13. Suecia 7,5; 14. Nueva Zelanda 7,4; 15. Noruega 7,4. Muchos de estos datos nos recuerdan el dicho latinoamericano “El país se derrumba, y la gente de rumba”.
 
 

RUANO FAXAS. CONFERENCIA  
Síndrome de Estocolmo, Stockholm syndrome, Стокгольмский синдром

 
 
SÍNDROME DE JERUSALÉN: En muchas áreas religiosas, lugares sagrados, recintos sagrados, y hasta en ciertas empresas e instituciones educativas y ciertos grupos sociales vemos que algunas personas adoptan un comportamiento marcadamente distinto, no habitual, no común, hasta podríamos decir que demasiado raro. Tal parece que adoptan una personalidad y un comportamiento místico. Esto podría estar relacionado con el Síndrome de Jerusalén. El Síndrome de Jerusalén es una condición psicológica que afecta a determinadas personas, que, al quedar abrumados por el ambiente socioconfesional o espiritual de áreas o lugares religiosos, llegan a identificarse –ya sea de manera sincera y honesta o de manera hipócrita y manipuladora– con alguna figura bíblica como el rey Salomón, Moisés, Noé, Jesús, María, etc., con algún santo o santa. Está de más decir que en muchas instituciones o empresas o gobiernos, etc., cuando una persona adopta estos comportamientos o papeles, es causa de burla de los demás componentes del grupo, es el hazmerreír del grupo, por lo que debe recibir atención médica especializada.
 
SÍNDROME DE STENDHAL: Está relacionado con el nombre del famoso escritor francés del siglo XIX. Las características de este Síndrome aparecen en su libro de viajes Roma, Nápoles y Florencia, publicado en 1917, y se produce, en especial, en personas ávidas de arte que contemplan la gran belleza artística de una ciudad en poco tiempo, pero también en determinados museos, galerías, pueblos, etc. Estas personas tienen una gran sensibilidad receptiva y un hambre extraordinaria de contemplar la belleza artística, en muchos sentidos, además de una especial predisposición anímica.
 
SÍNDROME DE TOURET o SÍNDROME DE GEORGE GILLE DE TOURET: Tiene este nombre debido al neurólogo francés que en 1886 describió por primera vez el trastorno. Es un trastorno neurológico heredado caracterizado por movimientos involuntarios repetidos y sonidos vocales –fónicos– incontrolables que se llaman tics. En algunos casos, tales tics incluyen palabras y frases inapropiadas. Este Síndrome se caracteriza por los tics de la cara, por el parpadeo constante, por las contracciones de la nariz, las muecas, sacudir la cabeza, extender el cuello, patear o retorcer y doblar el cuerpo. También se puede observar que las personas afectadas por este Síndrome emiten sonidos, palabras, o frases raras e inaceptables. Es común que la persona con ST continuamente carraspee, tosa, gruña, olfatee, ladre, grazne o grite. También es una característica de este Síndrome el que las personas afectadas griten obscenidades o groserías involuntariamente –coprolalia– o repiten las palabras de los demás constantemente –ecolalia–. También es común ver como estas personas tocan a otras personas excesivamente, lo que crea desagrado y molestias en los receptores de la comunicación, o repiten acciones de manera obsesiva e innecesaria. Algunos pacientes con ST severo muestran conductas automutilantes, como morderse los labios o la mejilla y golpearse la cabeza contra objetos duros. Los tics que presentan estas personas pueden ser simples y complejos. Los tics simples son breves movimientos repentinos que involucran un número limitado de grupos de músculos. Estos ocurren de una manera singular o aislada y a menudo se repiten. Algunos de los ejemplos más comunes de tics simples incluyen parpadear, encoger los hombros, ceñir el entrecejo, sacudir la cabeza, graznar, y olfatear. Los tics complejos son distintos modos coordinados de movimiento sucesivos involucrando varios grupos musculares. Los tics complejos suelen incluir saltar, olfatear objetos, tocar la nariz, tocar a otras personas, coprolalia, ecolalia, o conducta automutilante. Afecta más a los hombres que a las mujeres, y existen grupos étnicos en donde es más frecuente. Desgraciadamente, no tenemos estadísticas confiables para América Latina. Se considera que por lo menos 1 de cada 200 norteamericanos lo padecen parcial o totalmente.
 
SÍNDROME DEL PROFESIONAL TERMINAL O SÍNDROME DE BURNOUT O SÍNDROME DE DESGASTE OCUPACIONAL (SDO) O SÍNDROME DE DESGASTE PROFESIONAL O SÍNDROME DEL TRABAJADOR DESGASTADO O SÍNDROME DEL TRABAJADOR CONSUMIDO O SÍNDROME DE QUEMARSE POR EL TRABAJO O SÍNDROME DE LA CABEZA QUEMADA O SÍNDROME DEL COCO QUEMADO: “el individuo afectado logrará que hasta el payaso [el seudo gracioso de la empresa, el “chistosito”, el bufón] parezca simpático. Es inexpresivo, mudo y frío como cadáver vestido […] Comportarse con profesionalismo es muy recomendable, pero de vez en cuando conviene demostrar que uno es algo más que un holograma” (James, 2002:97).
 
SÍNDROME DEL HOMBRE IRRITABLE: También llamado Síndrome de Irritabilidad Masculina o SIM o Síndrome del Grumpy Man. Jed Diamond (2006). El Síndrome del Hombre Irritable. España, AMAT. En las sociedades civilizadas y culturalmente estables el SIM se presenta en más del 50 % de los hombres que rondan los 50 años, más o menos, y según los estados de las variaciones culturas debidos a la mundialización, a los países en concreto, a las condiciones ecosistémicas, a los entornos, a los niveles de estreses negativos, etc. En los países con altos niveles de desestabilización, los por cientos de SIM son más altos. Debido a que generalmente el SIM se caracteriza por los niveles de testosterona fluctuantes, los desequilibrios bioquímicos, las conductas politraumáticas, la pérdida de la identidad masculina y el estrés, entonces el hombre siente y padece mucho cansancio, ansiedad, depresión, apatía, obstinación, irritabilidad, impasibilidad o pachorra, indiferencia, evidentes y desconcertantes cambios en el humor y la apariencia, el poco o ningún deseo sexual o disfunción sexual, la disfunción eréctil, las variaciones bipolares en la conducta verbo-corporal, la poca concentración intelectual y una casi total asincronía interaccional.


SÍNDROME DEL SAPO CANCIONERO: Se relaciona con las personas en extremo idealistas, llenas de sueños y anhelos frustrados, que generalmente son rechazadas, marginadas socialmente, por su carencia de practicidad discursiva verbo-corporal, y en otros ciertos casos también son rechazadas, además, por su imagen física no grata o supuestamente no grata. La letra y la música de la canción Sapo Cancionero son del argentino Jorge Hugo Chagra: “Sapo de la noche, sapo cancionero, que vive soñando junto a tu laguna, tenor de los charcos, grotesco trovero, estás embrujado de amor por la luna. Yo sé de tu vida, sin gloria ninguna, sé de la tragedia de tu alma inquieta, y esa tu locura de adorar la luna, es locura eterna de todo poeta. Sapo cancionero, canta tu canción, que la vida es triste, si no la vivimos con una ilusión. Tú te sabes feo, feo y contra hecho, por eso de día tu fealdad ocultas, y de noche cantas tu melancolía, y suena tu canto como letanía. Repican tus voces en franca porfía, las coplas son vanas como son tan bellas, ¿no sabes acaso que la luna es fría, porque dio su sangre para las estrellas?” Es penoso observar, por ejemplo, cómo individuos afectados por el Síndrome del Sapo Cancionero, luego de tratamientos de todo tipo, médicos y no médicos, quirúrgicos y no quirúrgicos inadecuados, para alcanzar un ideal de belleza, de imagen física occidental grata, han resultado en verdaderas calamidades físicas, además de las calamidades síquicas que ya padecían y que luego se recrudecen, en el caso en el que fracasen los tratamientos http://www.youtube.com/watch?v=5WOnHE4ZNlU 
 
 
 

 

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TELEPATÍA: Existen, a saber, tres formas de percepción extrasensorial: telepatía, adivinación y mediumnidad o clarividencia. A veces se ha considerado la telepatía como una forma comunicativa extrasensorial o como una forma comunicativa de cognición anómala; pero lo que queda más que claro es que antes y ahora los estados altamente desarrollados invierten millones de pesos, dólares, euros, yenes, rublos, rupias, yuanes, en las investigaciones telepáticas, en las investigaciones de la comunicación extrasensorial, en especial en el ámbito militar y los servicios secretos y de espionaje. Con la telepatía se relacionan términos como parapsicología, percepción extrasensorial, psicoquinesia, visión remota, facultades paranormales, comunicación paranormal, poderes psíquicos de la mente, etc. Los animales que han llegado a desarrollar sistemas de comunicación paranormal o extrasensorial altamente sofisticados, y que por mucho que el hombre los ha investigado todavía siguen siendo un misterio en la mayoría de los casos, tenemos en primer lugar a la mariquita, conocida además con otros nombres como vaquita de San Antonio, catarina, etc. Posteriormente tenemos también al elefante, al tiburón, al perro, al gato, etc.

TIMIDEZ: En general no se puede esperar que exista una normal sincronía interaccional con grupos humanos e individuos marcadamente afectados por trastornos mentales, y recordamos aquí que los trastornos mentales y sus causas son muchos y muy variados ( http://www.psicoarea.org/cie_10.htm#00-09 ). Por ejemplo, no se puede esperar una adecuada sincronía interaccional, una correcta interacción social, cuando la relación se establece con un tímido, es decir, un individuo con falta de seguridad en sí mismo y en las relaciones con los demás, con pobre autoconcepto y falta de confianza en sí mismo: “El problema más grave para los tímidos es la dificultad que les causa la interacción social. Su mayor problema es iniciar una relación. Tienen problemas con la presentación, asisten a fiestas, pero no sucede nada; tienen dificultades para desarrollar amistades” (Ostrosky-Solís, 2000: 259). La timidez en las áreas laborales, en la empresa, se ha relacionado con el síndrome del profesional terminal: “el individuo afectado logrará que hasta el payaso [el seudo gracioso de la empresa] parezca simpático. Es inexpresivo, mudo y frío como cadáver vestido […] Comportarse con profesionalismo es muy recomendable, pero de vez en cuando conviene demostrar que uno es algo más que un holograma” (James, 2002: 97). Con frecuencia la timidez se relaciona con la neurosis de la decisión, debido al miedo de opinar. Aquí “el juicio de un tercero adquiere tales proporciones con respecto a la confianza que tenemos en nosotros mismos que la más pequeña decisión se convierte en razón de estado. Si quienes nos rodean refuerzan además este estado de cosas mediante [burlas, chistes de mal gusto, gestos de compasión o desapruebo] consignas con doble sentido, animando y reprendiendo a un mismo tiempo tal o cual acto, es fácil que acaben por presentarse bloqueos psíquicos, conflictos globales de la personalidad” (Brosse y otros, 1982: 52).

TOXICIDAD: En este sentido de la sociología y la psicología de las conductas, del tratamiento de la imagen social, del tratamiento de la imagen pública, del tratamiento de las acciones que amenazan la imagen pública (face-threatening acts), la toxicidad se refiere a las llamadas personas tóxicas o gente tóxica, es decir individuos que, por varios motivos pero en especial debido a sus discursos verbo-corporal, son portadores de ciertas conductas negativas, muy variadas por cierto en el tiempo, en el espacio, en las diferentes esferas socioculturales y socioeconómicas, en las familias, en las empresas, en las relaciones afectivas, en las relaciones laborales, que degradan o erosionan la autoestima y los niveles energéticos de los demás. Está de más hablar acerca de la funesta influencia de las personas tóxicas en las conductas individuales y en las conductas grupales, al nivel de una sociedad, de un país, de un continente, etc. Uno de los temas más debatidos diariamente, al nivel internacional, es el grado de toxicidad de los políticos y líderes mundiales, incluyendo a los líderes y funcionarios religiosos.

TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN o TDA: Es una afectación que puede desarrollar en las personas oposicionismo, trastornos de la conducta, del estado de ánimo y de ansiedad, baja autoestima, dificultad en las relaciones interpersonales, hiperactividad, impulsividad e inatención y, en el caso de los estudiantes, bajo rendimiento escolar.

TRASTORNOS DE LA MARCHA: Término genérico que se refiere a problemas muy variados que afectan la marcha, el desplazamiento, el movimiento corporal armónico y normal, el andar… Estos trastornos son muy comunes en los ancianos y niños enfermos; pero hay casos generalizados de trastornos de la marcha que todavía no tienen una explicación científica lógica, como es la aparición de este síndrome en más de 600 alumnas, al mismo tiempo, en México, en un colegio llamado Villa de las Niñas, en Chalco, Estado de México, en el año 2007. Al respecto véase, por ejemplo: http://www.criterios.com/modules.php?name=Noticias&file=article&sid=11345 . Sabemos que en los espacios reducidos y en las áreas con grandes problemas de estreses negativos, con grande problemas emocionales, pueden aparecer fácilmente los trastornos de la marcha, en donde la rápida transmisión se produce por medios visuales y auditivos.

VACÍO EXISTENCIAL O TRASTORNOS PSICO-SOCIALES DEBIDO AL VACÍO EXISTENCIAL: Cuando hablamos de sincronía interaccional, tenemos que considerar los complejos vericuetos de los procesos de atracción/rechazo interpersonales (Berscheid, 1985; Bagley, 1970; Fishbein y Ajzen, 1975; Ajzen y Fishbein, 1980), los juicios y prejuicios (Gauquelin, 2001:25-29; Ellis y McClintock, 1993:45-47), a los grupos e individuos con ciertos perfiles de fragilidad psicosocial, con ciertos trastornos y déficits atencionales, con trastornos que impiden la adecuada relación entre las partes emocionales y las partes racionales de la mente humana, con trastornos psico-sociales debido al vacío existencial. Se llama así, “vacío existencial”, a la sensación de falta de sentido de la vida, al sinsentido de la existencia, al no saber para qué se vive, lo que conduce al aislamiento anormal y patológico. Las personas que padecen este terrible síndrome consideran que el mundo es inhóspito. Todo esto está relacionado con personas que sufren frustraciones continuas y que llevan una vida monótona y monocromática. Queda claro que las personas con un tal estado ejercen una influencia nociva sobre los demás, que son portadores de una elevada toxicidad social y que, generalmente, son rechazadas por los demás individuos […]




Filólogo        e    imagólogo                  Fernando Antonio Ruano Faxas 

Philologist and Image Consultant     Fernando Antonio Ruano Faxas
Филолог     и   консультант           Фернандо Антонио Руано Факсас
  

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  8. CUBANISMO O CUBANISMOS
  9. REFLEXIONES IMAGOLÓGICAS EN TORNO A LOS PROTOCOLOS DE LA MUERTE
  10. Migrantes o espaldasmojadas o wet back o indocumentados o sinpapeles o balseros o ilegales… Hablemos un poco acerca de otra de las grandes vergüenzas de este continente llamado América.
  11. LA IMAGEN DE AMÉRICA A TRAVÉS DE SUS POLÍTICOS Y DE SUS POLÍTICAS. PARTE I.
  12. Abordando el tema del miedo, el temor y el terror en sus contextos situacionales
  13. LA EXPERIENCIA DEL TERREMOTO DE CHILE DE 2010
  14. La XVII Cumbre Iberoamericana en Chile: 8, 9 y 10 de noviembre de 2007. El caso Chávez, Ortega, Rodríguez Zapatero y Juan Carlos o A propósito de las nuevas elecciones 2008 en España o La trascendencia del “¿Por qué no te callas?” PARTE I
  15. México bajo el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y el PAN: entre la sangre, el miedo, el dolor, la incertidumbre, la desesperación, las traiciones, las mentiras y las migraciones de todo tipo
  16. ¿Podrán entenderse alguna vez Estados Unidos de América y América Latina? ¿Podrán entenderse alguna vez “de manera clara” México y Estados Unidos de América? ¿Usted qué cree?
  17. HABLEMOS UN POCO ACERCA DE NUESTRAS SOCIEDADES…, Y DE SEXO Y SEXUALIDAD TAMBIÉN
  18. “UNA BLANCA PARA CASARSE, UNA NEGRA PARA LA COCINA Y UNA MULATA PARA LA CAMA”. RECORDANDO UN POCO LA HISTORIA Y LA ACTUALIDAD DEL RACISMO EN CUBA.
  19. ¡ABAJO EL QUE SUBA! Sociología, psicología e imagología de la traición. El lenguaje verbal y el lenguaje no verbal de los traidores
  20. UN VISTAZO MUY POR ARRIBA, Y DESDE EL LADO GABACHO O GRINGO, AL GOBIERNO DEL MEXICANO VICENTE FOX QUESADA, “EL PEOR PRESIDENTE DE LA HISTORIA MODERNA DE MÉXICO”: DICIEMBRE DE 2000 A NOVIEMBRE DE 2006… ¿Y SUS REPERCUSIONES…?
  21. ¡Pobre Haití! ¡Pobre pueblo haitiano! ¡Los primeros y los últimos! ¡Ni los dioses quieren a Haití! ¿Y el manco Mackandal?
  22. IMAGEN PÚBLICA O IMAGEN SOCIAL
  23. SI CONSIDERAMOS LOS ALCANCES DE LA ONU Y LA OEA, ¿PARA QUÉ SIRVEN, EN REALIDAD, ESTAS ORGANIZACIONES?
  24. ¿CÓMO HABLAN Y QUÉ HABLAN LOS POLÍTICOS DE AMÉRICA?
  25. La educación y la instrucción en México. Historia y actualidad
  26. ORTOGRAFÍA DEL ESPAÑOL MEXICANO O, LO QUE ES LO MISMO, CUÁLES SON LOS PROBLEMAS MÁS COMUNES EN LA LENGUA ESPAÑOLA HABLADA Y ESCRITA EN MÉXICO
  27. LA LITERATURA O TEXTO PERIODÍSTICO Y SU CLASIFICACIÓN
  28. Panorama de la incidencia del periodismo y la literatura mexicanos en los cambios sociales en diversas etapas de la historia mexicana
  29. LA GUERRA PERDIDA DE MÉXICO CONTRA EL NARCOTRÁFICO. MÉXICO EN ESTADO DE COLAPSO
  30. LA IMPORTANCIA DE LA ROPA, LOS ADORNOS Y LA JOYERÍA. TEMAS DE IMAGOLOGÍA CORPORAL O IMAGEN FÍSICA
  31. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE III
  32. TOQUEMOS EL TEMA DE LA LECTURA: LECTURAS, TEXTOS, LIBROS, BIBLIOTECAS, INTERNET…
  33. ¿POR QUÉ EXISTEN TANTAS VERSIONES DE LA BIBLIA Y DE CRISTO O JESÚS?
  34. PREDICAR CON EL EJEMPLO: PARA IMPLANTAR CALIDAD, HAY QUE SABER DE CALIDAD Y SER UNA PERSONA DE CALIDAD. ¿QUÉ PASA CUANDO SE QUIERE IMPLANTAR CALIDAD A TONTAS Y A LOCAS? PARTE I
  35. ¡Cuidado!, no nos confundamos, que una cosa es ser jefe y otra, muy diferente, es ser líder
  36. LAS CREENCIAS, LAS RELIGIONES, LOS CULTOS Y LOS MITOS Y SU RELACIÓN CON LAS SOCIEDADES, LAS CULTURAS Y LOS COMPORTAMIENTOS. PARTE I
  37. PAISOLOGÍA, FILOLOGÍA E IMAGOLOGÍA ITALIANAS: PRERRENACIMIENTO Y RENACIMIENTO
  38. ¿CÓMO INTERPRETAR LA INFORMACIÓN POLÍTICO-GUBERNAMENTAL EN AMÉRICA? EL NUNCA ACABAR DE LAS MENTIRAS EN LA POLÍTICA LATINOAMERICANA
  39. MÉXICO Y LOS MEXICANOS VISTOS Y ANALIZADOS A TRAVÉS DE LA ÓPTICA DE ALGUNOS INTELECTUALES
  40. ¿POR QUÉ NOS LLAMAN LATINOS? ¿QUIÉNES SON LOS LATINOS Y CUÁL ES SU ORIGEN? ¿Y EL RACISMO QUÉ?
  41. PANORAMA DE MÉXICO EN EL SIGLO XXI. LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE MÉXICO. PARTE I
  42. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE I
  43. Abramos los ojos de una vez: es necesario poner las cosas en claro acerca de las sociedades secretas o sociedades crípticas
  44. LAS CREENCIAS, LAS RELIGIONES, LOS CULTOS Y LOS MITOS Y SU RELACIÓN CON LAS SOCIEDADES, LAS CULTURAS Y LOS COMPORTAMIENTOS. PARTE II
  45. Protected: LOS ALCANCES DE LA DEPRAVACIÓN DEL CURA MEXICANO VIOLADOR DE NIÑOS MARCIAL MACIEL DEGOLLADO
  46. NARCOTRAFICANTES Y CAPOS MEXICANOS VIVEN EN LAS ZONAS MÁS EXCLUSIVAS DEL PAÍS
  47. Un paseo por las religiones, las creencias, la magia, la brujería, la santería y todo tipo de ideas. ¿Y el sincretismo?
  48. Protected: ¿ACASO ALGUIEN PUEDE CREERLE AL CARDENAL MEXICANO NORBERTO RIVERA CARRERA?
  49. LINGÜÍSTICA EN MÉXICO
  50. ANALFABETISMO FUNCIONAL, ANALFABETISMO DE SEGUNDO GRADO O ANALFABETISMO DE GRADO SUPERIOR
  51. Educación, cultura, ciencia, técnica y fuga de cerebros en América y concretamente en México
  52. ¿A qué llamamos discurso jurídico, literatura jurídica o texto jurídico?
  53. ¿Reunión de Felipe Calderón y Barack Obama en marzo de 2011? ¿Y…? ¡Más de lo mismo!
  54. SEXO Y GÉNERO O SEXOS Y GÉNEROS
  55. ¿¡QUÉ TE CONSIDERAS INTELIGENTE!? ¿PERO DE CUÁL DE LAS INTELIGENCIAS ESTÁS HABLANDO?
  56. OPINIÓN PÚBLICA, PUBLIC OPINIÓN, ОБЩЕСТВЕННОЕ МНЕНИЕ, OPINIÃO PÚBLICA, OPINION PUBLIQUE, ÖFFENTLICHE MEINUNG, رأي عام , 舆论
  57. ¿CÓMO HABLAR CORRECTAMENTE EN PÚBLICO? LINGÜÍSTICA E IMAGOLOGÍA DEL DISCURSO HABLADO
  58. RACISMO EN MÉXICO
  59. FILMES, PELÍCULAS, DOCUMENTALES, VIDEOS ACERCA DE LOS MIGRANTES O INMIGRANTES O EMIGRANTES O ESPALDASMOJADAS O WET BACK O INDOCUMENTADOS O SINPAPELES O BALSEROS O ILEGALES
  60. ¿POR QUÉ LA GENTE NO SE ACEPTA Y SE RECHAZA CON TANTA FRECUENCIA, Y SI SE ACEPTA LO HACE HIPÓCRITAMENTE? HABLEMOS UN POCO DE LA SINCRONÍA INTERACCIONAL Y SU FUNCIÓN EN LA COMUNICACIÓN HUMANA
  61. CUIDADO CON EL SILENCIO. EL SILENCIO DICE MÁS QUE MUCHAS PALABRAS / BEWARE OF THE SILENCE. THE SILENCE SAYS MORE THAT MANY WORDS
  62. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE VI
  63. HACIA LA CALIDAD INTEGRAL SIN FRONTERAS
  64. IMAGOLOGÍA DEL ARTE COSMOGÓNICO DE LAS SEIS SOCIEDADES QUE HAN DADO ORIGEN A LAS CIVILIZACIONES MÁS ANTIGUAS DEL MUNDO: 1. MESOPOTAMIA (ACTUAL IRAQ O IRAK), 2. EGIPTO, 3. INDIA, 4. CHINA, 5. PERÚ (CARAL) Y 6. MÉXICO
  65. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE II
  66. LA REFORMULACIÓN Y SU RELACIÓN CON LA DIALECTOLOGÍA Y LA TRADUCTOLOGÍA
  67. ¿QUÉ ES EN REALIDAD LA COMUNICACIÓN NO VERBAL?
  68. LITERATURAS, ESCRITORES Y TRADUCTORES VISTOS POR DELANTE Y POR DETRÁS
  69. ¿QUÉ DICEN LOS GESTOS? GESTOS Y ADEMANES. LOS BRAZOS Y LAS MANOS EN ACCIÓN
  70. COMUNICACIÓN NO VERBAL (CNV) Y LENGUAJE CORPORAL HUMANO.
  71. COMENTARIOS ACERCA DE LA SEMIÓTICA COMO FUNDAMENTO PARA EL CURSO DE COMUNICACIÓN NO VERBAL. PARTE II
  72. COMENTARIOS ACERCA DE LA SEMIÓTICA COMO FUNDAMENTO PARA EL CURSO DE COMUNICACIÓN NO VERBAL
  73. RUSISMO O RUSISMOS Y SOVIETISMO O SOVIETISMOS
  74. UN PANORAMA ENSAYÍSTICO ACERCA DE LOS SECUESTROS O PLAGIOS O LEVANTONES EN MÉXICO
  75. Protected: COMPLEJO DE ADONIS O VIGOREXIA. METROSEXUALIDAD, ÜBERSEXUALIDAD Y RETROSEXUALIDAD
  76. BELLEZA Y FEALDAD
  77. EL LENGUAJE CORPORAL HUMANO Y SU RELACIÓN CON LA MÚSICA Y LA DANZA. PANORAMA DE LA MÚSICA Y LA DANZA CUBANAS Y LA MÚSICA Y LA DANZA MEXICANAS
  78. COSAS QUE NO DEBEMOS OLVIDAR LOS CONFERENCISTAS Y ASESORES. LA FUNCIÓN DE LA CLARIDAD, LA CONCISIÓN, LA COHERENCIA, LA SENCILLEZ Y LA NATURALIDAD EN LAS CONFERENCIAS Y ASESORÍAS
  79. La sociolingüística como ciencia que ayuda a entender el comportamiento verbal y corporal de los individuos
  80. Protected: LA IMPORTANCIA DE LA VOZ EN LA COMUNICACIÓN VERBO-CORPORAL
  81. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE IV
  82. TABÚ Y TABÚES
  83. HABLEMOS SIN RODEOS ACERCA DE LAS FRUSTRACIONES HUMANAS Y DE LOS FRUSTRADOS
  84. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE IV
  85. CALIDAD PERSONAL / PERSONAL QUALITY
  86. Protected: HABLEMOS UN POCO DE LA RICA MÚSICA CUBANA
  87. UN PANORAMA DE LA MÚSICA MEXICANA
  88. LOS ORÍGENES DE LA CALIDAD
  89. Recordando a los pioneros del tratamiento y la investigación de la comunicación no verbal
  90. OLFATOS Y AROMAS. UN TRATAMIENTO A PARTIR DE LA IMAGOLOGÍA Y PARA LOS FINES DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
  91. ANTROPOMORFISMO, FITOMORFISMO Y ZOOMORFISMO
  92. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE III
  93. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE II
  94. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE I
  95. TEMAS DE IMAGOLOGÍA Y SOCIOLINGÜÍSTICA. LA ACTUACIÓN Y LA SOBREACTUACIÓN DISCURSIVAS TANTO AL NIVEL VERBAL COMO AL NIVEL NO VERBAL
  96. ¿Cuándo y quiénes destruyeron la inmensa mayoría de la historia escrita de la Humanidad? #ImagologíaClerical #ClericalImagology #КлерикальнаяИмагология
  97. LA CONTINUIDAD Y LA INTERDISCIPLINARIEDAD EN EL TRABAJO INDEPENDIENTE DE LOS ESTUDIANTES DE CIENCIAS SOCIALES
  98. SEXO, PEDERASTIA, PAIDOFILIA, PEDOFILIA, EFEBOFILIA O INFANTOFILIA, PEDERASTIA CLERICAL, CURAS O SACERDOTES VIOLADORES SEXUALES, RELIGIOSOS VIOLADORES SEXUALES, CELIBATO, CÓMPLICES SEXUALES. PARTE 1
  99. SEXO, PEDERASTIA, PAIDOFILIA, PEDOFILIA, EFEBOFILIA O INFANTOFILIA, PEDERASTIA CLERICAL, CURAS O SACERDOTES VIOLADORES SEXUALES, RELIGIOSOS VIOLADORES SEXUALES, CELIBATO, CÓMPLICES SEXUALES. PARTE 2
  100. PROTOCOLO Y ETIQUETA O PROTOCOLOS Y ETIQUETAS
  101. REFLEXIONES EN TORNO A LA CALIDAD Y LA CALIDAD DE VIDA EN EL TRABAJO
  102. LAS CREENCIAS, LAS RELIGIONES, LOS CULTOS Y LOS MITOS Y SU RELACIÓN CON LAS SOCIEDADES, LAS CULTURAS Y LOS COMPORTAMIENTOS. PARTE I
  103. REFLEXIONES ACERCA DE LA IMAGEN AMBIENTAL MUNDIAL O LA IMAGEN DE LOS “ECOSISTEMAS NUESTROS DE CADA DÍA”
  104. CONSIDERACIONES EN TORNO AL MEDIO AMBIENTE, LOS ECOSISTEMAS, LA TERRITORIALIDAD, EL LUGAR Y LOS IMPACTOS AMBIENTALES
  105. IMAGOLOGÍA LATINOAMERICANA. LOS SÍMBOLOS PATRIOS DE LOS PAÍSES LATINOAMERICANOS. MÉXICO
  106. CUIDADO CON EL SILENCIO. EL SILENCIO DICE MÁS QUE MUCHAS PALABRAS / BEWARE OF THE SILENCE. THE SILENCE SAYS MORE THAT MANY WORDS
  107. Conocer adecuadamente las sociedades y los grupos sociales para poder valorar sus culturas, sus ideologías y sus comportamientos lingüísticos y corporales
  108. ¿CÓMO HABLAR CORRECTAMENTE EN PÚBLICO? LINGÜÍSTICA E IMAGOLOGÍA DEL DISCURSO HABLADO
  109. La educación y la instrucción en México. Historia y actualidad
  110. COMIDA MEXICANA O GASTRONOMÍA MEXICANA
  111. IMAGOLOGÍA POLÍTICA / POLITICAL IMAGOLOGY / ПОЛИТИЧЕСКАЯ ИМАГОЛОГИЯ
  112. Abordando el tema del miedo, el temor y el terror en sus contextos situacionales
  113. ¿POR QUÉ NOS LLAMAN LATINOS? ¿QUIÉNES SON LOS LATINOS Y CUÁL ES SU ORIGEN? ¿Y EL RACISMO QUÉ?
  114. IMAGOLOGÍA AMERICANA: LOS SACRIFICIOS HUMANOS, LA ANTROPOFAGIA Y EL CANIBALISMO
  115. PANORAMA DE MÉXICO EN EL SIGLO XXI. LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE MÉXICO. PARTE I
  116. Protected: FAMILIA MEXICANA: FAMILIA, EDUCACIÓN Y CULTURA SOCIAL EN EL MÉXICO CONTEMPORÁNEO.
  117. Protected: ¿QUÉ DICEN LOS GESTOS? GESTOS Y ADEMANES. LOS BRAZOS Y LAS MANOS EN ACCIÓN
  118. ANALICEMOS UN POCO LOS LENGUAJES DE LA SEXUALIDAD HUMANA
  119. HABLEMOS UN POCO ACERCA DE NUESTRAS SOCIEDADES…, Y DE SEXO Y SEXUALIDAD TAMBIÉN
  120. SEXO Y GÉNERO O SEXOS Y GÉNEROS
  121. ¿QUÉ ES UN SEMINARIO Y CÓMO FUNCIONA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR?
  122. LA LITERATURA O TEXTO PERIODÍSTICO Y SU CLASIFICACIÓN
  123. ¿A qué llamamos literatura científica y técnica o texto científico y técnico?
  124. ¿A qué llamamos discurso jurídico, literatura jurídica o texto jurídico?
  125. UN PANORAMA DE LA MÚSICA MEXICANA
  126. LA IMAGEN DE AMÉRICA A TRAVÉS DE SUS POLÍTICOS Y DE SUS POLÍTICAS. PARTE II.
  127. Las realias y su importancia en la traducción, en la interpretación, en los doblajes, en los subtitulajes, en la creación hablada y escrita de discursos, en la lectura y en Internet
  128. ¡Pobre Haití! ¡Pobre pueblo haitiano! ¡Los primeros y los últimos! ¡Ni los dioses quieren a Haití! ¿Y el manco Mackandal?
  129. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE IV
  130. TOQUEMOS EL TEMA DE LA LECTURA: LECTURAS, TEXTOS, LIBROS, BIBLIOTECAS, INTERNET…
  131. LA CONTINUIDAD Y LA INTERDISCIPLINARIEDAD EN EL TRABAJO INDEPENDIENTE DE LOS ESTUDIANTES DE CIENCIAS SOCIALES
  132. ¿POR QUÉ UNOS GANAN Y OTROS PIERDEN? HABLEMOS UN POCO ACERCA DE LAS RELACIONES SOCIALES, LA CORTESÍA, LOS PROTOCOLOS Y LAS ETIQUETAS, ENTRE OTRAS COSAS DEL BUEN GUSTO Y EL MAL GUSTO. PARTE III
  133. ¿POR QUÉ UNOS GANAN Y OTROS PIERDEN? HABLEMOS UN POCO ACERCA DE LAS RELACIONES SOCIALES, LA CORTESÍA, LOS PROTOCOLOS Y LAS ETIQUETAS, ENTRE OTRAS COSAS DEL BUEN GUSTO Y EL MAL GUSTO. PARTE I
  134. SOCIOLOGÍA, PSICOLOGÍA, PAISOLOGÍA E IMAGOLOGÍA DE LOS LENGUAJES VERBALES Y NO VERBALES DE LOS PERSONAJES CON MALFORMACIONES O DEFORMACIONES CORPORALES EN LA HISTORIA DE LA CULTURA Y EL ARTE
  135. LA IMPORTANCIA DE LA ROPA, LOS ADORNOS Y LA JOYERÍA. TEMAS DE IMAGOLOGÍA CORPORAL O IMAGEN FÍSICA
  136. EN ESTA NUEVA GLOBALIZACIÓN TAMBIÉN VIVIMOS DEL CUENTO, DEL MITO, DEL MITOIDE Y DEL MITOTE
  137. TERMINOLOGÍA, TERMINOGRAFÍA, TÉRMINOS.
  138. Migrantes o espaldasmojadas o wet back o indocumentados o sinpapeles o balseros o ilegales… Hablemos un poco acerca de otra de las grandes vergüenzas de este continente llamado América.
  139. TEMAS DE LINGÜÍSTICA Y COMUNICACIÓN NO VERBAL: ¿CUÁNDO Y CÓMO APARECIERON EL LENGUAJE CORPORAL HUMANO O COMUNICACIÓN NO VERBAL Y LOS IDIOMAS O LENGUAS O COMUNICACIÓN VERBAL?
  140. COSAS QUE NO DEBEMOS OLVIDAR LOS CONFERENCISTAS Y ASESORES. LA FUNCIÓN DE LA CLARIDAD, LA CONCISIÓN, LA COHERENCIA, LA SENCILLEZ Y LA NATURALIDAD EN LAS CONFERENCIAS Y ASESORÍAS
  141. ¿CÓMO HABLAN Y QUÉ HABLAN LOS POLÍTICOS DE AMÉRICA?
  142. EL SIGNIFICADO DE LA BOCA HUMANA EN LOS MARCOS DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL, EL LENGUAJE CORPORAL Y LA IMAGOLOGÍA
  143. Un paseo por las religiones, las creencias, la magia, la brujería, la santería y todo tipo de ideas. ¿Y el sincretismo?
  144. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE IV
  145. Protected: ¡ACLAREMOS!, QUE UNA COSA ES SER ANTI-CLERICAL Y OTRA COSA ES SER ANTI-RELIGIOSO. A PROPÓSITO DEL RECHAZO DE LOS JERARCAS DEL CLERO, PERO NO DE LA RELIGIÓN, QUE SON DOS COSAS TOTALMENTE DIFERENTES
  146. OLFATOS Y AROMAS. UN TRATAMIENTO A PARTIR DE LA IMAGOLOGÍA Y PARA LOS FINES DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
  147. La XVII Cumbre Iberoamericana en Chile: 8, 9 y 10 de noviembre de 2007. El caso Chávez, Ortega, Rodríguez Zapatero y Juan Carlos o A propósito de las nuevas elecciones 2008 en España o La trascendencia del “¿Por qué no te callas?” PARTE II
  148. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE I
  149. PAISOLOGÍA, FILOLOGÍA E IMAGOLOGÍA ITALIANAS: PRERRENACIMIENTO Y RENACIMIENTO
  150. Educación, cultura, ciencia, técnica y fuga de cerebros en América y concretamente en México
  151. LA EXPERIENCIA DEL TERREMOTO DE CHILE DE 2010
  152. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE II
  153. LA IMAGEN DE AMÉRICA A TRAVÉS DE SUS POLÍTICOS Y DE SUS POLÍTICAS. PARTE IV.
  154. LA IMAGEN DE AMÉRICA A TRAVÉS DE SUS POLÍTICOS Y DE SUS POLÍTICAS. PARTE III.
  155. IMAGOLOGÍA. PROGRAMA DEL CURSO El lenguaje Corporal, ANALIZADO A TRAVÉS DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
  156. ЯRConsultores de Imagen Social® . M – Z. BIBLIOGRAFÍA EMPLEADA PARA LAS ASESORÍAS, TALLERES, SEMINARIOS, LICENCIATURAS, DIPLOMADOS Y MAESTRÍAS EN COMUNICACIÓN NO VERBAL, LENGUAJES CORPORALES, LENGUAJES VERBO-CORPORALES E IMAGOLOGÍA.
  157. ЯRConsultores de Imagen Social® . A – L. BIBLIOGRAFÍA EMPLEADA PARA LAS ASESORÍAS, TALLERES, SEMINARIOS, LICENCIATURAS, DIPLOMADOS Y MAESTRÍAS EN COMUNICACIÓN NO VERBAL, LENGUAJES CORPORALES, LENGUAJES VERBO-CORPORALES E IMAGOLOGÍA.
  158. COMENTARIOS ACERCA DE LA SEMIÓTICA COMO FUNDAMENTO PARA EL CURSO DE COMUNICACIÓN NO VERBAL. PARTE II
  159. COMENTARIOS ACERCA DE LA SEMIÓTICA COMO FUNDAMENTO PARA EL CURSO DE COMUNICACIÓN NO VERBAL
  160. ORTOGRAFÍA DEL ESPAÑOL MEXICANO O, LO QUE ES LO MISMO, CUÁLES SON LOS PROBLEMAS MÁS COMUNES EN LA LENGUA ESPAÑOLA HABLADA Y ESCRITA EN MÉXICO
  161. ¿POR QUÉ EN MÉXICO (MÉJICO) FELIPE CALDERÓN HINOJOSA HA QUITADO A FERNANDO GÓMEZ MONT DEL CARGO DE SECRETARIO DE GOBERNACIÓN? LAS REGLAS DEL JUEGO DE LA POLÍTICA MEXICANA
  162. TEMAS DE IMAGOLOGÍA Y SOCIOLINGÜÍSTICA. LA ACTUACIÓN Y LA SOBREACTUACIÓN DISCURSIVAS TANTO AL NIVEL VERBAL COMO AL NIVEL NO VERBAL
  163. LA COMUNICACIÓN VERBAL Y LA COMUNICACIÓN NO VERBAL. UNA INTRODUCCIÓN A LA IMAGOLOGÍA DE LOS LENGUAJES VERBO-CORPORALES O, LO QUE ES LO MISMO, DE LOS LENGUAJES VERBALES Y DE LOS LENGUAJES CORPORALES HUMANOS. PARTE 2.
  164. IMAGOLOGÍA DEL LENGUAJE CORPORAL HUMANO. ¿QUÉ NOS DICEN LA CABEZA, LA CARA Y EL CUELLO?
  165. LA IMPORTANCIA DE LA POSTURA CORPORAL O LA CINESTESIA EN LA COMUNICACIÓN O IMAGOLOGÍA DE LA POSTURA CORPORAL O LA CINESTESIA EN SITUACIONES DE MUNDIALIZACIÓN
  166. El lenguaje del narcotráfico, la delincuencia organizada, el crimen organizado, el narcocrimen y la corrupción
  167. Filólogo e imagólogo Fernando Antonio Ruano Faxas
  168. ¿QUÉ ES LA ADULACIÓN, LAMBISCONERÍA O GUATAQUERÍA Y CUÁLES SON SUS ALCANCES?
  169. ¿POR QUÉ UNOS GANAN Y OTROS PIERDEN? HABLEMOS UN POCO ACERCA DE LAS RELACIONES SOCIALES, LA CORTESÍA, LOS PROTOCOLOS Y LAS ETIQUETAS, ENTRE OTRAS COSAS DEL BUEN GUSTO Y EL MAL GUSTO. PARTE IV
  170. ¿POR QUÉ UNOS GANAN Y OTROS PIERDEN? HABLEMOS UN POCO ACERCA DE LAS RELACIONES SOCIALES, LA CORTESÍA, LOS PROTOCOLOS Y LAS ETIQUETAS, ENTRE OTRAS COSAS DEL BUEN GUSTO Y EL MAL GUSTO. PARTE II
  171. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE VI
  172. Imagología del falo, pene o pinga, a través de la historia y en la actualidad
  173. ¿Cuándo y quiénes destruyeron la inmensa mayoría de la historia escrita de la Humanidad?
  174. ¿QUIÉNES SOMOS LOS MEXICANOS POR DENTRO Y POR FUERA?
  175. Recordando a los pioneros del tratamiento y la investigación de la comunicación no verbal
  176. Síndrome de acoso institucional, acoso grupal, Mobbing, Bullying. ¿Qué es esto?
  177. Las actitudes mentales básicas y los lenguajes corporales y verbales en la sincronía interaccional
  178. LA COMUNICACIÓN VERBAL Y LA COMUNICACIÓN NO VERBAL. UNA INTRODUCCIÓN A LA IMAGOLOGÍA DE LOS LENGUAJES VERBO-CORPORALES O, LO QUE ES LO MISMO, DE LOS LENGUAJES VERBALES Y DE LOS LENGUAJES CORPORALES HUMANOS. PARTE 1.
  179. PANORAMA DE MÉXICO EN EL SIGLO XXI. LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE MÉXICO. PARTE II
  180. ¡QUÉ RECUERDEN MUY BIEN ÉSOS QUE HABLAN OPROBIOS DE NOSOTROS LOS LATINOAMERICANOS! ¿Y TU ABUELA, DÓNDE TA’?
  181. LA CALIDAD EN LAS EMPRESAS DE SERVICIOS
  182. HACIA LA CALIDAD INTEGRAL SIN FRONTERAS
  183. LA IMPORTANCIA DE LA VISTA Y EL CONTACTO VISUAL EN LA COMUNICACIÓN O IMAGOLOGÍA DEL CONTACTO VISUAL EN SITUACIONES DE MUNDIALIZACIÓN
  184. LA REFORMULACIÓN Y SU RELACIÓN CON LA DIALECTOLOGÍA Y LA TRADUCTOLOGÍA
  185. Comentarios en torno a la correlación entre el léxico general y los vocabularios científicos y técnicos
  186. LA PERSONALIDAD DEL ESTUDIANTE Y LA PERSONALIDAD DEL PROFESOR COMO PREMISAS PARA LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO INDEPENDIENTE EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR
  187. LA LINGÜÍSTICA. PANORAMA GENERAL DE LA LINGÜÍSTICA EN LOS SIGLOS XIX, XX Y XXI
  188. INTRODUCCIÓN EN LA LINGÜÍSTICA. PANORAMA GENERAL DE LA LINGÜÍSTICA DESDE LA ANTIGÜEDAD HASTA EL SIGLO XVIII
  189. ¿POR QUÉ LA GENTE NO SE ACEPTA Y SE RECHAZA CON TANTA FRECUENCIA, Y SI SE ACEPTA LO HACE HIPÓCRITAMENTE? HABLEMOS UN POCO DE LA SINCRONÍA INTERACCIONAL Y SU FUNCIÓN EN LA COMUNICACIÓN HUMANA
  190. Lingüística y filología: diferencias entre estas dos ciencias y su relación con la traductología
  191. La lexicografía: el arte de hacer diccionarios
  192. ¿Qué es lexicología?
  193. El Vaticano y Benedicto XVI están preparando su viaje al Reino Unido (Gran Bretaña, Inglaterra) en septiembre de 2010. ¿Cómo y por qué? El asunto está feo
  194. PANORAMA DE MÉXICO EN EL SIGLO XXI. LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE MÉXICO. PARTE III
  195. LAS CREENCIAS, LAS RELIGIONES, LOS CULTOS Y LOS MITOS Y SU RELACIÓN CON LAS SOCIEDADES, LAS CULTURAS Y LOS COMPORTAMIENTOS. PARTE II
  196. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE V
  197. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE III
  198. LA CALIDAD EN MÉXICO / THE QUALITY IN MEXICO
  199. CALIDAD DE VIDA EN EL TRABAJO / QUALITY OF WORKING LIFE
  200. RUSISMO O RUSISMOS Y SOVIETISMO O SOVIETISMOS
  201. ¿Cuáles son los primeros escritos en lengua española? ¿Cuándo se escribió por primera vez en lengua española?
  202. ¡ASÍ ANDAMOS…, ENTRE SECRETOS, FALSEDADES, MENTIRAS Y MEDIAS VERDADES…! PERO, TIEMPO AL TIEMPO…
  203. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE V
  204. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE II
  205. José Gutiérrez Vivó, “La voz que todo México escucha”, “La voz en español”, comenzó a trasmitir, otra vez, desde Estados Unidos
  206. Apuntes, notas y comentarios de imagología clerical. Hablemos un poco acerca de la mierda: Marcial Maciel Degollado, la Legión de Cristo y los Legionarios de Cristo
  207. PANORAMA IMAGOLÓGICO DEL SISTEMA LINGÜÍSTICO ESPAÑOL O IMAGOLOGÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA
  208. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE V
  209. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE VI
  210. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE VIII
  211. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE VII
  212. ¿A QUÉ LLAMAMOS DISCURSO HABLADO O DISCURSO ORAL O TEXTO HABLADO O TEXTO ORAL, Y CÓMO SE CLASIFICA?
  213. LENGUAJE CORPORAL O LENGUAJES CORPORALES O COMUNICACIÓN NO VERBAL O CNV O LENGUAJE NO VERBAL