Abstract
[…] Cantinflear, cantinfleo, cantinflada, es algo que he definido como el ESTADO DEL PAPALOTEO MENTAL, PAPALOTEAR MENTALMENTE […] En el lenguaje verbal y en el lenguaje corporal de los mexicanos, en general y en cualquier contexto, tal pareciera que por encima de la precisión siempre imperará la imprecisión: nunca un “el”, nunca un “la”, nunca un “los”, nunca un “ese”, nunca un “esa”, nunca un “esos”, y siempre un “un”, un “una”, un “unos”… Como decía Antaki (1996): siempre lo general y confuso: “flor y fruta”, nunca lo particular y claro: “jacaranda y ciruela”. ¿Y por qué siempre “lo general”? Muy sencillo, porque a los mexicanos no les enseñan “lo particular”. Les enseñan a dar rodeos para todo, y lo directo se ve como feo, como grosero, como no mexicano, aunque todos sabemos lo que hay verdaderamente detrás de todo esto: “las máscaras mexicanas que tanto daño le han hecho a México y a los mexicanos, y también, de paso, a los países extranjeros y a los extranjeros”: mentir y mentir y mentir […]
El concepto es sencillo: el lenguaje tiene vida propia, casi como si las palabras, y no las personas, se comunicaran entre sí. Incluso las pinturas prehispánicas ilustraban la conversación por medio de globos que revoloteaban en suspenso frente a los oradores. Las promesas huecas y las mentiras francas salen fácilmente, puesto que las palabras no tienen valor intrínseco propio […]
[…] Y en México se cantinflea en todos los lugares, se cantinflea con todos los lenguajes habidos y por haber, con los lenguajes verbales y con los lenguajes no verbales, con la comunicación lingüística, ya sea hablada o escrita, y con la comunicación no lingüística, que abarca absolutamente todo, desde el lenguaje corporal, con sus gestos, sus ademanes, hasta la arquitectura y el tratamiento de absolutamente todos los espacios […] En México todos cantinflean, y en el cantinfleo mexicano no hay respeto ni por nada ni por nadie, es decir el famoso “todos contra todos” […] Es como si fuera “el discurso del carnaval del sinsentido” […]
[…] Los discursos, las comunicaciones, en México, se producen como si los usuarios de la lengua que está establecida en el país como idioma oficial, es decir el idioma español, estuvieran dentro de la novela llamada Epepe o Metropole, del autor Ferenc Karinthy, es decir “nadie nunca entendió a nadie” […], ahhh, pero eso sí, aquí todo se aplaude, en México todos aplauden todo lo que haya que aplaudir, y aplauden el tiempo que haya que aplaudir, aunque no se entienda nada ni en lo absoluto se sepa de qué se trata, y hasta si hay que llorar se llora, y si hay que gritar se grita […] –”Oiga, ¿y por qué usted aplaude y grita?” –”¡Mande…!” […] Y cuando logramos tener especialistas buenos, entonces qué pasa […] una buena parte se va […]
[…] El que dice lo que no debe tiene que oír lo que no quiere […] El que hace lo que no debe recibirá lo que menos imagina […]
ORTOGRAFÍA DEL ESPAÑOL MEXICANO O, LO QUE ES LO MISMO, CUÁLES SON LOS PROBLEMAS MÁS COMUNES EN LA LENGUA ESPAÑOLA HABLADA Y ESCRITA EN MÉXICO http://knol.google.com/k/ortograf%C3%ADa-del-espa%C3%B1ol-mexicano-o-lo-que-es-lo-mismo-cu%C3%A1les-son-los-problemas#
La educación y la instrucción en México. Historia y actualidad http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/la-educaci%C3%B3n-y-la-instrucci%C3%B3n-en-m%C3%A9xico/19j6x763f3uf8/165#
![]() |
¿CÓMO HABLAN EL IDIOMA ESPAÑOL LOS MEXICANOS?
LOS DIALECTOS GEOGRÁFICOS DEL IDIOMA ESPAÑOL DE MÉXICO
MACRODIALECTO DEL ESPAÑOL MEXICANO
|
[…] Sois poco inteligente, jovenzuelo. Pueden decirse muchas más cosas sobre mi nariz variando el tono. Por ejemplo, agresivo: «Si tuviese una nariz semejante, caballero, me la cortaría al momento». Amigable: « ¿Cómo bebéis; metiendo la nariz en la taza o con la ayuda de un embudo?». Descriptivo: « ¡Es una roca… un pico… un cabo…! ¿Qué digo un cabo?… ¡Es toda una península!». Curioso: «¿De qué os sirve esa nariz?, ¿de escritorio o guardáis en ella las tijeras?». Gracioso: «¿Tanto amáis a los pájaros que os preocupáis de ponerles esa alcándara para que se posen?». Truculento: «Cuando fumáis y el humo del tabaco sale por esa chimenea…, ¿no gritan los vecinos: ‘¡fuego!, ¡fuego!’?». Prevenido: «Tened mucho cuidado, porque ese peso os hará dar de narices contra el suelo». Tierno: «Por favor, colocaros una sombrilla para que el sol no la marchite». Pedante: «Sólo un animal, al que Aristóteles llama hipocampelefantocamelos, tuvo debajo de la frente tanta carne y tanto hueso». Galante: «¿Qué hay, amigo? Ese garfio… ¿está de moda? Debe ser muy cómodo para colgar el sombrero». Enfático: «¡Oh, magistral nariz!, ¡ningún viento logrará resfriarla!». Dramático: « ¡Es el mar Rojo cuando sangra!». Admirativo: « ¡Qué maravilla para un perfumista!». Lírico: «Vuestra nariz… ¿es una concha? ¿Sois vos un tritón?». Sencillo: «¿Cuándo se puede visitar ese monumento?». Respetuoso: «Permitidme, caballero, que os felicite; ¡eso es lo que se llama tener una personalidad!». Campestre: ¿Qué es eso, una nariz?… ¿Cree usted que soy tan tonto?… ¡Es un nabo gigante o un melón pequeño!». Militar: «¡Apuntad con ese cañón a la caballería!». Práctico: «Si os admitiesen en la lotería, sería el premio gordo». Y para terminar, parodiando los lamentos de Píramo: «¡Infeliz nariz, que destrozas la armonía del rostro de tu dueño!» Todo esto, poco más, es lo que hubierais dicho si tuvieseis ingenio o algunas letras. Pero de aquél no tenéis ni un átomo y de letras únicamente las cinco que forman la palabra «tonto». Además, si poseyeseis la imaginación necesaria para dedicarme, ante estas nobles galerías, todos esos piropos, no hubieseis articulado ni la cuarta parte de uno solo, porque, como yo sé piropearme mejor que nadie, no os lo hubiese permitido […] (escritor francés Edmond Eugène Alexis Rostand, en su obra Cyrano de Bergerac, 1897) […]
[…] los mexicanos heredamos de nuestros antepasados prehispánicos el gusto por el lenguaje florido, lo que da lugar a la existencia del albur; sólo sé de otro país en el mundo donde se hacen albures, Turquía, pues para ello se necesita creatividad verbal y una enorme capacidad para el juego. Eso es lo que les da a los mexicanos una capacidad de expresión propia que los hace diferentes a otros hispanoamericanos […] los gobernantes, desde los tiempos de Carlos Salinas, “han perdido la noción de cuál es su deber ético en el uso de la lengua. En la época prehispánica el gobernante era el que mejor hablaba, porque respetar la manera de hablar era respetarse a sí mismos y lograr que el pueblo les tuviera respeto; eso se ha perdido. “En el momento en el que Salinas junto con Emilio Azcárraga Milmo dijeron que México era un país de jodidos, le perdieron el respeto a los mexicanos y a sí mismos, no porque no hubiera jodidos en México, pero un dirigente no debe expresarse así. “Y qué tal cuando hace unas semanas Felipe Calderón dijo ‘quiero esos juguetitos’. Alguien tendría que decirle, ‘señor presidente, así no se habla, dése su lugar’. Aunque no me guste su gestión, tiene que darse su lugar. Son cuestiones que no sólo implican al lenguaje, sino a la comunicación pública. Con tanta mentira que escuchamos la lengua pierde sentido. Hace falta una ética de la comunicación pública, pues hablar para ocultar es terrible. Necesitamos un cambio en el modo de hablar, principalmente de las autoridades, para que se sientan responsables de lo que dicen […]
[…] CANTINFLEAR. «Hablar de forma disparatada e incongruente sin decir nada», dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Éste es probablemente uno de los verbos más utilizados en México. Porque expresarse «cantinflescamente» nos permite desembarazarnos de una situación difícil. Esta capacidad de improvisar evita comprometernos y nos permite salirnos por la tangente, de ahí que sea una de las herramientas más socorridas de nuestros políticos. «Ni me perjudica ni me beneficia, sino todo lo contrario», decía el ex presidente de México Luis Echeverría. «¿Y qué piensa usted de que la Iglesia intervenga en Política?», le preguntaron un día a Fidel Velázquez. A lo que contestó: «Dios no lo quiera». Una típica cantinfleada sería: «Yo a ti ni te ignoro…», la cual en realidad significa que una persona ni siquiera merece ser ignorada. Somos tan cantinflescos que podríamos decir que nuestro cerebro ya está condicionado para este estilo de hablar. Tan es así que por lo general nunca pedimos a nuestros interlocutores que expliquen lo que acaban de decir. Los que resultan expertos en estas artes son los que llegan a cerrar negocios turbios cantinfleando en diferentes idiomas. Por último, diremos que hay dos categorías: cantinflear queriendo y cantinflear sin querer […]
![]() |
¿Y QUIÉNES PERMITIERON LA ENTRADA DE MARCIAL MACIEL DEGOLLADO
Y LOS LEGIONARIOS DE CRISTO EN ESPAÑA?
¡HAY QUE PREGUNTARLE A JOSÉ MARÍA AZNAR Y “LA PANDILLA”!
|
[…] con respecto al “conservadurismo religioso” tenemos que recordar que, como dice el dicho popular, “donde quiera cuecen habas”, muestra de lo cual son algunas de las actuales manifestaciones religiosas sincréticas y no sincréticas en Occidente –no digamos ya en América y en África de manera particular– y las conductas aberradas, antisociales, inmorales y anticristianas dentro de la misma cúpula católica romana, en nuestros países de América, en otros países, dentro del mismo Vaticano […]
Y esto ni ha sido ni es un secreto: reyes, jefes de estado y de gobierno, políticos, gobernantes, administradores de la justicia y el derecho, científicos, deportistas y directivos del deporte,[26] y por supuesto “el pueblo”, practican en este sentido de las religiones, de las ideas socioconfesionales, de las creencias, del ocultismo, de los “poderes paranormales”, de las “percepciones extrasensoriales”, de los códigos mágicos, fantásticos y quiméricos, todo lo que se les ponga por delante, por moda, por confusión, por ignorancia, por desespero, o por “necesidad espiritual” (Río, 2006). Obviamente, también en este sentido América Latina tiene sus “sorpresas” o “secretos a voces” (González Wippler, 1999; Climati, 2003; Pérez, 2003; Ferrándiz, 2004; Wornat, 2005: 38-46; Hernández y Quintero, 2005; Scherer, 2005; Meyer, 2007: 58; Gil, 2008; Gil, 2009a; Gil, 2009b). Acerca del amor, de la devoción, a la magia, a la brujería, a la santería, al espiritismo, al vudú, al chamanismo, etc., de los mexicanos, por ejemplo, nos habla el periodista José Gil Olmos, en dos de sus libros (Gil, 2008; Gil, 2009). En su artículo “El embrujo del poder”, en la revista mexicana Proceso, No. 1724:40-45: http://www.proceso.com.mx/impreso.php?impreso=1724 , nos dice: “[…] Mientras [Andrés Manuel] López Obrador [ex candidato presidencial de México] ha sido objeto de “limpias” [santiguadas] y usa lociones de yerbas que le proporciona una bruja de Catemaco, Carlos Salinas de Gortari [ex presidente de México] contrató a hechiceros haitianos practicantes del vudú para propiciar que, en el sexenio de López Portillo –[ex presidente de México] envuelto él mismo en un ambiente astrológico y esoterista–, Miguel de la Madrid [ex presidente de México] fuera impuesto como candidato a la Presidencia. Luego, el mismo Salinas, aliado con José Córdoba Montoya [un francés nacionalizado mexicano que era la mano derecha del presidente Carlos Salinas], trajo a otros hechiceros del Caribe para “lavarle el coco” y “absorberle el seso” al presidente De la Madrid, con el propósito de manipularlo y llegar ellos a Los Pinos, espacio de poder que, hasta la fecha –según Porfirio Muñoz Ledo–, no han abandonado. Tales son algunas de las múltiples anécdotas de políticos que recurren a la hechicería contenidas en el libro Los brujos del poder 2 […] que en breve pondrá en circulación Random House Mondadori […]” Y sí, en cuestiones de brujería, de chamanismo, de santería, de hechicería, de fanatismos, en México, como en toda América y la inmensa mayoría del planeta ”todo el mundo le entra” […] Veamos otros ejemplos, en “Políticos mexicanos usan brujos y magia negra para obtener poder”, en http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/67053 :Algunos presidentes mexicanos y actuales dirigentes políticos como Beatriz Paredes, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, o el ministro de Seguridad, Genaro García Luna, recurren a la magia, a los brujos o chamanes para lograr poder político, dijo este viernes a Efe el escritor y periodista José Gil Olmos.En su nuevo Libro “Los brujos del poder 2” (Random House Mondadori, 2009), Gil desveló las costumbres de los políticos que apelan al esoterismo y a fuerzas sobrenaturales para despejar su camino de adversarios y enemigos, así como lograr sus metas personales “cueste lo que cueste”.En su primer libro “Los brujos del poder 1”, Gil describió las andanzas y peripecias con brujos, hechicerías y pócimas de Marta Sahagún, esposa del ex presidente Vicente Fox, así como de Elba Esther Gordillo, líder vitalicia del sindicato de maestros de México, la mayor organización sindical latinoamericana.Gil indicó que en este segundo libro relata cómo la actual presidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes, recurrió al brujo Wenceslao Flores Xala, conocido como “El Gato Negro”, para que con un hechizo pudiera superar “las malas vibras” y recuperar el poder político.El autor contó cómo el brujo que atendió a Paredes la llevó a un “lugar sagrado” en un bosque cercano a Catemaco, en el estado de Veracruz (en el Golfo de México), donde realizó un hechizo de magia negra e invocó a los “espíritus de los grandes hombres” para que le ayudaran a alcanzar el poder que tanto deseaba.Asimismo, Flores Xala afirmó al autor que rezó a la Santa Muerte para reforzar los planes políticos de la actual líder nacional del PRI.“La llevé a mi templo y ahí realizamos el rito; sacrifiqué una gallina negra y lancé los conjuros necesarios”, dijo el brujo a José Gil.El hechicero explicó que los conjuros se prolongaron por nueve días seguidos para que Beatriz Paredes tuviera poder y para hacer a un lado a sus enemigos.El brujo consideró que el cargo actual y el poder que ostenta Paredes es resultado de la intervención de su magia.Gil destaca que el libro muestra que la clase política “es muy inculta, y en momentos de crisis como éste tiene mucho más auge el misticismo y esoterismo”.Entre otros personajes que desfilan por el libro está el actual ministro de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, quien, afirmó Gil, cada vez que sale a alguna misión se encomienda al “Ángel de la muerte”, una figura que, según el autor, tiene en un altar instalado en su oficina junto con otra de la Santa Muerte.Un personaje que se perfila como fuerte contendiente para las elecciones presidenciales de 2012 es el actual gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, quien, según el autor, confía en una profecía de una vidente que predijo hace varias décadas que un miembro de la agrupación Atlacomulco, a la que él pertenece, se convertiría en presidente.Entre los acérrimos creyentes en el ocultismo y los brujos está el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, quien fue asesorado por dos brujos durante la crisis política en su estado en 2006 por el movimiento de la Asociación Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que mantuvo cercado el centro de la capital durante casi seis meses.Una de las poblaciones más conocidas como sede de chamanes es Catemaco, en el estado de Veracruz, sitio al que han asistido la mayoría de los políticos y funcionarios de diversas posiciones ideológicas como Carlos Salinas de Gortari, José Córdoba Montoya, Pedro Aspe, Beatriz Paredes, Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador.El autor destaca que en todo México existe un auge del misticismo, de la creencia en los brujos, en la magia, debido al influjo de las religiones que mantienen un parte mística y la creencia en el más allá y en la existencia de lo sobrenatural.Por este motivo los políticos y la población en general son creyentes y fácil presa de chamanes, hechiceros, espiritistas, masones, neurolingüistas, brujos y curanderos.Véanse más detalles en torno a esto en http://www.zocalo.com.mx/seccion/articulo/la-brujeria-y-el-poder/ […]El caso del asco, del repudio, generalizado que se le tiene a Carlos Salinas de Gortari a nivel internacional, en todo México, queda muy claro si tomamos en cuenta que hasta el mismo hombre que lo puso en el poder, el ex presidente mexicano Miguel de la Madrid, se refiere a él y a sus actos en estos términos:[…] Me siento muy decepcionado porque me equivoqué, pero en aquel entonces no tenía elementos de juicio sobre la moralidad de los Salinas; me di cuenta después que es conveniente que los presidentes estén mejor informados de la moralidad de sus colaboradores […] [Salinas] Terminó muy mal […] Permitió una gran corrupción de parte de su familia, sobre todo de su hermano […] Permitió también que Raúl y Enrique consiguieran de manera indebida contratos de licitación […] [Carlos Salinas de Gortari] es cómplice de delitos de sus hermanos [que entre otros delitos está el del narcotráfico] […] (según Carmen Aristegui y Ricardo Trabulsi, en el libroTransición. Conversaciones y retratos de lo que se hizo y se dejó de hacer por la democracia en México, publicado en 2009 por Grijalbo, páginas 96-105).Y la adoración de Martha Sahagún ¿y Vicente Fox? y sus allegados por todo esto de la santería, la brujería, el chamanismo, el esoterismo, los fanatismos de mil colores, etc., es enfermizamente desmedida, como se apunta en http://www.hoytamaulipas.net/index.php?v1=notas&v2=53635&tit=Martha_Sahag%C3%BAn-_Vicente_Fox;_Los_brujos_del_Poder , http://www.unafuente.com/22-10-2008/recurrieron-a-brujos-marha-sahagun-para-casarse-y-fox-para-alcanzar-el-poder-libro/ , http://www.elmananarey.com/XStatic/manana/template/notaimprimir.aspx?id=36840 […]El tremendo y perverso gusto de Elba Esther Gordillo por todas estas “creencias distintivas” lo he expuesto en http://knol.google.com/k/comida-mexicana-o-gastronom%C3%ADa-mexicana# :[…] La luz de África
La Maestra [Elba Esther Gordillo, Presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de México, desde hace ya 20 años, para la pena y el bochorno de absolutamente toda la educación en este país y en el Continente Americano] tomó sus providencias. Consultó con sus asesores, con sus colaboradores magisteriales, y dada su afición por la brujería, el esoterismo, la santería y otras prácticas de magia negra, acudió también a cartomancianas, videntes, mediums y consejeros espirituales, quienes le aconsejaron hacer una carta astral del mandatario [Ernesto Zedillo] “para saber exactamente lo que se necesitaba y calmar sus ánimos, había que diagnosticar su aura, sus fijaciones, todo lo que le gusta y disgusta. Para eso se tomaron fotos… para ver sus demonios, vicios y debilidades”, escribe Gil Olmos.Las consultas se prolongaron durante un año, hasta que decidió viajar al continente africano en busca de brujos y magos que le ayudaran a “ahuyentar las amenazas presidenciales”. El reportero recogió las declaraciones de gente cercana a la dirigente magisterial, testimonios de primera mano, para trazar la instantánea de Elba Esther cuando se sintió acorralada.En su itinerario, La Maestra tocó Marruecos, donde visitó a un “lector” de caracoles, quien le reveló que tenía que ir a otro país: Nigeria. Ahí participó en un ritual donde el brujo de ese país le preguntó simplemente, dice uno de los entrevistados, “si el color de los ojos del jefe de nuestra tribu era café. Eso fue todo”. Cuando la maestra le contestó, el brujo dijo, a través del intérprete, que iba a cazar un león para desollarlo y transportar toda la energía del animal a Elba Esther Gordillo.Ahí terminó la sesión. Al día siguiente el felino había sido sacrificado, agrega uno de los testigos de esa ceremonia. Un grupo de 10 personas comenzaron a despellejar al animal y recolectaron su sangre.Relata el testigo: “Metieron a la maestra en una choza de paja y barro. Sin quitarle ni la blusa ni los shorts, le empezaron a untar los testículos del animal, las vísceras y la sangre, le amarraron la piel de la fiera y con las pezuñas le dibujaron signos, todo esto en medio de muchos cánticos…“La colocaron junto a la pared y la levantaron, poniéndola en una especie de pedestal donde no tocaba el piso. Debajo de sus pies pusieron diversas figuras de barro negro y hierbas. Le pidieron que agarrara fuerte una de las fotos del presidente Zedillo, que la abrazara y que dijera siete veces lo que deseaba.”La ceremonia duró cuatro horas. Al final, La Maestra pagó 45 mil dólares. El brujo le dijo, riendo, que ella no tenía idea de lo que le iba a costar esto, que no se trataba de dinero, sino que iba a pagar con lo que más le iba a doler, con lo más querido. Poco después, ya de regreso en México, Francisco, su nieto preferido, se desnucó mientras jugaba con otros niños en el elevador del departamento en el que vivía.“Mas allá de lo increíble que pueda parecer esta historia –escribe Gil Olmos–, lo cierto es que el poder de la maestra Gordillo no se terminó con el sexenio de Zedillo. A partir de entonces éste aumentó hasta alcanzar niveles cada vez más y más altos, primero con Vicente Fox, cuando hizo amistad con Marta Sahagún y operó desde la Cámara de Diputados las propuestas de reformas constitucionales, y luego con Felipe Calderón, a quien, incluso antes que su partido, el PAN, le levantó la mano como ganador de la campaña presidencial de julio de 2006.”[33] […]¡Hasta Hernán Cortés practicaba la magia y las artes sobrenaturales –o por lo menos así lo hacía entender–! (Todorov, 1999: 120-121); ¡Hasta Mahoma –según los mahometanos, islamistas o musulmanes– fue embrujado![27]
Claro está que la magia, que la brujería, que el chamanismo, que el ocultismo, que la cosmogonía, que el hermetismo, que el oscurantismo, que el esoterismo, que la curandería, que la santería, que el ñañiguismo, que la palería o palo[28] o palo mayombe o palo monte o brillumba o kimbisa, que el candomblé, que el vudú, etc., tienen en nuestra América profundas raíces e historias antiquísimas, así como también sincretismos múltiples marcados […]
[…] ¿Y cómo puede estar bien la educación en un pueblo, como el mexicano, en donde más del 57 % de las personas considera que los científicos, que los investigadores, son peligrosos, que son dañinos para la sociedad? […] ¿Qué presente y qué futuro pueden tener pueblos, como el mexicano, que presentan una tal situación, como la que expone una reconocida especialista y científica mexicana?: “no es posible que ante los avances tecnológicos y de la ciencia que nos brinda el siglo XXI, en México, la población tenga como opciones, para resolver sus problemas, a los horóscopos, la magia, los números de la suerte, la lectura del café, o a señoras que salen en la televisión o brindan sus servicios por teléfono para resolver lo mismo problemas de amor que de empleo o salud. Esto puede causar risa, pero es desesperante y grave para el desarrollo nacional”, según información difundida en absolutamente todos los medios masivos de comunicación importantes de México: http://www.eluniversal.com.mx/notas/735065.html#Ver imagen , http://www.vanguardia.com.mx/mexicanostemenalaciencia-625069.html , etc.Lo primero que tenemos que tomar en cuenta cuando vamos a hablar de educación, de instrucción, de formación, es a los “profesores”, a los “maestros”. Maestro, profesor, no puede ser cualquiera. Un pueblo que usa a “cualquiera” para educar, entonces tiene como resultado una “educación de cualquiera”, y ese cualquiera, esos cualquieras, que fueron educados por un cualquiera o una culquiera, dirigirán en su momento el presente y el futuro del pueblo. ¿Y cómo será entonce esa dirección de un “cualquiera” o una “cualquiera”? Pues será una una dirección de un “cualquiera” o de una “cualquiera” que dirige a otros “cualquieras”. Y viendo el panorama como está, ¿alguien todavía lo duda? ¡Ahí están esos gobiernos que son dirigidos por unos cualquieras, por unas cualquieras, que se ve que fueron educados por unos y unas cualquieras! […] Si queremos pueblos de cualquieras, pueblos de gente ignorante, corrupta, bárbara e incivilizada, entonces usemos a “cualquiera”, a “cualquieras”, para educar; pero si lo que queremos es tener pueblos civilizados, alfabetizados, educados, competitivos mundialmente, entonces usemos “maestros” para educar […] Esto no lo entiende quien no lo quiere entender o a quien “no le conviene” entenderlo […] Claro que también hay algunos y algunas, muchos y muchas, que no están capacitados mentalmente y culturalmente para entender esto, y, lo peor de todo, algunos y algunas de estos “incapacitados” dirigen a nuestros pueblos […]Claro que ser maestro ni ha sido ni es fácil, como he expuesto en mi texto ¿QUIÉNES SOMOS, EN REALIDAD, LOS PROFESORES O MAESTROS? ¿CÓMO NOS VEMOS A NOSOTROS MISMOS Y CÓMO NOS VEN LOS ALUMNOS?:http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/qui%C3%A9nes-somos-en-realidad-los/19j6x763f3uf8/132# […]
Educar, instruir, enseñar, formar, no quiere decir “llenar a una persona de cosas como si fuera un saco de papas” ( http://knol.google.com/k/como-trabajar-con-los-estudiantes-universitarios-de-ciencias-sociales-o-la# ) . Esto es mucho más complejo; esto quiere decir adquirir una formación sólida y un enfrentamiento prudente y comprometido con la vida, con su realidad, con sus semejantes, en sus ecosistemas y al nivel internacional. Esto no es fácil; y no se trata de hacer planes ideales: “si deseamos adquirir una formación sólida, debemos ver las cuestiones sinópticamente, en su mutua vinculación. Pero este entrelazamiento sólo se capta cuando se ahonda en cada punto. La unidad no se da en la superficie sino en el hondo, en el suelo que constituye el humus común que todo lo sostiene y vivifica”, [8] y si de esto se tiene que encargar el maestro, el docente, entonces ¡ardua tarea, profesor!, ¡cuánta visión, directivos y funcionarios de la educación!, ¿estás preparado, educador, para esta inmensa, comprometida, y noble batalla de la educación? […] Si en México la “educación disciplinar”, es decir la educación, la enseñanza, el aprendizaje, al nivel de una sola disciplina, la que sea, lengua o matemáticas o biología o historia o geografía, etc., está mal, no sirve para nada, entonces imaginemos cómo andará la “educación interdisciplinar”, ¿cómo van a poder interconectar unas ciencias con otras si el conocimiento de una sola ciencia ya es problema?: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/la-continuidad-y-la-interdisciplinarieda/19j6x763f3uf8/93# […] ¿de qué hábitos de estudio podemos hablar en un país en donde no se lee, en donde la existencia de una “biblioteca” (una biblioteca de verdad) en un casa es “cosa rara”? […] ¡Ya no hablemos de la existencia de verdaderas y buenas bibliotecas en el país! Me ha tocado ver en México “lugares” que llevan por nombre “centro de educación” o “institución de educación superior” o “universidad” o “escuela”, o cualquier nombre por el estilo, etc., en donde “eso” que llamaban biblioteca era un cuartito, del tamaño de los dormitorios normales de una casa, con dos paredes, a lo mucho, llenas de libros […] Los pueblos nunca serán “pueblos desarrollados y libres” mientras no conozcan la función trascendental de los libros y la lectura en la evolución humana: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/toquemos-el-tema-de-la-lectura-lecturas/19j6x763f3uf8/158# […] ¿Cómo hablar de una verdadera y competitiva educación en pueblos, en continentes, que han vivido y siguen “viviendo del cuento y la mentira”: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/as%C3%AD-andamos-entre-secretos-falsedades/19j6x763f3uf8/64# ? ¿Cómo hablar de una verdadera y competitiva educación en pueblos, en continentes, que han vivido y siguen viviendo llenos de tabúes: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/tab%C3%BA-y-tab%C3%BAes/19j6x763f3uf8/149# ? ¿Cómo hablar de una verdadera y competitiva educación en pueblos, en continentes, que a través de la historia, y peor aún, en la actualidad, han vivido y siguen viviendo de los mitos y los mitoides: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/en-esta-nueva-globalizaci%C3%B3n-tambi%C3%A9n/19j6x763f3uf8/148# ? […] ¡Y eso que la SEP, es decir la Secretaría de Educación Pública de México, “supervisa” con sus “especialistas (?)” a los centros de educación superior, a las escuelas, del país? ¿Se imagina usted si no lo hiciera? Total, que para el caso y los efectos, da igual que lo haga como que no lo haga […] Como reza el dicho popular: “De todas maneras, Juan te llamas” […]
![]() |
HABLAR SIN MIEDO: ¿UNA CUESTIÓN DE ESTILO?
EN AMÉRICA LATINA NO
ES UNA CUESTIÓN DE SUPERVIVENCIA
¡SI HABLAS, TE MATAN!
|
![]() |
Fernando Antonio Ruano Faxas
¡Por fin, cuántos son los muertos en México en el sexenio de Felipe Calderón!
¿50000?
¿60000?
¿150000 (según Leon Panetta, de U.S.A.)?
|
[…] El lenguaje formal y oscuro probablemente sea el arma principal de autodefensa del mexicano. Usando palabras y frases [con sus respectivos gestos, por supuesto] que, aparentemente, carecen de sentido, puede proteger sus emociones, evitar el riesgo de comprometerse e incluso prodigar alabanzas sin sentirse servil. El concepto es sencillo: el lenguaje tiene vida propia, casi como si las palabras, y no las personas, se comunicaran entre sí. Incluso las pinturas prehispánicas ilustraban la conversación por medio de globos que revoloteaban en suspenso frente a los oradores. Las promesas huecas y las mentiras francas salen fácilmente, puesto que las palabras no tienen valor intrínseco propio. La franqueza o la sinceridad excesivas se consideran groseras e incluso las discusiones importantes deben ir precedidas de charlas sobre la familia o chismes políticos. El lenguaje sirve de campo neutral donde las personas pueden relacionarse sin peligro de confrontación.En la vida pública, la independencia de las palabras es crucial, toda vez que los altos funcionarios esperan verse adulados. Los talentos atribuidos a cada Presidente –mientras está en el poder– rayan en lo ridículo. Sin embargo, no se espera que la manada de acólitos que rodea a cada jefe justifique su servilismo después de que el funcionario deje el poder; simplemente transfiere su adulación al siguiente jefe. La retórica usada por los funcionarios para discutir las cuestiones públicas es causa de más estupefacción. Cualquier político aspirante puede lanzarse a la oratoria al instante, con la intención de llenar el aire con palabras y frases bellas, en lugar de explicativas. Como el uso de un lenguaje directo implicaría un compromiso, gran parte de los discursos oficiales son conceptuales, y defienden principios y valores que la mayoría de los gobiernos ignoran en la práctica. Las plataformas electorales se construyen en torno a frases grandilocuentes sostenidas por ilusiones. Innumerables mensajes –desde pontificaciones nacionalistas de figuras históricas hasta admoniciones morales directas– se pintan en los muros, como si tuvieran la facultad de influir en el pensamiento del mexicano común y corriente.Cuando se debe transmitir un mensaje político real, generalmente está disfrazado con una clave secreta que incluso quienes hablan español fluidamente, pero no son de México, deben luchar por descifrar [aunque la mayoría de los mexicanos nativos de este país y residentes en él, inclusive con educación superior, tampoco pueden descifrar, y los cercanos al discursante, de su mismo grupo, interpretan y decodifican de las maneras más disímiles, rayando en ciertos casos en la ridiculez, el cantinfleo, la burla y el humor negro: “lo que el presidente quiso decir…”]. Los Presidentes pueden referirse a “emisarios del pasado” o “espejos externos”. El dirigente del partido gobernante, en cierta ocasión, atacó virulentamente a “quienes desde camarillas oscuras establecen alianzas vergonzantes que el pueblo rechaza”, referencia que sólo un puñado de políticos pudo entender. (Se refería a una reunión entre políticos conservadores de la oposición y diplomáticos de Estados Unidos.) A veces, las palabras elegidas incluso pueden contradecir el significado pretendido, haciendo que los no iniciados lleguen a la conclusión equivocada. En otras ocasiones, una fuerte negación –“No hay crisis”– sirve para confirmar el reconocimiento oficial del problema. Los periódicos del país, por regla general, contribuyen poco al esclarecimiento: usualmente evitan los peligros del análisis y los reportajes a fondo, publicando interminables entrevistas, mientras que, con frecuencia, hay que descifrar las columnas políticas más pertinentes para poderlos entender.La cautela es la norma. Cuando se invita a funcionarios mexicanos a hablar en el extranjero, por más incisivas que sean las preguntas que se les hagan, jamás conducirán a la aceptación de fracasos del sistema. Incluso los historiadores, los politólogos y los mismos sociólogos mexicanos son renuentes a ser francos en público, y algunos evitan presentarse en un podio con políticos de la oposición interesados en poner en vergüenza al régimen. Debido a los riesgos que entraña el definirse, los tratados académicos más importantes sobre México los han escrito extranjeros. Empero, todo este ritual sirve para un propósito político importante: proporciona una cortina de humo tras la cual se puede ejercer el poder real, al tiempo que se conserva la ilusión de un debate político. Y, aunque cada Presidente puede determinar el tinte ideológico de su gobierno, la inmutable retórica le presta continuidad al sistema, aunque sólo sea porque perpetúa sus mitos.El lenguaje de la vida pública refleja, en esencia, el lenguaje que emplean los mexicanos en sus relaciones cotidianas. Es un lenguaje formal que puede ocultar infinidad de sutilezas. Algunas frases ornadas son usadas de manera inconsciente […] Los significados se ocultan entre líneas, en pausas, énfasis o entonación, incluso en sonidos o gestos extraños […] En estas contorsiones lingüísticas sin fin, la fascinación del mexicano por el detalle y su obsesión por los matices son satisfechos constantemente […]La mayor parte de los mexicanos meditan y filosofan, son discretos, evasivos y desconfiados; son orgullosos y vigilantes de las cuestiones de honor […] son cálidos, ocurrentes y sentimentales y, en ocasiones, son violentos y crueles; son inmensamente creativos e imaginativos […] en lo externo son anárquicos. Sus relaciones entre sí –y con la sociedad considerada en general– se guían por las tradiciones más que por los principios, por el pragmatismo más que por la ideología y por el poder más que por la ley […]Los mexicanos no tienen problema alguno para entenderse entre ellos. Lo logran por medio de las claves secretas –costumbres, idioma [con sus más de 17 variantes geolectales del idioma español y otra inmensa cantidad de sociolectos a lo largo y ancho del país, con lo que se pretende, especialmente con los sociolectos, marcar diferencias extremas al nivel socioeconómico y, también, al nivel sociocultural. Recordemos que en este país existen más de 62 idiomas indígenas, que se hablan y se escriben en la actualidad, repartidos entre unos 90 pueblos nativos] y gestos [las negritas son nuestras]– que, inconscientemente, aprenden desde la infancia, y aceptan la consistencia de sus inconsistencias como parte de un patrón establecido que tan sólo repiten. Empero, sufren cuando tratan de explicarse a sí mismos. Se dan cuenta de que son diferentes –no sólo de los estadounidenses y europeos, sino también de otros latinoamericanos–, pero parecen desconocer el motivo. Se ha pedido a poetas, novelistas, filósofos, sociólogos, antropólogos y psicólogos que definan la “mexicanidad”, pero incluso ellos se confunden cuando tratan de distinguir las “máscaras” de los rostros “reales” de la personalidad mexicana. Hay un aire mágico, inasible, casi surreal en los mexicanos. Y, lo que es más frustrante aún, cuando llega a ser captado por una descripción, se disfraza de caricatura […]La clave radica en el pasado, en un profundo pasado subconsciente que está vivo en los mexicanos de hoy. Se trata de un pasado continuo, pero no consistente. En él, los mexicanos deben conciliar el hecho de ser conquistados y conquistadores, de conservar muchas características raciales y rasgos de la personalidad indígena, e incluso glorificar sus antecedentes prehispánicos, al tiempo que hablan español, practican el catolicismo [además de practicar otras religiones y algunos cultos, estos últimos de manera secreta] y piensan de España como la madre patria. El legado del pasado también es abrumador para la sociedad. Sobre las ruinas de una larga sucesión de imperios teocráticos y militaristas, Cortés impuso los valores de una España profundamente católica e intelectualmente reprimida. Así pues, la Conquista reafirmó una fuerte tradición de autoritarismo político y omnipotencia divina que, aún ahora, resiste las incursiones del liberalismo occidental (Riding, 2002).
[…] ¡Y esa verborrea rollera, cantinflesca (al estilo chileno), ridícula e ininteligible de José Miguel Insulza…! ¡Verborrea no, sino “diarrea verbal, con resoplidos tipo “buey” y todo! […] Pero cómo se va a confiar en un individuo, pero quién va a respetar a un individuo, como el chileno José Miguel Insulza, del que la inmensa mayoría de los gobiernos y presidentes de América se ríen en su cara y al que algunos presidentes de América han calificado de payaso, monigote, insulso y títere […]¡Ese cantinflear, ese cantinfleo de los “jefes” (?) […] ¡Pobre América Latina! […]Recordemos que el chileno Insulza competía para ese cargo de la OEA con nada más y nada menos que el “desastre de ejecutivo” llamado Luis Ernesto Derbez Bautista […] ¿Qué barbaridades no hizo el mexicano Derbez en sus tiempos de secretario de relaciones exteriores bajo el gobierno de Vicente Fox? Solamente mencionar el periodo de gobierno del ex presidente mexicano Vicente Fox, ya lo dice todo: http://knol.google.com/k/un-vistazo-muy-por-arriba-y-desde-el-lado-gabacho-o-gringo-al-gobierno-del# […] Y no sabíamos de qué se trataba, no lo conocíamos, y ya estaban ahí las elecciones presidenciales de Chile del 2005, pero ahora que hemos visto el desastre de José Miguel Insulza en la OEA lo conocemos muy bien, sus metidas de pata y ¡sus discursos…! (como dice Isabel, ‘su manera de hablar modesta’), y claro que decimos ¡de lo que se salvó Chile y América Latina! ¿Se imaginan lo que hubiera pasado si este señor hubiera sido presidente de Chile? ¿Y que quiere reelegirse en el cargo de Secretario General de la OEA? ¡A ver qué dice Estados Unidos…!, porque, como sabemos muy bien, ‘en donde manda capitán, no manda soldado’, y mucho menos lo quieren en América Latina , ‘pero para nada’ […]
[…] Karol Wojtyla [es decir el papa Juan Pablo II] fue ampliamente considerado durante su papado como uno de los grandes comunicadores del siglo XX. Su producción fue prodigiosa: millones de palabras dichas y escritas, sermones, encíclicas, libros, vídeos y discos. Qué proporción de esa producción era claramente comprendida, sin embargo, es discutible. Aunque se le esperaba con ansia, su discurso en Puebla [México] sorprendió y confundió a muchos en su amplia audiencia mundial […] La interpretación colectiva de ese discurso por los medios de comunicación comunista fue exactamente la misma que la de la mayor parte de la prensa secular […] [En México, en el discurso que dio Juan Pablo II en Oaxaca] ante un público principalmente compuesto por campesinos y obreros indígenas pobres […] [tal vez] unas quinientas mil personas […] La muchedumbre se mantenía detrás de una alambrada. Muchos no entendían el español de Wojtyla, y algunos se molestaron y empezaron a retirarse mientras Wojtyla hablaba […] (Yallop, 2008a: 79-80).
[…] Luego realizó observaciones a su gobierno: “La verdad es que prestamos demasiada atención a las cosas que nos presentan nuestros propios equipos, muy garigoleadas y muy adornadas y muchas esferitas y muy caras, cuando lo que hace la sociedad civil con su propio impulso la verdad tiene un rendimiento mucho mayor en términos de beneficio social” […]
[…] La pedagogía mexicana se basa en el antiguo sistema francés, cuyo fundamento consiste en el aprendizaje memorizado de conceptos abstractos. Todos los libros de texto se redactan entonces desde ese punto de vista. Los conceptos abstractos se presentan a los alumnos desde los primeros años en la primaria, exigiéndoles su memorización y su repetición textual en los exámenes […] Se observará que en tanto que la pedagogía anglosajona se pasa de lo particular a lo general (o, si se prefiere, de lo concreto a lo abstracto), en la pedagogía mexicana se procede a la inversa. El siguiente paso, el consistente en avanzar de lo concreto a la aplicación práctica, casi nunca se da. Como resultado de ello se dificulta enormemente la transición posterior hacia la situación del trabajo práctico […] En términos generales, los alumnos aceptan el rígido conformismo que el sistema escolar exige, debido a que fueron expuestos a una figura de autoridad durante su niñez. Cualquier niño que demuestre tener una mente ágil y una disposición para el cuestionamiento, es controlado hasta que se ajusta a la norma, con lo cual se desalienta el pensamiento original. Esto tiende a crear problemas con los alumnos cuya inteligencia exceda a la normal, mismos que caen en el aburrimiento y la pereza, o se rebelan, convirtiéndose en problemas disciplinarios […] La pedagogía norteamericana es pragmática y concreta a diferencia de la mexicana que es teórica y abstracta […] A través de su educación y su naturaleza, el mexicano es teórico y hasta se podría uno aventurar a decir en ocasiones que es soñador. Su capacidad de conceptualizar y percibir problemas como conceptos globales está extremadamente desarrollado y visualiza todas las ramificaciones de las diversas influencias. Al presentarse inicialmente un programa nuevo, ejecutivos y subordinados sienten gusto porque generalmente esto implica algún tipo de ceremonia y festividades. Sin embargo, sus facultades analíticas no se han desarrollado en su juventud y por eso los aspectos prácticos de la solución de problemas en la vida empresarial cotidiana tienden a escapársele. Este problema se manifiesta en cierto número de formas diversas […] Aunque el mexicano medio se considera a sí mismo como un buen católico, esto no le impide presentar una interesante contradicción o norma doble que divide la observancia religiosa de la conducta moral […]
Por eso cuando se busca un proyecto nuevo de comunidad, de nación, de pueblo, de grupo, en donde se supone que se debe buscar “igualdad”, “equilibrio”, “respeto” entre los seres humanos –en teoría así debería suceder en los grupos “civilizados”–, por lo menos ante la ley, lo primero que hay que hacer es civilizar a las personas, alfabetizarlas, hay que crear libros, manuales, adaptados a esos proyectos, y que expongan de manera clara y tajante todo el arsenal de conocimientos y conductas que se necesitan para lograr el cambio. Por eso para lograr “el cambio” hay que tomar en cuenta a la ciencia y a la técnica, y a los verdaderos científicos y a los verdaderos técnicos… Cada pueblo civilizado debe tener sus programas, sus manuales, sus compendios, sus leyes, que expliquen las cosas buenas y las cosas malas de ese pueblo y de todos los pueblos que conviven con él, para evitar encuentros desagradables con “el otro”, con “los otros”. Pero si un pueblo, una comunidad, un país o una persona no sabe ni quién es, si es incapaz de “encontrarse consigo mismo”, de una manera sincera y honesta, entonces el problema es grande, muy grande. Si en tiempos de civilidad un pueblo, una comunidad, un país o una persona se identifica con la barbarie –es decir esa situación social en la que impera el analfabetismo, la falta de cultura, el atraso científico, el atraso tecnológico, la involución social, la rusticidad, la crueldad, el terrorismo, el genocidio, la anarquía, la anomia, la falta o desconocimiento de los más elementales protocolos de respeto a la comunidad o comunidades, cualquiera que sean éstas, las violaciones a los derechos humanos, incluyendo los derechos humanos más elementales, las violaciones sexuales y en especial la pederastia, la negación a crecer, desarrollarse y convivir armoniosa y sanamente (Antaki, 1996, 2000 y 2001; Sefchovich, 2008)…–, entonces, por más que ese pueblo o esa comunidad o ese país o esa persona intente demostrar “civilidad” –y ya conocemos cómo funcionan los “lenguajes de las apariencias” y las máscaras–, “es” bárbaro y transmitirá a través de su lenguaje verbal y de su lenguaje corporal barbarie, incivilidad. ¡Eso está más que claro! Y cualquiera que viva en la barbarie, justamente por las mismas características inherentes a la barbarie, desconoce la trascendencia del verdadero significado de “lealtad” y también de “traición” en situaciones de civilización. El que vive en la barbarie no es leal ni a nadie ni a nada…, el que vive en la barbarie es leal según las conveniencias, según los intereses, según los tiempos…, y su lealtad siempre será muy pasajera y condicional…, y traiciona a cualquiera o a cualquier cosa…, también según las conveniencias, según los intereses, según los tiempos. ¿Por qué? Muy sencillo, porque el que vive en la barbarie sólo conoce los “valores” de la barbarie, y ve a los “valores” de los grupos civilizados como algo anormal. Para el que vive en la barbarie “lo normal” es la barbarie, es decir “lo anormal” en un mundo civilizado. Es bastante frecuente ver que ciertos grupos e individuos en particular no ven como “bárbaros” los “hechos de barbarie”, y aquí estoy considerando desde un mandatario que no considera sus crímenes de guerra y sus invasiones como bárbaros hasta un grupo o comunidad que atenta contra otro grupo o comunidad, de la forma que sea, o un líder religioso, político o social que protege abierta y descaradamente a un violador de niños, a un pederasta. ¿Acaso éstos no son, todos, “hechos de barbarie”? ¿Acaso estos hechos, por diversos que sean, no son el resultado de la barbarie y la incivilidad? ¡Claro que sí! […] Por toda esa barbarie que ha existido en el pasado, que existe en el presente y que, tal y como se presenta el panorama internacional, existirá en el futuro, muchos pueblos del mundo, muchas organizaciones internacionales, muchos grupos humanos, tendrán que seguir diciendo: “¡Dios mío, qué hemos hecho!” (éstas son las palabras de Robert Lewis, copiloto del avión-bombardero Enola Gay, después de que se lanzó la bomba atómica en Hiroshima: http://es.wikipedia.org/wiki/Bombardeos_at%C3%B3micos_sobre_Hiroshima_y_Nagasaki ,http://es.wikipedia.org/wiki/Enola_Gay ). Lo más terrible de todo esto es que existen pueblos en esta Tierra que tendrán que decir estas macabras palabras muchas y muchas y muchas veces…, mientras otros pueblos, y hasta continentes enteros, observan de manera indiferente, inhumana y hasta cómplice la barbarie […][…] Los pueblos siempre guardan muchos secretos, secretos de todo tipo. Los pueblos, a través de los “idiomas”, a través de los “lenguajes”, siempre guardan muchos secretos…, el tiempo pasa…, la gente no recuerda… Pero esos “secretos” se conocen a través de las investigaciones de muchas ciencias y de la literatura en general: filología, historia, lingüística, traductología, filosofía, antropología, etnología, lexicogenesia, etimología, semántica, semasiología, simbología, semiótica, folclore, folclife… […][Hoy es fácil conocer el historial de la gente, de todo el mundo, y en especial el historial de los candidatos a los puestos públicos] En el pasado era muy fácil borrar toda esta “documentación reveladora y comprometedora” […]: sencillamente se le daba candela a los textos, a las bibliotecas, a los archivos, y también se exterminaban las fuentes humanas, se les mataba o se les desaparecía, que era la práctica común… Hoy esto no puede suceder porque toda esa documentación está registrada en todo el mundo, en todos los centros de información, en todas las bibliotecas, hemerotecas, videotecas, filmotecas, redes de Internet, etc., y especialmente en los países civilizados la humillante mano del inquisidor ya no tiene fuego… Toda esta documentación reveladora ni se ha perdido ni se perderá ya, al contrario, porque aparece en la más eficaz y rápida vía de información del mundo moderno: Internet, en donde solamente hay que poner una palabra y ya, aparecen cientos y miles de documentos en torno al dato buscado, ya sea un documento o el nombre del traidor o el nombre del traicionado. Por eso Internet es el terror de los “inculpados”, de los “culpables”; y contra ella ya nadie ni nada puede luchar, su fuerza es muy grande y su alcance es mundial. Lo que hizo el “culpable”, antes o ahora, se difunde en segundos por todo el mundo. Por eso la vergüenza y el desprestigio del culpable y de su grupo son mayores, porque son universales: su imagen y su culpa están en todas las computadoras del mundo, en todos los idiomas del mundo, ¡y cómo hay computadoras e idiomas en este planeta! (Ruano, 2003e) […] Y la tremenda función de Internet en la comunicación mundial, globalizada, en todos los idiomas de este Planeta, es básica para que las cosas se sepan, para que se sepa absolutamente todo. Al respecto ya me he referido en¿Acaso piensa el Vaticano, el clero de la Iglesia católica, los jerarcas, que no se iban a conocer los detalles de sus actos indecentes? […] Hoy ya no hay nada ni nadie que pueda esconderse. Periodismo es todo y periodistas son todos, somos todos, y todos los canales son buenos para denunciar a los que antiguamente se consideraban “intocables”. Claro que hay canales de información, de comunicación, de denuncia, mucho mejores, magníficos, excelentes, y éste es el caso de Internet. En segundos todo el mundo, y en todos los idiomas, sabe, inclusive en los lugares más recónditos, más inhóspitos, quién robó, quién mató, quién invadió, quién desarrolla programas de ataques y qué armas usará, quién mintió, cuáles son los políticos y gobernantes buenos y cuáles son los políticos y gobernantes malos, qué organizaciones internacionales sirven y qué organizaciones internacionales son un fraude, cuáles son las religiones y sus líderes con moral y prestigio, y cuáles son las religiones y sus líderes desmoralizados y desprestigiados. Hoy Internet le quitó “la exclusiva” a los grandes monopolios de la información. En Internet aparece todo, y la exclusiva es de todos, en tiempo y forma y espacio. El mundo entero tiene que agradecer, y mucho, a los millones de “periodistas internautas”, a los periodistas de “la gran red de la comunicación humana” […] que hablan acerca de todo aquello que atenta contra el planeta, que atenta contra nuestros niños […] Por eso hoy ya sabemos muy bien quién es realmente el Vaticano y todo lo que ha hecho durante siglos. Por eso hoy sabemos dónde están los curas pederastas y quiénes encubren y protegen la pederastia clerical […] Si se difunden en los más variados medios masivos de comunicación los “secretos” y documentos de los gobiernos más poderosos del mundo, como es el caso de los Estados Unidos de América: http://www.wikileaks.org/wiki/Wikileaks/es , http://www.wikileaks.org/wiki/Wikileaks/ […] ¿cómo entonces no íbamos a conocer los detalles de las atrocidades, desvergüenzas y corrupciones del Vaticano y su gentuza? […]
La necesidad de formar una imagen política como recurso para generar poder no es nueva. Data de milenios, desde el origen mismo de las formas de organización social que requerían el ejercicio de un liderazgo encaminado a distinguir a los seres humanos en dos tipos: los que ejercen el poder y aquellos sobre quienes se ejerce dicho poder.Imagen pública y poder han estado ligados desde tiempos remotos. En su momento, el significado de los rituales y el uso de los símbolos que distinguían a los jefes y nobles, a los sacerdotes y guerreros, generaron imágenes poderosas. El poder se ligó a la fuerza, la sabiduría y el conocimiento. El culto divino fue representado por los colmillos, los cuernos o la piel de los animales, por adornos corporales, tatuajes, coronas, cetros o bastones.Conforme las civilizaciones evolucionaron, la imagen el poder lo hizo también. Faraones, reyes y césares construyeron magníficas obras en las que se mostraba el esplendor y la magnitud de su dominio. Sus estatuas y pinturas manifestaban su grandeza y perfección. Su riqueza les permitía construir imágenes que los representaban como hombres y mujeres muy por encima de lo común.En aquellos tiempos, en puntos de reunión como templos, mercados y cuarteles, en los sellos de correo y las monedas, en los estandartes de guerra o en cada uno de los puntos cardinales de sus dominios, los reyes de esos días colocaban una imagen de sí mismos como símbolos del poder que poseían.Los tiempos cambiaron, pero no la idea central de que el poder estaba ligado a la imagen y viceversa, de tal forma que las mujeres y los hombres del poder podrían estar seguros de que pasarían a la historia sin los defectos de su realidad humana, en un ambiente imaginario, propicio y reservado sólo para ellos, inalcanzable para el resto de la sociedad. Sin embargo, diversos factores fueron acotando la relación entre el poder político, su representación simbólica y la percepción de los gobernantes. Algunos se debieron a la propia evolución histórica, unos más al avance tecnológico, y otros, a los cambios socio-políticos, principalmente a la relación misma que se configuró entre gobernantes y gobernados. La consecuencia fue que la imagen de los gobernantes se hizo más terrena, cotidiana y humana.Si continuamos haciendo historia, encontraremos que el nacimiento y crecimiento de los medios de comunicación originó que los miembros de la casta gobernantes empezaran a echar mano de otras tácticas para incidir en la percepción de sus gobernados, de tal manera que la dramatización de la imagen política fuera instrumento no sólo de comunicación entre ambos, sino también de manipulación, persuasión y seducción. La política adquirió así algo de aspecto teatral, en cuyos escenarios muchos sucumbían o corrían el riesgo de verse marginados y de conformarse con un rol secundario si es que no sabían entender el valor de la definición, construcción, administración y evaluación de su imagen pública […]En política, la imagen es un recurso, un instrumento, una herramienta, un proceso y un método para acceder al poder, para competir por él, para ejercerlo y conservarlo. Como recurso, instrumento y herramienta, la imagen política debe ser utilizada de manera estratégica, oportuna y eficiente. La calidad de la misma depende precisamente del poder que pueda generar, es decir, de la influencia, liderazgo, dominio, privilegios, distinciones, oportunidades y seguidores leales que produzca.La imagen política es un proceso cuyo fin último está relacionado con el poder, entendido éste como la capacidad para hacer que otros hagan lo que en condiciones normales no harían. El poder se estableció para que algunos –unos cuantos– puedan influir en las decisiones de otros –las mayorías–, lo que implica establecer un orden de las cosas y recibir un trato social diferenciado como consecuencia de ello.Contrario a lo que se puede argumentar, la idea del poder no es democrática, ni tampoco lo es la del gobierno ni la de la autoridad. Esta distinción es importante porque la imagen política está ligada a estos conceptos. Esto requiere que se interprete adecuadamente por lo que ello significa, pues la democracia, que es igualdad de oportunidades, respeto, tolerancia, reconocimiento de la diversidad, competencia limpia, condiciones de equidad, pluralidad, transparencia y rendición de cuentas, constituye el ejercicio de poder de los más capacitados para representar en planos diferenciados de interés, las voces segmentadas de las mayorías.Aunque los más nobles ideales y aspiraciones impulsen a una persona a competir en la política, la forma de cumplirlos dependerá de los grupos, intereses y recursos que pueda articular en torno de sus metas. Así las cosas, una vez que se ha establecido y se ha cumplido con el orden democrático, nos permite comprender que ni el poder ni las funciones públicas pueden ser de todos. Para ser legítimo, el poder debe ejercerse por quienes la sociedad ha seleccionado como las más aptos y encontrar en la coherencia del ser y parecer de la oferta de política, la producción de referentes de percepción que incidan en la toma de decisiones de los distintos públicos meta. De esta forma, la imagen política será el resultado de un proceso de creación, promoción, difusión y comunicación que le permite al actor político presentarse ante los diferentes segmentos ciudadanos proporcionándoles la información que requieren para que sea seleccionado entre las distintas opciones en competencia. De ahí la importancia de que la imagen política sea la óptima, considerando que de ahí se parte para transmitir una imagen de confianza y certidumbre que incida en los planos de identidad y credibilidad ciudadanos.Ahora bien, defino la imagen política como la percepción derivada del conjunto de estímulos verbales y no verbales que permitirá a las personas o instituciones identificarse, distinguirse y posicionarse de manera positiva en el escenario de la competencia y el poder políticos (Paredes, 2003: 349-352) […]
![]() |
ELBA ESTHER GORDILLO Y FELIPE CALDERÓN
COMO DICE LA CANCIÓN: “¡A ESCONDERSE QUE AHÍ VIENE LA BASURA…!”
|
![]() |
ELBA ESTHER GORDILLO Y FELIPE CALDERÓN
COMO DICE LA CANCIÓN: “¡A ESCONDERSE QUE AHÍ VIENE LA BASURA…!”
|