Abstract
“Hoy día, 90 por ciento de los mexicanos son mestizos, en términos estrictamente étnicos, aunque como individuos sigan atrapados en las contradicciones de su ascendencia. Son tanto hijos de Cortés como de Cuauhtémoc, no son españoles ni indígenas, son mestizos, aunque no admitan su mestizaje” (José Iturriaga, 1985)
En el mundo actual todos los países, todos los pueblos, tienen miedo, mayor o menor miedo, por un motivo u otro, pero miedo al fin […] Ahora, que queda más que claro, que es más que evidente, que hay algunos lugares, algunos países, algunos pueblos, e inclusive subcontinentes enteros, regiones enteras, que tal parece que que se llaman MIEDOLANDIA […] Imaginen esos millones de seres humanos, inclusive con niños, que tienen que desplazarse de un lugar a otro, de una región a otra, que tienen que migrar de un lugar a otro, de un país a otro, porque si se quedan en sus países, en sus regiones, en sus pueblos, se mueren de hambre, enfermedades y necesidades […] Claro que es mejor “arriesgar” la vida intentando llegar a otro lugar en donde no la pases tan mal, a ver qué sucede, y no sentarse en esos “países-morgues”, en esos “países-funerarias”, en esos “países-infiernos”, en esos “países-basuras” […] a esperar con resignación que lleguen y te maten o te secuestren o te masacren, a ti y a tu familia, a tus seres queridos, y me refiero aquí a que en esos países de oprobios o te matan y te masacran y te secuestran los delincuentes del crimen organizado, del narcotráfico, o lo hacen los delincuentes del gobierno, el gobierno, los gobiernos, tema también más que conocido […] Y cuando hay que migrar a otros lugares, lo ideal sería no tener que pasar por países como México, en donde todo lo terrible te puede pasar, y si hay que pasar por él porque no queda más remedio, entonces te encomiendas a todos los santos habidos y por haber, “para que te pase lo menos peor”, e inclusive así, encomendándote a todos los santos, te pasa, porque o te persiguen o te secuestran o te extorsionan o te amenazan o algo te hacen: ¡es la ley que impera en México, la “Ley de Herodes, en donde te chingas o te jodes”! ¡Hasta los santos, hasta Dios, hasta la Virgen, se han ido de estos países de masacres, porque tienen miedo! (Fernando Antonio Ruano Faxas)
Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobre (escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano)
El investigar las “palabras obscenas” (?) es de gran importancia porque detrás de ellas existen profundos orígenes etimológicos y psicológicos, comparaciones léxicas y semánticas que identifican lingüísticamente a un pueblo, cualquiera que sea éste, en una variedad con frecuencia desconocida, en especial en la medida en que ese pueblo posea contrastes raciales, étnicos, económicos, políticos, culturales, religiosos, sexuales, etc., muy fuertes. Recordemos que para que una palabra sea mala, sea considerada mala, se ubique en el mundo de las palabras malas, se necesita a más de una persona, una que la diga y otra –u otras– que la entienda. Morris Swadesh, uno de los lingüistas norteamericanos más importantes de todos los tiempos, que murió en México en 1967, decía: “que el valioso instrumento del habla tenga buenos o malos efectos, es algo que depende de los hombres solamente.”
En todas las variantes del español hablado en México es frecuente el uso del “diminutivo” –de la misma manera que sucede en todo el resto de las variantes del idioma español–. No obstante, he oído con frecuencia hablar en este país de los “inconvenientes” del uso del diminuto y de la tendencia mexicana a la “micromanía”,[4] tema que ya he tratado en otros momentos al referirme a “micromanía y macromanía en México” http://knol.google.com/k/m%C3%A9xico-y-los-mexicanos-vistos-y-analizados-a-trav%C3%A9s-de-la-%C3%B3ptica-de-algunos# , http://knol.google.com/k/ling%C3%BC%C3%ADstica-en-m%C3%A9xico# , http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/m%C3%A9xico-y-las-elecciones-presidenciales/19j6x763f3uf8/163# , http://knol.google.com/k/panorama-de-m%C3%A9xico-en-el-siglo-xxi-los-principales-problemas-de-m%C3%A9xico-parte-i# […]
[…] Y aquí no podemos hablar solamente del idioma español de México, porque México es un país pluricultural, pluriétnico, multiidiomático…; porque en México no solamente se habla lengua española, sino que también hay que mencionar en este sentido a muchos otros idiomas que se hablan y se escriben en México, que son idiomas nativos o indígenas del país, que son entre 69 y 100 idiomas o lenguas más o menos: http://es.wikipedia.org/wiki/Lenguas_de_M%C3%A9xico , http://es.wikipedia.org/wiki/Pueblos_ind%C3%ADgenas_de_M%C3%A9xico , que son idiomas de América, idiomas amerindios, hablados y escritos mayoritariamente por los indígenas o nativos de México:
[…] Y en el mismo México el desconocimiento de los pueblos indígenas, de sus historias y de sus realidades es masificado. ¿Quién en México, salvo unos pocos, conoce realmente las penurias y dolores que han pasado y siguen pasando los pueblos indígenas del país, los crímenes y masacres que se han cometido y se siguen cometiendo contra ellos?: http://www.youtube.com/watch?v=ZfLjpszK_8U&feature=channel , http://www.youtube.com/watch?v=sa3ksEANHsU&feature=player_embedded […] ¿Cuántos indígenas mexicanos han tenido que salir huyendo de México y hoy viven en Estados Unidos, en calidad de migrantes, ilegales, espaldasmojadas?: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/migrantes-o-espaldasmojadas-o-wet-back/19j6x763f3uf8/134
La situación de México es desesperante, terrible: ¡medio millón de mexicanos sale huyendo de México cada año! ¿Que por qué huyen de su país? Huyen por todo [….] En México hay miedo, hay terror. A México lo han convertido en un país de sangre, en un país de muertos […] Como he planteado ya en http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/abordando-el-tema-del-miedo-el-temor-y/19j6x763f3uf8/140# :
[…] En el mundo actual todos los países, todos los pueblos, tienen miedo, mayor o menor miedo, por un motivo u otro, pero miedo al fin […] Ahora, que queda más que claro, que es más que evidente, que hay algunos lugares, algunos países, algunos pueblos, e inclusive subcontinentes enteros, regiones enteras, que tal parece que que se llaman MIEDOLANDIA […] Imaginen esos millones de seres humanos, inclusive con niños, que tienen que desplazarse de un lugar a otro, de una región a otra, que tienen que migrar de un lugar a otro, de un país a otro, porque si se quedan en sus países, en sus regiones, en sus pueblos, se mueren de hambre, enfermedades y necesidades […] Claro que es mejor “arriesgar” la vida intentando llegar a otro lugar en donde no la pases tan mal, a ver qué sucede, y no sentarse en esos “países-morgues”, en esos “países-funerarias”, en esos “países-infiernos”, en esos “países-basuras” […] a esperar con resignación que lleguen y te maten o te secuestren o te masacren, a ti y a tu familia, a tus seres queridos, y me refiero aquí a que en esos países de oprobios o te matan y te masacran y te secuestran los delincuentes del crimen organizado, del narcotráfico, o lo hacen los delincuentes del gobierno, el gobierno, los gobiernos, tema también más que conocido […] Y cuando hay que migrar a otros lugares, lo ideal sería no tener que pasar por países como México, en donde todo lo terrible te puede pasar, y si hay que pasar por él porque no queda más remedio, entonces te encomiendas a todos los santos habidos y por haber, “para que te pase lo menos peor”, e inclusive así, encomendándote a todos los santos, te pasa, porque o te persiguen o te secuestran o te extorsionan o te amenazan o algo te hacen: ¡es la ley que impera en México, la “Ley de Herodes, en donde te chingas o te jodes”! ¡Hasta los santos, hasta Dios, hasta la Virgen, se han ido de estos países de masacres, porque tienen miedo! […]
“Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobre” (escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano) […] http://www.youtube.com/watch?v=42UOzX3Pv7c&feature=related
[…] Recordamos aquí que así como a los hablantes de lengua española se les llama “hispanófonos”, a los hablantes de lengua francesa “francófonos”, a los hablantes de lengua portuguesa “lusófonos”, a los hablantes de lengua rusa “rusófonos”, a los hablantes de lengua inglesa “anglófonos”, etc., a los hablantes de lenguas indígenas de América o idiomas amerindios o de las variedades de esas esas lenguas o idiomas, que son los dialectos amerindios, a los hablantes o usuarios de las lenguas indígenas de este Continente, America, frecuentemente llamados indios, indios americanos, indígenas, amerindios, nativos, originarios, etc., se les llama “indiófonos” o también se les puede llamar “nativohablantes” […] La situación lingüística actual de México es el resultado de nuestro pasado y de nuestra historia: el enfrentamiento entre el idioma español o castellano y las lenguas indígenas que había antes de la Conquista. La dominación política de los españoles durante la Colonia exigía cada vez más el conocimiento de su idioma, llamado español o castellano, subordinando las lenguas autóctonas o indígenas a la lengua del conquistador. Para los dirigentes y los sectores ilustrados que consolidaron la independencia, el español ya era de hecho la lengua nacional, por ser el idioma que hablaban y porque era la lengua más difundida; sin embargo, todavía en la última década del siglo XIX y la primera del siglo XX, aproximadamente el 38% de la población del país hablaba una lengua indígena. Cualquier persona, sin ser especialista en lenguas, lingüística o filología, sin poseer una gran erudición, sabe qué es una lengua: el sistema de signos vocales con el que se comunica un grupo humano; por ejemplo, son lenguas o idiomas el inglés, el ruso, el español, el francés, el italiano, el hebreo, el alemán, el japonés, el chino, etc. Por otra parte, si preguntamos a la misma persona qué es un dialecto, posiblemente dirá que es una lengua incompleta o degradada, que no tiene una gramática, que es algo propio de sociedades primitivas, incultas o atrasadas. Lo que es peor, dará como ejemplos el náhuatl, el otomí, el zapoteco o cualquier otra lengua indígena o amerindia… Es evidente que en lo anterior hay, por una parte, la expresión de un prejuicio infundado y, por otra, la interpretación errónea de nociones lingüísticas y culturales elementales. Desafortunadamente, esta combinación de equivocaciones está tan difundida y arraigada en México y en los Estados Unidos de América que hasta los mismos indígenas han llegado a llamar “dialecto” a su propia lengua nativa, o han visto que personas interesadas y bien intencionadas preguntan dónde pueden estudiar, por ejemplo, náhuatl, maya o algún otro “dialecto”, y aun los estudiantes de nivel universitario y postgrado llaman dialectos a las lenguas nativas de México y América. Claro está que este error debe ser corregido de inmediato. Las lenguas nativas de México y América son tan lenguas como el español, el inglés o el ruso, o cualquier otra lengua de las “reconocidas”. No son dialectos […] Claro está que dentro de ellas, dentro de esas lenguas indígenas o nativas, puede haber y de hecho hay dialectos, como sucede con las demás lenguas o idiomas, como sucede con el idioma español, con el idioma inglés, con el idioma francés, con el idioma chino, con el idioma hebreo, con el idioma árabe, etc. Pero que quede claro que una cosa es lengua y otra cosa es dialecto […] Todos conocemos el historial de luchas y guerras que ha habido en América, y en este caso concreto en México, con el objetivo de lograr el respeto para los desposeídos, para los pobres, para los indígenas, para los negros, para los mestizos, para los campesinos, para los obreros, etc. Ya México tiene 200 años de su Independencia, 200 años de sus tantas y tantas revoluciones, luchas, guerras, tan sangrientas…, ¿pero qué ha logrado México al llegar a este bicentenario? En este sentido, las respuestas son variadas, complejas y desalentadoras: http://www.reporteindigo.com/edicion/especial-la-tercera-revolucion?coreTema=7952 y RIUS (Eduardo del Río) (2010). Ni Independencia ni Revolución. México, Planeta […]
También tenemos que mencionar aquí la existencia en México de “idiomas extranjeros” que son hablados y escritos por comunidades de extranjeros presentes en el país, como es el caso del idioma inglés, del idioma hebreo, del idioma árabe, del idioma alemán, del idioma francés, del idioma italiano, del idioma chino, etc. –consúltese LENGUAS EXTRANJERAS en México en http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A9xico#Idiomas – […] Como sabemos, las personas que hablan dos o más idiomas tienen ciertas características especiales […] cuestión que he comentado ya en http://openlibrary.org/b/OL23665469M/¿Por_qué_las_personas_a_veces_no_se_entienden_bien__Las_cosas_que_hacen_que_la_comunicación_verbal_y_la_comunicación_no_verbal_sean_un_problema?-Las-cosas-que-hacen-que-la-comunicación-verbal-y-la-comunicación-no-verbal-sean-un-problema […] BILINGÜISMO, PLURILINGÜISMO, DIGLOSIA O USOS DE OTROS IDIOMAS Y DIALECTOS O FORMAS DE HABLAR UN IDIOMA O ESTILOS LINGÜÍSTICOS: En lo tocante a los hablantes bilingües, plurilingües, díglotas, etc., algo bastante común en México, en todas sus regiones, desde las comunidades indígenas o estados como Oaxaca, en donde se hablan y se escriben 12 idiomas indígenas o más, aparte del idioma español, que es el idioma nacional de México, el idioma oficial de México, aunque se plantee otra cosa en torno a la llamada “nacionalidad u oficialidad de los idiomas indígenas mexicanos” […] hasta la capital, el Distrito Federal, en donde existen todas las comunidades de hablantes imaginables […] hasta la misma situación sociolingüística que se registra en los migrantes mexicanos de Estados Unidos y Canadá […] hay que destacar que éstos, los migrantes mexicanos, los llamados a veces, entre otros nombres, ilegales mexicanos o espaldas mojadas o wetback…, presentan también ciertas predisposiciones a determinadas conductas en la sincronía interaccional, es decir las formas en que se conversa, en que se habla, con otras personas, ya sea en el mismo idioma materno o propia lengua o en el idioma secundario o idiomas de relación o lenguas de trabajo, etc. […] De hecho, el bilingüismo y la diglosia –hablar dos idiomas o más en donde siempre un idioma tiene un estatus privilegiado en comparación con los otros idiomas, hablar dos dialectos o más de un mismo idioma– tienen sus efectos cognitivos y en el mismo desarrollo de la personalidad (Appel y Muysken, 1996:151-172). De aquí que quede claro que la sincronía interaccional puede verse afectada por la entropía – http://openlibrary.org/b/OL23665469M/¿Por_qué_las_personas_a_veces_no_se_entienden_bien__Las_cosas_que_hacen_que_la_comunicación_verbal_y_la_comunicación_no_verbal_sean_un_problema?-Las-cosas-que-hacen-que-la-comunicación-verbal-y-la-comunicación-no-verbal-sean-un-problema –, los malentendidos y los ruidos comunicacionales que con frecuencia aparecen en la interacción comunicativa entre hablantes nativos de una lengua y los no nativos, entre hablantes nativos de un dialecto –geolectos; etnolectos; sociolectos; dialectos profesionales y cienciolectos y tecnolectos; ecolectos o variedades de idioma empleadas por grupos pequeños de hablantes o familia; sexolectos o variedades idiomáticos según los sexos: hombres, mujeres y tercer sexo referido a hombres y referido a mujeres; etc.– y los no nativos, algo que afecta mucho, por ejemplo, a los usuarios de idiomas en áreas idiomáticas con “conflicto lingüístico”, a los usuarios migrantes de los idiomas y de los dialectos y a los usuarios de los idiomas en situación de globalización marcada o globalización activa: Si se encuentra con un extranjero (digamos que un inglés), un japonés se presentaría diciendo, por ejemplo: «pertenezco al banco de Tokio», y proseguiría formulando preguntas del tipo de «¿a qué se dedica?», «¿qué edad tiene?», y «¿cuál es su empresa?» […] Es evidente que el japonés sigue una regla convencional que establece que la identidad y el estatus de los interlocutores debe establecerse antes de la interacción. El hablante de inglés nativo (como otros muchos miembros de sociedades occidentales) se presentaría con su nombre y podría interpretar las preguntas del japonés como amenazantes u ofensivas. Mientras tanto, el japonés podría pensar que el hablante inglés no se atreve a dar información sobre su estatus; además, al no haber establecido el estatus, el japonés tendrá problemas para continuar la conversación de un modo que a él le parezca apropiado, porque no es capaz de definir la relación (estatus) entre él y su interlocutor. Éste es uno de los muchos malentendidos que pueden surgir en la interacción entre hablantes de lenguas diferentes. En este caso, el problema parece ser consecuencia del hecho de que el inglés y el japonés emplean reglas diferentes para introducirse en una conversación con un desconocido. Aunque ambos hablantes pueden sentirse incómodos, con frecuencia es el hablante no nativo el que es culpado de «no hablar correctamente». Esta simetría define muchas situaciones de interacción bilingüe (Appel y Muysken, 1996:215). Con frecuencia se ha comentado que nosotros los latinos siempre nos esforzamos por hablar correctamente las lenguas extranjeras –aparte de tener un comportamiento social a imagen y semejanza de los extranjeros, de “copiar” a los extranjeros, cosa que no es difícil comprobar– hasta dentro de nuestros mismos países, y que a los extranjeros –nativos de Estados Unidos, Francia, Rusia, Alemania, Japón, China, India, Corea, etc.–, que inclusive vienen a trabajar y a vivir en nuestros países, esto no les importa; que sencillamente hablan para darse a entender (?) y basta, y que mantienen sus tradicionales líneas de comportamiento lingüístico y de comportamiento social, sus protocolos sociolingüísticos, dentro de unos ciertos límites. Esto queda claro si recordamos que es cuestión de competencia social y competencia lingüística, de conciencia social y conciencia lingüística. Muchos de nosotros los latinos, como también muchos africanos y asiáticos, seguimos pensando –y claro que de manera errónea– que en cuestión de razas y lenguas somos subordinados, secundarios, no aptos, y en cambio esos extranjeros estadounidenses, canadienses y europeos, tienen muy en alto su autoestima social y lingüística porque son de “raza blanca” y hablan los idiomas de los “modernos imperios”, de los “amos de hoy”, de los “dueños del mundo”. Estas líneas divisorias entre grupos, etnias, lenguas…, tienen una historia triste y vieja en América, además de sus asociaciones con ciertos síndromes, complejos de personalidad y conducta y patologías varias, como es el caso de ese síndrome tan común y que va en aumento en América llamado dismorfobia –véase este concepto en http://openlibrary.org/b/OL23665469M/¿Por_qué_las_personas_a_veces_no_se_entienden_bien__Las_cosas_que_hacen_que_la_comunicación_verbal_y_la_comunicación_no_verbal_sean_un_problema?-Las-cosas-que-hacen-que-la-comunicación-verbal-y-la-comunicación-no-verbal-sean-un-problema –, y que han afectado de manera negativa incluso a los “blancos españoles” y a los “blancos latinos”: Los historiadores del siglo XIX, fuertemente influidos por las doctrinas positivistas, darwinistas y racistas europeas aceptaron abierta o indirectamente la superioridad de la raza blanca y, dentro de ésta, de los grupos anglosajones. “Gobernar es poblar”, fue la consigna dada por Alberdi [jurista y político argentino, 1810-1884] en Argentina, pero poblar no de cualquier manera, sino con inmigrantes blancos europeos y ojalá con anglosajones. El mito del hombre blanco llegó a estar tan fuertemente arraigado en el pensamiento de los intelectuales latinoamericanos de orientación positivista del siglo XIX, que aun el tipo español y latino llegó a ser subestimado –Jaime Jaramillo Uribe (1993). “Frecuencias temáticas de la historiografía latinoamericana”, en América Latina en sus ideas. México, Siglo Veintiuno Editores, 37–. Desgraciadamente estos criterios racistas, etnocentristas, caucásicocentristas, etc., han estado y siguen estando muy extendidos y arraigados principalmente en los países subdesarrollados, tercermundistas y cuartomundistas, y para que las cosas cambien tendrán que cambiar, primero, muchas otras cosas, como los programas educativos e instruccionales, que deberían estar enfocados más y sobre todo a enseñarnos a respetarnos y autovalorarnos de manera positiva a nosotros mismos, y también hay que considerar la situación concreta del semilingüismo –hablar dos lenguas, pero de forma precaria, en especial debido a la incultura– (Appel y Muysken, 1996: 160; Edelsky, 1983) y los déficits lingüísticos y culturales (Edelsky, 1983), todo lo cual se relaciona con las deficientes políticas culturales y lingüísticas de nuestros países. Estos traumas raciales, culturales, protocolares, lingüísticos, comunicacionales verbo-corporales, etc., los he podido comprobar “abiertamente”, especialmente, en Cuba –en la relación lingüístico-gestual entre blancos y negros hispanohablantes, y entre estos dos grupos y norteamericanos blancos y rusos blancos–, en México –en la relación lingüístico-gestual entre usuarios nativohablantes del español con indígenas y norteamericanos blancos, negros y mestizos– y en Estados Unidos de América, en la relación de los estadounidenses nativos con los grupos de migrantes y descendientes de migrantes no caucásicos o no blancos; pero también y además en la relación de estadounidenses, sobre todo blancos, de ciertos estados considerados como lingüísticamente relevantes con otros estadounidenses, inclusive blancos o muchísimo más blanco, pero oriundos de los estados considerados como lingüísticamente no adecuados, es decir que no usan un “buen inglés”. Estos problemas en Estados Unidos de América están a la orden del día en absolutamente todos los lugares, y en especial en empresas y áreas de trabajo vinculadas con “cierto tipo de clientes muy exigentes”, según se plantea. También estos “problemas de comunicación” aparecen cuando se produce la interacción lingüístico-gestual entre hablantes de diferentes dialectos geográficos y sociales (Hudson, 1981:117-149, 203-241; Bolaño, 1982:35-50, 67-82; Appel y Muysken, 1996:207-226). Los bilingües y plurilingües, así como los díglotas, tríglotas o pluríglotas –personas que hablan dos o más dialectos de un mismo idioma, como sería, por ejemplo, el español de España y el español de México; el español tabasqueño y el español bajacaliforniano o el del altiplano meridional; el español de Cuba y el español de Miami–, cuando interactúan por mucho tiempo, en periodos largos –y a veces en situaciones forzosas y no gratas, laborales o matrimoniales– en áreas que sociolingüísticamente no funcionan como sus áreas de prestigio social, cultural y lingüístico, entonces no solamente experimentan de manera interna un conflicto de valores, de identidad y visión del mundo, sino que manifiestan verbal y corporalmente esas inestabilidades emocionales, alienaciones y anomias, esos desagrados, ya sea sutilmente o de manera abierta (Appel y Muysken, 1996: 167-168). Pero todavía llama más la atención –si no es que da risa o pena– el análisis de situaciones comunicativas en las que muchos individuos intentan por todos los medios parecerse “en cuerpo –aquí sería en gesto– y alma –aquí sería en lengua–“ a los hablantes que ellos consideran de prestigio, como por ejemplo cuando un gerente latinoamericano intenta copiar la variante lingüística y los gestos del director francés o norteamericano o japonés…, o cuando un individuo de clase socioeconómica baja habla y gesticula como un “fresa” o “bitongo”. En muchos casos, especialmente en relación con los grupos marginados, como es el caso de los indígenas latinoamericanos y de muchos latinoamericanos residentes en Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña o Francia, se pasa de un estado de bilingüismo a uno de monolingüismo, copiando todos los elementos y particularidades posibles de los modelos objetivos, pero esto no cambia en mucho y a veces en nada la suerte de los deculturados –con frecuencia esto se expresa con tintes trágicos: Jacques Derrida (1996). El monolingüismo del otro. Argentina, Manantial–: El cambio del bilingüismo [o diglosia] al monolingüismo [o monodialectalismo] no evita los problemas. Debido a la fuerza asimiladora de la comunidad mayoritaria [o minoritaria, pero en ese momento entronizada y, por ende, a la que se aspira], muchos miembros de los grupos étnicos minoritarios [o marginados] adoptan los valores culturales de esa comunidad, intentan aprender a hablar la lengua mayoritaria [o el dialecto del grupo meta] al tiempo que inician el proceso de pérdida de su lengua [o dialecto] materna. Al mismo tiempo, tampoco son «admitidos» en la comunidad mayoritaria, es decir, no consiguen mejores empleos, mejores casas ni más oportunidades educativas. Con frecuencia se encontrarán con actitudes discriminatorias y racistas por parte de la población mayoritaria que, no obstante, les exige que se asimilen – http://knol.google.com/k/annimo/por-qu-nos-llaman-latinos-quines-son/19j6x763f3uf8/31# , http://knol.google.com/k/annimo/mxico-y-los-mexicanos-vistos-y/19j6x763f3uf8/15# –. No es sorprendente que esto pueda conducir a desórdenes psicológicos o emocionales (Appel y Muysken, 1996:169) […] Y reiteramos lo que he comentado ya en uno de mis libros, ¿Por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema: http://openlibrary.org/b/OL23665469M/¿Por_qué_las_personas_a_veces_no_se_entienden_bien_Las_cosas_que_hacen_que_la_comunicación_verbal_y_la_comunicación_no_verbal_sean_un_problema?_Las_cosas_que_hacen_que_la_comunicación_verbal_y_la_comunicación_no_verbal_sean_un_problema , las causas por las que las personas habitualmente no se entienden son muchas y disímiles, según los tiempos, las culturas, los contextos situacionales, los estratos socio-culturales, los estratos socio-económicos, los protocolos, las etiquetas, los sexos, etc. […] En este sentido, véanse también mis trabajos: http://knol.google.com/k/anónimo/por-qué-la-gente-no-se-acepta-y-se/19j6x763f3uf8/74# y http://knol.google.com/k/an%C3%B3nimo/por-qu%C3%A9-la-gente-no-se-acepta-y-se/19j6x763f3uf8/73# […]
[…] Últimamente, la Genómica, el proyecto más sensacional de todos tiempos para conocer y transformar al ser humano (Ruano, 2003b), ha aportado resultados sorprendentes en torno al cuerpo humano, a la herencia […] Y recordemos que en toda América, y en algunos países muchísimo más que en otros, están presentes, y en situación de mestizaje, las tres grandes razas del mundo: negros o africanos, asiáticos y blancos […]:
1. Estudiantes universitarios.
2. Administradores.
3. Diplomáticos.
4. Intérpretes y traductores.
5. Personal y asistencia técnica.
6. Personal militar.
7. Emigrantes e inmigrantes.
8. Turistas y tipos de turistas.
9. Participantes en programas de intercambio cultural y tipos de intercambio cultural.
10. Miembros de diferentes grupos étnicos, religiosos, sociales y ocupacionales dentro de un mismo país, región o ciudad.
En todos estos encuentros tenemos que tener en cuenta:
1. La duración del encuentro –larga, media, corta.
2. El propósito –establecerse, estudiar, ganar dinero, entretenerse.
3. La forma en que las personas se involucran en la cultura anfitriona –participar, explotar, contribuir, observar, predicar.
Cada gran periodo de la historia de México, como sucede en todo el mundo, ha marcado ciertos rasgos en la familia y su conformación. Los rasgos en la conformación familiar se determinan por los lazos de parentesco y por las leyes. Así, en México podemos destacar en la historia, de manera general:
1. La familia en el México prehispánico.
2. La familia en la Nueva España.
3. La familia en el período de la Independencia.
4. La familia en la Revolución Mexicana.
5. La familia en el México actual según las áreas mestizadas y los grupos indígenas.
6. La familia mexicana en el extranjero, especialmente el caso de las familias mexicanas residentes en Estados Unidos: los migrantes mexicanos.
Para hablar de la familia mexicana contemporánea hay que hacer ciertas aclaraciones de partida. Nuestra pregunta inicial para considerar este tema de la familia mexicana actual puede ser, por ejemplo: ¿cuál es la naturaleza de la familia mexicana moderna promedio y de sus miembros considerados en este caso como “hombres medios”? Sabemos que en un país tan grande, diverso y opuesto, en todos los sentidos, tiene que haber de todo, pero consideraremos aquí a la cultura familiar media y al “supuesto orden (?) moral”[19] que la rige, todo esto enmarcado en este contexto de mi conferencia en donde el tiempo es una gran limitante. Debo hablar de “Familia, educación y cultura social en el México contemporáneo” en dos horas, que es el tiempo que se me ha asignado, además de intentar resolver las dudas y contestar las preguntas que este amable público estime pertinentes. Iniciaré mi conversación tomando en cuenta “el verdadero rostro de la familia actual mexicana”, y recalco aquí, y destaco aquí: “el verdadero rostro de la familia mexicana”, y no el rostro de la familia mexicana que tradicionalmente nos han presentado tanto los gobiernos del país como la Iglesia Católica y otras organizaciones e instituciones, religiosas o no, que han estado muy interesadas en que, para sus conveniencias, este tema haya estado en una distorsión total, en las conocidas tinieblas del conocimiento.[20]
La familia mexicana actual posee características condicionadas por la herencia cultural y por la herencia genética o herencia de las razas. De tal manera, en este amplio, variado y mestizado país podemos encontrar:
1. Familias indígenas, amerindias o mongoloides.
2. Familias caucásicas.
3. Familias negroides.
4. Familias mestizas mongolo-caucásico-negroides, nacidas en México o migrantes.
El mestizaje de un tipo de familia con otro tipo de familia dará un híbrido con características imagológicas especiales, según predomine la tradición y la herencia familiar de uno u otro componente del hibridismo.
La estrecha relación que existió y existe entre todos y cada uno de los miembros de las familias indígenas mexicanas, especialmente en el aspecto del trabajo y la colaboración por el bien de todos, en donde el apoyarse unos a otros es la norma, ha sido uno de los fundamentos de la actual familia mexicana promedio.
La actual familia mexicana promedio tiene ciertas características que han conformado lo que “idealmente” se llama familia nuclear, en donde la cohesión, la unión, la solidaridad, el trabajo en equipo, el trabajo cooperativo y el respeto hacia los mayores y líderes familiares son rasgos distintivos. En la familia nuclear cada cual tiene sus responsabilidades; pero la violación o infracción de estas responsabilidades no es un problema. En la familia nuclear todo se perdona, más tarde o más temprano, de una manera u otra, no importa qué tan grandes y complejos sean la irresponsabilidad, la violación a la norma, la transgresión, la mentira, la manipulación… Pero más que el perdón aquí se manifiesta la protección. Los miembros de una familia nuclear se protegen unos a otros a capa y espada, y protegen sobre todo al menos fuerte, al más débil.
Para que exista una familia nuclear no importa si las cabezas de la familia, si los líderes de la familia, son ricos o pobres. De todas maneras se les tomará en cuenta, de una u otra forma, en uno u otro momento; pero si son ricos o tienen una posición económica claramente segura, entonces se les tomará en cuenta “siempre” y, además, se les “obedecerá” ciegamente con el “respeto” y las “reverencias” debidas, aparte de que se les permitirá inmiscuirse en absolutamente todos los asuntos relacionados con todos y cada uno de los miembros de la familia, sin excepción alguna: lo contrario puede implicar una sanción como la no protección en tiempo y forma, la no ayuda monetaria, el no respaldo moral, el retiro de la dote, el desheredamiento o desheredación, etc., hasta el olvido o la indiferencia, que es lo peor que podría pasar en tales casos: “el silencio que distancia, sanciona y mata”.[21]
La familia nuclear mexicana actual es como una esponja que atrae e intenta resolver todos los variados y agudos problemas que día a día se presentan ante sus miembros, problemas que la misma sociedad manifiesta en algunos casos de manera bárbara y que los gobiernos y las autoridades no solamente son incapaces de controlar, aplacar y evitar, sino que, como muestran las evidencias, inclusive promueven a la vista, y hasta inclusive la complacencia, de muchos de nosotros. En los tiempos modernos, quien calla, no denuncia, no critica, no repudia o no rechaza un acto criminal o delincuencial es, sencillamente, un cómplice, que más tarde o más temprano será, a su vez, una víctima, cuestión de tiempo. Este es el rejuego de roles que se observa en las sociedades en donde se manifiestan las imágenes públicas deterioradas, la incivilidad y la pérdida de los valores positivos: victimario-víctima / víctima-victimario.
La familia nuclear mexicana promedio está marcada en el aspecto religioso por el Cristianismo, en su variante de Catolicismo romano iberoamericano sincrético, por lo que aquí es muy importante la observación –por lo menos en el aspecto social, es decir “que todos vean lo que hago”– de las leyes y tradiciones religiosas católicas in situ, es decir en las áreas geográficas concretas y en las esferas socioculturales y socioeconómicas concretas en donde se profesan los cultos y se producen los actos religiosos: bautismo, credo, comunión, confirmación, matrimonio por la Iglesia, asistencia a misas, celebración de los días y las fechas santas, unción de los enfermos o extremaunción, misas y rosarios a los muertos, desaparecidos, plagiados, raptados, secuestrados o “levantados”, etc. Todo esto se realiza mediante ciertos protocolos en donde es evidente toda una psicología y una sociología de las multitudes “a lo grande”, en donde se destaca especialmente el culto a la Virgen de Guadalupe, “Reina de México y Emperatriz de América”,[22] según los mexicanos, en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe o Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.[23] Algunos investigadores, escritores y reconocidades personalidades mexicanas y extranjeras han considerado que el clero mexicano, que los jerarcas del Catolicismo mexicano, durante toda la historia se han aprovechado de un pueblo “ignorante” y “fanático”, al decir de estas personas. Así, por ejemplo, un reconocido intelectual, investigador y escritor mexicano, Francisco Martín Moreno, que en 2009 y 2010 tuvo récord de ventas con su libro Arrebatos Carnales. Las pasiones que consumieron a los protagonistas de la historia en México, ha escrito lo siguiente: “El alto clero, inteligente y capaz, conocedor de la psicología popular [mexicana], se encargaría, desde las sombras, de explotar hábilmente la ignorancia y los sentimientos religiosos de algunos sectores de la población para alcanzar nuestros objetivos políticos…” (Martín, 2009:352). Entre los actos más detestables y sucios que ha cometido el clero mexicano están la pederastia clerical o las violaciones sexuales a niños llevadas a cabo por curas: http://knol.google.com/k/anónimo/sexo-pederastia-paidofilia-pedofilia/19j6x763f3uf8/22 y http://knol.google.com/k/anónimo/sexo-pederastia-paidofilia-pedofilia/19j6x763f3uf8/19# , y el ultraje cometido contra la mejor escritora de la historia mundial, Sor Juana Inés de la Cruz, tema que ya he explicado en http://knol.google.com/k/literaturas-escritores-y-traductores-vistos-por-delante-y-por-detrás# […]
Las creencias religiosas de los mexicanos –como sucede en todos los demás países católicos, en especial en los países pluriculturales, pluriétnicos y plurilingüísticos– están polisincretisadas y multiinfluenciadas por otras creencias y religiones, en especial por las indígenas y las africanas. En nuestros días están muy de moda en México las creencias en “todo tipo de culto no católico”, como son la Santa Muerte y la Santería.
Lo que sucede aquí es que considerando los elevados índices de delincuencia, de criminalidad, de victimidad, de violaciones a los derechos humanos, incluyendo aquí “los más elementales derechos humanos de los niños”, de abuso y violación sexual a menores de edad, de robos, de infidelidad conyugal, de conflictos de género –problemas debidos a la diferencia hombre/mujer–, de divorcios, de mentiras, de narcotráfico, etc., en fin de “pecados”, parece que son justamente el infierno y el purgatorio los que tendrán mayor demanda, inclusive por parte de una buena cantidad de altos funcionarios de la Iglesia católica involucrados en toda clase de actos de corrupción y de pederastia.
Las creencias religiosas, y en especial el fanatismo religioso, del tipo que sea, marcan en la familia mexicana promedio y en el mexicano promedio, a través del lenguaje verbal y del lenguaje corporal, a través de las señales que envían los lenguajes de manera consciente o de manera inconsciente, a cinco de los nueve tipos de inteligencia:
1. Inteligencia verbal-lingüística.
2. Inteligencia corporal-quinestésica.
3. Inteligencia interpersonal o social.
4. Inteligencia intrapersonal o introspectiva.
Hacia la calidad integral sin fronteras
[1] Véase su libro con el mismo título, publicado por Editorial Posada en 1991. Pueden consultarse, además, otros materiales del mismo autor como son: Dichos y refranes de la picardía mexicana (1990). México, Diana, y Tumbaburrro de la picardía mexicana. Diccionario de términos vulgares (1991). México, Diana.
[2] El discurso verbo-corporal cantinflesco es algo así como lo que aparece en el video de la canción Yofo, de Molotov: http://www.youtube.com/watch?v=QHBx9tznFOI . Véase además una muestra clásica del discurso cantinflesco: http://www.youtube.com/watch?v=QZ__hR7pkbQ .
[3] Al respecto del deterioro cada vez mayor, en especial en estos tiempos de “desastres económicos internacionales”, de la imagen de una inmensa cantidad de funcionarios directivos, gobiernos, presidentes, ministros y secretarios, sindicatos, partidos, empresarios y hombres y mujeres de negocio, medios de comunicación trascendentales, etc. en América, consúltese el tan comentado y sincero discurso de la brillante y muy conocida politóloga, periodista, investigadora y académica mexicana Denise Eugenia Dresser Guerra, expuesto en el foro México ante la crisis. ¿Qué hacer para crecer? Cámara de Diputados de México, el día 29 de enero de 2009, disponible en http://experiencia.indigobrainmedia.com/web/reporte/edicion116/#1/1 .
[4] Creo que las personas que consideran que el uso del diminutivo es inadecuado o incorrecto, deberían consultar, por ejemplo: Amado Alonso (1967). “Noción, emoción, acción y fantasía en los diminutivos”, en Estudios Lingüísticos. temas españoles. Madrid, Gredos, 161-189.
[5] Luis Fernando Roldán Quiñones (2006). Diccionario irreverente de la política mexicana. México, Grijalbo.
[6] Liliana Alcántara (2007). “Listo, el mapa genómico de los mexicanos. Renovará el paradigma de atención médica del país y alentará prevención”, en periódico mexicano El Universal, viernes 9 de marzo:
El mapa genómico mexicano que se ha sometido a investigación en los últimos dos años, está listo.
El doctor Gerardo Jiménez-Sánchez, director general del Instituto Nacional de Medicina Genómica, reveló que los genes de la población mexicana son el resultado de la mezcla de 35 grupos étnicos y por tanto, distintos a los de Europa, Asia y África.
El 65% del componente genético de los mexicanos es único y se le ha denominado “amerindio”, lo que significa que cuando un connacional enferma y, como consecuencia, padece dolor, su cura debería ser atendida, en la mayor parte de los casos, por medicamentos elaborados de manera especial, y no por los importados, que fueron fabricados para atender los genomas de otros pueblos.
“Los fármacos que se crean en Europa y se prueban en Europa no podremos aplicarlos en toda la población mexicana”, aseguró.
Los padecimientos a los que está predispuesta la mayor parte de los mexicanos, son: diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares y diversos tipos de cáncer (de mama, tiroides, leucemia infantil y próstata).
Los resultados de esta investigación serán dados a conocer a mediados de este año, pero el especialista adelantó a EL UNIVERSAL algunos de los hallazgos.
Destacó que debido a la mezcla de razas, hay diferencias marcadas entre la población de los estados. En Sonora tienen a nivel nacional la prevalencia más alta de genes europeos, 58%. Mientras que en Guerrero, su población presenta un índice mayor de genes africanos, con 22%.
Jiménez-Sánchez explicó que conocer el mapa genómico del mexicano permitirá cambiar el paradigma de la atención médica en nuestro país, porque podrá ser más individualizada, predictiva y preventiva.
En junio del 2005, 20 expertos del Instituto Nacional de Medicina Genómica iniciaron el proyecto de investigación sobre Estructura Genómica y Mapa de Haplotidos de la Población Mexicana para conocer las particularidades del genoma de los habitantes que los predisponen a ciertas enfermedades.
El genoma humano es el número total de cromosomas que tiene el cuerpo, los cuales son los responsables de la herencia y su estudio permite conocer qué enfermedades podrá sufrir una persona en su vida.
Para conocer el mapa genético de los mexicanos, los especialistas recolectaron muestras de sangre de 140 personas mestizas –50% mujeres y 50% hombres– de siete estados de la República: Sonora, Zacatecas, Guanajuato, Yucatán, Veracruz, Guerrero y Tamaulipas.
El requisito fue que decidieran participar de manera voluntaria, que no tuvieran parentesco entre ellos, que fueran mayores de 18 años, con padres y abuelos originarios del estado en cuestión, y que no hubieran inmigrado en años recientes.
En su estudio, que se han invertido millones de dólares, tanto de la iniciativa privada, como de la pública, dijo Jiménez-Sánchez, se obtuvieron los primeros resultados que arrojan la existencia de un gen específico entre los mexicanos.
El director del instituto señaló que se podrá modificar el estilo de vida para retrasar la aparición de enfermedades a las que se está predispuesto.
“Los médicos, una vez que conozcan los genes de la persona, podrán educar a su paciente sobre cómo adoptar un estilo de vida que les permita retrasar la aparición de una enfermedad para la que está predispuesto. Podrán realizar estudios enfocados a detectar de manera temprana esa enfermedad y ya no se perderá tiempo ni recursos en generalizar, por ejemplo, los estudios de mamografía a todas las mujeres, sino a cierto grupo”, señaló.
[7] Este tema de las migraciones controladas o descontroladas se relaciona directamente con México, el país que presenta mayor migración a nivel internacional, y también con El Salvador, que en América es el país que presenta mayor por ciento de migrantes, considerando su población real. A nivel internacional, en general, “El horizonte universal [de los seres humanos] no es muy halagüeño […] El crecimiento demográfico de algunos países de África y de Asia anuncia ya una multiplicación de seres humanos sin precedente. Hace un milenio, en el año mil, habitaban este planeta alrededor de 300 millones de habitantes. Quinientos años después, en pleno Renacimiento, nos acercábamos a los 500 millones. En el año 2000 éramos alrededor de 6 100 millones. Sólo cien años después podríamos ser más de 11 000. Lo más grave es que, de seguir las actuales tendencias, la gran mayoría serán miserables, sobre todo en África y Asia. A diferencia de otros tiempos, hoy tenemos información global de lo que está ocurriendo en todo el planeta. Nuestro horizonte de previsión se ha ampliado, lo cual eleva nuestra responsabilidad. Las migraciones se incrementarán de sur a norte, de países pobres a países ricos. Algunas naciones ya se parapetan y preparan sus fronteras como verdaderos diques de contención contra los ríos humanos que buscarán mejores condiciones de empleo, vivienda o, simplemente, sobrevivir. Las tensiones sociales aumentarán pues, a pesar de los posibles avances en la producción de alimentos por medio de la biotecnología y otros logros científicos maravillosos, el uso de la ciencia y la técnica sigue siendo excepción en la vida cotidiana de la gran mayoría de los seres humanos. Éste debe ser uno de los motivos centrales de preocupación. Las tecnologías de avanzada se miran en el mapamundi sólo en algunos puntos señalados con alfileres que se agrupan en los países ricos. La vida cotidiana de varios miles de millones no es muy diferente de la que llevaban sus ancestros hace algunos siglos [y hasta recorren los caminos abiertos por los primeros hombres hace 60 mil años en África, en las mismas condiciones]. La pobreza y el hambre siguen siendo el primer horror para la vergüenza de la humanidad [claro que aquí lo primero que tendríamos que hacer es ir a buscar a la “vergüenza”, a ver en dónde está, y si es que queda algo de ella en la Tierra] (Federico Reyes-Heroles [2003]. Conocer y decidir. México, Taurus, 121).
[8] La Comunicación no Violenta o CNV se fundamenta en las habilidades relativas al lenguaje y la comunicación, que refuerzan nuestra capacidad de seguir siendo humanos incluso en las condiciones más extremas. La CNV nos brinda orientaciones que nos permitirán reestructurar nuestra forma de expresarnos y de escuchar a los demás. En lugar de obedecer a reacciones habituales y automáticas, nuestras palabras [y movimientos corporales] se convertirán en respuestas conscientes con una base firme en lo que percibimos, sentimos y deseamos […] En nuestro trato con otras personas, tendremos en cuenta tanto nuestras necesidades más profundas como las ajenas. La CNV nos enseña a observar cuidadosamente y detectar conductas y situaciones que nos afectan. Con ella aprendemos a identificar y expresar con claridad lo que esperamos en concreto de una situación dada. El método es simple, pero su poder de transformación es extraordinario (Rosenberg, 2000: 15-16).
[9] “Las guerras mundiales, el holocausto y la infinidad de enfrentamientos, que periódicamente se registran, nos hacen conscientes de la atrocidad de la guerra como acto de barbarie que el ser humano no ha podido abolir. La paz es un imperativo ético generalizado. Pero la guerra sigue siendo una terca realidad […] Kant […] aseguraba que la condición natural del ser humano era la guerra y que la paz era la excepción. Es decir, por una convicción profunda luchamos permanentemente contra ella, como contra el crimen, pero debemos asumir que su desaparición es una fantasía. La historia de este siglo, por desgracia, apuntala el dicho de Kant. Mientras existan líderes capaces de arrojar leña a la hoguera de las pasiones humanas, y peor aún, de la enloquecida imaginación y ambición sin límites, la posibilidad de la guerra estará allí. ¿Es deseable imaginar un mundo sin guerras? Sí, es la respuesta obligada por la ética. La guerra es la ruptura de la paz por la desavenencia entre dos o más países, naciones o potencias o incluso entre grupos al interior de un país. ¿Podemos imaginar un mundo sin desavenencias, en el cual las diferencias y los intereses siempre sean resueltos por la negociación, evitando ese acto de barbarie? Difícilmente. La guerra ha sido una constante en la historia de la humanidad. Carl von Clausewitz, un militar prusiano del siglo XIX que creó toda una doctrina militar, lanzó dos tesis que siguen teniendo uso. La primera pareciera una verdad de perogrullo, pero no lo es: la guerra, dijo, es intrínsecamente violenta. Si no hay violencia, no hay guerra. Se trata de otro tipo de conflicto, pero no se le puede confundir. Es la violencia desatada la que requiere que revisemos el asunto con cuidado. Segunda, la guerra es la continuación de la política por otros medios. El problema con la tesis de Clausewitz es que, al inscribir la guerra en los complejos telares de la política, nos dejó clavada la espina de reconocer el hecho de que, mientras existan diferencias políticas, existirá la posibilidad de guerra. El asunto se agrava pues dentro del cajón de sastre de la política se encuentran unos hilos de argumentación étnicos y raciales, de todos los colores, botones de muestra de los nacionalismos más acendrados y, por supuesto, intereses económicos, territoriales, geográficos, que dan mucha tela de dónde cortar. ¿Podemos imaginar un mundo sin conflictos políticos? No, seamos realistas. Y si la guerra es, en esencia, política, pues tampoco podemos imaginar un mundo sin guerras (Federico Reyes-Heroles [2003]. Conocer y decidir. México, Taurus, 125-126).
[10] Para tratar más detalladamente algunos de los problemas del “terrorismo” y del “antiterrorismo” en nuestros días, recomiendo consultar, por ejemplo: Richard A. Clarke (2005). Contra todos los enemigos: las confesiones del responsable del antiterrorismo de la Casa Blanca. El libro que está conmocionando América. Madrid, Punto de Lectura.
[11] Para considerar las ideas y los pensadores más importantes del siglo XX, véase Antaki, 2001: 65-86. También hay que señalar que en nuestros días es muy común que en nombre de las “buenas ideas” los hombres, dirigidos por mandatarios y líderes enfermos, actúen de una manera desconcertante. Es así que “en nombre de un ser divino”, Dios, Yahvé o Alá, por sólo mencionar los más conocidos, muchos grupos llevan a cabo “misiones divinas”, nuevas cruzadas, que resultan en desenlaces trágicos para la Humanidad, porque hoy ningún conflicto, ni ninguna guerra, ni ninguna injusticia con los desposeídos, con los desvalidos, es local. Pero los pueblos civilizados y respetuosos deben observar muy de cerca a esos “misioneros”, porque a través de la historia, y especialmente en nuestros días, los desmanes religiosos han llegado a límites inconcebibles, en muchos órdenes: “La religión ha sido ideología y ha sido justificación; su visibilidad en los conflictos, aun en los conflictos no esencialmente religiosos, ha sido excesiva […] Ahora, cuando la política falla, lo religioso vuelve. Vemos renacimientos religiosos impresionantes. Los periodos de crisis, económicos, sociales y políticos, ven la vuelta de lo religioso en sus formas más dudosas y más peligrosas” (Ikram Antaki [1997]. El banquete de Platón. Religión. México, Joaquín Mortiz, 133).
[12] Todos los animales, y en este caso los humanos, tienen miedo a algo o a alguien. Este tema puede ser analizado a través de: Francisco Gavilán (2003). Toda esa gente miedosa de… ¡todo! Una guía para reconocer las fobias sociales y descubrir las claves para combatirlas. Madrid, EDAF.
[13] Ocho de cada diez mexicanos desconfían de los demás mexicanos, según datos de febrero de 2003. Imaginemos entonces cómo se da esta relación con los extranjeros. Para considerar los por cientos de confianzas y desconfianzas de los mexicanos en los ámbitos políticos, económicos y sociales, recomiendo consultar: Secretaría de Gobernación. Dirección de Desarrollo Político. Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (ENCUP 2001, ENCUP 2003, ENCUP 2005, ENCUP 2008: http://www.encup.gob.mx/encup/index.php?page=encup ).
[14] Para considerar algunas de las “claves” del idioma español general hablado en México, véase, por ejemplo: Francisco J. Santamaría (1992). Diccionario de mejicanismos. México, PORRÚA; Luís Fernando Lara (dir.) (1996). Diccionario del español usual en México. México, El Colegio de México; Raúl Ávila (2003). DIME. Diccionario inicial del español de México. México, Trillas. Para considerar algunas de las “claves” del lenguaje político mexicano, véase, por ejemplo: Luís Fernando Roldán Quiñones (2006). Diccionario irreverente de la política mexicana. México, Grijalbo. Para tratar algunas de las “claves” del idioma español popular y vulgar hablado en México, véanse, por ejemplo, los libros de Armando Jiménez: (1991). Vocabulario prohibido de la picardía mexicana. México, Posada; (1990). Dichos y refranes de la picardía mexicana. México, Diana, y (1991). Tumbaburro de la picardía mexicana. México, Diana.
[15] Son cientos los textos escritos, filmes y documentales que reflejan el antisemitismo, en la historia y en la actualidad. Uno de los filmes más recientes, 1992, que expresa este tremendo, crudo, latente y amenazante problema mundial es School Ties, llamado en español Un reto de honor y Colegio privado, del director Robert Mandel y con las actuaciones de Brendan Frasser, Matt Damon y Ben Affleck.
[16] Existen grupos sociales muy mal vistos a nivel internacional, debido, entre otras causas, al nivel de corrupción que impera en sus países, que genera muchos riesgos sociales, políticos y financieros. Entre esos países más corruptos están, por ejemplo, y según estadísticas del 2003, en primer lugar, Indonesia y, en quinto lugar, China. Pero no podemos decir por esto que los “chinos” son corruptos, de manera general. Veamos por qué. En China, y dadas las estadísticas comprobadas, “los chinos son corruptos”, pero, a su vez, entre las áreas del mundo en donde la corrupción es prácticamente inexistente, están Singapur y Hong Kong, y ahí son también “los chinos” los que deciden las economías del área, sin corrupción. Esta situación se presenta también con los chinos en Estados Unidos, o con los “cubanos” o los “mexicanos” dentro de sus países y fuera de sus países, etc.; pero, desgraciadamente, se cumple el dicho popular: “cría fama y acuéstate a dormir”, en el sentido de que una vez creado el precedente siempre te acompañará a donde quiera que vayas. Además, el caso de la corrupción en China es un fenómeno digno de un estudio detallado. Se ha planteado que la corrupción de los chinos dentro de China puede llegar a poner en dificultades al mismo sistema político imperante. ¿Tenemos una idea de lo que esto significa? En China cualquier desacuerdo político o social que en el mundo civilizado se tiene como un sencillo y habitual disentimiento, ahí es un delito mayor, que puede costar la vida. Entonces cómo le hacen los chinos y chinas que “son corruptos”, que “infringen” las leyes, que no están de acuerdo con algo que estableció el gobierno, para no ser capturados, detenidos… Creo que aquí, en este país, los chinos deben fingir perfectamente, emplear un lenguaje corporal tan especializado y sutil que no creo que ni remotamente se pueda comparar con ningún otro país a su altura. Es posible que en este sentido podamos compararlo con el lenguaje corporal aparente de los ciudadanos de muchos pueblos árabes tradicionalistas y altamente subdesarrollados, en donde no hay opciones de variantes comportamentales: o una, que es la “buena”, u otra, que es la “mala”, y por ellos son triste y fatalmente juzgadas las personas.
[17] Al respecto se puede consultar, por ejemplo: Luis Humberto Crosthwaite (2002). Instrucciones para cruzar la frontera. México, Joaquín Mortiz; Jorge Ramos (2006). Morir en el intento. La peor tragedia de inmigrantes en la historia de los Estados Unidos. México, Grijalbo.
[18] Para considerar la verdadera y real vida terrible de los migrantes, indocumentados, ilegales, espaldas mojadas: http://en.wikipedia.org/wiki/Wetback_(slur) , http://en.wikipedia.org/wiki/Operation_Wetback , http://www.youtube.com/watch?v=f-rzq2PDcrc , balseros: http://es.wikipedia.org/wiki/Balsero , etc., en Estados Unidos, especialmente la vida de los migrantes mexicanos y cubanos, latinoamericanos, véanse, por ejemplo: Del otro lado, que es un documental en 13 episodios bajo la dirección de José Alberto Castro Mendoza: http://oncetv-ipn.net/delotrolado/index.php?l=creditos ; 7 Soles, largometraje dirigido por Pedro Ultreras: http://www.youtube.com/watch?v=6DCPo_OMby4 ; Which Way Home, de la directora Rebecca Camissa: http://www.youtube.com/watch?v=hFPqHzfX-70 , http://www.youtube.com/watch?v=1wz1ipdhCc8&feature=channel ; Balseros, documental dirigido por Carlos Bosh y Josep Ma. Domenech: http://www.youtube.com/watch?v=0XKxZO8AxdI . Otro film sobre este tema de los indocumentados latinoamericanos es El Norte, del director Gregory Nava: http://en.wikipedia.org/wiki/El_Norte_(film) , http://www.youtube.com/watch?v=RN9-8rwJ5OY . Véanse también los documentales De Nadie, de Tim Dirdamal, disponible en 8 partes en YOU TUBE: http://www.youtube.com/watch?v=uX4X1YhW-sY&feature=PlayList&p=3968254EFD97061B&index=0&playnext=1 y En el camino, en donde participan en la realización Marcela Zamora, Oscar Martínez, Edu Ponces y otros: http://www.youtube.com/watch?v=rwMbL7K86oE , http://www.youtube.com/watch?v=wAa7CA6n8dk . En su tránsito a Canadá los indocumentados atraviesan también grandes penurias, como demuestra el film Wetback: The Undocumented Documentary, dirigido por Arturo Pérez Torres: http://www.youtube.com/watch?v=7DUl0ejuWBQ . Para considerar la trascendencia del papel de los migrantes en Estados Unidos, véase, por ejemplo, el film Un día sin mexicanos, del director Sergio Arau: http://www.youtube.com/watch?v=fm2eUaLA2pg . Otro film ilustrativo es Paraíso travel, de origen estadounidense-colombiano, y bajo la dirección de Simond Brand, de 2008: http://www.youtube.com/watch?v=QQzsS-0ipWU , http://www.youtube.com/watch?v=H3FcjVZ-8HU . Para considerar los diferentes criterios y versiones en torno a cómo viven los 51 millones de latinos, de latinoamericanos, de iberoamericanos, en Estados Unidos de América, recomendamos ver Ser latino en EE. UU. o Latino in America, de CNN EN ESPAÑOL, disponible en: http://www.cnn.com/video/data/2.0/video/spanish/2009/10/19/WEBsoledad.cnn.html y en http://www.cnn.com/SPECIALS/2009/latino.in.america/ , y consultar el siguiente libro: Robert “Bob” Menéndez (2009). Growing American Roots: Why Our Nation Will Thrive as Our Largest Minority Flourishes o, en idioma español, Las raíces estadounidenses en crecimiento: Por qué nuestra nación crecerá conforme nuestra mayor minoría florece. U.S.A., Celebra Hardcover. Para tratar el tema de los momentos terribles que pasan los migrantes que intentan llegar a Estados Unidos de América a través de México, puede consultarse: “Cuba exhibe vejaciones de traficantes mexicanos”, publicado en la revista mexicana Proceso, el 23 de octubre de 2009: http://www.proceso.com.mx/noticias_articulo.php?articulo=73376 y “El ’sueño americano’ pudo costarles la vida”, en periódico cubano Granma: http://www.granma.cubaweb.cu/2009/10/23/nacional/artic08.html .
[19] Para considerar el orden moral que rige a México, específicamente a través de la “conducta verbo-corporal mentirosa”, véase, por ejemplo: Sara Sefchovich (2008). País de mentiras. La distancia entre el discurso y la realidad en la cultura mexicana. México, Océano.
[20] Para tratar el tema de los tradicionales y más que conocidos y cuestionados “sueños mexicanos”, incluyendo aquí el gran problema de la familia mexicana, su conformación, sus relaciones y sus hábitos, recomiendo consultar: “Sueños… ¿Guajiros?”, en Reporte Índigo, Brainmedia, Edición Especial, 10 de abril de 2009, en http://experiencia.indigobrainmedia.com/web/especial/edicionS9/#1/1 .
[21] Para tratar los 3 tipos de silencio que he considerado, véase: Fernando Antonio Ruano Faxas y Paulina Rendón Aguilar (1997). Qué entender por calidad y calidad de vida en el trabajo en un mundo globalizado. México, Ediciones ЯR, disponible en http://openlibrary.org/b/OL22647950M y Fernando Antonio Ruano Faxas (2009). ¿Por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. Estados Unidos de América, Ediciones ЯR, disponible en: http://openlibrary.org/b/OL23665469M/¿Por_qué_las_personas_a_veces_no_se_entienden_bien__Las_cosas_que_hacen_que_la_comunicación_verbal_y_la_comunicación_no_verbal_sean_un_problema?-Las-cosas-que-hacen-que-la-comunicación-verbal-y-la-comunicación-no-verbal-sean-un-problema . Véase también: http://knol.google.com/k/annimo/-/19j6x763f3uf8/23#_ftn42 .
[24] Fernando Antonio Ruano Faxas (1997). “Imagología del arte popular sacro en México. Un análisis de cinco grandes y extendidas religiones en este país: 1. La religión indígena, 2. El Catolicismo, 3. El protestantismo, 4. La Santería, 5. Culto a la Santa Muerte. Los resultados sincréticos de las religiones en contacto en México”. Conferencia impartida en la Universidad del Claustro de Sor Juana. México, en el marco de la asignatura Estilística. México, Distrito Federal; José Gil Olmos (2008). Los brujos del poder. El ocultismo en la política mexicana. México, Random House Mondadori-DEBOLSILLO: http://www.youtube.com/watch?v=lTbOxZSgbPE , http://www.youtube.com/watch?v=OirPe9o4Ym0 , http://www.youtube.com/watch?v=VbpHBLw6rwM , http://www.youtube.com/watch?v=OxIf5xTmi6s&feature=PlayList&p=4E37A7DB58A1D507&playnext=1&playnext_from=PL&index=3 , http://www.youtube.com/watch?v=M3S8nR-CNzI .