Abstract
[…] E inclusive sucede que a la hora de valorar a los grupos humanos “en sus contextos originarios” y “fuera de sus contextos originarios” a una buena cantidad de investigadores se les van muchas cosas, se les olvidan muchos detalles claves para sus tratamientos o investigaciones, y esto sucede porque esos especialistas a veces no saben, no conocen, cómo trabajar adecuadamente y desde un punto de vista multidisciplinar, interdisciplinar: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/la-continuidad-y-la-interdisciplinarieda/19j6x763f3uf8/93# , siguen trabajando como en la Edad Media, y hasta peor […]
La lexicografía: el arte de hacer diccionarios http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/la-lexicograf%C3%ADa-el-arte-de-hacer/19j6x763f3uf8/176
TERMINOLOGÍA, TERMINOGRAFÍA, TÉRMINOS http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/terminolog%C3%ADa-terminograf%C3%ADa-t%C3%A9rminos/19j6x763f3uf8/45#
LA REFORMULACIÓN Y SU RELACIÓN CON LA DIALECTOLOGÍA Y LA TRADUCTOLOGÍA http://knol.google.com/k/la-reformulaci%C3%B3n-y-su-relaci%C3%B3n-con-la-dialectolog%C3%ADa-y-la-traductolog%C3%ADa#
PANORAMA IMAGOLÓGICO DEL SISTEMA LINGÜÍSTICO ESPAÑOL O IMAGOLOGÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA http://knol.google.com/k/panorama-imagol%C3%B3gico-del-sistema-ling%C3%BC%C3%ADstico-espa%C3%B1ol-o-imagolog%C3%ADa-de-la-lengua#
Esto es lo que siempre ocurre con los individuos de un mismo grupo o subgrupo. Habíamos dicho que la sociedad mexicana era el conjunto de todos los miembros que poseyeran esta nacionalidad. En este grupo se incluyen los abogados, los médicos, los maestros, los políticos, los religiosos o no, los barrenderos, los taqueros, los leñadores, los indígenas, los niños, los viejos, los mutilados, las prostitutas, los homosexuales…, todos los miembros de la comunidad sin exclusión, ricos y pobres, cultos o no. Entonces, si a nosotros se nos acercara un individuo, cualquiera que sea, podríamos formarnos una idea de quién es, de a qué grupo social pertenece, de qué nivel de vida posee, etc., pero si le oímos hablar, si le vemos comer, si le vemos gesticular, si le vemos caminar, si escudriñamos sus criterios y pareceres, sus gustos, entonces podríamos establecer una idea mucho más detallada de su procedencia, de su nivel económico y cultural.
El léxico de cualquier lengua se manifiesta, ante todo, por el crecimiento cuantitativo de las palabras, de las lexías, de las unidades de esa lengua, debido a las nuevas adquisiciones de distinto carácter y también a transformaciones cualitativas en el sistema semántico de las palabras ya conocidas, en el cambio de las peculiaridades de su uso y funcionamiento. La aparición de nuevas palabras en la lengua trae como consecuencia el enriquecimiento de las series sinonímicas. El enriquecimiento del sistema léxico se produce, fundamentalmente, en las diferentes esferas terminológicas y socioprofesionales del sistema léxico. El vertiginoso desarrollo de la ciencia en sus múltiples ramas hace que surjan cientos de términos que son empleados a diario por los usuarios: técnicos, científicos, terminólogos, traductores, intérpretes, etc. Recordemos que la época contemporánea se caracteriza por una amplia y creciente interacción de la lengua culta con los diferentes vocabularios científicos y técnicos, así como también con otras lenguas extranjeras. Debido a la influencia de la revolución científico-técnica aumenta el prestigio de la ciencia, se produce un incremento cualitativo de la intelectualidad y la alfabetización, factores que contribuyen a una mayor intelectualización de la lengua, y, por consiguiente, aceleran el proceso de difusión de los términos especializados en el seno de la comunidad. En esta difusión desempeñan el periodista, el comunicólogo, el traductor y el intérprete papeles esenciales.
Recordemos que a diario, en la actividad discursiva de los usuarios, cualquiera que sean, encontramos una intensificación del uso del léxico especializado. Basta media vez que tomemos en consideración el incremento del número de discursos escritos y hablados en los cuales se emplean términos especializados. El uso de dichos términos afecta a diferentes géneros y estilos de la lengua culta y la conversación diaria, cotidiana.
No es nada nuevo la cuestión de la influencia de los lenguajes científicos y técnicos en la lengua común. Estos lenguajes especializados brindan préstamos a la lengua común. Estos préstamos pueden proceder de diferentes esferas especializadas. Esto ocurre en muchas lenguas: francés, inglés, ruso, español, chino, japonés, etc. ¿Sería necesario que explicara la presencia en nuestra lengua común, en nuestro lenguaje diario, de unidades tales como tener contacto, camuflarse, emboscarse, tensión, termómetro, estar desconectado, estar desenchuchado, estar haciendo un corte, formar una quinta columna, tener que desconectar, faltarle un tornillo a alguien, ser un paracaidista, hacerse un papanicolau, las cuales proceden de esferas especiales, ya sea militar, aérea, ingenieril, médica, etc.?
Claro que sabemos que las palabras más frecuentes pertenecen al léxico general, pues son útiles necesarios para todo tipo de comunicación, y los términos científicos y técnicos son ignorados por la gran masa de hablantes debido a que se emplean en situaciones comunicativas muy restringidas, donde intervienen solamente los especialistas; sabemos que las unidades del léxico general poseen un alto índice de frecuencia y los términos científicos y técnicos poseen una baja frecuencia, que los préstamos de lenguas extranjeras permean muy poco el léxico general –no así determinadas variantes sociolectales– y mucho a los vocabularios científicos y técnicos; sabemos que el léxico general posee una gran unidad –aunque existan las estratificaciones, clases o niveles sociales– y los vocabularios científicos y técnicos son múltiples y sus términos son habitualmente monosémicos o monorreferenciales en cada dominio particular del conocimiento, etc., pero, en fin de cuentas, podemos afirmar que debido al activo papel que desempeñan los oficios y profesiones en la vida de la comunidad social, los términos que expresan conceptos de una u otra esfera penetran fácilmente en la lengua general. Y por supuesto que existen las diferencias entre palabras y términos, como he explicado ya en otros lugares: http://openlibrary.org/works/OL13464037W/Literatura_artística_literatura_periodística_y_literatura_científica_y_técnica._Reflexiones_para_su_traducción_._En_Actas_de_Expolingua_Habana_92._La_Habana_Academia_de_Ciencias_de_Cuba_pp._446-456 , http://openlibrary.org/works/OL13464033W/La_traducción_de_la_literatura_científica_y_técnica_I_._En_Santiago_revista_de_la_Universidad_de_Oriente_Ministerio_de_Educación_Superior_de_Cuba_No._64_pp._43-72 , http://openlibrary.org/works/OL13464034W/La_traducción_de_la_literatura_científica_y_técnica_II_._En_Santiago_revista_de_la_Universidad_de_Oriente_Ministerio_de_Educación_Superior_de_Cuba_No._65_pp._35-61 , http://openlibrary.org/works/OL13464046W/Terminología._Algunas_reflexiones_en_torno_al_término_científico_y_técnico_._En_Santiago_revista_de_la_Universidad_de_Oriente_Ministerio_de_Educación_Superior_No._72_pp._21-29 , http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/terminología-terminografía-términos/19j6x763f3uf8/45# […] Por supuesto que los términos que reflejan las actividades y fenómenos de las esferas administrativas, jurídicas, médicas, socio-políticas, técnicas y científicas, etc., podrán pasar con mayor facilidad al léxico general en los países en donde exista un elevado nivel cultural y social, en donde exista una mayor vinculación de los grupos sociales con la ciencia, con la técnica, con los medios informativos especializados y no especializados.
Otro punto que debemos destacar en esta conferencia es el uso que hacen muchos hablantes, en su conversación cotidiana, común, diaria, de ciertos términos del arte, de la literaturología, la arquitectura, la sociología, la sicología, la aviación, de la esfera militar o de la armamentística, de la gastronomía, la decoración, la mecánica, la medicina, la farmacología, etc., aunque sean los especialistas, dentro de los cuales se cuentan los traductores e intérpretes, los creadores, recreadores y, en síntesis, los usuarios habituales de estos lenguajes y léxicos especializados. Claro que esto se produce por la correlación que tienen los lenguajes científicos con el lenguaje general y por el nivel cultural que van adquiriendo los grupos de hablantes según sean las exigencias culturales y laborales de las áreas en las que habitan, de sus contextos situacionales particulares.
A veces sucede que muchos hablantes, incluyendo algunos con elevado nivel cultural, no emplean las unidades léxicas pertinentes para definir un fenómeno o proceso determinado debido a su “incultura” o “desconocimiento” del fenómeno o situación al que se refieren, aunque ese fenómeno o situación sea algo muy común, conocido o tratado. Y es que a veces sucede que la preparación de esos hablantes “cultos” (?) es muy deficiente o inadecuada, por lo que en tales casos habría que considerar otros factores sociales, educacionales, culturales, etc., que afectan a la variante local, el dialecto, el sociolecto o el idiolecto cuestionado.
Uno de los casos de reflexiones más adecuadas respecto del uso lingüístico en dependencia de las circunstancias culturales concretas, la interrelación de los grupos sociales y las lenguas en contacto, y con el objetivo de no emplear préstamos o lexías no adecuadas en un contexto lingüístico concreto o en una esfera científica o técnica dada, es el del poeta, crítico, pintor e historiador español radicado en México José Moreno Villa (1887-1955), quien decía en su libro La escultura colonial mexicana, escrito en 1942:
[…] Si repasamos detenidamente las obras que nacieron en México durante el siglo XVI al ponerse en contacto el español y el indígena, cada uno con su tradición y su modo de sentir, veremos que aparece el mismo fenómeno que en España, un mudejarismo peculiar que nosotros debemos ya bautizar de algún modo […] Para inventar el término hemos de tener presente en primer lugar lo que significa la voz árabe mudéjar –mudechan–. Significa ‘tributario’. El hombre mudéjar era el mahometano que, sin mudar de religión, quedaba por vasallo de los reyes cristianos durante la Reconquista. Vasallos y tributarios fueron aquí los indios. ¿Por qué no buscar la palabra equivalente en azteca y bautizar con ella, como se hizo allí, las obras que presentan rasgos de especialísima amalgama de estilo? La cuestión es diferente. A cada cosa hay que llamarla por su nombre si queremos entendernos. Y a lo de México no se puede llamar mudéjar, aunque concuerde con ese modo hispánico en ser una interpretación de diversos estilos según su tradición propia y su modo de labrar. Yo propongo la antigua voz mexicana tequitqui, o sea, ‘tributario’. E invito a los conocedores de lenguas aborígenes a elegir otra mejor […]
En la traducción, tanto literaria como científico-técnica, lo principal es la palabra, aunque en el caso de la traducción científica y técnica le hayamos dado a esa palabra el nombre de término. Al conjunto de palabras o términos se le llamaba léxico. Este léxico puede ser literario, común, popular, periodístico, jurídico, administrativo, empresarial, médico, etc., en dependencia de la esfera de uso. La palabra es estudiada por la lexicología, por la lexicografía, por la estilística, la semántica, etc. Pero todas las “palabras especiales”, de uso restringido, no conocidas por la totalidad de los hablantes, ni conocidas en el lenguaje común, que tienen características especiales –ya vistas en nuestras conferencias anteriores–, se agrupan para su estudio bajo el nombre de léxico científico y técnico. Este léxico científico y técnico es estudiado por la terminología, que es la ciencia que se encarga del análisis de los términos; por la terminografía, que es la ciencia que se encarga de la compilación o agrupación de estas palabras especiales y de la realización de diccionarios especializados, y por la estilística, en su rama del análisis del estilo funcional científico y técnico, es decir, de las características de los textos especializados sobre ciencia y técnica.
Y cada día aparecen nuevas adquisiciones, de distinto carácter, tanto en el lenguaje común, en el léxico general, como en los lenguajes científicos y técnicos, en los léxicos científicos y técnicos. Estas adquisiciones son realizadas por los grupos sociales, por la sociedad, por los hombres, por los hablantes. Pero no todas las adquisiciones son iguales: unas unidades léxicas –es lo mismo lexías o palabras– y combinaciones de palabras, son adoptadas por toda la comunidad de hablantes; otras no, otras son adoptadas por grupos especiales, por trabajadores de una rama concreta de la ciencia o la técnica, de una rama fabril, de una rama empresarial, por científicos, por técnicos, por ciertas esferas de la sociedad, etc. Estos son los llamados términos, que conforman los vocabularios especializados, los vocabularios científicos y técnicos, con los que trabajará el periodista, el especialista en ciencias de la comunicación, el comunicólogo, el traductor, el intérprete. El léxico general y los vocabularios científicos y técnicos poseen una relación estrecha, de la misma manera que poseen una relación estrecha los diferentes grupos sociales que dominan esos vocabularios especializados.
Un problema al que se enfrentan los traductores, los intérpretes, los periodistas, es el de la especialización o no en determinados discursos orales o textos escritos, y del conocimiento de todas las variedades posibles según sean los contextos socioculturales o dialectológicos. Por supuesto que éste no es un asunto fácil de resolver ni en la teoría ni en la práctica. Sabemos que es muy difícil que un periodista o un traductor, que un intérprete, se especialice en una sola rama del saber humano –por lo menos en América Latina se morirían de hambre–; esto es prácticamente imposible. En el mundo moderno podrían ser contados los casos o los grupos o las sociedades, donde el periodista, el traductor o el intérprete pueden darse el lujo de trabajar en una sola esfera, con un solo tipo de personas. Si tal fuera el caso, entonces tendríamos que hablar, por supuesto, de factores sociales, económicos, culturales, editoriales y pasionales o espirituales muy especiales. Es difícil encontrarnos en la actualidad con traductores del tipo de Martí, Heredia, Carl Fischer y otros tantos.
El problema de la posible especialización en la traducción atañe directamente al traductor, en vista de que éste podría verse afectado económicamente si se circunscribiera a una actividad específica. Lo mismo sucede con los intérpretes, con la interpretología. Esto por un lado, y, por otro lado, la no especialización o cambios constantes y bruscos en el tratamiento de textos a traducir podría afectar en cierto grado la calidad de la traducción, lo que también dependería de toda una serie de circunstancias como son, por ejemplo:
1. Que la traducción vaya dirigida a una sola persona o cliente, y en tal caso ese cliente puede fácilmente resolver los posibles errores o unidades no pertinentes a “su variante”, que puede ser un poco más especializada o no, un poco más “estándar” o no, un poco más regional o no, etc.
2. Que la traducción esté destinada a una amplia divulgación; es decir, que podría ser publicada y llevada al mercado del libro, y entonces esta traducción estaría –o debería estar– sometida a todo un proceso editorial y, en tal caso, deberían ser corregidos los posibles errores de traducción; por supuesto que esto también depende de la decisión final de un grupo de personas conocido con el nombre de consejo editorial.
3. Que el traductor disponga de diccionarios adecuados y actualizados en el tema que trabaja y que estos materiales de consulta pertenezcan, de ser posible, a su variante dialectal o grupo geolingüístico, cosa que, como sabemos, es bastante difícil de resolver por cuanto serían necesarios grupos de especialistas dedicados exclusivamente al tratamiento de, por ejemplo, los lenguajes especializados técnicos y científicos, y, en el caso de América Latina, de México en especial, los tratamiento terminológicos todavía están en su punto de partida […]
Philologist and Image Consultant Fernando Antonio Ruano Faxas
Филолог и консультант Фернандо Антонио Руано Факсас
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Hacia la calidad integral sin fronteras
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