Abstract
Y Jesús, el Dios de los católicos, el Dios de los curas y de las monjas, es implacable con los violadores de niños. Y Jesús dijo: “6 Mas quien escandalizare a uno de estos parvulillos, que creen en mí, mejor le sería que le colgasen del cuello una de esas piedras de molino que mueve un asno, y así fuese sumergido en el profondo del mar” (Biblia: Mateo, Capítulo 18).
[…] ¿Y quién ordenó y planeó meticulosamente, punto por punto, el fallido atentado en contra del papa Juan Pablo II en la Plaza de SanPedro, en donde el turco Mehmet Ali Agca disparó e hirió a Juan Pablo? […] No, quien ordenó y planeó ese atentado no fue ni la Unión Soviética, ni la KGB soviética, ni la CIA estadounidense […] como han querido que se crea el Vaticano y sus jerarcas […] Ese atentado, ese fallido magnicidio en contra de Juan Pablo II, lo diseñó, lo planeó, lo calculó y lo llevó a cabo el mismo Vaticano, y concretamente a través del ya muerto y muy conflictivo Agostino Casaroli, quien fuera Secretario de Estado de la Santa Sede entre 1979 y 1990 […]: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/cu%C3%A1ndo-y-qui%C3%A9nes-destruyeron-la-inmensa/19j6x763f3uf8/121#
[…] Hoy ya no hay nada ni nadie que pueda esconderse. Periodismo es todo y periodistas son todos, somos todos, y todos los canales son buenos para denunciar a los que antiguamente se consideraban “intocables” […] Por eso hoy ya sabemos muy bien quién es realmente el Vaticano y todo lo que ha hecho durante siglos. Por eso hoy sabemos dónde están los curas pederastas y quiénes encubren y protegen la pederastia clerical […] Si se difunden en los más variados medios masivos de comunicación los “secretos” y documentos de los gobiernos más poderosos del mundo […] ¿cómo entonces no íbamos a conocer los detalles de las atrocidades, desvergüenzas y corrupciones del Vaticano y su gentuza? […]: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/el-periodismo-y-los-periodistas-en/19j6x763f3uf8/147# […] Hay que seguir de cerca toda la información internacional que va saliendo acerca de los actos delictivos y criminales del Vaticano y su gentuza, sobre todo lo que está saliendo en WikiLeaks […]
PARTE 2
CONTINUACIÓN DE LA PARTE 1: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/sexo-pederastia-paidofilia-pedofilia/19j6x763f3uf8/22#
La empatía [el poder sentir el estado de ánimo, el dolor y los problemas del “otro”, está] típica y trágicamente ausente en aquellos que cometen los crímenes más viles. La actitud psicológicamente errónea es común a los violadores, abusadores de niños […]: son incapaces de experimentar empatía. Esta incapacidad para sentir el dolor de sus víctimas les permite decir mentiras que estimulan su crimen […]; en el caso de los abusadores de niños, las mentiras pueden ser: “No estoy haciéndole daño a la criatura, sólo mostrándole amor”, o “esto sólo es otra forma de afecto” […]
La supresión de la empatía mientras estas personas inflingen daño a sus víctimas es casi siempre parte de un ciclo emocional que precipita sus crueles actos. Lo que da prueba de la secuencia emocional que conduce típicamente a un crimen sexual como el abuso de niños. El ciclo comienza cuando el abusador se siente perturbado: furioso, deprimido, solitario. Estos sentimientos podrían ser activados, por ejemplo, al ver parejas felices en televisión y a continuación sentirse deprimido por estar solo. Entonces el abusador busca solaz en una fantasía favorita, que suele ser de una cálida amistad con un niño […] el abusador ve a la criatura a través de la lente de la fantasía perversa, y sin empatía por lo que un niño real sentiría en esa situación. Ese desapego emocional caracteriza todo lo que sigue […] Esta absoluta falta de empatía con sus víctimas es uno de los focos principales de los nuevos tratamientos concebidos para abusadores de niños (Goleman, 2001: 134-135).
La adaptación podría describirse como una voluntad de adoptar las mismas conductas y actitudes que se ven en los demás. Para experimentar el sentimiento de “pertenecer” a un grupo particular, un individuo puede desear adoptar los valores y conductas del grupo. También hay que destacar que algunas veces adaptarse no es solamente “lo correcto”, debido a que parece que a muchos seres humanos no les gusta destacar en una multitud o parecer diferente de los que les rodean, sino también “necesario”, como en el caso de la adaptación a los códigos de circulación. No obstante, recordemos que ni en las llamadas “sociedades democráticas” funcionan perfectamente las reglas de la mayoría. En la adaptación de los hombres a unos u otros medios hay que tomar en cuenta lo social, pero también lo biológico y lo síquico: “Lo social, lo biológico y lo síquico en el hombre no está dividido estructuralmente; ello constituye un todo indestructible. El hombre es un ser tridimensional; él es el único sistema dinámico de estructura biológica, síquica y social”.
A veces demostramos “adaptación” sin identificarnos realmente con las actitudes que expresamos. En este caso, la adaptación proviene del miedo a un castigo o de la esperanza de una recompensa sin ir acompañada de un deseo de aceptación de los valores y actitudes que subyacen a tal conducta. Esto se llama sumisión. En su nivel más simple, la sumisión se produce cuando tenemos que obedecer a alguien que tiene autoridad sobre nosotros incluso aunque no estemos de acuerdo con las reglas. La sumisión se da también si consideramos que la otra persona es una autoridad de confianza (Ruano y Rendón, 2006).
–Fui su tesorera, pero esto no quiere decir que esté de acuerdo con todas sus ideas [Palabras de Martha Sahagún de Fox acerca de Marcial Maciel] […]
Aunque en México se considere otra cosa totalmente diferente a la que dice Martha Sahagún, como plantea el conocido analista mexicano Bernardo Barranco. Según muchos mexicanos, Martha Sahagún no solamente fue “su tesorera”, sino mucho más que “tesorera” (Vera, 2008a):
Para el analista Bernardo Barranco, Marta [Sahagún de Fox] –fundadora en Celaya del Regnum Christi, el brazo laico de la legión [Legión de Cristo]– fue “la puerta de entrada de los Legionarios de Cristo al equipo foxista”; ella es la “prototípica legionaria: una militante que no profundiza mucho en las cosas. Se va más por el lado asistencialista, le encanta el aspecto de la promoción y de la foto con los pobres”.
Lo mismo sucede con el padre de Martha Sahagún… Ahora resulta que “siempre no”, como se dice en México:
[…] yo era muy amigo de dos hermanos de Marcial [Maciel], pero él jamás salía con nosotros. Era una persona extraña, introvertida y con una autoestima baja. No le conocí una novia, se la pasaba rezando. Creo que esa inseguridad y una desesperada necesidad por sobresalir ante su familia lo impulsaron a meterse al seminario y luego marcharse para fundar la congregación. Creo que por ese tiempo se forjó esa misteriosa personalidad y su homosexualidad. No creo que haya hecho tantas barbaridades como dicen, pero de que algo pasó, pasó. Cuando el río suena… [Palabras de Alberto Sahagún de la Parra, padre de Martha Sahagún, acerca de Marcial Maciel] (Wornat, 2003: 54).
Con bastante frecuencia se ha pensado que en la sociedad occidental, que en nuestros países, la calma (?) y el silencio (?) de los que nos rodean, ya sea de los grupos en general o de los individuos es particular, son un signo indiscutible de aceptación de la ley, de las normas, de lo planteado, de lo expresado, o que también son un signo de subordinación incondicional y absoluta al mensaje que lanza el emisor –gobierno, institución, asociación, empresa, grupo, autoridad o persona–, ya sea mediante la palabra o el gesto. ¡Cuidado…!: la calma y el silencio también tienen sus violencias latentes, tiempo al tiempo. Sería bueno recordar, por ejemplo, que el silencio, entre otras cosas, puede significar “abstención de hablar” por muchas circunstancias y “represión de los sentimientos”, “inhibición”. Si consideramos al “silencio” como un mensaje no verbal, entonces cabría tomar en cuenta que “Los mensajes no verbales son importantes porque en general tienen más credibilidad que la comunicación verbal y porque son la forma primaria de expresar emociones, crear y manejar impresiones y comunicar mensajes de atracción, aceptación, distancia, [rechazo, indiferencia] y dominación […] Aproximadamente entre el 60 y el 65% del significado social se deriva de conductas no verbales. Diversos estudios han revelado que las personas interpretan mensajes basándose más en claves de comunicación no verbal que en claves verbales. Por ejemplo, puedes inferir lo que tu jefe piensa y siente por la expresión facial, postura y otras claves no verbales. La comunicación no verbal se utiliza más que la verbal para enviar mensajes positivos y negativos a socios, cónyuges, familiares y amigos […] La comunicación no verbal es en particular poderosa porque es vista como más creíble que los mensajes verbales. Las personas perciben que la comunicación no verbal es la expresión más espontánea de los pensamientos y sentimientos internos, es la expresión de “nuestro verdadero yo.” También es necesario destacar tres formas distintas del silencio en sociedad: 1. El silencio por indiferencia –el peor de los sentimientos humanos–, que es bastante frecuente en las empresas latinoamericanas, y en donde el silente no expresa nada verbalmente porque sencillamente o no le importa la empresa en general –salvo el día de pago, el aguinaldo y la repartición de utilidades–, o no le interesa el asunto que se está tratando, o no le conviene intervenir con palabras en el seno de un grupo limitado de personas o un colectivo laboral –eso, según el silente, “que lo hagan otros”–. Aquí parece que se cumplen las palabras de Confucio: “Si te llaman, acude; si no lo hacen, ocúltate”. 2. El silencio por temor a la propagación del asunto o tema, a la profundización en el asunto o tema, o a enfrentar la cruda realidad o a ser implicado. Muchos gobiernos, instituciones, organizaciones o individuos pretenden silenciar algunos conflictos, fraudes, violaciones, ideas, conceptos, etc. No obstante, dada la trascendencia de los medios masivos de comunicación: prensa, radio, televisión, Internet, etc., ciertos verdaderos y bochornosos escándalos y ciertos asuntos tabúes se difunden con una asombrosa rapidez a nivel internacional. En algunos casos, tristemente reconocidos en todo el orbe, debido a que no fueron analizados esos asuntos, por complicados que fueran, de manera pertinente, a su tiempo, en su momento inicial, el precio social y económico –la mordida para hacer callar a otros– que pagan los individuos silentes y las instituciones silentes es extremadamente mucho mayor que si hubieran hablado en el momento indicado. ¡Y aquí pagan todos, actores y cómplices! También sabemos que ese silencio se produce porque los infractores, violadores o criminales, de la misma manera que sus cómplices, han pretendido “verle la cara” a los demás, a la sociedad, a la comunidad, a la Humanidad, pensando que “podría ser chicle y pegaba”, dicho en el claro lenguaje popular. La práctica nos ha demostrado, y nos sigue demostrando, todo lo contrario. El pueblo siempre lo sabe todo, más tarde o más temprano, y puede tener reacciones muy diferentes, terribles en algunos casos, hasta las últimas consecuencias. En el mundo moderno, debido a las múltiples opciones informativas que tienen las culturas desarrollas, ya no funciona la estrategia del “lavado de cerebro” entre las masas cultivadas, que tenía el efecto de reducir la resistencia y hacer aceptar gradualmente el mensaje. Además, también se conoce el riesgo de estar repitiendo constantemente, como un martilleo, ciertos mensajes que no producen los resultados esperados, los cuales se transforman en el llamado “efecto boomerang”, cuando el mensaje se convierte en un cliché, cansa, y se buscan otras opciones. Esto explica la necesidad de introducir cambios en las empresas e instituciones, en las organizaciones. Este tipo de “silencio sepulcral” es bastante común en ciertos grupos religiosos, que callan muchos problemas y graves conflictos por temor, ejemplo de lo cual es el silencio en el delito por pederastia y violaciones sexuales de religiosos (Ruano, 2002b). Y 3. El silencio por timidez –la timidez se define como una falta de seguridad en uno mismo y en las relaciones con el prójimo, que, en general, tiene su origen en factores surgidos del interior de la persona, como un pobre autoconcepto y falta de confianza en sí mismo–. La timidez, en la mayoría de los casos, es una enfermedad, es patológica, por lo que trastorna la estabilidad sicológica e impide la relación normal con los demás. La timidez tiene una base genética. Las estadísticas revelan que la timidez es muy frecuente en muchos países: entre el 40 y el 48% de las personas de ciertos grupos se han calificado a sí mismas como tímidas. Aparte de su base genética, es más común la timidez en ciertas zonas en las que todavía en la educación de los niños, adolescentes y jóvenes se mantienen antiguos y desajustados modelos de educación, además de elevados niveles de tabúes lingüísticos y sociales […] (Ruano y Rendón, 2006).
Y siempre caemos en la misma pregunta: ¿por qué no aclarar de una buena vez las cosas?, ¿por qué no exponer claramente ante la masa de creyentes y no creyentes, ante la sociedad, el estado verdadero de la situación de la sexualidad de grupos religiosos “reconocidamente” de alto riesgo y con conductas aberradas?, ¿por qué ese silencio cómplice del Vaticano en torno a la homosexualidad, la pederastia y los abusos sexuales de una buena cantidad de sus guías espirituales y funcionarios? Por qué no aplicar, ahora, por ejemplo, la misma ley que aplicó el papa Clemente XII contra los masones en el 1738. Clemente XII decía que los masones tenían solamente un barniz moral, que no eran morales, y por eso justamente emitió la bula del 28 de abril de 1738 en su contra:
Como los otros antimasones, el papa Clemente preguntaba: ¿por qué los francmasones necesitan el ocultamiento si están haciendo el bien y no el mal? Eran libertinos y sinvergüenzas, “porque sin duda alguna si tales personas no estuvieran haciendo el mal jamás odiarían tanto la luz”. Por lo tanto, el Papa prohibía a los católicos convertirse en francmasones bajo pena de excomunión.[8]
¿Por qué no investigar a fondo esta “red de pederastas religiosos” a la manera de la Inquisición del siglo XVIII?
[La Inquisición] designó, en julio de 1733, una comisión cuya tarea era investigar la conducta de los [masones] […] En España [como resultado de estas investigaciones de la Inquisición] se prohibió la francmasonería y la logia que había formado el duque Wharton [el inglés fundador de la Masonería en España] se desbandó.
[…] La logia francmasónica de Florencia […] se disolvió apenas se emitió la bula papal […][9]
¿Aplicarán la Iglesia, el Vaticano, las autoridades religiosas, a los curas pederastas y violadores las mismas sentencias y torturas que aplicaron en el siglo XVIII a los homosexuales, como se muestra en el siguiente grabado[10] de la época? (Véase imagen).
A diario, entre 6 y 7 ataques sexuales en la ciudad, dice
Propone el PRI castración química para violadores
Albergan penales más de 3 mil 117 reos por delitos sexuales
“El fármaco a base de hormonas ayudaría a reducir la libido”
Raúl Llanos y Gabriela Romero
La fracción parlamentaria del PRI en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) propuso ayer reformas al Código Penal y a la Ley de Salud locales, para imponer la pena de “castración química” para los violadores, abusadores sexuales de menores, y pederastas.
En conferencia de prensa, Jorge Schiaffino y Armando Tonatiuh González Caze presentaron la iniciativa que luego llevaron a la tribuna de la ALDF, y fue remitida a comisiones unidas para su dictaminación.
De acuerdo con González Caze, la “castración química” consiste en inyectar a un sentenciado por los delitos mencionados un fármaco elaborado a base de hormonas sintéticas –como la Depo Provera–, que disminuye la intensidad y frecuencia del deseo sexual, evita la erección y la eyaculación. Incluso, comentaron con ironía al considerar que los “curas pederastas” bien podrían recurrir a este tratamiento.
El legislador priísta argumentó que en la actualidad se cometen de seis a siete violaciones en promedio al día, por lo que en los centros penitenciarios de esta capital se tienen 3 mil 117 reos acusados de delitos sexuales en sus diferentes modalidades, sobre todo violación calificada y simple.
Frente a ese panorama, el diputado local aseguró que “por el bienestar de nuestros niños, de nuestros jóvenes y de todas las mujeres de esta ciudad”, se promoverán estas modificaciones legales para que todo aquel que no respete la integridad física de esa población “sea tratado médicamente, para que pueda disminuir sus impulsos sexuales”.
González Caze detalló que, por ejemplo, la hormona Depo Provera tiene la función de bloquear la producción de testosterona en los testículos durante seis meses, al actuar directamente en la glándula hipófisis, localizada en la base del cerebro, y tiene una efectividad de 95 por ciento, dosis que al terminar el medio año debe repetirse para que no falle.
Al hacer un balance de este tratamiento, comentó que se ha adoptado en algunas partes del mundo, ya sea como pena o como tratamiento médico para violadores y pederastas, y citó el caso de Alemania, donde la castración química existe desde 1969, y se aplica a violadores mayores de 25 años.
Mencionó que en el caso de Estados Unidos, se aplica contra delincuentes sexuales en estados como Georgia, Oregón, Oklahoma, Wisconsin y Florida, y en este último punto se tiene, desde 1969, ya como obligatoria para los reos pederastas que alcanzan libertad condicional.[11]
1. CLINICA PARA «OVEJAS NEGRAS»
Se llama Saint Luke, está en Silverspring, en el Estado de Maryland y, por fuera, parece una clínica terapéutica más. Pero sus pacientes son única y exclusivamente curas. Las ovejas negras de la clerecía: curas alcohólicos, drogadictos, homosexuales, curas que abusaron de niños, sedujeron a adolescentes y violaron a niños de la calle. Curas enfermos que buscan en centros como éstos su curación.
Terapia. Para salir de los infiernos a los que el propio Cristo condenó a los que «escandalicen a uno de estos pequeños», la clínica estadounidense ofrece una terapia basada en la Biblia, en Freud y en los fármacos. Más en concreto, durante más de tres años los pacientes realizan todo tipo de terapias teológicas, morales y espirituales. Mucha oración, recogimiento y silencio, por un lado. Pero también mucha terapia de grupo, visitas a los psiquiatras y a los psicoanalistas por el otro. Y todo ello aderezado con la ayuda de un fármaco, la Depo-Provera, que elimina el deseo sexual, reduce al hombre a la paz de los sentidos y conduce a una especie de castración física. Las terapias de Saint Luke y de otras clínicas parecidas parece que dan excelentes resultados. Según los encargados de la clínica estadounidense, «el nivel de éxito es total, del cien por cien, al menos por ahora. Ni uno solo de los pacientes ha vuelto a su vicio anterior». Además, todos regresan al trabajo pastoral al servicio de la Iglesia. Eso sí, en lugares en los que no tengan contacto con menores. De ahí que estos curas rehabilitados se dediquen, normalmente, a atender a enfermos de sida, ancianos o moribundos.
Congregación especializada. En 1947, el padre Gerald Fiztgerald funda en EEUU la Congregación de los Siervos Paráclitos, dedicada exclusivamente a atender e intentar curar a los curas alcohólicos, depresivos y pederastas. La clínica terapéutica de esta congregación se encuentra en Jemez Sprimngs (Nuevo México) y, hace años, tuvo problemas con las autoridades judiciales estadounidenses. ¿El motivo? Porque, tras una cura de seis o siete meses, el centro decía haber recuperado a los sacerdotes pedófilos y los reenviaba de nuevo a la actividad pastoral. En la actualidad, el centro ha mejorado sus terapias, se ha profesionalizado (cuenta con más de 30 psiquiatras) y ha ampliado el plazo de la recuperación de sus pacientes a tres años.
Italia. El país alpino cuenta con dos clínicas de rehabilitación de curas. La primera, el Instituto P. Mario Venturini se alza en el número 36 de la calle Dei Gardini de la ciudad de Trento. La segunda se encuentra en Santa Margherita Ligure, cerca de la frontera de Italia con Francia y está regida por la Asociación Fraternitá. El objetivo de ambas clínicas es la recuperación. Muchos curas la consiguen; otros abandonan el sacerdocio y otros, tras salir de los centros de rehabilitación, son destinados a trabajos de oficina o a residencias de ancianos.
España. En nuestro país, los sacerdotes que, tras reconocer su dependencia, no cuelgan la sotana, son tratados, de forma individual, por psiquiatras y psicólogos de la religión que suelen pertenecer a dos congregaciones religiosas: los jesuitas y los redentoristas. Los mejores especialistas españoles en el tratamiento de clérigos son el jesuita José Antonio García Monje y el redentorista Alfonso Ruiz Mateos. La propia Confederación española de religiosos cuenta, desde 1960, con un «centro médico psicológico» dirigido por el médico psiquiatra dominico Jesús Gallego.[14]
En México existen, reconocidamente, 3 de estas famosas clínicas para atención a “curas con problemas emocionales” (Martínez, 2007b; Martínez, 2008), con “la enfermedad” o “problemas del INRA”:
En Tlaquepaque [municipio del estado de Jalisco, en México] se encuentra otro lugar que requiere la máxima atención del Cardenal [Juan Sandoval Íñiguez]. En el barrio de San Pedrito, la Casa Alberione, un bunker cercado, tiene fama entre los vecinos de “guarida de criminales”. Dirigida por el purpurado, se trata de una clínica para sacerdotes pederastas denominada “Centro de las Adicciones”, investigada por Interpol, pero jamás inspeccionada por la policía de Jalisco o las autoridades federales. A diferencia de su casa, que está ubicada en el centro de la ciudad, el centro, fue construido en un barrio popular donde aún existen calles sin asfalto. Entre la polvorienta atmósfera y las casas humildes destaca la fortaleza con varias entradas. Uno de sus frentes está cercado por barrotes y es fácil ver el interior compuesto de amplios jardines y lugares de reunión. Allí se hospedan durante tres o seis meses presbíteros de más de dieciséis países. El Cardenal suele acudir con regularidad. Celebra misas y supervisa el funcionamiento terapéutico del lugar. El refugio para los curas con “problemas de conducta”, que está ubicado en la calle Pemex número 3987 de la colonia Vista Hermosa, cuenta con instalaciones de cinco estrellas y personal especializado. Para el tratamiento de los abusadores sexuales el purpurado utilizó hasta el año 2000, los servicios del obispo Marcelino Hernández, psicólogo de profesión y creador del programa terapéutico multidisciplinario “Génesis” –aún vigente– que promete “curar” la pederastia. Esta aseveración es muy cuestionada por especialistas en el tema, quienes aseguran que la pederastia es una parafilia delictiva sin curación, que amerita la cárcel y un control médico estricto de por vida.
Acusado por la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual de Sacerdotes de ser protector de pederastas, el Cardenal [mexicano Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo de la diócesis de Guadalajara, capital del estado de Jalisco] suele referirse a ese delito deleznable como una parte de la “fragilidad de todo ser humano” […] (Martínez, 2008: 14-15).
[…] El Cardenal nunca ha denunciado a ningún sacerdote pederasta. Jamás ha enviado a la cárcel a un abusador sexual con sotana, a pesar de que célebres curas han pasado por la Casa Alberione dirigida bajo su mando compasivo y condescendiente. Entre los cientos de internados han estado […] También ha pasado por la Casa Alberione el cura pederasta Nicolás Aguilar, acusado de violar a más de noventa niños en México y Estados Unidos. El cardenal Norberto Rivera fue acusado ante la Corte Superior de California de protegerlo, un caso que aún continúa en aquel tribunal estadounidense. Los sacerdotes pederastas de varios estados de la república van a dar a la famosa Casa Alberione […]
Si, además, el contexto en donde se desarrollan los abusos es una sociedad poco instruida en los derechos humanos, en la cual la cultura de la impunidad y la corrupción están fuertemente arraigadas por razones históricas, los resultados en términos de impacto social son trágicos, pues los grupos religiosos se convierten en espacios idóneos para explotar las creencias, cometer delitos y perpetuar las condiciones para se ve violen los derechos humanos generación tras generación (Erdely y otros, 2005: 46).
A los comienzos, dice [Celso], [los cristianos] eran pocos y sólo tenían un sentir [tenían una sola doctrina, tenían una sola idea acerca del Cristianismo]; mas cuando se esparcieron en muchedumbre, se cortan y escinden [se dividen, se separan] a su vez, y cada uno quiere tener su propio partido [su propio territorio, su propia zona], que es lo que desde el principio deseaban […] Mas cuando se esparcieron en muchedumbre, de nuevo se escindieron y separaron unos de otros, y cada uno quiere tener su propio partido”. Y prosigue diciendo que, “divergiendo por razón de la muchedumbre, unos a otros se impugnan, y ya sólo una cosa les queda de común, si es que les queda: el nombre […] unos se organizan de un modo y otros de otro […][20]
¡Bonito panorama éste! ¿O usted cómo lo ve?
La ortodoxia. No estamos hablando de una secta, sino de una de las grandes divisiones que sufrió el cristianismo, junto con el catolicismo y al protestantismo. Estamos hablando de una Iglesia que cuenta con doscientos millones de cristianos y muchas subdivisiones. Existe la ortodoxia helénica, que se reúne alrededor del patriarcado de Constantinopla, las Iglesias de Grecia, de Chipre y Creta y que cuenta con doce millones de fieles. A ella sumamos la ortodoxia albanesa con 450 mil personas, en un país esencialmente musulmán. Además, la ortodoxia latina de Rumania con veinte millones de personas. Con la ortodoxia eslava que integra a los ortodoxos de Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Bulgaria, Serbia, Macedonia, la República Checa, Eslovaquia, Polonia; así como la Iglesia de Finlandia que es un fragmento de la Iglesia rusa, estaríamos hablando de 160 millones en la antigua URSS. También la Iglesia autocéfala de Belgrado, que cuenta con poco menos de diez millones; la Iglesia de Macedonia con más de un millón; la de Bulgaria que cuenta de ocho a nueve millones, en la otrora Checoslovaquia y Polonia suman entre doscientas a quinientas mil personas. Además de los ortodoxos de Europa occidental, que juntos suman un millón de fieles. A estas se suman las comunidades ortodoxas en Canadá, Estados Unidos, Australia y, por supuesto, los ortodoxos de Levante.
Además de estas iglesias, se puede contar a la Iglesia armenia, la Iglesia de rito oriental (jacobita y copta), la Iglesia católica griega (uniate), etcétera. Los centros de la ortodoxia, también llamados pentarquía, son Estambul, Antioquía, Jerusalén y Alejandría, y dependen del patriarcado de Antioquía.
La ortodoxia se rige por el calendario juliano, establecido bajo Julio César y modificado bajo el reinado de Augusto, que está en desacuerdo con el de Roma. Sus puntos fuertes son las grandes teofanías: el bautismo de Cristo, la transfiguración, pentecostés y, especialmente, la Pascua. Su liturgia es rica y solemne (Antaki, 1997: 57-58).
En las traducciones de la Biblia no se permite [o más bien no se debería permitir en la actualidad, en estas situaciones de globalización cultural y supuesto entendimiento internacionalizado] la intervención de los teólogos sino después de realizada la versión por un estilista de menores conocimientos en escrituras y teología, por la sencilla razón de que el teólogo [que con bastante frecuencia desconoce, al parecer y por lo que oímos y vemos frecuentemente, los complejos e intrincadísimos caminos de la filología, de la traductología, de la sociolingüística, de la sicolingüística, de la imagología, de la semiótica, etc.] que no tiene dificultad en compenetrarse en la sustancia dejaría muchas cosas en una completa nebulosidad para el lector medio [lo que en América, de la misma manera que en muchos otros lugares, incluyendo a Europa, quiere decir individuos con “experiencias sociales” disfuncionales en cuestiones de lenguajes, verbales y corporales, con marcas de incultura, desajustes educativos, desajustes instruccionales, posibles rasgos de analfabetismo y analfabetismo funcional] (Vázquez-Ayora, 1977: 149).
¿No deberá traducirse la Biblia, gran monumento literario, del mismo modo que los otros textos literarios? «Si la Biblia es literatura –pregunta Alonso Schökel–, ¿por qué la instancia literaria no ha de influir en su traducción?». Ni el carácter inspirado del original, ni la incompetencia de muchos traductores, ni los destinatarios de las traducciones bíblicas justifican, a su juicio, la baja calidad literaria de estas traducciones (García Yebra, 1986: 228).
El análisis de los fenómenos lingüísticos y extralingüísticos que atañen al término [a la palabra] y su proceso de formación en las diferentes hablas especializadas ha tomado en nuestros días gran importancia a nivel internacional. Esto queda claro si consideramos, entre otras cosas, la disímil situación en que se encuentran los vocabularios de la gran mayoría de las ciencias no ya al nivel de pueblos y lenguas diferentes, sino al nivel de un mismo país [como México y Brasil, por ejemplo], una misma rama del conocimiento [la teología, la religión, el cristianismo, el catolicismo, por ejemplo], una misma actividad científica [como la lingüística, la sociolingüística, la imagología, la textología, etc.]
Por otro lado, la preparación de especialistas que desempeñan funciones en todo el macromundo de la creación de textos científicos y técnicos es una cuestión que preocupa no sólo a las entidades internacionales reguladoras de esta actividad, sino también a nuestro país a través de los organismos editoriales y de información científica y técnica.
Es conocido por todos que la información que puede aportar un material determinado con frecuencia se ve “bloqueada”, “limitada”, por la no selección adecuada de la terminología pertinente. En nuestro caso abordaremos ciertas particularidades del tratamiento terminológico, lo que presenta interés tanto para los especialistas filólogos como para los redactores, correctores, traductores e intérpretes de ICT, catalogadores y especialistas en información computarizada.
Si bien los estudios terminológicos datan de principios del siglo XX, todo parece indicar que aún existen ciertas imprecisiones a la hora de considerar a esta rama lingüística y al mismo vocablo “término”. En el análisis de palabra y término la situación no se reduce a la simple definición de cada una de ellas, sino a que también en el proceso de su solución se entrelazan diversos aspectos sociales, prácticos y lingüísticos (Ruano, 1989: 21-23).
La ciencia que trata los problemas de la traducción es la teoría de la traducción. Esta es una de las ciencias más jóvenes de la lingüística. A nivel mundial crece constantemente la necesidad de establecer relaciones en determinadas esferas como la ciencia, la cultura, el comercio, etcétera. En la mayoría de los casos esta mutua comunicación se hace posible por medio de la traducción. Es precisamente por esto que en el último decenio ha aparecido un gran interés no solamente por las traducciones artísticas y poéticas, a las cuales se “han consagrado” los críticos literarios, sino también por las traducciones publicísticas, de la literatura científico-técnica y la traducción oral. Surge así la urgente necesidad de pasar de la búsqueda de diferentes procedimientos de traducción a la generalización de aquello que es propio de la traducción en general; darle una determinación a la misma esencia del proceso de traducción. La teoría de la traducción pasó a ser una disciplina lingüística que se apoya en las reglas de la lengua, propias de cualquier proceso de traducción. De esta forma comienzan a elaborarse las teorías particulares de la traducción, dedicadas a la especificidad de la traducción de géneros peculiares de la literatura [véase aquí lo que comento en Ruano, 2005]. En relación con esto se puede determinar el lugar de la teoría de la traducción en la serie de otras disciplinas lingüísticas […] la teoría de la traducción es una parte de la lingüística comparada, ya que ella aparece con la relación entre las lenguas […] Debido a que la traducción se realiza en las obras concretas del lenguaje, es decir, en los textos, entonces “la teoría lingüística de la traducción no es otra cosa que la lingüística comparada del texto”, es decir, el estudio comparado de la semántica de textos idénticos en diferentes lenguas.
La tarea de la teoría general de la traducción […] se resume determinando el carácter y las condiciones de la formación de los equivalentes de traducción (Chernávina y Ruano, 1987a: 43-44) […]
[…] el Vaticano cuenta no sólo con sus nuncios o representantes oficiales en casi todos los países del mundo -con derecho a extraterritorialidad-, sino con miles de obispos, cientos de sacerdotes, misioneros y misioneras que esparcidos por los cinco continentes transmiten casi diariamente sus informaciones más secretas a sus autoridades inmediatas y éstas al Vaticano […] El Vaticano es, sin duda, una fuente única de información secreta no sólo sobre asuntos religiosos, sino sobre la política internacional. Nadie, en este momento, está, por ejemplo, mejor informado de lo que ocurre dentro del régimen chino que Roma […] Estoy seguro que si un día se hiciesen públicos los papeles secretos del Vaticano, los papeles del Departamento de Estado que están sacudiendo a la opinión pública se quedarían muy pequeños […] Los archivos secretos vaticanos -los escritos y los orales- serían un verdadero manjar no sólo para cualquier investigador, sino para el más común de los ciudadanos de a pie […]
[…] La falsedad [es decir la mentira y el secreto], esa chapucera, siempre se cuela sin invitación a la fiesta de la ciencia [de las personas ilustradas, capacitadas, comprometidas, honestas, de buena voluntad…]. Como en un baile de máscaras, podemos estar bailando con ella, seguir sus pasos al compás de la música, caer en los encantos de su perfume sin saber que es nuestra enemiga. Hay falsedades maravillosas que alientan a la imaginación y embriagan el espíritu. Falsedades que mueven el músculo incontrolable del deseo indómito y nos llevan a navegar por océanos que siempre hemos soñado conquistar y de cuya belleza prometida hemos tenido noticias.
Las falsedades no son casas del horror; por el contrario, son doncellas muy atractivas, de allí su peligrosidad. Es muy fácil caer en sus embrujos y, no finjamos, con frecuencia alientan la vida. Imaginar, por ejemplo, una sociedad igualitaria, sin Estado, donde la producción de los bienes que requerimos es ya un asunto menor gracias a una producción armoniosamente organizada, un territorio en el cual los conflictos de clase se han desvanecido y todos podemos dedicar más tiempo a la creación, al arte, a la vida familiar, a lo que nos venga en gana, fue un ejercicio fascinante que cautivó a millones, a decenas de millones, durante un largo periodo. Todo ello a pesar de que no existía una sola referencia histórica en el pasado o un hecho presente que confirmaran que nos aproximábamos a tal paraíso. El problema de este baile de máscaras es que fácilmente caemos atrapados por una vana ilusión de pensar que puede haber cierto contenido de verdad en ellas. En el engaño está el problema, no en la imaginación (Reyes-Heroles, 2003: 66-67).
Por eso Durán le reprocha a aquellos que, como Diego de Landa o Juan de Zumárraga, primer obispo de México, quemaron los libros antiguos, el haber dificultado todavía más el trabajo de evangelización. “Y sí erraron mucho los que, con buen celo, pero no con mucha prudencia, quemaron y destruyeron al principio todas las pinturas de antiguallas que tenían, pues nos dejaron tan sin luz, que delante de nuestros ojos idolatran y no los entendemos: en los ‘mitotes’, en los mercados, en los baños y en los cantares que cantan, lamentando sus dioses y sus señores antiguos, en las comidas y en los banquetes” (I, “Prólogo”) […]
Es muy probable que Durán proviniese de una familia de judíos conversos […]
[Y busca el origen de los indígenas de América a través de las raíces judías] Durán no aguanta mucho la tensión de la duda y, en la época en que escribe su libro de historia [Historia de las Indias de Nueva España e Islas de Tierra Firme], es decir 1580-1581, ya ha tomado una decisión: los aztecas no son sino una de las tribus perdidas de Israel. El primer capítulo de su historia se inicia con esta afirmación: “…podríamos ultimadamente afirmar ser naturalmente judíos y gente hebrea. Y creo no incurriría en capital error el que lo afirmase, si considerado su modo de vivir, sus ceremonias, sus ritos y supersticiones, sus agüeros e hipocresías, tan emparentadas y propias a las de los judíos, que en ninguna cosa difieren” (III, 1) […]
Mucho le hubiera agradado [a Durán] encontrar pruebas del paso del evangelizar [es decir que el imaginaba que el predicador Santo Tomás habría podido estar en América] un poco más tangibles que esas analogías; a veces le parece que les sigue la pista, pero en el último momento se le van de entre las manos. Le hablan de una cruz grabada en la montaña; por desgracia ya no saben dónde se encuentra. También oye decir que los indios de cierta aldea habían tenido un libro escrito con caracteres que no comprendían; corre a buscarlo, pero sólo averigua que el libro fue quemado hace unos años. “Lo cual me dio pena, porque quizá nos diera satisfacción de nuestra duda, que podría ser el sagrado evangelio en lengua hebrea” (I, 1) […]
Debido a que la vida está llena de secretos, por eso los lenguajes, cualquiera que sean éstos –animales o no, verbales o corporales…–, están llenos también de secretos, ya sea para unos o para otros, en unos tiempos o en otros:
En nuestro lenguaje diario hay un grupo de palabras prohibidas, secretas, sin contenido claro, y a cuya mágica ambigüedad confiamos la expresión de las brutales o sutiles de nuestras emociones y reacciones. Palabras malditas, que sólo pronunciamos en voz alta cuando no somos dueños de nosotros mismos. Confusamente reflejan nuestra intimidad: las explosiones de nuestra vitalidad las iluminan y las depresiones de nuestro ánimo las obscurecen. Lenguaje sagrado, como el de los niños, la poesía y las sectas. Cada letra y cada sílaba están animadas de una vida doble, al mismo tiempo luminosa y obscura, que nos revela y oculta. Palabras que no dicen nada y dicen todo […] (Paz, 2000: 77-78).
El Nuevo Testamento, al que pertenece el Evangelio de Mateo con su Tu es Petrus, lo constituyen los veintisiete textos escritos en griego que el Tercer Concilio de Cartago del año 397 decidió que fueron inspirados por Dios. Los escogió dentro de un centenar de evangelios, hechos de apóstoles y apocalipsis y millares de epístolas o cartas provenientes del cristianismo que lo precedió. De los veintisiete textos canonizados, así como de toda esa literatura cristiana primitiva, en su mayoría también escrita en griego, no nos quedan copias anteriores al año 200. Los veintisiete textos que escogió el Tercer Concilio de Cartago son los siguientes: los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan o evangelios “canónicos” como se les designa para distinguirlos de los evangelios “apócrifos” que no se consideran inspirados por Dios; más los hechos de los apóstoles, el Apocalipsis y veintiuna epístolas o cartas de las cuales catorce se atribuyen a Pablo, tres a Juan, dos a Pedro, una a Judas y una a Jacobo […] Tratan de […] Cristo […] [que] que habló en arameo, y sin embargo los veintisiete están escritos en griego. ¿No estarán traicionando de entrada a su personaje los venerables autores con el simple hecho de traducir su pensamiento a una lengua tan distinta como es el griego? El arameo es un idioma semítico y el griego es indoeuropeo. Los evangelios, es cierto, tienen aquí o allá unas cuantas palabras arameas, pero son de dar risa. Parecen toque de color local, como cuando las novelas gringas que pasan en México ponen señorita al referirse a una muchacha: “Give me, please, unos tacos, señorita, por favor” […] A mí las citas arameas y hebreas en el texto griego de los evangelios se me hacen como moscas en la sopa. Cada quien es su idioma […] Las palabras cambian en sus sonidos y en sus significados y se van transformando en otras y los idiomas en otros y muchas cosas que se pueden decir en el náhuatl de Nezahualcóyotl no se pueden decir en el griego de Platón y viceversa […] (Vallejo, 2007: 68-70).
Dios hizo muy mal en dejarnos su palabra sujeta a las incertidumbres humanas […] La verdad es que no sabemos quiénes escribieron los evangelios, ni cuándo, ni dónde. Para empezar, los cuatro evangelios canónicos (y todos los apócrifos y todos los demás textos del Nuevo Testamento) son pseudoepigráficos, palabra con que designamos los escritos anónimos que se atribuyen a alguien. No sabemos quiénes son Mateo, Marcos, Lucas ni Juan. A lo mejor estos nombres designan grupos o escuelas cristianas y no individuos […] Además, como no nos ha quedado el original de ningún evangelio ni ninguna de sus primeras copias, no podemos afirmar que tal evangelio fue escrito por un solo autor y no por una serie de autores que sucesivamente lo fueron modificando y aumentando, como se cree que ocurrió con todos los libros de la Biblia hebrea o Antiguo Testamento, que se consideran la obra de varias generaciones […] [la Iglesia] no tiene forma de fijar los textos. Acabó adoptando la Vulgata o traducción al latín del Antiguo Testamento hebreo y del Nuevo Testamento griego que emprendió Jerónimo […] en el año 382 y que terminó en el 405. En tiempos de Jerónimo el latín era una lengua viva. Para el siglo XVI de la Reforma protestante ya era una lengua muerta. Una de las causas de la Reforma fue justamente que Lutero tradujera la Vulgata al alemán, desafiando la prohibición de la [Iglesia] de traducirla a las lenguas vivas de la época. Pensaría la [Iglesia] que con eso protegería de los cambios la palabra de Dios, como cuando un río se congela. Sólo que un río congelado es un río muerto. Por lo demás hacía bien la [Iglesia] en limitar la lectura de las Sagradas Escrituras a sus lacayos o clérigos […] No bien lo pudieron leer libremente los protestantes en los idiomas vernáculos y de inmediato empezaron a cuestionar sus contradicciones […] Del cuestionamiento pasaron a la burla. Hoy los protestantes son los grandes especialistas en tomarle el pelo a la Biblia. Nosotros los católicos no, la respetamos mucho. Tanto que no sólo no la leemos sino que ¡ni la tocamos! […]
Una vez que la [Iglesia] decidió el canon bien que mal congeló sus textos y aquí los tenemos, con sus incontables variantes que se arrastran desde su más lejano pasado, para que tratemos de descubrir qué fue en últimas lo que nos quiso decir Dios. El que quiera acceder al agua límpida de la palabra divina que aprenda primero hebreo bíblico y griego de la koiné, y una vez dominadas estas lenguas que pase a establecer el texto auténtico cotejando, de aperitivo, los más viejos papiros y pergaminos que con tanto amor he enumerado arriba, y de plato fuerte el medio millar de copias antiguas que les siguen […]
Establecido que no sabemos quiénes escribieron los evangelios, pasemos a considerar el asunto de dónde fueron escritos. ¿En Roma? ¿En Alejandría? ¿En Antioquía? Lo único seguro es que no fueron escritos en Palestina, donde nació y por donde anduvo Cristo, pues sus autores no conocen su geografía. No son de ahí, jamás pusieron un pie en Tierra Santa […] (Vallejo, 2007: 84-89).
Hasta el momento la diócesis [de Los Ángeles, en Estados Unidos de América, un país metido hasta el cuello en este tipo de delito grave,[42] sancionado por las leyes de los hombres y, supuestamente, por las leyes de Dios] ha mantenido como confidencial la mayor parte de los expedientes que involucran a sacerdotes pederastas. Estos archivos contienen cartas y quejas de los feligreses, reportes internos, informes policíacos, expedientes médicos y psicológicos, y memorandos que solicitan la transferencia de dichos sacerdotes a otras parroquias, a otras ciudades e incluso a otros países.
Sin embargo, muchas de las víctimas no callan: cuentan sus casos y señalan a los clérigos que abusaron de ellas […][43]
Muchos de estos archivos “secretos” del mundo religioso católico, guardados celosamente por siglos, fueron tratados o generados en los períodos del Humanismo y el Renacimiento:
Entre los años de 1370 y 1420 se desarrolló el primer período humanista florentino, caracterizado por la ardiente rebusca de manuscritos antiguos y por el ansioso trabajo de investigación e interpretación. La figura más significativa de este período es Caluccio Salutati (1331-1406), canciller de la república florentina, que reunió 800 códices y fue autor de tratados mitológicos, filosóficos y políticos, del poema De fato et fortuna, así como de Epístolas públicas y privadas (325, repartidas en 16 libros). En torno a Caluccio se reunieron otros muchos colaboradores, todos ellos de gran talento (Prampolini, 1956, t. V: 85-86).
Hay que apuntar aquí que al estudio del latín vino a añadirse el del griego, enseñado por auténticos maestros de Bizancio. Entre los italianos más sobresalientes en el estudio de la Grecia clásica, cabe destacar a Manuel Crisolora (1355-1415), iniciador del helenismo en Italia.
Otros dos célebres humanistas italianos fueron: Leonardo Bruni de Arezzo (1396-1444) y Poggio Bracciolini de Terranova (1380-1459), quien fuera descubridor en sus largos viajes por Europa de obras de Quintiliano (Retórico romano. c. 30-c. 100), Valerio Flaco (Poeta épico latino. c. 45-c. 90), Silio Itálico (Poeta latino. c. 25-101), Lucrecio (Poeta latino. c. 98 a. C.-55 a. C.), Plauto (Poeta cómico latino. 254 a. C.-184 a. C.) y Petronio (Escritor latino. † 66 d. C.).
En la región del Adriático se distinguió Pedro Pablo Vergerio el Viejo (1370-1444), quien escribió el breve tratado en forma de carta intitulado De ingenuis moribus ac studiis, que recomienda los estudios liberales como medio único para la formación de la personalidad.
El Humanismo de Roma se orientó hacia los estudios arqueológicos y epigráficos, y alcanzó el máximo esplendor durante el pontificado de los dos papas humanistas: Nicolás V (1397-1455. Papa en 1447-1455) y Pío II (1405-1464. Papa en 1458-1464).
En Nápoles también floreció el Humanismo, gracias al impulso de Alfonso V el Magnánimo (1396-1458. Rey de Nápoles 1442-1458).
En Umbría se destacó Gioviano Pontano (Político y humanista italiano. Umbría 1426-Nápoles 1503), el más grande de los líricos latinos del s. XV, con una abundantísima obra en verso. Para él, el latín no era una lengua muerta, lo dominaba en absoluto y lo plasma y dirige hacia metas prefijadas; tal vez le era más familiar que el lenguaje materno, ya que de éste sólo se posee unas cuantas cartas apresuradas. La abundante prosa de Pontano está redactada en latín ágil y vivo; evidentemente no le pareció que hubiera otro instrumento para la expresión literaria. En este aspecto es Pontano el humanista perfecto.
Mientras en Roma y Nápoles las academias estimulaban los estudios arqueológicos y la literatura pura, Florencia se adornaba en la segunda mitad del s. XV con la Academia Platónica, fundada por Cosme de Médicis el Viejo (Florencia 1389-Careggi 1464), en la que pronto se reunieron hombres como Marcilio Ficino (1433-1499) y Cristóbal Landino (1424-1504). Más tarde, atrajo a Juan Pico de la Mirandola (1463-1494) y tuvo entre sus ilustres miembros a Lorenzo el Magnífico (1449-1492) y a Poliziano (1454-1494), los más grandes triunfadores del llamado Humanismo vulgar. Los poemas de Lorenzo de Médicis derivan del repertorio popular, mientras que las Estancias de Poliziano idealizaban la corte medicea con un arte extremadamente sutil. Por su parte, Pico de la Mirandola fue una prodigiosa inteligencia, ávida de sabiduría universal; conocía el latín, el griego, el árabe, el hebreo y el caldeo. Junto a Lorenzo de Médicis y a Poliziano merecen un lugar dos personalidades insignes, que, sin dedicarse exclusivamente a la literatura, escribieron con vigor de estilo y densidad de pensamiento: Jerónimo Savonarola (1452-1498) y Leonardo da Vinci (Anchiano, cerca de Vinci, corazón de la Toscana, muy cerca de Florencia, Italia, 15 de abril de 1452-Cloux, Francia, 2 de mayo de 1519) (Ruano, 1996b).
[Cuando se extienden las religiones a regiones diferentes aparece] un problema complejo, el de la propagación de la fe: una religión singular llega a un lugar lleno de voces: el judaísmo, los cultos iraníes, el paganismo. Se producen las mezclas, los préstamos, y luego surge el problema de los medios de comunicación. La extensión y la comprensión siempre han sido hermanas enemigas, ¿cómo conciliar las dos exigencias: la fidelidad doctrinal y la ampliación del campo misionero? Si la palabra sólo cuida su pureza, se encierra sobre una élite; si viaja, se sustrae a la autoridad fundadora. Y, como no llega a un desierto, sino a un cantón sobrepoblado, las voces se hacen múltiples. Además, los apóstoles se repartieron la tierra habitada en zonas de influencia. Tomás se fue con los partos, Juan se dirigió a Asia, Pedro a Roma, Andrés a Scytia, Felipe a Frigia. La ley se desarrolla, la persecución desata fenómenos de intolerancia, los primeros cristianos tienden a encerrase, algunos fabrican su evangelio: los apócrifos expresan este regionalismo espiritual. Son pequeños vinos locales. Lástima que la Iglesia sólo admite en su misa el Chateauneuf du Pape, apelación controlada (Antaki, 1997: 38).
¿Y qué pasa cuando una religión es impuesta a un grupo que ya tenía otra religión? ¿Qué pasa cuando una religión se traslada de un lugar a otro, se traslada a otro lugar en donde hay valores, creencias, usos y costumbres profundamente arraigados por siglos de tradición y extremo respeto? ¿Qué pasa cuando una religión se extiende y es impuesta “obligatoriamente” a un grupo, inclusive de sacerdotes católicos por ejemplo, que cree en otras cosas, en otros dioses, en otro valores, a un grupo que se desarrolla en unas ciertas circunstancias ecosistémicas, contextuales, socioculturales y socioeconómicas diferentes, etc.? Al principio hay confusión, desconocimiento, temor, incertidumbre, terror, pánico…; y ya que se impone esa religión, entonces aparece el sincretismo religioso, el mestizaje religioso, en mayor o menor medida, con unos y otros revestimientos verbales y no verbales: “creo en esto nuevo, acepto esto nuevo; pero también creo en aquello viejo y sigo aceptando aquello viejo”. Veamos un ejemplo en donde se pretende acabar con el sincretismo y ciertas prácticas religiosas, resultados de la unión de culturas y tradiciones religiosas diferentes en México, en el Estado de Puebla, concretamente en Tehuacán –del náhuatl “teo” = Dios, “hua” = posesivo, “can” = lugar, es decir que su significado es “lugar de dioses”–, cuando se le pidió al cardenal de México, Norberto Rivera Carrera, “acabar con el seminario” (Santiago, 2008:60):
[…] Poco antes, en una visita al seminario de Tehuacán el nuncio [Girolamo Prigione] supo que ahí se formaban curas en la Teología de la Liberación, y que dos de sus asesores eran enemigos de la ortodoxia: el filósofo argentino Enrique Dussel y el dominico Miguel Concha Malo.
Prigione no iba a ensuciar sus manos con una labor que alertaría a los medios. El delegado de la Santa Sede pidió a Rivera acabar con el seminario, una misión con la que el nuevo obispo podía justificar su salto jerárquico.
En principio Rivera prohibió los libros del peruano Gustavo Gutiérrez Merino y del brasileño Leonardo Boff, ideólogos de la Teología de la Liberación. Ambos –que se cuestionaban qué era ser cristiano en una región lacerada por la injusticia– habían sido condenados por Joseph Ratzinger, hoy Papa y en ese momento prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe […]
A Rivera le sobraban razones para pulverizar el gran semillero sacerdotal del sur del país. Por ejemplo, los maestros se desviaban de la ortodoxia al honrar valores culturales purépechas, mixtecos, zapotecos, nahuatlacos, pueblos de donde venían muchos de los 105 seminaristas. «No faltó que un alumno colgara al “Che” en su cuarto junto a Cristo. Pero el detalle fue que se impartía filosofía marxista. Esa información llegó a Roma», dice el cura de Zapotitlán, Mario Ordiano, entonces profesor de Historia de la Iglesia.
En 1987 [Norberto] Rivera [Carrera] recibió un oficio basado en el decreto Optatam Totius sobre la formación sacerdotal. El Vaticano le ordenó disolver la dirección del seminario, que inducía una “formación doctrinal confusa”. Uno a uno, los maestros iban cayendo.
Los curas de la institución solían verse en la Sierra Negra para definir sus acciones de respuesta. Rivera irrumpió en una reunión que se realizó en el templo de Santa Ana Coapan en la Pascua de 1989.
–Se juntan a hablar mal del obispo y mis comunicados los meten al bóiler, les reclamó.
–Pero lo que usted está haciendo en el seminario es inhumano, se defendió el padre Anastasio Hidalgo, coordinador de Pastoral Social en la diócesis.
Rivera, sin alterarse, sacó de su maletín un papel que leyó al presbiterio: el seminario, aseguró, era un carnaval; los alumnos ingerían alcohol y salían de las instalaciones para irse de fiesta.
Pero había más. «Cuando nos dijo que en el seminario había homosexualidad –recuerda el sacerdote–, le respondí: “Obispo, si no lo prueba aquí, usted es un mentiroso.» Días más tarde, la diócesis entregó al cura Anastasio la carta de su cese, tras siete años en su cargo.
Abatido, el rector Jesús Mendoza decidió renunciar. Norberto ocupó su puesto. La protesta final de alumnos y maestros fue una jornada de oración en la Catedral de Tehuacán.
Luego el seminario se vació: los jóvenes debían volver a su tierra (Santiago, 2008:60).
Al principio de la imposición de una nueva religión hay desconfianzas, recelos, temores, terrores, pánicos…; pero en cuanto se comprueba que “los dioses”, que “el dios”, que “los demonios”, que “el diablo”, no actúan, que no pasa nada, que no hay castigo, entonces las cosas, las situaciones y los estados nuevos, se aceptan tal y como están, considerando que es mejor aceptar la religión impuesta por el “nuevo amo”, por el “nuevo dueño”, por el “nuevo señor o señora”, que tiene en sus manos el poder y las armas “que matan”. Pero entre ese principio de la imposición y ese final de la aceptación está la mitad, el medio, el “nepantla”, en donde ambas religiones son aceptadas, en donde ambas prácticas religiosas se alternan según las circunstancias y las conveniencias:
[Fray Diego] Durán cuenta cómo había descubierto que un indio perseveraba en sus prácticas paganas. “Y así, riñéndole el mal que había hecho, me respondió: –Padre, no te espantes, pues todavía estamos nepantla, y como entendiese lo que quería decir por aquel vocablo y metáfora, que quiere decir ‘estar en medio’, torné a insistir me dijese qué medio era aquel en que estaban. Me dijo que, como no estaban aún bien arraigados en la fe, que no me espantase; de manera que aún estaban neutros, que ni bien acudían a la una ley, ni a la otra, o por mejor decir, que creían en Dios y que juntamente acudían a sus costumbres antiguas y ritos del demonio” (II, 3) (Todorov, 1999:221).
Aquí la cuestión radica en que si los dioses viejos no actuaron a su debido tiempo, para evitar la imposición de nuevas religiones y nuevos dioses, y que así ellos fueron destronados, desplazados, marginados…, eso quiere decir que, al parecer, no son tan fuertes, tan poderosos, tan importantes, y, si se impuso el dios nuevo, si se impusieron los dioses nuevos, con demonios y diablos y angelitos asexuados y todo, por ejemplo, entonces es porque, al parecer, estos nuevos son más fuertes e importantes que los otros viejos. Esto por un lado, y, por otro lado, si el dios y los dioses viejos no actuaron, “el hombre” y “los ejércitos” que imponen la nueva religión sí pueden actuar, y torturar, y perseguir, y matar, por lo que es mejor “reflexionar” a tiempo que tener que lamentar. Así pasó en América con la imposición del Catolicismo:
Hernán Cortés decidió destruir las enormes figuras pétreas de los dioses aztecas como parte de la conquista espiritual de México y todos los aborígenes corrieron despavoridos creyendo que caería sobre ellos una maldición divina, una venganza sanguinaria de Huitzilopochtli por haber permitido ese atentado. Cuando las estatuas en forma de serpiente y otras tantas fueron despedazadas a marrazos en plena plaza pública y no aconteció nada ni se abrió el cielo ni se produjo un terremoto ni surgió una gran inundación ni una plaga mató a cientos de miles de indígenas y, en cambio, se instaló una cruz en lo alto de los templos sin mayores represalias divinas, entonces Cortés adquirió un respeto reverencial, el poder y la autoridad imprescindibles para intimidar y alcanzar así sus objetivos políticos y militares (Martín, 2006: 38).[44]
La alquimia, es decir la “creación” y la “recreación de cosas”, siempre ha estado presente en la historia del hombre.
¿Podemos asegurar que en la actualidad no hay alquimistas, “alquimistas modernos”, es decir gente que siempre anda inventando cosas, inventando hasta lo no inventable? Los temas que afectan la política y la religión, por ejemplo, parece que reafirman la presencia de muchos “alquimistas modernos”.
¿No hemos visto cómo anda la imagen de la gente en la calle, en las entrevistas, en la televisión, en los trabajos, en las religiones, en las escuelas…, en la política de América Latina, en el Derecho y la procuración de justicia en América Latina? Bueno, ésos son los “alquimistas modernos”… ¡Algunos “alquimistas modernos”, que se dedican a la “alquimia negra”, viven inventando, “pa’ ver si es chicle y pega”! Nada más que de sus búsquedas alquímicas con bastante frecuencia no sale ni oro ni plata, obviamente tampoco chicle, sino “cosas raras”…
Pero también está la alquimia buena, la “alquimia blanca”. Esoterismo, religión, astrología, magia, brujería, ocultismo, alquimia…, son temas que gustan mucho en América Latina, en especial entre los jóvenes y los niños. Es parte de nuestra herencia… ¿Acaso se puede ser un niño latino o un niño occidental o un niño de cualquier lugar del mundo sin los cuentos de magos, demonios, hadas, brujas, “merlines y morganas”, ogros, demonios, dragones, duendes, monstruos, fantasmas, gigantes, enanos y gnomos…? ¿Sin Nennius y Geoffrey de Monmouth –El Rey Arturo, y aquí los personajes de Merlín y Morgana–, Perrault, los Hermanos Grimm, Hans Christian Andersen, José Martí, Lewis Carrol, Jonathan Swift, Howard Pyle y ahora Joanne Kathleen Rowling y William Steig, se puede ser un niño “normal” en el mundo occidental? ¿Cómo ser un niño normal sin magia, sin hadas, sin fantasmas, sin gnomos, sin brujería y sin alquimia? ¿En este mundo tan complejo y diverso, tan lleno de conflictos de todo tipo, pero principalmente bélicos, saturado de frustraciones y esperanzas, qué ser humano “normal”, que niño “normal”, no ha tenido en su infancia, en su adolescencia, y en algunas culturas hasta en la juventud y en la vejez, su mundo de El laberinto del fauno?[47] ¡Y todos esos libros como se venden! ¡Y todas estas películas como se ven: una y otra vez, una y otra vez…, y otra vez más, por si quedaron dudas, detalles…! Lees el libro…, ves la película…, aquel primer y viejo libro…, aquella primera y vieja película…, y luego las nuevas versiones literarias, las adaptaciones nuevas, los remakes con todos los adelantos de la cinematografía…, y lo haces de chico, pero después lo vuelves a hacer, ya de adulto, cuando aparecen los hijos, los pequeñitos de la familia… Y aparece aquí el gusto, y la nostalgia, y se mezclan los dos, y se sabe porque hasta puede aparecer por ahí una lágrima confundida, un suspiro delatador de los múltiples maravillosos recuerdos… ¡Qué triste debe ser que en la biblioteca de una casa no estén esos libros! ¡Qué triste debe ser que en la videoteca de un niño no estén esas películas! ¡Qué triste debe ser que los niños del mundo moderno no puedan leer esos libros y ver esas películas!
Bueno, veamos… Partamos de que la imaginación y la fantasía son rasgos muy adecuados y pertinentes del pensamiento científico superior. Creo que hoy, con todos los problemas de imagen que tienen nuestras sociedades, nuestros grupos, nuestras instituciones y organizaciones, nosotros mismos, el trabajo del consultor de imagen social, del consultor de imagen pública, del asesor de imagen, es algo así como el trabajo de un “consultor-alquimista”, es decir, el trabajo de un individuo capaz de transformar a un individuo u objeto o empresa u organización, desde su interior, en alguien o algo que valga oro, que se vea bien, que se vea bonito; y no solamente “que se vea”, sino que además “esté realmente bien”. Y en esta transformación todo puede pasar: oro, plata… El problema radica en que así como el “alquimista” buscaba, entre otras cosas, el “oro”, también buscaba la “plata”… Y sucede que en nuestro trabajo como consultores de imagen social, de imagen pública, de imagen física, de imagen institucional, de imagen política –y aquí tenemos que diferenciar entre “consultor de imagen” y “comecuandohay”–, con mucha frecuencia, luego de grandes esfuerzos, pues ni oro –crisopeya– ni plata –argiropeya–[48]…
¡Afortunadamente, para que no nos traumaticemos, esto de muchos términos para designar cosas semejantes y lo mismo, esta “confusión en el uso de palabras y muchas ideas en torno a algo, no solamente sucede en las ciencias sociales y humanísticas, en la Filología, en la Traductología, en la Comparatística, en la Imagología, en los estudios acerca de las religiones del mundo, en la Antropología, en la Etnología…, sino también en otras muchas ciencias, en muchas otras profesiones!
En la historia de la Humanidad la alquimia ha sido tratada de diversas formas, y enfocada y valorada de múltiples maneras. La alquimia, por supuesto, ha desempeñado un papel tan trascendental, tan decisivo, en la vida y el desarrollo de la Humanidad, que siempre fue considerada por la mayoría de los “pensantes” como una ciencia…, específicamente hasta más o menos el siglo XVIII, y a regañadientes, justamente por la persecución que tuvo esta práctica. Y también recuerda que la alquimia no solamente buscaba “oro” o “plata”, o metales preciosos. La alquimia, la “química-filosófica”, a través de un resultado llamado “piedra filosofal” o “elixir” también buscaba obtener “conocimientos y productos” milagrosos que ayudaran a curar las enfermedades y dolencias de los seres humanos, y en especial una medicina que lo curaba todo que se llamó “panacea universal”… Pero el “conocimiento”, el conocimiento de lo que fuera y en especial el “conocimiento científico”, y más concretamente el conocimiento masificado, al nivel del pueblo, de la gente común, no convenía en aquellos tiempos de las tinieblas, la época medieval, a ciertos grupos, porque, como dice el dicho, “enseña a pensar a los hombres y los harás libres…”: ¡malo! La alquimia buscaba la “creación de la vida humana”, algo así como lo que sucedió con Frankestein, ¡hasta se buscaba la “inmortalidad”!
La alquimia está directamente relacionada, de manera triste y cruel, con la Inquisición, ese largo –creada en 1184, al sur de Francia, y ¿ya terminó la Inquisición? ¿Sabemos realmente lo que significa “inquisición” y para qué fue creada, cómo funcionó?– y oscuro periodo de la historia de la Humanidad que tanto nos ha abochornado, bueno…, más bien que tanto ha abochornado a los “hombres de buena voluntad”. La alquimia está relacionada también con las “profesiones liberales” de los judíos en España, especialmente con la medicina y la farmacopea, es decir profesiones que tenían que desempeñar obligatoriamente los judíos en ciertas partes de Europa, en España, porque no podían tener tierras, porque se les prohibía tener tierras, y debido a estas profesiones liberales tenían que hacer experimentos, investigaciones, que eran vistos por los “supersticiosos” e “ignorantes” como brujería, magia o alquimia.
¿¡Qué la vida eterna es un cuento!? ¡Claro que no! Para los gustos se han hecho los colores. ¡Al parecer…! Unos mueren para llegar a un Paraíso y estar a todo dar… Otros quieren llegar al Paraíso, pero tendrán que hacer su escala en el Purgatorio –¡esa fila es grande y se amplía…!–… Otros hasta aceleran la muerte para “gozar” en el Paraíso, inclusive con “70 vírgenes”… Otros, de plano, como los criogenizados, no se quieren ir de aquí… ¿Por qué no se querrán ir?
Recordemos que hay personas que están hoy congeladas, en lugares especiales, esperando la “resurrección”, las “curas milagrosas” y su Paraíso pero terrenal…
No podemos olvidar que hay muchas ciencias y ramas científicas que hoy buscan clonar, crear vida a través de células… ¿Por dónde andan algunas ciencias como la Ingeniería Genética y la Genómica? Por eso también la alquimia y en particular la piedra filosofal –que se decía estaba en el mango de la espada llamada Excalibur– se han asociado, desde La Edad Media, con el “Grial” o “Santo Grial”. Claro que todas estas cosas tienen mil interpretaciones, y de todos estos símbolos alquímicos podemos crear un verdadero “caldero de colores”… ¡Es normal el disentimiento en las ciencias que tratan estos problemas! Por otro lado, quiero que recuerden las ciencias o las protociencias que aparecen en los principios de la química, de la medicina, de la metalurgia, etc. ¿Que ha habido y hay alquimistas charlatanes? ¡Pero claro! ¿Y por qué no habría de haberlos si ésta es la Viña del Señor, si también ha habido y hay políticos charlatanes, funcionarios charlatanes, religiosos charlatanes, matemáticos charlatanes, historiadores charlatanes, economistas charlatanes, administradores charlatanes, filólogos charlatanes, imagólogos charlatanes, antropólogos charlatanes, artistas charlatanes, médicos charlatanes, siquiatras charlatanes, sicólogos charlatanes, sociólogos charlatanes, y hasta consultores de imagen charlatanes…? ¿Que la alquimia ha sido el origen, entre otros orígenes, de la creación de cuentos famosos, de historias famosas, de libros y películas geniales como Harry Potter y The Tales of Beedle the Bard o, en español, Los cuentos de Beedle el Bardo? ¡Claro! Pero estos maravillosos cuentos y películas de ciencia-ficción, de magia, salidos de la imaginería popular, de cerebros exclusivos, de mentes exclusivas, de la historia de la Humanidad, no son nada comparados con los relatos y espectáculos comediescos –históricos y actuales–, y de mal gusto, de muchos –generalmente los protagonistas de doble moral y hasta triple y cuádruple moral; basta leer, ver y oír las noticias, informarse– que critican y que se han opuesto a, por ejemplo, los libros y películas del tipo de Harry Potter.[49] ¿Por qué será? ¿Qué habrá en esos libros y películas que “asusta” a unos cuantos? ¿Por qué no quieren que “ese” pasado de la historia aparezca ante los ojos de la Humanidad? ¿Qué verán de “malo” en ello? ¿No será que, entre otras cosas, esos “asustados” saben que ellos o muchos de ellos son las múltiples y vivas imágenes del malvado Lord Voldemort o, en francés, “Vol de Mort”, es decir “Vuelo de la Muerte”, unos “sangre sucia”?
Y así, dando saltos de un tema a otro, acortando por el tiempo y disfrutando de la divagación, ¿no fue en Gran Bretaña en donde nació la Masonería, que ha estado asociada, entre otras cosas, a historias y mitos que aterran a la Iglesia católica romana? Recordemos que la Masonería ha estado asociada a los Caballeros Templarios, y por lo mismo a ritos y conductas mágico-orgiástico-religiosas… El paso de nuestros “Lord Voldemort” por nuestros países deja mucho más que el paso de Lord Voldemort por la historia de Harry Potter y en Los cuentos de Beedle el Bardo. En nuestros países estos personajes encarnan la ignorancia, el atraso, la corrupción, los robos, el dolor, el hambre, los raptos, la muerte, las violaciones sexuales a menores, la pederastia… ¿Será por eso que no quieren ver “sus” películas nuestros actuales Lord Voldemort? ¿Qué habrá en la magia, en la brujería, en la alquimia, que los asusta? ¿Qué datos históricos se querrán borrar de la mente de la Humanidad? ¿Qué imágenes, signos y símbolos aparecen en libros y películas como Harry Potter –a la manera del libro y la película Código da Vinci, de Dan Brown– que han desatado críticas tan duras, desesperadas y absurdas por parte de ciertos grupos religiosos –que lo único que hacen, como siempre, es elevar las ventas de esos libros y la asistencia a las salas de cine para ver estas películas o las rentas de estos filmes: ¡eso es lo que se llama “todo un programa de marketing especializado gratuito”!, ¡prohíbe algo, y verás cómo actúa la gente!–? ¡Qué terrible esta cuestión de que unos vean moros con tranchetes en donde otros, la mayoría, la gente normal y corriente, los niños y jóvenes, sólo ven diversión, alegría, regocijo, fantasía, pasatiempo…! ¡Harry Potter, ese alquimista, mago y brujo, en cualquiera de sus versiones, tiene récords de venta, de aceptación! ¡Y su autora…, multimillonaria!
[…] Es muy interesante analizar la vida de las mujeres alquimistas. Fueron muchas, cientos. Pero siempre hay alguien “más importante en todo”. Y aquí aparece la primer mujer alquimista de la historia, María la Judía, a la que se le conoce también como “La Eva de la Alquimia”. ¡Tremenda mujer! Y también qué bueno que nació en Alejandría, para el siglo II d.C., de Nuestra Era. ¡De lo que se salvó! De lo contrario, ¡también la habrían quemado por alquimista, por bruja!
Muchos frailes también fueron alquimistas; muchos de ellos lo fueron a escondidas, y gracias a sus trabajos se conocieron, entre otras muchas cosas, los alcoholes que ayudaban a extraer la “quintaesencia” de las plantas, ese quinto elemento que se suponía existía en todos los cuerpos, lo que se podía aplicar en múltiples fórmulas y para muchos efectos. Los alquimistas, perseguidos y relegados, aislados, sin autoridad científica, desaparecieron ya en el siglo XIX. ¡Pero aparecieron con mucho poder hoy, en nuestros días, y ahí están en las librerías y las salas cinematográficas con Harry Potter y otras cintas y programas infantiles, como Los Pitufos, esos seres azules que viven en las setas, perseguidos siempre por el brujo y alquimista Gargamel, y Asterix, con más de 50 años deleitándonos a todos, con sus variados personajes y aquí el druida, el sabio, el mago Panorámix! Cuando vemos estos cómics, estos libros de muñequitos, estas películas, ¡y su aceptación en las grandes masas!, entonces podemos asegurar que la desaparición y muerte en la hoguera y las cárceles de tantos alquimistas han sido reivindicadas. ¿Será que reencarnaron esos “espíritus sedientos” en la joven escritora británica Joanne Kathleen Rowling, con tan sólo 40 años, y con tanto dinero y fama hasta en China, Japón y la India, y relaciones y tiempo por delante para seguir escribiendo acerca de magia y alquimia? ¡Es un alcance universal, algo casi nunca visto! ¿Y habrá más libros de alquimia y magia y brujería? ¿Y ahora sobre qué temas tratará esta autora y otros autores que ya “se inspiraron”? ¿Y ahora qué secretos saldrán a la luz? Bueno…, esperemos… ¡Somos cientos de millones, en el mundo entero, los que esperamos ávidos! (Ruano, 2004a).
Los pueblos siempre guardan muchos secretos, secretos de todo tipo. Los pueblos, a través de los “idiomas”, a través de los “lenguajes”, siempre guardan muchos secretos…, el tiempo pasa…, la gente no recuerda… Pero esos “secretos” se conocen a través de las investigaciones de muchas ciencias y de la literatura en general: filología, historia, lingüística, traductología, filosofía, antropología, etnología, lexicogenesia, etimología, semántica, semasiología, simbología, semiótica, folclore, folclife… (Ruano, 1993; Ruano, 2003a; Ruano, 2003b; Ruano, 2003c; Ruano 2004a; Ruano, 2004b):
«La Biblia no nos llegó impuesta desde el cielo.» […]
–La Biblia es un producto del hombre […] No de Dios. La Biblia no nos cayó de las nubes. Fue el hombre quien la creó para dejar constancia histórica de unos tiempos tumultuosos, y ha evolucionado a partir de innumerables traducciones, adiciones y revisiones. La historia no ha contado nunca con una versión definitiva del libro […]
–[…] Para la elaboración del Nuevo Testamento se tuvieron en cuenta más de ochenta evangelios, pero sólo unos pocos acabaron incluyéndose, entre los que estaban los de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
–¿Y quién escogió cuáles debían incluirse? […] Ya hemos llegado a la ironía básica del cristianismo. La Biblia, tal como la conocemos en nuestros días, fue supervisada por el emperador romano Constantino el Grande, que era pagano.
–Yo creía que Constantino era cristiano […]
–Sólo un poquito […] Fue pagano toda su vida y lo bautizaron en su lecho de muerte, cuando ya estaba demasiado débil como para oponerse. En tiempos de Constantino, la religión oficial de Roma era el culto al Sol, al Sol Invictus, el Sol invencible, y Constantino era el sumo sacerdote. Tres siglos después de la crucifixión de Jesús, sus seguidores se habían multiplicado de manera exponencial. Los cristianos y los paganos habían empezado a guerrear, y el conflicto llegó a tal extremo que amenazaba con partir el imperio en dos. Constantino decidió que había que hacer algo. En el año 325 decidió unificar Roma bajo una sola religión: el cristianismo […]
–¿Y por qué tenía que escoger un emperador pagano el cristianismo como religión oficial? […]
–Constantino era muy buen empresario. Veía que el cristianismo estaba en expansión y, simplemente, apostó por un caballo ganador. Los historiadores siguen maravillándose de su capacidad para convertir a la nueva religión a unos paganos adoradores del sol. Con la incorporación de símbolos paganos, fechas y rituales a la creciente tradición cristiana, creó una especie de religión híbrida que pudiera ser aceptada por las dos partes.
–Transformación mágica […]. Los vestigios de la religión pagana en la simbología cristiana son innegables. Los discos solares de los egipcios se convirtieron en las coronillas de los santos católicos. Los pictogramas de Isis amamantando a su hijo Horus, concebidos de manera milagrosa, fueron el modelo de nuestras modernas imágenes de la Virgen María amamantando al niño Jesús. Y prácticamente todos los elementos del ritual católico, la mitra, el altar, la doxología [fórmula de alabanza en honro de la Santísima Trinidad] y la comunión, el acto de «comerse a Dios», se tomaron de ritos mistéricos de anteriores religiones paganas […]
–Los simbologistas no acabarían nunca de estudiar la iconografía cristiana. Nada en el cristianismo es original. El dios precristiano Mitras, llamado «hijo de Dios y Luz del Mundo», nació el veinticinco de diciembre, fue enterrado en una tumba excavada en la roca y resucitó al tercer día. Por cierto, el veinticinco de diciembre también es el cumpleaños de Osiris, de Adonis y de Dionisos. Al recién nacido Krishna le regalaron oro, incienso y mirra. Hasta el semanal día del Señor de los cristianos es una idea que tomaron prestada de los paganos.
–¿Cómo es eso?
–Originalmente […], los cristianos respetaban el sabath de los judíos, el sábado, pero Constantino lo modificó para que coincidiera con el día de veneración pagana al sol […] Hasta nuestros días, la mayoría de feligreses acude a la iglesia los domingos sin saber que están allí para rendir su tributo semanal al dios pagano del sol […]
–¿Y qué tiene que ver todo esto con el Grial?
–Mucho […] Durante esa fusión de religiones, a Constantino le hacía falta fortalecer la nueva tradición cristiana, y ordenó la celebración del famoso concilio ecuménico de Nicea […]
–Durante ese encuentro […], se debatió y se votó sobre muchos aspectos del cristianismo, la fecha de la Pascua, y el papel de los obispos, la administración de los sacramentos y, por supuesto, la divinidad de Jesús.
–No lo entiendo. ¿Su divinidad?
–[…] hasta ese momento de la historia, Jesús era, para sus seguidores, un profeta mortal… un hombre grande y poderoso, pero un hombre, un ser mortal.
–¿No el Hijo de Dios?
–Exacto. El hecho de que Jesús pasara a considerarse «el Hijo de Dios» se propuso y se votó en el Concilio de Nicea.
–Un momento. ¿Me está diciendo que la divinidad de Jesús fue el resultado de una votación?
–Y de una votación muy ajustada, por cierto […]. Con todo, establecer la divinidad de Cristo era fundamental para la posterior unificación del imperio y para el establecimiento de la nueva base del poder en el Vaticano. Al proclamar oficialmente a Jesús como Hijo de Dios, Constantino lo convirtió en una divinidad que existía más allá del alcance del mundo humano, en una entidad cuyo poder era incuestionable. Así no sólo se sofocaban posibles amenazas paganas al cristianismo, sino que ahora los seguidores de Cristo sólo podían redimirse a través de un canal sagrado bien establecido: la Iglesia católica apostólica y romana […]
–En el fondo era todo una cuestión de poder […] Que Cristo fuera el Mesías era fundamental para el funcionamiento de la Iglesia y el Estado. Son muchos los estudiosos convencidos de que la Iglesia primitiva usurpó literalmente a Jesús de sus seguidores, secuestrando Su verdadero mensaje, cubriéndolo con el manto impenetrable de la divinidad y usándolo para expandir su propio poder […]
–Y supongo que los cristianos más recalcitrantes no habrán dejado de enviarle mensajes diarios de protesta.
–¿Por qué tendrían que hacerlo? […] La gran mayoría de los cristianos con formación conoce la historia de su fe. Jesús fue sin duda un hombre muy grande y poderoso. Las maniobras políticas soterradas de Constantino no empequeñecen la grandeza de la vida de Cristo. Nadie dice que fuera un fraude ni niega que haya inspirado a millones de personas para que vivan una vida mejor. Lo único que decimos es que Constantino se aprovechó de la gran influencia e importancia de Jesús y que, al hacerlo, le dio forma al cristianismo, convirtiéndolo en lo que es hoy.
–Pero la cuestión es la siguiente […] Como Constantino «subió de categoría» a Jesús cuatro siglos después de su muerte, ya existían miles de crónicas sobre Su vida en las que se le consideraba un hombre, un ser mortal. Para poder reescribir los libros de historia, Constantino sabía que tenía que dar un golpe de audacia. Y ese es el momento más trascendental de la historia de la Cristiandad […] Constantino encargó y financió la redacción de una nueva Biblia que omitiera los evangelios en los que se hablara de los rasgos «humanos» de Cristo y que exagerara los que lo acercaban a la divinidad. Y los evangelios anteriores fueron prohibidos y quemados.
–Un inciso interesante […] Todo el que prefería los evangelios prohibidos y rechazaba los de Constantino era tachado de hereje. La palabra «herético» con el sentido que conocemos hoy, viene de ese momento de la historia. En latín, hereticus significa «opción». Los que optaron por la historia original de Cristo fueron los primeros «herejes» que hubo en el mundo.
–Por suerte para los historiadores […] algunos de los evangelios que Constantino pretendió erradicar se salvaron. Los manuscritos del Mar Muerto se encontraron en la década de 1950 en una cueva cercana a Qumrán, en el desierto de Judea. Y también están, claro está, los manuscritos coptos hallado en Nag Hammadi en 1945. Además de contar la verdadera historia del Grial, esos documentos hablan del ministerio de Cristo en términos muy humanos. Evidentemente, el Vaticano, fiel a su tradición oscurantista, intentó por todos los medios evitar la divulgación de esos textos. Y con razón. Porque con ellos se dejaban al descubierto maquinaciones y contradicciones y se confirmaba que la Biblia moderna había sido compilada y editada por hombres que tenían motivaciones políticas; proclamar la divinidad de un hombre, Jesucristo, y usar la influencia de Jesús para fortalecer su poder (Brown, 2003: 287-292).
Por otro lado, en cuestión de religiones, generalmente confiamos en las palabras y los actos de las personas, así que basta que alguien, o que un grupo, se comporte de una u otra manera, o hable de una u otra manera para que lo asociemos con una u otra religión o credo. Claro que esto es lo habitual, pero aquí también tenemos sorpresas, secretos, y en especial porque olvidamos a veces el poder de la traición humana, de la envidia humana, del odio humano. Hay grupos que se han comportado, y se siguen comportando, de una cierta manera no precisamente por cuestiones de “fe” o de “credo”, sino por temor, porque son perseguidos o por evitar cualquier tipo de conflicto, incluyendo la muerte, como ha sido el caso de muchos judíos, conversos o no, en el mundo entero, en América, en México…[50] En cuestión de religiones encontramos casos extremos en búsqueda de la “verdadera identidad”, de las “verdaderas raíces”: de judíos a marranos o cristianos, “aparentemente”, y de cristianos a judíos otra vez, ¿aparentemente?…, como nos muestra, por ejemplo, el documental Ocho Candelas, de Sandro Halphen. En una rápida reflexión en torno a las religiones, y tomando en cuenta estos datos de individuos que no son aceptados ni “por unos” ni “por otros”, y las situaciones de religiones en contacto y sincretismo religioso, aquí entonces nos haríamos dos preguntas:
1. ¿En qué creen, sinceramente, los que dicen que no creen?
2. ¿En qué creen, sinceramente, los que dicen que creen?
¿Existe relación entre celibato, homosexualidad y pedofilia?
Es común entre los críticos de la Iglesia, pero también entre muchos expertos católicos, atribuirle al celibato obligatorio una gran responsabilidad en el incremento de abusos sexuales a menores que se dan entre el clero, mientras que la Iglesia lo niega absolutamente. Encontrar una respuesta a la pregunta que da título a este apartado es, sin duda, más complicado de lo que parece a primera vista […]
Dicho lo anterior y habiendo comprobado que la mayoría de los delitos sexuales contra menores los cometen sacerdotes que no son pedófilos estrictamente hablando, sino personas «no enfermas» que dan rienda suelta a sus impulsos sexuales aprovechando su posición de poder y de la fragilidad de sus objetivos –y que no desdeñan o desdeñarían ninguna ocasión de poder mantener relaciones sexuales con adultos–, cabría ver aquí una cierta relación de causa–efecto entre varios elementos complementarios, a saber […]
Respecto a los abusos sexuales contra menores –que no pedofilia–, el celibato puede verse como un elemento totalmente ajeno (así es en la mayoría del clero) o como causa impulsora, según sea el caso (Rodríguez, 2002: 67-68).
porque hay más educación e instrucción en la gente; porque hay variados medios de comunicación al acceso de todo el mundo: radio, televisión, cine, teléfono, Internet; porque hay libertad y democracia; porque hay investigadores, escritores y periodistas comprometidos “de verdad” con el pueblo, con los hombres y mujeres de buena voluntad y hasta con las “verdaderas leyes cristianas” y la “verdadera Iglesia cristiana”; porque ya, desde el siglo XX, se acabó –por lo menos en los países civilizados– la tradicional división a conveniencia del Derecho Civil y el Derecho Canónico: las infracciones de los ciudadanos deben ser sometidas, primeramente, a las leyes ciudadanas, a las leyes de esta organización mayúscula llamada Sociedad, a las leyes de los hombres, a las leyes de todos, a las leyes mayúsculas, y, después, las organizaciones minúsculas, si desean, al gusto del consumidor, someterán a “sus miembros” a sus leyes, si es que hay “tiempo” para ello; porque hoy los tradicionales mecanismos de manipulación de “ciertas instituciones” ya no funcionan, por lo menos no funcionan en los países civilizados y morales. “Ciertos acontecimientos” de estos días de febrero y de marzo de 2006 –y algunos inminentes– en América Latina así lo demuestran, y lo seguirán demostrando: ¡la “caja de Pandora”, en todos los sentidos, ya se abrió!:
El nacimiento del tercer milenio ha sido una de las épocas más terribles para la Iglesia Católica, puesto que muchos de sus miembros, sin importar su jerarquía o condición, se han visto envueltos en graves escándalos. Constantemente, los medios de comunicación han dado noticias acerca de los clérigos acusados por distintas prácticas sexuales ilícitas para las leyes civiles y canónicas. Algunos han sido acusados de pederastia, es decir, por haber abusado de menores de edad. De ninguna manera, éstos son los únicos clérigos que están en el ojo del huracán. Otros se han declarado públicamente homosexuales y abogan, sin el menor resquemor, porque el Vaticano no se oponga a que sigan ejerciendo el sacerdocio. Su orientación sexual, argumentan, no debe ser considerada como impedimento para continuar con el compromiso adquirido al momento de ordenarse, pues culpar a los ministros homosexuales por los pecados de unas cuantas personas con conductas patológicas, como es el caso de la paidofilia, sería como responsabilizar a todos los heterosexuales, entre los cientos de millones que existen, por cualquier agresión sexual a una chica adolescente (Erdely y otros, 2005: 131).
CONTINENTE CATÓLICOS [52] % SOBRE EL TOTAL
MILLONES
América 540.828.000 49.8
Europa[53] 280.188.000 25.8
África 143.352.000 13.2
Asia 112.944.000 10.4
Oceanía 8.688.000 0.8
1. Catolicismo, también llamado Cristianismo Occidental:
A. Catolicismo Apostólico Romano.
B. Catolicismo Oriental.
C. Iglesia Católica Antigua.
2. Ortodoxia o Cristianismo Oriental:
A. Iglesia Ortodoxa Oriental:
· Iglesia Ortodoxa Griega.
· Iglesia Ortodoxa Rusa.
· Iglesia Asiria Oriental.
3. Protestantismo:
A. Luteranos.
B. Anglicanos.
C. Metodistas.
D. Adventistas.
E. Pentecostales
4. Iglesias Indígenas Africanas o Iglesias Instituidas en África o Iglesias Africanas Independientes o Iglesias Iniciadas en África. En este grupo se ubica la controvertida (y poco o nada entendida por los occidentales) IGLESIA COPTA, con sus variantes.
En un atlas, el panorama religioso de Europa sería éste (véase imagen):
Lo que puede resumirse en cifras aproximadas de la siguiente manera:
Católicos: 292.236.000
Ortodoxos: 161.773.000
Protestantes: 117.201.000
Otras religiones cristianas: 23.110.500
Musulmanes: 32.056.000
Judíos: 2.534.000
Budistas: 1.517.000
Religiones Tradicionales: 1.232.000
Violencia y religión forman una pareja chocante, pero histórica y numéricamente establecida: amenazas divinas proferidas en el Antiguo Testamento en contra de los enemigos de Israel; guerras de religión en el curso de las cuales el Islam y el cristianismo han tratado de conquistar el mundo; bendición de los guerreros antes del combate; guerras civiles que estallan en nombre de la fe; implicaciones en el terrorismo y el asesinato; guerras europeas del siglo XVI; conflicto en Irlanda del Norte en este siglo; fatwa; violencia entre budistas e hindúes […] (Antaki, 2000: 192).
En materia de cultura religiosa, la ignorancia crasa debe ser rechazada. Tenemos que abordar con serenidad el fenómeno religioso. La noción de laicidad se ha edificado sobre una guerra de ideas con la que seguimos traumatizados: para algunos la laicidad significa el silencio. Hoy, tenemos que aprender la tolerancia recíproca. Tenemos que enseñar la historia de las religiones, mirar la Biblia, El Corán [el Popol Buj] y demás textos sacros, con los ojos de un humanista. Ésta es la mejor forma de escapar a los fanatismos y a las sectas. La enseñanza rigurosa debe ser neutral (Antaki, 1997: 24).
En el siglo XIII aparece en Europa una trascendental literatura: la literatura goliárdica, la poesía goliárdica, una de las manifestaciones literarias más importantes de toda la Edad Media.
¿Qué significa goliardo? ¿Por qué se usó tanto esta palabra en la Edad Media? Durante todo el siglo XIII, en especial, se usó, entre otras, la voz goliardo para designar a los clérigos vagabundos, a los estudiantes pobres y apicarados que, al arrimo de las grandes universidades recién fundadas, vivían una existencia al margen de toda convención, a menudo cercana a la delincuencia y en un contexto de depravaciones y perversiones morales y sexuales. El tipo humano del goliardo era conocido desde muchos siglos atrás: el Concilio de Nicea –año 325– condenaba ya a los eclesiásticos que anduvieran errabundos “de ciudad en ciudad”; en el siglo VIII, un comentarista de la Regla Benedictina menciona a ciertos monjes que pasaban su vida en los caminos, alojándose cortas temporadas en los conventos que encontraban a su paso, fingiéndose peregrinos; muchos textos canónicos aluden a sacerdotes entregados a la vagancia e incluso resueltamente entregados a la “mala vida”. Desde fines del siglo XIII, la aparición de las universidades europeas y, paralelamente, el auge de las sociedades urbanas ofrecen nuevas metas al deambular de tales clérigos –en la acepción medieval de “cualquiera que se dedique al estudio”–. Y alrededor del año 1200 se populariza para ellos un nuevo calificativo: se les sabe amigos de la gula, golosos, gente de buen gaznate y excelente tragadera –geule, en francés– y por ello empieza a llamárseles guliarts o goliarts, palabra latinizada como goliardus y por asociación fonética con Goliat, el gigante filisteo de quien habla la Biblia y a quien desde fecha temprana se tomó por símbolo del diablo, de la maldad. Los goliardos componían poemas goliárdicos. Estos poemas se conservan en general en cancioneros colectivos, el más célebre de los cuales es Carmina Burana, un manuscrito descubierto en la abadía benedictina de Beuron –del que toma su nombre–, en Babiera, Alemania. Este texto fue redactado hacia el año 1230 y contiene una variada colección de obras líricas –algunas con neumas, signo de notación musical que se colocaba sobre las sílabas del texto, empleado en los libros litúrgicos de los ss. VIII a XII, bajo las líneas del texto– en latín y bajo alemán, que reúne cantos de amor, poemas satíricos, autos litúrgicos, canciones de taberna. Son obras anónimas que representan una parte del repertorio de los goliardos. La poesía goliardesca reúne multitud de experiencias literarias anteriores. La obra literaria goliardesca recoge los “sentimientos”, las “vivencias”, la “sensualidad”, el “erotismo” de la vida humana, de la vida mundana.
Las grandes universidades de la Europa del siglo XIII estaban llenas de estudiantes, en su mayoría jóvenes y pobres, que para ganarse el sustento ejercían oficios más o menos juglarescos, y manifestaban una evidente relajación moral. La poesía goliárdica siente predilección por tres temas: la crítica eclesiástica, el ambiente de las escuelas y la naturaleza y el amor. El goliardo canta el goce del amor sensual, exalta el placer del vino y del juego, satiriza con la máxima virulencia todos los órdenes de la vida eclesiástica, parece mofarse de todo, ser un desarraigado que vive al margen de toda convención social.
Como los goliardos –llamados en España “sopistas” y a veces “tunos”– eran “clérigos que llevaban una vida irregular”, “gente del demonio”, “individuos muy cultivados pero perversos” asociados a un inframundo de impudicia y lujuria de todo tipo, se tenía que buscar una excusa para explicar las conductas desatinadas de estos “hijos descarriados de la iglesia”, de estos curas lujuriosos y dados a la borrachera y la buena vida, y así se crearon las leyendas de que los “súcubos” o demonios femeninos –había demonios masculinos llamados “íncubos” que poseían a las mujeres– que se transformaban en mujeres extremadamente hermosas seducían a los goliardos. Entre los súcubos más famosos de la Edad Media estaban Lilit, Mancerinio, Bietka, Vasordie, Abrahel, Baltazo, Filotano, Florina… (Ruano, 1996: 3-5).
24 Por cuya causa dejará el hombre a su padre y a su madre, y estará unido a su mujer: y los dos vendrán a ser una sola carne (Génesis, Capítulo 2).
Y esta relación entre “hombre” y “mujer” es tan marcada en los textos católicos bíblicos, en “la relación de pareja”, que al respecto se plantea:
3 Y llegaron a él los fariseos para tentarlo, y le dijeron: ¿Es lícito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier motivo? 4 Jesús en respuesta les dijo: ¿No habéis leído que aquel que al principio creó al linaje humano, creó un solo hombre y una sola mujer? y que se dijo: 5 Por lo tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, y ha de unirse con su mujer, y serán dos en una sola carne. 6 Así que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, no lo desuna el hombre (Mateo, Capítulo 19).
En la Biblia se habla de hombres que no pueden tener relaciones sexuales “normales” –pero que pueden tener relaciones sexuales anales o “pedicación”, también orales o “felación” o “irrumación”, y también “húmming”, además de otros tipos de caricias sexuales–. Éstos son los “eunucos”, es decir, salvo las posibles variantes semánticas exclusivas del idioma griego, sus geolectos y sociolectos –y aquí hago las reflexiones que siempre me cuestiono en estos casos como filólogo–, se hace referencia al hombre que no usa o no puede usar sus genitales, particularmente porque estos genitales se atrofiaron en el feto, no nacieron con el niño, porque han sido cortados, porque han sido quitados, porque han sido extirpados:
12 Porque hay unos eunucos que nacieron tales del vientre de sus madres; hay eunucos que fueron castrados por los hombres; y eunucos hay que se castraron en cierta manera a sí mismos por amor del reino de los cielos con el voto de castidad. Aquel que pueda ser capaz de eso, séalo (Mateo, Capítulo 19).
Creo que es evidente que en la Biblia no se hace referencia a que los “hombres” puedan casarse a su gusto y conveniencia con la Iglesia, hacer el voto de castidad “con la Iglesia” y no con los demás, con la sociedad, con los humanos, de manera alternativa, según los “estados de la carne y las hormonas”, en especial en referencia a otros “hombres” y en especial a los “niños varones”. ¡O eres casto o no lo eres! Claro que otra opción muy fácil, que le quitaría a muchos clérigos grandes problemas de encima y ciertos compromisos morales, sería tomar voto de celibato, es decir no casarse con una mujer o con un hombre, estar soltero; pero no tomar voto de castidad, es decir poder fornicar con quien sea y como sea y a la hora que sea. Por lo menos para las personas que vemos cómo han salido a la luz, a través de todos los medios de comunicación: periódicos, revistas, radio, televisión, cine, Internet, etc., estos actos deshonestos, lujuriosos y perversos de violaciones a niños y niñas por sacerdotes, actos que se han cometido en todos los niveles socioculturales y socioeconómicos y al nivel de los cuatro continentes, el “celibato” en el catolicismo romano no es más que una teoría del absurdo. Partamos, de inicio, de que:
[…] en las fuentes primarias más antiguas del cristianismo no existe registro alguno de que Jesús de Nazaret haya instituido jamás el celibato sacerdotal. Por el contrario, existe suficiente evidencia de que los apóstoles del primer siglo estaban contra cualquier tipo de prohibición del matrimonio –incluyendo, sobre todo, el de los ministros– y de que el Nuevo Testamento, texto que la Iglesia Católica considera que contiene la voluntad revelada de Dios para su pueblo, anticipa que los obispos tengan esposa e hijos (Erdely y otros, 2005: 157).
32 Ahora bien: yo deseo que viváis sin cuidados ni inquietudes. El que no tiene mujer anda únicamente solícito de las cosas del Señor, y en lo que ha de hacer para agradar a Dios. 33 Al contrario, el que tiene mujer anda afanado en las cosas del mundo, y en cómo ha de agradar a la mujer, y se halla dividido. 34 De la misma manera la mujer no casada, y una virgen, piensa en las cosas de Dios; para ser santa en cuerpo y alma. Mas la casada piensa en las del mundo, y en cómo ha de agradar al marido.
Y destaca el “carácter opcional del celibato” de la siguiente manera:
35 Por lo demás, yo digo esto para provecho vuestro: no para echaros un lazo y obligaros a la continencia, sino para exhortaros a lo más loable, y a lo que habilita para servir a Dios sin ningún embarazo.
Además, ¿por qué intentar “aferrarnos” a los “supuestos entendidos” de unas “ciertas versiones traductológicas e interpretativas” de la Biblia, y en este caso de un texto de Pablo, concretamente en el tan cuestionado versículo 16:13? Si a “aferrarnos” vamos, entonces también podríamos aferrarnos a los “clarísimos entendidos” –y no “supuestos entendidos”– de las versiones traductológicas de los textos bíblicos, de los versículos de la Biblia, que hablan acerca del matrimonio, de la relación de pareja, y de una manera clara y explícita, sin dudas, apegados totalmente a las enseñanzas de Jesús, y de su Padre Yahvé a través de él, y en este caso en los textos del Levítico, Capítulo 21, en donde se dice que los “sacerdotes”: “7 No contraerán matrimonio con mala mujer ni con vil ramera, ni con la repudiada de su marido; estando como están consagrados a su Dios […] 13 Se casará con mujer virgen; 14 mas no con viuda, ni repudiada, ni deshonrada, ni ramera, sino con una doncella de su pueblo. 15 No mezclará la sangre de su linaje con gente plebeya […]”; en los textos de Ezequiel, Capítulo 44, que registra que los sacerdotes: “22 […] no se desposarán con viuda, ni con repudiada, sino con una virgen del linaje de la casa de Israel; pero podrán también desposarse con viuda, que lo fuere de otro sacerdote”. En los textos de Timoteo –en donde también interviene directamente Pablo–, que fue alumno de Pablo, que fue instruido y aleccionado por Pablo, se habla del “casamiento de los sacerdotes”. ¿O acaso no?: “2. Por consiguiente es preciso que un obispo sea irreprensible, que no se haya casado sino con una sola mujer, sobrio, prudente, grave, modesto, casto, amante de la hospitalidad, propio y capaz para enseñar” (1 Timoteo). Pero además, el mismo Pablo, que estaba preso en esos momentos, advierte a Timoteo que pueden aparecer “determinadas personas” que intenten prohibir el matrimonio. En el Capítulo 4 de 1 Timoteo dice lo siguiente:
Predice que algunos hombres pérfidos enseñarán varios errores; lo exhorta a la vigilancia pastoral, y a que ejercitándose en la piedad, sea, aunque joven, un perfecto modelo de los demás.
1 Pero el Espíritu Santo dice claramente, que en los venideros tiempos han de apostatar algunos de la fe, dando oídos a espíritus falaces, y a doctrinas diabólicas, 2 enseñadas por impostores llenos de hipocresía, que tendrán la conciencia cauterizada o ennegrecida de crímenes, 3 quienes prohibirán el matrimonio, y el uso de los manjares, que Dios creó para que los tomasen con hacimiento de gracias los fieles, y los que han conocido la verdad
En este caso de celibato y matrimonio al nivel de la religión judeo-cristiana, de la misma manera que acerca de muchas otras cosas que aparecen en el Nuevo Testamento, seguimos pensando que hay que tener mucho cuidado con las ideas, comentarios y recomendaciones que hacen “ciertos individuos con ciertas apariencias de autoridades religiosas”, es decir “falsos profetas”, que no expresan las verdaderas ideas de Jesús y sus apóstoles, que no expresan las verdaderas tradiciones de la religión judeo-cristiana, y para estar prevenidos sería bueno recordar lo que se dice en Colosenses:
Los fieles de Colosas se hallaban turbados por dos clases de seductores: los unos les enseñaban a mezclar con el Evangelio las ceremonias del Judaísmo; los otros a acercarse a Dios, mas no por Jesucristo como Mediador, sino por los ángeles, a los cuales daban ellos esta cualidad u oficio, según los principios de la filosofía platónica. San Pablo desde Roma, donde se hallaba preso, les escribe para desengañarlos de tales errores; y les da después excelentes reglas para su conducta.
Capítulo 2
Exhorta a los colosenses a que se guarden de los sofismas de los filósofos, de la superstición de los herejes, de los ritos del judaísmo, y de falsas visiones.
21 No comáis, se os dice, ni gustéis, ni toquéis esto o aquello. 22 No obstante que todas estas cosas, prescritas por ordenanzas y doctrinas humanas, son tales que se destruyen con el uso mismo que de ellas se hace. [23 Estas cosas no tienen más que una apariencia de sabiduría (o piedad); porque nacen de una falsa piedad, y de una humildad afectada que no cuida del cuerpo privándolo del sustento necesario].
Una lectura cuidadosa de las Escrituras Hebreas en cualquier traducción seria, pone en relieve, en primer lugar, que las narrativas y el lenguaje que tienen que ver con el sexo, la pasión, y el cuerpo humano, son generalmente explícitos. La lectura del original en hebreo lo es todavía más, pues evita algunos eufemismos introducidos en varias traducciones contemporáneas.
Por ejemplo, en el célebre Cantar de los cantares, obra maestra de poesía semítica que combina romance y erotismo en un formato contemplativo mutuo de la belleza física humana en una relación heterosexual, en el original la descripción de pies a cabeza del cuerpo desnudo de la mujer incluye la palabra vulva con la mayor naturalidad. Y viceversa, la descripción que hace la contraparte femenina del cuerpo desnudo de su amado utiliza una metáfora explícita para describir sus genitales, pasando por las piernas bien torneadas, los labios entreabiertos… «y todo él (es) codiciable», cierra en 5:14. En otro pasaje, El Cantar de los cantares dice así con metáforas fácilmente comprensibles:
Yo dije: Subiré a la palmera, asiré sus ramas. Deja que tus pechos sean como racimos de vid, y el olor de tu boca como de manzanas (Cantares 7:8)
De la descripción franca en lenguaje poético elevado, el texto transita hacia el deseo sexual de manera franca y describe a lo largo del capítulo distintos encuentros físico-eróticos. El hecho de que un poema erótico tan explícito sea simultáneamente considerado parte del canon inspirado hebreo es significativo, aunque no es su erotismo lo que lo califica como inspirado –su fin es representar la relación pasional entre Israel y su Dios YHWH–, el erotismo gráfico tampoco lo desautoriza. Esto es una expresión de la cosmovisión semítica de la sexualidad y el cuerpo humano en la era postsalomónica. Hace 2900 años prevalecía una percepción mucho más naturalista y sana que en el represivo medioevo monacal, en el que textos como éstos fueron censurados para imponer los prejuicios del ascetismo que ganó ascendencia (Erdely y otros, 2005: 182-183).
El apóstol Pedro, arquetipo mítico del papado, era casado y de eso dan cuenta al menos cuatro pasajes del Nuevo Testamento. Con base en los mismos documentos, se puede afirmar que la Biblia jamás condena per se el disfrute sexual, ni mucho menos; tampoco demoniza el placer ni representa negativamente el cuerpo humano, derribando la fábula que considera a las relaciones sexuales como pecaminosas cuando su fin no es exclusivamente reproductivo (Erdely y otros, 2005: 157-158).
Revisemos esos cuatro pasajes bíblicos[70]:
14 Habiendo después Jesús ido a casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con calentura (Mateo, Capítulo 8).
30 Se hallaba la suegra de Simón en cama con calentura, y le hablaron luego a ella (Marcos, Capítulo 1).
38 Y saliendo Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón. Se hallaba la suegra de Simón con una fuerte calentura; y le suplicaron por su alivio (Lucas, Capítulo 4).
5 ¿Por ventura no tenemos también facultad de llevar en los viajes alguna mujer hermana en Jesucristo, para que nos asista, como hacen los demás Apóstoles, y los hermanos o parientes del Señor, y el mismo Cefas o Pedro? (1 Corintios, Capítulo 9).
Suponiendo que Jesús hubiera decidido que el celibato y la castidad eran los estados ideales de los apóstoles y sacerdotes, de las monjas, de sus seguidores…, entonces por qué escogió justamente a ese pescador galileo llamado Pedro (Erdely y otros, 2005: 180), que estaba casado –que fue uno de los tres apóstoles que en la intimidad vieron la transfiguración de Jesús, que fue el apóstol “preferido”, el primer Papa, la cabeza de la Iglesia, a quien encarga Jesús la dirección, el liderazgo, del resto de su Iglesia, que era ese hombre privilegiado que ya había tenido comunicación con el Dios Padre; pero que también traiciona tres veces al Señor[71]–:
17 Y Jesús respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón hijo de Joná: porque no te ha revelado eso la carne y sangre u hombre alguno, sino mi Padre, que está en los cielos. 18 Y yo te digo que tú eres Pedro, y que sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas o poder del infierno no prevalecerán contra ella. 19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos. Y todo lo que atares sobre la tierra, será también atado en los cielos; y todo lo que desatares sobre la tierra, será también desatado en los cielos (Mateo, Capítulo 16).
10 Y cuando hayas anunciado a ese pueblo todas estas cosas, y ellos te digan: ¿Por qué ha pronunciado el Señor contra nosotros estos grandes males o calamidades? ¿Cuál es nuestra maldad? ¿Y qué pecado es el que nosotros hemos cometido contra el Señor Dios nuestro? 11 Tú le responderás: Porque vuestros padres me abandonaron, dice el Señor, y se fueron en pos de los dioses extraños, y les sirvieron y los adoraron, me abandonaron a mí, y no guardaron mi Ley. 12 Y todavía vosotros lo habéis hecho peor que vuestros padres; pues está visto cada uno sigue la corrupción de su corazón depravado, por no obedecerme a mí (Jeremías, Capítulo 16).
Por estas causas muy concretas Jeremías no debía tener ni relaciones ni descendientes en Judea –en otro lugar sí–. Justamente debido a los desórdenes y las inmoralidades que allí en Judea imperaban, que, como se pueden ver, eran terribles, es que Dios le dice a Jeremías:
1 Me habló después el Señor diciéndome: 2 No tomarás mujer, y no tendrás hijos ni hijas en este lugar o país de Judea. 3 Porque esto dice el Señor acerca de los hijos e hijas que nacerán en este lugar, y acerca de las madres que los parirán, y acerca de los padres que los engendrarán en este país: 4 Morirán de varias enfermedades, y no serán plañidos, ni enterrados, yacerán como estiércol sobre la superficie de la tierra, y serán consumidos por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra. 5 Porque esto dice el Señor: No entrarás tú en la casa del convite mortuorio, ni vayas a dar el pésame, ni a consolar; porque yo, dice el Señor, he desterrado de este pueblo mi paz, mi misericordia y mis piedades. 6 Y morirán los grandes y los chicos en este país, no serán enterrados ni plañidos; ni habrá quien en señal de luto se haga sajaduras en su cuerpo, ni se corte de raíz el cabello. 7 Ni entre ellos habrá nadie que parta el pan, para consolar al que está llorando por su difunto; ni a los que lloran la pérdida de su padre y de su madre les darán alguna bebida para su consuelo. 8 Tampoco entrarás en casa en que hay banquete, para sentarte con ellos a comer y beber; 9 porque esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Sábete que yo a vuestros ojos, y en vuestros días, desterraré de este lugar la voz del gozo y la voz de la alegría, la voz del esposo y la voz o cantares de la esposa (Jeremías, Capítulo 16).
Como sabemos, en todas las religiones “los dioses y los ángeles y las divinidades lo saben todo” –tomemos en cuenta, por ejemplo, la compleja e inmensa variedad religiosa de América Latina, en especial el caso de Brasil, México, Perú, Venezuela, Cuba y Haití, en donde aparecen religiones europeas, asiáticas, amerindias y africanas, además de los mestizajes religiosos, de los sincretismos religiosos (Ruano, 2003a)– y, si quieren, los dioses también “pueden prevenir las cosas, evitar las cosas”. Así, en la religión judeo-cristiana, Dios, que también lo sabe todo, previno a tiempo a Jeremías acerca de lo que le podía pasar en Judea. Recordemos que en Judea, en el antiguo Israel, existieron dos ciudades famosas por la corrupción, por la prostitución, por la homosexualidad. En esas ciudades, llamadas Sodoma y Gomorra, la práctica de la homosexualidad había llegado a tal punto que en cierto momento los ciudadanos de Sodoma, el pueblo completo, hasta querían violar a los ángeles enviados por Dios… ¡Ni los ángeles escapaban a los “gustos” de los sodomitas, de los sométicos!, así como sucede hoy, que ni los niños, esos angelitos del Señor y de la Humanidad, escapan de las garras de los religiosos prostitutos. Afortunadamente, aquellos ángeles salieron a tiempo de Sodoma. ¡De lo que se salvaron…! Desgraciadamente, la mayoría de nuestros angelitos, es decir los niños, en situación de riesgo no pueden escapar de las persecuciones sexuales de los “adultos enfermos”:
1 Entre tanto los dos ángeles [los ángeles enviados por Dios fueron tres; pero sólo dos se dirigieron a Sodoma (Génesis, Capítulo 18)] llegaron al caer de la tarde a Sodoma, y al tiempo que Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad. El cual luego que los vio, se levantó, y les salió al encuentro: y los adoró inclinándose hacia el suelo. Y dijo: Os ruego, señores, que vengáis a la casa de vuestro ciervo, y os hospedéis en ella: lavaréis vuestros pies, y de madrugada proseguiréis vuestro viaje: ellos respondieron: No, pues nos quedaremos a descansar en la plaza. 3 A puras instancias en fin los obligó a que se encaminasen a su casa; y entrados que fueron en ella les dispuso un banquete, y coció panes sin levadura, y cenaron. 4 Pero antes que se fuesen a acostar, cercaron la casa los vecinos de la ciudad, todo el pueblo junto, desde el más muchacho hasta el más viejo. 5 Y llamando a Lot, le dijeron: ¿En dónde están aquellos hombres que al anochecer han entrado en tu casa?; sácalos acá afuera, para que los conozcamos. 6. Salió a ellos Lot, y cerrando tras sí la puerta, les dijo: 7. No queráis, os ruego, hermanos míos, no queráis cometer esta maldad. 8 Dos hijas tengo, que todavía son doncellas: éstas os las sacaré afuera, y haced de ellas lo que gustareis: con tal que no hagáis mal alguno a estos hombres, ya que se acogieron a la sombra de mi techo. 9 Mas ellos respondieron: Quita allá. Y aún añadieron: Viniste poco ha a vivir entre nosotros como extranjero: ¿y quieres ya gobernar? pues a ti te trataremos peor que a ellos. Y forcejeaban contra Lot con grandísima violencia; y ya estaban a punto de forzar la puerta. 10 Cuando he aquí que los huéspedes [los ángeles] alargaron la mano, y metieron a Lot dentro, y cerraron otra vez la puerta. 11 Y a los de afuera, del menor hasta el mayor hirieron de una especie de ceguera, que no pudieron atinar más con la puerta (Génesis, Capítulo 19).
22 No cometas pecado de sodomía, porque es una abominación (Levítico, Capítulo 18).
13 El que pecare con varón como si éste fuera una hembra, los dos hicieron cosa nefanda: mueran sin remisión, caiga su sangre sobre ellos (Levítico, Capítulo 20).
27 Del mismo modo también los varones, desechado el uso natural de la hembra, se abrasaron en amores brutales de unos con otros, cometiendo torpezas nefandas varones con varones, y recibiendo en sí mismos la paga merecida de su obcecación (Romanos, Capítulo 1).
9 ¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No queráis cegaros, hermanos míos: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, 10 ni los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avarientos, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los que viven de rapiña han de poseer el reino de Dios (1 Corintios, Capítulo 6).
8 Ya sabemos (tan bien como ellos) que la Ley es buena, para el que usa bien de ella; 9 reconociendo que no se puso la Ley o sus penas para el justo, sino para los injustos, y para los desobedientes, para los impíos y pecadores, para los facinerosos y profanos, para los parricidas, y matricidas, para los homicidas, 10 para los fornicarios, para los sodomitas, para los que hurtan hombres, para los embusteros, y perjuros, y para cuantos son enemigos de la sana doctrina (Timoteo, Capítulo 1).
Con respecto al “erotismo” en los textos bíblicos, recomendamos leer: “Cantar de los cantares”, atribuido a Salomón, que aparece en el Antiguo Testamento o Escrituras Hebreas, una composición acerca de la cual existen muchas versiones y comentarios, pero todas coinciden en la elegancia poética y estilística.
Símbolos de marca sexual.
El sexo, la sexualidad y la fertilidad de los individuos no se marcan solamente por la presencia en el cuerpo humano de los genitales y sus estados: genitales masculinos, genitales femeninos, hermafroditismo –es decir la presencia en el cuerpo de los dos genitales: masculino y femenino–. El sexo, la sexualidad y la fertilidad también los marcan las palabras: hombre, mujer, hermafrodita; y los signos no verbales. Algunos de los signos que marcan el sexo humano, y sus significados en contexto, son conocidos; otros no, son crípticos, y están dondequiera: el arte, la pintura, la escultura, la arquitectura, el dibujo, la literatura…, como son, por ejemplo:
Luna.
Sol.
Concha de mar.
Copa.
Jarrón.
Piña.
Las representaciones del linga.
Las representaciones del yoni.
Cetro.
Arado.
Pistola.
Lanza.
Rosa.
Pentagrama: unión de lo masculino y lo femenino.
(Véanse las imágenes y sus explicaciones)
Al nivel de la comunicación no verbal de tipo sígnica especializada (Ruano, 2002), también se marca el sexo, la sexualidad. Recordemos que un símbolo:
1. Es un signo sin semejanza ni contigüidad, sino solamente con un vínculo convencional entre su significante y su denotado. Es la única clase de signos que se basa en una convención. Es una norma o ley que determina a su interpretante; designa a su objeto independientemente de su parecido o concordancia con él, pues depende de que el interpretante elija un medio para designar el objeto y lo utilice de manera convencional.
· Alegorías.
· Insignias.
· Marcas.
· Emblemas (Ruano, 2001).
Philologist and Image Consultant Fernando Antonio Ruano Faxas
Филолог и консультант Фернандо Антонио Руано Факсас
ЯRConsultores de Imagen Social®
Hacia la calidad integral sin fronteras
http://openlibrary.org/a/OL807084A
http://openlibrary.org/search?q=ruano+faxas
http://openlibrary.org/search?q=ruano+faxas&offset=20
http://openlibrary.org/a/OL6500100A/Ruano-Faxas%2C-Fernando-Antonio-y-Paulina-Rend%C3%B3n-Aguilar
[1] Véase también: Gabriel León (2007). “Desde la ciudadanía defenderé a las mujeres: [Alicia Elena] Pérez Duarte”, en La Jornada, 16 de diciembre, en http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2007/12/16/desde-la-ciudadania-defendere-a-las-mujeres-perez-duarte , http://www.jornada.unam.mx/2005/05/18/048n1soc.php , http://esp.mexico.com/lapalabra/una/23749/%E2%80%9Cdebate%E2%80%9D-de-altura , http://www.yucatanalamano.com/?p=108743 , http://esp.mexico.com/lapalabra/una/13843/*-pederastas-a-buen-recaudo , http://argentina.indymedia.org/news/2007/12/570379.php y las entrevistas de la muy destacada periodista y conductora mexicana Carmen Aristegui a: Miguel Ángel Granados Chapa, abogado y periodista mexicano, el 29 de noviembre de 2007, a través de CNN en Español, en el programa Aristegui. Alicia Elena Pérez Duarte, ex-fiscal mexicana de la PGR, en diciembre de 2007, a través de CNN en Español, en el programa Aristegui.
[2] Se suponía –debido a lo que ya todos sabemos en torno a los famosos votos de castidad y celibato de la iglesia católica, específicamente de la iglesia católica romana– que no deberíamos de hablar de “sexualidad” entre curas y monjas. Se suponía que, mucho menos, deberíamos hablar de “violaciones sexuales” al nivel de los sacerdotes, ministros religiosos, monjas, etc. ¿Se imaginan la implicación y trascendencia del tema “conducta sexual inapropiada” del clero, de los religiosos, de los sacerdotes, de las monjas, de los diáconos…? La triste y vergonzosa realidad es otra. ¡Ahí están los datos! Las violaciones sexuales de los sacerdotes católicos no sólo se producen con la “gente de afuera”; las monjas y los seminaristas, la “gente de adentro”, también son violados por los sacerdotes (Erdely y otros, 2005: 19, 33, 34, 71, 126; Guerrero y otros, 2004; McDonald, 1998). Al respecto véanse otros documentos, como por ejemplo: Pepe Rodríguez (1995). La vida sexual del Clero…, y también de este mismo autor (2002). Pederastia en la Iglesia Católica. Delitos sexuales del clero contra menores, un drama silenciado y encubierto por los obispos, y otros estudios y análisis de Eclesiología. Un libro que ya ha tenido récords de ventas en América es: Fernando Vallejo (2007). La Puta de Babilonia. México, Planeta. Según datos de diciembre de 2005 (México, Diario Monitor, 7 de diciembre de 2005, p. 2a), en México el 30% de los 14 mil sacerdotes católicos de este país ha abusado sexualmente de otras personas: el 55% ha abusado contra mujeres, el 30% contra niños y niñas y el 15% contra hombres (estos datos también se encuentran en Erdely y otros, 2005: 39 y en Proceso, año 2002, 1329: 19-20). Otras cifras y estadísticas comparativas referidas al mismo tema en países americanos (Erdely y otros, 2005: 61) y en otros países (Erdely y otros, 2005: 26-53; Berry, 1994) muestran también cifras alarmantes y de alto riesgo para toda la sociedad mundial. Claro que en todos los grupos humanos hay violadores sexuales, violadores sexuales de todo tipo (Irene Intebi [1998]. Abuso sexual infantil en las mejores familias. Argentina, Granica). Claro que en cuestión de violaciones sexuales ¡el que no corre vuela!, por el motivo o los motivos que sean, en el sentido de que todos los grupos humanos han padecido y padecen este vergonzoso (?) mal; pero, considerando la información noticiosa diaria, los datos y las denuncias que cada día aparecen en los medios, a nivel internacional, y los supuestos compromisos espirituales y morales de los religiosos: ministros y pastores religiosos, sacerdotes, curas, clérigos peregrinos, clérigos, diáconos y funcionarios y administrativos religiosos, aquí estamos en presencia del “grupo” que más corre y que más vuela, en presencia del conocido ¡todos contra todos! (Juan, 2002: 464): los afectantes son de todo tipo de categoría, como vimos más arriba, todos mayores de edad, todos hombres, unos jóvenes y otros viejos; los afectados también son de todo tipo (Erdely y otros, 2005: 66, 71, 151): mujeres, hombres, niñas y niños, ricos y pobres (Erdely y otros, 2005: 68), libres y esclavos (Aguirre, 1984: 262-263); de cualquier edad: mayores de edad y menores de edad, jóvenes y viejos. Es decir, que este grupo de violadores sexuales, de transgresores sexuales, le tira a todo lo que se mueve, a todo lo que se le para “enfrente” ¡o “detrás”! ¡Cuánto “apetito” sexual!
[3] Eduardo Alazraki Baum (1999). El ciudadano global. Tesis de Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. México, Universidad Anáhuac del Norte, 37.
[4] Para tratar el horror al incesto véase, entre muchos textos, Totem y tabú de Sigmund Freud y Totemismo y Exogamia de James George Frazer. Es tal el horror que tienen algunos grupos al incesto, que inclusive castigan las, según ellos, “relaciones incestuosas entre los animales domésticos”.
[5] La Jornada, 3 de diciembre de 2007, http://www.jornada.unam.mx/2007/12/03/index.php?section=opinion&article=a11a1cul
La Jornada, 3 de diciembre de 2007, http://www.jornada.unam.mx/2007/12/03/index.php?section=opinion&article=033a1eco
Reforma, 1 de diciembre de 2007, http://www.reforma.com/libre/acceso/acceso.htm?urlredirect=/editoriales/nacional/417/832793/default.shtm
El Universal, 2 de diciembre de 2007, http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/39146.html
http://www.enlaceradial.com/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=4583&Itemid=1
http://www.diariocambio.com.mx/2007/diciembre/especial/031107_sr_esp_protestan_escritores.htm
http://www.diariocambio.com.mx/2007/noviembre/especial/301107_ref_esp_perciben_golpe.htm
http://lahoradelpueblo.blogspot.com/2007/12/los-pederastas-tienen-permiso-y-la.html
Jorge Carrasco Araizaga (2007). “Exoneración infame. La Suprema Corte de Justicia de la Nación confirmó una vez más su actuación infame…”, en Proceso, No. 1622: 30-33. Véase también en http://www.proceso.com.mx/impreso_nota.html?nta=143427
[6] Siempre que un jefe, líder, protagonista grupal, funcionario, mandatario, cacique, directivo, ejecutivo, cualquier persona, institución, gobierno, gabinete, etc., se ve en aprietos, pues “echa pa’ atrás” y ¡a rectificar!… Como dice el dicho popular: “Cerdo cimarrón sabe del palo que se rasca”. Así, por ejemplo, en la XX Cumbre del Grupo de Río, celebrada en marzo de 2008 en Santo Domingo, los presidentes protagónicos de siempre –en contraposición a los “presidentes sombras”, es decir los presidentes que da igual que estén como que no estén en las reuniones claves de América Latina y el Caribe, porque sencillamente la carencia de liderazgo de ellos, sus países y sus gobiernos son más que evidentes–, después de haber cometido actos de invasión territorial extranjera, después de haber estado acusados internacionalmente de masacres, de encubrimiento, de protección y de participación directa con las mafias del narcotráfico internacional, después de estar acusados de gobiernos ilegítimos, fraudulentos y espurios, se pidieron mutuamente mil perdones y disculpas, echaron su “rollito” rebuscado y cantinflesco, y con unos abrazos más que artificiales, tipo cirquero o carpero o teatrero de mala muerte, regresaron a sus países, “y todos fueron felices por muchos años…”, y bla, bla, bla, bla, y tao, tao, tao, tao. Por otra parte, Alan García, actual presidente de Perú, después de haber sido acusado en su primer mandato presidencial de todo lo imaginable, ya en el segundo mandato dijo que sí, que había cometido errores, pero que ya, que no lo iba a volver a hacer, y bla, bla, bla, bla…, o lo que es lo mismo tao, tao, tao, tao…, o iara, iara, iara…, que le pararan de contar, que borrón y cuenta nueva, pa’ ver si era chicle y pegaba, ¿y qué cree usted?, ¡pues que parece que pegó…!; así enjuició a Fujimori, y todos felices y contentos en el Perú….: ¡atención, hacia otro lado…! Fujimori, por su lado, al ser enjuiciado por todo lo que usted quiera y más, y al apretársele las tuercas, dijo que sí, que bajo su mandato se había cometido errores, pero que él era inocente, y que le pararan de contar, y que borrón y cuenta nueva, pa´ver si era chicle y pegaba, y que bla, bla, bla, bla… Otro caso es el de Pinochet: que si no soy culpable, que si lo soy, que si es mi hijo, que si fue mi mujer, que si “yo no fui y fue Teté”…: ¿de qué no se le ha acusado a este “hijo de vecino”?, ¿qué no hizo este “hijo de su reverenda madre”?, ¿y su familia?, ¿y…?: bla, bla, bla, bla… y también tao, tao, tao, tao… El gobierno colombiano de Álvaro Uribe le pidió perdón –un perdón hipócrita, desfachatado y verdulero, pero perdón al fin…– al gobierno ecuatoriano de Rafael Correa y al pueblo ecuatoriano por la violación e incursión militar y belicista en su territorio en marzo de 2008 y bla, bla, bla, bla…. y también tao, tao, tao, tao… También, esta “pieza” de Álvaro Uribe pidió perdón al mundo entero en julio del 2008 por utilizar el emblema o signo de la Cruz Roja en su famoso “rescate” de 15 rehenes de las FARC, y tao, tao, tao, tao… Después del tremendo “despapaye” o “destimbalamiento” que se armó en la XVII Cumbre Iberoamericana en Chile con el famoso “¿¡por qué no te callas¡?”, en noviembre de 2007, ya entonces en julio de 2008, se vieron en España Chávez y Juan Carlos, y ¡nada…!, ¡que “bechos” y “abachos”, y que aquí no pasó nada…! (¡al parecer…!), y tao, tao, tao, tao… Hillary Clinton, ahora que se lanzó a la candidatura para presidente de los Estados Unidos, y viendo que “la cosa está fea” con Irak y Bush, dice que sí, que “en un principio” ella estuvo de acuerdo con el envío de tropas a Irak, pero que “si hubiera sabido lo que sabe ahora”, entonces no lo habría hecho, y que iara, iara, iara, iara… En las campañas ¿qué no se dijo la Hillary Clinton con el Barack Obama…?; pero ya después, en cuanto se decidió que fuera Obama el que representara al Partido Demócrata en las elecciones presidenciales estadounidenses, pues nada, ¡que aquí no pasó nada…!: otra vez, ¡ “bechos y abachos”!, e iara, iara, iara, iara… Bill Clinton, después de mentir abiertamente a todos en el caso Lewinsky, le pidió perdón hasta al gato, e iara, iara, iara, iara… A Eliot Spitzer –nada más y nada menos que gobernador de Nueva Yor, quien fuera llamado alguna vez “El cruzado incansable” por su, “diz que reforma ética en contra de todo lo malo…”– lo cachan involucrado con una red internacional de prostitución, “revolcado” con una “piruja de lujo”, con una “putis pípiris”, en un hotel, a la que le pagaba hasta 5,500 dólares “por hora de ‘trabajo’”, pero raudo y veloz pide perdón “por todo” –imagino que aquí también se incluyen las “horas ‘extras’ de trabajo”– y a todos, y en especial a su “querida” esposa y a sus tres “queridos” hijitos, e eiara, iara, iara, iara… Einsten se arrepiente de dar ideas acerca del uso de la bomba atómica: “En los últimos meses se ha logrado efectuar reacciones nucleares en cadena… Este nuevo fenómeno podría aplicarse también a la fabricación de bombas de una enorme potencia”. Seis años después y tras la hecatombe de Nagasaki e Hiroshima, Einstein comentaba: “Si lo hubiese sabido… no habría escrito jamás esa carta”, e iara, iara, iara, iara. Zinedine Zidane le pidió perdón a Marco Materazzi por el tremendo cabezazo, y bla, bla, bla, bla… McLaren pidió perdón por el escándalo de espionaje a Ferrari y tao, tao, tao, tao… El Papa pidió perdón por las bellaquerías que hizo la Iglesia en los tiempos de la Conquista de América, y bla, bla, bla, bla… También pidió perdón a los esclavos negros “por las culpas del pasado”, y tao, tao, tao, tao… También pidió perdón por las barbaridades que hizo la Iglesia en contra de los judíos y por no ayudarlos en la Segunda Guerra Mundial, y de ahí el exterminio masivo, y tao, tao, tao, tao… La Iglesia Católica Romana también pidió perdón, a través de Juan Pablo II, por todos los errores que hubieran cometido los hombres de la Iglesia, o sea tao, tao, tao, tao. El Vaticano dice que, finalmente, “perdón”, que pide perdón a los judíos por las persecuciones, matanzas, silencios cómplices, etc.: bla, bla, bla, bla… La Iglesia española también dice que, finalmente, “perdón”, que la perdonen los tantos muertos del Franquismo y tao, tao, tao, tao… La Iglesia norteamericana también dice que, finalmente, “perdón”, que todos los violados y violadas perdonen a los curas violadores y pederastas, e iara, iara, iara, iara (claro que “este perdón” incluye “la comisión” de los 660 millones de dólares, sacados de las ofrendas, que tuvo que pagar la iglesia a los violados por los calentitos curas norteamericanos, según http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_6899000/6899374.stm ). En julio de 2008 “El papa Benedicto XVI emitió una histórica disculpa [o sea “perdón”…] por los abusos sexuales de los sacerdotes pedófilos y en un fuerte mensaje pidió llevarlos ante la justicia, un día antes de cerrar en Sydney las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) con una misa multitudinaria.” En julio de 2008, ¡finalmente!, la Cámara de Representantes de Estados Unidos pidió perdón por los siglos de esclavitud y humillación a los negros, y etc., y etc., y etc., e iara, iara, iara, iara… Japón le pidió perdón a todos los afectados por la Segunda Guerra Mundial… Yo le pedí perdón a mi perro Miky por la patada que le di en el culo porque se meó en la alfombra del cuarto, y tao, tao, tao, tao… De la misma manera, a Martha Sahagún, en su “intento por ganar Los pinos desde Los Pinos” (Meyer, 2007:113), pues claro que no le convenía que la asociaran con Marcial Maciel y los Legionarios de Cristo, que para estas fechas ya “habían caído en desgracia…”, y que “rectificó” –cosa que ni ella misma se la cree…–, y tao, tao, tao, tao… Si es lo que yo digo: no entiendo por qué la gente no me comprende cuando les platico que “si mi abuela tuviera ruedas, sería una bicicleta…” O sea, que en todos los casos, “¡sorry…, no lo vuelvo a hacer…!”¡En fin, que bla, bla, bla, bla; tao, tao, tao, tao; iara, iara, iara, iara…! Claro que es muy fácil hacer todo lo que se le pegue en ganas a cada cual, en especial a toda esta bola de “personajes públicos”, a lo “Juana Tripita”, es decir pensando y haciendo a lo “¡Y a mí qué…, y a mí qué…!” –como dice la canción cubana–, y después, cuando ya no queda de otra porque están hasta el cuello…, entonces soltar el “¡perdón!”. Pero, ¡mi madre…!, si hasta Galileo tuvo que pedir perdón por lo que era más que evidente y ley…, y aunque él nunca dijo la famosa frase que se le atribuye, nosotros sí la decimos: “¡Y sin embargo se mueve…!”
[7] En entrevista realizada por el reconocido periodista mexicano José Gutiérrez Vivó, de Monitor MVS, a Lydia Cacho, el día 14 de marzo de 2006, la célebre periodista, que ha destapado –a riesgo de su vida– la triste y vergonzosa realidad del tráfico sexual y la pederastia en México y sus redes nacionales e internacionales, expresó que en el negocio de la pederastia y la violación sexual y de los derechos a menores hay “más de 30 muy grandes empresarios” de México involucrados, los nombres de los cuales aún no se dan a la publicidad para evitar que, entre otras cosas, escapen del país. También en esta entrevista se expresó que en esta red de pornografía, delitos sexuales y pederastia hay “políticos muy grandes” y “policías de todo rango” involucrados.
[8] J. Hamil y R. Gilbert (1991). World Freemasonery. Londres, Aquarian , 78-81.
[9] Jasper Ridley, op. cit., 75. Véase también J. Hamil y R. Gilbert (1991). World Freemasonery. Londres, Aquarian , 82.
[10] Grabado tomado de Wikipedia.
[11] Según periódico mexicano La Jornada, miércoles 14 de noviembre de 2007, en http://www.jornada.unam.mx/2007/11/14/index.php?section=capital&article=044n1cap
[12] Su página en Internet o sitio Web es: www.pepe-rodriguez.com
[13] En mi país, Cuba, a los problemas, actos o asuntos relacionados con el sexo, en cualquier sentido, es decir con el pene, con la vagina o con el ano, se les llama popularmente “problemas del INRA”. ¿Por qué? En primer lugar porque a estas “partes pudendas” o “partes naturales” del cuerpo se les llama, entre otros múltiples nombres, con nombres de tubérculos o viandas y frutas, como: al pene se le dice “yuca”, “plátano”, “malanga”, “cañandonga”, “mazorca”, “tronco”, “leña”…, a la vagina se le llama “boniato”, “papaya”, “anón manteca”…, a las nalgas o culo o trasero o fambeco o fotingo, se le llama “manzanón”, “la guayaba del Perú”, “el marañón”, “el caimito”, etc., y como todo lo relacionado con las viandas, frutas o productos agrícolas lo trataba, hasta el 1976, el Instituto Nacional de Reforma Agraria, pues ya está…: “¡problemas del INRA!”
[14] José Manuel Vidal (2002), en El Mundo: http://www.elmundo.es/papel/2002/02/24/cronica/1110357.html .
[15] En la singular novela El poder y la gloria, Graham Green relata la realidad político-socioconfesional del México de aquellos tiempos.
La arquidiócesis de México determinó desde enero pasado que “no tiene la obligación de denunciar a un clérigo culpable de abuso sexual”. Asegura que la ley debe proceder contra el causante del ilícito “solamente por queja del ofendido o su representante”.
Determina, asimismo, que cuando un obispo, sacerdote o diácono cometa alguna falta relacionada con abuso sexual a un menor, ese religioso está obligado a ofrecerle a la víctima “la asesoría sicológica, espiritual y pastoral necesaria para tratar de resarcir el daño”. Y si el caso lo amerita, “asumir con responsabilidad las consecuencias canónicas y civiles” que correspondan.
Lo anterior forma parte del compendio “Criterios de la arquidiócesis de México en relación con comportamientos inadecuados, principalmente con menores, que pudieran suceder por parte de clérigos”, presentado por el obispo auxiliar Marcelino Hernández Rodríguez en la Gaceta Oficial de la Curia, con fecha enero-junio 2007, y ordenado por el cardenal Norberto Rivera Carrera, a quien en septiembre del año pasado se acusó, en Estados Unidos, de presunto encubrimiento del sacerdote pederasta Nicolás Aguilar Rivera […]
[17] Al respecto, consúltense las siguientes páginas de Internet: http://nuovisacerdoti.altervista.org/ , http://nuovisacerdoti.altervista.org/novit648.htm , http://www.futurechurch.org/languages/spanish/index.htm .
[18] A los filólogos, imagólogos, traductores e intérpretes…, nos interesan los “mensajes en contexto”, según las particularidades sociolingüísticas, espacio-temporales, dialectales, de emisores y receptores, es decir “la comunicación en contexto”, en el contexto del emisor y en el contexto del receptor. A nosotros los filólogos nos interesa lo que se dice, cómo se dice; pero también nos interesa “lo que no se dice”, que supuestamente se pudo decir o que se debió decir… Todo “eso” son datos importantes para la comunicación, para la decodificación, para la reformulación, para la traducción, para la interpretación: la palabra es importante, y el silencio es importante.
[19] Al respecto veamos un ejemplo. Según algunos datos, y concretamente los que aparecen en el conocido libro Historia de la decadencia y caída del imperio romano, del autor Edward Gibbson, de 2007, en el período de la Gran Persecución de los católicos en Roma, es decir entre los años 303 y 313, a lo máximo fueron victimadas 4000 personas. Pero, ¡oh, horror de esta vida y gran vergüenza para todos los que somos descendientes de cultura católica!, una turba de católicos, dirigidos por el monje católico Arnoldo Amalrico, que trabajaba para el Papa Inocencio III, solamente en la ciudad de Beziers, Francia, a mediados del año 1209, asesinó a más de 20 000 personas, sin distinción alguna de sexo o edad, y en un solo día. ¡Mire no más…!:
A mediados de 1209 y al mando de un ejército de asesinos, el legado papal Arnoldo Amalrico le puso sitio a Beziers, baluarte de los albigenses occitanos, con la exigencia de que le entregaran a doscientos de los más conocidos de esos herejes que allí se refugiaban, a cambio de perdonar la ciudad. Amalrico era un monje cisterciense al servicio de Inocencio III; su ejército era una turba de mercenarios, duques, condes, criados, burgueses, campesinos, obispos feudales y caballeros desocupados; y los albigenses eran los más devotos continuadores de Cristo […] Así les fue, colgados de la cruz de esa esperanza terminaron masacrados. Los ciudadanos de Beziers decidieron resistir y no entregar a sus protegidos, pero por una imprudencia de unos jóvenes atolondrados la ciudad cayó en manos de los sitiadores y éstos, con católico celo, se entregaron a la rapiña y al exterminio […] La orden de Amalrico fue: “Mátenlos a todos que ya después el Señor verá cuáles son los suyos”. Y así, sin distingos, herejes y católicos por igual iban cayendo todos degollados. En medio de la confusión y el terror muchos se refugiaron en las iglesias, cuyas puertas los invasores fueron tumbando a hachazos: pasaban al interior cantando el Veni Sancte Spiritus y emprendían el degüello. En la sola iglesia de Santa María Magdalena masacraron a siete mil sin perdonar mujeres, niños ni viejos. “Hoy, Su Santidad –le escribía esa noche Amalrico a Inocencio III–, veinte mil ciudadanos fueron pasados por la espada sin importar el sexo ni la edad”. Albigenses o no, los veinte mil eran todos cristianos […] (Vallejo, 2007: 6-7).
Este asunto es todavía más terrible si consideramos cómo se han perseguido y asesinado los mismos papas entre ellos: “De los doscientos sesenta y tres papas con que el Paráclito [Espíritu Santo] ha bendecido a la humanidad […] diez duraron menos de treinta y tres días […] y varios otros un par de meses. ¿No se les hace muy raro? (Vallejo, 2007: 14).
Y eso que aquí no haremos la historia de los cientos de miles que murieron en la Inquisición y en las cruzadas, gente de todo tipo de origen y condición: judíos, moros o musulmanes…, pero de paso también cristianos, niños y adultos, mujeres y hombres… (Vallejo, 2007: 22-48). Pero sí recordaremos algunas de las recientes matanzas realizadas por religiosos católicos. Tal es el caso de los crímenes, de las matanzas, de los exterminios llevados a cabos por la nefasta Ustachá, de Croacia:
La Ustachá trató de exterminar del NDH a todos los serbios, judíos y gitanos, así como a todos aquellos que no profesaban la fe Cristiana Católica Romana y la doctrina nacionalista croata, tales como los comunistas y los cristianos ortodoxos croatas. Cuando llegaron al poder [1941], abrieron numerosos campos de exterminio, siendo el más ‘productivo’ el Complejo de Jasenovac.
Es difícil estimar el número exacto de personas ejecutadas en los campos de exterminio por el régimen Ustachá. No sólo hubo exterminios, sino también conversiones al catolicismo masivas y deportaciones en masa. Dentro del NDH se estima que las cifras podrían asemejarse a las siguientes:
· 32.000 judíos exterminados, sólo sobrevivió el 20 % de los judíos que habitaban en Croacia antes de la llegada de los Ustachá.
· 40.000 gitanos exterminados.
· 250.000 serbios de Croacia exterminados.
· 450.000 yugoslavos, la gran mayoría serbios, capturados fuera del NDH y exterminados.
· 250.000 serbios deportados .
· 250.000 serbios forzados a convertirse al catolicismo.
Información tomada de http://es.wikipedia.org/wiki/Ustashi
Pero la palma de la matanza se la llevaron los franciscanos. El prior del convento franciscano de Cuntic, Castimir Hermann, dirigió una que empezó en la iglesia ortodoxa de Glina y duró ocho días. Y de los doscientos mil serbios y judíos asesinados en el campo de la muerte de Jasenova, cuarenta mil se deben al franciscano Miroslav Filipovic Majstorovic, quien en calidad de comandante de ese campo y ayudado por sus colegas de orden Brkljanic, Matkovic, Matijevic, Brekalo, Celina y Lipovac los liquidó en cuatro meses. Otro franciscano, el seminarista Brzica, en ese mismo campo y en la sola noche del 29 de agosto de 1942 decapitó a mil trescientos sesenta con un cuchillo especial (Vallejo, 2007: 64).
¿No recuerda usted la triste y degradante historia del crimen conocido como “Mountain Meadows massacre” o “La masacre de la pradera” o “Masacre de Mountain Meadows”? ¿¡Qué no hiceron unos católicos, en este caso mormones, contra otros católicos “no mormones”!? Le recomiendo ver el film September Dawn, del director Christopher Cain: http://www.youtube.com/watch?v=Xqn9fidzjC4&feature=related
Para tratar el tema de los crímenes que se han cometido en la historia en nombre de “Dios”, de “Cristo”, del “Cristianismo” y de la Iglesia Católica, recomendamos consultar al historiador alemán Karlheinz Deschner, en especial su famosa y extensa obra Historia criminal del cristianismo, en 9 tomos, Barcelona, 1997, Martínez Roca.
[20] Según el exégeta alejandrino Orígenes, uno de los padres de la Iglesia, en su libro Orígenes contra Celso, escrito en el año 248, Libro III, partes 10 y 12. Aquí hemos expuesto una de las versiones de este libro, según Internet en: http://www.clerus.org/bibliaclerusonline/es/b10.htm .
[21] Véase, por ejemplo, la nota 15. También consúltense los datos que al respecto nos dan Erdely y otros. Por otro lado, llama considerablemente la atención en la actualidad la rápida difusión internacional de ciertos cultos, claramente no católicos ni protestantes pero sí altamente controvertidos, y la ferviente devoción de grupos y personas, procedentes de los más variados estratos sociales, a deidades, cultos, imágenes y santos como la Santa Muerte o Santísima Muerte, justamente en países considerados tradicionalmente como muy católicos y conservadores, como es el caso de México. Para tratar este tema con mayor profundidad se puede consultar: Homero Aridjis (2004). La Santa Muerte. México, Alfaguara; Juan Ambrosio (2003). La Santa muerte. Biografía y culto. México, Planeta; Jorge Luis Zarazúa Campa (2006). La Santa Muerte, el mal de ojo y otras supersticiones. México, s.e.
Según Wikipedia:
La Santa Muerte es adorada sobre todo por los criminales, truhanes, policías y narcotraficantes, o la gente que “se la rifa”, esto es, por personas que cotidianamente ponen en riesgo su vida; pero los habitantes urbanos de hoy en día, también invocan a este santo para la protección y la recuperación de la salud, artículos robados, o aún miembros secuestrados de la familia.
La Santa Muerte puede ser representada como una figura masculina o femenina; de forma masculina lo visten de manera tenebrosa, con guadaña y un rosario. Algunas ocasiones, La Santa Muerte es femenina, vestida con una túnica larga blanca de satín y una corona de oro.
De acuerdo con la Iglesia Católica, conviene señalar que los católicos que rinden culto a la Santa Muerte y a sus imágenes, están haciendo un pecado gravísimo, pues les están atribuyendo poderes que no tienen ni tendrán jamás. Por otra parte, en vez de poner la propia confianza en Dios, la ponen en una supuesta entidad (o ser) espiritual que, sencillamente, no existe. En realidad, la Santa Muerte no es una persona. Es sólo un fenómeno natural como el nacer o el crecer (el inicio y el desarrollo de la vida), aunque nunca se habla del Santo Nacimiento o Santo Crecimiento.
[22] Los fanatismos religiosos, que tanto daño han hecho y siguen haciendo a toda la Humanidad, están marcando, al igual que en la antigüedad, de manera desastrosa la vida y las relaciones de los seres humanos. Sobre los fanatismos, sus génesis y sus estados actuales en las sociedades, mucho se habla pero en realidad poco se sabe. Para abundar en este tema, recomendamos: F. Javaloy (1984). Introducción al estudio del fanatismo. Barcelona, Universitat de Barcelona.
[23] La vida está llena de traiciones. Claro que para considerar “algunas traiciones” y a “algunos traidores” hay que valorar “versiones”. En otros casos no hay que valorar nada, porque es más que evidente la “traición” del “traidor”, y esas traiciones no las ven o quienes “no quieren” o a quienes “no les conviene” o quienes “no pueden”, y dentro de los que no pueden ver a “ciertas traiciones” y a “ciertos traidores” están los estúpidos, los analfabetos, los disfuncionales, los anormales, los desidiosos, los apáticos…, en fin, los individuos que, en general, presentan trastornos de sincronía interaccional en un mundo civilizado y mundializado (Ruano, 2003a).
[24] Para tratar este tema, dentro de una inmensa y variada bibliografía, pueden consultarse dos libros de Daniel Jonah Goldhagen (1998). Los verdugos voluntarios de Hitler. Madrid, Taurus y (2003). La iglesia católica y el holocausto: una deuda pendiente. Madrid, Punto de Lectura. Véanse también las siguientes páginas en Internet: http://www.ushmm.org/ , http://www.ushmm.org/wlc/sp/?gclid=CKrUiov8jIgCFR4dGAodmVV-_A
[29] http://es.wikipedia.org/wiki/Bigfoot , http://www.youtube.com/watch?v=R2SuHSyBCek , http://edition.cnn.com/2008/US/08/14/bigfoot.body/index.html?iref=mpstoryview
[30] Lauwrence Kusche (1977). El misterio del Triángulo de las Bermudas solucionado. Barcelona, Sagitario.
[31] Los conflictos hoy en día, si es que son considerados por la gran masa popular, tienen dos caras o más, como sucede casi siempre, debido a la misma profunda división de los grupos sociales, a la casi común incapacidad para interpretar los hechos tanto al nivel de las “clases socioculturales bajas” (?) como al nivel de las “clases socioculturales altas” (?) y debido a la intervención de todos los medios de comunicación masiva, desde la radio hasta Internet. Uno de los conflictos más interesantes en los últimos años en América fue la muerte en “situaciones oscuras y dudosas” del cardenal mexicano Juan Jesús Posadas Ocampo el 24 de mayo de 1993: http://www.reporteindigo.com/lodehoy/la-confesion-de-benjamin . ¿Dónde está la razón aquí: en las declaraciones de Jorge Carpizo y Julián Andrade o en las declaraciones de Héctor Moreno Valencia y José Alberto Villasana? Ambas argumentaciones en torno a la muerte de este cardenal, recogidas en los libros que aparecen registrados en la bibliografía, aportan datos que oscurecen más aún tanto la imagen de los gobiernos latinoamericanos como la imagen de “ciertas autoridades” de la Iglesia Católica latinoamericana, “para variar”.
[33] Los problemas con Benedicto XVI, uno de los 8 papas alemanes, una de las 100 personas más influyentes del mundo actual, hijo del policía, gendarme u oficial de la policía alemana Joseph Ratzinger y de la cocinera María Peinter, no se limitan solamente a esto, a que fue un nazi, activo, de las tropas de infantería y del “Reichsarbeitsdienst”, es decir un servicio de estrategia nazi de las fuerzas de Adolf Hitler Pölzl, sino también al papel que desempeñó y sigue desempeñando en las investigaciones por pederastia, “y otras cosas más”, del cura mexicano Marcial Maciel, fundador de la ya famosa orden religiosa “Legionarios de Cristo”. Pero ahí no termina el cuestionamiento. Más recientemente, el 12 de septiembre de 2006, Benedicto XVI, en su país natal, Alemania, en la Universidad de Ratisbona, de la que fue alguna vez profesor, pronunció un desafortunado discurso en el que trajo a colación como ejemplos positivos ciertos comentarios que hiciera en el pasado, en el siglo XIV, un emperador cristiano bizantino, Manuel II Paleólogo, en contra del mundo musulmán, del Islam, del profeta Mahoma… Como era de esperar, lógico en estos tiempos de tanta tensión internacional, las protestas, al nivel internacional, del mundo árabe, del mundo musulmán, de muchas comunidades cristianas del mundo, y de medios tan importantes como The New York Times no se hicieron esperar, y ahora el asunto está que arde: ya ha habido atentados contra iglesias ubicadas en el mundo musulmán, en donde, hasta ahora, las relaciones entre cristianos y musulmanes habían sido pacíficas y respetuosas; ya dirigentes y analistas musulmanes han calificado este discurso de Benedicto XVI como “desafortunado”, “lamentable”, “irresponsable”, “inexacto”, “oportunista”…; ¡hasta se ha pedido –concretamente Kuwait y Yemen– el retiro de todos los embajadores árabes o musulmanes ante el Vaticano, a menos que Benedicto y el mismo Vaticano “se disculpen” por este hecho…! ¿Eran necesarias estas alusiones, comparaciones, comentarios, en estos momentos tan difíciles para la paz mundial, para el equilibrio mundial, y justamente dichas por un “líder” (?), por un individuo “contratado” por el Cristianismo para buscar la paz, la estabilidad, el amor, el acercamiento entre los humanos…? ¡Claro que no eran necesarias! ¿Es necesario “seguir echando leña al fuego”? ¡A ver qué se desprende de aquí ahora! Bueno, no es difícil imaginar, ya sabemos… Y si alguien tiene alguna duda al respecto, que consulte, entre cientos de comunicaciones, la información dada por Notimex en Berlín, el 20 de septiembre: “Revelen riesgo de posible intento de asesinato contra Benedicto XVI.” Por lo pronto, a los diplomáticos y representantes del Vaticano en los países musulmanes, y en el mundo entero –musulmanes y árabes hay en todo el mundo, y con una fuerza tremenda– les espera una compleja y riesgosa misión: intentar explicar este lapsus (?) –¿lapsus linguae?, ¿lapsus calami?–, resbalón o metedura de pata de Joseph Ratzinger. ¡Ah, cará, qué problema con esos afloramientos de lo reprimido!
Tradicionalmente, en los países latinoamericanos –en algunos más que en otros, por lo ya conocido– siempre hemos estado muy preocupados por las palabras que “se les salen” a nuestros funcionarios, en especial a nuestros presidentes y a nuestros cancilleres o secretarios o ministros de relaciones exteriores, dentro de nuestros mismos países pero, peor aún, cuando salen al extranjero –¡ahí sí que disparan duro!–, lo que ha creado el estado de alejamiento, de enfriamiento, de ruptura, de las relaciones entre muchos de nuestros países: ¡qué capacidad para decir p…! –por favor, entiéndase “palabras”–. Ahora ya sabemos que “ese hábito de decir cosas que no son justamente las que se quieren decir y que los demás, todos, deben entender como quién sabe qué cosa…”, no solamente pertenece a la herencia de la política latinoamericana: la ilustrísima y refinada retórica eclesiástica europea –digo “europea” porque ya sabemos perfectamente cómo anda de civilizada (?) y de clara (?) la retórica eclesiástica en América…–, al parecer, también padece del mismo mal… ¡En tremendo lío nos meten estos santos padres!
[34] Para considerar algunos ejemplos, recordemos que la arquidiócesis de Boston ha pagado ya unos 110 millones de dólares y la arquidiócesis de Los Ángeles unos 660 millones por concepto de estas demandas. Algunos de los violados sexualmente por curas en Estados Unidos podrían recibir hasta 4 millones de dólares, según informó Reuters el día 16 de julio de 2007. Obviamente, ahí en Estados Unidos sí hay que pagarle a las víctimas, y más le vale a la Iglesia, al Vaticano… Pero en América Latina, pobre de los miles y miles de violados por estos asquerosos curas. Como dice un reconocido investigador latinoamericano en uno de sus libros: “¡Qué polvos tan costosos los que se están echando estos curitas norteamericanos! En Colombia cualquier cura marica sale del paso con cien pesos y un caldo Maggi” (Vallejo, 2007: 216).
[35] Acerca de los “años silenciosos o perdidos de Jesús” pueden consultarse, por ejemplo: Levi H. Dowling (1908). Aquarian Gospel of Jesus the Christ (en español, Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo) y el famoso libro Неизвестная жизнь Иисуса Христа (en español La vida secreta de Jesús), del aristócrata, cosaco, espía y periodista ruso Nicolai Notovich, escrito en 1894.
[36] Biblioteca Real de Alejandría. Fue creada en el siglo III a.C., por el rey Ptolomeo II Filadelfo –“el que ama a su hermana”, en alusión a su relación amorosa con su hermana Arsínoe II–. En esta biblioteca llegó a haber unos 900 000 ejemplares. Su destrucción se debió a una guerra entre Roma y Egipto, en el año 48 a.C., que creó un incendio que destruyó a la biblioteca. ¡Es incalculable lo que aquí se perdió! Luego, Ptolomeo III creó otra biblioteca, llamada la biblioteca-hija, que en el siglo III d.C. también fue destruida porque el emperador Dioclesiano, extremadamente supersticioso y quien realizara la primera gran persecución de los cristianos, destruyó todo lo relacionado con alquimia, magia y religión. Luego, en el año 391, Teófilo, patriarca de Alejandría, al frente de un grupo de cristianos enardecidos y contrarios al paganismo, también destruye esta biblioteca, y se construye ahí un templo cristiano. En 1996 terminó de construirse en Alejandría una nueva biblioteca, en memoria a la gran Biblioteca de Alejandría.
[37] Biblioteca de Pérgamo. La segunda en importancia en la historia luego de la de Alejandría. Pérgamo está ubicado en Turquía. Esta biblioteca fue fundada un siglo después de la de Alejandría, por el rey Atalo I Sóter, que reinó entre los años 241 y 197 a.C. Esta biblioteca fue varias veces saqueada y finalmente destruida.
[38] Biblioteca de Constantinopla. Creada por el emperador Constantino. Comenzó en el siglo IV d.C. Ésta es otra de las historias de desdichas de una biblioteca, de una cultura. En el año 476 fue incendiada. Luego, en el año 1204, los miembros de la IV Cruzada, religiosos cristianos, también la saquearon. Finalmente, en el año 1453, los turcos tomaron Constantinopla, y así, entre saqueada y robada, desaparece esta biblioteca.
[39] Torquemada es la personificación también de la traición. Digo “traidor” si consideramos que él fue uno de los principales perseguidores de los judíos en España, propulsor de la expulsión de los judíos de España, y él mismo tenía sangre judía. Por otro lado, recordemos que en España cualquier persona mayor de 12 años, en el caso de las hembras, y mayor de 14, en el caso de los varones, ya podía ser sometido por la Inquisición. ¿Con cuánta literatura acabó Torquemada? ¿Quién sabe? Pero el sólo hecho de que él dirigiera las destrucciones y saqueos contra las bibliotecas de los judíos y de los árabes, solamente eso, constituyó el más atroz atentado contra la historia de la Península, contra la historia de España, contra la historia de una buena parte de Europa y hasta de América. Si alguna vez Torquemada aspiró a tener un lugar destacado en la historia de la Humanidad, su sueño se cumplió: ¡Torquemada se encuentra entre los primeros lugares de los seres más sórdidos, repugnantes y despreciados por los hombres de buena voluntad!
[40] Los textos apócrifos se dividen en tres tipos: 1. Los evangelios arcaicos, 2. Los evangelios ficción y 3. Los evangelios gnósticos.
[41] Y a este periodo escandaloso, plagado de actos inmorales y asqueantes de la pederastia católica, cómo se le podrá llamar: “pornocracia qué numero”…, porque han sido tantas estas etapas, que numerar ésta nos daría un número muy elevado…: “¿pornocracia 1, 000, 000?”, “¿pornocracia X?”, ¿pornocracia Y?”…
[42] Para considerar algunos de los problemas en torno a la educación sexual y los problemas sexuales en los Estados Unidos de América, puede consultarse: U.S. Department of Education (2004). Educator Sexual Misconduct: A Synthesis of Existing Literature. U.S.A, Department of Education. En Internet, este extenso documento puede consultarse en: http://www.ed.gov/rschstat/research/pubs/misconductreview/report.pdf
[43] Según Alejandro Maciel (2007). “Un silencio pecaminoso”, en Proceso, No. 1603: 44.
[44] Algo semejante se expone en el film estadounidense 10 000 a.C., del director Roland Emmerich.
[45] Contexto semítico se refiere a la macrocultura semita, a las lenguas semitas, cuestión que explico en la siguiente nota a pie de página.
[46] Según la mitología, “Europa” es una mujer, una princesa, de Fenicia, es fenicia de origen, por tanto es semita. Tal vez la raíz gracias a la cual se formó la palabra “Europa” sea el protosemítico, antiguo semítico o semita “ereb”, que significa en semita ‘donde se pone el sol’, ‘occidente’, ‘el oeste’…, lo que es del todo lógico si nos ubicamos en Asia, en el contexto semita, y desde ahí observamos hacia el Oeste, hacia el Occidente, hacia el “ereb”, hacia Europa, hacia el lugar por donde se esconde el sol.
La cultura semita es muy amplia y en extremo variada, abarca el Próximo y el Medio Oriente, independientemente de sus distribuciones diaspóricas por todo el mundo, lo que la hace aún mucho más variada. Entre las lenguas más conocidas del grupo semita, que a su vez es parte de la macrofamilia lingüística de las lenguas afroasiáticas, se encuentran el árabe, el hebreo, el arameo, el asirio, el siríaco, el acadio, el yehén y el tigriña…; pero la variedad abarca muchas más lenguas y dialectos. Al respecto véase, por ejemplo: http://es.wikipedia.org/wiki/Lenguas_sem%C3%ADticas
[47] Me refiero a la famosísima película hispano-mexicana El laberinto del fauno, con guión y dirección del mexicano Guillermo del Toro, un film multipremiado internacionalmente: Oscar, BAFTA, Goya, Ariel…
[48] Recordemos que estos dos términos, “crisopeya” y “argiropeya”, también han funcionado como sinónimos absolutos y relativos del término “alquimia”. El término “ars chimica” se ha empleado junto al de “alquimia” para designar lo mismo o cosas semejantes.
[50] Para considerar “algo” de la historia del dolor y la persecución de los judíos en América, en México, véanse, por ejemplo: The Conquistadores and Crypto-Jews of Monterrey, de David T. Raphael y Rescoldos de Hogueras, de Julio Algazi.
[51] […] Karol Wojtyla [es decir el papa Juan Pablo II] fue ampliamente considerado durante su papado como uno de los grandes comunicadores del siglo XX. Su producción fue prodigiosa: millones de palabras dichas y escritas, sermones, encíclicas, libros, vídeos y discos. Qué proporción de esa producción era claramente comprendida, sin embargo, es discutible. Aunque se le esperaba con ansia, su discurso en Puebla [México] sorprendió y confundió a muchos en su amplia audiencia mundial […] La interpretación colectiva de ese discurso por los medios de comunicación comunista fue exactamente la misma que la de la mayor parte de la prensa secular […] (Yallop, 2008a:78-79).
[En México, en el discurso que dio Juan Pablo II en Oaxaca] ante un público principalmente compuesto por campesinos y obreros indígenas pobres […] [tal vez] unas quinientas mil personas […] La muchedumbre se mantenía detrás de una alambrada. Muchos no entendían el español de Wojtyla, y algunos se molestaron y empezaron a retirarse mientras Wojtyla hablaba […] (Yallop, 2008a: 79-80).
[52] Aquí siempre la cantidad de mujeres supere en creces a la de hombres.
[53] Europa tiene una superficie de 10.349.915 km2, con unos 48 países, 225 idiomas y una población de 745.500.000. La población urbana es de 74%.
[54] Para tener una idea más amplia acerca de la cantidad y la variedad de las religiones del mundo, consúltese, por ejemplo http://es.wikipedia.org/wiki/Portal:Religi%C3%B3n
[55] Al respecto, véase por ejemplo: http://www.youtube.com/watch?v=dmimIICLR6M&feature=related
[56] Según información de Julián Sánchez, del periódico mexicano El Universal, con fecha 25 de diciembre de 2006, en http://www.eluniversal.com.mx/nacion/146957.html
El contexto de las iglesias en México es diverso y amplio; aunque la religión católica predomina en el país, cada vez más otras creencias se vienen abriendo paso y creciendo.
Según datos de la Secretaría de Gobernación, hasta el 15 de noviembre de 2006 había registradas 6 mil 652 asociaciones religiosas, divididas así: 3 mil 048 son católicas, apostólicas y romanas; mil 774 de Pentecostés; mil 608 bautistas; 69 presbiterianas; 54 espiritualistas; 24 ortodoxas; 14 adventistas; 10 luteranas; nueve judías; 11 budistas; seis metodistas; 5 de la Luz del Mundo; 4 científicas cristianas; 4 corresponden a “nuevas expresiones”; 3 hinduistas; 2 de los Testigos de Jehová; 2 krishnas; 2 islámicas; 1 anglicana; 1 de los mormones y 1 más del Ejército de Salvación.
[57] Todos los profesores de ciencias sociales están en la obligación de poseer un fundamento amplio y claro en torno a la relación orígenes-religiones (Véase, por ejemplo: A. Oparin. El origen de la vida), sociedad-religiones, conductas verbocorporales-religiones, protocolos-religiones, sociedad-laicidad, política-religiones, Estado-religiones, economía-religiones, cultura-religiones, geografía-religiones. Para la actualización en este tema, recomendamos: Ikram Antaki (1997). El banquete de Platón. Religión. México, Joaquín Mortiz; Ikram Antaki (2000). “La laicidad”. En El manual del ciudadano contemporáneo. México, Ariel, 191-213; Miguel León-Portilla (1993). La Filosofía Náhuatl. México, UNAM, especialmente el capítulo III, “Ideas metafísicas y teológicas de los nahuas”, 129-178 y el capítulo IV, “El pensamiento náhuatl acerca del hombre”, 179-217; Octavio Paz (2000). “Todos Santos, Día de Muertos”. En El laberinto de la soledad. Edición conmemorativa ● 50 aniversario. Con Postdata y Vuelta a El laberinto de la soledad, en 2 tomos. México, Fondo de Cultura Económica, 50-68. También recomendamos leer, en esta misma edición, las páginas 308-314 de “Vuelta a ‘El laberinto de la soledad”’; Pierre Gourou (1984). “Religiones y geografía”. En Introducción a la geografía humana. Madrid, Alianza Editorial, 34-46. Son muy interesantes, aparte de lecturas clásicas acerca del tema, los comentarios de Sigmund Freud al respecto en “Totem y Tabú”, especialmente las páginas 1805-1810 y 1844-1846 de la edición (1981). Obras Completas, t. II. Madrid, Biblioteca Nueva. También, en la misma edición, en el t. III, encontramos, en su ensayo intitulado “Psicología de las masas y análisis del yo”, una reflexión muy acertada acerca de la morfología de la masa religiosa. Nos referimos al conocido texto “Dos masas artificiales: la Iglesia y el Ejército”, que aparece en las páginas 2578-2582.
[58] Debido a la estrechísima relación entre Judaísmo, Cristianismo e Islam, es interesante ver cómo se considera la vida y la personalidad de Jesús en el Judaísmo y en Islam.
[59] Las imágenes aquí presentadas han sido tomadas de Daniel Verdejo: http://www.arterupestre-c.com/1000.htm .
[60] Según aparece en http://www.senado.gob.mx/index.php, del 7 de abril de 2006. Lo que sucede es que las transgresiones de los derechos humanos más elementales y las violaciones sexuales realizadas por sacerdotes pederastas han sobrepasado los límites de la inmoralidad y de la tolerancia. Y, claro está, las denuncias en este sentido al nivel internacional han crecido enormemente, como se puede ver en www.conocereislaverdad.org/celibatoysusfrutos.htm , en www.odan.org y en los informes de Survivors Network of those Abused by Priests, SNAP, o Red de Sobrevivientes de Abusos de Sacerdotes, cuya página de Internet es www.snapnetwork.org . Para considerar mejor este grave problema social, reproducimos aquí parte del texto de Rodrigo Vera, que aparece en Proceso, 2006, No. 1536: 34-36:
Para acabar con la impunidad de los sacerdotes pederastas del país, el Congreso de la Unión acaba de endurecer las sanciones penales contra ellos, mientras que la organización internacional Red de Sobrevivientes de Abusos de Sacerdotes […] ya abrió su cede en México, donde emprende una verdadera cacería contra los curas pederastas que se han escondido aquí.
Los impulsores de estas medidas aseguran que la pederastia sacerdotal “es un fenómeno social que se ha multiplicado” en México, con el agravante de que la Iglesia es una institución intocable debido a su “peso moral”. De ahí que –coinciden– su principal objetivo es crear una “cultura de la denuncia” entre la población […]
“El abuso a menores es un fenómeno social que se ha multiplicado, no se trata de casos aislados, las cuestiones de paidofilia se han reproducido de forma alarmante en el núcleo familiar y social.”
Y señala al “sector religioso” como uno de los ámbitos donde más se dan estos abusos:
“Los casos de pederastia en muchas ocasiones son cometidos por líderes o guías morales (…). Las iglesias no se escapan de tener errores, pero más error es pensar que algunos de sus predicadores son incapaces de tener sus propias depravaciones.”
[…] Por el momento, tenemos una lista de más de 40 sacerdotes pederastas que escaparon de Estados Unidos y, al parecer, ahora se ocultan en México, pues saben que acá la justicia no les hará nada. Estamos investigando en qué parroquias trabajan.
–¿Cómo los localizarán?
–Un sacerdote pederasta siempre deja rastro en las parroquias en las que trabaja, pues va abusando de niños. En cuanto descubramos los templos por los que pasaron, iremos ahí para alertar a los fieles […]
–¿Solicitarán la colaboración de las autoridades eclesiásticas?
–Sí, ya lo estamos haciendo, aunque sabemos que por lo general la Iglesia los encubre […]
[61] En sus obras De contemptu mundi (Sobre el desprecio de las cosas mundanas) y Secretum (El Secreto), cuyo principio es una imitación de la Consolatio o Consolación de la Filosofía, de Boecio (Político, filósofo y poeta latino. Roma c. 480 d. C.-† 524 d. C.), se manifiesta muy viva la lucha entre las pasiones humanas y el ideal cristiano. Secretum se compone de tres diálogos con san Agustín, en que el santo reprocha al poeta su vanidad, su ambición y el amor que siente por su amada Laura. Estas confesiones, quizás no tan sinceras como el autor pretende, tienen, no obstante, gran valor porque dan a conocer su carácter, sus crisis espirituales y proporcionan interesantes datos biográficos.
[62] Agustín de Hipona se llamó a sí mismo “El hijo de las lágrimas de su madre”, por los dolores y sufrimientos que le creó a su madre, a su familia. Fue un hombre marcado por los gustos mundanos, los “estados febriles de su ‘carne’”, mujeriego, egocéntrico, engreído, ladrón… Agustín de Hipona es la viva imagen –entre otras “imágenes”, y a la luz de los nuevos criterios de la Ingeniería en Imagen Pública, de la Imagología– del individuo cargado de pensamientos y creencias sincréticas, confundidas. Basta leer sus Confesiones. Primero se llenó de placeres, en todos los sentidos, y luego satanizó los placeres. Anduvo de escuela en escuela, de religión en religión, hasta que a los 31 años de edad más o menos se hace cristiano. Vivió unos 76 años. ¡Ah, pero qué manera de disfrutar su juventud este señor! Pero después cambió… ¿Quién sabe por qué? ¡Y miren todo lo que nos dejó!
Confesiones
Libro II
Capítulo 1
1. Quiero ahora recordar las fealdades de mi vida pasada, las corrupciones carnales de mi alma; no porque en ellas me complazca, sino porque te amo a ti, mi Dios. Lo hago por amor de tu Amor, recordando en la amargura de una revivida memoria mis perversos caminos y malas andanzas. Para que me seas dulce tú, dulzura no falaz, dulzura cierta y feliz; para que me recojas de la dispersión en la que anduve como despedazado mientras lejos de ti vivía en la vanidad.
2. Durante algún tiempo de mi adolescencia ardía en el deseo de saciar los más bajos apetitos y me hice como una selva de sombríos amores. Se marchitó mi hermosura y aparecí ante tus ojos como un ser podrido y sólo atento a complacerse a sí mismo y agradar a los demás.
Capítulo 2
1. Nada me deleitaba entonces fuera de amar y ser amado. Pero no guardábamos compostura, y pasábamos más allá de los límites luminosos de la verdadera amistad que va de un alma a la otra. De mí se exhalaban nubes de fangosa concupiscencia carnal en el hervidero de mi pubertad, y de tal manera obnubilaban y ofuscaban mi corazón que no era yo capaz de distinguir entre la serenidad del amor y el fuego de la sensualidad. Ambos ardían en confusa efervescencia y arrastraban mi debilidad por los derrumbaderos de la concupiscencia en un torbellino de pecados. Tu cólera se abatía sobre mí, pero yo lo ignoraba; me había vuelto sordo a tu voz y como encadenado, por la estridencia de mi carne mortal. Esta era la pena con que castigabas la soberbia de mi alma. Cada vez me iba más lejos de ti, y tú lo permitías; era yo empujado de aquí para allá, me derramaba y desperdiciaba en la ebullición de las pasiones y tú guardabas silencio. ¡Oh, mis pasos tardíos! Tú callabas entonces, y yo me alejaba de ti más y más, desparramado en dolores estériles, pero soberbio en mi envilecimiento y sin sosiego en mi cansancio.
2. ¡Ojalá hubiera yo tenido entonces quien pusiera medida a mi agitación, quien me hubiera enseñado a usar con provecho la belleza fugitiva de las cosas nuevas marcándoles una meta! Si tal hubiera sido, el hervoroso ímpetu de mi juventud se habría ido moderando rumbo al matrimonio y, a falta de poder conseguir la plena serenidad, me habría contentado con procrear hijos como lo mandas tú, que eres poderoso para sacar renuevos de nuestra carne mortal, y sabes tratarnos con mano suave para templar la dureza de las espinas excluidas de tu paraíso.
Porque tu providencia está siempre cerca, aun cuando nosotros andemos lejos. No tuve quien me ayudara a poner atención a tu Palabra que del cielo nos baja por la boca de tu apóstol, cuando dijo: “Estos tendrán la tribulación de la carne, pero yo os perdono”. Y también: “Bueno es para el hombre no tocar a la mujer”; y luego: “El que no tiene mujer se preocupa de las cosas de Dios y de cómo agradarle; pero el que está unido en matrimonio se preocupa de las cosas del mundo y de cómo agradar a su mujer” (1Co 7, 28.32.33). Si hubiera yo escuchado con más atención estas voces habría yo castigado mi carne por amor del Reino de los Cielos y con más felicidad habría esperado tu abrazo.
3. Pero, mísero de mí, te abandoné por dejarme llevar de mis impetuosos ardores; me excedí en todo más allá de lo que tú me permitías y no me escapé de tus castigos. Pues, ¿quién lo podría entre todos los mortales? Tú me estabas siempre presente con cruel misericordia y amargabas mis ilegítimas alegrías para que así aprendiera a buscar goces que no te ofendan.
¿Y dónde podía yo conseguir esto sino en ti, Señor, que finges poner dolor en tus preceptos, nos hieres para sanarnos y nos matas para que no nos muramos lejos de ti?
¿Por dónde andaba yo, lejos de las delicias de tu casa, en ese año decimosexto de mi edad carnal, cuando le concedí el cetro a la lujuria y con todas mis fuerzas me entregué a ella en una licencia que era indecorosa ante los hombres y prohibida por tu ley? Los míos para nada pensaron en frenar mi caída con el remedio del matrimonio. Lo que les importaba era solamente que yo aprendiera lo mejor posible el arte de hablar y de convencer con la palabra.
Capítulo 4
1. El hurto lo condena la ley, Señor; una ley que está escrita en los corazones humanos y que ni la maldad misma puede destruir. Pues, ¿qué ladrón hay que soporte a otro ladrón? Ni siquiera un ladrón rico soporta al que roba movido por la indigencia. Pues bien, yo quise robar y robé; no por necesidad o por penuria, sino por mero fastidio de lo bueno y por sobra de maldad. Porque robé cosas que tenía ya en abundancia y otras que no eran mejores que las que poseía. Y ni siquiera disfrutaba de las cosas robadas; lo que me interesaba era el hurto en sí, el pecado.
Había en la vecindad de nuestra viña un peral cargado de frutas que no eran apetecibles ni por su forma ni por su color. Fuimos, pues, rapaces perversos, a sacudir el peral a eso de la medianoche, pues hasta esa hora habíamos alargado, según nuestra mala costumbre, los juegos. Nos llevamos varias cargas grandes no para comer las peras nosotros, aunque algunas probamos, sino para echárselas a los puercos. Lo importante era hacer lo que nos estaba prohibido.
2. Este es, pues, Dios mío, mi corazón; ese corazón al que tuviste misericordia cuando se hallaba en lo profundo del abismo. Que él te diga que era lo que andaba yo buscando cuando era gratuitamente malo; pues para mi malicia no había otro motivo que la malicia misma. Detestable era, pero la amé; amé la perdición, amé mi defecto. Lo que amé no era lo defectuoso, sino el defecto mismo. Alma llena de torpezas, que se soltaba de tu firme apoyo rumbo al exterminio, sin otra finalidad en la ignominia que la ignominia misma.
Libro IV
Capítulo 1
1. Durante un lapso de nueve años, desde mis diecinueve hasta mis veintiocho, era yo seducido y seductor; engañado, pero también, bajo el impulso de variados apetitos, engañaba yo abiertamente en la profesión de las llamadas disciplinas liberales que en lo oculto llevaban falsamente el nombre de religión. Soberbio aquí y supersticioso allá y vanidoso en todas partes; ávido de gloria popular, corría yo tras los aplausos del teatro y las bagatelas de los espectáculos, los certámenes poéticos y las luchas por aquellas coronas de hierba perecedera. Mas con todo eso pretendía yo purificarme de mis sórdidas intemperancias llevando a los que eran llamados justos y santos determinados manjares para que ellos en el laboratorio de su vientre me fabricaran ángeles y dioses que luego me liberaran. Es que entonces creía yo en tales aberraciones y las ponía en práctica con mis amigos a quienes había yo arrastrado en mi propio engaño.
[63] Esto de “imagen física aceptable” y de “imagen pública aceptable” no quiere decir, ni mucho menos, que “todos” los sacerdotes sean modelos de escultura masculina, hermosos o bonitos o elegantes, o que sean portadores de exquisitos protocolos sociales y de etiquetas refinadas, al estilo de los archiconocidos sacerdotes Juan de Damasco –sirio, siglos VII-VIII d.C.– y Bernardino de Sahagún –español–. La realidad dice otra cosa, en especial en nuestros días, con la fuerte presencia de los influyentes esquemas occidentales de metrosexualidad y übersexualidad. Los religiosos del mundo entero estudian mucho, llevan muchos años de preparación, pero una cosa es “leer” y “escribir” y otra cosa es “actuar” en sociedades tan exigentes, complejas, racistas, etnocentristas, eurocentristas, linguocentristas, especieístas, etc. ¡Y es que a veces nos falla “la pinta”! Aquí creo que sería justo decir: ¡al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios y a tu raza lo que es de tu raza! Afortunadamente ya en América no están vigentes algunas leyes religiosas que limitaban a las personas con “ciertas particularidades étnicas”, lo que es del todo evidente y comprobable:
Dada la situación étnica que prevalecía en la Nueva España, una particularidad del concilio mexicano fue la exclusión de los indígenas y los mestizos de las sagradas órdenes. En el apartado «De la vida, fama y costumbres de los que se han de ordenar», del Libro I, Título IV, además de que los sínodos mexicanos asentaron que no se podía admitir a las personas enfermas y a los descendientes de penitenciados por la Inquisición [¿los “malos”?], expresaron que los naturales y los mestizos [¿los “feos”?], así como los moros [¿los malos y feos?] no podían ser aceptados para el sacerdocio. También en el Libro I, Título IV del apartado «Del modo de conferir las órdenes y expedir las letras dimisorias», se dispuso que los clérigos que se habían ordenado en una diócesis diferente a la suya, serían suspendidos y, en caso de que gozaran de los frutos de un beneficio eclesiástico, se les interrumpiría hasta que el obispo de la diócesis lo consideraba pertinente. Lo que se buscaba con esta medida no era afectar a los clérigos, sino establecer un verdadero control en cuanto a su persona, misión, lugar donde prestaban sus servicios y mediante indagatorias con los vecinos de la comunidad tener un conocimiento preciso acerca de su comportamiento público y privado (Erdely, 2005: 146; Galván, 1859: 36-37).
Por otro lado, la “caída abrupta de las vocaciones sacerdotales y religiosas” (Erdely, 2005: 94-96), ha implicado que las “exigencias de aceptación” se hayan reducido muchísimo. En ciertos casos, en América Latina por ejemplo, es realmente “impactante” la imagen física y la imagen pública que tienen ciertos religiosos, en especial de la clase directiva, por lo que no estaría mal –en nuestro modesto y respetuoso criterio– que recibieran constantes y prolongadas asesorías de imagen pública, de imagen física, de protocolos y etiquetas discursivas verbo-corporales, de imagen verbo-corporal, y, por lo visto, de imagen gastronómica…, en especial si esos religiosos tienen “otras y elevadas aspiraciones laborales”.
[64] Creo que no es necesario que aquí, entre personas civilizadas, cultas, instruidas, con los conocimientos suficientes, teóricos y prácticos, de sociobiología y de sicobiología de la conducta humana, de la conducta animal, yo explique la trascendencia corporal y social de la “represión de los instintos”, de los “impulsos no satisfechos”, de los “impulsos reprimidos”, en relación con la sexualidad, particularmente con la “sexualidad normal”, entre hombres y mujeres, y los “caminos alternativos” a los que pueden conducir los tabúes sexuales y la insatisfacción sexual.
[65] La “solicitación” se refiere a las exigencias de todo tipo, pero en especial sexuales, que por varias vías y en múltiples formas, imponían los curas a los feligreses, hombres o mujeres. A los curas que pedían o solicitaban sexo se les llamó “curas solicitantes”, “clérigos solicitantes” o “solicitantes”. Se distinguen dos grandes grupos de clérigos solicitantes: los clérigos solicitantes heterosexuales y los clérigos solicitantes homosexuales (Erdely y otros, 2005). Los lenguajes o sistemas de comunicación verbales y corporales que empleaban estos “solicitantes” para seducir, exigir sexo y cometer “actos deshonestos”, tenían sus particularidades socio-lingüísticas (Ruano, 1996; Erdely y otros, 2005; bula Cum sicut nuper, del papa Pablo IV, de 1559; bula Universi Dominici Gregis, del papa Gregorio XV, de 1622; bula Sacramentum Poenitentiae, del papa Benedicto XIV, de 1741).
[66] Para considerar las particularidades del “negro fino” cubano, recomiendo escuchar la canción “Un negrito en La Habana”, del sensacional y conocido cantautor cubano, santiaguero, Eliades Ochoa: http://www.yes.fm/musica/Eliades-Ochoa-Y-El-Cuarteto-Patria/Sublime-Ilusion/Un-Negrito-En-La-Habana–Guaracha-.html
[67] El caso del celibato entre las monjas, de la misma manera que su exclusión del sacerdocio –dos cosas que están relacionadas directamente con un sistema de valores religiosos con profundas raíces misóginas–, tiene otras múltiples historias, condicionantes, controversias y conflictos, todo lo cual puede encontrarse en los varios análisis eclesiológicos que al respecto se han realizado, multidisciplinariamente, a través de la historia y también en una serie de razones simbólicas que pueden ser adoptadas de una u otra manera, según los grupos y las interpretaciones, inclusive acerca del “sexo” y los papeles masculinos y femeninos en la religión judeo-cristiana (Eco y Martini, 1997). ¿Qué opciones tiene una mujer en situaciones de oscurantismo y patriarcado? ¿Qué opciones tiene una mujer en culturas en las que está destinada a la “no creación” (Paz, 2000: 38-43)? Entre los textos más horribles de la historia de la Humanidad que tratan los problemas que han enfrentado tradicionalmente las mujeres está El martillo de las brujas, escrito en 1486 por los sacerdotes dominicos Heinrich Kramer y Jacobus Sprenger. De un momento a otro el mundo pasó del paganismo matriarcal al cristianismo patriarcal:
Las mujeres, en otros tiempos consideradas la mitad esencial de la iluminación espiritual, estaban ausentes de los templos del mundo. No había rabinas judías, sacerdotisas católicas ni clérigas islámicas. El otro sagrado acto del Hieros Gamos –la unión sexual natural entre hombres y mujeres a través de la cual ambos se completaban espiritualmente– se había reinterpretado como acto vergonzante. Los hombres santos que en algún momento habían precisado de la unión sexual con sus equivalentes femeninos para alcanzar la comunión con Dios veían ahora sus impulsos sexuales naturales como obra del diablo, que colaboraba con su cómplice preferida… la mujer.
Ni siquiera la asociación femenina con el lado izquierdo iba a escapar de las difamaciones de la Iglesia. En varios países, la palabra izquierda, o siniestra, pasó a tener connotaciones muy negativas, mientras que la derecha pasó a simbolizar corrección, destreza y legalidad. Incluso en nuestros días, a las ideas radicales se las considera «de izquierdas», el pensamiento irracional estaba regido por el «hemisferio izquierdo» y de cualquier cosa mala se decía que era «siniestra» (Brown, 2003: 159).
[68] Se supone que para los que pertenecemos a la cultura judeo-cristiana “la lógica” también nos la dio Yahvé, el Dios Padre, debido a que fuimos hecho a su imagen y semejanza: 26 Y por fin dijo: Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra […] (Génesis, Capítulo 1). ¿O es que también esto es falso?
[69] Independiente de las versiones acerca de la creación de la primer mujer en la cultura judeo-cristiana, es decir la versión que trata la vida de Lilith, una mujer que supuestamente fue creada por Dios antes de Eva (Martha Robles [2000]. Mujeres, mitos y diosas. México, TEZONTLE, 25-27) (véase imagen). Véase la imagen de Lilith, por el británico John Collier, 1892. En la Biblia se dice en Génesis, Capítulo 2:
20 Llamó pues Adán por sus propios nombres a todos los animales, a todas las aves del cielo, y a todas las bestias de la tierra, mas no se hallaba para Adán ayuda o compañero semejante a él. 21 Por tanto, el Señor Dios hizo caer sobre Adán un profundo sueño; y mientras estaba dormido, le quitó una de las costillas, y llenó de carne aquel vacío. 22 Y de la costilla aquella que había sacado de Adán, formó el señor Dios una mujer, la cual puso delante de Adán. 23 Y dijo o exclamó Adán: Esto es hueso de mis huesos, y carne de mi carne: ha de llamarse pues Hembra, porque del Hombre ha sido sacada. 24 Por cuya causa dejará el hombre a su padre y a su madre, y estará unido a su mujer: y los dos vendrán a ser una sola carne. 25 Y ambos, a saber, Adán y su esposa, estaban desnudos, y no sentían por ello rubor ninguno.
Luego, en el Capítulo 3, es que Eva recibe su nombre:
20 Y Adán puso a su mujer el nombre de Eva, esto es, Vida, atento a que había de ser madre de todos los vivientes.
[70] El nombre de nacimiento de Pedro era Simón. También se le ha llamado Cefas y Simón Pedro.
[71] Pedro negó a Jesús tres veces: 33 Pedro respondiendo le dijo: Aun cuando todos se escandalizaren por tu causa, nunca jamás me escandalizaré yo ni te abandonaré. 34 Le replicó Jesús: Pues yo te aseguro con toda la verdad, que esta misma noche antes que cante el gallo, me has de negar tres veces. 35 A lo que dijo Pedro: Aunque me sea forzoso el morir contigo, yo no te negaré. Eso mismo protestaron todos los discípulos (Mateo, Capitulo 26). 69 Mientras tanto Pedro estaba sentado fuera en el atrio, y arrimándose a él una criada, le dijo: También tú andabas con Jesús el Galileo. 70 Pero él negó en presencia de todos, diciendo: Yo no sé de qué hablas. 71 Y saliendo él al pórtico, lo miró otra criada, y dijo a los que allí estaban: Este también se hallaba con Jesús Nazareno. 72 Y negó segunda vez afirmando con juramento: No conozco a tal hombre. 73 Poco después se acercaron los circunstantes, y dijeron a Pedro: Seguramente eres tú también de ellos, porque tu misma habla de galileo te descubre. 74 Entonces empezó a echarse sobre sí imprecaciones y a jurar que no había conocido a tal hombre. Y al momento cantó el gallo. 75Con lo que se acordó Pedro de la proposición que Jesús le había dicho: Antes de cantar el gallo, renegarás de mí tres veces. Y saliéndose fuera, lloró amargamente (Mateo, Capítulo 26).
[72] Lot era sobrino de Abraham, y claro está que estaba aterrorizado por los actos de violencia contra los ángeles enviados de Dios, por eso en su confusión y terror hasta iba a entregar a sus hijas “señoritas”, “vírgenes”, a la turba de degenerados sodomitas, y también debido a los “sagrados deberes” que tienen que tener los anfitriones con sus invitados en el Oriente. ¿Pero por qué Lot vivía en Sodoma y no en otro lugar? Se había ido a vivir a Sodoma después de una disputa con su tío Abrahán por los rebaños, los pastizales y el agua para abrevar ganado (Génesis, Capítulo 13). Sodoma era muy fértil y tenía mucha agua, debido a que estaba regada por el río Jordán (Génesis, Capítulo 13). Por otro lado, Lot sufrió mucho, no obstante haber sido tan bueno y obediente: perdió todos sus bienes, después de las guerras contra Pentápolis, es decir las cinco ciudades: Sodoma, Gomorra, Adama, Seboim y Bala, y fue esclavizado por unos doce o catorce años (Génesis, Capítulo14); su esposa fue convertida por Dios en estatua sal, por mirar hacia atrás para ver cómo desaparecía Sodoma (Génesis, Capítulo 19, Versículo 26); cuando se refugió con sus dos hijas en una cueva, ahí mismo, por el motivo que fuere, incluyendo la perturbación mental por los acontecimientos y la creencia del fin del mundo o el exterminio del sexo masculino: “y no ha quedado en la tierra ni un hombre”, las hijas de Lot lo emborracharon, lo engañaron, y lo violaron, las dos: la mayor “pero él no sintió nada”, y la menor “y ni tampoco entonces sintió” (Génesis, Capítulo19, Versículos 30-38). ¡Qué caro y cuán terrible pagó Lot su bondad, su justeza y su entrega al Señor!