Abstract
Pene, Penis, Половой член человека, Pénis, Pênis, 阴茎 , 朘 , लिङ्ग , 陰茎 , کیر
[…] La ornamentación, la belleza, el verse bien, es importante para animales y humanos. Los animales siempre quieren mostrar sus mejores atributos. Nosotros los humanos también. Las mujeres, por ejemplo, se preocupan mucho por mostrar de manera atractiva, según el tiempo y la cultura, la cara, el pelo, los senos, la boca, la nalga… –el “eso” multiasociado y multinominado (Gortari, 1988; Laguna, 1988; Ruano, 1993), es decir la vagina, es decir el “estuche”, la “vaina”, la “envoltura”, no se ve; pero se imagina…–; y por eso llegan a gastar una fortuna en la cirugía estética del rostro, en tratamientos corporales, inclusive a riego de muerte, y en toda arte de “vestimenta correctiva”… Los hombres –o una buena parte de los hombres– se preocupan también por la figura en general; pero en especial por el tamaño de sus genitales, por aquello de “quién la tiene más grande”, por el tamaño del pene –que puede medir en erección en el humano entre 6 cm. y más de 25 cm., lo que al parecer favorece primeramente a negros y latinos, luego a caucásicos o europeos y finalmente a asiáticos. El tamaño del pene, especialmente en erección, sí se nota por encima de la ropa, y si no se nota, pues entonces se busca hacer notar, por variados medios–. ¿Qué hombre no se ha preocupado por el tamaño de “el mandao”, de “el paquete”, de “el bicho”, de “el travieso”, de “pepito”, de “eso” que científicamente se llama “pene” o “falo”? ¿Qué hombre no ha reflexionado acerca de las dimensiones de su “miembro”, popularmente multiasociado y multinominado […]
VÉASE TAMBIÉN
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CONFERENCIA
IMAGOLOGÍA DEL FALO, PENE O PINGA,
A TRAVÉS DE LA HISTORIA Y EN LA ACTUALIDAD
Fernando Antonio Ruano Faxas
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[…] Y si hablamos de los políticos y las políticas
http://knol.google.com/k/a-qu%C3%A9-se-le-llama-primera-dama-y-primer-caballero-y-qu%C3%A9-papeles-desempe%C3%B1an# […] Y si hablamos de las organizaciones internacionales del tipo de la ONU y la OEA http://knol.google.com/k/si-consideramos-los-alcances-de-la-onu-y-la-oea-para-qu%C3%A9-sirven-en-realidad# […] ¡Qué eso sí que es hablar de “malas palabras”, de cosas sucias, de vulgaridades, de asquerosidades!, ¿¡entonces por qué no vamos a hablar de nuestras partes íntimas, de la pinga, del bollo, del culo, de la boca sexual, de mamar!? ¡Con el tremendo gusto que esas partes nos dan cuando las usamos “porque nos da la gana”, sin que nadie nos obligue, sin que haya violación, sin que haya sometimiento, sin que haya manipulación…! […]
En la actualidad, en el estudio del lenguaje corporal, el aspecto que presenta el cuerpo en general, de hombres y mujeres, es un tema latente tanto al nivel de la cultura popular –con todos sus matices de creencias e imaginerías– como al nivel científico –al nivel de los estudios que están relacionados con la convivencia de los individuos en determinados espacios de socialización, ecosistémicos, geográficos, arquitectónicos, laborales y empresariales–, en especial debido a los diferentes enfoques que aparecen a la hora de hablar del mismo origen y evolución del hombre. Los lenguajes corporales de los hombres, de los grupos sociales humanos, están relacionados directamente con la tradición, con la cultura, con la herencia de los pueblos, con las particularidades del nacimiento y la evolución del mismo hombre y las religiones […]
En condiciones normales, el cuerpo tiende a la libertad de movimientos según las situaciones en las que nos encontremos; pero es necesario destacar aquí que esa “libertad corporal” tiene sus inconvenientes, tiene sus limitaciones. Así como existen las limitaciones o restricciones en el uso de las palabras, también los movimientos corporales, los gestos y los ademanes tienen sus limitaciones, especialmente en las culturas atrasadas, en las culturas tabuizadas, en las culturas tercermundistas y cuartomunditas, en los grupos cerrados, en las áreas especializadas, en las sociedades con evidentes diferencias socioeconómicas, socioculturales, sociopolíticas y socioconfesionales, en las dictaduras –cualesquiera que sean éstas– y también debido al uso de los protocolos y las etiquetas. El movimiento corporal, los gestos, los ademanes, pueden ser un territorio peligroso en la comunicación. No olvidemos el dicho popular: “Un gesto dice más que mil palabras”, y si este gesto no es bien interpretado, entonces estamos en presencia de un posible problema (Ruano, 2001) […] Siempre han existido y siguen existiendo mil posibilidades para expresar, de cualquier forma, todo el maravilloso mundo del lenguaje corporal tabuizado, del tabú corporal http://culo.interscope.com/ , http://www.youtube.com/watch?v=prrVS7IwbbQ&feature=player_embedded […] El libro CULO de Mazzucco
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¿SEXO Y GÉNERO O SEXOS Y GÉNEROS?
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EUROPA Y JÚPITER TRANSFORMADO EN TORO
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LEDA Y EL CISNE
[…] Todos los días mencionamos al pene. ¿Qué estamos diciendo cuando pronunciamos “caramba”, “caracoles”, “canastos”, “carámbanos”, “caracho” o “caray”? Estas palabras, estas interjecciones, son los eufemismos, las formas bonitas, de decir “carajo”, que es una forma vulgar en idioma catalán para denominar al pene. Existe una rama del conocimiento y la cultura, una ciencia, llamada Falología, que se dedica al estudio científico del falo o pene. En el museo de penes de Islandia, único en su tipo en el mundo, llamado “Faloteca Islandesa”, se muestran más de 151 tipos de pene de unas 42 especies de animales… ¡Cuánta variedad de “bichitos”! ¿No estará ahí el pene perdido del dios egipcio Osiris?:
[…] Después del deporte, como era obligatorio, nos duchábamos todos en los largos, fríos y solitarios baños de la escuela. Al contrario de las escuelas de monjas, donde las alumnas deben lavarse vestidas con ropones que las convierten en estatuas de cartón, en el colegio masculino ducharse desnudos era normal y a nadie le llamaba la atención. Un código no escrito dictaminaba que en la ducha los hombres mantendríamos las miradas a nivel de nuestros rostros y que nadie, so pena de sospecha, curiosidad malsana o simple vulgaridad, miraría el sexo de un compañero. Naturalmente, esta regla era vigilada por quien menos la observaba, el tímido impertinente, el padre Soler, quien solía recorrer el salón de baño con una mirada mixta de águila y serpiente –muy propia de la nación– y con una amenazante y simbólica vara en la mano que jamás, hasta donde sepamos, utilizó contra las empapadas espaldas y lustrosas nalgas de los alumnos.
Quienes aún viven y me leen soportarán que les cuente algo insólito para ellos como lo fue para nosotros. Jericó decidió que la tentación de mirarnos desnudos existía pero que la manera de superarla no consistía en esforzarse físicamente sino en expresarse intelectualmente. Para ello, dijo, vamos a escoger dos pensamientos opuestos y por ello complementarios para invocarlos bajo la regadera [ducha] –que era helada, advierto a quienes aún gozan de sus sentidos, pues así lo exigía el código de rigor físico y aspiración a la santidad de nuestros rectores (Fuentes, 2008:48-49).
[…] Y siempre es la misma pregunta, y casi siempre, la inmensa mayoría de las veces, es la misma respuesta. Entre belleza y potencia sexual, ¿qué prefieren los hombres? ¡Pues la potencia sexual! Para qué quieren belleza los hombres si “el bichito” no funciona, no funciona bien o está defectuoso […] Obviamente, los hombres que son homosexuales “pasivos”, o buena parte de ellos, pensarán que es mejor tener belleza. Total, en estos casos ¿para qué quieren potencia sexual? Creo que en el caso de los homosexuales pasivos lo que prefieren tener es belleza y “potencia anal” o “potencia bucal” […] Queda más que claro que si les preguntamos a “los machotes” iberoamericanos, latinos, a los curas, a las monjas, etc., que si alguna vez les han mirado “escudriñadoramente” las partes sexuales a otras personas o animales, pues dirán que “no”. Es normal que en nuestros “Países de mentira”, como dice Sara Sefchovich, hasta en lo concerniente a la sexualidad la mentira esté a la orden del día http://knol.google.com/k/as%C3%AD-andamos-entre-secretos-falsedades-mentiras-y-medias-verdades-pero-tiempo-al […] Y esto de que en muchos países, en muchos pueblos, los hombres se las dan de muy machotes es “altamente cuestionable” […] Hay pueblos que ya tienen tremenda fama de que sus hombres violan sexualmente con frecuencia a otros hombres […] tema al que me he referido en http://knol.google.com/k/migrantes-o-espaldasmojadas-o-wet-back-o-indocumentados-o-sinpapeles-o-balseros y en http://knol.google.com/k/si-consideramos-los-alcances-de-la-onu-y-la-oea-para-qu%C3%A9-sirven-en-realidad […]
La ornamentación, la belleza, el verse bien, es importante para animales y humanos. Los animales siempre quieren mostrar sus mejores atributos. Nosotros los humanos también. Las mujeres, por ejemplo, se preocupan mucho por mostrar de manera atractiva, según el tiempo y la cultura, la cara, el pelo, los senos, la boca, la nalga… –el “eso” multiasociado y multinominado (Gortari, 1988; Laguna, 1988; Ruano, 1993), es decir la vagina, es decir el “estuche”, la “vaina”, la “envoltura”, no se ve; pero se imagina…–; y por eso llegan a gastar una fortuna en la cirugía estética del rostro, en tratamientos corporales, inclusive a riego de muerte, y en toda arte de “vestimenta correctiva”… Los hombres –o una buena parte de los hombres– se preocupan también por la figura en general; pero en especial por el tamaño de sus genitales, por aquello de “quién la tiene más grande”, por el tamaño del pene –que puede medir en erección en el humano entre 6 cm. y más de 25 cm., lo que al parecer favorece primeramente a negros y latinos, luego a caucásicos o europeos y finalmente a asiáticos. El tamaño del pene, especialmente en erección, sí se nota por encima de la ropa, y si no se nota, pues entonces se busca hacer notar, por variados medios–. ¿Qué hombre no se ha preocupado por el tamaño de “el mandao”, de “el paquete”, de “el bicho”, de “el travieso”, de “pepito”, de “eso” que científicamente se llama “pene” o “falo”? ¿Qué hombre no ha reflexionado acerca de las dimensiones de su “miembro”, popularmente multiasociado y multinominado (Gortari, 1988; Laguna, 1988; Ruano, 1993)? ¡Basta observar “las miraditas ahí” de los mismos hombres en los vestidores de los gimnasios, en las escuelas, en los baños o duchas o regaderas, en las “competencias de los chorros” para ver quién llega más lejos con el chorro de orina, para “comparar tamaños”! ¡El “más grande” gana! Como hacen los pájaros tejedores. Los “bien dotados” muestran sin pena, con orgullo, se exhiben; los “mal dotados” no se dejan ver… Claro que la cuestión no solamente se refiere a “tamaño”, sino también al “buen estado y funcionamiento”. Esto no solamente sucede en las sociedades modernas, civilizadas; así también se comportan los hombres de muchas tribus, que viven en total desnudez, pero que llegan a diseñar exclusivas “vestimentas” variadas y adornadas para el pene, como el falocarpo (Diamond, 2000). Los científicos llevan siglos estudiando todo esto, y los resultados son varios y controvertidos. Lo que sí queda claro es que, basándonos en la información internacional, de comunidades desarrolladas y de comunidades prealfabéticas, y basándonos también en nuestra misma experiencia científica y comunitaria, todos los hombres quisieran tener una tal “fortuna”, para deleite de las mujeres o de los del mismo sexo o tercer género e inclusive hay que mencionar aquí las relaciones sexuales que se dan en el ámbito del bestialismo o zoofilia […] En las sociedades “modernas y avanzadas” se critica y ve como terrible la relación sexual entre humanos y animales, es decir la zoofilia o bestialismo; pero se alaba, se admira, la mitología, las historias, el arte, sobre todo el clásico, que refleja esas relaciones entre humanos y dioses con animales. Recordemos casos de relaciones sexuales explícitas entre humanos y animales como el de “Leda y el Cisne”, “Europa y Júpiter transformado en toro”, “El Perro Trehuaco” (en la mitología de Chile), etc., y otros casos de “relaciones encubiertas o raras” de humanos con animales, muy común en los cuentos, mitos y filmes, como son los casos de “La bella y la bestia”, “La princesa y el sapo”, “La princesa rana” […]: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/analicemos-un-poco-los-lenguajes-de-la/19j6x763f3uf8/127# […] La relación entre religiones, creencias, y falo o pene o pinga o pito o verga, etc., es muy estrecha, y en la cultura romance o latina: http://knol.google.com/k/por-qu%C3%A9-nos-llaman-latinos-qui%C3%A9nes-son-los-latinos-y-cu%C3%A1l-es-su-origen-y-el# el tema es amplio: http://plan.aragob.es/FBA.nsf/0/a682940a4114f07dc12570670029ddbc/$FILE/El%20amuleto%20f%C3%A1lico%20de%20oro%20de%20Bilbilis%20(Calatayud-Zaragoza).pdf […]
ЯRConsultores de Imagen Social® Imagólogo, paisólogo, filólogo y lingüista Fernando Antonio Ruano Faxas
CONFERENCIA
Imagología del falo, pene o pinga, a través de la historia y en la actualidad
DIAPOSITIVA 39
Estados Unidos de América
ruanofaxas@gmail.com
Entre las esculturas de falo más antiguas tenemos este falo de piedra de unos 28.000 años de antigüedad, con veinte centímetros de largo por tres de ancho, encontrado en la cueva del Hohle Fels, localidad de Schelkingen, al sur de Alemania, según información obtenida en http://terraeantiqvaefotos.zoomblog.com/cat/1640
Filólogo e imagólogo Fernando Antonio Ruano Faxas
Philologist and Image Consultant Fernando Antonio Ruano Faxas
Филолог и консультант Фернандо Антонио Руано Факсас
ЯRConsultores de Imagen Social®
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