A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE III

ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA. Partes de conferencias, seminarios y talleres del imagólogo, paisólogo, filólogo y lingüista Fernando Antonio Ruano Faxas

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[…] La historia ha conocido múltiples épocas bárbaras. A veces, ignoramos las razones de su advenimiento […] Otra vuelta hacia atrás fue la del Medievo europeo, que duró diez siglos durante los cuales Occidente se olvidó de casi todo su legado antiguo; la tierra volvió a ser plana, la ignorancia triunfó sobre la ciencia, el desorden sobre el orden, el fanatismo y la superstición sobre la reflexión filosófica. No se volvió a la naturaleza: se accedió a la barbarie. ¿Qué es lo que lleva a la destrucción de la civilización? Los pueblos son frágiles, hay que respetar sus equilibrios. Si se obliga a un pueblo que se encuentra aún viviendo en el siglo XII, a pasar en muy poco tiempo al siglo XXI, se rompen sus equilibrios. Si se maneja el lenguaje del odio sistemático, si se destruyen sus instituciones mediadoras y el respeto y la confianza que se tenían en ellas, también se rompen los equilibrios (Antaki, 2000) […]

[…] A veces tal pareciera que todos los más célebres estúpidos e imbéciles, hombres o mujeres o “tercer sexo” o “indefinidos”, se concentran en un mismo pueblo, en un mismo país, en un mismo contexto, en un mismo momento para la toma de decisión de alguna cosa trascendental, en especial en el ámbito político-gubernamental-diplomático, en el ámbito de la actividad económico-mercantil-financiero-bancaria, en el ámbito de la educación y la salud pública […]

CONTINUACIÓN DE LA PARTE II: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/a-prop%C3%B3sito-de-la-imagen-p%C3%BAblica-por/19j6x763f3uf8/186# 

 
 
 

 
 
 
 
ESTUPIDEZ E IMBECILIDAD: Dentro de los grandes problemas que afectan a la comunicación verbo-corporal tenemos que considerar a la estupidez y a la imbecilidad y los por cientos de estúpidos e imbéciles y sus terribles alcances en contextos, tanto al nivel de situaciones socioeconómicas y socioculturales periféricas, limitadas, subdesarrolladas, presociales o tercermundistas y cuartomundistas como al nivel de situaciones desarrolladas, globalizadas o mundializadas, lo que es todavía mucho peor, lo que constituye un clarísimo rasgo de involución social, de atraso social y de estupidez generalizada o mancomunada, la trascendencia e implicaciones de las mentiras y los mitos (Paz, 1943; Sefchovich, 2008; Ruano y Rendón, 2009, Parafernalia de la mentira en América. El arte de la mentira en el discurso verbal y corporal en Iberoamérica, en http://openlibrary.org/b/OL22647949M/Parafernalia-de-la-mentira-en-Am%C3%A9rica ). A veces tal pareciera que todos los más célebres estúpidos e imbéciles, hombres o mujeres o “tercer sexo” o “indefinidos”, se concentran en un mismo pueblo, en un mismo país, en un mismo contexto, en un mismo momento para la toma de decisión de alguna cosa trascendental, en especial en el ámbito político-gubernamental-diplomático, en el ámbito de la actividad económico-mercantil-financiero-bancaria, en el ámbito de la educación y la salud pública, en el ámbito de la barbarie y el terrorismo, etc. Para considerar el panorama de la estupidez y la imbecilidad y sus trascendencias en la historia y en las conductas, los actos y las decisiones de los seres humanos, véase por ejemplo: Erasmo de Rotterdam (2004). Elogio de la estupidez. Madrid, Akal; Carlo M. Cipolla (2007). Allegro ma non tropo: las leyes fundamentales de la estupidez humana. Barcelona, Crítica; José Luis Trueba (2008). La tiranía de la estupidez. Los otros rostros del siglo XXI. México, Taurus; Matthijs van Boxsel (2003). Enciclopedia de la estupidez. Madrid, Síntesis; Robert Musil y Johann Erdmann (2007). Sobre la estupidez. Madrid, Abada; Gabriel Sala (2007). Panfleto contra la estupidez contemporánea. Pamplona, Laetoli; José Antonio Marina (2004). La inteligencia fracasada. Teoría y práctica de la estupidez. Barcelona, Anagrama; Kathryn Petras y Ross Petras (2004). Estúpidos made in usa: un compendio de la estupidez típicamente estadounidense. Barcelona, Ediciones B; Gustave Flaubert (1995). Estupidario. Diccionario de prejuicios. Madrid, Valdemar; Mortimer Feinberg y John Tarrant (1999). ¿Por qué hay personas inteligentes que hacen estupideces?: los mayores errores empresariales, ¿por qué suceden y como podrían evitarse? Barcelona, Granica; Mauricio Wiesenthal (1999). Galería de la estupidez. Barcelona, Salvat Editores; Pedro Voltes Bou (1999). Historia de la estupidez humana. Madrid, Espasa-Calpe; Salvador Sostres (1999). Libro de los imbéciles. Madrid, Edhasa; Pino Aprile (2006). Elogio del imbécil. Madrid, Temas de Hoy; Rosa Villacastin (2007). Querido imbécil. Barcelona, DEBOLSILLO; etc.
 
FANATISMO Y FANÁTICOS: Las creencias religiosas, y en especial el fanatismo religioso, del tipo que sea, marcan a los grupos humanos y a las personas en particular, a través del lenguaje verbal y del lenguaje corporal, a través de las señales que envían los lenguajes de manera consciente o de manera inconsciente. En cuanto a la comunicación verbo-corporal, el fanatismo se relaciona directamente con cinco de los nueve tipos de inteligencia: 1. Inteligencia verbal-lingüística, 2. Inteligencia corporal-quinestésica, 3. Inteligencia interpersonal o social, 4. Inteligencia intrapersonal o introspectiva, 5. Inteligencia espiritual o existencial (Ruano, 2006b) […] Tenemos que partir de que la “formación”, la “educación”, la “instrucción” de una persona, cualquiera que sea ésta, no empieza con el nacimiento y los conocimientos, hábitos y habilidades que va adquiriendo esa persona desde la infancia, pasando posteriormente por la adolescencia, la juventud y la vejez. La educación, la formación de un individuo, empieza justamente en el vientre de la madre –considerando aquí las particularidades genéticas, la herencia, que transmiten madre y padre en el mismo momento de la concepción y las características ecosistémicas del área en que se forma el feto y se desarrolla el niño, lo que, claro está, marcará su vida y su conducta para siempre, de una u otra manera, dentro del cuerpo y fuera del cuerpo, es decir, al nivel de la imagen corporal interna y al nivel de la imagen corporal externa–. Y ya después, cuando los individuos se juntan para formar los pueblos, tenemos que considerar que los pueblos, como los niños, para que crezcan saludables, hermosos, educados, instruidos, respetuosos y competitivos, necesitan de una buena alimentación, del buen aseo y la buena imagen física, de buenos maestros, de buena medicina, de buen deporte, de buenos líderes sociales, políticos y económicos, y finalmente de “buenos vientos huracanados” que alejen la ignorancia, los tabúes, los fanatismos y el analfabetismo. De otra manera, los pueblos, como los niños, siempre tendrán una mala imagen, siempre se verán mal y siempre estarán mal […] La historia ha conocido múltiples épocas bárbaras. A veces, ignoramos las razones de su advenimiento […] Otra vuelta hacia atrás fue la del Medievo europeo, que duró diez siglos durante los cuales Occidente se olvidó de casi todo su legado antiguo; la tierra volvió a ser plana, la ignorancia triunfó sobre la ciencia, el desorden sobre el orden, el fanatismo y la superstición sobre la reflexión filosófica. No se volvió a la naturaleza: se accedió a la barbarie. ¿Qué es lo que lleva a la destrucción de la civilización? Los pueblos son frágiles, hay que respetar sus equilibrios. Si se obliga a un pueblo que se encuentra aún viviendo en el siglo XII, a pasar en muy poco tiempo al siglo XXI, se rompen sus equilibrios. Si se maneja el lenguaje del odio sistemático, si se destruyen sus instituciones mediadoras y el respeto y la confianza que se tenían en ellas, también se rompen los equilibrios (Antaki, 2000) […] Es sencillamente impresionante ver hasta dónde llega la fantasía, la imaginería, el fanatismo, ¿y también la fe?, de una buena cantidad de grupos humanos, tercermundistas y cuartomundistas, pero también primermundistas, por lo menos “al parecer”, en los cuatro puntos cardinales de este planeta. Basta media vez que aparezca “un algo” que dé rienda suelta al mundo maravilloso de la imaginación para que niños y adultos se sientan fascinados por lo sobrenatural, por la magia, por la brujería, por las religiones, por los ritos ocultistas, etc., ejemplo de lo cual es el tremendo éxito que ha tenido en nuestros días toda una serie de libros y filmes acerca de Jarri Potter, inclusive entre grupos supuestamente ultraconservadores y reconocidamente ultracatólicos, ultracristianos, ultrajudaicos, ultramahometanos… Claro que con respecto al “conservadurismo religioso” tenemos que recordar que, como dice el dicho popular, “donde quiera cuecen habas”, muestra de lo cual son algunas de las actuales manifestaciones religiosas sincréticas y no sincréticas en Occidente –no digamos ya en América y en África de manera particular– y las conductas aberradas, antisociales, inmorales y anticristianas dentro de la misma cúpula católica romana, en nuestros países de América, en otros países, dentro del mismo Vaticano, todo lo cual expongo en este mismo libro más adelante. Y esto ni ha sido ni es un secreto: reyes, jefes de estado y de gobierno, políticos, gobernantes, administradores de la justicia y el derecho, científicos, deportistas y directivos del deporte, y por supuesto “el pueblo”, practican en este sentido de las religiones, de las ideas socioconfesionales, de las creencias, del ocultismo, de los “poderes paranormales”, de las “percepciones extrasensoriales”, todo lo que se les ponga por delante, por moda, por confusión, por ignorancia, por desespero, o por “necesidad espiritual” (Río, 2006). Obviamente, también en este sentido América Latina tiene sus “sorpresas” o “secretos a voces” (González Wippler, 1999; Climati, 2003; Pérez, 2003; Ferrándiz, 2004; Wornat, 2005: 38-46; Hernández y Quintero, 2005; Scherer, 2005; Meyer, 2007:58; Gil, 2008). ¡Hasta Hernán Cortés practicaba la magia y las artes sobrenaturales –o por lo menos así lo hacía entender–! (Todorov, 1999:120-121); ¡Hasta Mahoma –según los mahometanos, islamistas o musulmanes– fue embrujado! […] Con frecuencia se ha hablado acerca del embrujo de Mahoma: “el judío Lucaide embrujó a Mahoma, haciendo nueve nudos en una cuerda que luego habría guardado en un pozo. El profeta Mahoma cayó enfermo pero fue salvado por el ángel Gabriel que le reveló donde estaba guardada la cuerda de los nueve nudos” […] Los fanatismos religiosos, que tanto daño han hecho y siguen haciendo a toda la Humanidad, están marcando, al igual que en la antigüedad, de manera desastrosa la vida y las relaciones de los seres humanos. Sobre los fanatismos, sus génesis y sus estados actuales en las sociedades, mucho se habla pero en realidad poco se sabe. Para abundar en este tema, recomendamos: F. Javaloy (1984). Introducción al estudio del fanatismo. Barcelona, Universitat de Barcelona […] Es imposible tratar la vida y la conducta de los seres humanos sin tomar en cuenta las ideas científicas y mítico-religiosas que tienen los hombres acerca de la misma creación, formación y desarrollo de la Humanidad, de sus propias vidas, tanto al nivel de una misma teoría científica como al nivel de una misma teoría socioconfesional, como al nivel de teorías sincréticas, es decir teorías en torno a creaciones, hombres, dioses y diosas, vidas y muertes, que son el resultado de evoluciones lógicas de la historia de la Humanidad, de cambios bruscos en la vida y la cultura de los pueblos, de encuentros de culturas diferentes, de influencias de todo tipo, de sincretismos de todo tipo, de interpolaciones, de agregados, de interpretaciones “varias” y “manipuladoras”, de “batidillos”… (Vallejo, 2007:81-82, 101-104; Ruano, 2003e). Todo esto afecta, claro está, las creencias religiosas de los grupos humanos y de las personas en particular. Así, por ejemplo, se ha hablado con bastante frecuencia y desde hace mucho tiempo ya cómo la vida de varios dioses pueden crear la vida de un dios todopoderoso y omnipotente que controla las mentes, las decisiones, las conductas, los actos de una buena parte de los habitantes del planeta (Vallejo, 2007:101-104, entre muchos otros autores). En este sentido, es necesario destacar que en la actualidad este asunto de cómo la religión o las religiones o las sectas actúan sobre los seres humanos, concretamente en la religión judeo-cristiana, se debate entre creacionistas y evolucionistas, en donde está presente especialmente un elevado desconocimiento y analfabetismo en torno a los orígenes del hombre (Eldredge, 2000; Vallejo, 2007). Los orígenes de los habitantes del Continente Americano tienen una larguísima y compleja historia, ya sea a partir de las teorías del génesis en el período prehispánico o a partir de las teorías del génesis en el período colonial y posterior (Clavijero, 1987:422-442; Ruano, 2003e). Es conocido por todos que la teoría más acertada acerca del poblamiento de América es la de la presencia mongoloide en el área: http://www.youtube.com/watch?v=Es0RAo5kyng&feature=related –; pero todavía hay más antes de la misma llegada de Colón (Menzies, 2004), como se muestra en la siguiente figura […] Véase: LENGUAJES RELIGIOSOS en http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/a-prop%C3%B3sito-de-la-imagen-p%C3%BAblica-por/19j6x763f3uf8/188# […]
 
FRONTERAS Y ECOSISTEMAS: http://knol.google.com/k/consideraciones-en-torno-al-medio-ambiente-los-ecosistemas-la-territorialidad# , http://knol.google.com/k/consideraciones-en-torno-al-medio-ambiente-los-ecosistemas-la-territorialidad# […] Sin duda alguna hoy es urgente estudiar las correlaciones que los paisajes ecosistémicos terrestres y extraterrestres sugieren; y con frecuencia la primera reflexión recaerá sobre las relaciones entre los elementos físicos y los elementos humanos o “elementos con vida”, según sean los casos (Gourou, 1984): ¿acaso no están condicionados directamente estos últimos, es decir los “elementos con vida”, los seres humanos, por aquéllos, es decir por los elementos físicos? Comprender los paisajes, los ecosistemas, exige recurrir al conjunto de técnicas por las que vivimos en el mundo que nos rodea. La comprensión de los paisajes, de los ecosistemas, precisa de un distanciamiento que permita hacer comparaciones, indispensables porque resaltan hasta qué punto pueden ser diferentes los paisajes humanos, los ecosistemas humanos, en condiciones físicas parecidas. Y de esta comprensión se desprenden unas comparaciones que arrojan valoraciones acerca de “lo mejor” y “lo peor”, valoraciones que están sujetas a múltiples situaciones, causas y factores, y también, obviamente, a múltiples reacciones de los diferentes grupos según el tiempo y el espacio geográfico. La existencia de todo grupo, aun del más pequeño, exige unas reglas de juego. Los grupos humanos, en especial los llamados “grupos civilizados” (?), tienen la necesidad de crear un mundo con “reglas confiables”, tanto al nivel público –leyes prácticas y legibles en el Derecho, en la Jurisprudencia, en Derecho Internacional; los protocolos, etiquetas y cortesías para la convivencia social; las leyes del tránsito vial, marítimo, aéreo, urbano o rural; las políticas educativas y de salud pública–, como al nivel especializado o laboral –derecho laboral, normas y reglamentos laborales, función de las áreas de Recursos Humanos o áreas de contratación de mano de obra, seguros y prestaciones laborales– y al nivel íntimo –reglas y directivas que se relacionan con la familia, con el matrimonio, con las relaciones de pareja, con las relaciones afectivas íntimas y sexuales, con la clasificación y el tratamiento de los sexos y la sexualidad–. Una civilización es en cierta medida un sistema estructurado; y las estructuras, precisamente por estar en la civilización, pueden aparecer en el paisaje. Muchos aspectos humanos del paisaje pueden no depender de la civilización reinante, sino de una o de muchas civilizaciones pasadas. Hay que reconocer los enclaves enquistados de técnicas ya muertas. Por otra parte, las técnicas, nacidas en uno o muchos puntos de la superficie terrestre, han viajado mucho, y se ejercitan en medios físicos diferentes del lugar de su nacimiento. La geografía humana no se hace ni se aprende sólo por la observación del terreno. Ésta es necesaria pero resulta fácilmente engañosa si no va aclarada por la comparación crítica, el conocimiento de la historia y el de las civilizaciones. El paisaje debe ser sometido a juicio; pues no contiene en sí mismo sus propias explicaciones. Todo paisaje humano es un conglomerado de problemas. La geografía humana, cuestionamiento permanente de lo que se ve, es una buena educadora del espíritu; es una disciplina que da la posibilidad de adquirir el justo sentimiento de nuestra ignorancia y el deseo de reducirla. ¿Sobre qué extensión territorial volveremos a encontrar los enigmas que plantea un paisaje? La geografía abre una vía correcta para la inteligencia de los problemas del medio ambiente dando una idea justa del papel representado por la civilización en el paisaje. Pertenecemos al mundo que nos rodea, al mismo tiempo que lo consideramos con una actitud crítica. Nada de lo que vemos es simple, y el paisaje es un manojo de problemas. Todo lo que aparece ante nuestros ojos es la huella, el afloramiento, la supervivencia y a veces el recuerdo, casi borrado, de civilizaciones sucesivas y diversas. Incluso con las adelantadísimas investigaciones que tenemos hoy día, todo, indiscutiblemente, está por aclarar y explicar y, además, en el caso en que ya algo esté probado, a veces hasta ya hace medio siglo, pues entonces tenemos que buscar las vías para enterarnos, o de lo contrario sucede que muchos de nuestros criterios científicos se mantienen en la misma situación de hace veinte o treinta años, o medio siglo o un siglo, en el caso de que conozcamos el asunto, que ya sería una ventaja. En cuanto a las fronteras, y concretamente las fronteras político-territoriales, es bueno destacar que éstas presentan características diferentes según la historia o “las historias” –con mitos y sin mitos–, las regiones, los continentes, las geografías, los gobiernos, las leyes internacionales, las leyes nacionales, las relaciones exteriores de cada país o región, las relaciones mercantiles, los mercados ilegales o contrabando, las relaciones socio-lingüísticas y religiosas, las autoridades, las políticas y los protocolos, los ejércitos –¿cuál es la verdadera y real función de los ejércitos, de las milicias, de la policía, en los diferentes países del mundo? ¡Cuestión compleja, problemática y altamente cuestionada, por lo menos en los países subdesarrollados! ¿Para qué sirven los ejércitos, la milicia y la policía en los países latinoamericanos? Cuando se producen los constantes desastres naturales en América: ciclones, temblores, derrumbes, inundaciones, volcanes…, y vemos la no presencia del ejército, la milicia, la policía…, o su demora en llegar y actuar o sus “actos dudosos”, es que nos preguntamos siempre ¿para qué sirven en realidad? Por otro lado, es más que evidente que la preparación humana y moral, de la misma manera que las técnicas y los equipos, de los ejércitos, las milicias y las policías latinoamericanos, salvo raras excepciones, deja mucho que desear–, las milicias, la situación primermundista o tercermundista o cuartomundista de los grupos humanos, y, por supuesto, el nivel de corrupción y hasta de barbarie e incivilidad que impera en cada lugar de manera concreta. En las fronteras se presentan situaciones y complejidades muy variadas, en dependencia de la “situación fronteriza”: no es lo mismo tener fronteras terrestres con dos o tres países, por ejemplo, como es el caso de las fronteras de la gran potencia mundial: Estados Unidos de Norteamérica, que tener fronteras terrestres con 14 países, como es el caso de República Popular China, o tener fronteras en general, terrestres o marítimas, con unos 16 países, como es el caso de Rusia, o tener fronteras con casi todos los países de su área, de su subcontinente, como es el caso de Brasil, que tiene fronteras terrestres con todos los países de América del Sur, es decir 10 países, menos con Ecuador y con Chile: ¡cuánta diversidad de problemas aparecerán en estas fronteras, y el alcance de estos problemas…! ¡Tremendo el asunto! Y aquí hay que recordar que estas situaciones multifronterizas pueden ser una gran suerte para unos, pero también pueden ser una gran desgracia para otros; todo depende de la parte fronteriza en que se viva y del asunto de que se trate. En las fronteras todo puede pasar, como nos muestra la historia, y de hecho todo pasa, como nos muestra la actualidad. Entre países, regiones, pueblos, etnias, grupos, clanes, tribus que sean fronterizos, los más pobres, indefensos, atrasados, incivilizados y minoritarios deben estar en constante vigilancia y nunca confiarse: los pueblos, como muestra la historia, nunca han estado hermanados; por el contrario, siempre han estado en conflicto, antes y ahora. Cuando aparecen los conflictos fronterizos, siempre se apela al Derecho Internacional. ¿Cómo pensar en un Derecho Internacional cuando queda demostrado cotidianamente la violación a los derechos humanos más elementales en el orden nacional? Si los países son incapaces de entender y aplicar lo que se llama Derecho Nacional, entonces cómo pensar en una aplicación de los Derechos Internacionales. Cualquier mirada a cualquiera de los países de cualquiera de los continentes nos muestra esta triste realidad: España, Alemania, Gran Bretaña, Francia, ex-Yugoslavia, Rusia, Turquía, Israel, Afganistán, Irán, Iraq, India, China, Tíbet, Corea, toda África, toda América… Solamente las violaciones del derecho internacional por parte de Estados Unidos, de la CIA, son suficientes como para crear el más nauseabundo cuento de terror – al respecto consúltese, por ejemplo: Tim Weiner (2007). Legacy of Ashes. The History of the CIA (Legado de cenizas. La historia de la CIA). U.S.A., Doubleday Books. La ilegal e ingerencista presencia de la CIA en los asuntos nacionales de los pueblos de América Latina puede verse, por ejemplo, en el film Desaparecido, que en idioma inglés es Missing, dirigida en 1982 por el famoso director de cine franco-griego Costa-Gavras, y que está disponible en http://www.youtube.com/watch?v=OOfrc_e1698 –. Las fronteras, cualquiera que sean éstas: tierra, aire, mar, río, lago, laguna, pueden tener grandes efectos sobre el paisaje y sobre los grupos humanos y sus conductas culturales, socio-lingüísticas y sicológicas (Barth, 1969). En las fronteras, la mayoría de las veces “tierra de nadie”, acontece lo imaginable y lo inimaginable: “–El concepto de “frontera” ayuda mucho a entender a las diferentes oleadas de emigrantes que empezaron a llegar a Quintana Roo desde principios del siglo XX. Frontera en inglés, o sea, frontier, equivale al Lejano Oeste. Las regiones de frontera, en este sentido, no necesariamente están en una frontera político-territorial con otro estado o país. El término se refiere a una zona que es tierra de nadie, por lo general salvaje, alejada, despoblada, no sujeta al control político; donde cada quien toma la ley en sus manos y se hace justicia a su modo; donde florece de manera natural toda clase de vicios, incluyendo, en primer lugar, por supuesto, la corrupción, seguida de la violencia indiscriminada, la fuerza, el abuso, el engaño, el fraude, etcétera. La característica principal de una zona de frontera es una población volátil, emigrante, inestable, que no permanece más que el tiempo necesario para hacer dinero rápido, que no crea raíces, a la que no le interesa desarrollar instituciones relacionadas con la vida sedentaria, por ejemplo, instancias educativas o de salud. A Cancún llegaron miles de trabajadores, muchos de ellos sin familia, pocas mujeres y escasos lugares donde gastar el dinero. Ello dio lugar a dos fenómenos que constituirían una impronta: por un lado, una gran permisividad social en lo que respecta a las prácticas sexuales y, por el otro, la percepción de la mujer en cuanto objeto, desvinculada con su entorno familiar. Desde su fundación hasta la fecha, Cancún ha sido una ciudad con mayoría de hombres. Veinte años después de su creación, todavía persiste en ella una desproporción significativa: cincuenta y tres por ciento de hombres contra cuarenta y siete por ciento de mujeres (Censo INEGI 1990). Por otro lado, un segundo rasgo fundacional consiste en el surgimiento de una capa de intermediarios con habilidades para medrar con las necesidades, legítimas e ilegítimas, de un crecimiento vertiginoso. A medida que se trazaban las calles y se levantaban edificios, surgió una generación de mediadores, proveedores y acaparadores venidos de otras zonas de la región (Cozumel, Mérida y Chetumal) como sucede también en situaciones de guerras y conflictos políticos, económicos, sociales, raciales, étnicos, religiosos, etc.. “El lado oscuro” de una zona turística como Cancún, de una tierra de nadie como Cancún, aparece reflejado en el documental The Dark Side of Cancun, bajo la producción de Mark Cameron y Montserrat Puig. Para ver gratuitamente este documental de denuncia, refiérase a las siguientes direcciones electrónicas: http://www.thedarksideofcancun.com/breaks/video_dark_rm.htm ,http://www.thedarksideofcancun.com/ . En lo tocante a cómo se produce la pornografía y la explotación sexual de los niños y las niñas en las fronteras mexicanas, recomendamos consultar el libro de Azaola y Estes (2004). La corrupción social, moral, política, administrativa, legislativa y religiosa que pueden generarse debido al tráfico de menores, la prostitución infantil, los abusos a menores, la pederastia, la mercancía sexual infantil, etc., se han plasmado en México en el impactante documental que lleva por nombre Los demonios del edén – http://www.youtube.com/watch?v=sFwzQRy5nok&feature=related , http://www.youtube.com/watch?v=YN4W28yInH4&feature=related , http://www.youtube.com/watch?v=svG6lUUPmm8&feature=related , http://www.youtube.com/watch?v=VTJFOaSbx4A&feature=related , http://www.youtube.com/watch?v=pybgVEPW9Nc&feature=related , http://www.youtube.com/watch?v=cPVqiNKdar0&feature=related , http://www.youtube.com/watch?v=42wJnyAA_Do&feature=related , http://www.youtube.com/watch?v=1jse7Qftn3w&feature=related –, de 2007, de la directora Alejandra Islas, y basado en el libro de mismo nombre, la vida, las experiencias y las investigaciones de la prestigiosa y multigalardonada – http://es.wikipedia.org/wiki/Lydia_Cacho ,http://www.lydiacacho.net/ – periodista mexicana Lydia Cacho. Un grave problema fronterizo a destacar en América es la situación que presenta el narcotráfico, el mercado de las drogas, en la frontera de México con Estados Unidos, problema que, después de más de 60 años de haberse creado el primer gran cartel de drogas en México, con el objetivo de desestabilizar a Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial (Cedillo, 2007), y con la supuesta experiencia que ambos países, México y Estados Unidos, deberían tener en este tema dadas las décadas de narcotráfico en el área, sigue presente y mantiene en profundo conflicto a los dos gobiernos y a otros gobiernos involucrados directa e indirectamente en este triste conflicto – http://eleconomista.com.mx/politica/2008/08/29/1413/secuestros-la-hora-de-los-politicos , http://tu.tv/videos/aristegui-el-secuertro-en-mexico y http://www.yunqueland.com/2008/09/carmen-aristegui-los-bombazos-en.html –. Los conflictos fronterizos en toda América, y en especial en América del Sur, han sido un tema constante y muy difícil en la historia del área. En nuestros días los conflictos fronterizos y políticos en general entre Colombia, Venezuela y Ecuador son un tema altamente complejo, difícil, penoso, degradante, triste, fratricida y de alto riesgo para la estabilidad de todo el Continente, asunto que ha llegado a denominarse “Crisis Andina” – http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_7276000/7276249.stm ,http://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_diplom%C3%A1tica_de_Colombia_con_Ecuador_y_Venezuela_de_2008, http://es.wikipedia.org/wiki/Conflicto_armado_en_Colombia , http://www.ircamericas.org/esp/5119 –. Aspectos característicos de cada uno de los continentes, de las regiones, de los estados, de los países, de las etnias o de las comarcas “en contacto” quedan a menudo interrumpidos por “la frontera”, por “una frontera”, por “algún tipo de frontera” –recordemos que hay fronteras políticas, fronteras geográficas, fronteras económicas, fronteras raciales, fronteras lingüísticas, fronteras gestuales, fronteras religiosas, fronteras gastronómicas…–, que constituye entonces una línea de discontinuidad. Recordemos aquí, a modo de ejemplo, lo que se observa –en todos los sentidos, desde el mismo hombre y su forma de vida, su idioma, sus tradiciones, sus protocolos, sus etiquetas, sus hábitos, sus habilidades, hasta la flora y la fauna, los sembradíos, la ganadería, la arquitectura, los medios de transporte, las vías fluviales, la gastronomía, el desarrollo científico y técnico, las religiones, etc.– al nivel de las fronteras en la parte de la América del Norte que pertenece a estados Unidos y en la parte de la América del Norte que pertenece a México; las fronteras de México con Belice; las fronteras de Europa con África y Asia; las fronteras de Singapur con Malasia y con Indonesia; las fronteras de Cuba con Estados Unidos, Haití, Jamaica y México; las fronteras políticas dentro de un mismo país, como es el caso de las fronteras políticas de España y del Peñón de Gibraltar –que pertenece a la Gran Bretaña–; las fronteras políticas entre Guantánamo, que es una provincia de Cuba, con la Base Naval de Guantánamo, que pertenece a los Estados Unidos; las “¿fronteras políticas?” de los más de 90 pueblos nativos de los Estados Unidos Mexicanos, y algo parecido pero más complejo en Brasil, etc. Respecto de las fronteras de Cuba, solamente en cuanto a “fronteras lingüísticas”, estamos hablando de inglés estadounidense, francés de Haití, inglés de Jamaica y español de México en situación de profundo polimorfismo; y en situación de fronteras económicas, por un lado, a unos 90 km., frontera con el país más poderoso del mundo, en todos los sentidos, que es Estados Unidos, y, por otro lado, a unos 35 km., con Haití, uno de los países más pobres del mundo y el más pobre, en todos los sentidos, del Hemisferio Occidental. ¿Sería esto algo así como vivir entre el Paraíso y el Infierno? ¡Dejémoslo de tarea…! Las divisiones políticas, que son una forma de encuadramiento, influyen en la geografía humana. No todas las civilizaciones están igualmente equipadas para transformar los paisajes y los entornos. Para aclarar estas diferencias de eficacia, es útil examinar las relaciones entre las diversas técnicas. Es más, un cambio de religión, por ejemplo, puede entrañar una transformación del paisaje agrícola y del entorno social, incluyendo por supuesto todo el entorno cultural, folclórico, religioso, político, etc. La idea de “religión” en nuestros días de globalización y de grandes migraciones humanas, legales e ilegales, tiene alcances prácticamente inconcebibles, inimaginables. El nacimiento de las religiones, sus evoluciones, sus desplazamientos y sus mestizajes según las áreas geográficas y las diferentes culturas han recreado en la actualidad un extenso arco iris socioconfesional, que puede apreciarse en, por ejemplo: http://es.wikipedia.org/wiki/Religi%C3%B3n . Cada día en América Latina son unos 12 000 individuos los que se apartan de la religión católica para asociarse a otros grupos y sectas religiosas con muy variados enfoques. Mientras que hace pocos años en México se registraban al nivel del Gobierno 988 asociaciones religiosas, hoy existen en este país más de 6000 asociaciones ya registradas. (InfoRed, México, 22 de mayo del 2002). Para considerar otras cifras de religiones y religiosos, y de cristianos o católicos, véase: Ikram Antaki, op.cit., 203-205. Por otro lado, las migraciones latinas hacia Estados Unidos, en especial las migraciones mexicanas, han dado un giro apreciable en las formas religiosas estadounidenses, concretamente cambiando en algunos estados los altos por cientos de creyentes protestantes en creyentes católicos romanos o católicos-sincréticos-guadalupanos, o, como es el caso de la Florida con los cubanos, en católicos-sincréticos-devotos de la Virgen de la Caridad del Cobre, cuestión que no solamente afecta a las religiones como tal, sino también a otras esferas de la sociedad, como la política, las elecciones presidenciales, el folclor, la mitología, etc. Recordemos que en el caso de México la Virgen de Guadalupe o Coatlicue o Tonantzin o Teteoinan o Tequatlasupe se le apareció a unos indígenas aztecas, a Juan Bernardino y a su sobrino Juan Diego, en el siglo XVI, el 9 de diciembre de 1531, en el Cerro del Tepeyac. En el caso de Cuba, la Virgen de la Caridad del Cobre u Oshún se le apareció en el siglo XVII, en 1612, en la Bahía de Nipe, en Oriente, hoy provincia de Holguín, a tres esclavos, llamados “Los Tres Juanes”. Uno era un negrito de 10 años: Juan Moreno; los otros dos eran indios, hermanos: Juan Hoyos y Rodrigo Hoyos. En ambos casos la virgen no se les apareció a “blancos”, a “libertos”, a “ricos”, sino a “indios” y a un “negro”, que estaban sometidos o esclavizados, es decir pobres, y que eran originarios de tierras de América, que no eran europeos, que no habían nacido en Europa. El ferrocarril, las autopistas, los aeropuertos, etc., han modificado los paisajes. Creo que debemos recordar que en nuestros análisis sociales o lingüísticos hay que distinguir la evolución de las civilizaciones superiores tradicionales, que se transforman lentamente, y la evolución de las civilizaciones occidentales modernas, donde las modificaciones se producen rápida y profundamente. En muchos casos, aparte de la fotografía aérea y los contenidos excepcionalmente elevados en fosfato, etc., es la toponimia –con sus limitaciones, por supuesto– la que permite evocar los puntos de vista de los ocupantes desaparecidos, así como antiguos paisajes humanos. Las fronteras políticas están relacionadas también con la actual globalización. Siempre ha habido globalización o globalizaciones (Ruano y Rendón, 1997; Ruano y Rendón, 2006), en el mundo entero, en todas las épocas, en todos hemisferios y en todos los continentes; pero la actual globalización, marca unas particularidades muy especiales que están relacionadas con el tiempo, con los tiempos, con la rapidez de los movimientos de todas las especies animales y vegetales que habitan la Tierra y, en especial, con los movimientos humanos y mercantiles –todo esto debido a la eficacia y rapidez de los medios de transportación–, con el uso casi exclusivo de ciertas monedas para el mercado mundializado y con “el cambio” del modo de vida, de las tradiciones y de los ecosistemas. Como todos sabemos ya, las globalizaciones tienen dos caras: una buena, es decir las aperturas de los mercados en toda su variedad, cantidad y extensión geográfica, y otra mala: las alteraciones no controladas, es decir negativas, de los ecosistemas. En el sentido del aspecto negativo de las globalizaciones, tenemos que destacar que con frecuencia se producen movimientos no controlados de ciertas especies animales y vegetales de una región a otra sin tomar en cuenta que no todas las áreas geográficas, no todos los grupos animales –y aquí especialmente nos referimos a grupos humanos– y no todos los grupos vegetales están preparados para recibir en su entorno a determinadas especies e interactuar con ellas, y concretamente a ciertas especies a las que tradicionalmente se les ha denominado “especies invasoras”, “especies alienígenas”, “especies contaminantes” o “plagas”. Sería bueno pensar que así como los grupos humanos civilizados se cuidan de ser invadidos por “grupos de riesgo, contaminantes o alienígenas”, también deberían preocuparse por el cuidado del entorno, de los ecosistemas, de nuestro hábitat, la Tierra. ¡En ello, definitivamente, nos va la vida! El medio ambiente es un problema, pero para entender el “problema” hay que entender la “idea de medio ambiente”: “Este término no significa tal o cual ecosistema, sino la realidad creada por el impacto de nuestras actividades sobre la biosfera. A la vuelta de los años sesenta y setenta se adoptó el término “medio ambiente” en lugar de “cuadro de vida”, que era el empleado por los geógrafos y los urbanistas desde hacía un siglo. Los problemas del medio son a menudo imperceptibles a los sentidos, como el efecto del calentamiento, la capa de ozono y la erosión de la biodiversidad. No son de sentido común. Hoy solicitan el papel protector de las autoridades públicas. El medio ambiente ha marcado la introducción de la ciencia en el ámbito político. Las ideas científicas y políticas jamás han estado totalmente separadas a lo largo de la historia de las sociedades. Aristóteles justificó la esclavitud porque volvía posible la igualdad democrática. Estas ideas eran inseparables de la cosmología jerárquica. Hoy las ciencias de la naturaleza intervienen directamente en la escena política. Hemos heredado de la Biblia y del cristianismo la idea según la cual la naturaleza era el marco de las relaciones del hombre con Dios. La física de Galileo, luego la de Newton, reforzaron esta idea al separar la física, haciéndola extraña a la acción humana, como si permaneciéramos en un orden superior y exterior a la naturaleza. Pero la humanidad es una de las especies constitutivas de la biosfera, de la cual depende; esto reinserta al hombre en el seno de la naturaleza. El sistema ha permitido a la vida mantenerse desde hace 3.500 millones de años. La física aristotélica y la física moderna conservaban la imagen de una naturaleza estable. Hoy la inestabilidad de la naturaleza es evidente, no hay más estabilidad que la que produce una multitud de equilibrios transitorios. La naturaleza es un orden frágil. Necesitamos renunciar al mito ancestral de que la naturaleza es prolífica: los recursos naturales son finitos. Otro cambio determinante: pensábamos que la certidumbre de nuestros conocimientos desembocaría en el dominio técnico de los fenómenos. Somos ignorantes. Hay muchos problemas del medio que “conocíamos” que han resultado en sorpresas. La generación actual es responsable de la sobrevivencia de las generaciones por venir. Pensamos en la necesidad de ir más allá que los límites de la moral de proximidad: cada uno de nosotros puede influir en la suerte de un número indefinido de individuos. Hay que instalar la idea de la precaución en el lugar donde se encuentra la del progreso. El público asocia la ecología a la idea de la defensa de una naturaleza agredida por el hombre. Hay relaciones de conflicto entre el hombre y la naturaleza, y existe una corriente de pensamiento que habla sobre la institución de los derechos de la naturaleza. Se cultiva el estado salvaje, el catastrofismo apocalíptico. La humanidad debe cuestionarse. La palabra naturaleza viene del latín nascere. Se opone natura a sobrenatural: la naturaleza es el conjunto de los fenómenos que se producen por sí mismos de manera regular y sin intervención divina. El mito discernía en los terremotos los efectos de la ira divina de Poseidón, quien movía las aguas sobre las cuales se apoyaba la tierra. Aristóteles opone natural a artificial; luego se opone natura y cultura. En la Biblia y en el Corán no se halla ningún equivalente de la palabra natura, sólo se encuentra la idea de creación” (Antaki, 2001:72-73). La contaminación del planeta, la contaminación del ambiente, la destrucción del entorno, la terrible desigualdad de los grupos humanos…, todo esto es una bomba de tiempo. ¡Y ya está estallando! ¿Cómo es posible que las organizaciones internacionales relevantes y decisoras a nivel mundial, que los gobiernos de los conocidos países civilizados (?) y hegemónicos (?) –es imposible pensar que los deteriorados y corruptos gobiernos de la mayoría de países tercermundistas e incivilizados tengan “capacidad” para intervenir en tales decisiones racionales y trascendentales para la vida de la Humanidad– no hayan resuelto el problema de la contaminación mundial, y que en algunos casos hasta estimulen esa contaminación? ¿Cómo es posible que la contaminación ambiental sea un tema, al parecer, secundario, sin mucha importancia, cuando sabemos perfectamente las nefastas implicaciones de la contaminación en la vida de absolutamente todos los ecosistemas, en la vida de absolutamente todas las plantas y animales? ¿Cómo es posible que a estas alturas no consideremos cuidadosamente la “relación contaminación ambiental-aumento del índice de violencia y criminalidad mundial”? –se ha comprobado que hay una estrecha relación entre contaminación ambiental y violencia y criminalidad. Para tratar este tema pueden consultarse, por ejemplo: Roger D. Masters (1997). “Environmental Pollution, Neurotoxicity and Criminal Violence”, en J. Rose (ed.). Environmental Toxicology. London, Gordon and Breach, 13-48; Roger D. Masters, Baldwin Way, Brian T. Hone, David J. Grelotti, David Gonzalez y David Jones (1998) “Neurotoxicity and Violence”, en Vermont Law Review, 22: 358-382; Roger D. Masters (2002). “MacLean’s Evolutionary Neuroethology: Environmental Pollution, Brain Chemistry, and Violent Crime”, en Gerald A. Corey Jr. y Russell Gardner Jr. (eds.) The Evolutionary Neuroethology of Paul MacLean. Westport, Praeger, 275-296; Roger D. Masters (2003). “Neurotoxicology and Violence,” en Richard W. Bloom y Nancy K. Dess (eds.). Evolutionary Psychology and Violence: A Primer for Policymakers and Public Policy Advocates. Greenwood, Praeger, 23-56–. ¿Cómo repercuten en estos casos los llamados “psicología de la multitud”, “pensamiento colectivo” y “negativa psicológica” (Diamond, 2006: 563)? Cuando vemos cómo los seres humanos destruimos inmisericordiosamente nuestro hábitat (Sartori y Mazzoleni, 2005), la Tierra, recordamos con tristeza una de las obras del famoso artista Jim Warren, intitulada “Don’t Mess with Mother Nature”. En vista de que, como ha quedado demostrado en estos últimos siglos de guerras, conflictos y desastres humanos –producidos generalmente, de una u otra forma, por la misma raza humana– la cordura (?), la sabiduría (?) y la sensatez (?) no están presentes en los actos cotidianos de la mayoría de los hombres, de la mayoría de los pueblos y mucho menos en la mayoría de los gobiernos y líderes mundiales, entonces todo parece indicar que sería mejor recurrir al “temor”, al “terror”, al “pánico” que tradicionalmente han infligido los líderes de algunas religiones, los dioses, los espíritus, los santos, Dios, el Todopoderoso a la gente. ¿Cómo es posible que pueblos tan religiosos –y nos referimos aquí a todo tipo de pueblo y a todo tipo de religión– registren índices tan altos de destrucción de los ecosistemas, del planeta, del ambiente, de las riquezas naturales, de la flora, de la fauna, de “la semilla que dio el Creador” –o la “Creadora”, según sea el caso–, de la misma especie humana…? Esto tiene su explicación: “Los valores religiosos suelen ser convicciones especialmente profundas y, por tanto, origen frecuente de una conducta desastrosa. Por ejemplo, gran parte de la deforestación de la isla de Pascua era fruto de una motivación religiosa: obtener troncos para transportar y erigir las gigantescas estatuas de piedra que se veneraban. En aquella misma época, pero a casi quince mil kilómetros de distancia y en el hemisferio opuesto, los noruegos de Groenlandia perseguían sus propios valores religiosos como cristianos. Aquellos valores, su identidad europea, su forma de vida conservadora en un entorno severo en el que la mayor parte de las innovaciones fracasarían de hecho, y su sociedad basada en el mutuo apoyo con un estrecho sentido comunitario, les permitieron sobrevivir durante siglos. Pero esos rasgos admirables (y, durante mucho tiempo, triunfantes) también les impidieron realizar cambios drásticos en su forma de vida y adoptar de modo selectivo tecnología inuit que les podría haber ayudado a sobrevivir más tiempo. El mundo moderno nos brinda abundantes ejemplos seculares de valores admirables a los que nos aferramos bajo unas condiciones en las que dichos valores ya no tienen sentido. Los australianos llevaron consigo desde Gran Bretaña la tradición de criar ovejas para obtener lana, los nobles valores agrícolas y cierta identificación con la tierra madre; con ello lograron la proeza de erigir una democracia digna del Primer Mundo muy lejos de cualquier otra (a excepción de Nueva Zelanda), pero en la actualidad están empezando a apreciar que esos valores también presentan inconvenientes. En épocas recientes, una de las razones de que los habitantes de Montana fueran tan reacios a resolver los problemas originados por sus actividades mineras, madereras y ganaderas era que esos tres sectores industriales constituían pilares tradicionales de la economía de Montana y estaban estrechamente ligados al espíritu pionero y a la identidad de dicho estado. De manera similar, el compromiso pionero de Montana con la libertad individual y la autosuficiencia los ha vuelto reacios a aceptar su nueva necesidad de planificación administrativa y de acotar los derechos individuales. La determinación de la China comunista de no repetir los errores del capitalismo los llevó a ridiculizar las preocupaciones medioambientales porque consideraban que eran únicamente un error capitalista más, y con ello cargaron a China con enormes problemas medioambientales. El ideal de los ruandeses [como también de los mexicanos] de tener familias muy numerosas era apropiado en la época tradicional, en la que había una mortalidad infantil muy alta, pero en la actualidad ha desembocado en una explosión demográfica catastrófica. En mi opinión, en gran parte de la rígida oposición actual que hay en el Primer Mundo a las preocupaciones medioambientales intervienen valores que se adoptaron en una etapa anterior de la vida y nunca volvieron a cuestionarse: «Los gobernantes y los responsables políticos mantienen intactas las ideas con las que empezaron», por citar una vez más a Bárbara Tuchman [Jared Diamond se refiere a Barbara Tuchman (1984). The March of Folly: From Troy to Vietnam, y en lengua española Barbara W. Tuchman (1989). La marcha de la locura. La sinrazón desde Troya hasta Vietnam. México, FCE.] Resulta dificilísimo solucionar el dilema sobre si se debe abandonar parte del núcleo fundamental de valores que uno defiende cuando dichos valores parecen estar volviéndose incompatibles con la supervivencia. ¿En qué momento nosotros, como individuos, preferimos morir antes que transigir y vivir? Millones de personas de épocas recientes se han enfrentado al dilema de si, para salvar la vida, estarían dispuestos a traicionar a amigos o parientes, ofrecer su aquiescencia a una vil dictadura, vivir prácticamente como esclavos o huir de su país. Hay ocasiones en que las naciones y las sociedades tienen que tomar de forma colectiva decisiones similares. En todo este tipo de decisiones intervienen las apuestas, puesto que a menudo no hay certeza de que aferrase a un núcleo de valores resultará fatal o (a la inversa) de que abandonarlo garantizará la supervivencia. Al tratar de continuar siendo ganaderos cristianos, los noruegos de Groenlandia daban a entender en realidad que estaban dispuestos a morir como ganaderos cristianos antes que a vivir como inuit; perdieron la apuesta. Entre los cinco pequeños países de Europa del Este que se enfrentaron al aplastante poderío de los ejércitos rusos, los estonios, los letones y los lituanos cedieron su independencia en 1939 sin combatir, los finlandeses lucharon en 1939-1940 y preservaron la suya, y los húngaros lucharon en 1956 y la perdieron. ¿Quién de nosotros debe decidir qué país fue más sabio? ¿Quién podría haber predicho de antemano que solo los finlandeses ganarían la apuesta? Quizá la clave del éxito o el fracaso como sociedad resida en saber qué núcleo de valores debe conservarse y cuáles hay que desechar y sustituir por otros nuevos cuando la situación cambia. En los últimos sesenta años, los países más poderosos del mundo han abandonado valores apreciados durante mucho tiempo que anteriormente ocupaban un lugar central en la imagen nacional que proyectaban y han preservado otros. Gran Bretaña y Francia renunciaron al papel que desempeñaron durante siglos, según el cual eran potencias mundiales que actuaban de forma independiente; Japón abandonó su tradición militar y sus fuerzas armadas; y Rusia abandonó su prolongado experimento con el comunismo. Estados Unidos se ha apartado de su forma sustancial (pero en modo alguno puede decirse que por completo) de sus antiguos valores de discriminación racial legalizada, homofobia legalizada, atribución de un papel subordinado a las mujeres y represión sexual. Australia está reconsiderando en la actualidad su condición de sociedad agraria rural con identidad británica [Los vertiginosos y exitosos logros económicos, científicos, culturales, deportivos, etc., de la China moderna –en comparación con los desastres económicos, científicos, culturales, deportivos, etc., de muchos otros países, incluyendo a México– muestran los drásticos cambios que ha tenido que realizar este país en lo tocante a su tradicional y cerrada política interna y política externa] Quizá las sociedades y personas que triunfan sean aquellas que tienen la valentía de tomar estas decisiones tan difíciles y la suerte de ganar la apuesta. Hoy día los problemas medioambientales […] plantean dilemas similares al mundo en su conjunto. Estos son algunos ejemplos de cómo la conducta irracional asociada a los conflictos de valores consigue o no impedir que una sociedad trate de resolver los problemas que percibe. Otros motivos irracionales habituales para no conseguir abordar siquiera los problemas son el hecho de que a la opinión pública [o a algunos grupos “supuestamente conservadores y moralistas” (?) de algunas sociedades “supuestamente conservadoras y moralistas” (?)] pueda no gustarle quien perciba y se queje en primera instancia de un problema” …. También sucede, con frecuencia, que muchas sociedades se percatan de determinadas situaciones, viven histórica y cotidianamente de manera triste y dolorosa los problemas, los riesgos, están conscientes de los grandes problemas que les afectan en el presente y que le afectarán en el futuro como grupo y como individuos, etc., no obstante, debido a ciertos rasgos que caracterizan a esos grupos como pueden ser, por ejemplo, el misoneísmo, la desidia, la apatía, el conformismo, el abstencionismo, la introversión, el fanatismo, el temor, la negativa sicológica, el “valemadrismo”, la incultura, la ignorancia, las pugnas internas, la semiesclavitud y hasta la esclavitud, etc., son incapaces de tomar parte activa y racional, como grupo, en la prevención y la solución de los problemas. Todo esto, aunado a la presencia e intervención de gobiernos, funcionarios y dirigentes religiosos abiertamente corruptos y manipuladores (Silva, 1948; Ruano y Rendón, 2006; Martín, 2006; Vallejo, 2007; Naím, 2007), crea el caos social. ¿Es que acaso no nos hemos puesto a pensar detalladamente por qué la ruina de unos –la mayoría– es la riqueza desmedida de otros –la exclusiva minoría–? Claro, el desastre, el fracaso, la quiebra, de muchas nobles empresas, gestiones, ideas y proyectos es, a las claras, el triunfo de “unos ciertos macabros personajes y organizaciones” identificados, antes y ahora, en todas las culturas y a través de todos los medios de comunicación masiva. Es bastante frecuente que con el fracaso de los buenos proyectos comunitarios se dé el triunfo y el enriquecimiento –ilícito, desmedido, vertiginoso y desvergonzado– de “algunos”, entre los que se encuentran los de “la bolita”, incluyendo a los “parientes ricos” y a los “parientes pobres”, a los de “al ladito”. En esta urgente, rústica y alocada “corretiza” por los caminos de la delincuencia, del fraude, de la corrupción, de la manipulación, del abuso de autoridad y del tráfico de influencias o influyentismo, queda demostrado que los “good for nothing” o “buenos para nada” son muy buenos para la depredación y el robo. ¡En América Latina, como en el cuento de la Cenicienta, hasta los verduleros y pepenadores –recogedores de basura o desechos– con buenos “padrinos” se hacen multimillonarios en cuestión de nada! ¡Pero aquí no pasa nada! No obstante…, tiempo al tiempo. ¿Qué es en realidad lo que los pueblos civilizados consideran como contaminación del espacio ambiental, del ecosistema? ¿Es que acaso los pueblos civilizados no consideran como “contaminación” el invadir el espacio ambiental con la ubicación de spots, imágenes, publicidad y todo tipo de información publicitaria que indiscriminadamente se ubican en los entornos ecosistémicos? ¿Es que acaso los pueblos civilizados no consideran que la ubicación de publicidad, cualquiera que sea ésta, indiscriminadamente en los entornos humanos, especialmente si hacen referencia a instituciones, organizaciones, productos, imágenes, signos o personas… no gratas, son una forma de contaminar de la manera más irrespetuosa y violatoria? ¿No sería prudente, por ejemplo, que los funcionarios y dirigentes religiosos, entre otros, dejaran a un lado sus seculares letanías, la mayoría de ellas cargadas de dudas, lagunas del conocimiento, incertidumbres, mentiras, arbitrariedades y falsas expectativas, e implementaran programas civilizados, actualizados, de convivencia respetuosa y pacífica, dirigidos a acabar con ese genocidio silencioso llamado hambruna, dirigidos a la vida digna del ser humano y al cuidado del entorno? Queda claro que apelamos a las instituciones religiosas porque es evidente que nuestros gobiernos y políticos, especialmente los gobiernos y políticos latinoamericanos en este caso concreto, “no conocen” en lo absoluto los protocolos y las leyes de civilidad y convivencia entre humanos y entornos, o, por decirlo de otro modo, “no tienen tiempo” para estas cuestiones de civilidad y protección del medio ambiente, porque están demasiado preocupados y ocupados en “sus asuntos” de arribismo, delincuencia, nepotismo, latrocinio y corruptela, de los que se habla tanto en todos los medios (Ruano, 2003a). ¡Cuánto tienen que aprender los gobiernos y dirigentes de este mundo a la deriva! ¡Por lo menos sería bueno que nuestros funcionarios aprendan a leer, que lean, para que puedan hablar de manera civilizada y atinada! La sabiduría siempre ha sido una exigencia para el liderazgo (Bloom, 2005), y justamente nuestros funcionarios, mandatarios, gobiernos, líderes, carecen de la sabiduría mínima para lograr objetivos positivos en este mundo “globalizado”. No puede ser que a estas alturas del desarrollo de la Humanidad la mayoría de nuestros líderes todavía no sepa que la sabiduría moldea el pensamiento y que el pensamiento moldea la conducta verbo-corporal… ¿¡Hasta cuándo!? ¿Cuál es la causa principal de los desastres ecosistémicos, y por consiguiente humanos, del planeta? Sin duda alguna, la actuación fragmentada de de cada uno de los países del mundo, que toman en cuenta sus intereses particulares –entiéndase aquí, más bien, los intereses de las clases socioeconómicas poderosas y no los intereses del “pueblo”– en detrimento de los intereses mancomunados… La historia nos ha mostrado, y desgraciadamente nos sigue mostrando, que para que “las cosas malas”, es decir los grandes desastres de la historia de la historia de la Humanidad, no se produzcan “otra vez”, el costo material, pero sobre todo humano, tiene que ser muy grande… E incluso así, “las cosas malas” se repiten con una frecuencia increíble, como muestra la Modernidad y la Hipermodernidad, es decir el periodo comprendido entre la última mitad del siglo XIX hasta nuestros días. Considerando solamente tres de los grandes conflictos bélicos del mundo, independientemente de toda la otra serie de enfrentamiento armados, es necesario comentar que no bastó con la terrible experiencia que trajeron para todo el mundo las batallas napoleónicas: 1804-1814: más de 6 millones y medio de muertos. Posteriormente, se produce otro conflicto mundial terrible, que cubre a más de la mitad del planeta, la Primera Guerra Mundial: 1914-1918: más de 8 millones de muertos, más de 6 millones de inválidos. Posteriormente, aparece la Segunda Guerra Mundial: 1939-1945: más de 56 millones de muertos… ¡Y así como vamos, es de imaginar que de un momento a otro puede aparecer otra “sorpresa”! […]
 
FRUSTRACIONES: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/hablemos-sin-rodeos-acerca-de-las/19j6x763f3uf8/154# El tema de las frustraciones lo trato más detalladamente en mi trabajo intitulado “Comunicación y conducta. Reflexiones en torno a los protocolos comunicativos de los mexicanos de nivel culto en las áreas administrativas de empresas transnacionales del Distrito Federal”. Acerca del tema de las frustraciones se ha hablado bastante, desde muchos puntos de vista e interdisciplinariamente, aunque todavía falta mucho que investigar en este sentido, considerando los factores hereditarios, genéticos, raciales y la situación de culturas en contacto según los casos concretos en las áreas concretas de desempeño. Las frustraciones pueden ser de varios tipos y pueden abarcar desde un país o una comunidad completa –José Elías Esteve Moltó (2004). El Tíbet: la frustración de un estado. Valencia, Tirant lo Blanch– hasta las frustraciones personales y, en situaciones de sociopatías y sicopatías, la frustración de una de las partes del “yo”: La frustración es un concepto psicoanalítico importante. Se produce cada vez que el sujeto se halla ante un obstáculo que le impide satisfacer un deseo. En la vida diaria, son numerosas las ocasiones de frustración. Por ejemplo, hace usted una cola durante una hora en un cine de estreno y se anuncia que la sala está completa en el momento en que le había llegado a usted el turno de entrar. Todos hemos estado alguna vez en esta situación de frustración y hemos observado también a individuos que se hallaban como nosotros. Nadie queda encantado, por supuesto, pero la reacción de cada cual es diferente. Hay quien monta en cólera e intenta forzar el obstáculo de la taquilla; otro se va tranquilamente limitándose a alzar los hombros; hay quien decide esperar pacientemente a la próxima sesión; otro se echa a sí mismo la culpa y lamenta no haber venido antes; otro acusa a su mujer de haber perdido demasiado tiempo en prepararse. La observación de las reacciones de los individuos ante la frustración es reveladora de la personalidad (Gauquelin, 2001:213). En el caso de las frustraciones presentes en la comunicación verbo-corporal, nosotros hemos considerado este problema desde varias ópticas, y en especial a partir de la aplicación de los reactivos siguientes: 1. Mi nivel de satisfacción, 2. ¿Cómo conseguir el apoyo de la gente? Personas que me dan ánimo, 3. ¿Cómo conseguir el apoyo de la gente? Personas que me desaniman. La mayoría de los resultados obtenidos en estos reactivos, aplicados por lo menos en cinco situaciones culturales disímiles: 1. Rusia, 2. CAME, 3. Cuba, 4. México y 5. Estados Unidos de Norteamérica, aparecen reflejados en los siguientes trabajos: Fernando Antonio Ruano Faxas y Adam Makoviétsky (1984). Las ciencias sociales y el trabajo independiente de los estudiantes. Cuba, Ministerio de Educación Superior-CAME; Fernando Antonio Ruano Faxas (1989). El lenguaje corporal humano. Apuntes para el curso. Cuba, MES; Fernando Antonio Ruano Faxas y Paulina Rendón Aguilar (1997). “Reflexiones en torno a la calidad y a la calidad de vida en el trabajo”, en Segundo Seminario Internacional sobre formación ambiental, valores y corrupción. México, UNAM, 232-235; Fernando Antonio Ruano Faxas (1993). “En torno al tabú. Lo bueno y lo malo en lexicología y terminología, y sus ideas afines”. Ponencia presentada en el X Congreso Internacional de la Asociación de Lingüística y Filología de la América Latina. México, Veracruz, Universidad Cristóbal Colón; Fernando Antonio Ruano Faxas (2000). Cómo trabajar con los estudiantes universitarios de Ciencias Sociales. Apuntes para profesores y educandos. México, Ediciones ЯR; Fernando Antonio Ruano Faxas (2003). ¿Qué entender por calidad y calidad de vida en el trabajo en un mundo globalizado? México, Ediciones ЯR, y Fernando Antonio Ruano Faxas (2005). Movilizar las energías de todos para triunfar. Seminario para el área empresarial. México, Ediciones ЯR. Siempre ha habido frustraciones. La frustración está presente en el mismo nacimiento y evolución de la Humanidad. La Biblia –o mejor dicho las “biblias”– está llena de frustraciones en todos los sentidos (Ruano, 2003e). Dondequiera hay frustraciones; pero en algunos lugares hay más, cuestión de cantidad y hasta de calidad, porque las frustraciones de algunos grupos y personas en particular son, sencillamente, inconcebibles, patológicas, deprimentes, degradantes, enfermizas, criminales… En algunas áreas continentales, países, grupos etnolingüísticos, sexos, edades, las frustraciones tienen sus particularidades muy concretas… Las frustraciones, esos estados de vacíos o anhelos insaciados, siempre están presentes en el discurso, cualquiera que sea éste: verbal o no verbal. Pero las frustraciones –y señalamos aquí que hay de “frustraciones” a “FRUSTRACIONES” y de “frustrados” a “FRUSTRADOS”– están presentes mayormente en el diálogo, en el discurso habitual, en la vida pública, en la vida laboral o en la vida íntima, a través de los “gestos”, de las “palabras”, de las “oraciones”, de las “frases”, de las “ideas”, de los “dichos y refranes”, de las “asociaciones de palabras”, de las “formas de ver el mundo” y de las “formas de analizar y evaluar a los demás”. Las frustraciones se observan hasta en la voz –que es un fenómeno de la comunicación no verbal–, en la forma de vestirse, en la imagen física, en las variantes del maquillaje y en las variantes del no-maquillaje, y en las formas de comer y beber. Hay que tener mucho cuidado con la exposición de las frustraciones, con sacar las frustraciones al exterior, con el hecho de que los demás conozcan tus frustraciones… Es normal que los grupos frustrados, que las personas frustradas, sean rechazados. Las sociedades sanas, los grupos sanos, las personas sanas, alegres, felices, con un elevado sentido de la vida y el disfrute, rechazan a los frustrados y se acercan, con gusto y afecto, a las sociedades e individuos alegres, gratos, simpáticos, carismáticos y con un gran sentido de la vida y el disfrute. Claro que, en teoría, sabemos que en la vida moderna todos los grupos de individuos, que todas las personas, tienen sus problemas, sus limitaciones; pero “esas frustraciones tan marcadas” –y no las pequeñas, sutiles o pasajeras frustraciones, normales en la vida moderna– son las que hacen rechazables a los grupos y a las personas. Claro que las frustraciones no son buenas, en ningún sentido… ¿Por qué? Bueno, primeramente, porque la persona frustrada, porque el grupo frustrado, expresa con gestos y palabras una “agresividad malsana” –recordamos aquí que no todas las agresividades son malsanas (Huntington y Turner, 1987; Oliver y Mos, 1988)– hacia los demás, lo que se llama reacciones extrapunitivas; pero también hacia sí mismo, lo que se llama reacciones intrapunitivas–, y justamente por eso al frustrado se le considera antisocial y autodestructivo. Claro que también sucede que el frustrado, debido a sus particularidades traumáticas y disociantes, con frecuencia intenta manipular, sin respeto alguno a quien sea, con el objetivo de salirse con la suya, de lograr sus objetivos, generalmente negativos, y de tal manera puede aparentar “conciliar”, y por eso aparece una tercera reacción del traumático llamada reacciones impunitivas. La personalidad del frustrado, generalmente, es inconfundible, y no me refiero a que sea inconfundible solamente para los que hemos trabajado, de cualquier manera, la comunicación y el carácter, es decir los caracterólogos, o para las personas adultas, experimentadas o con un amplio conocimiento de las culturas y los protocolos comunicativos internacionales. Me refiero a que la personalidad del frustrado es tan evidente y rompiente, tan tóxica, que hasta los niños pueden detectar esos “caracteres especiales”, al decir de algunos frustrados. Conocemos perfectamente al frustrado porque en el discurso hablado, en el diálogo, antes de hablar el frustrado expresa con gestos primero lo que está pensando y que luego dirá con palabras, si es que llega a expresarse verbalmente. El frustrado generalmente habla más con gestos que con palabras; son los gestos los que, ante todo, descubren al frustrado y a las frustraciones. El frustrado emplea todo un sistema de comunicación que se denomina Protocolo de la Frustración, por eso los frustrados –según las áreas de frustraciones– se buscan, se identifican, se entienden, comparten sus códigos de frustración… Lo ideal sería que no hubiera frustraciones, o por lo menos “esas frustraciones” que hacen rechazables a los frustrados; pero para esto tanto los padres, como la familia, como los gobiernos, como las entidades educativas, y en algunos países las asociaciones religiosas, tendrían que aunar esfuerzos para crear un mundo más civilizado, cultivado, equilibrado y tolerante. ¡Y sabemos que esto es un “sueño guajiro”! Para tratar la frustración, recomiendo consultar, por ejemplo: S. Rosenzweig (1972). Test de frustración. Buenos Aires, PAIDÓS; A. J. Yates (1975). Frustración y conflicto. Madrid, Taller de Ediciones; Laura Moreno Ángel, José Manuel Hernández, Óscar García Leal y José Santacreau (2000). “Un test informatizado para la evaluación de la tolerancia a la frustración”, en Anales de psicología, V. 16, No. 2:143-155.
 
IDENTIFICACIÓN: Cuando un individuo se identifica con otro u otros, ya sea porque ve en sí mismo rasgos o particularidades del otro o los otros, o porque ve en el otro o los otros rasgos o particularidades de sí mismo. La identificación se puede confundir, llegando a crear disturbios comunicativos.
 
IMAGEN PÚBLICA: http://knol.google.com/k/imagen-p%C3%BAblica-o-imagen-social# En inglés face-threatening acts, es el eje central de la teoría de P. Brown y S. Levinson, que plantea que de la necesidad de salvaguardar la imagen pública se derivan todas las estrategias de cortesía. La cooperación entre los hablantes se basa precisamente en el supuesto compartido de que la imagen pública es vulnerable, de que hay que ponerla a salvo, y de que una manera de hacerlo consiste precisamente en no dañar ni amenazar la de los demás. Esta imagen pública tiene, a su vez, dos vertientes: 1. negativa: deseo de tener libertad de acción, de no sufrir imposiciones por parte de los demás, de dominar el propio territorio, 2. positiva: deseo de ser apreciado por los demás, y de que otros compartan los mismos deseos. La noción de imagen pública es, en sí misma, universal; y también lo es el modo en que determina los comportamientos sociales: lo que varía de una cultura a otra son los elementos particulares que configuran en cada caso los rasgos que constituyen la imagen pública deseable –P. Brown y S. Levinson (1987). Politeness. Some Universals in Language Use. Cambridge, Cambridge University Press–. “La teoría expuesta por Brown y Levinson es actualmente el intento más elaborado y mejor estructurado de explicar los motivos y el funcionamiento de la cortesía en las lenguas. Pretende completar el modelo de H. P. Grice, añadiéndole la faceta interpersonal de la que carecía. Brown y Levinson parten del supuesto de que toda sociedad tiene que controlar la agresividad de sus miembros, a la vez que intenta canalizar ese potencial de agresividad como instrumento de control interno y como fuerza de la que servirse en las relaciones competitivas con otros grupos sociales. La cortesía presupone, por tanto, la existencia de ese potencial agresivo, y trata de contrarrestarlo para hacer posible las buenas relaciones sociales. Otro de sus puntos de partida es el de que la comunicación es un tipo de conducta racional, que busca la máxima eficacia. En este sentido, la comunicación está sujeta al principio de cooperación de Grice, entendido como el marco socialmente neutro en el que se desarrollan los intercambios comunicativos, y que presupone su racionalidad y eficacia. Se supone también que uno sólo se aparta de él cuando tiene una buena razón para hacerlo; y la cortesía –la necesidad de mantener las relaciones sociales– puede ser una de estas buenas razones. Los individuos, en lo que atañe a la comunicación [verbal y corporal], presentan, por tanto, dos propiedades básicas, que sirven para explicar su comportamiento comunicativo: 1. racionalidad: cada individuo posee un modo de razonamiento que puede definir con precisión, y que le conduce de los fines que persigue a los medios necesarios para intentar conseguir dichos fines. Está ligada al principio de cooperación; 2. imagen pública: cada individuo tiene y reclama para sí una cierta imagen pública (un cierto prestigio) que quiere conservar. Está ligada a la cortesía” (Escandell, 1996). Para considerar el funcionamiento de la cortesía y la imagen verbal y corporal de individuos de culturas diferentes en contacto, recomiendo consultar: Eileen McEntee, op. cit.; S. Blum-Kulka, J. House y G. Kasper (eds.) (1989). Cross-cultural Pragmatics: Requests and Apologies. Norwood, Ablex; C. Kerbrat-Orecchioni (1990-94). Les interactions verbales. Paris, Armand Colin; A. Wierzbicka (1991). Cross-Cultural Pragmatics. The Semantics of Human Interaction. Berlín, Mounton-De Gruyter; G. Kasper y S. Blum-Kulka (eds.) (1993). Interlanguage Pragmatics. Oxford, Oxford University Press. R. W. Janney y H. Arndt (1992). “Intracultural Tact vs Intercultural Tact”, en R. J. Wats, S. Ide y K. Ehlich (eds.). Politeness in Language. Studies in its History, Theory and Practic. Berlín, Mouton-De Gruyter; M. Victoria Escandell Vidal (1995). “Cortesía, fórmulas convencionales y estrategias indirectas”, en Revista Española de Lingüística, 35:31-66. Para considerar las acciones que amenazan la imagen pública o AAIP, véase: ACCIONES QUE AMENAZAN LA IMAGEN PÚBLICA O AAIP […] Lo primero que tiene que hacer un especialista que va a trabajar la Imagen Social o Imagen Pública (es decir, un imagólogo) de un grupo o de una persona es conocer lo mejor posible a su prospecto, al cliente, y a su entorno, en donde es necesario que ambas partes no se mientan o, más bien, que no se “den el avión” –como se dice en México–, y aquí es necesario que salgan, desde un principio, todas las virtudes posibles del cliente…, pero también los defectos. Para esto es muy importante que tengamos en cuenta para qué y para quiénes vamos a “arreglar” a “corregir” la imagen de nuestro cliente o la imagen del entorno: ¿para su grupo inmediato?, ¿para el pequeño pueblo de una región determinada?, ¿para una ciudad?, ¿para el país?, ¿para un país multinacional?, ¿o para un mundo globalizado? Según sean nuestros objetivos a alcanzar en el tratamiento de la imagen, así serán las estrategias y los esfuerzos que tengamos que poner en práctica. Los errores cometidos en este tratamiento de la imagen pueden destruir o deteriorar la vida pública, laboral o íntima del cliente, aparte del desprestigio del asesor de imagen o imagólogo. Para trabajar la imagen social del mexicano siempre recuerdo, entre otros textos importantes, las palabras de uno de los mexicanos más sensatos e inteligentes, Jorge Ibargüengoitia, expresadas en septiembre de 1974, que siempre han sido para mí una guía importantísima a la hora de pisar este terreno del análisis sociolingüístico: […] se me ocurre hacer un examen de conciencia con el objeto de determinar qué es lo que más me irrita de este país cuyo nombre anda en boca de tanta gente demagógica y que sin embargo es mi patria, primera, única y final. La verdad es que mientras más enojado estoy con este país y más lejos viajo, más mexicano me siento. En primer lugar debo admitir que geográficamente hablando, México no tiene peros. Hay de todo. Hay precipicios, llanuras, montañas, desiertos, bosques, ríos que se desbordan, playas, etc. Todo esto cobijado por un clima relativamente benigno. Sobre todo, hay donde escoger. Si no le gusta a uno el calor, se va al frío. Si no le gusta a uno la montaña, se va al llano. Nomás que tiene defectos. El principal de ellos es el de estar poblado por mexicanos, muchos de los cuales son acomplejados, metiches, avorazados, desconsiderados e intolerantes. Ah, y muy habladores. A la mayor parte de estas características, que son responsables, en parte, de que estemos como estamos, yo no les veo compostura ni a corto ni a mediano plazo. El mexicano es acomplejado. Este rasgo no tiene nada de inexplicable. Raro sería que no lo fuera. Una buena parte de los mexicanos vive del favor gubernamental, que es como vivir en el seno materno, que no es lugar propicio para desarrollarse cuando tiene uno cuarenta años. Otro grupo, más numeroso, está frustrado por su ocupación: el que aprendió a hacer mecate de lechuguilla tiene que hacerla de peón de albañil, el que era bueno para la yunta, vende chiles, el que sabe hacer campechanas, maneja un taxi, y todos, absolutamente todos, saben que el único que prospera es el que tiene dinero, que es algo de lo que ellos carecen, y que por consiguiente están condenados a pasar la vida nadando y estirando el pescuezo para no ahogarse. Por si fuera poco, el mexicano es por lo común, chaparrito, gordo y prieto, o en su defecto, chaparrita, gorda y prieta y se pasa la vida entre anuncios en los que aparecen rubios, blancos y largos, que corren por la playa, manejan coches deportivos y beben cerveza. ¿No es para estar acomplejados? El mexicano, como todos los pueblos educados en una ética rigurosa –hoy caída en desuso– está convencido de que el mundo está lleno de buenos y malos. Los buenos somos nosotros y los malos los demás. El siguiente paso del razonamiento consiste en suponer que todo lo que viene de fuera puede infectarnos, o, lo que es más serio en términos mexicanos, denigrarnos. Así han nacido varios instrumentos legales profilácticos, de censura, cuya función puede ser anticonstitucional, pero brota de los más profundo del alma mexicana, que de por sí quiere meterse en lo que no le importa y borrar lo que le molesta. El mexicano es avorazado [ansioso, codicioso]. ¿Por qué? Probablemente por hambre atrasada. La mayoría de los mexicanos han visto tiempos peores, y la mayoría, también, espera ver tiempos todavía peores que los pasados. Esto hace que un policía parado en una esquina jugosa sea detestado por todos los automovilistas que pasan, y al mismo tiempo, envidiado por muchos. Además de hambre atrasada, el mexicano tiene muchas burlas a cuesta. Sabe que vive en un mundo infantil, en el que el que no llora no mama. Esto lo hace forzar la entrada en la vida. Avorazado no sólo de dinero, sino de posición, finge que no ve la cola y se mete directo a la taquilla, da la vuelta donde le conviene y causa un conflicto de tránsito; si es político, da un golpe cada vez que puede, en venganza de todas las vejaciones que le hicieron antes y en preparación de los desastres que puedan venir. Avorazados son todos, no nomás los comerciantes que suben los precios por si suben los sueldos. Si es pesero, se empeña en cargar siete pasajeros, y si es peatón se empeña en subirse en un camión en el que no cabe –por si ya no pasa otro nunca jamás. Además de avorazados los mexicanos son quejumbrosos, y peor, están insatisfechos. “Ni modo”, dicen, “así nacimos”. Lo cual es mentira. Todos los defectos que he señalado podrían corregirse si no hubiera aquí “fuerzas oscuras” tratando de fomentarlos (Ibargüengoitia, 1998: 59-61). No concibo que se pueda hacer una buena asesoría de imagen en México, no concibo el trabajo de imagología social en México, sin tener como fundamento, entre otros textos clásicos del tema, al libro Instrucciones para vivir en México, de Jorge Ibargüengoitia […]
 
INSTINTOS: http://knol.google.com/k/percepci%C3%B3n-instintos-y-estereotipos# Podríamos pensar que para resolver los problemas de la comunicación humana violenta, conflictuada, habría que acudir al instinto humano, a las reacciones instintivas de protección, de conservación. Pero resulta que las conductas instintivas son extremadamente complejas, que el papel que desempeña el instinto en la conducta humana no queda claro entre los científicos, que la herencia marca los instintos de las personas y que, finalmente –si consideramos, entre otras cosas, que los animales en general, incluyendo al animal humano, con una misma estructura genética se comportan de manera diferente si se les proporcionan recursos distintos–, existe también “el instinto de agresión”, “los instintos de los agresores”. Entonces, dadas nuestras experiencias en nuestras sociedades, muchas de ellas inclusive “civilizadas” (?), “primermundistas” (?), “globalizadas” (?), con “elevados índices de alfabetización y educación” (?), etc., no podemos confiar en el instinto o los instintos que supuestamente deben portar los individuos de los grupos civilizados, porque en este aspecto nunca sabemos qué puede pasar, quién y cuándo va a realizar un acto considerado como agresivo, a veces letalmente agresivo. En la mayoría de los casos nos dicen que la sociedad está “protegida” (?) de los actos agresivos, es decir, de conductas agresivas y, por ende, de instintos agresivos; pero, como dice el dicho, “del plato a la boca se puede caer la sopa”: las estadísticas de criminalidad, las estadísticas de las procuradurías jurídicas, las estadísticas de las procuradurías sociales, los juzgados, las cortes jurídicas, las organizaciones de los Derechos Humanos, las organizaciones internacionales para el control del crimen y de la delincuencia, etc., dicen totalmente lo contrario. Y si es evidente que una estructura internacional del tipo de la ONU, la Comunidad Europea, la OEA, etc., por un lado, y las estructuras gubernamentales en los casos concretos de los países, por otro lado, están incapacitadas para cuidarse a sí mismas de los actos agresivos, de los instintos agresivos de los agresores, entonces ¿qué podemos esperar nosotros, el pueblo? ¿Qué podemos esperar los pueblos pobres e incivilizados, tercermundistas, cuartomundistas…? No podemos considerar la información de los lenguajes corporales, la comunicación no verbal de tipo corporal y en general la comunicación verbo-corporal sin tomar en cuenta el “instinto”, las variantes instintivas que son más frecuentes en la conducta humana de determinadas regiones o grupos y en determinados tiempos y situaciones. En lo tocante a la relación entre conducta-instinto-entropía muchas cosas no quedan claras; pero algo sabemos: “En el centro del comportamiento de los animales y del hombre está lo que se conoce como instinto o comportamiento instintivo. Es la denominación que se da a la tendencia de una especie determinada a realizar acciones de cierto tipo en unas circunstancias dadas, acciones que apuntan a algún objetivo fundamental para la existencia de la especie –por ejemplo, sustento, reproducción, crianza de la prole y huida del peligro–. Las acciones instintivas no se aprenden, y el que las realiza puede ser totalmente inconsciente del fin a que se dirigen. Por un lado, están íntimamente ligadas a factores fisiológicos […] Por otra parte, el comportamiento instintivo va íntimamente unido a la inteligencia, es decir, la capacidad de aprender a partir de la experiencia […] En todo comportamiento inteligente del hombre puede verse la operación instintiva –por ejemplo, el instinto de construir una casa–, de la que puede ser tan poco consciente como los demás animales. El instinto es un requisito necesario para la adquisición del aprendizaje. El instinto es un sistema o concatenación de elementos, entre los que están la afectividad (o sentimiento) y un consiguiente deseo de logro (o esfuerzo), que desembocan en acción. El sistema puede activarse debido a un cambio de estado corporal que produzca la afectividad y el esfuerzo, o, más frecuentemente, por una cognición (o impresión causada por los sentidos) de algo externo que provoque la afectividad. Así, la búsqueda de pareja o alimento puede estar producida, al principio, por algún cambio corporal interno que origine una afectividad, deseo de logro (conación) y acción, y en el momento siguiente, cuando el animal ve, huele u oye a un compañero o una presa, la afectividad puede estimularse todavía más, la conación intensificarse y la acción continuar” (Diamond, 1974:184-185). “Los instintos humanos constituyen un área compleja y poco explorada en la vida científica. Los resultados que se tienen hasta ahora en este campo poco han servido para resolver los problemas concretos de criminalidad, agresividad y violaciones que afectan a la sociedad. Las reacciones instintivas de muchos grupos son una verdadera amenaza en la vida moderna. Los instintos agresivos y los instintos sexuales negativos están presentes en todos los pueblos; pero en unos más que en otros: cuestión de cantidad; en unas sociedades y grupos más que en otros, especialmente en las sociedades reducidas, atrasadas y poco florecientes” (Ruano, 2003e).
 
JUICIOS Y PREJUICIOS: Las investigaciones interculturales, para que verdaderamente reporten datos verídicos, prácticos y de interés comunitario, tienen que realizarse con mucho cuidado, tratando de evitar ciertas influencias socioculturales negativas por parte del investigador o estudioso: […] si quieres evaluar bien a la gente debes partir de cero, sin nociones preconcebidas del resultado final. Imagina que eres una tubería atascada de depósitos de prejuicios acumulados durante años. Tienes que limpiar esos depósitos para que fluya bien la información. Todos somos conscientes de algún modo de nuestros propios prejuicios. Aunque no nos guste reconocerlo, a menudo juzgamos a la gente por su raza, sexo, edad, origen, nivel económico o aspecto. Hay cientos de características que pueden tener una influencia decisiva en la forma de pensar y de comportarse. Pero ningún rasgo existe de forma aislada, ni precede a otros en una situación particular. Es un error juzgar a una persona basándose en el concepto que puedas tener sobre la gente con una característica determinada. Estos estereotipos pueden arruinar tus esfuerzos para predecir su comportamiento incluso antes de que lo intentes. El primer paso para desterrar tus prejuicios es aprender a reconocerlos. Si te das cuenta que estás juzgando a alguien a la ligera basándote en una idea preconcebida, podrás detenerte. Identifica tu prejuicio y recuerda que no puedes evaluar a una persona sin tener pruebas suficientes. Debes considerar una gran cantidad de información sobre la gente antes de descubrir los patrones que te permiten comprenderla. Oblígate a buscar más detalles […] Menos evidente que los estereotipos es la tendencia de elegir el camino más fácil para llegar a una conclusión. Esta tendencia es tan habitual que los anunciantes la emplean de forma continua para vendernos sus productos. El anuncio que presenta un coche como «el vehículo más vendido del mercado» nos atrae porque pensamos que si «todo el mundo» está comprando ese coche debe ser el mejor. Llegar a esta conclusión es más fácil que mirar detenidamente varias guías de consumo e informarse bien antes de tomar una decisión. De hecho, es posible que sea el peor vehículo del mercado, y que se venda tan bien porque es el que más se anuncia. Este mecanismo mental también puede interferir en nuestra capacidad para leer a la gente. Tendemos a suponer que una persona que utiliza palabras grandilocuentes es inteligente y honrada, o que una persona que lleva gafas de sol en lugares cerrados tiene algo que ocultar. Pero si no vamos más allá podemos equivocarnos (Dimitrius y Mazzarella, 1999:39-41). Un ejemplo de esto es lo que sucede con las migraciones y su impacto en los países de destino, en los grupos de destino. Cuando individuos de diferentes comunidades y culturas se ven obligados a vivir en un determinado espacio, ocurre lo mismo que sucede con los demás animales, existen solamente tres posibilidades de convivencia de grupos disímiles en contacto: 1. Un grupo comienza a asimilar a otro, una cultura a otra, un individuo a otro, y en ese caso el asimilado empieza a camuflarse, a mimetizarse en “el otro”; 2. Uno de los dos elementos en contacto observa que la interacción no será buena, que será desventajosa, y entonces se produce la huida, la retirada, o 3. Los dos elementos continúan en contacto, pero uno se autodestruye, a largo o corto plazo, o comienza la desaparición de los “signos de pertenencia de la especie, del grupo o de la cultura materna”, como ha sucedido con más de 100 grupos étnicos o sociolingüísticos en México desde la llegada de los conquistadores europeos. En América, solamente al nivel de México y Estados Unidos, es un verdadero problema el encuentro entre personas “semejantes” –pueden parecerse a simple vista, y especialmente a los ojos de los no conocedores, no a los ojos de la patrulla fronteriza y los aduaneros, por ejemplo en cuanto a su fisonomía o su vestuario–, pero en realidad “diferentes” –nacionalidades diferentes, lenguas maternas diferentes, dialectos diferentes, culturas diferentes, estratos socioeconómicos diferentes–. México de por sí es un país muy complejo cultural, étnica, económica, política y lingüísticamente hablando (Bonfil, 1987, 1993a, 1993b, 1993c; Alduncin, 1989; Cordera y Tello, 1998). En cuanto al fuerte vecino del Norte, recordemos que Estados Unidos es un país en donde su crecimiento demográfico está condicionado enormemente por las migraciones, de todo el mundo, de todos los continentes, de todo tipo y condición sociocultural y socioeconómica, de razas y etnias variadas; pero especialmente por las migraciones mexicanas –y aquí, “accidentalmente”, recordamos las palabras de Antaki…: “Roma ‘romanizó’ a muchos pueblos bárbaros…; y luego muchos pueblos bárbaros ‘barbarizaron’ a Roma.” ¡Así es!–. Cada día por las fronteras estadounidenses entran a este país 4000 migrantes; es decir, estamos hablando de que cada año aparecen en Estados Unidos aproximadamente 1 460 000 individuos que, de entrada, “no pertenecen” a la cultura norteamericana estadounidense, y que, por ende, no son vistos como tal y no son aceptados como parte del “grupo”. Todo esto, además, condicionado por los “actos comportamentales del grupo” tal o más cual, que forman precedentes de aceptación o rechazo. Los estados más afectados por las migraciones en Estados Unidos son: 1. California, con unos 326 000 migrantes al año, y le siguen 2. Texas, 3. Nueva York, 4. Florida e 5. Illinois. Este asunto de las migraciones ha alcanzado tales dimensiones que no solamente ha generado medidas y leyes terribles en los diferentes países de destino migratorio, sino, inclusive, “guías” y “manuales” que pueden ser de gran utilidad para los migrantes, especialmente si son ilegales, aparte del reflejo de tristes y felices historias migratorias en la literatura universal –al respecto se puede consultar, por ejemplo: Luis Humberto Crosthwaite (2002). Instrucciones para cruzar la frontera. México, Joaquín Mortiz; Jorge Ramos (2006). Morir en el intento. La peor tragedia de inmigrantes en la historia de los Estados Unidos. México, Grijalbo–. En este camino en búsqueda del “sueño americano” a algunos les va mal –a la inmensa minoría–; pero a la mayoría les va bien, muy bien y hasta paradisíacamente –a la inmensa mayoría: Para considerar la verdadera y real vida de los migrantes, indocumentados, ilegales, espaldas mojadas, balseros, etc., en Estados Unidos, especialmente la vida de los migrantes mexicanos, véase, por ejemplo: Del otro lado, que es un documental en 13 episodios bajo la dirección de José Alberto Castro Mendoza. Para considerar la trascendencia del papel de los migrantes en Estados Unidos, véase, por ejemplo, el film Un día sin mexicanos, del director Sergio Arau. Otro film ilustrativo es Paraíso travel, de origen estadounidense-colombiano, y bajo la dirección de Simond Brand, de 2008–. ¿Qué tendrá el “más allá” (Estados Unidos de Norteamérica) que los que lo conocen ya no regresan al “más acá” (la otra América, en especial América Latina? Si no fuera así, ¿por qué entonces la mayoría “quema sus naves” y no regresa de manera definitiva, nunca más, a sus países de origen? ¿Qué les da Estados Unidos para que decidan quedarse allí, en la “tierra desconocida”, y qué les quita América Latina para que decidan no regresar a la “tierra natal”? Todos sabemos muy bien que algo muy grande, generalmente terrible y desesperante, tiene que pasar para que la gente, para que los grupos humanos, se desprendan de su terruño, de su cultura, de sus raíces, para que la gente se decida a aventurarse por “los caminos de la vida” –aquí me refiero al tema de la canción “Los caminos de la vida”, del cantautor colombiano Omar Geles: http://www.youtube.com/watch?v=5L9itEadUCE – con riesgos inclusive de muerte… En Estados Unidos “los blancos de verdad” pueden ver mal, “ver feo”, como de dice en México, a los indios, a los prietos, a los indígenas, a los mestizos; pero en América Latina es peor: aquí los mismos indios, los prietos, los indígenas, los mestizos, los mulatos, los negros, que llegan al poder no sólo ven feo y ningunean a su propia raza, sino que los tratan como verdaderos perros callejeros, y no ya como indios, como prietos, como indígenas, como mestizos… ¿Dudas al respecto? Entonces consulte las estadísticas internacionales y nacionales en torno a la vida de nosotros los latinoamericanos; sencillamente recuerde la historia de pobreza de América Latina, y lo que nos espera, a juzgar por lo que estamos viendo en el presente. Para darnos cuenta de las diferencias existentes en la realidad con respecto a las demás personas y al entorno hay que distinguir por lo menos tres ejes: I. Plano axiológico. Tiene que ver con los valores. Aquí decimos: ¿El otro es bueno o es malo? ¿Lo quiero o no lo quiero? ¿Es mi igual o es mi inferior, mi subordinado?, II. Plano praxeológico. Se produce un acercamiento o un alejamiento del otro u otra, de ese “otro” u “otra” que puede ser real o imaginario, es decir una persona real o un personaje mítico, legendario, etc. Aquí puede suceder que o adopto los valores del otro, me identifico con él; o asimilo el otro a mí, le impongo mi propia imagen. Pero entre la sumisión al otro y la sumisión del otro hay un tercer punto, que es la neutralidad o indiferencia. En este plano es muy importante considerar la identificación, es decir el proceso mediante el cual un individuo mezcla por lo menos algo de la identidad de otra persona con la propia, o cuando un grupo busca identificarse con otro grupo, lo que es bastante frecuente en este mundo desarrollado, globalizado, con los elevados índices de migraciones y contactos de todo tipo: culturales, políticos, económicos, empresariales, amorosos, etc. Entre las personas, la identificación se manifiesta por lo menos de tres maneras (Rycroft, 1968): 1. La propia identidad se pasa, se lleva, se extiende a alguna otra persona, por la vía que sea, en especial mediante los mecanismos de cualquiera de los cuatro tipos de manipulación (Ruano, 2003a), 2. Se hace propia, se adopta, la identidad de otra persona, algo común en, por ejemplo, las esferas política, sindical y empresarial latinoamericanas, en donde algunos subordinados –tal vez la mayoría– llegan a copiar prácticamente de manera íntegra la identidad –generalmente desajustada, obsoleta y demagógica– del líder, y 3. Se confunde la propia identidad con la identidad de otra persona. Recordemos que es normal y hasta lógico que las personas busquen sus héroes y heroínas, ya sean humanos o míticos, dioses, personajes literarios, personalidades de la política, de los medios televisivos, cinematográficos y radiales, etc., y que de tal manera actúen (?) como ellos para intentar, por lo menos, poder superar las tantas y variadas frustraciones que se presentan en todas y cada una de las culturas, de los países, de las clases socioculturales y socioeconómicas, de los sexos: masculino, femenino, tercer sexo, especialmente en situaciones de incultura, ignorancia, analfabetismo, subdesarrollo, tercermundismo, opresión, sometimiento, racismo, etc. A veces estas identificaciones llevan a verdaderos estados patológicos de escapismo, es decir cuando se evade la realidad, o no se quiere ver la realidad, en especial una realidad que es desagradable, amenazante, indeseable, frustrante, etc. Sencillamente, miremos a nuestro alrededor y observemos el por ciento de individuos que en la familia, en el trabajo, en el partido, en el sindicato, en el club, en la política, en los medios masivos de comunicación, en las fiestas, viven fantaseando y llenan sus discursos con disociaciones, alucinamientos, utopías, cantinfleos e imaginerías que son verdaderos modelos para la cuentística moderna, III. Plano epistémico. Referido al conocimiento. Conozco o ignoro la identidad del otro. Aquí no hay nada absoluto, sino una gradación infinita entre los estados de conocimiento menos o más elevados –Tzvetan Todorov (1999). La Conquista de América. México, Siglo Veintiuno Editores, capítulo 4, “Conocer”, 195.
 
LENGUAJE ANIÑADO: En el proceso de desarrollo del niño la interacción con los adultos es muy importante, debido a que en este período de la infancia las personas mayores se expresan con los niños a través de ciertos lenguajes especiales llamados generalmente “lenguaje aniñado” o “lenguaje especial dirigido al niño” o “lenguaje infantil” o “lenguajes infantiles” –considerando aquí la inmensa cantidad de culturas y grupos humanos del mundo, en donde cada grupo y núcleo familiar en concreto adopta ciertas particularidades verbo-corporales para interactuar con los niños, en especial a partir del uso de sus “voces naturales” (Ruano, 2003b). Estos lenguajes aniñados no solamente se dan en la relación de adultos y niños. Estos lenguajes aniñados o manifestaciones infantiles del lenguaje también aparecen entre los adultos, especialmente en la relación de la pareja, entre novios, esposos, maridos, amantes. Los leguajes verbales y corporales infantiles o aniñados también se manifiestan entre adultos que no son amantes, que no tienen ninguna relación afectivo-sexual. Estos lenguajes cargados de cariño y afecto extremo los manifiestan los adultos –cualquiera de los miembros de la familia y hasta amigos íntimos y el personal hospitalario como médicos, enfermeras, asistentes, etc.– a otros adultos amigos y familiares, como padres, abuelos, hermanos, tíos, sobrinos, etc., generalmente ancianos, viejos, enfermos, inválidos, menores de edad, con lo que se intenta mostrar solidaridad, respeto, cariño o dedicación. Los sistemas de “comunicación aniñada” entre adultos y niños tienen sus particularidades. Estas particularidades verbo-corporales de la comunicación de los adultos con los niños se caracterizan por las expresiones faciales y los gestos exagerados, variantes lingüísticas y sonidos melódicos, a veces lentos, cadenciosos, ricos en matices, voces altas y bajas, con tonos agudos y graves, entonaciones ascendentes y descendentes muy marcadas, con admiraciones e interrogaciones al mismo tiempo, expresiones lentas y rápidas, el empleo de “voces y sonidos naturales”, es decir imitaciones con la boca –verbalmente–, y con las manos y los pies –corporalmente–, de todo tipo de sonidos y ruidos del medio circundante: imitación de ladridos, maullidos, mugidos, graznidos, rugidos, balidos, ruidos de coches, ruidos de avión, ruidos del tren, ruidos de cohetes en las fiestas, ruidos del alboroto de una persona o grupo de gente indicando alegría o fiesta, el sonido del aire, de los árboles, el caer de la lluvia, el sonido del trueno del relámpago, el ruido que hace la pelota, el timbrar del teléfono o el celular o del timbre de la casa que suena a una determinada hora del día cuando llega papá o mamá o la abuelita o el abuelito o el hermanito de la escuela y eso para el niño es un estímulo porque sabe que algo grato pasará, el ruido de la cucharita en el plato o la compota indicando que llegó la hora de la comida del bebé, el sonido que hace el martillo o el serrucho de papá, la imitación verbo-corporal de los trotes del caballito o del burrito del cuento o de la finca o del establo o del rancho o de la casa o del lechero o de los muñequitos o animados o película, las voces o formas de las vocales en la canción de Cri-Cri, la imitación del ronquido, que puede ser el de la nana o la mamá o el abuelito o como indicación de que llegó la hora de dormir, la imitación de ciertos sonidos que hace la abuela o el abuelo o algún familiar o amigo que es del agrado o desagrado del niño, indicándole así al bebé o niño algo que es bueno o que es malo, algo agradable o desagradable, etc., todo lo cual, dado los resultados de muchas investigaciones especializadas en el tratamiento con niños, parece que le fascina a los bebés, a los niños. Y así, de esta manera, los adultos van “protocolizando”, van “reglamentando”, van imponiendo reglas para el cuerpo y la voz del niño, van imponiendo reglas al sistema comunicativo verbo-corporal del niño, van condicionando sociolingüísticamente los sistemas comunicativos verbo-corporales del niño. Todo esto es muy bonito, muy agradable. Basta ver cómo se comporta con un niño, por ejemplo, el miembro más serio de una familia o una visita a la que, supuestamente o evidentemente, no le agradan los niños. Un individuo, mujer u hombre, por muy serio y recto que sea, por hosco que sea, puede establecer unas relaciones de inmensa afectividad con un niño y su lenguaje verbo-corporal puede adoptar variantes inconcebibles, que podrían ir desde la admiración hasta la risa de los demás adultos. No obstante, aquí creemos que es necesario aclarar algo: no a todas las personas les agradan los niños, no a todas las personas les agrada todo tipo de niño o niña, por el motivo que sea. Entonces, los padres y familiares de los infantes no deberían “forzar” a los niños y a las demás personas en su socialización. Esta socialización debe ser cuidadosamente programada, controlada. Los padres y familiares de los niños no deben “forzar” a las demás personas a que carguen, halaguen, jueguen, conversen o socialicen con sus hijos; no deberían obligar a otras personas a que expresen ciertos “cumplidos de compromiso” gestuales o verbales del tipo de “¡qué lindo niño!”, “¡qué simpático niño!”, “¡qué chistosito es el niño!”, “¡mira cuántas cositas sabe hacer el niño!”, “¡el niño es brillante!”, “¡se parece a su papá o a su mamá o a tal o más cuál persona!”, porque en estos casos de “socialización forzada”, como sucede también entre los adultos, puede haber “sorpresas” que distancien a familiares y amigos. Recuerde que “el que dice lo que no debe, tiene que oír lo que no quiere”, y que “el que hace lo que no debe, tiene que aguantar lo que no quiere”. Recuerde que hay personas que consideran que ciertas palabras, frases, ruidos u onomatopeyas, alusiones, juegos de palabras, chistes y chistoretes, de la misma manera que ciertos gestos, mímicas, muecas, tics, actos corporales, olores corporales, y que ciertos tipos de niños y niñas y sus estructuras corporales y apariencias físicas o forma de vestir, peinar, etc. –de la misma manera que sucede entre los adultos: hombres, mujeres o tercer sexo–, pueden constituir una invasión para su espacio, para su entorno, para su cultura o grupo, para su educación o formación, para sus principios, etc. Dentro de ciertos límites, eso no debe preocuparle a usted, porque así es la vida y así son los grupos humanos, siempre ha sido y será así, éste es solamente uno de los tantos tipos de conflicto en la socialización de los seres humanos. La vida de los seres humanos es un tipo de vida en donde justamente lo que sobra es variedad y diferencia, dentro del cuerpo humano y fuera de él. Creemos que a usted lo que debe preocuparle es que su hijo o hija sea rechazado, ¡ése sí es un problema! A usted debe preocuparle el porqué su hijo o hija es rechazado. Y si hay frecuencia en el rechazo, ya sea por otros niños o por adultos o por ambos, entonces más debe preocuparse. Y pensamos que lo más sensato que usted debe hacer es tomar medidas inmediatas en el asunto, tomar cartas en el asunto, no dejarlo para luego. ¡Luego será tarde y muy triste! Las consecuencias de la apatía de muchos padres y familiares en estos casos de la educación de los niños se pagan muy caras, tanto por la familia como por los hoy niños y mañana adultos. Y son esos niños los que sentirán en carne propia, hoy y mañana, si no se corrigen los problemas, el más terrible de los castigos humanas: el rechazo, la marginación. Hay muchas opciones para resolver estos problemas de rechazo social, algo bastante común en el mundo entero, en todas las culturas, sociedades y grupos. Usted no puede olvidar que los niños también tienen su “imagen pública”, que los niños también tienen sus “protocolos” (Sáenz y Crespillo, 1990; Sánchez, 1999; VV. AA., 2000), y que ellos valoran a los demás y también son valorados por los demás, niños y adultos, en la escuela y en la vida pública. En estos casos de rechazo social a infantes, lo primero que usted tiene que hacer es ver si la niña o el niño está siendo rechazado porque tiene una conducta parecida o una conducta idéntica a la suya, es decir, la conducta verbo-corporal de sus padres o familiares cercanos, que a su vez también son rechazados o marginados socialmente. Esto es muy común, porque las conductas de los padres y de los familiares y amigos cercanos son copiadas por los niños: “hijo de tigre, pintito”, “hijo de majá, sale pinto”, “de tal palo, tal astilla”. Si éste es el caso, pues corríjase usted primero, por lo menos inténtelo a ver qué pasa, y luego trate de dar un buen ejemplo a su familia con su forma de hablar, con su forma de gesticular, con sus hábitos de comer, con su aseo personal y su forma de vestir, con las formas de interrelacionarse con los demás, con sus protocolos y etiquetas, etc. Y si este no es el caso, pues entonces hay que investigar qué está pasando con la conducta del niño, en dónde está aprendiendo el niño esos modales, esas formas que desagradan, y, obviamente, hay que acudir inmediatamente a un buen especialista, que se supone que va a ayudar al niño y que debe resolver satisfactoriamente este asunto del real o supuesto trastorno de conducta verbo-corporal e interrelacional. Usted no puede dejar en las manos de los maestros o educadores de jardines de niños y escuelas exclusivamente la suerte educativa de sus hijos. Desgraciadamente, por el motivo que sea y por las conocidas causas de disfunción educativa e instructiva, en América Latina la mayoría de los centros de educación y de los educadores necesita una muy buena y actualizada reeducación, recapacitación, tanto al nivel cultural como al nivel de la imagen verbo-corporal. No cabe duda alguna de que el éxito o fracaso de un niño en la vida es, principalmente, responsabilidad de los padres (Chávez, 2007). Sabemos que la vida es difícil, para todos, ricos y pobres, pero siempre hay opciones para un cambio positivo, inclusive en los ambientes sociales más tóxicos, inclusive en los ecosistemas más dañinos, inclusive en los núcleos familiares más disfuncionales. ¡Usted decide! La interrelación discursiva verbo-corporal con los niños es un acto comunicativo social y educativo, y altamente comprometido. Claro que no es fácil interactuar con los niños; ¡todo lo contrario! (Fernández de Lizardi, 1816; Fernández de Lizardi, 1822; Martí, 1889; Макаренко, 1935); pero es nuestra obligación, nuestro deber, como adultos de este mundo hipermoderno, intentar hacerlo de la mejor manera, de la manera más respetuosa y civilizada. ¡Más nos vale! ¿Es que acaso no recordamos las palabras de Fernández de Lizardi (1822)?: “[…] Yo tengo de morir… ¡Qué dolor!, ¡qué ansia! ¿Posible es, Dios eterno, que muera esta mañana?, ¿que muera en un suplicio en una edad tan joven y temprana? Sí: moriré…, ¡ay de mí!, moriré…, ¡oh, idea ingrata!, porque mis crueles padres así en mi corta edad lo decretaran. Ellos, ¡los infelices!, son los que ahora me matan, por no haber arreglado mis pasiones allá desde la infancia. Mas, ¡oh, dolor!, ¿qué culpa, qué culpa se reclama a unos hombres que acaso le debieron su cuna a la ignorancia? […] Así nacen los padres que los hijos procrearan, ignorantes, gazmoños, fanáticos, hipócritas, fantasmas […] ¿Y de moral qué cosa se dice? Nada, nada. ¿De política? Menos. ¿Del natural derecho? Ni palabra. ¿Qué mucho es que los hombres así como yo nazcan, así brutos se críen sin respetar su propia semejanza? […]” De la interacción que cada día tenemos con nuestros niños depende la suerte y el prestigio del mismo niño, de la familia, del grupo social, de las sociedades en general, y hasta la misma estabilidad mundial, cosa que ha demostrado y sigue demostrando la historia de la Humanidad. La interrelación con los niños es “un sistema de toma y daca”, en donde los adultos nos expresamos verbal y corporalmente, pero los niños también. Muy pocos adultos, e inclusive muy pocos maestros y educadores, se han puesto a pensar cuidadosamente, detenidamente, en la trascendental importancia de la interrelación comunicativa con los niños tanto en el aspecto verbal como en el aspecto no verbal (Faber y Mazlish, 2006; Chávez, 2007). De haberse producido lo contrario, tendríamos hoy en día sociedades muy diferentes, sociedades menos agresivas y menos conflictivas en todos los sentidos, sociedades menos atrasadas, menos rústicas, menos deprimidas, menos inhibidas, menos inexpresivas, menos acomplejadas, menos confundidas, menos dismorfóbicas, menos inseguras… En la interrelación con los niños los adultos les van enseñando los “lenguajes de las apariencias”, es decir el “lenguaje verbal de las apariencias” y el “lenguaje corporal de las apariencias”, o lo que es lo mismo las “palabras buenas” y los “gestos buenos”, los “protocolos buenos”, los “modales buenos”, las “buenas maneras”, para que así los niños sean aceptados, queridos, bien recibidos, etc., y no rechazados tanto por los adultos como por los demás niños. En la interrelación con los niños los adultos van diciéndoles de mil maneras, verbales y no verbales, especialmente a través de los gestos y los ademanes, cuáles son los “comportamientos adecuados” para los “varones” y cuáles son los “comportamientos adecuados” para las “hembras”; es decir, desde temprana edad ya estamos reforzando, estamos marcando, en los niños cuáles son los indicadores de sexo (Davis, 1995: 22-29), y ciertos mecanismos de manifestación y control del amor y el erotismo (Bataille, 1997; Alberoni, 1994), pero no aclaramos mucho o nada acerca de tantos mitos y mentiras en torno a la verdadera sexualidad masculina y femenina (Kusnetzoff, 2003a; Kusnetzoff, 2003b; Hodson y Hooper, 2003a; Hodson y Hooper, 2003b), lo que produce confusiones en la juventud e ineptitudes en la adultez. En todas las culturas, y a través de los tiempos, los adultos han recurrido a las historias, a las anécdotas, a las fábulas, a los cuentos, para educar a los niños. En nuestra cultura latinoamericana son muchos los cuentos, del Viejo Continente, del Nuevo Continente, del Continente de Ébano y de cada uno de los grupos humanos minoritarios del área, que antes y ahora han contribuido y contribuyen a la formación de los niños, en especial mediante las versiones cinematográficas y televisivas. Así, por ejemplo, a través del maravilloso lenguaje de la imaginación, de la fantasía y de la magia, los niños han oído o leído o visto las múltiples versiones de La Edad de Oro, Cenicienta y Cenicienta II, Pinocho, Alicia en el País de las Maravillas, Los viajes de Gulliver, Aladino y la lámpara maravillosa, Caperucita Roja, Robin Hood, Guillermo Tell, Las Hadas, etc. El problema radica en que nuestros niños se transformen en jóvenes y sigan siendo auténticos ludópatas, que sigan viviendo y pensando en el mundo de la fantasía de los cuentos, que sigan viviendo de los juegos de Nintendo, de los videojuegos, de los juegos digitales… ¡Cuánto daño se hacen los países que no son capaces de transformar a tiempo a sus niños en jóvenes auténticos, cultivados en la ciencia, en la técnica, en el civismo…, y todavía más…: “en adultos globalizados”, mundializados, respetuosos de las leyes, los protocolos, las tradiciones, los símbolos patrios y las religiones, no ya solamente nacionales, regionales, sino de todos y cada uno de los países y grupos étnicos pacíficos del mundo! En resumidas cuentas: ¡cuánto daño hacen al mundo entero esos países y esos jóvenes involucionados, y en especial si tanto países como individuos llegan a ser, de una u otra manera, por una u otra causa o coincidencias del destino, líderes internacionales! Sencillamente, veamos los ejemplos actuales de países y hombres y mujeres que con su liderazgo nefasto están llevando al Planeta a la debacle. Es necesario que nuestros jóvenes, a su tiempo, dejen atrás las palabras mágicas de los cuentos infantiles y las sustituyan por otras cosas. En este mundo globalizado, competitivo y lleno de dificultades la juventud necesita muchas más cosas que las palabras mágicas: “Salacadula Chalchicomula Bíbidi Bábidi Bu. Siete palabras de magia que son: Bíbidi Bábidi Bu”, “Abra cacadra”, “Ábrete Sésamo”, “Si dices mentiras, te crecerá la nariz”, “Si dices cosas lindas, echarás flores, piedras preciosas, perlas y diamantes por la boca; si dices cosas feas, echarás por la boca serpientes y sapos”, etc. Nuestros jóvenes deben, en su momento oportuno, y no más tarde, sustituir la imaginación cuentística por la imaginación científica y técnica; aterrizar en el mundo de la realidad, de una realidad en donde el lenguaje verbo-corporal dice quiénes somos, cómo pensamos y hasta dónde podemos llegar. De no producirse este cambio, y a tiempo, sólo tendremos en la adultez a pueblos míticos, fantasiosos, ignorantes, torpes, fácilmente manipulables en todos los sentidos, en especial a la hora de decidir quiénes serán sus líderes, sus mandatarios, sus guías espirituales, sus parejas en el matrimonio… Cuando somos niños nadie quiere ser “el malo del cuento”, “el malo de la película”; nadie quiere ser “el feo del cuento”, “el feo de la película”; nadie quiere ser “el cruel del cuento”, “el cruel de la película”; nadie quiere ser “el ogro del cuento”, “el ogro de la película”; nadie quiere ser “la bruja del cuento”, “la bruja de la película”; nadie quiere ser “la madrastra o la hermanastra de Cenicienta”; nadie quiere “echar sapos y culebras por la boca”… ¡Y de grandes…! ¿¡Qué pasó…!? Sencillamente, echemos un ojo al entorno: ¿Quiénes invaden países? ¿Quiénes matan niños y ancianos? ¿Quiénes acaban con la vida de los demás en nombre de dioses, religiones y creencias? ¿Quiénes roban el dinero del pueblo? ¿Quiénes traicionan? ¿Quiénes sumen a los pueblos en la ignorancia y el fanatismo? ¿Quiénes emplean la ciencia y la técnica para la destrucción de la Humanidad? ¿Quiénes violan niños y niñas? ¿Quiénes echan sapos y culebras por la boca? ¿Quiénes mienten deliberadamente? ¿Quiénes son los corruptos más grandes del mundo? ¿Quiénes son los asesinos más grandes del mundo? ¿Quiénes son los dictadores más grandes del mundo? ¿Quiénes son las madrastras y las hermanastras de Cenicienta?… ¿Quiénes son todos éstos? ¿Quiénes hacen todo esto? ¿¡Pero qué cuentos infantiles leyeron!? ¿¡Qué películas infantiles vieron!? ¿Quién les leyó los cuentos? ¿Qué personajes copiaron? Sí…, decididamente algo falló y algo sigue fallando… En la niñez los pequeños también aprenden “los lenguajes verbo-corporales de la no verdad”, es decir de la mentira. Los lenguajes de la mentira y las medio-verdades, como la genética, marcan a las personas, a los grupos humanos y a los pueblos de por vida. Y aquí la familia, las escuelas y los gobiernos tienen mucho que ver: La familia, en especial la familia nuclear: “tradicional, recta y supuestamente moralista”, también es culpable de la mayoría de las desajustadas variantes comunicativas verbo-corporales de sus miembros (Paz, 1943; Ruano, 2006b; Riding, 2002: 287-304; Weinberg, 1993: 432-445; Sefchovich, 2008); es culpable de la presencia en los niños, en los adolescentes, en los jóvenes y posteriormente en los adultos, de ciertos lenguajes verbo-corporales de “la no verdad” –¿de la mentira?–, de ciertos enmascaramientos negativos y tóxicos en la interacción sociolingüística, en la interacción socio-discursiva (Ruano, 2003e) […]
 
LENGUAJE CORPORAL: http://knol.google.com/k/qu%C3%A9-es-en-realidad-la-comunicaci%C3%B3n-no-verbal# , http://knol.google.com/k/lenguaje-corporal-o-lenguajes-corporales-o-comunicaci%C3%B3n-no-verbal-o-cnv-o# , http://knol.google.com/k/imagolog%C3%ADa-del-lenguaje-corporal-humano-qu%C3%A9-nos-dicen-la-cabeza-la-cara-y-el# , http://knol.google.com/k/temas-de-ling%C3%BC%C3%ADstica-y-comunicaci%C3%B3n-no-verbal-cu%C3%A1ndo-y-c%C3%B3mo-aparecieron-el# , http://knol.google.com/k/el-lenguaje-corporal-humano-y-su-relaci%C3%B3n-con-la-m%C3%BAsica-y-la-danza-panorama-de# , http://knol.google.com/k/la-importancia-de-la-postura-corporal-o-la-cinestesia-en-la-comunicaci%C3%B3n-o# , etc. […] El lenguaje corporal se ha descrito como “la lengua que todos hablamos pero que muy pocos entienden” (Møller y Hegedahl, 1983: 67-82). Aquí yo diría un poco más. La mayoría de las áreas del conocimiento, ciencias, que trabajan el lenguaje corporal, o como también se le ha llamado a veces: “lenguaje no verbal” –que, claro está, no es lo mismo–, o los especialistas que abordan este tipo de comunicación, pertenecen a las ciencias sociales, a las humanidades –aunque otras muchas áreas científicas han nutrido ampliamente este campo–, lo que implica, por ser característica de estas esferas sociales y humanísticas, que continuamente aparezcan criterios y comentarios diferentes en torno a los múltiples tópicos que del lenguaje corporal se desprenden, que aparezcan ambigüedades, enfoques disímiles, sobre la imagen no verbal, lo que desgraciadamente a veces ha llegado a conflictos que van más allá de las habituales y lógicas disputas académicas, rallando en innecesarios roces personales. Siempre ha sido así en las ciencias sociales y las humanidades, esto no es nada nuevo ( http://openlibrary.org/b/OL1645685M/ciencias-sociales-y-el-trabajo-independiente-de-los-estudiantes , http://openlibrary.org/b/OL22661780M/C%C3%B3mo-trabajar-con-los-estudiantes-universitarios-de-Ciencias-Sociales.-Apuntes-para-profesores-y-educandos ). Por otro lado, en el caso de la comunicación no verbal o lenguaje no verbal y el tratamiento de la imagen pública, estamos hablando de investigaciones recientes, que hace unos cuarenta o cincuenta años están llegando a determinados grupos de interés que, motivados por este riquísimo y novedoso campo de tratamiento de la imagen del hombre, se han lanzado a explorarlo. Ahora bien, calma, todavía falta mucho por hacer en este sentido. Estamos en los comienzos de las investigaciones del lenguaje corporal. Este es un tema muy complejo, porque pertenece al vasto mundo de la comunicación no verbal y se interrelaciona, a su vez, con muchos otros aspectos que no son precisamente el cuerpo humano y la interrelación “práctica” de los hombres. En el análisis del lenguaje corporal es muy importante la búsqueda de la objetividad, distinguir los actos comportamentales, observarlos y exponerlos, esto debe ser muy objetivo; pero otra cosa es interpretarlos, porque esto es más personal y unos analizan unos factores y otros, otros factores, desde ópticas diferentes, con fundamentos científicos diferentes, con parámetros culturas diferentes. Podríamos decir aquí que en realidad el análisis del lenguaje corporal que vamos a realizar está relacionado con un área concreta, con una esfera científica concreta, que es la Ingeniería en Imagen Pública, pero inclusive en este caso no podemos olvidar el fondo cultural y científico concreto que ya trae el futuro especialista en Ingeniería en Imagen Pública, y es evidente que estos fondos son muy variados: periodismo, ingeniería, medicina, derecho, relaciones internacionales, ciencias de la computación, administración de empresas, economía y negocios, pedagogía, letras, biología, arquitectura, diseño industrial, ingeniería textil, turismo, gastronomía… Todos analizamos la comunicación no verbal, el 93% de los mensajes del mundo que nos rodea, y, en especial, el lenguaje corporal, tal vez un 50% o un 60% de toda la comunicación no verbal, pero cómo es que realizamos este análisis. Es ahí justamente donde está el problema. Lo primero que tenemos que saber es que son muchas las ciencias que estudian la imagen corporal, el lenguaje corporal, la comunicación no verbal, desde ámbitos diferentes, y que estas ciencias y sus fundamentos son herramientas imprescindibles en las manos del especialista en análisis de la comunicación no verbal. El mismo hecho de que sepamos que existen esas ciencias, que conozcamos sus nombres y que tengamos una idea, por lo menos somera, de su definición, es ya una ganancia: Es admirable ver cómo en algunas instituciones educativas líderes (?), prestigiosas (?) de América Latina, muchos docentes y altos funcionarios de estas instituciones, con perfil de ciencias sociales y humanístico, no sólo desconocen la posible aplicabilidad de los fundamentos de ciertas ciencias sociales –reconocidas a nivel internacional y con una secular historia en sus países– a la vida práctica del hombre, lo que ya es un freno al desarrollo multidisciplinario de las ciencias sociales, sino que más aún: desconocen hasta el mismo nombre de esas ciencias. Así, por ejemplo, en ciertos organismos educativos rectores y centros de educación superior, los cuadros directivos, encargados de formar a los futuros especialistas, no saben qué es Filología, Etología, Semiología, Kinesiología, Ergonomía, Sociolingüística, Psicolingüística o Genómica, o tienen una muy vaga idea de lo que es Etnología y Antropología, y, por consiguiente, no pueden nombrar a un solo especialista o investigador célebre, reconocido, de estas ciencias. Eso es un problema. ¿A dónde se supone que vamos en tales condiciones? A ningún lugar que no sea el abismo cultural (Ruano, 2000). Es mucho más fácil tratar la palabra. La comunicación verbal es, comparativamente, menor que la comunicación no verbal (Ribeiro, 2001). La palabra se entiende si conocemos la lengua o el dialecto en la que se produce, la cultura en la que se produce o se produjo; de lo contrario, es una letra muerta, es un sonido como cualquier otro sonido (Verescháguin y Kostomárov, 1990). Pero la imagen corporal como tal, especialmente en un mundo globalizado, es una, es una representación visual, es una imagen que se ve y para verla y valorarla de manera general basta con poseer el sentido de la vista, basta con no ser ciego. Las imágenes corporales no se ven en “idiomas”, no obstante a que remiten al idioma, a un idioma, no obstante a que se relacionan con el idioma, por lo que ya sabemos: árabe, chino, español, ruso, inglés, náhuatl, purépecha, aimara, maya…, aunque lo que se le pone al cuerpo, lo que se le agrega al cuerpo, el color y dimensiones del cuerpo, lo que puede hacer el cuerpo, el movimiento del cuerpo, sí puede ser grupal, social, sí puede relacionarse con todas las culturas o con una buena cantidad de ellas, y con todos los idiomas o con una buena cantidad de ellos, aparte de los resultados que se puedan obtener a través de investigaciones biomédicas y genómicas, algo que afectaría entonces directamente, a favor o en contra, a la llamada imagen corporal interna o lenguaje corporal interno. Podría decirse que para descifrar el lenguaje corporal bastaría con “mirar”, es decir “fijar la vista en un objeto [en este caso en el cuerpo humano o en una o unas partes de éste], aplicando conjuntamente la atención […] inquirir, reconocer, buscar una cosa, informarse de ella” (Mota, 1998). Pero entonces aquí tendríamos que distinguir entre la mirada que damos a una imagen real, en un mundo real, en un contexto real, independientemente de los diferentes matices o diferencias lógicas, normales, de ella –variantes físicas, lenguaje gestual, cromatismo, vestuario, maquillaje, etc.– y una imagen alterada o anamórfica, en un mundo alterado, en un contexto irreal o alterado o distorsionado, es decir, la imagen que aparece deformada o confusa, que no es real, algo bastante común en el mundo artístico, en el cine, la televisión, el teatro, el estrellato, el espectáculo… Creemos necesario recordar que, también y además, existen contextos sociales, grupos sociales, situaciones sociales, estratos sociales y hasta pueblos completos en donde las “alteraciones de la realidad” (?) son parte del modus vivendi habitual, cotidiano. Este es el caso de las culturas o sociedades utópicas y de las culturas o sociedades distópicas o cacotópicas, en las cuales, para bien o para mal –generalmente para mal–, la realidad siempre está alterada, siempre está distorsionada, y los lenguajes verbo-corporales no hacen otra cosa que expresar esa alteración, esa distorsión: Justamente por estas cuestiones anteriormente señaladas, es que tenemos que distinguir entre las imágenes sociales representadas en las culturas utópicas o “culturas con una vida tendiente al bien” y en las culturas distópicas o “culturas con una vida tendiente al mal”. Los términos utopía y distopía a veces se confunden, y ese es, justamente, un gran error imagológico. Aquí lo primero que haremos es recordar que la imagología, a través de los años, ha sido y sigue siendo, sin duda alguna, una rama trascendental de la Filología, de la Comparatística, de la Textología, y también de la Lingüística, que ha ayudado y sigue ayudando, y mucho, de manera multidisciplinaria, a muy variadas otras ciencias sociales y humanísticas, independientemente de que con el término “imagología” se hayan creado y recreado en la actualidad muchos nuevos conceptos y subramas científicas del tratamiento de la imagen. De tal manera, mediante los análisis imagológicos, podemos hacer distinciones muy precisas entre “lo realmente bueno” a través de una imagen social, de una conducta comunicativa verbo-corporal, y “lo realmente malo” a través de una imagen social, de una conducta comunicativa verbo-corporal. Pasemos a ver estos detalles; pero ya en el plano de la literaturología, de la cinematografía, de la comunicología y de la producción televisiva en el continente americano, en donde se refleja “lo bueno” y “lo malo” de la historia y la actualidad de las tres grandes culturas en contacto en el área: mongoloides, caucasoides y negroides, además de la posible presencia australoide en nuestro continente, concretamente en la América del Sur, y más concretamente en el área del actual Perú y Chile (Ruano, 2007a) […] Los seres humanos no sólo somos un lenguaje verbal –un cerebro, una mente– y un lenguaje corporal –el cuerpo, con un lenguaje corporal interno y un lenguaje corporal externo–; somos también un ser inconsciente cargado de emociones –y no me refiero aquí a “modelos emocionales ideales”, sino de toda una variedad diversísima y compleja de emociones que regulan nuestras relaciones sociales y nuestro comportamiento en general (Dantzer, 1989)–, tenemos un comportamiento inconsciente, que constantemente se manifiesta en nuestra vida social, en nuestra vida laboral o especializada y, por supuesto, en nuestra vida de intimidad, en determinados casos sin control, no sabemos cuándo o cómo puede aparecer, porque las circunstancias sociales y ecosistémicas son muy variables, cambian con bastante frecuencia. En este sentido hay que señalar que esas emociones “resultan fundamentales en la toma de decisiones humanas, por mucho que se presenten como asépticamente lógicas y racionales. Puede afirmarse sin asomo de duda que una mente no influida por las emociones [un individuo, un cuerpo, que no refleja emociones] es la mente de un enfermo […]” (Gubern, 2000). Lo más que podemos hacer es educar al extremo nuestro cuerpo –algo prácticamente imposible para las personas normales, en condiciones normales– de manera tal que las demás personas no puedan “leer” los sutiles mensajes que a veces envía nuestro cuerpo cuando estamos en situaciones desajustadas, buenas o malas, nos referimos a los extremos del comportamiento, cosa que es prácticamente “lo normal” en el mundo occidental o civilizado. Aquí el verdadero inconveniente –¿o conveniencia?– aparecería cuando estemos en presencia de aquellos individuos –que no necesariamente tienen que ser los especialistas universitarios, científicos, en esas lecturas sutiles– que pueden decodificar esos mensajes con un nivel de perfección elevadísimo, mucho más si pertenecen a la cultura social, a la etnia, al grupo, la ciencia, la técnica, etc., del emisor. El lenguaje del cuerpo puede ser independiente del lenguaje de las palabras cuando se actúa conscientemente con gestos y mímicas en la vida cotidiana o en el ámbito artístico. Habitualmente se utiliza el lenguaje corporal para la producción de mímicas y gestos esquemáticos, técnicos, codificados o simbólicos como un lenguaje sustitutorio cuando la comprensión verbal no es posible, no se desea o no se solicita. El estudio del lenguaje corporal es ya antiguo. Entre los primeros investigadores de este tema están el diplomático y escritor italiano Baltasar de Castiglione (1478-1529), con su genial libro El cortesano; el escritor y moralista francés Jean de la Bruyère (1645-1696), con el libro Los caracteres; el médico, anatomista, fisiólogo y teólogo natural escocés Charles Bell (1774-1842) con su libro Essays on the Anatomy of Expression in Painting, escrito en 1806; el naturalista británico Charles Darwin (1809-1882), con su libro La expresión de las emociones en el hombre y el animal, en 1873, y el antropólogo estadounidense Ray L. Birdwhistell, que en 1952 escribe su Introducción en la cinética y en 1970 Kinesics and Context. Essays on Body Motion Communication, que en lengua española se conoce como El lenguaje de la expresión corporal, a partir de una edición que en 1979 hizo la editorial Gustavo Gili. El lenguaje del cuerpo se ha investigado a partir de la herencia: “el cerebro de todos los hombres está programado para levantar las extremidades de la boca cuando se sienten felices, volverlas hacia abajo cuando se hallan descontentos, fruncir la frente, levantar las cejas, levantar un lado de la boca, y así sucesivamente según la sensación que llega al cerebro”, y del aprendizaje […] El primer país de la América conquistada por Europa, y también uno de los primeros del mundo, que reflexiona en torno a las “buenas maneras de hablar” y las “buenas maneras de comportarse” considerando la cultura occidental, casi al mismo tiempo, algo así como si al juntar estas dos partes aparecieran las raíces de la sociolingüística en nuestro Continente, considerando las particularidades del entonces –lo que todavía tiene, después de siglo y medio, mucha vigencia–, fue Venezuela. En 1847, aparece la obra más célebre que se ha escrito en América acerca del buen uso del idioma español en este continente: Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos, del filólogo y jurista venezolano radicado en Chile Andrés Bello [Caracas, Venezuela, 1781-Santiago de Chile, 1865], y, en 1853, aparece el sensacional Manual de urbanidad y buenas maneras, del músico y pedagogo venezolano Manuel Antonio Carreño [Caracas, Venezuela, 1812-París, Francia, 1874] […] Los elementos fundamentales del lenguaje corporal son: espacio, tiempo y energía. El lenguaje corporal es innato, se aprende por imitación y se asimila por medio de la alabanza o el reproche. Las señales corporales son gestos de significado constante. Generalmente hacemos distinciones entre: 1. Gesto. Movimiento parcial del cuerpo. Los más llamativos son los de brazos y manos (Davis, 1995: 102-111). Los gestos de expresión proporcionan ininterrumpidamente informaciones sobre las personas que gesticulan con facilidad por cualquier motivo: A. Gestos expansivos: movimientos amplios, proyectados hacia adelante, B. Gestos centrífugos: van más bien desde el cuerpo hacia el exterior que desde el exterior hacia el cuerpo, C. Gestos intensivos: el movimiento se refuerza. Hay un sinnúmero de gestos, y si algunos son deliberados y otros casi deliberados, algunos como rascarse la nariz por perplejidad o cruzarnos de brazos para protegernos, son casi inconscientes, 2. Ademán. Movimiento expresivo del cuerpo entero, 3. Mímica. Son movimientos de los ojos y movimientos de la musculatura facial. Recordemos que hay muchas formas de expresión del rostro que son innatas y que tienen el mismo significado en todos los ámbitos culturales. Son las contracciones de los músculos faciales ante: A. El dolor, B. La alegría, C. El miedo, D. La ira, E. La felicidad, F. El asco, 4. Gestos mímicos. Se realizan casi siempre de forma consciente, puesto que su cualidad simbólica radica en imitar sucesos reales. Se pueden almacenar en el subconsciente, debido a su frecuente repetición, 5. Gestos esquemáticos. No se persigue reflejar la realidad, sólo una parte o característica principal de la información no verbal, como saludar con la mano como si estuviéramos quitándonos un sombrero. Si fuera un gesto mímico, entonces intentaríamos también ilustrar el atuendo ficticio, 6. Gestos técnicos. Por determinadas funciones profesionales: aviación, ferrocarriles, inmersión, etc., 7. Gestos codificados. Sólo son entendidos por un grupo especial: sordomudos, presos, gamberros, ladrones, prostitutas, homosexuales, etc., 8. Gestos simbólicos. Generalmente, estos gestos tienen una significación distinta del movimiento mostrado realmente. Presentan por abstracción un sentimiento o un pensamiento. Estos gestos son inteligibles solamente para el círculo de personas que ha fijado los signos y su significado en algún momento dado, 9. Gestos sonoros: Imitaciones y traslaciones sonoras incorporan una impresión exterior a la lengua. Un sonido se hace inmediatamente lenguaje; otro fenómeno, tan pronto como ha sido traducido en sonido. Pero el origen de la relación natural entre palabra y cosa puede basarse también en el hablante mismo, puede ser expresión. Una de las formas de apoderarse el hombre de la realidad es el gesto. Éste puede ser de dos maneras diferentes por su efecto: un gesto o apunta hacia algo (por ej., un dedo índice extendido), o representa algo (por ej., un puño cerrado amenazando). Indicar es una atenuación de agarrar, y por medio del gesto representativo se apropia uno algo en cierto modo corporalmente. Ahora bien, para los gestos se utilizan tanto los músculos de las extremidades como los de la cara. Y así los labios o la lengua. A su vez, los gestos de los órganos del habla pueden ser sonoros. Son, pues, sonidos que surgen simplemente por medio de los gestos de los órganos parlantes. Por eso se les llama gestos sonoros. Donde estos gestos sonoros pueden más claramente observarse es en el lenguaje de los niños. El ta o tata con que responden los niños a impresiones que despiertan su atención o su deseo, nace de un movimiento indicador de la lengua. Los movimientos de la lengua concomitantes del indicar son de observar aún en los adultos. A este respecto merece notarse que los pronombres demostrativos se caracterizan en muchas lenguas por sonidos dentales, como también en pronombre personal de la segunda persona, tú  […] En la actualidad, en el estudio del lenguaje corporal, el aspecto que presenta el cuerpo en general, la apariencia física, de hombres y mujeres, ya sea en los diferentes periodos de la historia o en nuestros días, en las variadas áreas del planeta, es un tema latente, complejo y muy preocupante en las diferentes culturas, tanto al nivel de la cultura popular (Colombres, 1997) –con todos sus matices de creencias, mitos e imaginerías– como al nivel científico –al nivel de los estudios que están relacionados con la convivencia de los individuos en determinados espacios de socialización, ecosistémicos, geográficos, arquitectónicos, laborales y empresariales–, en especial debido a los diferentes enfoques que aparecen a la hora de hablar del mismo origen y evolución del hombre. Los lenguajes corporales de los hombres, de los grupos sociales, están relacionados directamente con la tradición, con la cultura, con la herencia de los pueblos, con las particularidades del nacimiento y la evolución del mismo hombre, y hasta con el lenguaje por tropos y con la poesía, según haya sido el contexto circundante, lo que quiere decir tomar en cuenta la función de la religión, los mitos –conjunto de creencias y de imágenes idealizadas que se forman alrededor de un personaje, un fenómeno, un acontecimiento histórico o una técnica y que les otorgan una fuerza y una importancia particulares; o, al decir de Vico, “un medio de presentar cosas grandes a la mente de los pueblos niños”– y las creencias y refranes en las actitudes de los hombres […] Las formas o configuraciones –dimensiones, tamaños–, los colores (Gallego y Sanz, 2001; Ferrer, 2000) –razas, grupos étnicos, mestizajes– que presentan los seres humanos, sus culturas o subculturas, es decir todo el complejo de la apariencia física, siempre han sido un importante y decisivo medidor en las relaciones sociales (Knapp, 1999), la discriminación (Solé, 1995; Solari y Sotelo, 2006) y el racismo (Dijk, 2003): La medida en que las personas están dispuestas a compartir relaciones de intimidad, así como a aceptar la interrelación misma, depende siempre de la distancia social [y en esa distancia social aparece, por supuesto, la raza o grupo étnico] que existe entre ellos; es decir, tiene que ver con el número de experiencias y de características sociales que comparten. Se afirma que hablamos con los órganos vocales, pero conversamos con el cuerpo entero. El comportamiento no verbal que acompaña y complementa la producción lingüística está también relacionado con los dos aspectos de poder y solidaridad (Bolaño, 1982:143). Cuando se ha eliminado todo diálogo y toda idea, el color de la piel se erige como único criterio. Así lo prueba mi experiencia. Fue la única cualidad por la que se me juzgó. Tenía la piel oscura, y esa fue razón suficiente para que se me negaran los derechos y libertades sin los cuales la vida pierde significado y se convierte en apenas algo más que una supervivencia animal. Busqué alguna respuesta y no la hallé. Había pasado un día entero sin comida ni agua por la única razón de que tenía la piel negra. Era la única razón por la que yo estaba allí, sentado sobre un barril, en un pantano (Griffin, 1960) […] Los lenguajes verbo-corporales desajustados, impropios, irrespetuosos eran mal vistos en el México prehispánico. Bernardino de Sahagún nos habla al respecto en su célebre obra Historia general de las cosas de Nueva España. A las personas de clase sociocultural alta, de clase socioeconómica alta, a los altos funcionarios, que decían sandeces, estupideces, bromas tontas o que no poseían, en general, un lenguaje acorde con su categoría, se le llamaba tecucuechtli, es decir “payaso”. En el México prehispánico la selección de un mandatario, de un funcionario, era algo muy complejo y comprometido, algo extremadamente depurado: “Todos éstos [los jefes y personas importantes, los soldados viejos, etc.] se juntaban en las casas reales, y allí deliberaban y determinaban quién había de ser señor, y escogían uno de los más nobles de la línea de los señores antepasados, que fuese hombre valiente, ejercitado en las cosas de la guerra, osado y animoso, y que no supiese beber vino; que fuese prudente y sabio, que fuese criado en el Calmécac, que supiese bien hablar, fuese entendido y recatado, y animoso y amoroso, y cuando todos, o los más, concurrían en uno, luego le nombraban por señor (Álvarez, 1987, t. IV: 1852). Estas fórmulas discursivas verbo-corporales antiguas mexicanas podemos observarlas en la actualidad en los lenguajes rurales, campesinos e indígenas, del país. En México también hay mayor o menor vestigios de estas fórmulas discursivas prehispánicas en una buena cantidad de mestizos residentes en las ciudades, inclusive en instituciones gubernamentales, en empresas, en la política y en centros educativos: “Sin duda, algo que ha sobrevivido hasta la actualidad es el afán de campesinos e indígenas por iniciar toda conversación con algunas frases amables, circunloquios corteses sobre la salud y la familia del interlocutor. [En México, en general] Se considera muy mala forma entrar directamente en materia. A lo anterior se agregaron las formas hispanas de trato, y se produjo la peculiar cortesía mexicana. Observadores extranjeros han hecho hincapié en la gentileza y el trato cortés usuales en México en todas las clases sociales” (Álvarez, 1987, t. IV: 1852) […] 

 

 

 

 

Filólogo        e    imagólogo                  Fernando Antonio Ruano Faxas 

Philologist and Image Consultant     Fernando Antonio Ruano Faxas
Филолог     и   консультант           Фернандо Антонио Руано Факсас
  

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Hacia la calidad integral sin fronteras

  

 
 
 

 


  1. MEXICANISMO O MEJICANISMO O MEXICANISMOS O MEJICANISMOS
  2. ¿Qué significa “cantinflear” y “cantinfleo”, quiénes cantinflean y cómo se cantinflea?
  3. ¿A QUÉ SE LE LLAMA “PRIMERA DAMA” Y “PRIMER CABALLERO” Y QUÉ PAPELES DESEMPEÑAN?
  4. México y las elecciones presidenciales del 2012. ¿Y el show del secuestro de Diego Fernández de Cevallos qué?
  5. EL PERIODISMO Y LOS PERIODISTAS EN MÉXICO PERSEGUIDOS, AMENAZADOS, SECUESTRADOS Y ASESINADOS: ENTRE EL NARCOTERRORISMO, EL GOBIERNO Y LA IGLESIA CATÓLICA MEXICANA
  6. PERCEPCIÓN, INSTINTOS Y ESTEREOTIPOS
  7. José Gutiérrez Vivó, “La voz que todo México escucha”, “La voz en español”, comenzó a trasmitir, otra vez, desde Estados Unidos
  8. CUBANISMO O CUBANISMOS
  9. REFLEXIONES IMAGOLÓGICAS EN TORNO A LOS PROTOCOLOS DE LA MUERTE
  10. Migrantes o espaldasmojadas o wet back o indocumentados o sinpapeles o balseros o ilegales… Hablemos un poco acerca de otra de las grandes vergüenzas de este continente llamado América.
  11. LA IMAGEN DE AMÉRICA A TRAVÉS DE SUS POLÍTICOS Y DE SUS POLÍTICAS. PARTE I.
  12. Abordando el tema del miedo, el temor y el terror en sus contextos situacionales
  13. LA EXPERIENCIA DEL TERREMOTO DE CHILE DE 2010
  14. La XVII Cumbre Iberoamericana en Chile: 8, 9 y 10 de noviembre de 2007. El caso Chávez, Ortega, Rodríguez Zapatero y Juan Carlos o A propósito de las nuevas elecciones 2008 en España o La trascendencia del “¿Por qué no te callas?” PARTE I
  15. México bajo el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y el PAN: entre la sangre, el miedo, el dolor, la incertidumbre, la desesperación, las traiciones, las mentiras y las migraciones de todo tipo
  16. ¿Podrán entenderse alguna vez Estados Unidos de América y América Latina? ¿Podrán entenderse alguna vez “de manera clara” México y Estados Unidos de América? ¿Usted qué cree?
  17. HABLEMOS UN POCO ACERCA DE NUESTRAS SOCIEDADES…, Y DE SEXO Y SEXUALIDAD TAMBIÉN
  18. “UNA BLANCA PARA CASARSE, UNA NEGRA PARA LA COCINA Y UNA MULATA PARA LA CAMA”. RECORDANDO UN POCO LA HISTORIA Y LA ACTUALIDAD DEL RACISMO EN CUBA.
  19. ¡ABAJO EL QUE SUBA! Sociología, psicología e imagología de la traición. El lenguaje verbal y el lenguaje no verbal de los traidores
  20. UN VISTAZO MUY POR ARRIBA, Y DESDE EL LADO GABACHO O GRINGO, AL GOBIERNO DEL MEXICANO VICENTE FOX QUESADA, “EL PEOR PRESIDENTE DE LA HISTORIA MODERNA DE MÉXICO”: DICIEMBRE DE 2000 A NOVIEMBRE DE 2006… ¿Y SUS REPERCUSIONES…?
  21. ¡Pobre Haití! ¡Pobre pueblo haitiano! ¡Los primeros y los últimos! ¡Ni los dioses quieren a Haití! ¿Y el manco Mackandal?
  22. IMAGEN PÚBLICA O IMAGEN SOCIAL
  23. SI CONSIDERAMOS LOS ALCANCES DE LA ONU Y LA OEA, ¿PARA QUÉ SIRVEN, EN REALIDAD, ESTAS ORGANIZACIONES?
  24. ¿CÓMO HABLAN Y QUÉ HABLAN LOS POLÍTICOS DE AMÉRICA?
  25. La educación y la instrucción en México. Historia y actualidad
  26. ORTOGRAFÍA DEL ESPAÑOL MEXICANO O, LO QUE ES LO MISMO, CUÁLES SON LOS PROBLEMAS MÁS COMUNES EN LA LENGUA ESPAÑOLA HABLADA Y ESCRITA EN MÉXICO
  27. LA LITERATURA O TEXTO PERIODÍSTICO Y SU CLASIFICACIÓN
  28. Panorama de la incidencia del periodismo y la literatura mexicanos en los cambios sociales en diversas etapas de la historia mexicana
  29. LA GUERRA PERDIDA DE MÉXICO CONTRA EL NARCOTRÁFICO. MÉXICO EN ESTADO DE COLAPSO
  30. LA IMPORTANCIA DE LA ROPA, LOS ADORNOS Y LA JOYERÍA. TEMAS DE IMAGOLOGÍA CORPORAL O IMAGEN FÍSICA
  31. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE III
  32. TOQUEMOS EL TEMA DE LA LECTURA: LECTURAS, TEXTOS, LIBROS, BIBLIOTECAS, INTERNET…
  33. ¿POR QUÉ EXISTEN TANTAS VERSIONES DE LA BIBLIA Y DE CRISTO O JESÚS?
  34. PREDICAR CON EL EJEMPLO: PARA IMPLANTAR CALIDAD, HAY QUE SABER DE CALIDAD Y SER UNA PERSONA DE CALIDAD. ¿QUÉ PASA CUANDO SE QUIERE IMPLANTAR CALIDAD A TONTAS Y A LOCAS? PARTE I
  35. ¡Cuidado!, no nos confundamos, que una cosa es ser jefe y otra, muy diferente, es ser líder
  36. LAS CREENCIAS, LAS RELIGIONES, LOS CULTOS Y LOS MITOS Y SU RELACIÓN CON LAS SOCIEDADES, LAS CULTURAS Y LOS COMPORTAMIENTOS. PARTE I
  37. PAISOLOGÍA, FILOLOGÍA E IMAGOLOGÍA ITALIANAS: PRERRENACIMIENTO Y RENACIMIENTO
  38. ¿CÓMO INTERPRETAR LA INFORMACIÓN POLÍTICO-GUBERNAMENTAL EN AMÉRICA? EL NUNCA ACABAR DE LAS MENTIRAS EN LA POLÍTICA LATINOAMERICANA
  39. MÉXICO Y LOS MEXICANOS VISTOS Y ANALIZADOS A TRAVÉS DE LA ÓPTICA DE ALGUNOS INTELECTUALES
  40. ¿POR QUÉ NOS LLAMAN LATINOS? ¿QUIÉNES SON LOS LATINOS Y CUÁL ES SU ORIGEN? ¿Y EL RACISMO QUÉ?
  41. PANORAMA DE MÉXICO EN EL SIGLO XXI. LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE MÉXICO. PARTE I
  42. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE I
  43. Abramos los ojos de una vez: es necesario poner las cosas en claro acerca de las sociedades secretas o sociedades crípticas
  44. LAS CREENCIAS, LAS RELIGIONES, LOS CULTOS Y LOS MITOS Y SU RELACIÓN CON LAS SOCIEDADES, LAS CULTURAS Y LOS COMPORTAMIENTOS. PARTE II
  45. Protected: LOS ALCANCES DE LA DEPRAVACIÓN DEL CURA MEXICANO VIOLADOR DE NIÑOS MARCIAL MACIEL DEGOLLADO
  46. NARCOTRAFICANTES Y CAPOS MEXICANOS VIVEN EN LAS ZONAS MÁS EXCLUSIVAS DEL PAÍS
  47. Un paseo por las religiones, las creencias, la magia, la brujería, la santería y todo tipo de ideas. ¿Y el sincretismo?
  48. Protected: ¿ACASO ALGUIEN PUEDE CREERLE AL CARDENAL MEXICANO NORBERTO RIVERA CARRERA?
  49. LINGÜÍSTICA EN MÉXICO
  50. ANALFABETISMO FUNCIONAL, ANALFABETISMO DE SEGUNDO GRADO O ANALFABETISMO DE GRADO SUPERIOR
  51. Educación, cultura, ciencia, técnica y fuga de cerebros en América y concretamente en México
  52. ¿A qué llamamos discurso jurídico, literatura jurídica o texto jurídico?
  53. ¿Reunión de Felipe Calderón y Barack Obama en marzo de 2011? ¿Y…? ¡Más de lo mismo!
  54. SEXO Y GÉNERO O SEXOS Y GÉNEROS
  55. ¿¡QUÉ TE CONSIDERAS INTELIGENTE!? ¿PERO DE CUÁL DE LAS INTELIGENCIAS ESTÁS HABLANDO?
  56. OPINIÓN PÚBLICA, PUBLIC OPINIÓN, ОБЩЕСТВЕННОЕ МНЕНИЕ, OPINIÃO PÚBLICA, OPINION PUBLIQUE, ÖFFENTLICHE MEINUNG, رأي عام , 舆论
  57. ¿CÓMO HABLAR CORRECTAMENTE EN PÚBLICO? LINGÜÍSTICA E IMAGOLOGÍA DEL DISCURSO HABLADO
  58. RACISMO EN MÉXICO
  59. FILMES, PELÍCULAS, DOCUMENTALES, VIDEOS ACERCA DE LOS MIGRANTES O INMIGRANTES O EMIGRANTES O ESPALDASMOJADAS O WET BACK O INDOCUMENTADOS O SINPAPELES O BALSEROS O ILEGALES
  60. ¿POR QUÉ LA GENTE NO SE ACEPTA Y SE RECHAZA CON TANTA FRECUENCIA, Y SI SE ACEPTA LO HACE HIPÓCRITAMENTE? HABLEMOS UN POCO DE LA SINCRONÍA INTERACCIONAL Y SU FUNCIÓN EN LA COMUNICACIÓN HUMANA
  61. CUIDADO CON EL SILENCIO. EL SILENCIO DICE MÁS QUE MUCHAS PALABRAS / BEWARE OF THE SILENCE. THE SILENCE SAYS MORE THAT MANY WORDS
  62. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE VI
  63. HACIA LA CALIDAD INTEGRAL SIN FRONTERAS
  64. IMAGOLOGÍA DEL ARTE COSMOGÓNICO DE LAS SEIS SOCIEDADES QUE HAN DADO ORIGEN A LAS CIVILIZACIONES MÁS ANTIGUAS DEL MUNDO: 1. MESOPOTAMIA (ACTUAL IRAQ O IRAK), 2. EGIPTO, 3. INDIA, 4. CHINA, 5. PERÚ (CARAL) Y 6. MÉXICO
  65. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE II
  66. LA REFORMULACIÓN Y SU RELACIÓN CON LA DIALECTOLOGÍA Y LA TRADUCTOLOGÍA
  67. ¿QUÉ ES EN REALIDAD LA COMUNICACIÓN NO VERBAL?
  68. LITERATURAS, ESCRITORES Y TRADUCTORES VISTOS POR DELANTE Y POR DETRÁS
  69. ¿QUÉ DICEN LOS GESTOS? GESTOS Y ADEMANES. LOS BRAZOS Y LAS MANOS EN ACCIÓN
  70. COMUNICACIÓN NO VERBAL (CNV) Y LENGUAJE CORPORAL HUMANO.
  71. COMENTARIOS ACERCA DE LA SEMIÓTICA COMO FUNDAMENTO PARA EL CURSO DE COMUNICACIÓN NO VERBAL. PARTE II
  72. COMENTARIOS ACERCA DE LA SEMIÓTICA COMO FUNDAMENTO PARA EL CURSO DE COMUNICACIÓN NO VERBAL
  73. RUSISMO O RUSISMOS Y SOVIETISMO O SOVIETISMOS
  74. UN PANORAMA ENSAYÍSTICO ACERCA DE LOS SECUESTROS O PLAGIOS O LEVANTONES EN MÉXICO
  75. Protected: COMPLEJO DE ADONIS O VIGOREXIA. METROSEXUALIDAD, ÜBERSEXUALIDAD Y RETROSEXUALIDAD
  76. BELLEZA Y FEALDAD
  77. EL LENGUAJE CORPORAL HUMANO Y SU RELACIÓN CON LA MÚSICA Y LA DANZA. PANORAMA DE LA MÚSICA Y LA DANZA CUBANAS Y LA MÚSICA Y LA DANZA MEXICANAS
  78. COSAS QUE NO DEBEMOS OLVIDAR LOS CONFERENCISTAS Y ASESORES. LA FUNCIÓN DE LA CLARIDAD, LA CONCISIÓN, LA COHERENCIA, LA SENCILLEZ Y LA NATURALIDAD EN LAS CONFERENCIAS Y ASESORÍAS
  79. La sociolingüística como ciencia que ayuda a entender el comportamiento verbal y corporal de los individuos
  80. Protected: LA IMPORTANCIA DE LA VOZ EN LA COMUNICACIÓN VERBO-CORPORAL
  81. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE IV
  82. TABÚ Y TABÚES
  83. HABLEMOS SIN RODEOS ACERCA DE LAS FRUSTRACIONES HUMANAS Y DE LOS FRUSTRADOS
  84. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE IV
  85. CALIDAD PERSONAL / PERSONAL QUALITY
  86. Protected: HABLEMOS UN POCO DE LA RICA MÚSICA CUBANA
  87. UN PANORAMA DE LA MÚSICA MEXICANA
  88. LOS ORÍGENES DE LA CALIDAD
  89. Recordando a los pioneros del tratamiento y la investigación de la comunicación no verbal
  90. OLFATOS Y AROMAS. UN TRATAMIENTO A PARTIR DE LA IMAGOLOGÍA Y PARA LOS FINES DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
  91. ANTROPOMORFISMO, FITOMORFISMO Y ZOOMORFISMO
  92. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE III
  93. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE II
  94. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE I
  95. TEMAS DE IMAGOLOGÍA Y SOCIOLINGÜÍSTICA. LA ACTUACIÓN Y LA SOBREACTUACIÓN DISCURSIVAS TANTO AL NIVEL VERBAL COMO AL NIVEL NO VERBAL
  96. ¿Cuándo y quiénes destruyeron la inmensa mayoría de la historia escrita de la Humanidad? #ImagologíaClerical #ClericalImagology #КлерикальнаяИмагология
  97. LA CONTINUIDAD Y LA INTERDISCIPLINARIEDAD EN EL TRABAJO INDEPENDIENTE DE LOS ESTUDIANTES DE CIENCIAS SOCIALES
  98. SEXO, PEDERASTIA, PAIDOFILIA, PEDOFILIA, EFEBOFILIA O INFANTOFILIA, PEDERASTIA CLERICAL, CURAS O SACERDOTES VIOLADORES SEXUALES, RELIGIOSOS VIOLADORES SEXUALES, CELIBATO, CÓMPLICES SEXUALES. PARTE 1
  99. SEXO, PEDERASTIA, PAIDOFILIA, PEDOFILIA, EFEBOFILIA O INFANTOFILIA, PEDERASTIA CLERICAL, CURAS O SACERDOTES VIOLADORES SEXUALES, RELIGIOSOS VIOLADORES SEXUALES, CELIBATO, CÓMPLICES SEXUALES. PARTE 2
  100. PROTOCOLO Y ETIQUETA O PROTOCOLOS Y ETIQUETAS
  101. REFLEXIONES EN TORNO A LA CALIDAD Y LA CALIDAD DE VIDA EN EL TRABAJO
  102. LAS CREENCIAS, LAS RELIGIONES, LOS CULTOS Y LOS MITOS Y SU RELACIÓN CON LAS SOCIEDADES, LAS CULTURAS Y LOS COMPORTAMIENTOS. PARTE I
  103. REFLEXIONES ACERCA DE LA IMAGEN AMBIENTAL MUNDIAL O LA IMAGEN DE LOS “ECOSISTEMAS NUESTROS DE CADA DÍA”
  104. CONSIDERACIONES EN TORNO AL MEDIO AMBIENTE, LOS ECOSISTEMAS, LA TERRITORIALIDAD, EL LUGAR Y LOS IMPACTOS AMBIENTALES
  105. IMAGOLOGÍA LATINOAMERICANA. LOS SÍMBOLOS PATRIOS DE LOS PAÍSES LATINOAMERICANOS. MÉXICO
  106. CUIDADO CON EL SILENCIO. EL SILENCIO DICE MÁS QUE MUCHAS PALABRAS / BEWARE OF THE SILENCE. THE SILENCE SAYS MORE THAT MANY WORDS
  107. Conocer adecuadamente las sociedades y los grupos sociales para poder valorar sus culturas, sus ideologías y sus comportamientos lingüísticos y corporales
  108. ¿CÓMO HABLAR CORRECTAMENTE EN PÚBLICO? LINGÜÍSTICA E IMAGOLOGÍA DEL DISCURSO HABLADO
  109. La educación y la instrucción en México. Historia y actualidad
  110. COMIDA MEXICANA O GASTRONOMÍA MEXICANA
  111. IMAGOLOGÍA POLÍTICA / POLITICAL IMAGOLOGY / ПОЛИТИЧЕСКАЯ ИМАГОЛОГИЯ
  112. Abordando el tema del miedo, el temor y el terror en sus contextos situacionales
  113. ¿POR QUÉ NOS LLAMAN LATINOS? ¿QUIÉNES SON LOS LATINOS Y CUÁL ES SU ORIGEN? ¿Y EL RACISMO QUÉ?
  114. IMAGOLOGÍA AMERICANA: LOS SACRIFICIOS HUMANOS, LA ANTROPOFAGIA Y EL CANIBALISMO
  115. PANORAMA DE MÉXICO EN EL SIGLO XXI. LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE MÉXICO. PARTE I
  116. Protected: FAMILIA MEXICANA: FAMILIA, EDUCACIÓN Y CULTURA SOCIAL EN EL MÉXICO CONTEMPORÁNEO.
  117. Protected: ¿QUÉ DICEN LOS GESTOS? GESTOS Y ADEMANES. LOS BRAZOS Y LAS MANOS EN ACCIÓN
  118. ANALICEMOS UN POCO LOS LENGUAJES DE LA SEXUALIDAD HUMANA
  119. HABLEMOS UN POCO ACERCA DE NUESTRAS SOCIEDADES…, Y DE SEXO Y SEXUALIDAD TAMBIÉN
  120. SEXO Y GÉNERO O SEXOS Y GÉNEROS
  121. ¿QUÉ ES UN SEMINARIO Y CÓMO FUNCIONA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR?
  122. LA LITERATURA O TEXTO PERIODÍSTICO Y SU CLASIFICACIÓN
  123. ¿A qué llamamos literatura científica y técnica o texto científico y técnico?
  124. ¿A qué llamamos discurso jurídico, literatura jurídica o texto jurídico?
  125. UN PANORAMA DE LA MÚSICA MEXICANA
  126. LA IMAGEN DE AMÉRICA A TRAVÉS DE SUS POLÍTICOS Y DE SUS POLÍTICAS. PARTE II.
  127. Las realias y su importancia en la traducción, en la interpretación, en los doblajes, en los subtitulajes, en la creación hablada y escrita de discursos, en la lectura y en Internet
  128. ¡Pobre Haití! ¡Pobre pueblo haitiano! ¡Los primeros y los últimos! ¡Ni los dioses quieren a Haití! ¿Y el manco Mackandal?
  129. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE IV
  130. TOQUEMOS EL TEMA DE LA LECTURA: LECTURAS, TEXTOS, LIBROS, BIBLIOTECAS, INTERNET…
  131. LA CONTINUIDAD Y LA INTERDISCIPLINARIEDAD EN EL TRABAJO INDEPENDIENTE DE LOS ESTUDIANTES DE CIENCIAS SOCIALES
  132. ¿POR QUÉ UNOS GANAN Y OTROS PIERDEN? HABLEMOS UN POCO ACERCA DE LAS RELACIONES SOCIALES, LA CORTESÍA, LOS PROTOCOLOS Y LAS ETIQUETAS, ENTRE OTRAS COSAS DEL BUEN GUSTO Y EL MAL GUSTO. PARTE III
  133. ¿POR QUÉ UNOS GANAN Y OTROS PIERDEN? HABLEMOS UN POCO ACERCA DE LAS RELACIONES SOCIALES, LA CORTESÍA, LOS PROTOCOLOS Y LAS ETIQUETAS, ENTRE OTRAS COSAS DEL BUEN GUSTO Y EL MAL GUSTO. PARTE I
  134. SOCIOLOGÍA, PSICOLOGÍA, PAISOLOGÍA E IMAGOLOGÍA DE LOS LENGUAJES VERBALES Y NO VERBALES DE LOS PERSONAJES CON MALFORMACIONES O DEFORMACIONES CORPORALES EN LA HISTORIA DE LA CULTURA Y EL ARTE
  135. LA IMPORTANCIA DE LA ROPA, LOS ADORNOS Y LA JOYERÍA. TEMAS DE IMAGOLOGÍA CORPORAL O IMAGEN FÍSICA
  136. EN ESTA NUEVA GLOBALIZACIÓN TAMBIÉN VIVIMOS DEL CUENTO, DEL MITO, DEL MITOIDE Y DEL MITOTE
  137. TERMINOLOGÍA, TERMINOGRAFÍA, TÉRMINOS.
  138. Migrantes o espaldasmojadas o wet back o indocumentados o sinpapeles o balseros o ilegales… Hablemos un poco acerca de otra de las grandes vergüenzas de este continente llamado América.
  139. TEMAS DE LINGÜÍSTICA Y COMUNICACIÓN NO VERBAL: ¿CUÁNDO Y CÓMO APARECIERON EL LENGUAJE CORPORAL HUMANO O COMUNICACIÓN NO VERBAL Y LOS IDIOMAS O LENGUAS O COMUNICACIÓN VERBAL?
  140. COSAS QUE NO DEBEMOS OLVIDAR LOS CONFERENCISTAS Y ASESORES. LA FUNCIÓN DE LA CLARIDAD, LA CONCISIÓN, LA COHERENCIA, LA SENCILLEZ Y LA NATURALIDAD EN LAS CONFERENCIAS Y ASESORÍAS
  141. ¿CÓMO HABLAN Y QUÉ HABLAN LOS POLÍTICOS DE AMÉRICA?
  142. EL SIGNIFICADO DE LA BOCA HUMANA EN LOS MARCOS DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL, EL LENGUAJE CORPORAL Y LA IMAGOLOGÍA
  143. Un paseo por las religiones, las creencias, la magia, la brujería, la santería y todo tipo de ideas. ¿Y el sincretismo?
  144. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE IV
  145. Protected: ¡ACLAREMOS!, QUE UNA COSA ES SER ANTI-CLERICAL Y OTRA COSA ES SER ANTI-RELIGIOSO. A PROPÓSITO DEL RECHAZO DE LOS JERARCAS DEL CLERO, PERO NO DE LA RELIGIÓN, QUE SON DOS COSAS TOTALMENTE DIFERENTES
  146. OLFATOS Y AROMAS. UN TRATAMIENTO A PARTIR DE LA IMAGOLOGÍA Y PARA LOS FINES DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
  147. La XVII Cumbre Iberoamericana en Chile: 8, 9 y 10 de noviembre de 2007. El caso Chávez, Ortega, Rodríguez Zapatero y Juan Carlos o A propósito de las nuevas elecciones 2008 en España o La trascendencia del “¿Por qué no te callas?” PARTE II
  148. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE I
  149. PAISOLOGÍA, FILOLOGÍA E IMAGOLOGÍA ITALIANAS: PRERRENACIMIENTO Y RENACIMIENTO
  150. Educación, cultura, ciencia, técnica y fuga de cerebros en América y concretamente en México
  151. LA EXPERIENCIA DEL TERREMOTO DE CHILE DE 2010
  152. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE II
  153. LA IMAGEN DE AMÉRICA A TRAVÉS DE SUS POLÍTICOS Y DE SUS POLÍTICAS. PARTE IV.
  154. LA IMAGEN DE AMÉRICA A TRAVÉS DE SUS POLÍTICOS Y DE SUS POLÍTICAS. PARTE III.
  155. IMAGOLOGÍA. PROGRAMA DEL CURSO El lenguaje Corporal, ANALIZADO A TRAVÉS DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
  156. ЯRConsultores de Imagen Social® . M – Z. BIBLIOGRAFÍA EMPLEADA PARA LAS ASESORÍAS, TALLERES, SEMINARIOS, LICENCIATURAS, DIPLOMADOS Y MAESTRÍAS EN COMUNICACIÓN NO VERBAL, LENGUAJES CORPORALES, LENGUAJES VERBO-CORPORALES E IMAGOLOGÍA.
  157. ЯRConsultores de Imagen Social® . A – L. BIBLIOGRAFÍA EMPLEADA PARA LAS ASESORÍAS, TALLERES, SEMINARIOS, LICENCIATURAS, DIPLOMADOS Y MAESTRÍAS EN COMUNICACIÓN NO VERBAL, LENGUAJES CORPORALES, LENGUAJES VERBO-CORPORALES E IMAGOLOGÍA.
  158. COMENTARIOS ACERCA DE LA SEMIÓTICA COMO FUNDAMENTO PARA EL CURSO DE COMUNICACIÓN NO VERBAL. PARTE II
  159. COMENTARIOS ACERCA DE LA SEMIÓTICA COMO FUNDAMENTO PARA EL CURSO DE COMUNICACIÓN NO VERBAL
  160. ORTOGRAFÍA DEL ESPAÑOL MEXICANO O, LO QUE ES LO MISMO, CUÁLES SON LOS PROBLEMAS MÁS COMUNES EN LA LENGUA ESPAÑOLA HABLADA Y ESCRITA EN MÉXICO
  161. ¿POR QUÉ EN MÉXICO (MÉJICO) FELIPE CALDERÓN HINOJOSA HA QUITADO A FERNANDO GÓMEZ MONT DEL CARGO DE SECRETARIO DE GOBERNACIÓN? LAS REGLAS DEL JUEGO DE LA POLÍTICA MEXICANA
  162. TEMAS DE IMAGOLOGÍA Y SOCIOLINGÜÍSTICA. LA ACTUACIÓN Y LA SOBREACTUACIÓN DISCURSIVAS TANTO AL NIVEL VERBAL COMO AL NIVEL NO VERBAL
  163. LA COMUNICACIÓN VERBAL Y LA COMUNICACIÓN NO VERBAL. UNA INTRODUCCIÓN A LA IMAGOLOGÍA DE LOS LENGUAJES VERBO-CORPORALES O, LO QUE ES LO MISMO, DE LOS LENGUAJES VERBALES Y DE LOS LENGUAJES CORPORALES HUMANOS. PARTE 2.
  164. IMAGOLOGÍA DEL LENGUAJE CORPORAL HUMANO. ¿QUÉ NOS DICEN LA CABEZA, LA CARA Y EL CUELLO?
  165. LA IMPORTANCIA DE LA POSTURA CORPORAL O LA CINESTESIA EN LA COMUNICACIÓN O IMAGOLOGÍA DE LA POSTURA CORPORAL O LA CINESTESIA EN SITUACIONES DE MUNDIALIZACIÓN
  166. El lenguaje del narcotráfico, la delincuencia organizada, el crimen organizado, el narcocrimen y la corrupción
  167. Filólogo e imagólogo Fernando Antonio Ruano Faxas
  168. ¿QUÉ ES LA ADULACIÓN, LAMBISCONERÍA O GUATAQUERÍA Y CUÁLES SON SUS ALCANCES?
  169. ¿POR QUÉ UNOS GANAN Y OTROS PIERDEN? HABLEMOS UN POCO ACERCA DE LAS RELACIONES SOCIALES, LA CORTESÍA, LOS PROTOCOLOS Y LAS ETIQUETAS, ENTRE OTRAS COSAS DEL BUEN GUSTO Y EL MAL GUSTO. PARTE IV
  170. ¿POR QUÉ UNOS GANAN Y OTROS PIERDEN? HABLEMOS UN POCO ACERCA DE LAS RELACIONES SOCIALES, LA CORTESÍA, LOS PROTOCOLOS Y LAS ETIQUETAS, ENTRE OTRAS COSAS DEL BUEN GUSTO Y EL MAL GUSTO. PARTE II
  171. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE VI
  172. Imagología del falo, pene o pinga, a través de la historia y en la actualidad
  173. ¿Cuándo y quiénes destruyeron la inmensa mayoría de la historia escrita de la Humanidad?
  174. ¿QUIÉNES SOMOS LOS MEXICANOS POR DENTRO Y POR FUERA?
  175. Recordando a los pioneros del tratamiento y la investigación de la comunicación no verbal
  176. Síndrome de acoso institucional, acoso grupal, Mobbing, Bullying. ¿Qué es esto?
  177. Las actitudes mentales básicas y los lenguajes corporales y verbales en la sincronía interaccional
  178. LA COMUNICACIÓN VERBAL Y LA COMUNICACIÓN NO VERBAL. UNA INTRODUCCIÓN A LA IMAGOLOGÍA DE LOS LENGUAJES VERBO-CORPORALES O, LO QUE ES LO MISMO, DE LOS LENGUAJES VERBALES Y DE LOS LENGUAJES CORPORALES HUMANOS. PARTE 1.
  179. PANORAMA DE MÉXICO EN EL SIGLO XXI. LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE MÉXICO. PARTE II
  180. ¡QUÉ RECUERDEN MUY BIEN ÉSOS QUE HABLAN OPROBIOS DE NOSOTROS LOS LATINOAMERICANOS! ¿Y TU ABUELA, DÓNDE TA’?
  181. LA CALIDAD EN LAS EMPRESAS DE SERVICIOS
  182. HACIA LA CALIDAD INTEGRAL SIN FRONTERAS
  183. LA IMPORTANCIA DE LA VISTA Y EL CONTACTO VISUAL EN LA COMUNICACIÓN O IMAGOLOGÍA DEL CONTACTO VISUAL EN SITUACIONES DE MUNDIALIZACIÓN
  184. LA REFORMULACIÓN Y SU RELACIÓN CON LA DIALECTOLOGÍA Y LA TRADUCTOLOGÍA
  185. Comentarios en torno a la correlación entre el léxico general y los vocabularios científicos y técnicos
  186. LA PERSONALIDAD DEL ESTUDIANTE Y LA PERSONALIDAD DEL PROFESOR COMO PREMISAS PARA LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO INDEPENDIENTE EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR
  187. LA LINGÜÍSTICA. PANORAMA GENERAL DE LA LINGÜÍSTICA EN LOS SIGLOS XIX, XX Y XXI
  188. INTRODUCCIÓN EN LA LINGÜÍSTICA. PANORAMA GENERAL DE LA LINGÜÍSTICA DESDE LA ANTIGÜEDAD HASTA EL SIGLO XVIII
  189. ¿POR QUÉ LA GENTE NO SE ACEPTA Y SE RECHAZA CON TANTA FRECUENCIA, Y SI SE ACEPTA LO HACE HIPÓCRITAMENTE? HABLEMOS UN POCO DE LA SINCRONÍA INTERACCIONAL Y SU FUNCIÓN EN LA COMUNICACIÓN HUMANA
  190. Lingüística y filología: diferencias entre estas dos ciencias y su relación con la traductología
  191. La lexicografía: el arte de hacer diccionarios
  192. ¿Qué es lexicología?
  193. El Vaticano y Benedicto XVI están preparando su viaje al Reino Unido (Gran Bretaña, Inglaterra) en septiembre de 2010. ¿Cómo y por qué? El asunto está feo
  194. PANORAMA DE MÉXICO EN EL SIGLO XXI. LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE MÉXICO. PARTE III
  195. LAS CREENCIAS, LAS RELIGIONES, LOS CULTOS Y LOS MITOS Y SU RELACIÓN CON LAS SOCIEDADES, LAS CULTURAS Y LOS COMPORTAMIENTOS. PARTE II
  196. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE V
  197. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE III
  198. LA CALIDAD EN MÉXICO / THE QUALITY IN MEXICO
  199. CALIDAD DE VIDA EN EL TRABAJO / QUALITY OF WORKING LIFE
  200. RUSISMO O RUSISMOS Y SOVIETISMO O SOVIETISMOS
  201. ¿Cuáles son los primeros escritos en lengua española? ¿Cuándo se escribió por primera vez en lengua española?
  202. ¡ASÍ ANDAMOS…, ENTRE SECRETOS, FALSEDADES, MENTIRAS Y MEDIAS VERDADES…! PERO, TIEMPO AL TIEMPO…
  203. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE V
  204. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE II
  205. José Gutiérrez Vivó, “La voz que todo México escucha”, “La voz en español”, comenzó a trasmitir, otra vez, desde Estados Unidos
  206. Apuntes, notas y comentarios de imagología clerical. Hablemos un poco acerca de la mierda: Marcial Maciel Degollado, la Legión de Cristo y los Legionarios de Cristo
  207. PANORAMA IMAGOLÓGICO DEL SISTEMA LINGÜÍSTICO ESPAÑOL O IMAGOLOGÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA
  208. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE V
  209. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE VI
  210. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE VIII
  211. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE VII
  212. ¿A QUÉ LLAMAMOS DISCURSO HABLADO O DISCURSO ORAL O TEXTO HABLADO O TEXTO ORAL, Y CÓMO SE CLASIFICA?
  213. LENGUAJE CORPORAL O LENGUAJES CORPORALES O COMUNICACIÓN NO VERBAL O CNV O LENGUAJE NO VERBAL