LA COMUNICACIÓN VERBAL Y LA COMUNICACIÓN NO VERBAL. UNA INTRODUCCIÓN A LA IMAGOLOGÍA DE LOS LENGUAJES VERBO-CORPORALES O, LO QUE ES LO MISMO, DE LOS LENGUAJES VERBALES Y DE LOS LENGUAJES CORPORALES HUMANOS. PARTE 1.

ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA. PANORAMA EXPUESTO EN CONFERENCIAS, SEMINARIOS, DIPLOMADOS, POR EL FILÓLOGO, IMAGÓLOGO, PAISÓLOGO Y LINGÜISTA CUBANO FERNANDO ANTONIO RUANO FAXAS

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[…] Cuando consideramos la semejanza del hombre con otras especies cercanas a él, tenemos que recordar que, en primer lugar y por un lado, en la actualidad existen ciento noventa y tres especies de simios y monos, y que ciento noventa y dos de ellas siguen cubiertas de pelos, menos una especie, el homo sapiens u hombre desnudo, y que, en segundo lugar y por otro lado, todavía no queda claro, inclusive con la tremenda evolución que han tenido todas las ciencias y los estudios multidisciplinarios e interdisciplinarios, cuáles son los verdaderos antepasados de nosotros los humanos: ¿Lucy o Ardi? […] Si en algo coincide la inmensa mayoría de los científicos es en que ha habido diferentes especies de humanos […] y la mayoría de esas especies se extinguió […] Aquí podríamos comentar que los que redactaron las tan variadas versiones de la Biblia judeo-cristiana […] bien pudieron haber “especificado” un poco cuando dijeron en Génesis 1:26 “Y Dios dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” […] ¿Imagen y semejanza con quién? ¿Cómo era o es ese Dios judeo-cristiano? ¿Tenía o tiene figura humana o de simio, de mono? ¿O es un dios que se metamorfosea, como Mackandal? […] ¿O de qué se trata todo esto? ¿Algo que ver, “por casualidad”, con “otro” de los tantos y tantos “Más Allá” existentes en las diferentes mitologías de las culturas de “este mundo”? […]

PARTE 1
 

 

[…] Una vez expuestas estas consideraciones y aclaraciones abordemos aquí, ahora, El lenguaje corporal humano[1] […] un tema que trato detalladamente en mi libro El lenguaje corporal humano. Un enfoque imagológico en base a criterios verbales y no verbales, con 808 páginas, disponible a través de http://openlibrary.org/b/OL21783353M/El_lenguaje_corporal_humano._Un_enfoque_imagológico_en_base_a_criterios_verbales_y_no_verbales […] Todos los movimientos corporales o acciones motoras, sensomotoras y psicomotoras se denominan en conjunto lenguaje corporal (Ostrosky-Solís, 2000). El lenguaje corporal es parte de la comunicación no verbal o lenguajes no verbales, vasto campo de investigación y tratamiento en donde aparecen también los símbolos visuales y los símbolos gráficos, que son medios de entendimiento indispensables, en especial en nuestras sociedades globalizadas (Aicher y Krampen, 1991; Frutiger, 1985; Capella, 2008; Ruano, 2003h; Ruano, 2004a; http://knol.google.com/k/an%C3%B3nimo/comentarios-acerca-de-la-semi%C3%B3tica-como/19j6x763f3uf8/25# ; http://knol.google.com/k/an%C3%B3nimo/qu%C3%A9-es-en-realidad-la-comunicaci%C3%B3n-no/19j6x763f3uf8/13# ). Las formas humanas de comunicación están relacionadas con la evolución, una evolución de millones de años (Diamond, 2000: 171-195; Punset, 2008). La especie humana  –el hombre– se parece a otras especies; pero la diferencia es inmensa […] Los tiempos evolutivos de nosotros los humanos han sido muy largos, ha pasado mucho tiempo, pero la inmensa mayoría de las personas, inclusive en pleno siglo XXI, inclusive personas con educación superior y multicultural, desconoce quiénes somos “realmente”:
 
 

 
 

 
 
[…] Cuando consideramos la semejanza del hombre con otras especies cercanas a él, tenemos que recordar que, en primer lugar y por un lado, en la actualidad existen ciento noventa y tres especies de simios y monos, y que ciento noventa y dos de ellas siguen cubiertas de pelos, menos una especie, el homo sapiens u hombre desnudo, y que, en segundo lugar y por otro lado, todavía no queda claro, inclusive con la tremenda evolución que han tenido todas las ciencias y los estudios multidisciplinarios e interdisciplinarios, cuáles son los verdaderos antepasados de nosotros los humanos: ¿Lucy: http://en.wikipedia.org/wiki/Lucy_(Australopithecus) o Ardi: http://es.wikipedia.org/wiki/Ardi ?: http://www.youtube.com/watch?v=VVFhfj5To3w&NR=1 , http://www.youtube.com/watch?v=hie-rEUm-70 , http://www.youtube.com/watch?v=enUjt_90M5c&feature=fvsr , http://www.youtube.com/watch?v=xvtP7BPmYEg&feature=related , http://dsc.discovery.com/tv/ardipithecus/ardipithecus.html?campaign=dsc-px09-1-bbc011 , http://www.youtube.com/watch?v=40dZ84ps-rc ).
 
 

LA EVOLUCIÓN HUMANA: ¿LUCY O ARDI? 

 
 
 
[…] Si en algo coincide la inmensa mayoría de los científicos es en que ha habido diferentes especies de humanos http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/06/110624_ciencia_evolucion_especie_humana_mr.shtml […] y la mayoría de esas especies se extinguió […] Aquí podríamos comentar que los que redactaron las tan variadas versiones de la Biblia judeo-cristiana http://knol.google.com/k/por-qu%C3%A9-existen-tantas-versiones-de-la-biblia-y-de-cristo-o-jes%C3%BAs# , http://openlibrary.org/works/OL14931955W/La_traducci%C3%B3n_y_la_interpretaci%C3%B3n_de_la_Biblia._Una_disquisici%C3%B3n_filol%C3%B3gico-ling%C3%BC%C3%ADstica bien pudieron haber “especificado” un poco cuando dijeron en Génesis 1:26 “Y Dios dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” […]  ¿Imagen y semejanza con quién? ¿Cómo era o es ese Dios judeo-cristiano? ¿Tenía o tiene figura humana o de simio, de mono? ¿O es un dios que se metamorfosea, como Mackandal? http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/pobre-hait%C3%AD-pobre-pueblo-haitiano-los/19j6x763f3uf8/161# […]
 
 

 
 

 
 

 
 
[…] ¿O de qué se trata todo esto? ¿Algo que ver, “por casualidad”, con “otro” de los tantos y tantos “Más Allá” existentes en las diferentes mitologías de las culturas de “este mundo”? http://www.youtube.com/watch?v=QYzfhPATpYU&feature=related […]  
 
 
 
 
[…] La evolución del hombre[2] permitió que los cambios radicales se realizaran dentro del cuerpo y fuera del cuerpo. Los alcances de la evolución del hombre han permitido la creación de lenguajes corporales y verbales altamente especializados, algo que no tienen los “otros monos” y sí tiene el “mono desnudo”. El hombre, ser humano o mono desnudo habla, los otros monos no:

 

Esta diferencia es cuestión de cerebro, no de voz. El chimpancé posee un aparato vocal perfectamente capaz, por su estructura, de producir gran variedad de sonidos. No hay ningún defecto que pueda explicar su torpeza. Su único defecto reside en el cerebro […] los gruñidos básicos e instintivos, los gemidos y gritos que compartimos con otros primates, no los desechamos con nuestra recién conquistada habilidad verbal. Nuestras señales sonoras innatas permanecen y conservan sus importantes papeles. No sólo proporcionan los cimientos vocales sobre los que construiremos nuestro rascacielos verbal, sino que existen también por su propio derecho, como aparatos de comunicación típicos de la especie. A diferencia de los signos verbales, surgen espontáneamente y significan lo mismo en todas las civilizaciones. El grito, el sollozo, la risa, el rugido, el gemido y el llanto rítmico transmiten los mismos mensajes a todos y en todas partes. Como los sonidos de otros animales, están relacionados con los estados emocionales básicos y nos dan una impresión inmediata del estado motivador del que vocaliza. De igual manera hemos conservado nuestras expresiones instintivas: la sonrisa, la mueca, la mirada fija, la cara de pánico y el rostro iracundo. También éstas son comunes a todas las sociedades, y persisten a pesar de la adquisición de muchos gestos culturales (Morris, 1996: 124-125).

 

El futuro de la raza humana y de las particularidades de las variantes raciales, de las variantes corporales, tanto en su aspecto interno como en su aspecto externo, de las particularidades de las variantes cognoscitivas humanas (Burke y Ornstein, 2001) está en dependencia, principalmente, de los procesos evolutivos (Lewontin, 2000), de los cambios o variaciones genéticas que se producen en los diferentes grupos humanos a través de los siglos de evolución humana,[3] de la suerte que corran los ecosistemas y de la selección en el apareamiento. En los pronósticos que se han generado respecto del futuro de la especie humana aparecen la ciencia y también la ficción (?): ¿ciencia-ficción?[4]

 

Para considerar el lenguaje corporal humano, lo primero que tenemos que hacer es recordar qué es el cuerpo humano y cuáles son las complejas tecnologías de su funcionamiento. Si usted no recuerda bien estos asuntos, o si desea refrescar o actualizar sus conocimientos acerca del cuerpo humano, entonces le recomendamos ver los siguientes videos cortos:

 

El cuerpo humano. Parte 1, disponible en http://www.youtube.com/watch?v=ixrqOQ-9MWw
 
El cuerpo humano. Parte 2, disponible en http://www.youtube.com/watch?v=dJ66KMb_Xfg
 
El cuerpo humano. Parte 3, disponible en http://www.youtube.com/watch?v=Pd6rsB5OtmE&feature=related
 
El cuerpo humano. Parte 4, disponible en http://www.youtube.com/watch?v=YRAaFR8O69U&feature=related
 
El cuerpo humano. Parte 5, disponible en http://www.youtube.com/watch?v=vtSxL_vZxAA&feature=related

 

El lenguaje corporal humano[5] abarca múltiples planos, es antiquísimo, y puede ser tratado de manera popular, de manera artística (Bell, 1806) o poética,[6] de manera científica, de manera religiosa o socioconfesional o sagrada,[7] de manera criminal y victimal o concerniente a la seguridad (Saniez, 1999; Saniez, 2005), etc…. La imagen corporal humana y los variados lenguajes corporales que han existido y que existen en la actualidad en las múltiples culturas, de la misma manera que el llamado “lenguaje corporal humano en situaciones de culturas globalizadas” y la relación verbo-corporal o corpóreo-verbal en el lenguaje humano, se han analizado y se analizan a partir de la comunicación cara a cara entre los humanos y de la comunicación humano-holograma,[8] del análisis de las diferentes variantes comunicativas humanas como son por ejemplo la literatura escrita en cualquiera de sus formas, la pintura, la escultura, el cine, la televisión, las sombras chinescas, el teatro de sombras, etc., y todo esto se realiza partiendo de múltiples enfoques disciplinares. El lenguaje corporal “humano” está atado indisolublemente con el lenguaje verbal “humano”; pero en este sentido todavía hay mucho que investigar al nivel de todas las sociedades y grupos humanos del mundo (Hernández y Veyrat, 2000). Así, por ejemplo, entre las ciencias y ramas científicas más conocidas que han estudiado de una u otra manera el lenguaje corporal humano están: Antropología, Antropología Lingüística, Antropobiología, Biotipología, Etnología, Etnolingüística, Etnozoología, Fisiognómica, Folclore o folklore, Folclife o folklife, Artes Visuales, Bellas Artes, Biología, Biometría, Biotipología, Biometeorología, Fisiología, Fisiognómica, Zoología, Etología, Paleontología, Paleoantropología o Paleontología Humana, Paleoantropobiología, Behaviorismo, Medicina, Pediatría, Medicina Genómica o Genómica, Anatomía y Autopsia, Hematología, Erotología, Neuroimagen, Estomatología u Odontología, Nutriología, Sociología, Sociobiología, Sicología, Sicología Astrológica, Biorrítmica, Sofrología, Relajación, Grafología, Siquiatría, Etnosiquiatría, Kinesiología o Cinesiología, Biomimética, Ergonomía, Escultura, Pintura, Arquitectura, Semiótica, Quirología, Lingüística, Programación Neurolingüística o PNL, Filología, Traductología (traducción oral o interpretación), Ciencias de la Comunicación, Periodismo, Comunicación no Violenta o Comunicación Compasiva, Cosmética, Cosmetología, Cosmiatría, Aromatología, Aromaterapia, Dramaturgia o Dramática, Danza, Eutonía, Performance, Pedagogía, Ingeniería en Imagen Pública, Relaciones Públicas, Marketing Político, Gerencia Electoral o Gerencia Política, Imagología, Textología, Humorismo, Gastronomía, Gastrosofía, Aristología, Alta Cocina o Comida de Señores, Bromatología, Derecho, Criminología, Victimología, Frenología, Personología, Religión, Adivinación

 

Cuando se trabaja científicamente el cuerpo humano y sus lenguajes  –un tratamiento que de por sí implica la presencia de variadas esferas del conocimiento y, debido a esto, variados enfoques y estilos de trabajo (Ruano, 2003b: 7-21; Kundera, 2003: 120-123)–, entonces la pregunta inicial es: ¿en realidad qué es el cuerpo humano y para qué sirve?, ¿qué dice el cuerpo humano con palabras y sin palabras, por un lado, y con palabras/sin palabras, por otro lado?, ¿cómo podemos leer las señales del cuerpo humano en sus tan variados contextos comunicativos y qué dicen “realmente” esas señales?:

 

Hablamos con los órganos vocales, pero conversamos con el cuerpo entero (Abercrombie, 1968).

 

El comportamiento no verbal está implicado en dos aspectos de los que hemos considerado en este capítulo: marcando las relaciones entre el hablante y el oyente (4.2) y marcando la estructura del discurso (4.4); y también está involucrado  en la comunicación del ‘contenido’, es decir, proposiciones y referentes (Hudson, 1981).

 

[…] Veamos algunos ejemplos que ya he expuesto en http://knol.google.com/k/la-guerra-perdida-de-m%C3%A9xico-contra-el-narcotr%C3%A1fico-m%C3%A9xico-en-estado-de-colapso# […] Cada uno de los mensajes, señales, violencias, amenazas, advertencias, torturas y crímenes del narcotráfico y de la narcocorrupción, ya sean éstos verbales o no verbales, tienen sus significados especiales, y se ubican en el contexto de los “narcolenguajes”, los “narcomensajes”, las “narcoculturas” y los “narcoléxicos”, “narcodiccionarios” o “narcoglosarios”: El narcomundo permea diversos espacios, y poco a poco se convierte en una fuerza que incide en la definición de imaginarios sociales, escrito por José Manuel Valenzuela para BBC Mundo.com, disponible en http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/2008/narcomexico/newsid_7619000/7619632.stm […]
 
 
Recordemos que el lenguaje utilizado por los narcotraficantes pertenece el inmenso y complejo sistema de los “lenguajes del hampa” o “lenguajes secretos” o “lenguajes de delincuentes” o “jergas” o “argots” o “germanías”, etc. Estos lenguajes y sus palabras, gestos, señas, movimientos, vestuarios, accesorios y absolutamente todo lo que ellos ubican en sus entornos y sus actividades diarias, etc., tienen sus significados especiales “en contexto”, y han sido investigados en lengua española desde hace ya mucho tiempo. En este sentido pueden consultarse, por ejemplo, las siguientes fuentes: Sebastian Cormellas (1609). Romancero de germanías. Barcelona, s.e.; Rafael Salillas (1896). El delincuente español. Hampa y lenguaje. Madrid, s.e.; Julia Sanmartín Sáez (1998). Lenguaje y cultura marginal: el argot de la delincuencia. España, Universidad de Valencia; Manuel Antonio Arias Echeverri (2003). El lenguaje del hampa y del delito. Colombia, Ediciones Doctrina y Ley,  y Alfonso Sastre (2007). Lumpen, marginación y jerigonza. Insólito viaje a algunos mundos adyacentes. Hondarribia, ARGITALETXE HIRU, S.L. La comunicación no verbal, y en este caso concreto el lenguaje corporal, las señales presentes en el cuerpo humano, tienen una trascendental importancia en el tratamiento con el narcotráfico y los narcotraficantes: todos los resultados de sus actos violentos dicen muchas cosas, y los cuerpos masacrados, victimados, torturados y mutilados de las víctimas dicen, en sus lenguajes delincuenciales, mensajes muy concretos. Algunos de los significados de las señales del narcotráfico en México pueden verse en http://servicios.prodigymsn.com/contenido/infografias/mensajesdelnarco/  (Ruano, 2009).

 

El movimiento del cuerpo humano está relacionado con tres niveles de análisis de sensaciones: 1. Nivel esteroceptivo, en donde consideramos las funciones de la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto en la actividad sicomotriz; 2. Nivel interoceptivo, en donde se consideran las sensaciones que se producen en el interior de nuestro cuerpo, como es el caso de los latidos del corazón, del bombeo del corazón, y de la respiración y sus tipos; 3. Nivel propioceptivo, referido a los músculos, a los tendones y al equilibrio. El lenguaje corporal es comunicación espontánea e instintiva, pero al mismo tiempo calculada. Los lenguajes corporales son paralenguajes, es decir comunicaciones que no están basadas en locuciones verbales, y que constituyen conjuntos –variables en dependencia de muchos aspectos– de magnitudes, de fenómenos, de rasgos, de factores, que no son lingüísticos, pero que, en el caso de los seres humanos, acompañan al lenguaje verbal, y proporcionan una determinada matización al acto del habla.[9] El cuerpo, las limitaciones de la fuerza corporal, las necesidades comunicativas en los diferentes ecosistemas, dieron origen al lenguaje verbal y la mentalidad que con éste se desarrolla en el hombre primitivo (Boas, 1992): la necesidad de ayuda en determinadas actividades corporales rudas, que requerían el máximo de esfuerzo corporal, como aplastar, romper, machacar, matar, destruir, “para conseguir que un hombre hiciera lo que otro no podía hacer por sí mismo [porque, obviamente, su cuerpo por sí solo, su “fuerza física”, no eran suficientes]”, solicitada a través de gestos acompañados de sonidos, dieron origen a las lenguas (Diamond, 1974: 179-205):

 

Por consiguiente, no debemos pensar […] que estos hombres [hombres primitivos, los Colectores de Alimentos] […] originaron el lenguaje bajo la presión de la guerra, o que aprendían a hablar al enfrentarse con peligros que encontraban al descender de los árboles para vivir en el suelo. Debemos coincidir, sin embargo, en la verdad evidente de que el lenguaje se produjo cuando fue preciso, y no antes, y que se produjo para llevar a cabo los objetivos para los que era necesario. A lo largo de toda su vida conocida el lenguaje se ha desarrollado para expresar las necesidades del hombre en sociedad, y estas lo han moldeado. Por esta razón no podemos imaginar que el lenguaje existía –y sería una conjetura sin base suponer su existencia– hasta que estas necesidades lo hicieron preciso, y debemos creer que apareció cuando hizo falta.

 

Entonces ¿cuándo y para qué fines se hizo preciso el lenguaje? No para los fines del hombre como miembro de su familia. No para las relaciones entre un hombre y su esposa: el hombre corteja todavía a la mujer y se casa con ella, y los esposos viven juntos todavía, sin apenas decir una palabra. Lo mismo puede decirse de las relaciones entre padres e hijos como tales. El sustento y comodidad físicos, los gritos de alarma y los ejemplos visibles, estas cosas y no palabras, son las que se necesitan para sacar adelante la familia. Entonces ¿para qué es necesario el lenguaje en una comunidad tan simple [la comunidad de los hombre primitivos, de los Colectores de Alimentos]? Sólo queda una cosa: obtener por medio de otros una acción que nosotros no podemos realizar solos: pedir al prójimo que nos haga algo.

 

Está claro que ésta es una necesidad diaria. Puede surgir entre dos personas cualesquiera del grupo local, en todo tipo de ocasiones, aunque es también el resorte del comportamiento que hace marchar a toda sociedad, la argamasa que mantiene unida toda estructura social […] el uso fundamental del lenguaje, y (a lo largo del tiempo) el más común, su función primigenia, es la exigencia de acción dirigida a una persona […] en su origen las exigencias de acción se dirigían a los hombres […] los que dieron origen al lenguaje fueron los hombres […] el lenguaje tuvo su origen en mandatos (o ruegos) entre hombres […]

 

Para este fin es necesario el lenguaje: para conseguir que un hombre hiciera lo que otro no podía hacer por sí mismo […]

 

El origen del lenguaje […] puede explicarse si suponemos que, entre los innumerables sonidos emitidos por los miembros de una comunidad primitiva, había algunos que se usaban  primordial y definitivamente con este fin –es decir, como exigencias de acción– y este uso en último término definió y fijó en la mente que los sonidos de tales características tenían este sentido. ¿Qué tipo o tipos de acción se exigirían entonces primordialmente, es decir, más frecuente y urgentemente? […]: acciones que un hombre no podía hacer por sí mismo. Sin duda las circunstancias de las exigencias serían innumerables, pero entre todas las demás se repetiría  una circunstancia en particular: que el que así hablaba no tenía fuerza suficiente para llevar a cabo la acción él sólo. Por lo tanto, podemos suponer que las acciones apuntadas eran acciones que requerían el máximo esfuerzo corporal: exigencias de aplastar, romper, cortar, machacar, matar, destruir. «¡Rómpelo!», «¡Mátalo!». El Rasgo común de todos ellos es el acto de golpear con el máximo esfuerzo, y de romper o cortar (Diamond, 1974: 180-183).

 

Antes que la escritura existió el lenguaje, alguna clase de lenguaje: un sistema de entendimiento recíproco cuyo desarrollo cursó durante millones de años y que al principio consistía en parte sólo de ruidos, aunque ciertamente apoyados por otras formas de expresión que no se «dirigían» exclusivamente al sentido del oído. Todas las especies animales emiten y reciben señales cuyo efecto tiene lugar en todo el sensorio: vista, oído, tacto, olfato, gusto. Es de suponer, por lo tanto, que un “habla” primitiva no consistiera solamente en ruidos sino de una multiplicidad de gestos, contactos, olfateos, etc. De esta reflexión surge la pregunta de hasta qué punto esos acompañantes corporales del habla no pudieron ser parte del origen de la expresión escrita.

 

Por necesidad interna aún hoy refuerza el orador sus manifestaciones mediante figuras o gestos figurativos; y cuando se encuentra en la playa no puede resistirse a la tentación de trazar sobre la misma arena figuras que aclaren o subrayen su imaginería verbal (Frutiger, 1985: 77).[10]

 

El escribir, según los diálogos platónicos, no pasa de ser una diversión. La escritura, accidente del lenguaje, pudo o no haber sido: el lenguaje existe sin ella. Pero la escritura, al dar fijeza a la fluidez del lenguaje, funda una de las bases indispensables a la verdadera civilización. Al menos, lo que nosotros entendemos por tal […] A medida que las clases modestas alcanzan la moda, la moda deja de ser moda. La clase superior, que la creó, la sustituye entonces por otra, en un maratón desenfrenado […] La palabra –humo de la boca en el jeroglifo chino– quiere deshacerse en el aire; se la lleva el viento. Verba volant, scripta manent. Para que persista la palabra, para que ligue y comprometa la conducta del que la profiere, nació el derecho burocrático que, mientras llegaba el derecho constitucional, por lo menos obligaba al soberano a no desdecirse constantemente […]

 

El hombre mudo, anterior al lenguaje ¿acaso se comunica con sus semejantes mediante cierta radiación que va de una mente a otra, emitida y recibida a través de las antenas nerviosas? Dejémoslo así como metáfora […] Esta comunicación anterior a la palabra sería, para el hombre, el “rayo adánico” de Lacordaire: vestigio, según su doctrina, de los poderes divinos (o angélicos) que el hombre perdió por sus pecados.

 

Singular, en un escritor religioso, el olvidar que, según el Génesis –II, 19-20–, Adán se vio en el trance de inventar nombres para los animales antes de incurrir en el pecado. Para los modernos comentaristas del texto bíblico, aquella tradición no tenía precisamente por fin explicar el origen del lenguaje, sino apartar al catecúmeno del vicio de la bestialidad referido en el Levítico –XVIII, 23–. Los animales que Adán declaró animales, animales serán; “mas para Adán no halló [el Señor] ayuda que estuviera delante de él” [o compañera digna]. De aquí la creación de Eva. Pudo existir la tradición de hombres ayuntados con animales y que venían a producir animales. Los judíos supusieron después que, antes de la expulsión, los animales hablaban, como la misma serpiente […]

 

A ese rayo adánico le llamamos hoy telepatía […]

 

Los sistemas de comunicación van extinguiendo el rayo adánico y, conforme se hacen indispensables como ayuda de la facultad venida a menos, se desarrollan cada vez más. Y nacen los gestos; en general, la mímica. Las abejas se comunican mediante una danza el hallazgo de una nueva fuente melífera. La voz humana, a gritos primero y gradualmente articulada en los órganos bucales, representa la especialización más sublime de la mímica, y la llamada a los más altos destinos. Pero antes de llegar al estilo oral, explica Marcel Jousse, hay que comenzar por la psicología del gesto. El hombre tiende a imitar cuanto ve, con todo su cuerpo, y singularmente con las manos. A pesar de las reglas de la urbanidad, este impulso mímico se abre paso constantemente en el hombre que conversa o perora. Es notorio en el orador, quien, si es de buen estilo, tiene que luchar contra la tendencia a los excesivos ademanes (y hay concertistas que se obligan a cantar con un papel en las manos, para corregir la inclinación mímica). El orador norteamericano suele subrayar sus énfasis con palmadas. El orador entre los gallas, de que habla D’Abbadie, lleva en la mano una correhuela [planta de tallos largos] y la hace chascar más o menos para señalar pausas, inflexiones y exclamaciones. Los ademanes, el estilo manual de que el sordomudo usa como de un lenguaje completo, son anteriores, en teoría, al estilo oral, y nunca lo abandonarán del todo. De los signos manuales proceden los signos numéricos romanos y los llamados arábigos. El ademán hasta ofrece singularidades nacionales y regionales. El cine norteamericano ha difundido, con intención humorística, los gestos del italiano y del judío. En su Guía de México, Terry describe un conjunto de ademanes con que el pueblo mexicano matiza y aun contrarresta el efecto de sus palabras. Así también la “pontinha” brasileña, que acentúa la excelencia de una cosa pellizcando el lóbulo de la oreja. Así el molinete del pulgar con que el argentino pone en duda lo mismo que está afirmando. Los gestos injuriosos sustituyen, como un eufemismo, a la palabra soez: el palmo de narices, el “corte de manga” español, el “violín” mexicano; hasta ciertos silbidos especiales y ciertos toques con la trompa del auto. A cada objeto, por su rasgo más saliente, el hombre atribuye un gesto estable, lo imita como puede, y esta imitación viene a ser el nombre gestual de aquel objeto […] Por un juego cada vez más complicado de signos visibles, se llega a simbolizar un poco de lo invisible que el hombre lleva adentro del alma. La serie de sombras chinescas que este hombre mímico proyecta sobre un muro ideal nos darían  entonces el primer jeroglifo, el mimograma. El estilo manual debió de ser muy rico en su hora. Si tal estilo comenzó ya a absorber las virtudes del rayo adánico, tal estilo será a su vez absorbido por la fuerza imperial del estilo por excelencia: el estilo oral, el lenguaje.

 

Sobre tales extremos, recuérdense las etapas teóricas anteriores al lenguaje según Giambattista Vico: primero, “señas y cuerpos”; después, “empresas heroicas”: semejanzas, comparaciones, imágenes, metáforas y descripciones naturales […] (Reyes, 1989: 10-14).  

 

En los principios del nacimiento del lenguaje verbal humano también está la fantasía, la “gran metáfora”, la poesía, el lenguaje tropológico, el pensamiento por imágenes, el lenguaje traslaticio o lenguaje figurado:

 

En el principio –un principio que se ciñe al desarrollo del lenguaje articulado y del pensamiento humano indagador de la realidad circundante– era la Gran Metáfora.

 

Hay que aceptar, con Giambattista Vico, que en el principio, el camino de la mente humana hacia el conocimiento tuvo un punto de partida poético: “que el Mundo y toda la naturaleza es un vasto cuerpo inteligente, que habla con palabras reales, y con tales voces extraordinarias avisa a los hombres cosas  en que, con aumentos de religión, quiere ser entendido” […]

 

Cuando los hombres comenzaron a hablar  […] no comenzaron por la gramática y la lógica. En la historia de la sociedad humana los productos de la fantasía preceden a los de la razón lógica; y por eso la poesía fue el resultado natural de la conciencia social que se iniciaba.

 

Esta poesía, incuestionablemente, no era imitación; y carecía de toda intencionalidad re-creadora de la realidad. Era solamente el reflejo de lo real en la mente humana, en un instante en la que ésta no podía atribuir a la realidad más que fantásticas razones de ser. Y no era rasgo adivinatorio depositado en el hombre por la divinidad, ni era innato conocimiento a recordar, sino eco muy terreno de lo concreto real: producto histórico-psicológico.

 

La fantasía primitiva procedía de lo sensorial, del contacto del hombre ignorante con el mundo que lo rodeaba. Las cosas carecían de nombre y era preciso dárselo por semejanza […] El primer lenguaje fue, pues, figurado. Y la figura es […] lo que inicia la poesía, lo que constituye su vehículo privado expresión […]

 

Si los tropos [es decir “figuras”, palabras, que alteran el significado de las cosas que se dicen; uso de la palabra en un sentido no habitual pero con alguna conexión, correspondencia o semejanza; dar vuelta a algo, emparentar una cosa con otra por analogía u otro tipo de conexión] sirven de ornato al discurso, no brotaron por lujo, sino por necesidad, debido a que en la naturaleza  “hay más cosas que palabras”. Hecho que era patente, más que nunca, en los inicios del lenguaje.

 

Los tropos derivaron de escasez de vocabulario y de proximidad o semejanza de las cosas. El tropo es fantasía, pero fantasía necesaria y venida de lo real. Los primeros poetas fueron, pues, los hombres primitivos, los niños del género humano. “Poetas teólogos”, dice Vico; y poetas políticos, “todos sentido y fantasía” o, si se prefiere, todos fantasía de los sentidos. Y es de inferir que los primeros pueblos “tuvieron en la lengua poética, la lengua de las religiones [ http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/abordando-el-tema-del-miedo-el-temor-y/19j6x763f3uf8/140# , http://knol.google.com/k/las-creencias-las-religiones-los-cultos-y-los-mitos-y-su-relaci%C3%B3n-con-las# , http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/un-paseo-por-las-religiones-las/19j6x763f3uf8/159# , http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/un-paseo-por-las-religiones-las/19j6x763f3uf8/159# ] y la de las leyes [ http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/a-qu%C3%A9-llamamos-discurso-jur%C3%ADdico/19j6x763f3uf8/30# ]” De ahí que la mitología ha de ser considerada como historia de los “tiempos oscuros”. Si no verdadera, al menos verdadera para los hombres de su tiempo (Aguirre, 1979: 7, 39-40).

 

Y, ¿qué es la fantasía?

 

Es fuerza conformadora de imágenes. Por la fantasía el hombre imagina dioses. La fantasía “unas veces cambia las formas de las cosas, otras las compone y otras las determina”. La fantasía enlaza cosas dispersas, no aproxima lo que está alejado de nuestros sentidos, aclara las cosas abstrusas y supera las inaccesibles, construyendo caminos a través de selvas impenetrables. Y tiene que ver con la memoria, porque es la memoria la que conserva las ideas de lo percibido por los sentidos, y no se puede recordar sino lo que éstos han percibido.

 

Pero la fantasía no es memoria. La poesía no es memoria. No es la historia de la Iliada, sino lo que de ella se desprende: una idea nebulosa expresada a través de recursos concretos. Por eso la poesía fue, antes que ninguna otra cosa, en los albores de los “poetas teólogos”, Ciencia de Auspicios, de interpretación imaginativa de señales naturales; que es como decir sabiduría inicial de hombres primarios: una especie de metafísica sentida e imaginada, no razonadora y abstracta como fue después, a la altura de criaturas de poco raciocinio y dotadas, en cambio, de “robustos sentidos”. Y fue teología, porque esos hombres “imaginaban las cosas que sentían y las admiraban como dioses”, de modo similar a como los niños otorgan consideración viviente a las cosas inanimadas:

 

Las fábulas, por lo tanto, son géneros fantásticos o unidades imaginarias a las cuales los hombres primitivos reducían las cosas particulares que sentían o imaginaban, al no poder abstraer de los sujetos las propiedades y las formas.

 

Esto era poesía. Y por serlo no se puede vacilar en admitir que la poesía nació unida al lenguaje y, como éste, por necesidad social; y que cumplió, como él, funciones de utilidad social.

 

Los tropos, las figuras, los trasbordos fantásticos, encerraban “el lenguaje de las cosas históricamente más importantes de la primeras naciones”. Cuando los hombres comenzaban a serlo plenamente, la expresión poética sirvió para “presentar las cosas grandes a las mentes de los pueblos niños” […] lo tropológico había sido, como aún es, una manera necesaria de expresarse, venida de una manera ineludible de pensar, ya que en determinadas circunstancias de hombres y pueblos, el poético es el único medio posible a entender, así como de expresarse a sí mismo […] símbolos y metáforas constituyen la médula primigenia de toda lengua (Aguirre, 1979: 42-47).

 

[Y así fue que un día, en ciertas circunstancias] un mono dotado de condiciones que otras especies no poseían, bajó del árbol, logró colocarse erguido sobre sus extremidades posteriores y mantener libres las anteriores; lo que le enderezó la cabeza, le permitió un determinado desarrollo de la laringe y un uso de lo que después hemos llamado manos, que contribuyó al desarrollo de su cerebro. En ese instante, aquello que ya no era mono pero que tampoco era aún del todo hombre, aquel homínida, empezó a desarrollar el lenguaje articulado. En un proceso que duró siglos, formó sonidos cada vez más claros y precisos, ligó esos sonidos a ideas cada vez más precisas y claras y, en suma, consiguió dotarse de habla, a la vez que iba desarrollando y perfeccionando su coexistencia social.

 

Naturalmente, durante mucho tiempo fue grande lo que un famoso pensador italiano [Vico] llamó la “la pobreza de los hablares”. Si todavía hoy existen más cosas y situaciones que palabras y cada día tenemos que estar inventando vocablos para nuevas circunstancias y nuevos descubrimientos, no puede dudarse de que, en tiempos en los que el vocabulario era muy escaso, y torpes los resortes para manejarlo, no quedaba más remedio que nombrar a todo lo nuevo que iba tropezándose, por medio del vocablo o giro de vocablos que servía para designar a cualquier otra cosa o situación conocida y que ya poseía una designación.

 

De ahí brota lo que denominamos lenguaje traslaticio; o sea, un lenguaje que traslada las palabras a otras zonas diferentes a aquellas que les dieron nacimiento, pero que tienen con ella alguna relación de parecido o cualquier otro tipo de conexión. Y este lenguaje traslaticio, se llama también figurado porque se basa en figuras, en cuerpos, en cosas concretas: en lo que se puede ver, oír, oler, tocar. O sea, en lo que hiere directamente a los sentidos: en especial, a la vista y al oído.

 

[…] [La conciencia] no pudo adquirirla el hombre primitivo con facilidad. Para que el pensamiento y el lenguaje arribasen a ese punto, fue necesario que las fuerzas productivas y las relaciones de producción, el trabajo, en fin, y la organización social, evolucionasen hasta etapas relativamente superiores. Entre tanto, el hombre pensó, habló y actuó sobre lo concreto que le era más inmediato; y, naturalmente, pensó, habló y actuó en relación a lo que constituía sus necesidades más urgentes. De ahí que lo abstracto proceda siempre de lo concreto y que si bien los conceptos –las ideas generales– son subjetivos, producto del pensamiento humano, sean siempre objetivos en su origen y punto de partida. Porque como bien se sabe hace muchos siglos, “nada hay en el pensamiento que no haya pasado antes por los sentidos”.

 

El hombre primitivo que así hablaba, pensaba y actuaba, era un hombre de ignorancia extrema, que vivía sumido en una naturaleza y en una convivencia social que constituían hechos que él era incapaz de descifrar científicamente; pero como lo que define el pensamiento humano es, justamente, la inquietud del porqué, la necesidad de explicarse aquello con lo que entra en contacto, ese hombre primitivo, que para lograrlo no podía aún recurrir  a la ciencia, recurrió a la fantasía; y como lo primero que logró conocer mejor, así fuese superficialmente, fue su propio cuerpo, sus propias acciones y sus propios sentimientos, basó en eso conocido sus explicaciones de ese desconocido mundo en el que se movía. Dio nombre a las cosas, partiendo de los que había dado a su propio cuerpo; y se explicó los fenómenos de la naturaleza y aun los de la sociedad, partiendo de sí mismo, y de sus particularidades experiencias. Así, insensiblemente, brota el primer hecho poético, la primera gran metáfora: la de creer que la naturaleza es un inmenso ser invisible, capaz de pensamiento, de voluntad y de realización de acciones deliberadas: un ser animado, es decir, dotado de espíritu. La naturaleza es personificada, concebida como un ser capaz de actos inmensos: desatar tormentas, favorecer o perjudicar las cosechas, etcétera. Y si la naturaleza es persona, lógicamente ha de ser capaz de oír, de ver, de hacer daño o favores, por lo que nada tiene de raro dirigirle ruegos o quejas, hacer bailes en su honor y, a fin de cuentas, crearle todo un mundo de seres –los dioses, semidioses, etcétera– imaginados a semejanza de los hombres, sólo que a talla mucho mayor y dotados de poderes muy superiores a los de éstos. Lo que es ya estar en el mundo de la poesía: un traslado de lo real a lo fantástico, producto de la ignorancia de la humanidad primitiva […]

 

Volviendo al punto de la experiencia y la denominación de lo desconocido a través de lo conocido y de la tendencia  del hombre a explicárselo todo, en sus días de total ignorancia científica, a través de sí mismo; y recordando lo que habíamos dicho sobre la pobreza e los hablares, uno comprende por qué tantas cosas se nombran en relación al cuerpo humano: por ejemplo, todos proseguimos hablando de una “mano” de plátanos, de una “lengua” de tierra, de un “brazo” de mar, de los “dientes” del rastrillo, de la “falda” de la montaña, de un “ojo de agua, de la “boca” de la bahía, de una “ceja” del monte, del “cuello” de la botella, del “pie” del árbol, etcétera, etcétera, etcétera. Cosa que aunque nos parezca muy natural, viene de etapas prehistóricas y forma parte de los mecanismos de la expresión poética: porque eso es tropo, eso es traslación de significados, eso es nombrar una cosa por medio de otra: que es lo que ha hecho que alguien –sin confesar que tomaba la idea de Aristóteles– haya dicho que la poesía “consiste en nombrar lo que no tiene nombre”.

 

[…] Todo lo cual es un hablar figurado, traslaticio y, aunque por común y corriente nos parezca imposible, un hablar poético. Porque esta manera de hablar fue la primera, la espontánea, la nacida de la necesidad de expresar muchas cosas cuando las palabras y también las ideas, escaseaban; y es, en suma, el hablar común: al punto de que si se nos prohibiera el lenguaje traslaticio, de hecho todos nos quedaríamos mudos e incapacitados para comunicarnos (Aguirre, 1979: 68-76).

 

El lenguaje corporal humano se relaciona con los actos corporales cotidianos, comunes, con las costumbres habituales, que realizan, que tienen, las personas en la vida pública, la vida laboral y la vida íntima: “El estudio del lenguaje corporal es un estudio de la mezcla de todos los movimientos del cuerpo, desde los más deliberados hasta los totalmente inconscientes, desde los que corresponden a una cultura particular hasta los que cruzan todas las barreras culturales” (Fast, 1999: 13), y también se relaciona con una serie de señales o comunicaciones que envía el cuerpo en situaciones de alteraciones biológicas, médicas, sicológicas, etc., en los procesos de reajustes del cuerpo a los diferentes medios y situaciones que le circundan (Rush, 2003). A través de la observación de los movimientos del cuerpo se pueden conocer muchos rasgos del carácter (Bergès, 1968), cuestión de gran relevancia en todas las esferas de la actividad del hombre. El lenguaje corporal presenta una gran variedad de “vocabularios gráficos” según los contextos o esferas comunicativas, en donde cada gesto se puede traducir o interpretar con una cierta particularidad sociológica y sicológica. El estudio del lenguaje corporal es más interesante, complejo y difícil en las áreas o grupos que presentan una gran variedad cultural, lingüística, étnica, política, económica y religiosa.

 

Si analizamos de manera general un dibujo prehistórico o una pintura de un códice prehispánico, por ejemplo, veremos que debieron existir en los momentos en que se produce la obra o texto unos determinados comportamientos corporales, unos determinados gestos, un lenguaje corporal especial o determinado, un lenguaje de gestos determinado, y además, también, posibles sonidos, ruidos, rituales, etc., porque eso fue lo representó el “artista”, el escritor, el “tlacuilo”: http://www.youtube.com/watch?v=GuN9fIsR-Og , http://www.youtube.com/watch?v=FfurLPdn8j8&feature=related , independientemente de otros matices especiales que pudiera añadir el crítico especializado. A continuación aparece un detalle del folio 60 r. del Códice Mendocino, en donde se ilustra, con elementos pictográficos y textos en español, las tareas que debían realizar los jóvenes, según su sexo, y la alimentación que se les daba, representada aquí por las tortillas que aparecen en sus cabezas.[11] Véase imagen:

 

El lenguaje corporal nace con la misma formación del feto: “El feto puede ver, oír, experimentar, degustar y, de manera primitiva, inclusive aprender”.[12] Los fundamentos biológicos que condicionarán la conducta humana aparecen en el cerebro del feto a partir de las ocho semanas de la concepción.[13] En una armoniosa, simpática y juguetona propiocepción –la propia percepción, la percepción que se tiene del propio cuerpo y de los propios movimientos corporales–, el feto juega con su cuerpo, patea, estira las piernas, rebota, salta, refina y perfecciona sus movimientos, explora su cuerpo, absorbe o come, bosteza, tiene hipo, reconoce patrones del habla de su madre, escucha y reacciona ante la música que condiciona su humor: se altera o se tranquiliza, sonríe y sueña… En el proceso de formación fetal ya hay un lenguaje corporal; esa misma formación o malformación fetal –y sus particularidades– comunica, informa:

 

El hombre no nace hablando. Sus primeras experiencias del mundo que lo rodea y sus primeras comunicaciones con él son necesariamente no verbales. Mirando, tocando, siendo sostenido aprende las primeras y quizá más importantes lecciones de la vida. Estas lecciones comienzan aun antes de nacer, mientras el bebé habita el útero materno.

 

En el momento de nacer, ya ha experimentado la luz y la oscuridad, puesto que dentro del útero no hay mucha luz pero no está totalmente oscuro. Ha aprendido a absorber líquidos –practicando con el líquido amniótico, que algunas veces hasta le ha llegado a producir hipo– y tal vez también a chuparse el pulgar. Ha adquirido la habilidad de adaptarse a los movimientos maternos y puede también rascarse, revolverse o estirarse al sentirse sacudido o empujado.

 

Protegido dentro de su mundo acuoso, el feto siente el calor del líquido amniótico contra su piel y escucha el funcionamiento interno del cuerpo de su madre. El doctor Joost Meerloo ha descrito al útero como “un mundo de sonidos rítmicos”, porque desde el primer despertar de la conciencia el feto vive al compás del corazón de su madre, en síncopa con el suyo propio, que late a un ritmo casi doble. El bebé mismo se nutre rítmicamente dentro del útero; flota, se mece y algunas veces hasta casi podría decirse que baila en los primeros meses, cuando todavía tiene suficiente espacio para moverse, libremente (Davis, 1995: 183-184).

 

Esta obra [La vida y estructura de las cosas] debe comenzar con la concepción del hombre, describiendo la naturaleza del útero, cómo vive el feto en él, cuánto tiempo permanece allí y cómo da las primeras señales de vida y se alimenta. Asimismo, cómo crece y qué intervalo existe entre un estadio del crecimiento y otro; qué es lo que le fuerza a abandonar el cuerpo de la madre, y por qué razón, a veces, sale del seno materno antes de tiempo.

 

Después describiré qué miembros, una vez que nace la criatura, crecen más que otros y determinaré las proporciones de un niño de un año.

 

Describiré también el crecimiento completo del hombre y la mujer, sus proporciones, la naturaleza de su contextura, color y fisiología; cómo se componen de venas, tendones, músculos y huesos (Vinci, 1999: 50-51).

 

Una vez que se nace, ya fuera del útero, en la vida en sociedad, la primera señal que emite el cuerpo humano es el llanto, que refleja nuestro estado de ánimo. Ésta es una señal fundamental en la comunicación verbo-corporal del hombre, y también aparece  en otras especies. Todos los mamíferos emiten agudos gritos, chillidos o lamentos cuando están asustados o cuando sufren:

 

En los mamíferos superiores, cuyas expresiones faciales han evolucionado como sistemas de señales visuales, estos mensajes de alarma van acompañados de las características «caras de miedo» [ http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/abordando-el-tema-del-miedo-el-temor-y/19j6x763f3uf8/140# ] Estas reacciones, tanto en los animales jóvenes como en los adultos, indican que algo anda realmente mal. Los jóvenes avisan a sus padres; los adultos avisan a otros miembros de su grupo social […] La acción de llorar consiste en una tensión muscular acompañada de un enrojecimiento de la cabeza, de una humedad en los ojos, con apertura de la boca y distensión de los labios, y con una respiración exagerada y de espiraciones intensas […] (Morris, 1996: 126-127).

 

Y luego, en la infancia, antes de hablar, los niños tienen sus lenguajes corporales,[14] que posteriormente, en la misma medida en que se va produciendo la evolución biológica y sicológica de los infantes para arribar a la adolescencia y a la juventud, se van transformando esos lenguajes corporales en formas más especializadas, más estructuradas, más perfiladas, de la misma manera que sucede con sus expresiones lingüísticas, que son especiales también en estos periodos del desarrollo, propias de la edad, lo que ha creado la necesidad de hacer diccionarios especializados prácticos para la comunicación de los niños con los adultos y para la comunicación entre los mismos niños.[15] Hace mucho tiempo ya que varias ciencias vienen trabajado sustancialmente el lenguaje verbo-corporal de los niños (Ruano, 2003b). En especial la Filología, la Lingüística, la Sociolingüística, la Pragmática, la Imagología y la Semiótica han arrojado resultados muy interesantes al respecto:

 

Hay estudios notables sobre las características generales del habla infantil, y hasta hay abundantes monografías de las observaciones de padres sobre sus propios hijos […]

 

El niño siente la comezón de aprender las palabras de los que le rodean para comunicarse con ellos, pero a la vez siente inconscientemente una capacidad propia para aprender voces de las cosas que percibe con un instinto igual al del hombre antiquísimo, que hablaba como eco de los ruidos de la Naturaleza. El lenguaje infantil no puede dar la clave de la formación del lenguaje del hombre de las cavernas, pero sí puede ofrecer casos paralelos en las consideraciones hipotéticas de aquel idioma.

 

El niño, sin posesión potencial del idioma paterno y sin conciencia del imperio de la lengua general, es dócil para recibir las nociones de ésta, pero es dócil también para aceptar con una interpretación suya las voces y los ruidos no incluidos en el idioma general. De los padres o hermanos aprende lentamente sus palabras, sin más limitación que su dificultad articulatoria, que le obliga a simplificarlas y a deformarlas en formas sintéticas expresivas […]

 

[…] En sus articulaciones rudimentarias e inseguras los niños hacen permutaciones entre las consonantes sordas, como en taballo por caballo, pero esto no tiene valor en el lenguaje.

 

Las palabras infantiles son de dos clases, onomatopeyas y palabras espontáneas no onomatopéyicas. Este es el grupo más importante por tener coincidencias o semejanzas en muchos idiomas y por haber arraigado en multitud de casos como voces de uso general. Unas son voces expresivas que nacen en el trato del niño con la madre, hermanos, nodriza, etc.

 

El niño, con capacidad fisiológica de hablar, pero no criado entre hablantes, se ha pensado varias veces que no hablaría y que sólo sabría las palabras de la cabra que balaba o del viento que rugía, indicando con esto, sin nomenclatura científica, que las dos fuentes del vocabulario son la lengua hereditaria y la imitación de los ruidos.

 

El niño normal criado entre hablantes verá pronto más cómodo y fecundo aprender que crear, y sus audaces invenciones se las hará  olvidar la lengua ya hecha de sus familiares y amigos.

 

Esa lengua frustrada del niño inventor no es, sin embargo, infecunda, porque los padres aniñados les imitarán en parte, como ellos imitarán luego a los padres. Los tipos más frecuentes son la, na, ra, ba (García, 1968: 105-106).

 

En el proceso de desarrollo del niño la interacción con los adultos es muy importante, debido a que en este período de la infancia las personas mayores se expresan con los niños a través de ciertos lenguajes especiales llamados generalmente “lenguaje aniñado” o “lenguaje especial dirigido al niño” o “lenguaje infantil” o “lenguajes infantiles” –considerando aquí la inmensa cantidad de culturas y grupos humanos del mundo, en donde cada grupo y núcleo familiar en concreto adopta ciertas particularidades verbo-corporales para interactuar con los niños, en especial a partir del uso de sus “voces naturales” (Ruano, 2003b) […] Y aquí, en este mismo momento, les recuerdo que la comunicación humana a través del lenguaje verbal y del lenguaje corporal o lenguaje no verbal no es tan fácil como a veces se imagina o se cree, sobre todo en estos tiempos de migraciones y globalizaciones tan diversas, tan disímiles, tan desiguales y también, en ciertos casos, tan tristes y terribles: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/migrantes-o-espaldasmojadas-o-wet-back/19j6x763f3uf8/134# […] Veamos los dos modelos de comunicación o modelos de procesos comunicativos más comunes:
 
 

 
 

 
 
[…] Estos lenguajes aniñados no solamente se dan en la relación de adultos y niños. Estos lenguajes aniñados o manifestaciones infantiles del lenguaje también aparecen entre los adultos, especialmente en la relación de la pareja, entre novios, esposos, maridos, amantes. Los leguajes verbales y corporales infantiles o aniñados también se manifiestan entre adultos que no son amantes, que no tienen ninguna relación afectivo-sexual. Estos lenguajes cargados de cariño y afecto extremo los manifiestan los adultos –cualquiera de los miembros de la familia y hasta amigos íntimos y el personal hospitalario como médicos, enfermeras, asistentes, etc.– a otros adultos amigos y familiares, como padres, abuelos, hermanos, tíos, sobrinos, etc., generalmente ancianos, viejos, enfermos, inválidos, menores de edad, con lo que se intenta mostrar solidaridad, respeto, cariño o dedicación.

 

Los sistemas de “comunicación aniñada” entre adultos y niños tienen sus particularidades. Estas particularidades verbo-corporales de la comunicación de los adultos con los niños se caracterizan por las expresiones faciales y los gestos exagerados, variantes lingüísticas y sonidos melódicos, a veces lentos, cadenciosos, ricos en matices, voces altas y bajas, con tonos agudos y graves, entonaciones ascendentes y descendentes muy marcadas, con admiraciones e interrogaciones al mismo tiempo, expresiones lentas y rápidas, el empleo de “voces y sonidos naturales”, es decir imitaciones con la boca –verbalmente–, y con las manos y los pies –corporalmente–, de todo tipo de sonidos y ruidos del medio circundante: imitación de ladridos, maullidos, mugidos, graznidos, rugidos, balidos, ruidos de coches, ruidos de avión, ruidos del tren, ruidos de cohetes en las fiestas,  ruidos del alboroto de una persona o grupo de gente indicando alegría o fiesta, el sonido del aire, de los árboles, el caer de la lluvia, el sonido del trueno del relámpago, el ruido que hace la pelota, el timbrar del teléfono o el celular o del timbre de la casa que suena a una determinada hora del día cuando llega papá o mamá o la abuelita o el abuelito o el hermanito de la escuela y eso para el niño es un estímulo porque sabe que algo grato pasará, el ruido de la cucharita en el plato o la compota indicando que llegó la hora de la comida del bebé, el sonido que hace el martillo o el serrucho de papá, la imitación verbo-corporal de los trotes del caballito o del burrito del cuento o de la finca o del establo o del rancho o de la casa o del lechero o de los muñequitos o animados o película, las voces o formas de las vocales en la canción de Cri-Cri: http://www.youtube.com/watch?v=9_FiIkutpPk&feature=related , la imitación del ronquido, que puede ser el  de la nana o la mamá o el abuelito o como indicación de que llegó la hora de dormir, la imitación de ciertos sonidos que hace la abuela o el abuelo o algún familiar o amigo que es del agrado o desagrado del niño, indicándole así al bebé o niño algo que es bueno o que es malo, algo agradable o desagradable, etc., todo lo cual, dado los resultados de muchas investigaciones especializadas en el tratamiento con niños, parece que le fascina a los bebés, a los niños. Y así, de esta manera, los adultos van “protocolizando”, van “reglamentando”, van imponiendo reglas para el cuerpo y la voz del niño, van imponiendo reglas al sistema comunicativo verbo-corporal del niño, van condicionando sociolingüísticamente los sistemas comunicativos verbo-corporales del niño. Todo esto es muy bonito, muy agradable. Basta ver cómo se comporta con un niño, por ejemplo, el miembro más serio de una familia o una visita a la que, supuestamente o evidentemente, no le agradan los niños. Un individuo, mujer u hombre, por muy serio y recto que sea, por hosco que sea, puede establecer unas relaciones de inmensa afectividad con un niño y su lenguaje verbo-corporal puede adoptar variantes inconcebibles, que podrían ir desde la admiración hasta la risa de los demás adultos. No obstante, aquí creemos que es necesario aclarar algo: no a todas las personas les agradan los niños, no a todas las personas les agrada todo tipo de niño o niña, por el motivo que sea. Entonces, los padres y familiares de los infantes no deberían “forzar” a los niños y a las demás personas en su socialización. Esta socialización debe ser cuidadosamente programada, controlada. Los padres y familiares de los niños no deben “forzar” a las demás personas a que carguen, halaguen, jueguen, conversen o socialicen con sus hijos; no deberían obligar a otras personas a que expresen ciertos “cumplidos  de compromiso” gestuales o verbales del tipo de “¡qué lindo niño!”, “¡qué simpático niño!”, “¡qué chistosito es el niño!”, “¡mira cuántas cositas sabe hacer el niño!”, “¡el niño es brillante!”, “¡se parece a su papá o a su mamá o a tal o más cuál persona!”, porque en estos casos de “socialización forzada”, como sucede también entre los adultos, puede haber “sorpresas” que distancien a familiares y amigos. Recuerde que “el que dice lo que no debe, tiene que oír lo que no quiere”, y que “el que hace lo que no debe, tiene que aguantar lo que no quiere”. Recuerde que hay personas que consideran que ciertas palabras, frases, ruidos u onomatopeyas, alusiones, juegos de palabras, chistes y chistoretes, de la misma manera que ciertos gestos, mímicas, muecas, tics, actos corporales, olores corporales, y que ciertos tipos de niños y niñas y sus estructuras corporales y apariencias físicas o forma de vestir, peinar, etc. –de la misma manera que sucede entre los adultos: hombres, mujeres o tercer sexo–, pueden constituir una invasión para su espacio, para su entorno, para su cultura o grupo, para su educación o formación, para sus principios, etc.[16] Dentro de ciertos límites, eso no debe preocuparle a usted, porque así es la vida y así son los grupos humanos, siempre ha sido y será así, éste es solamente uno de los tantos tipos de conflicto en la socialización de los seres humanos. La vida de los seres humanos es un tipo de vida en donde justamente lo que sobra es variedad y diferencia, dentro del cuerpo humano y fuera de él. Creemos que a usted lo que debe preocuparle es que su hijo o hija sea rechazado, ¡ése sí es un problema! A usted debe preocuparle el porqué su hijo o hija es rechazado. Y si hay frecuencia en el rechazo, ya sea por otros niños o por adultos o por ambos, entonces más debe preocuparse. Y pensamos que lo más sensato que usted debe hacer es tomar medidas inmediatas en el asunto, tomar cartas en el asunto, no dejarlo para luego. ¡Luego será tarde y muy triste! Las consecuencias de la apatía de muchos padres y familiares en estos casos de la educación de los niños se pagan muy caras, tanto por la familia como por los hoy niños y mañana adultos. Y son esos niños los que sentirán en carne propia, hoy y mañana, si no se corrigen los problemas, el más terrible de los castigos humanas: el rechazo, la marginación. Hay muchas opciones para resolver estos problemas de rechazo social, algo bastante común en el mundo entero, en todas las culturas, sociedades y grupos. Usted no puede olvidar que los niños también tienen su “imagen pública”, que los niños también tienen  sus “protocolos” (Sáenz y Crespillo, 1990; Sánchez, 1999; VV. AA., 2000), y que ellos valoran a los demás y también son valorados por los demás, niños y adultos, en la escuela y en la vida pública. En estos casos de rechazo social a infantes, lo primero que usted tiene que hacer es ver si la niña o el niño está siendo rechazado porque tiene una conducta parecida o una conducta idéntica a la suya, es decir, la conducta verbo-corporal de sus padres o familiares cercanos, que a su vez también son rechazados o marginados socialmente. Esto es muy común, porque las conductas de los padres y de los familiares y amigos cercanos son copiadas por los niños: “hijo de tigre, pintito”, “hijo de majá, sale pinto”, “de tal palo, tal astilla”. Si éste es el caso, pues corríjase usted primero, por lo menos inténtelo a ver qué pasa, y luego trate de dar un buen ejemplo a su familia con su forma de hablar, con su forma de gesticular, con sus hábitos de comer, con su aseo personal y su forma de vestir, con las formas de interrelacionarse con los demás, con sus protocolos y etiquetas, etc. Y si este no es el caso, pues entonces hay que investigar qué está pasando con la conducta del niño, en dónde está aprendiendo el niño esos modales, esas formas que desagradan, y, obviamente, hay que acudir inmediatamente a un buen especialista, que se supone que va a ayudar al niño y que debe resolver satisfactoriamente este asunto del real o supuesto trastorno de conducta verbo-corporal e interrelacional. Usted no puede dejar en las manos de los maestros o educadores de jardines de niños y escuelas exclusivamente la suerte educativa de sus hijos. Desgraciadamente, por el motivo que sea y por las conocidas causas de disfunción educativa e instructiva, en América Latina la mayoría de los centros de educación y de los educadores necesita una muy buena y actualizada reeducación, recapacitación, tanto al nivel cultural como al nivel de la imagen verbo-corporal. No cabe duda alguna de que el éxito o fracaso de un niño en la vida es, principalmente, responsabilidad de los padres (Chávez, 2007). Sabemos que la vida es difícil, para todos, ricos y pobres, pero siempre hay opciones para un cambio positivo, inclusive en los ambientes sociales más tóxicos, inclusive en los ecosistemas más dañinos, inclusive en los núcleos familiares más disfuncionales. ¡Usted decide!

 

La interrelación discursiva verbo-corporal con los niños es un acto comunicativo social y educativo, y altamente comprometido. Claro que no es fácil interactuar con los niños; ¡todo lo contrario! (Fernández de Lizardi, 1816; Fernández de Lizardi, 1822; Martí, 1889; Макаренко, 1935); pero es nuestra obligación, nuestro deber, como adultos de este mundo hipermoderno, intentar hacerlo de la mejor manera, de la manera más respetuosa y civilizada. ¡Más nos vale! ¿Es que acaso no recordamos las palabras de Fernández de Lizardi (1822)?:

 

[…] Yo tengo de morir… ¡Qué dolor!, ¡qué ansia!

¿Posible es, Dios eterno,

que muera esta mañana?,

¿que muera en un suplicio

en una edad tan joven y temprana?

Sí: moriré…, ¡ay de mí!,

moriré…, ¡oh, idea ingrata!,

porque mis crueles padres

así en mi corta edad lo decretaran.

Ellos, ¡los infelices!,

son los que ahora me matan,

por no haber arreglado

mis pasiones allá desde la infancia.

Mas, ¡oh, dolor!, ¿qué culpa,

qué culpa se reclama

a unos hombres que acaso

le debieron su cuna a la ignorancia? […]

 

Así nacen los padres

que los hijos procrearan,

ignorantes, gazmoños,

fanáticos, hipócritas, fantasmas […]

 

¿Y de moral qué cosa

se dice? Nada, nada.

¿De política? Menos.

¿Del natural derecho? Ni palabra.

¿Qué mucho es que los hombres

así como yo nazcan,

así brutos se críen

sin respetar su propia semejanza? […]

 

De la interacción que cada día tenemos con nuestros niños depende la suerte y el prestigio del mismo niño, de la familia, del grupo social, de las sociedades en general, y hasta la misma estabilidad mundial, cosa que ha demostrado y sigue demostrando la historia de la Humanidad. La interrelación con los niños es “un sistema de toma y daca”, en donde los adultos nos expresamos verbal y corporalmente, pero los niños también. Muy pocos adultos, e inclusive muy pocos maestros y educadores, se han puesto a pensar cuidadosamente, detenidamente, en la trascendental importancia de la interrelación comunicativa con los niños tanto en el aspecto verbal como en el aspecto no verbal (Faber y Mazlish, 2006; Chávez, 2007). De haberse producido lo contrario, tendríamos hoy en día sociedades muy diferentes, sociedades menos agresivas y menos conflictivas en todos los sentidos, sociedades menos atrasadas, menos rústicas, menos deprimidas, menos inhibidas, menos inexpresivas, menos acomplejadas, menos confundidas, menos dismorfóbicas, menos inseguras… En la interrelación con los niños los adultos les van enseñando los “lenguajes de las apariencias”, es decir el “lenguaje verbal de las apariencias” y el “lenguaje corporal de las apariencias”, o lo que es lo mismo las “palabras buenas” y los “gestos buenos”, los “protocolos buenos”, los “modales buenos”, las “buenas maneras”, para que así los niños sean aceptados, queridos, bien recibidos, etc., y no rechazados tanto por los adultos como por los demás niños. En la interrelación con los niños los adultos van diciéndoles de mil maneras, verbales y no verbales, especialmente a través de los gestos y los ademanes, cuáles son los “comportamientos adecuados” para los “varones” y cuáles son los “comportamientos adecuados” para las “hembras”; es decir, desde temprana edad ya estamos reforzando, estamos marcando, en los niños cuáles son los indicadores de sexo (Davis, 1995: 22-29), y ciertos mecanismos de manifestación y control del amor y el erotismo,[17] pero no aclaramos mucho o nada acerca de tantos mitos y mentiras en torno a la verdadera sexualidad masculina y femenina,[18] lo que produce confusiones en la juventud e ineptitudes en la adultez. En todas las culturas, y a través de los tiempos, los adultos han recurrido a las historias, a las anécdotas, a las fábulas, a los cuentos, para educar a los niños. En nuestra cultura latinoamericana son muchos los cuentos, del Viejo Continente, del Nuevo Continente, del Continente de Ébano y de cada uno de los grupos humanos minoritarios del área, que antes y ahora han contribuido y contribuyen a la formación de los niños, en especial mediante las versiones cinematográficas y televisivas. Así, por ejemplo, a través del maravilloso lenguaje de la imaginación, de la fantasía y de la magia, los niños han oído o leído o visto las múltiples versiones de La Edad de Oro, Cenicienta y Cenicienta II,[19] Pinocho, Alicia en el País de las Maravillas, Los viajes de Gulliver, Aladino y la lámpara maravillosa, Caperucita Roja, Robin Hood, Guillermo Tell, Las Hadas, etc. El problema radica en que nuestros niños se transformen en jóvenes y sigan siendo auténticos ludópatas, que sigan viviendo y pensando en el mundo de la fantasía de los cuentos, que sigan viviendo de los juegos de Nintendo, de los videojuegos, de los juegos digitales… ¡Cuánto daño se hacen los países que no son capaces de transformar a tiempo a sus niños en jóvenes auténticos, cultivados en la ciencia, en la técnica, en el civismo…, y todavía más…: “en adultos globalizados”, mundializados, respetuosos de las leyes, los protocolos, las tradiciones, los símbolos patrios y las religiones, no ya solamente nacionales, regionales, sino de todos y cada uno de los países y grupos étnicos pacíficos del mundo! En resumidas cuentas: ¡cuánto daño hacen al mundo entero esos países y esos jóvenes involucionados, y en especial si tanto países como individuos llegan a ser, de una u otra manera, por una u otra causa o coincidencias del destino, líderes internacionales! Sencillamente, veamos los ejemplos actuales de países y hombres y mujeres que con su liderazgo nefasto están llevando al Planeta a la debacle. Es necesario que nuestros jóvenes, a su tiempo, dejen atrás las palabras mágicas de los cuentos infantiles y las sustituyan por otras cosas. En este mundo globalizado, competitivo y lleno de dificultades la juventud necesita muchas más cosas que las palabras mágicas: “Salacadula Chalchicomula Bíbidi Bábidi Bu. Siete palabras de magia que son: Bíbidi Bábidi Bu”, “Abra cacadra”, “Ábrete Sésamo”, “Si dices mentiras, te crecerá la nariz”, “Si dices cosas lindas, echarás flores, piedras preciosas, perlas y diamantes por la boca; si dices cosas feas, echarás por la boca serpientes y sapos”, etc. Nuestros jóvenes deben, en su momento oportuno, y no más tarde, sustituir la imaginación cuentística por la imaginación científica y técnica; aterrizar en el mundo de la realidad, de una realidad en donde el lenguaje verbo-corporal  dice quiénes somos, cómo pensamos y hasta dónde podemos llegar. De no producirse este cambio, y a tiempo, sólo tendremos en la adultez a pueblos míticos, fantasiosos, ignorantes, torpes, fácilmente manipulables en todos los sentidos, en especial a la hora de decidir quiénes serán sus líderes, sus mandatarios, sus guías espirituales, sus parejas en el matrimonio… Cuando somos niños nadie quiere ser “el malo del cuento”, “el malo de la película”; nadie quiere ser “el feo del cuento”, “el feo de la película”; nadie quiere ser “el cruel del cuento”, “el cruel de la película”; nadie quiere ser “el ogro del cuento”, “el ogro de la película”; nadie quiere ser “la bruja del cuento”, “la bruja de la película”; nadie quiere ser “la madrastra o la hermanastra de Cenicienta”; nadie quiere “echar sapos y culebras por la boca”… ¡Y de grandes….! ¿¡Qué pasó…!? Sencillamente, echemos un ojo al entorno: ¿Quiénes invaden países? ¿Quiénes matan niños y ancianos? ¿Quiénes acaban con la vida de los demás en nombre de dioses, religiones y creencias? ¿Quiénes roban el dinero del pueblo? ¿Quiénes traicionan? ¿Quiénes sumen a los pueblos en la ignorancia y el fanatismo? ¿Quiénes emplean la ciencia y la técnica para la destrucción de la Humanidad? ¿Quiénes violan niños y niñas? ¿Quiénes echan sapos y culebras por la boca? ¿Quiénes mienten deliberadamente? ¿Quiénes son los corruptos más grandes del mundo? ¿Quiénes son los asesinos más grandes del mundo? ¿Quiénes son los dictadores más grandes del mundo? ¿Quiénes son las madrastras y las hermanastras de Cenicienta?… ¿Quiénes son todos éstos? ¿Quiénes hacen todo esto? ¿¡Pero qué cuentos infantiles leyeron!? ¿¡Qué películas infantiles vieron!? ¿Quién les leyó los cuentos? ¿Qué personajes copiaron? Sí…, decididamente algo falló y algo sigue fallando…

 

En la niñez los pequeños también aprenden “los lenguajes verbo-corporales de la no verdad”, es decir de la mentira. Los lenguajes de la mentira y las medio-verdades, como la genética, marcan a las personas, a los grupos humanos y a los pueblos de por vida. Y aquí la familia, las escuelas y los gobiernos tienen mucho que ver:

 

La familia, en especial la familia nuclear: “tradicional, recta y supuestamente moralista”, también es culpable de la mayoría de las desajustadas variantes comunicativas verbo-corporales de sus miembros (Paz, 1943; Ruano, 2006b; Riding, 2002: 287-304; Weinberg, 1993: 432-445; Sefchovich, 2008); es culpable de la presencia en los niños, en los adolescentes, en los jóvenes y posteriormente en los adultos, de ciertos lenguajes verbo-corporales de “la no verdad” –¿de la mentira?–, de ciertos enmascaramientos negativos y tóxicos en la interacción sociolingüística, en la interacción socio-discursiva (Ruano, 2003e):

 

Las mentiras.

 

A todos los niños les gusta inventar historias, imaginar lo que no existe. Los más pequeños no son aún capaces de distinguir lo real de lo imaginario. En vez de llamarles mentirosos, es más útil ayudarles a que hagan esta distinción. Respondiendo, por ejemplo, a un niño que dice haber tenido «un elefante vivo para reyes»: «Te gustaría haberlo tenido». En los niños más mayorcitos, a veces la mentira es provocada por los padres, que no admiten la verdad o que la reciben mal. Castigan al niño que confiesa no querer a su hermano, mientras que le premian, le abrazan y le felicitan cuando dice, falsamente, que le quiere (Bourdoiseau y otros, 1982: 530-531).

 

A veces sucede que el niño mentiroso es nada más y nada menos que, ¡oh, sorpresa!, la copia exacta de un padre mentiroso o de una madre mentirosa, que a su vez son la más real expresión sociolingüística de una sociedad mentirosa, de una cultura mentirosa, de una élite mentirosa, de un país mentiroso, de un continente mentiroso (Sefchovich, 2008). Pero imaginemos en lo que se transformará un niño que es hijo de un papá y de una mamá, los dos, mentirosos. ¡Pobres niños! Y pobres parejas de esos futuros adultos mentirosos, y pobre familia de ese mentiroso adulto. ¡Toda una pesadilla!, aparte de la pena pública, del bochorno público, cada vez que esa madre mentirosa o ese padre mentiroso abre la boca y gesticula. Es triste ver –y esto sucede con bastante frecuencia– los apuros, las penas, los miedos, que afloran en niños con padres mentirosos. Obviamente, tenemos que imaginar que esos padres mentirosos fueron, con mucha probabilidad, a su vez, hijos de otros padres mentirosos. ¡La mentira se hereda, como mal congénito, como enfermedad infecciosa! ¡La mentira contamina, se pega, como la gripe, como el sarampión, como la viruela…! ¿Se imaginan si estos niños mentirosos ya adultos llegan a ser políticos, presidentes de un país, dirigentes sindicales, maestros, historiadores, abogados, periodistas o conductores de programas importantes y ampliamente difundidos, primeras damas, primeros caballeros, funcionarios y directivos de grandes empresas transnacionales y nacionales, papas, cardenales, secretarios de la ONU, de la OEA, de la Comunidad Europea, agentes de tránsito, judiciales, médicos, farmaceutas, psicólogos, psiquiatras, vendedores de seguros médicos, administradores de condominios, encuestadores, santeros, traductores, intérpretes y exégetas de textos sagrados, de biblias, asesores de imagen pública…? En tales casos, como ha mostrado y muestra la realidad, estamos perdidos. ¿¡Pero cómo creerles…!? ¡Ni locos que estemos! ¿Y cuál es el remedio contra la mentira? Muy sencillo: buenas dosis de sinceridad, de respeto, de civilidad, de urbanidad.

 

La pobreza y la carencia o desposeción de ciertos bienes, valores y atributos que se consideran como importantes según los contextos sociales y económicos, según las épocas y las modas, estimulan la aparición de la mentira. La mentira puede aparecer, y de hecho aparece, con mucha frecuencia entre pobres y ricos, entre desposeídos y poseedores, entre descastados –que no pertenece a una casta o grupo– y castados –que pertenecen a una casta o grupo–, entre los menos… y los más…, entre subalternos y jefes, entre infieles y fieles, entre individuos sin signos de pertenencia e individuos con signos de pertenencia, entre incivilizados y civilizados, entre deshonestos y honestos, entre inmorales y morales, entre temerosos y seguros, entre cobardes y valientes, entre individuos con peores índices de desarrollo humano e individuos con mejores índices de desarrollo humano, entre tercermundistas y primermundistas…, es decir, ¡siempre que hay una gran diferencia, una gran desventaja! (Ruano y Rendón, 2006). Ya en la juventud, la cultura en la que está inserto el joven, especialmente la familia: http://knol.google.com/k/an%C3%B3nimo/familia-mexicana-familia-educaci%C3%B3n-y/19j6x763f3uf8/46# –sobre todo en aquellas áreas donde es manifiesta la presencia de una familia nuclear–, es la que precisa el comportamiento verbal y corporal del individuo, que lo marcará en mucho en su estado adulto, lo que no quiere decir que sepamos o podamos –por muchas y variadas causas– expresar el amor, en sentido general, algo tan importante, tan elemental en la vida animal. Los adultos reforzamos a toda costa los roles “masculino” y “femenino” de niños y jóvenes, pero olvidamos inculcar  y  desarrollar en éstos el respeto obligatorio entre los géneros –especialmente de los varones hacia las hembras–, la equidad de géneros, y tres sentimientos básicos que no solamente matizarían de manera positiva la imagen pública de los futuros adultos, sino que contribuirían a resolver la mayor cantidad de los problemas sociales y delincuenciales que afectan a nuestras sociedades. Me refiero a la piedad, a la honestidad y a la tolerancia. En este sentido tenemos que señalar que todavía tienen mucho trabajo por delante las familias (Märtin y Boeck, 2000: 153-174), el Estado y las instituciones educativas (Märtin y Boeck, 2000: 175-189) de América, incluyendo a Estados Unidos y Canadá, no solamente de América Latina (Ruano, 2000): “Por eso sería muy útil […] aprender a distinguir desde nuestros primeros días el hombre honrado del perverso, el hipócrita del virtuoso, y el corazón doble del sencillo (Fernández de Lizardi, 1985: 64). Los pueblos, las familias, las parejas, los futuros padres, nunca deben olvidar que en el mismo momento en que se concibe planeadamente un niño, en el mismo momento en que viene un niño al mundo, en el mismo momento en que nace un niño, ese niño está firmando con la vida un contrato en donde se registra, en donde se programa, en donde se marca la vida inmediata y la vida futura del niño, en todos los sentidos. Y no todos esos “contratos” son iguales, y no en todos los países esos “contratos” son buenos; por el contrario, en muchos lugares esos “contratos” son nefastos para los niños porque no le aseguran al niño nada bueno y sí muchas cosas malas e innobles, muchos pesares y un futuro desastroso. Es por eso que es mejor pensar estas cosas detenidamente y planear el nacimiento de los niños con mucho cuidado y sólo si existen “buenos contratos”[…] 

 

El adiestramiento verbal y no verbal de varones y hembras es diferente desde la infancia, lo que tendrá sus repercusiones en el estado de adultez:

 

[…] a los varones y nenas se les enseñan lecciones muy distintas acerca de cómo manejar las emociones [las buenas emociones y las malas emociones]. En general, los padres hablan de éstas –con la única excepción de la ira– más con las nenas que con los varones. Las nenas están más expuestas que los varones a la información sobre las emociones: cuando los padres inventan historias para contarles a sus hijos en edad preescolar utilizan más palabras que expresan emociones cuando hablan con sus hijas que cuando lo hacen con sus hijos. Cuando las madres juegan con los pequeños, muestran una gama de emociones más amplias con las nenas que con los varones; cuando hablan con las hijas de sentimientos, discuten más detalladamente el estado emocional mismo que cuando lo hacen con los hijos, aunque con estos entran en más detalles acerca de las causas y las consecuencias de emociones como la ira (probablemente como moraleja).

 

[Si llevamos estos criterios a la etapa adulta, junto a otras cuestiones, vemos que como resultado] hombres y mujeres desean y esperan cosas muy distintas de una conversación: los hombres se contentan con hablar de “cosas”, mientras que las mujeres buscan la conexión emocional.

 

En resumen, estos contrastes en el aprendizaje de las emociones favorecen habilidades muy distintas: las chicas se vuelven “expertas en interpretar las señales emocionales verbales y no verbales y en expresar y comunicar sus sentimientos”, y los chicos en “minimizar las emociones que tienen que ver con la vulnerabilidad, la culpabilidad, el temor y el daño (Goleman, 2001: 161-162).

 

En resumidas cuentas, si queremos que nuestros hijos, que nuestros niños, sean verdaderos líderes positivos, la receta es solamente una: ¡seámoslo primero nosotros, como padres, como maestros, como adultos! (Borghino, 2007).

 

El cuerpo puede acentuar la información verbal –una información que está en dependencia de las competencias comunicativas[20] de emisores y receptores (Bráguina, 1986; Verescháguin y Kostomárov, 1990), que puede presentar muchas variantes, una multiacentualidad,[21] un “doble filo”,[22] una “magia”,[23] un significado no convencional,[24] un antilenguaje,[25] y decodificaciones aberrantes[26]–, modificarla o, incluso, a veces, anular su significado, convirtiéndose en una metacomunicación.[27] El lenguaje corporal en su inmensa variedad de modalidades, de expresiones, de variantes, etc., no solamente puede substituir eficazmente al lenguaje verbal, sino que en situaciones de comunicación compleja, pluricultural, plurilingüística, no equilibrada, etc., este lenguaje resuelve los problemas de incomprensión y desentendimiento, como sucede con la comunicación deíctica. Deixis –de donde se desprende la comunicación deíctica– se refiere a “señalar”,  a “indicar”, a “mostrar”, y tiene significados que hacen alusión al discurso lingüístico, al discurso gramatical, y también al discurso no lingüístico, es decir al discurso no verbal de tipo de corporal:

 

Reformular es volver a exponer un determinado contenido proposicional siguiendo diferentes selecciones de léxico y de sintaxis, siguiendo diferentes recursos de lenguajes, e inclusive se puede reformular empleando lenguajes diferentes, es decir empleando lenguajes verbales y lenguajes no verbales, lenguajes verbales y lenguajes corporales, como sucede cuando un usuario de los lenguajes humanos al oír un mensaje verbal responde con un mensaje no verbal, que puede ser producido por cualquiera de las partes componentes del cuerpo.

 

La reformulación también se conoce con otros nombres: traducción intralengua, traducción intralingüe, traducción por medio del mismo idioma, traducción endolingüística, paráfrasis, metáfrasis, circunlocución o circunloquio, y, en tratamientos discursivos que hacen referencia a los lenguajes corporales, como sucede en interpretología, en imagología del discurso, en pragmática y en comunicación no verbal, a este fenómeno también le podemos llamar deixis traductiva verbo-corporal o deixis traductiva corpóreo-verbal, según sea el caso de si traducimos una palabra o frase con un gesto o acción corporal o si traducimos un gesto o acción corporal con una palabra o frase. Otra manera de traducir o interpretar dentro de la misma lengua es la llamada targum, que designa las paráfrasis que en lengua caldea fueron hechas de los textos del Antiguo Testamento, al regreso de los hebreos de la cautividad de Babilonia, para ser rezadas por el pueblo (Ruano, 2008a).

     

El lenguaje corporal está relacionado, principalmente, con los tipos de inteligencia, en especial con la inteligencia corporal-quinestésica y con la inteligencia intuitiva (Gladwell, 2006; Dimitrius y Mazzarella, 1999: 281-284 y 287-292), con los mundos emocionales personales –las emociones y sus expresiones en cada individuo en particular– y los mundos emocionales grupales –las emociones y sus expresiones en los grupos, lo que condiciona o limita las emociones y sus expresiones de los individuos en particular– (Parkinson y otros, 2005), con los estados afectivos, con los protocolos: http://knol.google.com/k/an%C3%B3nimo/protocolo-y-etiqueta-o-protocolos-y/19j6x763f3uf8/12# ,[28] con  las etiquetas,[29] con los principios (Hume, 2006; Valle, 2006), con las leyes, las reglas, los criterios, las interpretaciones y el ejercicio práctico que se manifiestan a partir de la dicotomía, de la diferencia, entre urbanidad e incivilidad (Antaki, 2000: 109-128), con la relación dominación/servidumbre, con la experiencia histórica –en situaciones de monoculturalidad (?)– del individuo o del grupo o las experiencias históricas –considerando aquí las situaciones de marcada globalización o culturas en contacto, de biculturalidad o pluriculturalidad– del individuo o del grupo, con las expectativas personales y grupales –altas o bajas, reales o imaginarias, etc.–, con los cambios físicos y los procesos cíclicos fisiológicos –como la menarquia o menarca o primera hemorragia menstrual de la mujer, la telarquia o desarrollo de las mamas, la espermarca o primer signo externo de reproducción masculina, la adrenarquia o “sudoración con olor a adulto”, la gonadarquia o inicio del desarrollo funcional de los ovarios, la pubarquia o aparición de pelos o vellos pubianos, el síndrome premenstrual o depresión premenstrual y la menstruación, la disfunción eréctil o impotencia erigendi o impotencia, etc.– y también se relaciona con los estilos institucionales y personales (Ruano, 2003e; Gordoa, 2002: 86-89), las reglas de demostración,[30] los protocolos del ninguneo,[31] el carisma (James, 2002: 32-45), las conductas[32] cálidas y frías (Møller y Hegedahl, 1983: 130-139; Knapp, 1999: 195; Clore, Wiggins e Itkin, 1975), cosmopolita, etnocéntrica (McEntee, 2000: 358-359; Porter y Samovar, 1972: 4-24), sumisa, asertiva, agresiva;[33] los comportamientos o procederes, las motivaciones,[34] los choques culturales (McEntee, 1998: 33-61), la identificación,[35] el sentido común,[36] las interacciones simbólicas,[37] las creencias,  religiones, cultos y fanatismos (Ruano, 2003e; ), las fachadas,[38] las pasiones,[39] la fantasía,[40] la felicidad,[41] la tristeza,[42] la inseguridad[43] y los deportes: http://knol.google.com/k/an%C3%B3nimo/mil-felicidades-a-brasil-r%C3%ADo-de-janeiro/19j6x763f3uf8/42#  ,[44] todo lo cual ha permitido crear cuadros sinópticos que son de gran ayuda para todos aquéllos que investigan o trabajan de alguna manera la imagen corporal, para todos aquéllos interesados en la imagen social, en la imagen pública, en la imagen corporal, en las conductas de los seres humanos (Møller y Hegedahl, 1983: 136). Véanse imágenes.

 

El lenguaje corporal también se relaciona con las actitudes[45] mentales[46] básicas, es decir, la disposición que tienen hombres y mujeres a responder de manera favorable o desfavorable ante los estímulos y señales de seres humanos, animales y objetos animados o inanimados (Møller y Hegedahl, 1983: 91; McEntee, 2000: 359-361). Recordemos que “hombres” y “mujeres” presentan variantes psicológicas, sociológicas y sintomatológicas diferentes, según los géneros masculino o femenino o tercer sexo,[47] según las diferentes culturas y los tiempos. En consecuencia, sus expresiones corporales también serán diferentes, como muestran las siguientes imágenes. Véanse imágenes.

 

El lenguaje corporal está relacionado con la disemia,[48] que es la incapacidad de aprendizaje en la esfera de los mensajes no verbales.

 

Los seres humanos, hombres y mujeres, siempre han estado interesados y preocupados por conocer a “los otros”, “al otro”. Conocer a los otros y que nos conozcan es una necesidad, porque para poder conseguir cualquiera de los tan variados –sencillos o complejos– objetivos de la vida, para que seamos aceptados y no rechazados, en cualquiera de las esferas de nuestro desempeño: pública, especializada o laboral e íntima, los otros tienen que conocernos, que valorarnos, que analizarnos, que estudiarnos, así como también hacemos nosotros con ellos:

 

El hombre es un animal social. Sólo no es nada. Vivimos por los otros o para los otros. Tenemos ciertamente nuestra propia personalidad, nuestros deseos, nuestras ambiciones. Pero para conseguir satisfacerlos tenemos que pasar por los otros. Los “otros” son la gente con la que nos rozamos cada día, seres queridos o colegas de trabajo. Pero también los extraños que el azar pone en nuestro camino, en nuestra oficina, en un viaje o en diversas circunstancias. Estos otros tienen también su voluntad. Por cortés y amistoso que pueda ser, un encuentro entre nosotros y el otro es siempre el enfrentamiento de dos personalidades, cada una de las cuales tiene su finalidad. Oculta o manifiesta. El que sabe cómo conocer a los otros posee, pues, una ventaja evidente sobre el que no lo sabe. No darse cuenta de cómo es aquél con quien uno se relaciona es algo así como navegar sin brújula por entre nuestros semejantes, desestimar o sobreestimar engañosamente, “meter la pata”, tomar decisiones a destiempo y, quizá, lo que aún es más grave, dejarse influenciar sin ser consciente de ello.

 

Cada uno de nosotros tiene necesidad de conocer a los demás: el jefe de empresa que recibe por primera vez a un futuro colaborador o a un cliente; el joven (o la joven) que busca su alma gemela; el comerciante (o el representante), que debe tener intuición psicológica; los padres que se esfuerzan por comprender mejor a su hijo, y hasta el deportista que, si no logra descubrir los puntos débiles de su adversario, corre peligro de sucumbir ante él.

 

La necesidad de conocer a los demás es urgente y permanente. Urgente, porque con frecuencia nos vemos obligados a relacionarnos estrechamente con una persona sin haber tenido tiempo suficiente para un contacto previo que permita conocerla bien. Por eso debemos establecer deprisa –demasiado deprisa– hipótesis, con la esperanza de que no sean desmentidas. Necesidad permanente también, porque, ¿está uno jamás seguro de conocer a aquellos con los que se relaciona cada día? Los choques profesionales o familiares que sufrimos, ¿no podrían ser evitados, si consiguiésemos entendernos con las personas de nuestro entorno? Conocerlas mejor nos ayudaría a tener éxito.

 

[…] Contrariamente al consejo del proverbio, la mayoría de nosotros juzga a las personas por su aspecto. Nuestra apreciación es intuitiva, sin conocimientos científicos particulares; quizá nos guiamos de una cierta experiencia. Sea de ello lo que fuere, ciertas personas están dotadas de olfato para estas cosas; otras no (Gauquelin, 2001).

 

Justamente por esta necesidad de conocernos, es que a través de la historia y desde puntos de vista diferentes han surgido variadas polémicas y hasta absurdas ideas acerca de esos “otros”, de ese “otro”, que no se escuchan o no se escucha con un lenguaje verbal como el de “nosotros” o como el “mío”, o que no se ven o no se ve como “nosotros” o como “yo”, o que no tienen imágenes sociales o que no tiene una imagen social como la “nuestra” o como la “mía” (Ortega, 1987; Vázquez, 1962; Bitterli, 1982; Ortega y Medina, 1987). Los desacertados tratamientos imagológicos de muchos grupos humanos e individuos en particular han conducido a la creación de “calibanes”,[49] que en lo absoluto se ajustan a la realidad. Las guías o manuales prácticos de cultura, de expresión, de comunicación verbal y no verbal, son necesarias para que los individuos pertenecientes a diferentes épocas, grupos, estratos, culturas, ideologías y sexos puedan entenderse mutuamente.[50] Así, podemos resumir los intentos científicos más relevantes que han aparecido a través de la historia para indagar en las figuras humanas, en sus rasgos y sus comportamientos (Gauquelin, 2001: 13-14). Véanse imágenes:

 

La ojeada más rápida y superficial a las figuras humanas nos da mucha información acerca de la persona, su herencia, sus posibles hábitos y habilidades, sus posibles gustos y necesidades –principalmente en el vestuario, los accesorios y la joyería–, sus aspiraciones, sus frustraciones, sus posibles inclusiones en ciertos grupos humanos, sus fortalezas, debilidades y destrezas, sus conformidades e inconformidades, sus gustos por ciertos deportes, sus movimientos corporales –ya sea que el cuerpo se encuentre en movimiento o en reposo– y, muy posiblemente, también nos brinda información acerca de sus potenciales parejas y sus niveles de satisfacción en el ámbito afectivo-amoroso-sexual. La figura humana, desde la niñez, también nos brinda mucha información en torno al futuro del individuo en la sociedad occidental y las probabilidades de aceptación y/o rechazo. La figura humana marca y decide, y mucho, la vida y el futuro de las personas y su estabilidad psico-social. Veamos las variantes de figuras humanas, en este caso de los hombres, según Gloria Kalil. Véanse imágenes:

 

Para considerar algunos tipos de mujeres en América –y en todo Occidente–, entre tantas y tantas clasificaciones en este sentido, recomiendo consultar los comentarios de Gaby Vargas y Yordi Rosado (2006: 88-95) al respecto. Estos autores clasifican sui géneris a las mujeres en 13 tipos: 1. Cursi, 2. Intensa, 3. Barbie, 4. Pandrosa, 5. Zorra, 6. Interesada, 7. Lucidita, 8. Buena Onda, 9. Creída, 10. Mustia-Nerd, 11. Inalcanzable, 12. Niña Bien, 13. Loba. Esta clasificación funciona perfectamente tanto para mujeres jóvenes como para mujeres adultas. Recomiendo a los ciudadanos no mexicanos que empleen esta clasificación consultar a hablantes mexicanos o diccionarios del idioma español actual de México para que puedan entender bien el significado de algunas palabras y ciertos sentidos particulares del macrodialecto del español mexicano. Para considerar la clasificación de las “mujeres de clase (?)” de México, recomiendo ver las categorías que en este sentido da la escritora y periodista mexicana Guadalupe Loaeza (2007:127-147). 

 

Todas estas investigaciones y tratamientos acerca de las personas, de sus lenguajes verbales y de sus lenguajes no verbales, de sus cuerpos, se han producido porque también los seres humanos tienden a buscar la perfección, en todos los sentidos y según las exigencias de los momentos históricos concretos, de las creencias, de las tendencias, de las modas, etc. Es de esta manera, a través de la investigación del cuerpo humano y de la necesidad científica y artística de explicar las proporciones corporales humanas y su armonía –¿y la belleza?–, que Leonardo da Vinci (Anchiano, cerca de Vinci, corazón de la Toscana, muy cerca de Florencia, Italia, 15 de abril de 1452-Cloux, Francia, 2 de mayo de 1519),[51] nos ha legado los resultados de sus sensacionales estudios anatómicos, particularmente a través del Hombre de Vitruvio[52] –o Vitrubio– o Canon de las Proporciones Humanas […]

 

Hoy el estudio de las proporciones humanas y las simetrías humanas han arrojado muchos resultados, como puede observarse en los siguientes videos:

 

Las proporciones de la belleza, disponible en http://www.youtube.com/watch?v=9hwNG-aeDCU&feature=related

 

 

La belleza y la simetría facial: El número Phi  , disponible en http://www.youtube.com/watch?v=GeYMJffjpkw&feature=related

 

Simetría facial y rendimiento físico, disponible en http://www.youtube.com/watch?v=oR8j5YVY0JE&feature=related

 

Últimamente, la Genómica, el proyecto más sensacional de todos tiempos para conocer y transformar al ser humano (Ruano, 2003b), ha aportado resultados sorprendentes en torno al cuerpo humano. 

 

Estas aportaciones y clasificaciones multidisciplinarias, pero principalmente genómicas, que han sido y son de gran utilidad para la ciencia a la hora de trabajar con los seres humanos, con las culturas, son en cierto sentido complejas y en algunas culturas hasta comprometedoras. Por esto, deben ser manejadas con mucho cuidado y por expertos en estos asuntos.

 

La realidad fisiológica, la realidad racial, la realidad genómica, de los pueblos del mundo presenta un rostro totalmente diferente al que generalmente se ha imaginado, al que tradicionalmente se ha concebido para el tratamiento de la imagen corporal externa y de la imagen corporal interna. De tal manera, por ejemplo, en América tenemos pueblos como el de México o como el de Brasil que son todo un arco iris genómico. Esto es muy importante tomarlo en cuenta por las implicaciones médicas y sociales que de aquí se desprenden.[53] Para considerar más detalladamente las particularidades genómicas de los mexicanos, véase: http://www.pnas.org/content/106/21/8611.full?sid=90a83acc-f604-43c7-8180-a71cc9fb5d27 , http://eleconomista.com.mx/notas-online/tecnociencia/2009/05/11/revelan-mapa-genetico-mexicanos , http://www.youtube.com/watch?v=vHDQtGqUXRM , http://www.youtube.com/watch?v=Qz6mRcaaD8E&feature=related , http://www.youtube.com/watch?v=9gbh3Mpg21U&feature=related , http://www.youtube.com/watch?v=klqrijZSdj8&feature=related , http://www.youtube.com/watch?v=whj3nL-i8yQ&NR=1 , http://www.youtube.com/watch?v=y26J2oVnpEE&feature=related , etc.

 

Hoy la movilidad de los grupos humanos, de todos los grupos humanos, a nivel internacional, es desconcertante, por una u otra razón, y se realiza en situaciones muy disímiles, es decir, a través de las migraciones controladas o legales y las migraciones descontroladas o ilegales.[54] En tales circunstancias, y debido al mestizaje que se produce en las múltiples esferas que rodea la actividad de los hombres, todo puede suceder, incluyendo la confusión científica, la desorientación científica. 

 

Y con las “sorpresas” que nos han deparado los líderes mundiales en estos tiempos, aumenta el caos. Todos estos últimos conflictos bélicos de finales del siglo XX y principios del siglo XXI han hundido aún más a los grupos humanos en un mundo esquizoparanoide; lo que pone ante los especialistas y científicos que trabajan la imagen del hombre y su comportamiento tareas complejas y urgentes, que deben estar enfocadas a la búsqueda de modelos de convivencia pacífica y respetuosa, sobre la base de la ley, en este mundo tan disímil, agresivo y corrupto, en todas las esferas. Tal vez para esto haya que crear o reajustar para muchos pueblos y comunidades, para muchos grupos y esferas, manuales prácticos de CNV –Comunicación no Violenta–.[55] No creo que en nuestros días, que en la actualidad –tal y como están las cosas y el orden, ¿o desorden?, internacional– se pueda dar un curso de comunicación no verbal de tipo corporal, que se pueda abordar esto, sin hablar de los comportamientos humanos en situaciones de guerra[56] y violencia, recordando aquí que en nuestras sociedades modernas hay que hablar ya de “violencia en tiempos de paz” y “violencia en tiempos de guerra”, de sicología de la violencia en tiempos de paz y sicología de la violencia en tiempos de guerra (Beck, 2003), de “terrorismo” y “antiterrorismo”, considerando con mucho cuidado quiénes han sido y son, en realidad, los verdaderos terroristas y los verdaderos antiterroristas.[57] ¿¡Raro, verdad!? ¡No, ya esto es “normal” entre nosotros! Desde el “inicio de los tiempos” ha estado presente la violencia, como quiera que se le mire, pero en la actualidad en algunos lugares y ambientes esta situación ha llegado a los límites y los ha traspasado. Todo depende de la manera en que podamos o queramos ver esas situaciones, el mundo que nos rodea; todo depende también de nuestra posición y punto de vista en el análisis que realizamos: ¿desde qué parte del mundo, desde qué país, desde qué etnia, vemos “lo bueno” y “lo malo”, “al bueno” y “al malo”, al “violentador” u “ofensor” y al “violentado” u “ofendido”, al “invasor” y al “invadido” hoy y también a través  de  la  historia?;  ¿desde  qué  estrato  social,  cultural  y  económico  damos  nuestro  parecer  lingüístico  y  corporal –actitud–?; ¿cuál es el sexo del emisor y cuál es el sexo del receptor que intervienen en una “determinada comunicación de carácter polémico”?, ¿qué  o cuáles son nuestros criterios acerca del “otro” o la “otra”, o el “otro-otra” u “otra-otro”, que vive y se comunica en nuestro mismo entorno?, ¿cuáles son las ideas[58] que condicionan nuestras expresiones lingüísticas y corporales? Tal parece que olvidamos o no queremos ver aquello que no podemos o no queremos resolver de una buena vez. La mayoría de los pueblos hoy vive como “las ranas de Møller”, sin prestar atención al entorno y aventándole la papa caliente a otros o dejando a los desvalidos a la suerte del poderoso, hasta que les toca su turno y, entonces, cuando quieren recapacitar o reflexionar, ya es tarde, y el pago es muy caro. Si queremos vivir en un verdadero mundo de globalización y respeto mutuo, si queremos ser parte integrante de una verdadera internacionalización, entonces tendremos que dejar a un lado tantos fanatismos de identidad, tantos odios teológicos, y tendremos que ver al mundo y a los grupos humanos no ya con las tradicionales visiones pueblerinas, atrasadas y retrógradas (Krauze, 2003).

 

El miedo, el temor, la confianza o desconfianza[59] que tengan los grupos, el individuo, ante las demás personas, ante determinadas personas, ante una persona, ante el mundo que les rodea, ante determinadas situaciones, ante los animales, fenómenos u objetos de sus respectivas realidades, también condiciona el comportamiento corporal, el lenguaje corporal, el gesto y la mímica:

 

El tipo miedoso es, entre todos los tipos de temperamento, el que se da con más frecuencia. Las personas propensas a tener miedo están muy condicionadas por sus emociones y se dejan dominar con facilidad por ellas. A menudo son irritables y tímidas, están tensas y nerviosas. Tienen una gran necesidad de ser amadas y aceptadas, pero con frecuencia se sienten aisladas, dolorosamente diferentes de los demás e incompetentes. Por eso prefieren lo conocido a lo desconocido, buscan de forma instintiva la seguridad, y donde mejor se sienten es en un entorno conocido (Märtin y Boeck, 2000: 59).

 

Mucho se ha hablado ya acerca de que en el mundo moderno los grupos no confían en los mandatarios, en los presidentes, en los gobiernos, en los congresos, en los parlamentos, en las cámaras de diputados, en los senadores, en sus “aparentes moralidades”, en las transnacionales, en la globalización, en las elecciones y las votaciones, en la justicia y en las fuerzas de seguridad (?) y orden (?); se dice que la gente confía más en las asociaciones no gubernamentales, en las instituciones educativas y en las organizaciones religiosas. De tal manera, las conductas de los grupos variarán en dependencia de cómo perciban ellos el panorama.[60]

 

Por otro lado, tenemos que considerar que en el encuentro de los individuos las personas que se conocen a primera vista, que pueden valorarse a primera vista, establecen un vínculo de cercanía cultural, no de distancia cultural; para ellos es más fácil interrelacionarse: “las experiencias compartidas, una cultura común, el uso de signos lingüísticos [palabras] y claves [palabras con ciertos significados especiales y gestos determinados][61] comunes ayudarán en la búsqueda de un significado consensuado que sirva como vehículo para intercambiar ideas y formalizar relaciones” (Ellis y McClintock, 1993: 124).

 

Pero cuando se produce el encuentro entre individuos que a simple vista no se reconocen como partícipes de un mismo grupo, de una misma comunidad, entonces la situación es diferente, es más compleja: “es en nuestras diferentes relaciones con las demás personas donde se manifiestan las más obvias diferencias de conducta. Así, ¿cómo podemos reconciliar el sentimiento de ser una sola, unificada y única personalidad con el hecho de que desarrollamos un amplio campo de diferentes e incluso conflictivas conductas en nuestra comunicación y relación con los demás” (Ellis y McClintock, 1993: 124). En el encuentro entre individuos que no se consideran partícipes de un mismo grupo, cualquier chispa puede crear un incendio relacional: “descubrí que un apellido puede ser tan peligroso como el color de la piel. En clase, el primer día que el maestro pronunció mi nombre, dos chicos me miraron fijamente y soltaron un silbido. «Así que eres un kike», dijeron. No sabía a qué se referían ni tampoco que algunas personas usaban aquella palabra de manera despectiva para referirse a los judíos. A la salida de clase, los dos chicos me estaban esperando y, de un empujón, me derribaron al suelo y me propinaron una tanda de puntapiés y una soberana paliza” (Rosenberg, 2000: 14).[62] Inclusive en el mundo moderno, globalizado –y en nuestro caso occidentalizado– el estudio o análisis del encuentro, temporal o permanente, por pocos o muchos años, entre culturas diferentes –más emparentadas o menos emparentadas, como se muestra en el cuadro de clasificación aproximada de los grupos humanos– implica la consideración de distancias culturales inmensas, que solamente pueden ser salvadas parcialmente, aparentemente, y, por supuesto, considerando la disposición espiritual y actitudinal que presenten los miembros de las partes contactantes para entenderse o no, es decir, si en realidad los interlocutores desean o necesitan entenderse. El encuentro intercultural siempre ha presentado, y sigue presentando hoy, los matices más diversos, dentro de un mismo país, como por ejemplo Nigeria, en el África Occidental, con 923 468 kilómetros cuadrados y unos 130 millones de habitantes repartidos en unos 200 grupos étnicos diferentes, y también al nivel de un mismo grupo, por pequeño que sea (Ruano, 1988 y 1991).

 

Los encuentros interculturales, es decir la interacción cara a cara de individuos o grupos que tienen diferentes marcos de referencia o experiencias de vida, “debido a lealtades étnicas, nacionales, clases sociales [religiones y variantes religiosas, experiencias gastronómicas, criterios y prácticas sexuales, modas, gustos, etc.]” (Brislin, 1981: 2), pueden ser de diferentes tipos, como señalan McEntee (1998: 6-13) y Brislin (1981: 8-10):

 

1.     Estudiantes universitarios.

2.     Administradores.

3.     Diplomáticos.

4.     Intérpretes y traductores.

5.     Personal y asistencia técnica.

6.     Personal militar.

7.     Emigrantes e inmigrantes.

8.     Turistas y tipos de turistas.

9.     Participantes en programas de intercambio cultural y tipos de intercambio cultural.

10.    Miembros de diferentes grupos étnicos, religiosos, sociales y ocupacionales dentro de un mismo país, región o ciudad.

 

En todos estos encuentros tenemos que tener en cuenta:

 

1.     La duración del encuentro –larga, media, corta.

2.     El propósito –establecerse, estudiar, ganar dinero, entretenerse.

3.     La forma en que las personas se involucran en la cultura anfitriona –participar, explotar, contribuir, observar, predicar.

 

Las investigaciones interculturales, para que verdaderamente reporten datos verídicos, prácticos y de interés comunitario, tienen que realizarse con mucho cuidado, tratando de evitar ciertas influencias socioculturales negativas por parte del investigador o estudioso:

 

[…] si quieres evaluar bien a la gente debes partir de cero, sin nociones preconcebidas del resultado final. Imagina que eres una tubería atascada de depósitos de prejuicios acumulados durante años. Tienes que limpiar esos depósitos para que fluya bien la información.

 

Todos somos conscientes de algún modo de nuestros propios prejuicios. Aunque no nos guste reconocerlo, a menudo juzgamos a la gente por su raza, sexo, edad, origen, nivel económico o aspecto. Hay cientos de características que pueden tener una influencia decisiva en la forma de pensar y de comportarse. Pero ningún rasgo existe de forma aislada, ni precede a otros en una situación particular. Es un error juzgar a una persona basándose en el concepto que puedas tener sobre la gente con una característica determinada. Estos estereotipos pueden arruinar tus esfuerzos para predecir su comportamiento incluso antes de que lo intentes.

 

El primer paso para desterrar tus prejuicios es aprender a reconocerlos. Si te das cuenta que estás juzgando a alguien a la ligera basándote en una idea preconcebida, podrás detenerte. Identifica tu prejuicio y recuerda que no puedes evaluar a una persona sin tener pruebas suficientes. Debes considerar una gran cantidad de información sobre la gente antes de descubrir los patrones que te permiten comprenderla. Oblígate a buscar más detalles.

 

[…] Menos evidente que los estereotipos es la tendencia de elegir el camino más fácil para llegar a una conclusión. Esta tendencia es tan habitual que los anunciantes la emplean de forma continua para vendernos sus productos. El anuncio que presenta un coche como «el vehículo más vendido del mercado» nos atrae porque pensamos que si «todo el mundo» está comprando ese coche debe ser el mejor. Llegar a esta conclusión es más fácil que mirar detenidamente varias guías de consumo e informarse bien antes de tomar una decisión. De hecho, es posible que sea el peor vehículo del mercado, y que se venda tan bien porque es el que más se anuncia. Este mecanismo mental también puede interferir en nuestra capacidad para leer a la gente. Tendemos a suponer que una persona que utiliza palabras grandilocuentes es inteligente y honrada, o que una persona que lleva gafas de sol en lugares cerrados tiene algo que ocultar. Pero si no vamos más allá podemos equivocarnos (Dimitrius y Mazzarella, 1999: 39-41).

 

Las influencias negativas más comunes en los investigadores que tratan las relaciones interculturales (McEntee, 1998: 357-365) son las siguientes. Véase imagen:

 

Un ejemplo de esto es lo que sucede con las migraciones y su impacto en los países de destino, en los grupos de destino. Cuando individuos de diferentes comunidades y culturas se ven obligados a vivir en un determinado espacio, ocurre lo mismo que sucede con los demás animales, existen solamente tres posibilidades de convivencia de grupos disímiles en contacto: 1. Un grupo comienza a asimilar a otro, una cultura a otra, un individuo a otro, y en ese caso el asimilado empieza a camuflarse, a mimetizarse en “el otro”; 2. Uno de los dos elementos en contacto observa que la interacción no será buena, que será desventajosa, y entonces se produce la huida, la retirada, o 3. Los dos elementos continúan en contacto, pero uno se autodestruye, a largo o corto plazo, o comienza la desaparición de los “signos de pertenencia de la especie, del grupo o de la cultura materna”, como ha sucedido con más de 100 grupos étnicos o sociolingüísticos en México desde la llegada de los conquistadores europeos.

 

En América, solamente al nivel de México y Estados Unidos, es un verdadero problema el encuentro entre personas “semejantes” –pueden parecerse a simple vista, y especialmente a los ojos de los no conocedores, no a los ojos de la patrulla fronteriza  y  los aduaneros,  por ejemplo en cuanto a su fisonomía o su vestuario–,  pero en realidad “diferentes” –nacionalidades diferentes, lenguas maternas diferentes, dialectos diferentes, culturas diferentes, estratos socioeconómicos diferentes–. México de por sí es un país muy complejo cultural, étnica, económica, política y lingüísticamente hablando (Bonfil, 1987, 1993a, 1993b, 1993c; Alduncin, 1989; Cordera y Tello, 1998; Zavala, 2001; Riding, 2002; Paz, 1943; Paz, 2000; Dresser y Volpi, 2006; Arizpe, 2009; Sefchovixh, 2008;  http://openlibrary.org/b/OL22709719M/FAMILIA_MEXICANA._Familia__educación_y_cultura_social_en_el_México_contemporáneo ; http://openlibrary.org/b/OL22470854M/Paisología_y_sociolingüística_mexicanas._México_en_su_historia_y_su_actualidad._Comunicación__lenguajes__cultura__mexicanismos__tradiciones_y_fenómenos_socio-político-gubernamentales_más_importantes_en_la_historia_de_México._Regional_and_Cultural_Studies__Страноведение__Landeskunde__Paisología.  ; http://openlibrary.org/b/OL23663350M/Las_formas_de_alimentarse_como_objeto_de_análisis_en_la_comunicación_no_verbal__imagología_gastronómica__paisología_gastronómica__protocolos_gastronómicos__etiquetas_gastronómicas__gastronomía_mexicana ; http://openlibrary.org/b/OL23531218M/Hacia_una_historiografía_vergonzosa_de_las_grandes__fichas__de_la_podredumbre_social_y_moral_en_México__Marcial_Maciel__los_Legionarios_de_Cristo_y_sus__gatos___cómplices___fieles_devotos__y_encubridores. ; http://knol.google.com/k/annimo/panorama-de-mxico-en-el-siglo-xxi-los/19j6x763f3uf8/24# ; http://knol.google.com/k/annimo/un-vistazo-muy-por-arriba-y-desde-el/19j6x763f3uf8/39# ; http://knol.google.com/k/annimo/mxico-y-los-mexicanos-vistos-y/19j6x763f3uf8/15# ; http://knol.google.com/k/annimo/mexicanismo-o-mejicanismo-o/19j6x763f3uf8/5# ). En cuanto al fuerte vecino del Norte, tan diferente a México en todos los sentidos (Zavala, 2001) recordemos que Estados Unidos es un país en donde su crecimiento demográfico está condicionado enormemente por las migraciones, de todo el mundo, de todos los continentes, de todo tipo y condición sociocultural y socioeconómica, de razas y etnias variadas; pero especialmente por las migraciones mexicanas –y aquí, “accidentalmente”, recordamos las palabras de Antaki…: “Roma ‘romanizó’ a muchos pueblos bárbaros…; y luego muchos pueblos bárbaros ‘barbarizaron’ a Roma.” ¡Así es!–. Cada día por las fronteras estadounidenses entran a este país 4000 migrantes; es decir, estamos hablando de que cada año aparecen en Estados Unidos aproximadamente 1 460 000 individuos que, de entrada, “no pertenecen” a la cultura norteamericana estadounidense, y que, por ende, no son vistos como tal y no son aceptados como parte del “grupo”. Todo esto, además, condicionado por los “actos comportamentales del grupo” tal o más cual, que forman precedentes  de  aceptación  o  rechazo.[63]  Los  estados  más  afectados  por  las  migraciones  en  Estados Unidos son: 1. California, con unos 326 000 migrantes al año, y le siguen 2. Texas, 3. Nueva York, 4. Florida e 5. Illinois. Este asunto de las migraciones ha alcanzado tales dimensiones que no solamente ha generado medidas y leyes terribles en los diferentes países de destino migratorio, sino, inclusive, “guías” y “manuales” que pueden ser de gran utilidad para los migrantes, especialmente si son ilegales, aparte del reflejo de tristes y felices historias migratorias en la literatura universal.[64] En este camino en búsqueda del “sueño americano” a algunos les va mal –a la inmensa minoría–; pero a la mayoría les va bien, muy bien y hasta paradisíacamente –a la inmensa mayoría–:[65] ¿qué tendrá el “más allá” que los que lo conocen ya no regresan –al “más acá”–? Si no fuera así, ¿por qué entonces la mayoría “quema sus naves” y no regresa de manera definitiva, nunca más, a sus países de origen? ¿Qué les da Estados Unidos para que decidan quedarse allí, en la “tierra desconocida”, y qué les quita América Latina para que decidan no regresar a la “tierra natal”? Todos sabemos muy bien que algo muy grande, generalmente terrible y desesperante, tiene que pasar para que la gente, para que los grupos humanos, se desprendan de su terruño, de su cultura, de sus raíces, para que la gente se decida a aventurarse por “los caminos de la vida” –aquí me refiero al tema de la canción “Los caminos de la vida”, del cantautor colombiano Omar Geles: http://www.youtube.com/watch?v=5L9itEadUCE – con riesgos inclusive de muerte… En Estados Unidos “los blancos de verdad” pueden ver mal, “ver feo”, como de dice en México, a los indios, a los prietos, a los indígenas, a los mestizos, a los negros…; pero en América Latina es peor: aquí los mismos indios, los prietos, los indígenas, los mestizos, los negros, que llegan al poder no sólo ven feo y ningunean a su propia raza, sino que los tratan como verdaderos perros callejeros, y no ya como indios, como prietos, como indígenas, como mestizos… ¿Dudas al respecto? Entonces consulte las estadísticas internacionales y nacionales en torno a la vida de nosotros los latinoamericanos; sencillamente recuerde la historia de pobreza de América Latina, y lo que nos espera, a juzgar por lo que estamos viendo en el presente. Ese racismo, ese odio, ese desprecio de los indios contra los indios, de los negros contra los negros, de los mulatos contra los mulatos, de los mestizos contra los mestizos, de los jabados contra los jabados, de los apiñonados contra los apiñonados, de los morenos contra los morenos, en América Latina, nos recuerda las tristres reflexiones de Ti Noel, un personaje de la novela El reino de este mundo, del cubano Alejo Carpentier (1947): “[La esclavitud, el racismo, el odio, el desprecio, de los negros contra los demás negros, o de los indios contra los demás indios, o de los mulatos contra los demás mulatos, o de los mestizos contra los demás mestizos, era peor que lo que hacían los blancos contra los negros o los blancos contra los indios o los blancos contra los mulatos o los blancos contra los mestizos] Pero aún, puesto que había una infinita miseria en lo de verse apaleado [siendo negro] por un negro, tan negro como uno, tan belfudo [o bembón o bocón] y pelicrespo [o pasú], tan narizñato [o ñatú] como uno; tan igual, tan mal nacido, tan marcado a hierro, posiblemente, como uno. Era como si en una misma casa los hijos pegaran a los padres, el nieto a la abuela, las nueras a la madre que cocinaba […]”.   

 

Para darnos cuenta de las diferencias existentes en la realidad con respecto a las demás personas y al entorno hay que distinguir por lo menos tres ejes:

 

                 I.      Plano axiológico. Tiene que ver con los valores. Aquí decimos: ¿El otro es bueno o es malo? ¿Lo quiero o no lo quiero? ¿Es mi igual o es mi inferior, mi subordinado?

 

               II.      Plano praxeológico. Se produce un acercamiento o un alejamiento del otro u otra, de ese “otro” u “otra” que puede ser real o imaginario, es decir una persona real o un personaje mítico, legendario, etc. Aquí puede suceder que o adopto los valores del otro, me identifico con él; o asimilo el otro a mí, le impongo mi propia imagen. Pero entre la sumisión al otro y la sumisión del otro hay un tercer punto, que es la neutralidad o indiferencia. En este plano es muy importante considerar la identificación, es decir el proceso mediante el cual un individuo mezcla por lo menos algo de la identidad de otra persona con la propia, o cuando un grupo busca identificarse con otro grupo, lo que es bastante frecuente en este mundo desarrollado, globalizado, con los elevados índices de migraciones y contactos de todo tipo: culturales, políticos, económicos, empresariales, amorosos, etc. Entre las personas, la identificación se manifiesta por lo menos de tres maneras (Rycroft, 1968): 1. La propia identidad se pasa, se lleva, se extiende a alguna otra persona, por la vía que sea, en especial mediante los mecanismos de cualquiera de los cuatro tipos de manipulación (Ruano, 2003a), 2. Se hace propia, se adopta, la identidad de otra persona, algo común en, por ejemplo, las esferas  política, sindical y empresarial latinoamericanas, en donde algunos subordinados –tal vez la mayoría– llegan a copiar prácticamente de manera íntegra la identidad –generalmente desajustada, obsoleta y demagógica– del líder, y 3. Se confunde la propia identidad con la identidad de otra persona.

 

Recordemos que es normal y hasta lógico que las personas busquen sus héroes y heroínas, ya sean humanos o míticos, dioses, personajes literarios, personalidades de la política, de los medios televisivos, cinematográficos y radiales, etc., y que de tal manera actúen (?) como ellos para intentar, por lo menos, poder superar las tantas y variadas frustraciones[66] que se presentan en todas y cada una de las culturas, de los países, de las clases socioculturales y socioeconómicas, de los sexos: masculino, femenino, tercer sexo, especialmente en situaciones de incultura, ignorancia, analfabetismo, subdesarrollo, tercermundismo, opresión, sometimiento, racismo, etc. A veces estas identificaciones llevan a verdaderos estados patológicos de escapismo, es decir cuando se evade la realidad, o no se quiere ver la realidad, en especial una realidad que es desagradable, amenazante, indeseable, frustrante, etc. Sencillamente, miremos a nuestro alrededor y observemos el por ciento de individuos que en la familia, en el trabajo, en el partido, en el sindicato, en el club, en la política, en los medios masivos de comunicación, en las fiestas, viven fantaseando y llenan sus discursos con disociaciones, alucinamientos, utopías, cantinfleos e imaginerías que son verdaderos modelos para la cuentística moderna.   

 

             III.      Plano epistémico. Referido al conocimiento. Conozco o ignoro la identidad del otro. Aquí no hay nada absoluto, sino una gradación infinita entre los estados de conocimiento menos o más elevados.[67]

 

El lenguaje corporal se ha descrito como “la lengua que todos hablamos pero que muy pocos entienden” (Møller y Hegedahl, 1983: 67-82). Aquí yo diría un poco más. La mayoría de las áreas del conocimiento, ciencias, que trabajan el lenguaje corporal, o como también se le ha llamado a veces: “lenguaje no verbal” –que, claro está, no es lo mismo–, o los especialistas que abordan este tipo de comunicación, pertenecen a las ciencias sociales, a las humanidades –aunque otras muchas áreas científicas han nutrido ampliamente este campo–, lo que implica, por ser característica de estas esferas sociales y humanísticas, que continuamente aparezcan criterios y comentarios diferentes en torno a los múltiples tópicos que del lenguaje corporal se desprenden, que aparezcan ambigüedades, enfoques disímiles, sobre la imagen no verbal, lo que desgraciadamente a veces ha llegado a conflictos que van más allá de las habituales y lógicas disputas académicas, rallando en innecesarios roces personales. Siempre ha sido así en las ciencias sociales y las humanidades, esto no es nada nuevo.[68] Por otro lado, en el caso de la comunicación no verbal o lenguaje no verbal y el tratamiento de la imagen pública, estamos hablando de investigaciones recientes, que hace unos cuarenta o cincuenta años están llegando a determinados grupos de interés que, motivados por este riquísimo y novedoso campo de tratamiento de la imagen del hombre, se han lanzado a explorarlo. Ahora bien, calma, todavía falta mucho por hacer en este sentido. Estamos en los comienzos de las investigaciones del lenguaje corporal. Este es un tema muy complejo, porque pertenece al vasto mundo de la comunicación no verbal y se interrelaciona, a su vez, con muchos otros aspectos que no son precisamente el cuerpo humano y la interrelación “práctica” de los hombres. En el análisis del lenguaje corporal es muy importante la búsqueda de la objetividad, distinguir los actos comportamentales, observarlos y exponerlos, esto debe ser muy objetivo; pero otra cosa es interpretarlos, porque esto es más personal y unos analizan unos factores y otros, otros factores, desde ópticas diferentes, con fundamentos científicos diferentes, con parámetros culturas diferentes. Podríamos decir aquí que en realidad el análisis del lenguaje corporal que vamos a realizar está relacionado con un área concreta, con una esfera científica concreta, que es la Ingeniería en Imagen Pública, pero inclusive en este caso no podemos olvidar el fondo cultural y científico concreto que ya trae el futuro especialista en Ingeniería en Imagen Pública, y es evidente que estos fondos son muy variados: periodismo, ingeniería, medicina, derecho, relaciones internacionales, ciencias de la computación, administración de empresas, economía y negocios, pedagogía, letras, biología, arquitectura, diseño industrial, ingeniería textil, turismo, gastronomía… Todos analizamos la comunicación no verbal, el 93% de los mensajes del mundo que nos rodea, y, en especial, el lenguaje corporal, tal vez un 50% o un 60% de toda la comunicación no verbal, pero cómo es que realizamos este análisis. Es ahí justamente donde está el problema. Lo primero que tenemos que saber es que son muchas las ciencias que estudian la imagen corporal, el lenguaje corporal, la comunicación no verbal, desde ámbitos diferentes, y que estas ciencias y sus fundamentos son herramientas imprescindibles en las manos del especialista en análisis de la comunicación no verbal. El mismo hecho de que sepamos que existen esas ciencias, que conozcamos sus nombres y que tengamos una idea, por lo menos somera, de su definición, es ya una ganancia:

 

Es admirable ver cómo en algunas instituciones educativas líderes (?), prestigiosas (?) de América Latina, muchos docentes y altos funcionarios de estas instituciones, con perfil de ciencias sociales y humanístico, no sólo desconocen la posible aplicabilidad de los fundamentos de ciertas ciencias sociales –reconocidas a nivel internacional y con una secular historia en sus países– a la vida práctica del hombre, lo que ya es un freno al desarrollo multidisciplinario de las ciencias sociales, sino que más aún: desconocen hasta el mismo nombre de esas ciencias. Así, por ejemplo, en ciertos organismos educativos rectores y centros de educación superior, los cuadros directivos, encargados de formar a los futuros especialistas, no saben qué es Filología, Etología, Semiología, Kinesiología, Ergonomía, Sociolingüística, Psicolingüística o Genómica, o tienen una muy vaga idea de lo que es Etnología y Antropología, y, por consiguiente, no pueden nombrar a un solo especialista o investigador célebre, reconocido, de estas ciencias. Eso es un problema. ¿A dónde se supone que vamos en tales condiciones? A ningún lugar que no sea el abismo cultural (Ruano, 2000).

 

Es mucho más fácil tratar la palabra. La comunicación verbal es, comparativamente, menor que la comunicación no verbal.[69] La palabra se entiende si conocemos la lengua o el dialecto en la que se produce, la cultura en la que se produce o se produjo; de lo contrario, es una letra muerta, es un sonido como cualquier otro sonido.[70] Pero la imagen corporal como tal, especialmente en un mundo globalizado, es una, es una representación visual, es una imagen que se ve y para verla y valorarla de manera general basta con poseer el sentido de la vista, basta con no ser ciego. Las imágenes corporales no se ven en “idiomas”, no obstante a que remiten al idioma, a un idioma, no obstante a que se relacionan con el idioma, por lo que ya sabemos: árabe, chino, español, ruso, inglés, náhuatl, purépecha, aimara, maya…, aunque lo que se le pone al cuerpo, lo que se le agrega al cuerpo, el color y dimensiones del cuerpo, lo que puede hacer el cuerpo, el movimiento del cuerpo, sí puede ser grupal, social, sí puede relacionarse con todas las culturas o con una buena cantidad de ellas, y con todos los idiomas o con una buena cantidad de ellos, aparte de los resultados que se puedan obtener a través de investigaciones biomédicas y genómicas, algo que afectaría entonces directamente, a favor o en contra, a la llamada imagen corporal interna o lenguaje corporal interno. Podría decirse que para descifrar el lenguaje corporal bastaría con “mirar”, es decir “fijar la vista en un objeto [en este caso en el cuerpo humano o en una o unas partes de éste], aplicando conjuntamente la atención […] inquirir, reconocer, buscar una cosa, informarse de ella.”[71] Pero entonces aquí tendríamos que distinguir entre la mirada que damos  a  una  imagen real,  en un mundo real, en un contexto real, independientemente  de  los  diferentes  matices  o  diferencias  lógicas,  normales,  de ella –variantes físicas, lenguaje gestual, cromatismo, vestuario, maquillaje, etc.– y una imagen alterada o anamórfica, en un mundo alterado, en un contexto irreal o alterado o distorsionado, es decir, la imagen que aparece deformada o confusa, que no es real, algo bastante común en el mundo artístico, en el cine, la televisión, el teatro, el estrellato, el espectáculo… Creemos necesario recordar que, también y además, existen contextos sociales, grupos sociales, situaciones sociales, estratos sociales y hasta pueblos completos en donde las “alteraciones de la realidad” (?) son parte del modus vivendi habitual, cotidiano. Este es el caso de las culturas o sociedades utópicas y de las culturas o sociedades distópicas o cacotópicas, en las cuales, para bien o para mal –generalmente para mal–, la realidad siempre está alterada, siempre está distorsionada, y los lenguajes verbo-corporales no hacen otra cosa que expresar esa alteración, esa distorsión:

 

Justamente por estas cuestiones anteriormente señaladas, es que tenemos que distinguir entre las imágenes sociales representadas en las culturas utópicas o “culturas con una vida tendiente al bien” y en las culturas distópicas o “culturas con una vida tendiente al mal”. Los términos utopía y distopía a veces se confunden, y ese es, justamente, un gran error imagológico.

 

Aquí lo primero que haremos es recordar que la imagología, a través de los años, ha sido y sigue siendo, sin duda alguna, una rama trascendental de la Filología, de la Comparatística, de la Textología, y también de la Lingüística, que ha ayudado y sigue ayudando, y mucho, de manera multidisciplinaria, a muy variadas otras ciencias sociales y humanísticas, independientemente de que con el término “imagología” se hayan creado y recreado en la actualidad muchos nuevos conceptos y subramas científicas del tratamiento de la imagen. De tal manera, mediante los análisis imagológicos, podemos hacer distinciones muy precisas entre “lo realmente bueno” a través de una imagen social, de una conducta comunicativa verbo-corporal, y “lo realmente malo” a través de una imagen social, de una conducta comunicativa verbo-corporal.

 

Pasemos a ver estos detalles; pero ya en el plano de la literaturología, de la cinematografía, de la comunicología y de la producción televisiva en el continente americano, en donde se refleja “lo bueno” y “lo malo” de la historia y la actualidad de las tres grandes culturas en contacto en el área: mongoloides, caucasoides y negroides, además de la posible presencia australoide en nuestro continente, concretamente en la América del Sur, y más concretamente en el área del actual Perú y Chile (Ruano, 2007a).

 

Las alteraciones de las imágenes en el mundo artístico son perfectamente conocidas, especialmente y mucho más en la fotografía, en donde con frecuencia ésta deja de ser ya el tradicional y habitual “arte y técnica de fijar y reproducir en el papel idóneo [o en el medio idóneo, y aquí me refiero especialmente a Internet[72]] las imágenes captadas por el objetivo y registradas en la cámara”,[73] para convertirse en una “cirugía estética virtual”. Tal es el caso de Photoshop, un programa de corrección o arreglo de las imágenes, usualmente empleado en el mundo artístico y común en Internet. Con este sistema el cuerpo humano en realidad no nos “habla”. Nos “hablan” los arreglos que a éste se le han hecho ex profeso, porque finalmente, luego de las correcciones fotográficas, la imagen presenta pieles que no son tan tersas o lisas, brazos que no son tan largos, piernas que no son delgadas y sí gordas, abdómenes que no son planos y sí convexos, senos pequeños y no grandes, cinturas anchas y no estrechas, hombros caídos y no rectos, hombros estrechos y no anchos, ojos chicos y no grandes, según los dictámenes de la moda actual, etc. Es un sistema mágico para presentar las imágenes corporales según los estereotipos de la moda vigente. ¿Y qué no se hace con las fotografías, con las imágenes, en especial en el mundo de la política y la publicidad? ¡Aquí se hace de todo: http://geeksroom.com/2010/09/10-casos-de-manipulacion-fotografica-con-fines-politicos/35293 !
 
 

Debido a que nosotros analizaremos aquí el lenguaje corporal habitual, público en general, creo que es necesario recordar las particularidades de la cultura de masas en nuestros días (Eco, 2004) y su marcada influencia en la conducta de las personas: niños, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos. Partiendo de este comentario, en estos momentos le dedicaremos algunas palabras al lenguaje corporal de las estrellas, dado que en el mundo moderno es muy frecuente ver cómo se copian, se adoptan, especialmente por los niños y los jóvenes, las variantes comportamentales de los artistas que aparecen en cine y televisión, en todos los sentidos, pensando que son códigos que llevan al éxito y la felicidad, porque “la imagen no miente, no puede mentir, porque la imagen es la que es y, por así decirlo, habla por sí misma”, y si esa imagen está bien, entonces podemos asimilarla, copiarla, y nos va a ir bien. La realidad es otra: el cine y la televisión “ofrecen al espectador la sensación de que lo que ve es verdad, que los hechos vistos por él suceden tal y como él los ve. Y, sin embargo, no es así. La televisión [y el cine] pueden falsear la verdad, exactamente igual que cualquier otro instrumento de comunicación. La diferencia es que la «fuerza de la veracidad» inherente a la imagen hace la mentira más eficaz y, por tanto, más peligrosa” (Sartori, 2002: 103).

 

Una estrella es:

 

[…] [un] individuo que, como consecuencia de su actuación pública en la pantalla o en otros medios, se hace conocido y es considerado como símbolo significativo en un grupo cultural y entre diversos grupos. Las estrellas son iconos modernos, seculares, encarnaciones públicas de ideales y valores que surgen como resultado de presentaciones y actuaciones ficcionalizadas en el escenario o en la pantalla y fuera de ellos […] Convencionalmente se nos alienta a percibir a las estrellas como seres excepcionales no sólo porque sus imágenes circulan ampliamente en filmes u otros medios. La posición y la distinción que se les atribuye se asienta firmemente en definiciones de sus talentos singulares e individuales y en los géneros en los que trabajan […] este fenómeno refrenda el individualismo y promueve el “culto del individuo” en los tiempos modernos. Hasta hoy, el medio masivo creador de estrellas más significativo ha sido el cine, pues opera en contextos nacionales e internacionales. La institución cinematográfica más poderosa en este sentido ha sido el “star system”, asociada especialmente con la industria de los estudios de Hollywood en los años anteriores y posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

 

El estudio de las estrellas como fenómeno cultural ha intentado abarcar tres tendencias relacionadas entre sí. La primera considera que las estrellas son agentes y mercancías empleados para promover las películas y otros productos y para movilizar a las audiencias en beneficio de la industria del cine y de otras industrias. Una segunda perspectiva sostiene que las estrellas, cuando actúan e interpretan un personaje, pero también cuando conceden entrevistas, “revelan” vidas “privadas”, con lo cual condensan y representan ciertos ideales de conducta, de acción, de estilo y de sentimiento. En este contexto, las estrellas operan como signos, imágenes o tipos poderosos en el interior de códigos y de procesos culturales. Finalmente, y en los últimos años, se ha comenzado a prestar cierta atención a las relaciones que se establecen entre las estrellas y la audiencia. Las estrellas son populares porque se las mira con cierta estimación activa y se las dota de valor cultural. Resuenan con ciertos estilos de vida y subculturas, y están sujetas a formas diferenciadas de identificación que dependen, por ejemplo, del género o la sexualidad.

 

El estrellato es un concepto que se asocia generalmente con el siglo XX, con las condiciones históricas modernas y con el cine. Algunos autores han señalado desarrollos recientes en los que variedades de estrellato se relacionan ahora generalmente con el mundo de la música, de los deportes, de la televisión y algunos otros campos culturales populares [considérense aquí algunos tipos de estrellato de ciertas partes “tabús” de Internet] (O’Sullivan y otros, 1995: 136-138).

 

Muchas personas copian en cuerpo y alma a las estrellas, pero sabemos que a precios muy caros, tan caros o más caros que los que pagan por su imagen las mismas estrellas. Los resultados ya los conocemos: para lograr sus objetivos los fans extremos pueden llegar a actos que nos recuerdan el siguiente pasaje: “Podríamos […] darle una nueva identidad. Le cambiaríamos la cara, los movimientos, la forma de sus manos, el color de la piel… hasta la voz, y tú también podrías convertirte en una persona distinta. Nuestros cirujanos transforman a las personas que es imposible reconocerlas […] En algunos casos, amputamos algún miembro.”[74]

 

En el ámbito laboral, las estrellas son:

 

[…] con frecuencia, los líderes encubiertos del equipo. Poseen el don de la elocuencia y pueden exponer sus propias ideas de forma convincente. Con el resultado de que a menudo marcan la línea a seguir […] Las estrellas de los grupos están en situación de motivarse a sí mismos y cumplen sus tareas con entusiasmo. Sus superiores no tienen necesidad de controlarlos; se examinan a sí mismos de forma crítica y hacen una valoración realista de la calidad de su trabajo […] poseen una gran confianza en sí mismos. Su actitud es optimista por principio. En situaciones difíciles no se resignan, sino que se motivan a sí mismos y también a otros miembros del grupo para buscar nuevas vías que lleven a una solución. Creen en la propia capacidad de rendimiento y en el éxito del equipo. Su particular papel de líderes encubiertos se debe a su buena percepción social: tienen un particular olfato para percibir las necesidades y las emociones de los demás. Incluso en situaciones sociales difíciles –por ejemplo, cuando un colega es trasladado a otro departamento–, son capaces de encontrar el tono adecuado y las palabras adecuadas. Al ser apreciados oyentes, están siempre informados acerca de lo que sucede en el grupo. Si se da el caso de producirse conflictos dentro del grupo pueden actuar de mediadores. Cuando otro miembro del grupo necesita apoyo, le ofrecen solícitos su ayuda. Y a la inversa, no es para ellos ningún problema aceptar el apoyo de los demás en un momento dado. La ayuda mutua repercute de forma positiva en el progreso del trabajo del grupo: el objetivo del grupo puede alcanzarse cuando todos colaboran. Además, la ayuda mutua crea una sensación de compenetración y, por lo tanto, consolida la cohesión del grupo. Las estrellas de los grupos no tienen un exagerado afán de notoriedad, ni están ansiosos de hacer carrera. Ante todo, desean realizar un buen trabajo rodeados de un ambiente humano agradable: el trabajo en y con el grupo debe resultarles gratificante (Märtin y Boeck, 2000: 118-119).

 

Recordemos que tanto las estrellas artísticas como las estrellas sociales, políticas, laborales, etc., son líderes de opinión, es decir, individuos que inciden de manera directa en el pensamiento, la conducta y las decisiones de los individuos y los grupos.

 

De la misma manera que tenemos a personas y grupos que poseen la suficiente integridad, la suficiente seguridad, el suficiente arrojo, la suficiente valentía, la suficiente autoestima como para examinarse a sí mismos de forma crítica y hacer una valoración realista de su vida pública, de su vida laboral y de su vida íntima, tenemos, por el contrario, a personas y grupos sociales que lo critican todo de muy diversas formas y hasta con ciertos métodos hipócritas, personas y grupos para los que todo y todos son, sencillamente, algo “fuchi” –es decir desagradable, malo, feo, inepto, asqueante, indigno, inmoral, etc.–. ¡Pobre de las personas y los grupos que lo critican todo! ¿Se habrán puesto a pensar tales personas, tales grupos, aunque sólo sea un poco, en la imagen que proyectan en los demás con estas actitudes tan negativas? ¿Se habrán percatado del desprecio que generan entre las demás personas y grupos? ¿¡Cuántos tormentos, incertidumbres, insatisfacciones e infelicidades deben albergar los corazones, las almas, de estos criticones!?: “Las personas que critican constantemente, que en todo y en todos encuentran un motivo de queja, que perciben siempre el punto negro en el mantel blanco, tienen un gran desprecio por sí mismos, una sombra tan grande que constantemente la proyectan a su alrededor. Así mismo, quienes ven belleza, bondad y luz en otros están proyectando su propia belleza, bondad y luz” (Chávez, 2007: 16-17) […]
 
 

 

 
 

Filólogo        e    imagólogo                  Fernando Antonio Ruano Faxas 
Philologist and Image Consultant     Fernando Antonio Ruano Faxas
Филолог     и   консультант           Фернандо Антонио Руано Факсас
 
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[1] Los apuntes que aparecen aquí son el resultado de experiencias prácticas vividas con culturas en contacto, en especial durante dieciséis fructíferos años –1974 a 1990– de trabajo con varios Centros de Educación Superior (CES) y con el CAME (Consejo de Ayuda Mutua Económica) –o COMECON (Council for Mutual Economic Assistance)–, organismo de cooperación económica de los países socialistas, creado en Moscú en 1949, integrado por la Unión Soviética y sus Repúblicas, Albania, Alemania, Bulgaria, Cuba, Checoslovaquia,  Hungría,  Mongolia,  Polonia,  Rumania,  Vietnam,  Yugoslavia –como miembro asociado– y Finlandia, Irak, México y Nicaragua –con acuerdos de participación–, y diecinueve años –1990 a 2009– de trabajo empresarial, docente e investigativo en México, en diferentes CES y empresas, mis experiencias en la vida cotidiana en Estados Unidos de América, en relación con los más variados grupos socio-étnico-raciales, además de consultas a expertos en Filología, Lingüística, Traductología e Imagología, a expertos en sistemas comunicativos, variantes de lenguajes y semiólogos. Estas reflexiones también son el resultado de tratamientos de muy diversos textos especializados en esta temática de los lenguajes verbo-corporales humanos que pertenecen a culturas, autores y lenguas diferentes. Si consideramos que nuestras primeras reflexiones acerca de la Filología, la Sociolingüística, la Traductología, la Imagología, la Comunicación no Verbal y los lenguajes corporales humanos aparecieron en la década de los 70, a partir especialmente del trabajo científico y docente en las esferas de la Filología, la Traductología y la Interpretación, entonces es necesario destacar aquí que en esta nueva época nuestros apuntes se han enriquecido notablemente y que muchos de nuestros enfoques anteriores han tomado nuevos horizontes, debido a la multidisciplinariedad tan presente en nuestros días, lo que ha conducido a un profundo enriquecimiento de la bibliografía aquí registrada, a la ampliación de las notas, de los comentarios y de los ejemplos, todo esto con el objetivo de adaptar el contenido de este material a las realidades multidisciplinarias occidentales del mundo globalizado moderno, respetando las particularidades históricas y culturales, concretamente, de nuestra América y de la península Ibérica. La adaptación de este material para México se ha realizado gracias a la pertinente y grata colaboración de Paulina Rendón Aguilar, quien ha aportado, como mexicana, los ejemplos y argumentaciones que le han parecido más convenientes, los que hemos respetado íntegramente. Agradeceremos profundamente cualquier recomendación o comentario acerca de este texto.

[2] Respecto de la larga, compleja y todavía hoy muy investigada y discutida evolución del hombre, puede consultarse toda una variedad de videos, tales como, por ejemplo, La evolución del hombre, con varias partes, disponible en:  http://www.youtube.com/watch?v=HtZ1Z1bZDbk , http://www.youtube.com/watch?v=IZJVkvxLIls&feature=related , etc., y El origen del hombre, también con varias partes: http://www.youtube.com/watch?v=5tRXxWU8Lp0&feature=related , http://www.youtube.com/watch?v=j2_V4R8gKNA&feature=related , etc.

[3] En los grupos humanos se han producido y se siguen produciendo cambios o alteraciones genéticas, y también en cada grupo humano en concreto se han producido y se siguen produciendo ciertos cambios, alteraciones o mutaciones genéticas, para bien o para mal. Un caso de variación genética que en su momento, es decir hace miles de años, fue bueno, pero que en la actualidad es fatal, está relacionado con el continente Africano, con África. Como sabemos, de los aproximadamente 33.2 millones de individuos que a nivel mundial tienen SIDA, el 68% de ellos vive en África. A su vez, aproximadamente el 90% de los africanos que viven en la llamada África Subsahariana, es decir las partes de África que se ubican al sur del desierto de Sahara, que son 42 países, tiene estas mismas particularidades genéticas que permiten, estimulan o elevan los riesgos de contraer SIDA, y a su vez también la inmensa mayoría de los negros que viven en América es descendiente de grupos africanos subsaharianos, por lo que son portadores de estas particularidades genéticas de los grupos negros subsaharianos. Veamos el siguiente mapa del África Subsahariana, tomado de http://www.worldmap.org/region.php?region=Sub-Saharan%20Africa  . Véase imagen:

 

Ahora veamos otro mapa que nos indica cómo se produjo el comercio negrero, la trata de negros o importación y venta de negros en América, es decir cómo fue que vinieron los negros esclavos de África, una cifra de seres humanos esclavizados y sometidos en el continente Americano que es muy alta y que oscila, según los historiadores e investigadores, entre 10, 28 y hasta 60 millones de negros esclavos. Este mapa fue tomado de http://es.wikipedia.org/wiki/Esclavitud  . Véase imagen:

 

Los barcos negreros de España, Portugal, Francia e Inglaterra cargaban en la costa occidental del África Subsahariana, y de ahí hacia América

 

Es decir, estamos en un terrible problema a nivel internacional, debido a las mismas migraciones de los grupos negros; pero queda más que claro que también estamos en un terrible problema al nivel continental americano, al nivel de América. Éste no es un problema exclusivamente de los africanos de África, sino de absolutamente todo el mundo, debido a, repito, las migraciones y los mestizajes, de antes y de ahora: ¿y quién no es, de una u otra manera, negro? Hagámosle esta pregunta a, por ejemplo, un genomista, a un genetista, a Spencer Wells (2007a; 2007b)… Subsahara, que es justamente la región en donde nació la especie humana, en donde comenzó el poblamiento humano de la Tierra, concretamente en los países de Etiopía y Tanzania, es hoy, para vergüenza de toda la Humanidad, el lugar en donde se ubican los países y grupos humanos más pobres, en todos los sentidos. De los 25 países más pobres de todo el mundo, ahí en el África subsahariana se encuentran 19 de ellos (Dixon, Gulliver y Gibbon, 2001).

 

Para considerar algunos de los problemas que acarrean los cambios genéticos, véase, por ejemplo: “Africanos más vulnerables al VIH”, disponible en http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_7510000/7510855.stm  . Si se desea consultar la investigación científica que arrojó estos resultados, véase la siguiente fuente: Weijing He; Stuart Neil; Hemant Kulkarni; Edward Wright; Brian K. Agan; Vincent C. Marconi; Matthew J. Dolan; Robin A. Weiss y Sunil K. Ahuja1 (2008). “Duffy Antigen Receptor for Chemokines Mediates trans-Infection of HIV-1 from Red Blood Cells to Target Cells and Affects HIV-AIDS Susceptibility”, en Cell Host and Microbe, Julio, Vol 4: 52-62.

[4] Para considerar criterios de ciencia y de ficción (?) en torno al futuro de la raza humana podríamos consultar textos como los siguientes: Herbert George Wells (1895). La máquina del tiempo; Daniel Turbón Borrega (2006). La evolución humana. Barcelona, Ariel; Jon Erickson (2006). La vida en la tierra: origen y evolución. Madrid, Mcgraw-Hill; Stephen Oppenheimer (2004). Los senderos del edén: orígenes y evolución de la especie humana. Barcelona, Crítica.

[5] Dentro del estudio del lenguaje corporal está el lenguaje corporal humano, pero también los lenguajes corporales animales. En este curso trataremos el lenguaje corporal humano, no obstante tenemos que señalar que los hombres siempre han analizado y decodificado en gran medida los lenguajes corporales –y no corporales– animales, especialmente de aquellas especies que han estado relacionadas con ellos directamente, como es el caso de los lenguajes corporales de monos, pájaros, perros, gatos, peces y cetáceos, caballos, cerdos, vacas, cabras, etc. Existe inclusive comunicación entre los animales de diferentes especies. Es interesante, por ejemplo, la comunicación corporal y no corporal –sonidos– que se produce entre pájaros y monos, y entre pájaros y hombres, aparte de las conocidas intercomunicaciones entre perros (Abrantes, 2003; Hoffman, 2005)  y hombres y gatos (Helgren, 2004) y hombres.

[6] Una de las formas más singulares, novedosas e interesantes de trabajar el lenguaje corporal se presenta en la animación, es decir en la simulación de los movimientos de los cuerpos y objetos, en los videos y filmes animados o muñequitos o animación tradicional, en cualquiera de sus subgéneros: cine, televisión, videojuegos… En los trabajos de animación se presenta al cuerpo humano con movimientos, reacciones, gestos, muecas, etc., que ni actores ni dobles podrían realizar en la vida real. De ahí la trascendencia de la animación en el mundo moderno. La animación o “simulación de movimientos” ha sido llamada también “poesía visual”. El lugar históricamente especial de la animación lo tiene, indudablemente, Walt Disney Pictures, con maravillosos filmes que han sido y siguen siendo el deleite de generaciones, desde el año 1928. Filmes animados como Fantasía, Blancanieves y los siete enanitos, Bambi, La Cenicienta, Alicia en el País de las Maravillas, La Bella Durmiente, Los Aristógatos, Bichos, Buscando a Nemo, entre cientos, son verdaderos clásicos del género. Recientemente ha aparecido un sensacional y simpático film de animados llamado Happy Feet o Rompiendo el Hielo: http://www.youtube.com/watch?v=BFw-37oRLSU&feature=related , http://www.youtube.com/watch?v=nG2fCLHv3x4&feature=related , bajo la dirección de George Molinero, de la Warners Bros, que recomiendo ampliamente a los efectos de ejemplificar la reproducción artística de los movimientos del cuerpo animal. Se puede encontrar más información acerca de este film animado en http://wwws.warnerbros.es/happyfeet/ .

[7] Recordemos la representación y el estudio del lenguaje corporal y los entornos comunicativos “idealizados” de dioses y deidades, lo que se ha representado en todo tipo de expresión artística: pintura, arquitectura, escultura, decoración, dramaturgia, cinematografía, televisión, dibujos, animación o muñequitos, etc. Por ejemplo, los gestos de la figura religiosa más representativa del Cristianismo, Jesús,  también han sido analizados (Boscione, 2004).

[8] Para considerar la comunicación humano-holograma, es decir la comunicación de humanos con imágenes tridimensionales                                                           http://es.wikipedia.org/wiki/Holograf%C3%Ada –, véase por ejemplo: http://www.youtube.com/watch?v=thOxW19vsTg&eurl=http://www.ecuaderno.com/2008/11/05/hologramas-en-la-cnn/  ,   http://www.youtube.com/watch?v=wso7hHkjqp4&feature=related  , etc.

[9] “Para decirlo sencillamente, el paralenguaje se refiere a cómo se dice algo y no a qué se dice. Tiene que ver con el espectro de señales vocales no verbales establecidas alrededor del comportamiento común del habla” (Knapp, 1999: 24). También podemos decir que un paralenguaje son todas aquellas cualidades características de la persona, que acompañan a la voz en la expresión de un mensaje. Paralenguajes importantes son la gestualidad, el tono –entonación baja y alta–,  la pauta  –la frecuencia y la regularidad del sonido, por ejemplo una emisión lenta y vacilante comparada con un discurso rápido y exaltado–,  el  timbre –tono y calidad del sonido, desde la voz cascada hasta la sonoridad plena–, el volumen –la intensidad del sonido, desde el susurro hasta el grito de alarido y las segregaciones vocales –son, por ejemplo, los hum, m-hmm, ah, uh.

[10] Los posibles procesos que originaron y trasformaron las acciones y sonidos de los primeros humanos en verdaderos lenguajes verbo-corporales pueden verse en filmes como 2001: Odisea del Espacio, del director Stanley Kubrick, filmada en 1968, disponible en http://www.youtube.com/watch?v=QcNbUD1-Bqo&feature=related ; en Cavernícola, del director Carl Gottlieb, filmada en 1981, disponible en  http://www.youtube.com/watch?v=p-zlxu6SY7o  y en una buena cantidad de filmes, documentales y series televisivas de corte científico que tratan el origen y la evolución de las especies, de la Humanidad, de los mamíferos y en particular del ser humano, algunos de los cuales se trasmiten por el canal National Geographic.

[11] Para considerar el aspecto lingüístico y artístico de los códices mexicanos recomiendo ver el film Tlacuilo, disponible en http://www.youtube.com/watch?v=GuN9fIsR-Og  y  http://www.youtube.com/watch?v=FfurLPdn8j8 .

[12] Thomas Verny y John Kelly (2000). La vida secreta del niño antes de nacer. España, Urano. Para ver detalles acerca del feto humano, su formación y comportamiento, pueden consultarse los videos que se intitulan En el vientre materno, disponibles en http://www.youtube.com/watch?v=zltg25fQazI&feature=related .

[13] Para tratar la llamada “transformación del cerebro femenino en cerebro masculino” o, lo que es lo mismo, las diferencias cerebrales entre mujeres y hombres, recomiendo consultar: Louann Brizendine (2007). El cerebro femenino. Barcelona, RBA.

[14] Acerca de los lenguajes corporales de los niños puede consultarse: Linda Acredolo y Susan Goodwyn (2001). Los gestos del bebé. Cómo hablar con tu hijo antes de que él sepa hablar. Barcelona, ONIRO; Flora Davis (1995). La comunicación no verbal. España, Alianza Editorial, “El código no verbal de los niños”, 198-205; Mark L. Knapp, op. cit., 65-75; Woolfson, 1997; Jaritonsky, 2007; Ortiz, 2004.

[15] Para considerar la forma de hablar de los niños mexicanos hispanoparlantes, comprendidos especialmente entre los 4 y los 9 años, puede consultarse: Elda Alicia Alva Canto y otros (2001). Un diccionario para mí. Diccionario graduado para escolares de primaria. Elaborado a partir del lenguaje oral de los niños en interacción libre entre iguales. México, UNAM.

[16] Para tratar en detalle las relaciones sociales y las acciones que amenazan las relaciones sociales, las acciones que pueden crear conflicto en las relaciones sociales, las acciones que amenazan la imagen pública, la fórmula que determina la acción que amenaza una relación social, etc., véase más abajo el capítulo 16, intitulado “Las relaciones sociales y la cortesía en público, en el trabajo y en la intimidad”. Considérese aquí lo que explicamos ampliamente en ese capítulo 16 a los efectos de los protocolos de socialización y las cortesías. Tomemos en cuenta: 1. Distancia social (D), que incluye el grado de familiaridad y contacto entre interlocutores, y que forma el eje horizontal de dicha relación, 2. Poder relativo (P) del destinatario con respecto al emisor, y que constituye la dimensión vertical de la relación social, y 3. Grado de imposición (G) de un determinado acto con respecto a la imagen pública. Todos ellos son de naturaleza social, porque incluso el último depende de la consideración que cada tipo de acto reciba en cada cultura. El riesgo potencial que entraña una determinada acción que amenaza la imagen pública (AAIP) se calcula sumando los valores de estos factores: Riesgo (AAIP) X = (D + P + G) X

[17] El comportamiento erótico y su manifestación corpórea es tratado en muchos textos, entre los cuales están: Georges Bataille (1997). El erotismo. México, TUSQUETS; Francesco Alberoni (1994). El erotismo. Barcelona, Gedisa.

[18] Para considerar los tabúes, mitos e imaginerías en torno a la sexualidad masculina y femenina, véase, por ejemplo: Juan Carlos Kusnetzoff (2003). La mujer sexualmente feliz. Del mito a la verdad científica. Argentina, Granica; Juan Carlos Kusnetzoff (2003). El hombre sexualmente feliz. Del mito a la verdad científica. Argentina, Granica; Phillip Hodson y Anne Hooper (2003). Cómo hacerle bien el amor a una mujer. México, Grijalbo y Phillip Hodson y Anne Hooper (2003). Cómo hacerle bien el amor a un hombre. México, Grijalbo.

[19] Me refiero a la producción cinematográfica dirigida en 2002 por John Kafka.

[20] La competencia comunicativa se refiere a los conocimientos, tácitos o intuidos, que tienen los hablantes nativos de una lengua acerca del lenguaje.

[21] La multiacentualidad del signo establece que cada signo tiene la capacidad de transmitir más de un sentido, según las circunstancias en que se le emplee. Para tratar este tema se puede consultar: V. Volosinov (1973). Marxism and the Philosophy of Language. N. Y., Seminar Press.

[22] Francisco Gavilán (2000). Lenguas de doble filo. Guías para descubrir los mensajes ocultos de las frases que la gente dice y que revelan su verdadera personalidad. Madrid, EDAF.  

[23] Eileen McEntee, op. cit., 314-325. Al respecto se pueden consultar, además: de Benito Pérez Galdós, La conjuración de las palabras, y de Stuart Chase, La tiranía de las palabras.

[24] María Victoria Escandell Vidal, op. cit., 14-17.

[25] Antilenguaje. Es decir, lenguajes que expresan una oposición a un determinado orden lingüístico dominante, a una determinada norma lingüística imperante. Son formas de resistencia lingüística, tienen sus raíces en antisociedades, en sociedades que no están conformes con la situación social o lingüística que viven. Los antilenguajes son empleados por reaccionarios, desajustados sociales, delincuentes, presidiarios, etc. El objetivo es mantener y aumentar la solidaridad entre los miembros del grupo. Los antilenguajes sirven para excluir de la comunicación a todos los individuos que no forman parte del “grupo”.

[26] Decodificación aberrante. Se produce cuando un mensaje es codificado de acuerdo con un determinado código y se le decodifica por medio de otro. Como consecuencia de ello, el sentido recibido diferirá   del que se intentaba transmitir.

[27] Término de Watzlawick para referirse a las indicaciones que los mismos hablantes dan sobre el tipo de comunicación: “Lo que quiero decirte es que no me parece justo”, “Lo digo sólo por tu bien”. “Entendimiento acerca de la lengua o bien de las expresiones lingüísticas aisladas. Por ejemplo, enunciados sobre el estar bien formadas manifestaciones lingüísticas o comprensiones del tipo: ¿Cómo debo entenderlo? ¿Puedes explicarlo otra vez?” ([1973]. Funkkolleg Sprache.  Eine Einführung in die moderne Lingüistik. Francfort, 96). “Lo metacomunicativo es un comportamiento lingüístico que habla sobre la comunicación al mismo tiempo que está situado en esa comunicación” (D. Wunderlich [1970]. “Die Rolle der Pragmatik in der Lingüistik”, en Der Deutschunterrich, 22: 5-42).

[28] Protocolo son las reglas, leyes o parámetros en base a los cuales se realiza un acto o actividad determinada. El protocolo se lleva a cabo por ley oral, por ley escrita o sencillamente por tradición y costumbre. Se ha dicho que protocolo “es una ciencia y un arte. Una ciencia que trata temas referentes a la diplomacia, la historia, la heráldica, etc., y un arte porque trata de conjugar la armonía, la estética, el estilo, etc.” Los protocolos pueden ser públicos, laborales o especializados –como es el caso de los protocolos deportivos, los protocolos religiosos, los protocolos de la nobleza, los protocolos gubernamentales, los protocolos diplomáticos, los protocolos de los grupos secretos, etc.–  e íntimos –como es el caso de los protocolos familiares y los protocolos sexuales–. Cuando se producen cambios sociales, políticos, económicos, culturales, educacionales, instruccionales, religiosos, gastronómicos…, entonces cambian los protocolos. Las revoluciones de independencia, socialistas, comunistas, culturales, etc., son muestras de cómo los protocolos pueden cambiar radicalmente, cosa que también se observa en las etiquetas. Los protocolos diplomáticos, políticos, gubernamentales y religiosos son muy importantes porque a través de ellos se produce la comunicación verbal, y más aún la no verbal, de los países, pueblos, grupos, organizaciones y congregaciones, a través de sus gobiernos y líderes, con el exterior, con los demás, lo que puede implicar acercamiento o alejamiento comunicacional, guerra o paz. Los protocolos tienen regulaciones jurídicas nacionales e internacionales, registradas como “normas no sancionadas” y como “normas sancionadas”, que en algunos casos marcan la libertad o la prisión de los ciudadanos, la vida y la muerte de los ciudadanos, como por ejemplo algunos protocolos de Persia (Biblia, Esther), de Egipto, de China, de la Unión Soviética, del pueblo judío antiguo, del actual Afganistán, de Cuba, de etnias o pueblos indígenas, etc. Entre los países y pueblos con protocolos más destacados y complejos en la historia de la Humanidad están: Egipto, Persia, China, India, Grecia, Roma, Pueblo Hebreo, Israel, Aztecas, Mayas, Incas, Francia, Italia, España, Rusia, Alemania, Gran Bretaña, Unión Soviética, Estados Unidos, Vaticano…

 

Podemos definir el protocolo como el conjunto de acciones que podemos desarrollar o de las que podemos formar parte, que además tienen una manera de hacerse, de ser, acorde a una reglas de la educación y las buenas formas [obviamente “educación” y “buenas formas” según la historia, los contextos, los gustos, las modas, los estilos, las políticas, las leyes, las reglas de demostración, los tabúes, los grupos sociolingüísticos…]

 

Podemos establecer una comparación entre el protocolo y el comportamiento, ya que de la misma manera que las personas no podemos hacer lo que se nos antoje cuando se nos antoje, sin unas reglas mínimas de comportamiento y civismo, el protocolo igualmente exige una determinada forma de proceder. En la vida, en las relaciones sociales, personales, familiares, profesionales y en cada uno de los ámbitos a los que, aunque sea de forma eventual, pertenezcamos, que nos exigen relacionarnos con otras personas, debemos actuar conforme a unas reglas. A este tipo de premisas nos referimos cuando aludimos al protocolo.

 

El tratamiento que damos a determinadas personas según su posición social y su cargo, el que nos merecen quienes ostentan un título nobiliario, las relaciones diplomáticas que se establecen entre países a través de sus representantes internacionales, etc., forman parte del protocolo, pero cada uno de nosotros está sujeto a sus normas, aunque en mayor o menor medida y con más o menos responsabilidad.

 

Ciertos rasgos profesionales u oficiales constituyen la mayor representación del protocolo: ministros, diplomáticos, responsables de comunicación o gabinete, cargos políticos intermedios, comisarios, etc., son las personas encargadas de que el protocolo se cumpla con rigor. A menor escala, entre cada uno de los ciudadanos de a pie, también hay que tenerlo muy presente, respetándolo en cada uno de nuestros actos.

 

[…] Cuando más necesario se hace el protocolo es en el ámbito oficial y político. En principio, porque la manera de actuar de aquellas personas que desempeñan uno de estos cargos está sujeta a rígidas reglas de comportamiento (García, 2002: 106-110).

 

El conocimiento y uso de los “buenos” (?) protocolos muestra la cultura y el respeto de las personas. El empleo “acartonado” (?) de los protocolos muestra el mal gusto, las inhibiciones, la incultura, los tabúes, los vicios, los prejuicios, los complejos y los traumas sociales. En una buena cantidad de ocasiones, el empleo acartonado e insincero de los protocolos en un mundo globalizado y supuestamente desarrollado vaticina conductas desleales y negociaciones fraudulentas. Las rupturas bruscas de los más elementales protocolos de convivencia social ubican a las personas y grupos infractores en situaciones de rusticidad social, de atraso, de vandalismo y de barbarie. Los protocolos presentan fronteras muy delicadas, límites muy frágiles. Cualquier desacierto o supuesto desacierto relacionado con las palabras, con los gestos y los ademanes, es decir con el lenguaje verbo-corporal, puede crear verdaderos conflictos protocolares. En el tratamiento de los protocolos hay de todo, como en botica, y aquí aparecen individuos exclusivos, únicos, privilegiados, fascinadores, que son muy pocos, tanto de clase social baja como de clase social alta, que tienen una maravillosa característica llamada “carisma”. Estos individuos carismáticos siempre salen airosos, de una un otra manera, en cualquier situación de uso de los protocolos occidentales. Justamente por esto, tenga mucho cuidado en el tratamiento de los protocolos, y si usted no es justamente un “carismático”, entonces ¡cuidado…!

 

Entre los protocolos más importantes y antiguos de la cultura judeo-cristiana está el establecido en la Biblia, en Levítico (Douglas, 1998).

 

Hay situaciones, lugares y momentos ideales en donde se puede comprobar la variedad real de protocolos y etiquetas del mundo, de los países, de los grupos humanos, de las esferas sociales, de las capas sociales, de las élites, de los estratos altos y bajos, del pueblo en general. Estas situaciones, lugares y momentos ideales son, por ejemplo: los aeropuertos, embarcaderos y estaciones de ómnibus o camiones y ferrocarriles internacionales, los festivales y premiaciones internacionales para el ámbito de la cultura: literatura, cine, teatro, etc., los juegos deportivos nacionales, regionales o mundiales como las copas internacionales de fútbol, los juegos internacionales de béisbol y los juegos olímpicos, los teatros, cines, circos, carpas, rodeos, lidias, guerras, peleas de gallos o de otros animales, carnavales, iglesias y cultos religiosos, templos, sinagogas, mezquitas, bodas, cumpleaños, bautizos, sesiones de espiritismo, sesiones de brujería, actividades de cultos y sectas religiosas, universidades y colegios internacionalizados, empresas internacionalizadas, reuniones o sesiones de trabajo de organizaciones internacionales como la ONU, la Unión Europea o UE, el Movimiento de Países no Alineados o NOAL o MPNA, la OEA, el MERCOSUR, el ex CAME, la Asociación de Naciones del Sureste Asiático o ASEAN, la Unión Africana o UA, los tribunales internacionales como la Corte Penal Internacional, la CIJ o Corte Internacional de Justicia, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Tribunal de Justicia Andino, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas o CDI, etc…

 

Debido a la situación de globalización y polimorfismo cultural que presenta el mundo moderno, es frecuente que por una razón u otra, pero en especial debido a reuniones de trabajo y viajes empresariales y de estudio, nos encontremos ante la pregunta de qué hacer cuando estamos reunidos con personas de diferentes grupos sociales, de diferentes categorías, de diferentes religiones, con  extranjeros, etc. En estos casos, no se desespere: sencillamente consulte cualquiera de las tantas y variadas páginas de Internet que tratan los temas de protocolo y etiqueta y cualquiera de las tantas enciclopedias de Internet, como Wikipedia y Encarta. En Encarta, por ejemplo, remítase al país de las personas con las que socializará, ahí, hasta el final del artículo, encontrará el artículo MÁS FUENTES, y ahí LECTURAS ADICIONALES. En este artículo usted encontrará otro artículo que comienza con la palabra COSTUMBRES, más el nombre del país de que se trate. La información que ahí aparece le ayudará a desenvolverse en ese grupo social que le llama la atención, que le preocupa o con el que interactuará. Es necesario que recuerde que no todo lo que ahí se expone se cumple al pie de la letra, y que siempre se recomienda que usted use su buen tacto social, la cordura, la prudencia, la sensibilidad y los buenos hábitos de conducta social. Desgraciadamente, en este tipo socialización intercultural, cualquier error, “cualquier chispa”, puede incendiar la relación. El mundo está lleno de instituciones y casas editoriales que se dedican al tratamiento protocolar, a los protocolos. Entre las editoriales más importantes en este sentido para la comunidad iberoamericana está Ediciones Protocolo, con la siguiente página en Internet: http://www.edicionesprotocolo.com/index.php

 

Para tratar protocolos y etiquetas en general en Internet, recomendamos, por ejemplo, las siguientes páginas: http://www.protocolo.org/gest_web/proto_Portada.pl ,  http://www.enplenitud.com/cursos/ceremonial.asp , http://www.euroresidentes.com/protocolo/protocolo-etiqueta.htm , http://www.monografias.com/trabajos10/etprot/etprot.shtml?relacionados , http://www.protocolo.com/ , http://www.hola.com/gastronomia/etiqueta/ .

[29] Etiqueta es la ceremonia o acto que tiene que realizarse según el tipo de acto o actividad. También tiene que ver con el vestuario y la imagen física que debe portarse según los tipos de actos o actividades.

[30] Las reglas de demostración pueden tratarse en: Paul Ekman y Wallace Friesen (1975). Unmasking the Face. Englewood Cliffs, NJ, Prentice May, y Daniel Goleman (2001). La inteligencia emocional. México, Vergara, 141-146. Las reglas de demostración están relacionadas con los criterios de aceptación o rechazo que tienen los grupos sociales con respecto a cuáles sentimientos pueden mostrarse ante las demás personas y cuáles no y en qué contextos de situación. Estas reglas son, generalmente: 1. Minimizar las muestras de emoción: un ejemplo es la norma japonesa; 2. Exagerar las muestras de emoción: lo que hace el niño cuando corre hacia sus padres o su maestra, contorsionando la cara, con el ceño fruncido, los labios temblorosos, y le dice que su hermano u otro niño lo está amenazando; 3. Reemplazar un sentimiento por otro: en algunas culturas, algunos lugares de Asia o México, es descortés decir “no”; es por eso que se dice “sí” o se hacen promesas que se sabe, que es evidente, que no se pueden cumplir. En estos casos todo el cuerpo adopta la “postura” del sí, del positivo, del se puede. Estas promesas verbales y no verbales falsas traen muchas complicaciones en el encuentro entre culturas diferentes, y, especialmente, entre culturas desarrolladas, en donde sí existe “el sí verbal y el sí corporal” y “el no verbal y el no corporal”. Es verdad que el uso de estas estrategias de reemplazo de unos sentimientos por otros es un factor importantísimo de la inteligencia emocional, pero el problema radica en cuando el emisor nos dice abierta y descaradamente “sí” cuando sabemos que ésta es una flagrante mentira, que es una falsedad total: “Las demostraciones emocionales, por supuesto, tienen consecuencias inmediatas en el impacto que producen en la persona que las recibe. La regla que aprende el niño es algo así como: ‘Disfraza tus verdaderos sentimientos cuando pueden lastimar a alguien a quien amas; en lugar de eso sustitúyelo por un sentimiento falso pero menos hiriente’. Estas reglas para expresar emociones son algo más que una parte del léxico de los cánones sociales; dictan el impacto que nuestros sentimientos producen en los demás. Seguir bien estas reglas es tener un impacto óptimo; hacerlo deficientemente supone fomentar un desastre emocional […] las lecciones que aprendemos sobre las reglas de demostración varían de acuerdo con los modelos que hemos conocido, la pericia difiere enormemente de una persona a otra” (Goleman, 2001: 141-142). Aquí habría que considerar si esta “estrategia” de reemplazar un sentimiento por otro, de manera burda e injustificada, verbal y corporalmente, no afecta también la imagen social, laboral e íntima del mismo individuo que la genera, si ese “importamadrismo” –en palabras de Santiago Ramírez– no conduce también y a fin de cuentas a una destrucción social y laboral del usuario de esta estrategia, en especial “en momentos de internacionalización”, a menos que se piense que en una globalización cada cual puede “globalizar” lo que le dé la gana, que no debe existir una estandarización también de la conducta lingüística y corporal, y que, finalmente, se intente negar que en situaciones de mundialización se entronizarán las conductas más pertinentes, funcionales, aptas, y que justamente una conducta de reemplazo constante y rústico de unos sentimientos por otros, entre adultos, genera desconfianza y rechazo, debido a la incertidumbre. Repito aquí algo que he comentado con frecuencia acerca de las ventajas (?) y desventajas (?) de la familia nuclear. ¿Es bueno educar a los niños sobre la base del proteccionismo total y el tabú, especialmente en países tan variados, tan disímiles en todos los sentidos, en países tercermundistas y sometidos, en donde se sabe ya, de partida, que sus sistemas educativos e instruccionales son desventajas competitivas en estadíos de globalización? Pensemos lo que puede suceder. ¿Qué podría pasar con un individuo que “[…] pasa del mundo cálido del regazo [familiar] al hostil externo, ambiente en que es preciso luchar duramente para subsistir […]”? ¿Qué sucede “una vez perdida la protección que la madre le daba, [que] se encuentra totalmente desolado y a campo abierto contra todas las inclemencias del exterior […]? Creo que a partir de aquí no es difícil aceptar que es lógico que condicionado por un contexto como éste, el individuo, desde muy temprana edad, aprenda las técnicas que le pueden ser útiles para mentir, burlar, evadir realidades, intentar quedar bien por todos los medios, someterse total y absolutamente al “jefecito” o “jefecita”, y, en fin de cuentas, falsificar sus sentimientos. Si las “estrategias” aprendidas de los padres y hermanos mayores no dan resultado en su aplicación práctica en su relación de adulto, en los múltiples planos de la vida, cosa bastante común en un mundo globalizado, entonces se produce la “lamentación” llena de rencor ante el mundo, pero en especial ante los familiares, que alude a los que “no supieron enseñar bien los buenos y prácticos caminos de esta vida compleja y tortuosa”, es decir los padres (Ramírez 1977: 77-101).

[31] Ningunear es “tratar a alguno como si fuera nadie, desestimarlo. La expresión constituye todo un acierto del habla popular de México” (Mejía, 1989: 112). “Verbo muy del uso popular, por hacer menos, despreciar, menospreciar a una persona” (Santamaría, 1992: 759). El ninguneo es muy común en las áreas, culturas, pueblos, grupos humanos, élites y esferas sociales desajustados y desestabilizados socialmente y económicamente, con lenguajes verbo-corporales en situaciones de atraso, incivilidad y barbarie, carentes de protocolos y etiquetas de globalización y con limitaciones educativo-instructivas. ¡O sea…! Por eso el ninguneo es tan común en América, y por supuesto en México, como expresa Octavio Paz, palabras que expongo más adelante. Búsquese aquí por ninguneo. Acerca del ninguneo dice la famosa, muy controvertida y brillante escritora y periodista mexicana Guadalupe Loaeza (2007:127):

 

NINGUNEAR. No hay peor cosa en la vida que sentirse «ninguneado», es decir excluido, no tomado en cuenta, marginado, ignorado.

 

Es como cuando no lo saludan a uno o no se acuerdan de nuestro nombre.

 

Es como cuando llegamos a una fiesta y la anfitriona no nos presenta.

 

Es como cuando se expresa, en una reunión social, una opinión y nadie hace eco de ella.

 

Es como cuando lo interrumpen a uno cuando está en un acalorado monólogo.

 

Es como cuando el mesero se olvida de pasarnos el platón en una cena muy elegante.

 

Y, por último, es como cuando uno le ha llamado varias veces al candidato, amigo de infancia, y éste nunca contesta.

 

Se siente tan feo ser «ninguneado», que son muy pocos los que aceptan haber sido  «ninguneado».

 

«Dime cuántas veces te han ninguneado y te diré quién eres».

[32] Conducta. Es la forma o modo de ser de una persona. Tiene que ver con  los actos que realiza la persona para adaptarse, acomodarse, adecuarse o reajustarse al medio o a la variabilidad de medios que le circundan. La conducta o el tipo de conducta es una respuesta a las señales o motivaciones que aparecen en los entornos, y aquí se deben tomar en cuenta componentes psicológicos, fisiológicos o biológicos y de motricidad, movimiento corporal o quinestesia. Los factores genéticos o hereditarios, de la misma manera que los factores ecosistémicos, sociales y culturales, intervienen en la manifestación de las conductas, de donde se desprenden las conductas instintivas y las conductas aprendidas. La conducta que se produce en situaciones concretas, en contextos, en contextos situaciones, se llama comportamiento. 

[33] Christian Zaczyk (2002). La agresividad. Comprenderla y evitarla. España, PAIDÓS IBÉRICA.

[34] Motivación. Sicológicamente hablando, las motivaciones pueden ser internas o inconscientes, es decir, no conocidas por el portador, y también pueden ser externas o conscientes. Las motivaciones producen efectos cuantitativos y cualitativos. Para considerar la importancia de las motivaciones y el liderazgo siempre he recomendado el texto Magallanes, del escritor austriaco Stefan Zweig.

[35] Identificación. Cuando un individuo se identifica con otro u otros, ya sea porque ve en sí mismo rasgos o particularidades del otro o los otros, o porque ve en el otro o los otros rasgos o particularidades de sí mismo. La identificación se puede confundir, llegando a crear disturbios comunicativos.

[36] Cuando hablamos de sentido común, nos referimos al “modo de pensar y proceder tal y como lo haría la generalidad de las personas”, en situaciones socioculturales y sociolingüísticas concretas, en contextos situacionales concretos, en esferas socioeconómicas y socioculturales concretas… Claro que, por ejemplo, podríamos hablar de un supuesto “sentido común” en el orden internacional tomando en cuenta a ciertas organizaciones internacionales, como la ONU, la OEA, la Comunidad Europea, la OTAN, Movimiento de Países no Alineados, etc., en donde, se supone, se reúnen individuos con “sentidos comunes prudentes”. No obstante, sabemos lo que en estas organizaciones ha pasado, pasa y, al parecer, seguirá pasando. Por otro lado, cualquier vistazo, el más elemental, a nuestros gobiernos y organizaciones gubernamentales, a nuestras asambleas nacionales, a nuestros senados, diputaciones, secretarías, ministerios, partidos, organizaciones religiosas, etc., nos indica por dónde anda el llamado “sentido común”. Otra cuestión a considerar aquí es si en realidad existe “un sentido común” y si existe, entonces cuál es, dónde está, cómo se considera, cómo se analiza en sociedades tan disímiles, tan diferentes, tan polarizadas, debido, entre otras muchas causas,  a la educación, a la pobreza, a las variedades idiomáticas en contacto, al analfabetismo y al analfabetismo funcional, a la salud, a la dismorfobia, a las religiones y sus variantes sectarias, a sus variantes comunicativas tan barrocas o tequitquiadas en todos los sentidos… Para tratar este tema de los problemas del “sentido” en las culturas modernas, recomiendo consultar, entre otros textos: Thomas Luckmann y Peter Berger (1997). Modernidad, pluralismo y crisis de sentido: la orientación del hombre moderno. Barcelona, Paidós Ibérica.

[37] En las relaciones sociales es muy importante la interacción simbólica, es decir la negociación del sentido. Los sentidos se asocian con símbolos que son intercambiados en las interacciones entre las personas.

[38] La fachada “denota aspectos de actuaciones públicas realizadas […] en escenarios sociales […] A primera vista, se impone una evidente asociación con el contacto visual y la expresión facial, pero fachada se puede ligar también con aspectos más generales del lenguaje corporal y hasta de la conversación […] Es interesante analizar la composición de una fachada dentro de un grupo social cualquiera. Se la puede interpretar desde muchos puntos de vista, como la ropa, la postura, el empleo de determinadas frases. En gran medida se basa en el apoyo de los que pertenecen al mismo «equipo» y que pueden constituir una ayuda si las cosas no marchan como se esperaba (o que pueden improvisar cuando la actuación se vuelve aburrida) […] la fachada es la dimensión clave en el análisis de encuentros” (O’Sullivan y otros, 1995: 155-156). También puede consultarse: E. Goffman, op. cit. y T. Burns (1992). Erving Goffman. N. Y., Routledge.

[39] Acerca de las pasiones y el comportamiento humano, véase, por ejemplo: Georgia Witkin (1996). Pasiones. Cómo dominar las negativas y potenciar las positivas. España, Grijalbo. Acerca de las pasiones dice Samuel Ramos: “La pasión es la nota que da el tono a la vida de México, sobre todo cuando alguna actividad particular trasciende a la escena pública. No sólo la política, asunto esencialmente público que aquí como en todas partes es materia inflamable, sino un hecho cualquiera que pueda despertar un interés colectivo, es llevado luego al terreno de la pasión. Lo mismo una discusión científica que una controversia artística, casi nunca transcurren serenamente; apenas acaban de surgir, cuando toman un cariz exaltado y crean en torno suyo una atmósfera pasional. La pasión ha llegado a convertirse en una necesidad nuestra, de manera que ahí donde aparece, es exigida como un estimulante para provocar el interés. Esto obliga a todo el que quiere llamar la atención sobre lo que hace o lo que dice, a alzar la voz, a extremar los gestos, a violentar las expresiones para impresionar al auditorio. El prestigio adquirido por la pasión me hace dudar de su sinceridad en ciertos casos que parecen consistir en el gesto y en el ademán, sin su correspondiente contenido. La omnipresencia convierte a la pasión en un factor histórico de primer orden. La pasión es una fuerza motriz obstinada y ciega. Cuando la razón trata de explicar los procesos que aquélla motiva, los encuentra absurdos, desconcertantes, desprovistos de toda lógica […] Quien lea atentamente nuestra historia con la mira de encontrar, en los avatares del pasado, ese hilo que les da coherencia y conduce a su explicación, sólo descubre una serie de contradicciones que dan la impresión de un caos en el que se debaten la codicia y el desinterés, la quijotería y el sanchopancismo […] Se afirma que el móvil de ciertos hechos históricos es la pasión; pero tras de ésta, se esconden intereses y necesidades que buscan su satisfacción real. Yo sostengo, en cambio, que tras de los intereses y las necesidades, se esconden pasiones que buscan su satisfacción como tales, si es preciso sacrificando los intereses y las necesidades que la acompañan. He aquí algo incomprensible para la razón, pero cierto: que la pasión todo lo arrasa y lo destruye en su propio interés […] Solo una disciplina bien pensada podrá cambiar el signo de la pasión del lado positivo. Tal vez sólo una reeducación en amplia escala y sostenida por mucho tiempo, pueda orientar y canalizar correctamente la energía de la pasión para hacerla servir a un objeto en verdad provechoso para la vida colectiva” (Ramos, 2001: 117-121).

[40] Entendamos aquí fantasía como la “facultad considerada como el grado superior de la imaginación en cuanto inventa, con el ánimo de reproducir por medio de imágenes, cosas inexistentes y cosas pasadas o lejanas” (Mota, 1998: 212). Desde la antigüedad y hasta nuestros días la fantasía sigue siendo el mejor afrodisíaco humano. Existen grupos sociales y pueblos que presentan discursos verbales y corporales altamente condicionados por la fantasía. Aquí estamos entonces en presencia de individuos que se dejan llevar por la imaginación en los planos discursivos.

[41] La felicidad, es decir el estado de satisfacción, de gusto, de contento, de estabilidad emocional y espiritual, depende de muchos factores, pero en especial, y al parecer de algunos investigadores, depende  de los indicadores económicos “concretos” y no “inflados” o “alterados” por los gobiernos y las organizaciones internacionales deshonestas e ineptas, depende de la calidad de vida (Ruano, 2003a), en donde se incluye, por supuesto, la estabilidad social y la ausencia de conflictos bélicos, de guerras, y la “verdadera competencia” de los funcionarios gubernamentales y religiosos para asegurar las buenas relaciones internacionales y evitar, a toda costa, fricciones dentro del mismo país y con los demás países y grupos, y también la competencia de los gobiernos para crear fuentes de trabajo estables y no al nivel de “changarros” o “ventorrillos” o “guachinches” o “timbiriches”…; depende del estado de la salud médica, de los programas de salud, de los seguros sociales y médicos y sus alcances, de la salud grupal o familiar y de la salud particular, de los “niveles de educación en situaciones de globalización y competitividad”, de la adecuada satisfacción sexual y las buenas relaciones afectivo-amorosas, etc. En este mundo moderno, mundializado, internacionalizado, en donde cualquier desequilibrio en el área geográfica más remota, por el motivo que sea y del tipo que sea, puede afectar, como sabemos ya, a cualquier grupo social en cualquier zona de los cuatro puntos cardinales, se supone que cada grupo humano y que cada persona en particular busca por los medios que sea el mejor estado de felicidad, según las particularidades culturales del área en donde se encuentre. El problema radica en que esa búsqueda de la felicidad sólo se realice para sí mismo, en beneficio de sí mismo, y tal vez en beneficio del grupo cercano, de las personas cercanas, de la familia y de los amigos, y se olvide la felicidad del otro, de los otros, que nos rodean, ya estén cerca o lejos, en nuestro país o en otros países. El problema radica en que se olvide que los tercermundistas, los desposeídos, los descamisados, los desprotegidos, los pobres, los incivilizados, los humillados, los discriminados, los perseguidos, los sin opciones, también buscan la felicidad, en la medida de sus posibilidades. ¡Ahí radica el gran error de las sociedades primermundistas y ricas, en ese olvido! Porque cuando estos grupos desesperados ven que la felicidad se reparte tan indistintamente, entonces se lanzan a la desbandada, lógicamente, y en esa desbandada todo pasa. Hay que estar ciego o ser demasiado imbécil para no ver el estado actual de la repartición de la felicidad en el mundo. Una mirada a la situación de los conflictos internacionales del siglo XXI lo dice todo.

 

Este es el mapa de la felicidad mundial, creado por el psicólogo social Adrian White, de la Universidad de Leicester, de Inglaterra. Véase imagen:

  

Para considerar, por ejemplo, algunas encuestas que investigan la felicidad de los latinoamericanos, véase, por ejemplo: http://www.cima-group.net/sitio/docs/estudio_felicidad.php , http://www.hoy.com.ec/anio2006/fotos/dic/181206feli.pdf , http://www.cima-group.net/sitio/pics/estudios/felicidad.pdf .

[42] Es necesario tomar en cuenta aquí las tradicionales variantes psicológicas, sociológicas, filosóficas, socioconfesionales y folclorísticas en torno a las cuales se miden la “felicidad” y la “tristeza”, todo lo cual ha marcado históricamente, y sigue marcando en nuestros días, los estados sicológicos y los estados anímicos no solamente de las personas en particular, sino de los grupos humanos en general al nivel público, al nivel laboral y al nivel íntimo.

[43] La inseguridad de los ciudadanos al nivel de todo el mundo ha llegado a sus límites. En el caso de México este asunto ya sobrepasó los estimados. Para tratar este tema véase: http://www.icesi.org.mx/uploads/pdf/96polls_pdf.pdf .

[44] Debido a que los deportes se caracterizan por los ejercicios físicos, la recreación, los juegos, las competencias, el andar, el correr, el saltar, el lanzar, el nadar, etc., que se practican en todos los medios: agua, nieve, aire y tierra, y que hay deportes de todo tipo, es decir: combate, en vehículos, sobre animales, en función de la naturaleza, en salas o gimnasios y al aire libre, es que se someten a reglas y a disciplinas. Las características básicas que se consideran para que una disciplina sea deporte son: 1. un deporte debe ser accesible a todos, 2. un deporte debe tener el carácter divertido de un juego, 3. un deporte debe aplicar el principio del rendimiento, 4. un deporte debe estar regido por reglas, 5. un deporte debe tener carácter Internacional, 6. un deporte debe estar asociado con la actividad física. La “imagen corporal en el deporte”, en especial en el deporte amateur, no responde a los parámetros de los cuidados corporales que en promedio se producen en los grupos sociales que tienen como objetivo nada más “verse bien”, la “imagen física”. Aquí, para lograr esos objetivos, se recurre a una serie de estrategias y mecanismos que en el “deporte” o están prohibidos (?) o sencillamente no se emplean por riesgosos, por ser “no pertinentes”. En el deporte, o más bien en los deportes, existen estereotipos corporales según las disciplinas deportivas, y esto está relacionado con la cultura, la historia, las épocas, las modas deportivas, etc. Pero existen “cuerpos”, imagológicamente hablando, que son modelos físicos en todas las épocas, para la cultura occidental –otra cosa sería hablar de “cuerpos” y “deportes” en otras culturas, como la prehispánica, por ejemplo– entre otras cosas por sus dimensiones corporales, por la armonía de la distribución corporal, desde la antigüedad a la actualidad, que lo mismo habrían triunfado en las antiguas Grecia o Roma, que mañana en cualquier lugar del mundo civilizado, cuerpos, literalmente hablando, “bellos”, sencillamente “modelos corporales”. En lo que respecta al ajedrez, tenemos que decir, entre otras cosas, que es “el deporte de la mente”. Para considerar las particularidades de los deportes en la América prehispánica, véase: José Rogelio Álvarez, op. cit., t. IV: 2210-2221.

[45] La actitud es “una opinión, una creencia o un juicio de valor que se basan en la experiencia o en el conocimiento compartidos […] El estudio de las actitudes es particularmente importante cuando se trata de evaluar estereotipos, parcialidades, prejuicios, persuasiones y material de encuestas. Sobre todo en lo que se refiere a la actitud hacia la gente, es importante reconocer con cuánta frecuencia manifestamos actitudes hacia grupos nuevos con los que hemos tenido poco o ningún contacto […] Las actitudes tienen tres componentes principales: el componente cognitivo o intelectual (la información disponible acerca del objetivo); el componente emocional  o afectivo (la “reacción visceral” ante esa información); y el componente de conducta (el grado hasta el cual lo que sabemos y sentimos nos lleva a obrar) […] la medición de la actitud está considerada una esfera muy problemática, particularmente en lo que se refiere a la confiabilidad y validez de las respuestas y a la ética de participantes falaces (O’Sullivan y otros, 1995: 20-21).

[46] Los estudios acerca de la mente humana tienen una larga y singular historia. Al respecto, véase, por ejemplo: N. Humphrey (1995). Una historia de la mente. Barcelona, GEDISA.

[47] Al respecto, pueden consultarse mis comentarios acerca del “sexo” en  (2003e). Algunos recursos para valorar la comunicación a través del lenguaje oral, del lenguaje escrito y del lenguaje corporal: El área geográfica y los climas, Esferas socioculturales, Los estilos, La edad, El sexo, El tabú  y la Comunicación no verbal. México, Ediciones ЯR., y también Isabel Caro Gabalda. Género y salud mental. México, Biblioteca Nueva.

[48] En filología y lingüística la disemia, del griego disêma, que significa ‘doble signo’, es una forma especial de la polisemia por la cual un lexema adquiere dos sentidos distintos; por ejemplo, gato, que puede significar ‘animal’ y también ‘sirviente’. En etología, sociolingüística, sociología, sociobiología, sicología, siquiatría e Ingeniería en Imagen Pública, la disemia, del griego dis, que significa ‘dificultad’, y semes, que significa ‘señal’, es la incapacidad para aprender cómo funcionan y qué significan los mensajes no verbales. De cada diez niños, uno tiene esta discapacidad. El problema puede estar en una noción deficiente del espacio personal, que hace que el niño esté demasiado cerca mientras conversa o distribuye sus pertenencias en el territorio del otro; en interpretar o utilizar pobremente el lenguaje corporal; en hacer una mala interpretación o un mal uso de las expresiones faciales, por ejemplo al no establecer un contacto visual; o en una noción deficiente de la prosodia, la cualidad emocional del habla, que hace que hable en un tono demasiado chillón o demasiado inexpresivo (Goleman, 2001: 150). Véanse también los trabajos del sicólogo Stephen Nowicki que tratan las habilidades no verbales de los niños.

[49] Calibán es un personaje de La Tempestad, obra de William Shakespeare. Este personaje, hijo de una bruja y de un demonio, se representa como un gnomo horrendo que personifica al individuo rústico, torpe, bruto, que siempre estará sometido y obedecerá a los poderes superiores.

[50] Un excelente manual que trata los diferentes ámbitos de la expresión verbal y no verbal de los seres humanos es, por ejemplo: Y. Bourdoiseau, R. Carton, J. P. Friedman y otros (1982). Saber expresarse. España, Everets.

[51] Como comento en mi texto “El siglo XV italiano: el Humanismo”:

 

[…] Siempre hablamos de la grandeza de Leonardo da Vinci, en especial por Mona Lisa, Monna Lisa o La Gioconda –retrato de una dama florentina llamada Lisa Gherardini, que se casó en 1495 con Francesco del Giocondo, obra considerada la más famosa del mundo pero no la mejor. Está en el museo del Louvre, en París– y por La última cena, Il cenácolo o L’última cena –se pintó entre 1495 y 1498, cubre una de las paredes del refectorio o comedor del monasterio de Santa Maria delle Grazie de Milán–; pero casi nunca hablamos de la grandeza del “maestro” que formó a este genio de la Humanidad. Me refiero a Andrea de Verrocchio. Verrocchio alcanzó en sus tiempos una fama que lo hizo trascender, a través de su obra primero y, después, a través de la obra misma de da Vinci. Leonardo, genio más admirado que comprendido, en sus tiempos y ahora, tuvo un pensamiento artístico y científico y una sicología personal muy fuertes, lo que, obviamente, debió sorprender impactantemente a los que le rodeaban. En Leonardo todo es admirable, todo es grandioso, todo es críptico, todo es incógnito: “Sus contemporáneos miraron a Leonardo como a un ser extraño y misterioso […] Fue admirado como gran artista y requerido como músico excelente, pero, a pesar de todo ello, pocas personas podían vislumbrar la importancia de sus ideas y la extensión de sus conocimientos. La causa de ello está en que Leonardo nunca publicó sus escritos y que muy pocos eran los que conocían la existencia de los mismos. Era zurdo y cuidó de escribir de derecha a izquierda, de modo que sus notas sólo pueden ser leídas con mediación de un espejo. Es posible que no quisiera que se divulgaran sus descubrimientos por temor a que se encontraran heréticas sus opiniones. Así, hallamos en sus escritos estas cinco palabras: «El sol no se mueve», que revelan que Leonardo se anticipó a las teorías de Copérnico que, posteriormente, pusieron en compromiso a Galileo” (Gombrich, 1995: 291-303). Cuando analizamos La última cena, y vemos el personaje de Judas, separado, angustioso, hipócrita, traidor (?)…, recordamos una de las tantas historias acerca de los momentos en que Leonardo seleccionaba a los modelos para el cuadro.  ¿Será verdad o no lo que al respecto y durante siglos se ha contado en Italia, en el mundo, y más concretamente en las clases de Filología, de Historia del Arte, de Imagología…? (Ruano, 1996b).  

 

Pero, ahora todavía más, el descubrimiento en 1978 del Evangelio de Judas, y su restauración, certificación de autenticidad, traducción y divulgación en 2006, nos hace pensar otra vez, y ya de manera muy profunda, acerca de varios detalles de la historia del Cristianismo

 

 

RUANO FAXAS
DIPLOMADO EN IMAGOLOGÍA DEL ARTE
LAS INCÓGNITAS HISTÓRICO-ARTÍSTICAS DE LOS GRANDES DEL ARTE
LEONARDO DA VINCI 

                                                                           

[52] La imagen tan familiar llamada Hombre de Vitruvio es uno de los dibujos de Leonardo da Vinci, registrado en uno de sus diarios aproximadamente para el año 1490. Este dibujo, realizado a lápiz y tinta, mide 34.3 x 24.5 cm. y va acompañado de anotaciones anatómicas. Para realizar este dibujo y las reflexiones que le acompañan, Leonardo se fundamentó en las ideas de Marco Vitruvio Polión, un sensacional tratadista, escritor, ingeniero y arquitecto de la antigua Roma, en el siglo I a.C., que estaba de moda en la Edad Media, en concreto debido a su tratado De Architectura, en donde se habla, entre otras cosas, acerca de la pintura y la escultura en las antiguas Grecia y Roma. Este dibujo se encuentra en Venecia, en la Galería de la Academia.

[53] Liliana Alcántara (2007). “Listo, el mapa genómico de los mexicanos. Renovará el paradigma de atención médica del país y alentará prevención”, en periódico mexicano El Universal,  viernes 9 de marzo:

 

El mapa genómico mexicano que se ha sometido a investigación en los últimos dos años, está listo.

 

El doctor Gerardo Jiménez-Sánchez, director general del Instituto Nacional de Medicina Genómica, reveló que los genes de la población mexicana son el resultado de la mezcla de 35 grupos étnicos y por tanto, distintos a los de Europa, Asia y África.

 

El 65% del componente genético de los mexicanos es único y se le ha denominado “amerindio”, lo que significa que cuando un connacional enferma y, como consecuencia, padece dolor, su cura debería ser atendida, en la mayor parte de los casos, por medicamentos elaborados de manera especial, y no por los importados, que fueron fabricados para atender los genomas de otros pueblos.

 

“Los fármacos que se crean en Europa y se prueban en Europa no podremos aplicarlos en toda la población mexicana”, aseguró.

 

Los padecimientos a los que está predispuesta la mayor parte de los mexicanos, son: diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares y diversos tipos de cáncer (de mama, tiroides, leucemia infantil y próstata).

 

Los resultados de esta investigación serán dados a conocer a mediados de este año, pero el especialista adelantó a EL UNIVERSAL algunos de los hallazgos.

 

Destacó que debido a la mezcla de razas, hay diferencias marcadas entre la población de los estados. En Sonora tienen a nivel nacional la prevalencia más alta de genes europeos, 58%. Mientras que en Guerrero, su población presenta un índice mayor de genes africanos, con 22%.

 

Jiménez-Sánchez explicó que conocer el mapa genómico del mexicano permitirá cambiar el paradigma de la atención médica en nuestro país, porque podrá ser más individualizada, predictiva y preventiva.

 

En junio del 2005, 20 expertos del Instituto Nacional de Medicina Genómica iniciaron el proyecto de investigación sobre Estructura Genómica y Mapa de Haplotidos de la Población Mexicana para conocer las particularidades del genoma de los habitantes que los predisponen a ciertas enfermedades.

 

El genoma humano es el número total de cromosomas que tiene el cuerpo, los cuales son los responsables de la herencia y su estudio permite conocer qué enfermedades podrá sufrir una persona en su vida.

 

Para conocer el mapa genético de los mexicanos, los especialistas recolectaron muestras de sangre de 140 personas mestizas 50% mujeres y 50% hombres de siete estados de la República: Sonora, Zacatecas, Guanajuato, Yucatán, Veracruz, Guerrero y Tamaulipas.

 

El requisito fue que decidieran participar de manera voluntaria, que no tuvieran parentesco entre ellos, que fueran mayores de 18 años, con padres y abuelos originarios del estado en cuestión, y que no hubieran inmigrado en años recientes.

 

En su estudio, que se han invertido millones de dólares, tanto de la iniciativa privada, como de la pública, dijo Jiménez-Sánchez, se obtuvieron los primeros resultados que arrojan la existencia de un gen específico entre los mexicanos.

 

El director del instituto señaló que se podrá modificar el estilo de vida para retrasar la aparición de enfermedades a las que se está predispuesto.

 

“Los médicos, una vez que conozcan los genes de la persona, podrán educar a su paciente sobre cómo adoptar un estilo de vida que les permita retrasar la aparición de una enfermedad para la que está predispuesto. Podrán realizar estudios enfocados a detectar de manera temprana esa enfermedad y ya no se perderá tiempo ni recursos en generalizar, por ejemplo, los estudios de mamografía a todas las mujeres, sino a cierto grupo”, señaló.

[54] Este tema de las migraciones controladas o descontroladas se relaciona directamente con México, el país que presenta mayor migración a nivel internacional, y también con El Salvador, que en América es el país que presenta mayor por ciento de migrantes, considerando su población real. A nivel internacional, en general, “El horizonte universal [de los seres humanos] no es muy halagüeño […] El crecimiento demográfico de algunos países de África y de Asia anuncia ya una multiplicación de seres humanos sin precedente. Hace un milenio, en el año mil, habitaban este planeta alrededor de 300 millones de habitantes. Quinientos años después, en pleno Renacimiento, nos acercábamos a los 500 millones. En el año 2000 éramos alrededor de 6 100 millones. Sólo cien años después podríamos ser más de 11 000. Lo más grave es que, de seguir las actuales tendencias, la gran mayoría serán miserables, sobre todo en África y Asia. A diferencia de otros tiempos, hoy tenemos información global de lo que está ocurriendo en todo el planeta. Nuestro horizonte de previsión se ha ampliado, lo cual eleva nuestra responsabilidad. Las migraciones se incrementarán de sur a norte, de países pobres a países ricos. Algunas naciones ya se parapetan y preparan sus fronteras como verdaderos diques de contención contra los ríos humanos que buscarán mejores condiciones de empleo, vivienda o, simplemente, sobrevivir. Las tensiones sociales aumentarán pues, a pesar de los posibles avances en la producción de alimentos por medio de la biotecnología y otros logros científicos maravillosos, el uso de la ciencia y la técnica sigue siendo excepción en la vida cotidiana de la gran mayoría de los seres humanos. Éste debe ser uno de los motivos centrales de preocupación. Las tecnologías de avanzada se miran en el mapamundi sólo en algunos puntos señalados con alfileres que se agrupan en los países ricos. La vida cotidiana de varios miles de millones no es muy diferente de la que llevaban sus ancestros hace algunos siglos [y hasta recorren los caminos abiertos por los primeros hombres hace 60 mil años en África, en las mismas condiciones]. La pobreza y el hambre siguen siendo el primer horror para la vergüenza de la humanidad [claro que aquí lo primero que tendríamos que hacer es ir a buscar a la “vergüenza”, a ver en dónde está, y si es que queda algo de ella en la Tierra] (Federico Reyes-Heroles [2003]. Conocer y decidir. México, Taurus, 121).

[55] La Comunicación no Violenta o CNV se fundamenta en las habilidades relativas al lenguaje y la comunicación, que refuerzan nuestra capacidad de seguir siendo humanos incluso en las condiciones más extremas. La CNV nos brinda orientaciones que nos permitirán reestructurar nuestra forma de expresarnos y de escuchar a los demás. En lugar de obedecer a reacciones habituales y automáticas, nuestras palabras [y movimientos corporales] se convertirán en respuestas conscientes con una base firme en lo que percibimos, sentimos y deseamos […] En nuestro trato con otras personas, tendremos en cuenta tanto nuestras necesidades más profundas como las ajenas. La CNV nos enseña a observar cuidadosamente y detectar conductas y situaciones que nos afectan. Con ella aprendemos a identificar y expresar con claridad lo que esperamos en concreto de una situación dada. El método es simple, pero su poder de transformación es extraordinario (Rosenberg, 2000: 15-16).

[56] “Las guerras mundiales, el holocausto y la infinidad de enfrentamientos, que periódicamente se registran, nos hacen conscientes de la atrocidad de la guerra como acto de barbarie que el ser humano no ha podido abolir. La paz es un imperativo ético generalizado. Pero la guerra sigue siendo una terca realidad […] Kant […] aseguraba que la condición natural del ser humano era la guerra y que la paz era la excepción. Es decir, por una convicción profunda luchamos permanentemente contra ella, como contra el crimen, pero debemos asumir que su desaparición es una fantasía. La historia de este siglo, por desgracia, apuntala el dicho de Kant. Mientras existan líderes capaces de arrojar leña a la hoguera de las pasiones humanas, y peor aún, de la enloquecida imaginación y ambición sin límites, la posibilidad de la guerra estará allí. ¿Es deseable imaginar un mundo sin guerras? Sí, es la respuesta obligada por la ética. La guerra es la ruptura de la paz por la desavenencia entre dos o más países, naciones o potencias o incluso entre grupos al interior de un país. ¿Podemos imaginar un mundo sin desavenencias, en el cual las diferencias y los intereses siempre sean resueltos por la negociación, evitando ese acto de barbarie? Difícilmente. La guerra ha sido una constante en la historia de la humanidad. Carl von Clausewitz, un militar prusiano del siglo XIX que creó toda una doctrina militar, lanzó dos tesis que siguen teniendo uso. La primera pareciera una verdad de perogrullo, pero no lo es: la guerra, dijo, es intrínsecamente violenta. Si no hay violencia, no hay guerra. Se trata de otro tipo de conflicto, pero no se le puede confundir. Es la violencia desatada la que requiere que revisemos el asunto con cuidado. Segunda, la guerra es la continuación de la política por otros medios. El problema con la tesis de Clausewitz es que, al inscribir la guerra en los complejos telares de la política, nos dejó clavada la espina de reconocer el hecho de que, mientras existan diferencias políticas, existirá la posibilidad de guerra. El asunto se agrava pues dentro del cajón de sastre de la política se encuentran unos hilos de argumentación étnicos y raciales, de todos los colores, botones de muestra de los nacionalismos más acendrados y, por supuesto, intereses económicos, territoriales, geográficos, que dan mucha tela de dónde cortar. ¿Podemos imaginar un mundo sin conflictos políticos? No, seamos realistas. Y si la guerra es, en esencia, política, pues tampoco podemos imaginar un mundo sin guerras (Federico Reyes-Heroles [2003]. Conocer y decidir. México, Taurus, 125-126).

[57] Para tratar más detalladamente algunos de los problemas del “terrorismo” y del “antiterrorismo” en nuestros días, recomiendo consultar, por ejemplo: Richard A. Clarke (2005). Contra todos los enemigos: las confesiones del responsable del antiterrorismo de la Casa Blanca. el libro que esta conmocionando América. Madrid, Punto de Lectura.  

[58] Para considerar las ideas y los pensadores más importantes del siglo XX, véase Antaki, 2001: 65-86. También hay que señalar que en nuestros días es muy común que en nombre de las “buenas ideas” los hombres, dirigidos por mandatarios y líderes enfermos, actúen de una manera desconcertante. Es así que “en nombre de un ser divino”, Dios, Yahvé o Alá, por sólo mencionar los más conocidos, muchos grupos llevan a cabo “misiones divinas”, nuevas cruzadas, que resultan en desenlaces trágicos para la Humanidad, porque hoy ningún conflicto, ni ninguna guerra, ni ninguna injusticia con los desposeídos, con los desvalidos, es local. Pero los pueblos civilizados y respetuosos deben observar muy de cerca a esos “misioneros”, porque a través de la historia, y especialmente en nuestros días, los desmanes religiosos han llegado a límites inconcebibles, en muchos órdenes: “La religión ha sido ideología y ha sido justificación; su visibilidad en los conflictos, aun en los conflictos no esencialmente religiosos, ha sido excesiva […] Ahora, cuando la política falla, lo religioso vuelve. Vemos renacimientos religiosos impresionantes. Los periodos de crisis, económicos, sociales y políticos, ven la vuelta de lo religioso en sus formas más dudosas y más peligrosas” (Ikram Antaki [1997]. El banquete de Platón. Religión.  México, Joaquín Mortiz, 133).

[59] Todos los animales, y en este caso los humanos, tienen miedo a algo o a alguien. Este tema puede ser analizado a través de: Francisco Gavilán (2003). Toda esa gente miedosa de… ¡todo! Una guía para reconocer las fobias sociales y descubrir las claves para combatirlas. Madrid, EDAF.

[60] Ocho de cada diez mexicanos desconfían de los demás mexicanos, según datos de febrero de 2003. Imaginemos entonces cómo se da esta relación con los extranjeros. Para considerar los por cientos de confianzas y desconfianzas de los mexicanos en los ámbitos políticos, económicos y sociales, recomiendo consultar: Secretaría de Gobernación. Dirección de Desarrollo Político. Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (ENCUP 2001, ENCUP 2003, ENCUP 2005, ENCUP 2008: http://www.encup.gob.mx/encup/index.php?page=encup ).

[61] Para considerar algunas de las “claves” del idioma español general hablado en México, véase, por ejemplo: Francisco J. Santamaría (1992). Diccionario de mejicanismos. México, PORRÚA; Luís Fernando Lara (dir.) (1996). Diccionario del español usual en México. México, El Colegio de México; Raúl Ávila (2003). DIME. Diccionario inicial del español de México. México, Trillas. Para considerar algunas de las “claves” del lenguaje político mexicano, véase, por ejemplo: Luís Fernando Roldán Quiñones (2006). Diccionario irreverente de la política mexicana. México, Grijalbo. Para tratar algunas de las “claves” del idioma español popular y vulgar hablado en México, véanse, por ejemplo, los libros de Armando Jiménez: (1991). Vocabulario prohibido de la picardía mexicana. México, Posada; (1990). Dichos y refranes de la picardía mexicana. México, Diana,  y  (1991). Tumbaburro de la picardía mexicana. México, Diana.

[62] Son cientos los textos escritos, filmes y documentales que reflejan el antisemitismo, en la historia y en la actualidad. Uno de los filmes más recientes, 1992, que expresa este tremendo, crudo, latente y amenazante problema mundial es School Ties, llamado en español Un reto de honor y Colegio privado, del director Robert Mandel y con las actuaciones de Brendan Frasser, Matt Damon y Ben Affleck.

[63] Existen grupos sociales muy mal vistos a nivel internacional, debido, entre otras causas, al nivel de corrupción que impera en sus países, que genera muchos riesgos sociales, políticos y financieros. Entre esos países más corruptos están, por ejemplo, y según estadísticas del 2003, en primer lugar, Indonesia y, en quinto lugar, China. Pero no podemos decir por esto que los “chinos” son corruptos, de manera general. Veamos por qué. En China, y dadas las estadísticas comprobadas, “los chinos son corruptos”, pero, a su vez, entre las áreas del mundo en donde la corrupción es prácticamente inexistente, están Singapur y Hong Kong, y ahí son también “los chinos” los que deciden las economías del área, sin corrupción. Esta situación se presenta también con los chinos en Estados Unidos, o con los “cubanos” o los “mexicanos” dentro de sus países y fuera de sus países, etc.; pero, desgraciadamente, se cumple el dicho popular: “cría fama y acuéstate a dormir”, en el sentido de que una vez creado el precedente siempre te acompañará a donde quiera que vayas. Además, el caso de la corrupción en China es un fenómeno digno de un estudio detallado. Se ha planteado que la corrupción de los chinos dentro de China puede llegar a poner en dificultades al mismo sistema político imperante. ¿Tenemos una idea de lo que esto significa? En China cualquier desacuerdo político o social que en el mundo civilizado se tiene como un sencillo y habitual disentimiento, ahí es un delito mayor, que puede costar la vida. Entonces cómo le hacen los chinos y chinas que “son corruptos”, que “infringen” las leyes, que no están de acuerdo con algo que estableció el gobierno, para no ser capturados, detenidos… Creo que aquí, en este país, los chinos deben fingir perfectamente, emplear un lenguaje corporal tan especializado y sutil que no creo que ni remotamente se pueda comparar con ningún otro país a su altura. Es posible que en este sentido podamos compararlo con el lenguaje corporal aparente de los ciudadanos de muchos pueblos árabes tradicionalistas y altamente subdesarrollados, en donde no hay opciones de variantes comportamentales: o una, que es la “buena”, u otra, que es la “mala”, y por ellos son triste y fatalmente juzgadas las personas.

[64] Al respecto se puede consultar, por ejemplo: Luis Humberto Crosthwaite (2002). Instrucciones para cruzar la frontera. México, Joaquín Mortiz; Jorge Ramos (2006). Morir en el intento. La peor tragedia de inmigrantes en la historia de los Estados Unidos. México, Grijalbo.

[65] Para considerar la verdadera y real vida de los migrantes, indocumentados, ilegales, espaldas mojadas: http://en.wikipedia.org/wiki/Wetback_(slur) , http://www.youtube.com/watch?v=f-rzq2PDcrc , balseros: http://es.wikipedia.org/wiki/Balsero , etc., en Estados Unidos, especialmente la vida de los migrantes mexicanos y cubanos, véanse, por ejemplo: Del otro lado, que es un documental en 13 episodios bajo la dirección de José Alberto Castro Mendoza: http://oncetv-ipn.net/delotrolado/index.php?l=creditos ; 7 Soles, largometraje dirigido por Pedro Ultreras: http://www.youtube.com/watch?v=6DCPo_OMby4 ; Balseros, documental dirigido por Carlos Bosh y Josep Ma. Domenech: http://www.youtube.com/watch?v=0XKxZO8AxdI ; Machete, del director Roberto Rodríguez ( http://www.jornada.unam.mx/2010/08/28/index.php?section=espectaculos&article=a08n1esp ): http://www.youtube.com/watch?v=I16020r–oM&feature=related […] Para considerar la trascendencia del papel de los migrantes en Estados Unidos, véase, por ejemplo, el film Un día sin mexicanos, del director Sergio Arau: http://www.youtube.com/watch?v=fm2eUaLA2pg . Otro film ilustrativo es Paraíso travel, de origen estadounidense-colombiano, y bajo la dirección de Simond Brand, de 2008: http://www.youtube.com/watch?v=QQzsS-0ipWU , http://www.youtube.com/watch?v=H3FcjVZ-8HU .

[66]El tema de las frustraciones lo trato más detalladamente en mi trabajo intitulado “Comunicación y conducta. Reflexiones en torno a los protocolos comunicativos de los mexicanos de nivel culto en las áreas administrativas de empresas transnacionales del Distrito Federal”. Acerca del tema de las frustraciones se ha hablado bastante, desde muchos puntos de vista e interdisciplinariamente, aunque todavía falta mucho que investigar en este sentido, considerando los factores hereditarios, genéticos, raciales y la situación de culturas en contacto según los casos concretos en las áreas concretas de desempeño. Las frustraciones pueden ser de varios tipos y pueden abarcar desde un país o una comunidad completa –José Elías Esteve Moltó (2004). El Tíbet: la frustración de un estado. Valencia, Tirant lo Blanch– hasta las frustraciones personales y, en situaciones de sociopatías y sicopatías, la frustración de una de las partes del “yo”:

 

La frustración es un concepto psicoanalítico importante. Se produce cada vez que el sujeto se halla ante un obstáculo que le impide satisfacer un deseo. En la vida diaria, son numerosas las ocasiones de frustración. Por ejemplo, hace usted una cola durante una hora en un cine de estreno y se anuncia que la sala está completa en el momento en que le había llegado a usted el turno de entrar. Todos hemos estado alguna vez en esta situación de frustración y hemos observado también a individuos que se hallaban como nosotros. Nadie queda encantado, por supuesto, pero la reacción de cada cual es diferente. Hay quien monta en cólera e intenta forzar el obstáculo de la taquilla; otro se va tranquilamente limitándose a alzar los hombros; hay quien decide esperar pacientemente a la próxima sesión; otro se echa a sí mismo la culpa y lamenta no haber venido antes; otro acusa a su mujer de haber perdido demasiado tiempo en prepararse. La observación de las reacciones de los individuos ante la frustración es reveladora de la personalidad (Gauquelin, 2001: 213)

 

En el caso de las frustraciones presentes en la comunicación verbo-corporal, nosotros hemos considerado este problema desde varias ópticas, y en especial a partir de la aplicación de los reactivos siguientes: 1. Mi nivel de satisfacción, 2. ¿Cómo conseguir el apoyo de la gente? Personas que me dan ánimo,           3. ¿Cómo conseguir el apoyo de la gente? Personas que me desaniman. La mayoría de los resultados obtenidos en estos reactivos, aplicados por lo menos    en cuatro situaciones culturales disímiles: 1. Rusia, 2. CAME, 3. Cuba y 4. México, aparecen reflejados en los siguientes trabajos: Fernando Antonio Ruano Faxas y Adam Makoviétsky (1984). Las ciencias sociales y el trabajo independiente de los estudiantes. Cuba, Ministerio de Educación Superior-CAME; Fernando Antonio Ruano Faxas (1989). El lenguaje corporal humano. Apuntes para el curso. Cuba, MES; Fernando Antonio Ruano Faxas y Paulina Rendón Aguilar (1997). “Reflexiones en torno a la calidad y a la calidad de vida en el trabajo”, en Segundo Seminario Internacional sobre formación ambiental, valores y corrupción. México, UNAM, 232-235; Fernando Antonio Ruano Faxas (1993). “En torno al tabú. Lo bueno y lo malo en lexicología y terminología, y sus ideas afines”. Ponencia presentada en el X Congreso Internacional de la Asociación de Lingüística y Filología de la América Latina. México, Veracruz, Universidad Cristóbal Colón; Fernando Antonio Ruano Faxas (2000). Cómo trabajar con los estudiantes universitarios de Ciencias Sociales. Apuntes para profesores y educandos. México, Ediciones ЯR; Fernando Antonio Ruano Faxas (2003). ¿Qué entender por calidad y calidad de vida en el trabajo en un mundo globalizado? México, Ediciones ЯR, y Fernando Antonio Ruano Faxas (2005). Movilizar las energías de todos para triunfar. Seminario para el área empresarial. México, Ediciones ЯR.

 

Siempre ha habido frustraciones. La frustración está presente en el mismo nacimiento y evolución de la Humanidad. La Biblia –o mejor dicho las “biblias”– está llena de frustraciones en todos los sentidos (Ruano, 2003e). Dondequiera hay frustraciones; pero en algunos lugares hay más, cuestión de cantidad y hasta de calidad, porque las frustraciones de algunos grupos y personas en particular son, sencillamente, inconcebibles, patológicas, deprimentes, degradantes, enfermizas, criminales… En algunas áreas continentales, países, grupos etnolingüísticos, sexos, edades, las frustraciones tienen sus particularidades muy concretas…  Las frustraciones, esos estados de vacíos o anhelos insaciados, siempre están presentes en el discurso, cualquiera que sea éste: verbal o no verbal. Pero las frustraciones –y señalamos aquí que hay de “frustraciones” a “FRUSTRACIONES” y de “frustrados” a “FRUSTRADOS”– están presentes mayormente en el diálogo, en el discurso habitual, en la vida pública, en la vida laboral o en la vida íntima, a través de los “gestos”, de las “palabras”, de las “oraciones”, de las “frases”, de las “ideas”, de los “dichos y refranes”, de las “asociaciones de palabras”, de las “formas de ver el mundo”  y de las “formas de analizar y evaluar a los demás”. Las frustraciones se observan hasta en la voz –que es un fenómeno de la comunicación no verbal–, en la forma de vestirse, en la imagen física, en las variantes del maquillaje y en las variantes del no-maquillaje, y en las formas de comer y beber. Hay que tener mucho cuidado con la exposición de las frustraciones, con sacar las frustraciones al exterior, con  el hecho de que los demás conozcan tus frustraciones… Es normal que los grupos frustrados, que las personas frustradas, sean rechazados. Las sociedades sanas, los grupos sanos, las personas sanas, alegres, felices, con un elevado sentido de la vida y el disfrute, rechazan a los frustrados y se acercan, con gusto y afecto, a las sociedades e individuos alegres, gratos, simpáticos, carismáticos  y con un gran sentido de la vida y el disfrute. Claro que, en teoría, sabemos que en la vida moderna todos los grupos de individuos, que todas las personas, tienen sus problemas, sus limitaciones; pero “esas frustraciones tan marcadas” –y no las pequeñas, sutiles o pasajeras frustraciones, normales en la vida moderna– son las que hacen rechazables a los grupos y a las personas. Claro que las frustraciones no son buenas, en ningún sentido… ¿Por qué? Bueno, primeramente, porque la persona frustrada, porque el grupo frustrado, expresa con gestos y palabras una “agresividad malsana” –recordamos aquí que no todas las agresividades son malsanas (Huntington y Turner, 1987; Oliver y Mos, 1988)– hacia los demás, lo que se llama reacciones extrapunitivas; pero también hacia sí mismo, lo que se llama reacciones intrapunitivas–, y justamente por eso al frustrado se le considera antisocial y autodestructivo. Claro que también sucede que el frustrado, debido a sus particularidades traumáticas y disociantes, con frecuencia intenta manipular, sin respeto alguno a quien sea, con el objetivo de salirse con la suya, de lograr sus objetivos, generalmente negativos, y de tal manera puede aparentar “conciliar”, y por eso aparece una tercera reacción del traumático llamada reacciones impunitivas. La personalidad del frustrado, generalmente, es inconfundible, y no me refiero a que sea inconfundible solamente para los que hemos trabajado, de cualquier manera, la comunicación y el carácter, es decir los caracterólogos, o para las personas adultas, experimentadas o con un amplio conocimiento de las culturas y los protocolos comunicativos internacionales. Me refiero a que la personalidad del frustrado es tan evidente y rompiente, tan tóxica, que hasta los niños pueden detectar esos “caracteres especiales”, al decir de algunos frustrados. Conocemos perfectamente al frustrado porque en el discurso hablado, en el diálogo, antes de hablar el frustrado expresa con gestos primero lo que está pensando y que luego dirá con palabras, si es que llega a expresarse verbalmente. El frustrado generalmente habla más con gestos que con palabras; son los gestos los que, ante todo, descubren al frustrado y a las frustraciones. El frustrado emplea todo un sistema de comunicación que se denomina Protocolo de la Frustración, por eso los frustrados –según las áreas de frustraciones– se buscan, se identifican, se entienden, comparten sus códigos de frustración… Lo ideal sería que no hubiera frustraciones, o por lo menos “esas frustraciones” que hacen rechazables a los frustrados; pero para esto tanto los padres, como la familia, como los gobiernos, como las entidades educativas, y en algunos países las asociaciones religiosas, tendrían que aunar esfuerzos para crear un mundo más civilizado, cultivado, equilibrado y tolerante. ¡Y sabemos que esto es un “sueño guajiro”!

 

Para tratar la frustración, recomiendo consultar, por ejemplo: S. Rosenzweig (1972). Test de frustración. Buenos Aires, PAIDÓS; A. J. Yates (1975). Frustración y conflicto. Madrid, Taller de Ediciones; Laura Moreno Ángel, José Manuel Hernández, Óscar García Leal y José Santacreau (2000). “Un test informatizado para la evaluación de la tolerancia a la frustración”, en Anales de psicología, V. 16, No. 2:143-155.

[67] Tzvetan Todorov (1999). La Conquista de América. México, Siglo Veintiuno Editores, capítulo 4, “Conocer”, 195.

[68] Para considerar las particularidades de las ciencias sociales y, especialmente, sus tratamientos en la educación superior, se puede consultar el siguiente texto: Fernando Antonio Ruano Faxas (2000). Cómo trabajar con los estudiantes universitarios de Ciencias Sociales. Apuntes para profesores y educandos. México, Ediciones ЯR.

[69] Respecto de la comunicación no verbal, mímico-gestual, nos dice Lair Ribeiro que:

 

Pero no sólo se establece comunicación mediante las palabras. En realidad, las palabras apenas representan el siete por ciento de la capacidad de influencia de las personas. La mayoría de los cursos de Comunicación que se imparten hoy están obsoletos, pues tan sólo se concentran en ese siete por ciento.

 

Eso no quiere decir que las palabras no sean importantes. ¿Qué cantidad de sal ponemos en la comida en relación con los demás ingredientes? Ínfima. ¿Y de pimienta? Menos aún. No obstante, un poco más de sal o de pimienta significa una gran diferencia en el sabor.

 

Antes que las palabras, para comunicarte bien necesitarás formar una estructura que proporcione más poder a tu comunicación. Según investigaciones realizadas en el ámbito de la neurolingüística, el tono de voz y el lenguaje corporal, es decir, la postura de los interlocutores, representan el 38 y el 55 por ciento respectivamente de ese poder.

 

En el fondo, es sencillo utilizar estos ingredientes. Siempre han formado parte de la inteligencia interpersonal de los seres humanos. Pero hemos dado excesiva importancia a la palabra en detrimento de los otros dos aspectos, que permanecen sumergidos, inconscientes. Actúan en nosotros, en las conversaciones que tenemos a lo largo del día, pero no lo percibimos.

 

Cuando más se educa a una persona a través de las palabras, menos comunicativa llega a ser. Conocí a un doctor en Comunicación, doctorado en Oxford, que se presentó a presidente de la comunidad de vecinos del edificio donde vivía y sólo obtuvo dos votos: el de su esposa y el suyo. Su capacidad de comunicación, en la práctica, se limitaba a las palabras y, por ello, su poder de influir en los demás se reducía al siete por ciento. Mientras que en una hacienda que he visitado varias veces, en el interior del estado brasileño de Minas Gerais, un viejo campesino analfabeto cautiva a quienes lo visitan: a todos les encanta conversar con él durante varias horas seguidas.

 

¿Cuál es el secreto de los buenos comunicadores? ¿Es una cualidad con la que se nace? Ciertamente hay gente que tiene cierto carisma, que de la nada consigue crear un imperio tan sólo con su capacidad de comunicarse. El caso es que todos los seres humanos estamos en condiciones de ejercer plenamente esta capacidad (2001: 13-15).

[70] E. M. Verescháguin y V. G. Kostomárov (1990). Yázyk i kultúra (La lengua y la cultura). Moscú, Rússkii yazýk.

[71] Según Ignacio H. de la Mota Oreja, op. cit., 308.

[72] Recordemos que Internet, la red de redes, fue creada en 1969 en un principio con objetivos militares, por el Pentágono con el nombre de ArpanetAdvanced Research Projects Agency + Net–, durante la fase más crítica de la guerra de Vietnam, como una red de comunicación multidireccional entre ordenadores, para proteger el sistema científico-militar de un eventual sabotaje o un ataque nuclear, conectando a los ordenadores del Pentágono a los laboratorios y universidades que trabajaban en proyectos de interés castrense (Román Gubern [2000]. El eros electrónico. México, Taurus, 121).

[73] Ignacio H. de la Mota Oreja, op. cit., 222.

[74] George Orwell (1980). 1984. Barcelona, Destino, 183-184.

  1. MEXICANISMO O MEJICANISMO O MEXICANISMOS O MEJICANISMOS
  2. ¿Qué significa “cantinflear” y “cantinfleo”, quiénes cantinflean y cómo se cantinflea?
  3. ¿A QUÉ SE LE LLAMA “PRIMERA DAMA” Y “PRIMER CABALLERO” Y QUÉ PAPELES DESEMPEÑAN?
  4. México y las elecciones presidenciales del 2012. ¿Y el show del secuestro de Diego Fernández de Cevallos qué?
  5. EL PERIODISMO Y LOS PERIODISTAS EN MÉXICO PERSEGUIDOS, AMENAZADOS, SECUESTRADOS Y ASESINADOS: ENTRE EL NARCOTERRORISMO, EL GOBIERNO Y LA IGLESIA CATÓLICA MEXICANA
  6. PERCEPCIÓN, INSTINTOS Y ESTEREOTIPOS
  7. José Gutiérrez Vivó, “La voz que todo México escucha”, “La voz en español”, comenzó a trasmitir, otra vez, desde Estados Unidos
  8. CUBANISMO O CUBANISMOS
  9. REFLEXIONES IMAGOLÓGICAS EN TORNO A LOS PROTOCOLOS DE LA MUERTE
  10. Migrantes o espaldasmojadas o wet back o indocumentados o sinpapeles o balseros o ilegales… Hablemos un poco acerca de otra de las grandes vergüenzas de este continente llamado América.
  11. LA IMAGEN DE AMÉRICA A TRAVÉS DE SUS POLÍTICOS Y DE SUS POLÍTICAS. PARTE I.
  12. Abordando el tema del miedo, el temor y el terror en sus contextos situacionales
  13. LA EXPERIENCIA DEL TERREMOTO DE CHILE DE 2010
  14. La XVII Cumbre Iberoamericana en Chile: 8, 9 y 10 de noviembre de 2007. El caso Chávez, Ortega, Rodríguez Zapatero y Juan Carlos o A propósito de las nuevas elecciones 2008 en España o La trascendencia del “¿Por qué no te callas?” PARTE I
  15. México bajo el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y el PAN: entre la sangre, el miedo, el dolor, la incertidumbre, la desesperación, las traiciones, las mentiras y las migraciones de todo tipo
  16. ¿Podrán entenderse alguna vez Estados Unidos de América y América Latina? ¿Podrán entenderse alguna vez “de manera clara” México y Estados Unidos de América? ¿Usted qué cree?
  17. HABLEMOS UN POCO ACERCA DE NUESTRAS SOCIEDADES…, Y DE SEXO Y SEXUALIDAD TAMBIÉN
  18. “UNA BLANCA PARA CASARSE, UNA NEGRA PARA LA COCINA Y UNA MULATA PARA LA CAMA”. RECORDANDO UN POCO LA HISTORIA Y LA ACTUALIDAD DEL RACISMO EN CUBA.
  19. ¡ABAJO EL QUE SUBA! Sociología, psicología e imagología de la traición. El lenguaje verbal y el lenguaje no verbal de los traidores
  20. UN VISTAZO MUY POR ARRIBA, Y DESDE EL LADO GABACHO O GRINGO, AL GOBIERNO DEL MEXICANO VICENTE FOX QUESADA, “EL PEOR PRESIDENTE DE LA HISTORIA MODERNA DE MÉXICO”: DICIEMBRE DE 2000 A NOVIEMBRE DE 2006… ¿Y SUS REPERCUSIONES…?
  21. ¡Pobre Haití! ¡Pobre pueblo haitiano! ¡Los primeros y los últimos! ¡Ni los dioses quieren a Haití! ¿Y el manco Mackandal?
  22. IMAGEN PÚBLICA O IMAGEN SOCIAL
  23. SI CONSIDERAMOS LOS ALCANCES DE LA ONU Y LA OEA, ¿PARA QUÉ SIRVEN, EN REALIDAD, ESTAS ORGANIZACIONES?
  24. ¿CÓMO HABLAN Y QUÉ HABLAN LOS POLÍTICOS DE AMÉRICA?
  25. La educación y la instrucción en México. Historia y actualidad
  26. ORTOGRAFÍA DEL ESPAÑOL MEXICANO O, LO QUE ES LO MISMO, CUÁLES SON LOS PROBLEMAS MÁS COMUNES EN LA LENGUA ESPAÑOLA HABLADA Y ESCRITA EN MÉXICO
  27. LA LITERATURA O TEXTO PERIODÍSTICO Y SU CLASIFICACIÓN
  28. Panorama de la incidencia del periodismo y la literatura mexicanos en los cambios sociales en diversas etapas de la historia mexicana
  29. LA GUERRA PERDIDA DE MÉXICO CONTRA EL NARCOTRÁFICO. MÉXICO EN ESTADO DE COLAPSO
  30. LA IMPORTANCIA DE LA ROPA, LOS ADORNOS Y LA JOYERÍA. TEMAS DE IMAGOLOGÍA CORPORAL O IMAGEN FÍSICA
  31. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE III
  32. TOQUEMOS EL TEMA DE LA LECTURA: LECTURAS, TEXTOS, LIBROS, BIBLIOTECAS, INTERNET…
  33. ¿POR QUÉ EXISTEN TANTAS VERSIONES DE LA BIBLIA Y DE CRISTO O JESÚS?
  34. PREDICAR CON EL EJEMPLO: PARA IMPLANTAR CALIDAD, HAY QUE SABER DE CALIDAD Y SER UNA PERSONA DE CALIDAD. ¿QUÉ PASA CUANDO SE QUIERE IMPLANTAR CALIDAD A TONTAS Y A LOCAS? PARTE I
  35. ¡Cuidado!, no nos confundamos, que una cosa es ser jefe y otra, muy diferente, es ser líder
  36. LAS CREENCIAS, LAS RELIGIONES, LOS CULTOS Y LOS MITOS Y SU RELACIÓN CON LAS SOCIEDADES, LAS CULTURAS Y LOS COMPORTAMIENTOS. PARTE I
  37. PAISOLOGÍA, FILOLOGÍA E IMAGOLOGÍA ITALIANAS: PRERRENACIMIENTO Y RENACIMIENTO
  38. ¿CÓMO INTERPRETAR LA INFORMACIÓN POLÍTICO-GUBERNAMENTAL EN AMÉRICA? EL NUNCA ACABAR DE LAS MENTIRAS EN LA POLÍTICA LATINOAMERICANA
  39. MÉXICO Y LOS MEXICANOS VISTOS Y ANALIZADOS A TRAVÉS DE LA ÓPTICA DE ALGUNOS INTELECTUALES
  40. ¿POR QUÉ NOS LLAMAN LATINOS? ¿QUIÉNES SON LOS LATINOS Y CUÁL ES SU ORIGEN? ¿Y EL RACISMO QUÉ?
  41. PANORAMA DE MÉXICO EN EL SIGLO XXI. LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE MÉXICO. PARTE I
  42. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE I
  43. Abramos los ojos de una vez: es necesario poner las cosas en claro acerca de las sociedades secretas o sociedades crípticas
  44. LAS CREENCIAS, LAS RELIGIONES, LOS CULTOS Y LOS MITOS Y SU RELACIÓN CON LAS SOCIEDADES, LAS CULTURAS Y LOS COMPORTAMIENTOS. PARTE II
  45. Protected: LOS ALCANCES DE LA DEPRAVACIÓN DEL CURA MEXICANO VIOLADOR DE NIÑOS MARCIAL MACIEL DEGOLLADO
  46. NARCOTRAFICANTES Y CAPOS MEXICANOS VIVEN EN LAS ZONAS MÁS EXCLUSIVAS DEL PAÍS
  47. Un paseo por las religiones, las creencias, la magia, la brujería, la santería y todo tipo de ideas. ¿Y el sincretismo?
  48. Protected: ¿ACASO ALGUIEN PUEDE CREERLE AL CARDENAL MEXICANO NORBERTO RIVERA CARRERA?
  49. LINGÜÍSTICA EN MÉXICO
  50. ANALFABETISMO FUNCIONAL, ANALFABETISMO DE SEGUNDO GRADO O ANALFABETISMO DE GRADO SUPERIOR
  51. Educación, cultura, ciencia, técnica y fuga de cerebros en América y concretamente en México
  52. ¿A qué llamamos discurso jurídico, literatura jurídica o texto jurídico?
  53. ¿Reunión de Felipe Calderón y Barack Obama en marzo de 2011? ¿Y…? ¡Más de lo mismo!
  54. SEXO Y GÉNERO O SEXOS Y GÉNEROS
  55. ¿¡QUÉ TE CONSIDERAS INTELIGENTE!? ¿PERO DE CUÁL DE LAS INTELIGENCIAS ESTÁS HABLANDO?
  56. OPINIÓN PÚBLICA, PUBLIC OPINIÓN, ОБЩЕСТВЕННОЕ МНЕНИЕ, OPINIÃO PÚBLICA, OPINION PUBLIQUE, ÖFFENTLICHE MEINUNG, رأي عام , 舆论
  57. ¿CÓMO HABLAR CORRECTAMENTE EN PÚBLICO? LINGÜÍSTICA E IMAGOLOGÍA DEL DISCURSO HABLADO
  58. RACISMO EN MÉXICO
  59. FILMES, PELÍCULAS, DOCUMENTALES, VIDEOS ACERCA DE LOS MIGRANTES O INMIGRANTES O EMIGRANTES O ESPALDASMOJADAS O WET BACK O INDOCUMENTADOS O SINPAPELES O BALSEROS O ILEGALES
  60. ¿POR QUÉ LA GENTE NO SE ACEPTA Y SE RECHAZA CON TANTA FRECUENCIA, Y SI SE ACEPTA LO HACE HIPÓCRITAMENTE? HABLEMOS UN POCO DE LA SINCRONÍA INTERACCIONAL Y SU FUNCIÓN EN LA COMUNICACIÓN HUMANA
  61. CUIDADO CON EL SILENCIO. EL SILENCIO DICE MÁS QUE MUCHAS PALABRAS / BEWARE OF THE SILENCE. THE SILENCE SAYS MORE THAT MANY WORDS
  62. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE VI
  63. HACIA LA CALIDAD INTEGRAL SIN FRONTERAS
  64. IMAGOLOGÍA DEL ARTE COSMOGÓNICO DE LAS SEIS SOCIEDADES QUE HAN DADO ORIGEN A LAS CIVILIZACIONES MÁS ANTIGUAS DEL MUNDO: 1. MESOPOTAMIA (ACTUAL IRAQ O IRAK), 2. EGIPTO, 3. INDIA, 4. CHINA, 5. PERÚ (CARAL) Y 6. MÉXICO
  65. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE II
  66. LA REFORMULACIÓN Y SU RELACIÓN CON LA DIALECTOLOGÍA Y LA TRADUCTOLOGÍA
  67. ¿QUÉ ES EN REALIDAD LA COMUNICACIÓN NO VERBAL?
  68. LITERATURAS, ESCRITORES Y TRADUCTORES VISTOS POR DELANTE Y POR DETRÁS
  69. ¿QUÉ DICEN LOS GESTOS? GESTOS Y ADEMANES. LOS BRAZOS Y LAS MANOS EN ACCIÓN
  70. COMUNICACIÓN NO VERBAL (CNV) Y LENGUAJE CORPORAL HUMANO.
  71. COMENTARIOS ACERCA DE LA SEMIÓTICA COMO FUNDAMENTO PARA EL CURSO DE COMUNICACIÓN NO VERBAL. PARTE II
  72. COMENTARIOS ACERCA DE LA SEMIÓTICA COMO FUNDAMENTO PARA EL CURSO DE COMUNICACIÓN NO VERBAL
  73. RUSISMO O RUSISMOS Y SOVIETISMO O SOVIETISMOS
  74. UN PANORAMA ENSAYÍSTICO ACERCA DE LOS SECUESTROS O PLAGIOS O LEVANTONES EN MÉXICO
  75. Protected: COMPLEJO DE ADONIS O VIGOREXIA. METROSEXUALIDAD, ÜBERSEXUALIDAD Y RETROSEXUALIDAD
  76. BELLEZA Y FEALDAD
  77. EL LENGUAJE CORPORAL HUMANO Y SU RELACIÓN CON LA MÚSICA Y LA DANZA. PANORAMA DE LA MÚSICA Y LA DANZA CUBANAS Y LA MÚSICA Y LA DANZA MEXICANAS
  78. COSAS QUE NO DEBEMOS OLVIDAR LOS CONFERENCISTAS Y ASESORES. LA FUNCIÓN DE LA CLARIDAD, LA CONCISIÓN, LA COHERENCIA, LA SENCILLEZ Y LA NATURALIDAD EN LAS CONFERENCIAS Y ASESORÍAS
  79. La sociolingüística como ciencia que ayuda a entender el comportamiento verbal y corporal de los individuos
  80. Protected: LA IMPORTANCIA DE LA VOZ EN LA COMUNICACIÓN VERBO-CORPORAL
  81. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE IV
  82. TABÚ Y TABÚES
  83. HABLEMOS SIN RODEOS ACERCA DE LAS FRUSTRACIONES HUMANAS Y DE LOS FRUSTRADOS
  84. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE IV
  85. CALIDAD PERSONAL / PERSONAL QUALITY
  86. Protected: HABLEMOS UN POCO DE LA RICA MÚSICA CUBANA
  87. UN PANORAMA DE LA MÚSICA MEXICANA
  88. LOS ORÍGENES DE LA CALIDAD
  89. Recordando a los pioneros del tratamiento y la investigación de la comunicación no verbal
  90. OLFATOS Y AROMAS. UN TRATAMIENTO A PARTIR DE LA IMAGOLOGÍA Y PARA LOS FINES DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
  91. ANTROPOMORFISMO, FITOMORFISMO Y ZOOMORFISMO
  92. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE III
  93. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE II
  94. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE I
  95. TEMAS DE IMAGOLOGÍA Y SOCIOLINGÜÍSTICA. LA ACTUACIÓN Y LA SOBREACTUACIÓN DISCURSIVAS TANTO AL NIVEL VERBAL COMO AL NIVEL NO VERBAL
  96. ¿Cuándo y quiénes destruyeron la inmensa mayoría de la historia escrita de la Humanidad? #ImagologíaClerical #ClericalImagology #КлерикальнаяИмагология
  97. LA CONTINUIDAD Y LA INTERDISCIPLINARIEDAD EN EL TRABAJO INDEPENDIENTE DE LOS ESTUDIANTES DE CIENCIAS SOCIALES
  98. SEXO, PEDERASTIA, PAIDOFILIA, PEDOFILIA, EFEBOFILIA O INFANTOFILIA, PEDERASTIA CLERICAL, CURAS O SACERDOTES VIOLADORES SEXUALES, RELIGIOSOS VIOLADORES SEXUALES, CELIBATO, CÓMPLICES SEXUALES. PARTE 1
  99. SEXO, PEDERASTIA, PAIDOFILIA, PEDOFILIA, EFEBOFILIA O INFANTOFILIA, PEDERASTIA CLERICAL, CURAS O SACERDOTES VIOLADORES SEXUALES, RELIGIOSOS VIOLADORES SEXUALES, CELIBATO, CÓMPLICES SEXUALES. PARTE 2
  100. PROTOCOLO Y ETIQUETA O PROTOCOLOS Y ETIQUETAS
  101. REFLEXIONES EN TORNO A LA CALIDAD Y LA CALIDAD DE VIDA EN EL TRABAJO
  102. LAS CREENCIAS, LAS RELIGIONES, LOS CULTOS Y LOS MITOS Y SU RELACIÓN CON LAS SOCIEDADES, LAS CULTURAS Y LOS COMPORTAMIENTOS. PARTE I
  103. REFLEXIONES ACERCA DE LA IMAGEN AMBIENTAL MUNDIAL O LA IMAGEN DE LOS “ECOSISTEMAS NUESTROS DE CADA DÍA”
  104. CONSIDERACIONES EN TORNO AL MEDIO AMBIENTE, LOS ECOSISTEMAS, LA TERRITORIALIDAD, EL LUGAR Y LOS IMPACTOS AMBIENTALES
  105. IMAGOLOGÍA LATINOAMERICANA. LOS SÍMBOLOS PATRIOS DE LOS PAÍSES LATINOAMERICANOS. MÉXICO
  106. CUIDADO CON EL SILENCIO. EL SILENCIO DICE MÁS QUE MUCHAS PALABRAS / BEWARE OF THE SILENCE. THE SILENCE SAYS MORE THAT MANY WORDS
  107. Conocer adecuadamente las sociedades y los grupos sociales para poder valorar sus culturas, sus ideologías y sus comportamientos lingüísticos y corporales
  108. ¿CÓMO HABLAR CORRECTAMENTE EN PÚBLICO? LINGÜÍSTICA E IMAGOLOGÍA DEL DISCURSO HABLADO
  109. La educación y la instrucción en México. Historia y actualidad
  110. COMIDA MEXICANA O GASTRONOMÍA MEXICANA
  111. IMAGOLOGÍA POLÍTICA / POLITICAL IMAGOLOGY / ПОЛИТИЧЕСКАЯ ИМАГОЛОГИЯ
  112. Abordando el tema del miedo, el temor y el terror en sus contextos situacionales
  113. ¿POR QUÉ NOS LLAMAN LATINOS? ¿QUIÉNES SON LOS LATINOS Y CUÁL ES SU ORIGEN? ¿Y EL RACISMO QUÉ?
  114. IMAGOLOGÍA AMERICANA: LOS SACRIFICIOS HUMANOS, LA ANTROPOFAGIA Y EL CANIBALISMO
  115. PANORAMA DE MÉXICO EN EL SIGLO XXI. LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE MÉXICO. PARTE I
  116. Protected: FAMILIA MEXICANA: FAMILIA, EDUCACIÓN Y CULTURA SOCIAL EN EL MÉXICO CONTEMPORÁNEO.
  117. Protected: ¿QUÉ DICEN LOS GESTOS? GESTOS Y ADEMANES. LOS BRAZOS Y LAS MANOS EN ACCIÓN
  118. ANALICEMOS UN POCO LOS LENGUAJES DE LA SEXUALIDAD HUMANA
  119. HABLEMOS UN POCO ACERCA DE NUESTRAS SOCIEDADES…, Y DE SEXO Y SEXUALIDAD TAMBIÉN
  120. SEXO Y GÉNERO O SEXOS Y GÉNEROS
  121. ¿QUÉ ES UN SEMINARIO Y CÓMO FUNCIONA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR?
  122. LA LITERATURA O TEXTO PERIODÍSTICO Y SU CLASIFICACIÓN
  123. ¿A qué llamamos literatura científica y técnica o texto científico y técnico?
  124. ¿A qué llamamos discurso jurídico, literatura jurídica o texto jurídico?
  125. UN PANORAMA DE LA MÚSICA MEXICANA
  126. LA IMAGEN DE AMÉRICA A TRAVÉS DE SUS POLÍTICOS Y DE SUS POLÍTICAS. PARTE II.
  127. Las realias y su importancia en la traducción, en la interpretación, en los doblajes, en los subtitulajes, en la creación hablada y escrita de discursos, en la lectura y en Internet
  128. ¡Pobre Haití! ¡Pobre pueblo haitiano! ¡Los primeros y los últimos! ¡Ni los dioses quieren a Haití! ¿Y el manco Mackandal?
  129. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE IV
  130. TOQUEMOS EL TEMA DE LA LECTURA: LECTURAS, TEXTOS, LIBROS, BIBLIOTECAS, INTERNET…
  131. LA CONTINUIDAD Y LA INTERDISCIPLINARIEDAD EN EL TRABAJO INDEPENDIENTE DE LOS ESTUDIANTES DE CIENCIAS SOCIALES
  132. ¿POR QUÉ UNOS GANAN Y OTROS PIERDEN? HABLEMOS UN POCO ACERCA DE LAS RELACIONES SOCIALES, LA CORTESÍA, LOS PROTOCOLOS Y LAS ETIQUETAS, ENTRE OTRAS COSAS DEL BUEN GUSTO Y EL MAL GUSTO. PARTE III
  133. ¿POR QUÉ UNOS GANAN Y OTROS PIERDEN? HABLEMOS UN POCO ACERCA DE LAS RELACIONES SOCIALES, LA CORTESÍA, LOS PROTOCOLOS Y LAS ETIQUETAS, ENTRE OTRAS COSAS DEL BUEN GUSTO Y EL MAL GUSTO. PARTE I
  134. SOCIOLOGÍA, PSICOLOGÍA, PAISOLOGÍA E IMAGOLOGÍA DE LOS LENGUAJES VERBALES Y NO VERBALES DE LOS PERSONAJES CON MALFORMACIONES O DEFORMACIONES CORPORALES EN LA HISTORIA DE LA CULTURA Y EL ARTE
  135. LA IMPORTANCIA DE LA ROPA, LOS ADORNOS Y LA JOYERÍA. TEMAS DE IMAGOLOGÍA CORPORAL O IMAGEN FÍSICA
  136. EN ESTA NUEVA GLOBALIZACIÓN TAMBIÉN VIVIMOS DEL CUENTO, DEL MITO, DEL MITOIDE Y DEL MITOTE
  137. TERMINOLOGÍA, TERMINOGRAFÍA, TÉRMINOS.
  138. Migrantes o espaldasmojadas o wet back o indocumentados o sinpapeles o balseros o ilegales… Hablemos un poco acerca de otra de las grandes vergüenzas de este continente llamado América.
  139. TEMAS DE LINGÜÍSTICA Y COMUNICACIÓN NO VERBAL: ¿CUÁNDO Y CÓMO APARECIERON EL LENGUAJE CORPORAL HUMANO O COMUNICACIÓN NO VERBAL Y LOS IDIOMAS O LENGUAS O COMUNICACIÓN VERBAL?
  140. COSAS QUE NO DEBEMOS OLVIDAR LOS CONFERENCISTAS Y ASESORES. LA FUNCIÓN DE LA CLARIDAD, LA CONCISIÓN, LA COHERENCIA, LA SENCILLEZ Y LA NATURALIDAD EN LAS CONFERENCIAS Y ASESORÍAS
  141. ¿CÓMO HABLAN Y QUÉ HABLAN LOS POLÍTICOS DE AMÉRICA?
  142. EL SIGNIFICADO DE LA BOCA HUMANA EN LOS MARCOS DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL, EL LENGUAJE CORPORAL Y LA IMAGOLOGÍA
  143. Un paseo por las religiones, las creencias, la magia, la brujería, la santería y todo tipo de ideas. ¿Y el sincretismo?
  144. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE IV
  145. Protected: ¡ACLAREMOS!, QUE UNA COSA ES SER ANTI-CLERICAL Y OTRA COSA ES SER ANTI-RELIGIOSO. A PROPÓSITO DEL RECHAZO DE LOS JERARCAS DEL CLERO, PERO NO DE LA RELIGIÓN, QUE SON DOS COSAS TOTALMENTE DIFERENTES
  146. OLFATOS Y AROMAS. UN TRATAMIENTO A PARTIR DE LA IMAGOLOGÍA Y PARA LOS FINES DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
  147. La XVII Cumbre Iberoamericana en Chile: 8, 9 y 10 de noviembre de 2007. El caso Chávez, Ortega, Rodríguez Zapatero y Juan Carlos o A propósito de las nuevas elecciones 2008 en España o La trascendencia del “¿Por qué no te callas?” PARTE II
  148. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE I
  149. PAISOLOGÍA, FILOLOGÍA E IMAGOLOGÍA ITALIANAS: PRERRENACIMIENTO Y RENACIMIENTO
  150. Educación, cultura, ciencia, técnica y fuga de cerebros en América y concretamente en México
  151. LA EXPERIENCIA DEL TERREMOTO DE CHILE DE 2010
  152. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE II
  153. LA IMAGEN DE AMÉRICA A TRAVÉS DE SUS POLÍTICOS Y DE SUS POLÍTICAS. PARTE IV.
  154. LA IMAGEN DE AMÉRICA A TRAVÉS DE SUS POLÍTICOS Y DE SUS POLÍTICAS. PARTE III.
  155. IMAGOLOGÍA. PROGRAMA DEL CURSO El lenguaje Corporal, ANALIZADO A TRAVÉS DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
  156. ЯRConsultores de Imagen Social® . M – Z. BIBLIOGRAFÍA EMPLEADA PARA LAS ASESORÍAS, TALLERES, SEMINARIOS, LICENCIATURAS, DIPLOMADOS Y MAESTRÍAS EN COMUNICACIÓN NO VERBAL, LENGUAJES CORPORALES, LENGUAJES VERBO-CORPORALES E IMAGOLOGÍA.
  157. ЯRConsultores de Imagen Social® . A – L. BIBLIOGRAFÍA EMPLEADA PARA LAS ASESORÍAS, TALLERES, SEMINARIOS, LICENCIATURAS, DIPLOMADOS Y MAESTRÍAS EN COMUNICACIÓN NO VERBAL, LENGUAJES CORPORALES, LENGUAJES VERBO-CORPORALES E IMAGOLOGÍA.
  158. COMENTARIOS ACERCA DE LA SEMIÓTICA COMO FUNDAMENTO PARA EL CURSO DE COMUNICACIÓN NO VERBAL. PARTE II
  159. COMENTARIOS ACERCA DE LA SEMIÓTICA COMO FUNDAMENTO PARA EL CURSO DE COMUNICACIÓN NO VERBAL
  160. ORTOGRAFÍA DEL ESPAÑOL MEXICANO O, LO QUE ES LO MISMO, CUÁLES SON LOS PROBLEMAS MÁS COMUNES EN LA LENGUA ESPAÑOLA HABLADA Y ESCRITA EN MÉXICO
  161. ¿POR QUÉ EN MÉXICO (MÉJICO) FELIPE CALDERÓN HINOJOSA HA QUITADO A FERNANDO GÓMEZ MONT DEL CARGO DE SECRETARIO DE GOBERNACIÓN? LAS REGLAS DEL JUEGO DE LA POLÍTICA MEXICANA
  162. TEMAS DE IMAGOLOGÍA Y SOCIOLINGÜÍSTICA. LA ACTUACIÓN Y LA SOBREACTUACIÓN DISCURSIVAS TANTO AL NIVEL VERBAL COMO AL NIVEL NO VERBAL
  163. LA COMUNICACIÓN VERBAL Y LA COMUNICACIÓN NO VERBAL. UNA INTRODUCCIÓN A LA IMAGOLOGÍA DE LOS LENGUAJES VERBO-CORPORALES O, LO QUE ES LO MISMO, DE LOS LENGUAJES VERBALES Y DE LOS LENGUAJES CORPORALES HUMANOS. PARTE 2.
  164. IMAGOLOGÍA DEL LENGUAJE CORPORAL HUMANO. ¿QUÉ NOS DICEN LA CABEZA, LA CARA Y EL CUELLO?
  165. LA IMPORTANCIA DE LA POSTURA CORPORAL O LA CINESTESIA EN LA COMUNICACIÓN O IMAGOLOGÍA DE LA POSTURA CORPORAL O LA CINESTESIA EN SITUACIONES DE MUNDIALIZACIÓN
  166. El lenguaje del narcotráfico, la delincuencia organizada, el crimen organizado, el narcocrimen y la corrupción
  167. Filólogo e imagólogo Fernando Antonio Ruano Faxas
  168. ¿QUÉ ES LA ADULACIÓN, LAMBISCONERÍA O GUATAQUERÍA Y CUÁLES SON SUS ALCANCES?
  169. ¿POR QUÉ UNOS GANAN Y OTROS PIERDEN? HABLEMOS UN POCO ACERCA DE LAS RELACIONES SOCIALES, LA CORTESÍA, LOS PROTOCOLOS Y LAS ETIQUETAS, ENTRE OTRAS COSAS DEL BUEN GUSTO Y EL MAL GUSTO. PARTE IV
  170. ¿POR QUÉ UNOS GANAN Y OTROS PIERDEN? HABLEMOS UN POCO ACERCA DE LAS RELACIONES SOCIALES, LA CORTESÍA, LOS PROTOCOLOS Y LAS ETIQUETAS, ENTRE OTRAS COSAS DEL BUEN GUSTO Y EL MAL GUSTO. PARTE II
  171. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE VI
  172. Imagología del falo, pene o pinga, a través de la historia y en la actualidad
  173. ¿Cuándo y quiénes destruyeron la inmensa mayoría de la historia escrita de la Humanidad?
  174. ¿QUIÉNES SOMOS LOS MEXICANOS POR DENTRO Y POR FUERA?
  175. Recordando a los pioneros del tratamiento y la investigación de la comunicación no verbal
  176. Síndrome de acoso institucional, acoso grupal, Mobbing, Bullying. ¿Qué es esto?
  177. Las actitudes mentales básicas y los lenguajes corporales y verbales en la sincronía interaccional
  178. LA COMUNICACIÓN VERBAL Y LA COMUNICACIÓN NO VERBAL. UNA INTRODUCCIÓN A LA IMAGOLOGÍA DE LOS LENGUAJES VERBO-CORPORALES O, LO QUE ES LO MISMO, DE LOS LENGUAJES VERBALES Y DE LOS LENGUAJES CORPORALES HUMANOS. PARTE 1.
  179. PANORAMA DE MÉXICO EN EL SIGLO XXI. LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE MÉXICO. PARTE II
  180. ¡QUÉ RECUERDEN MUY BIEN ÉSOS QUE HABLAN OPROBIOS DE NOSOTROS LOS LATINOAMERICANOS! ¿Y TU ABUELA, DÓNDE TA’?
  181. LA CALIDAD EN LAS EMPRESAS DE SERVICIOS
  182. HACIA LA CALIDAD INTEGRAL SIN FRONTERAS
  183. LA IMPORTANCIA DE LA VISTA Y EL CONTACTO VISUAL EN LA COMUNICACIÓN O IMAGOLOGÍA DEL CONTACTO VISUAL EN SITUACIONES DE MUNDIALIZACIÓN
  184. LA REFORMULACIÓN Y SU RELACIÓN CON LA DIALECTOLOGÍA Y LA TRADUCTOLOGÍA
  185. Comentarios en torno a la correlación entre el léxico general y los vocabularios científicos y técnicos
  186. LA PERSONALIDAD DEL ESTUDIANTE Y LA PERSONALIDAD DEL PROFESOR COMO PREMISAS PARA LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO INDEPENDIENTE EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR
  187. LA LINGÜÍSTICA. PANORAMA GENERAL DE LA LINGÜÍSTICA EN LOS SIGLOS XIX, XX Y XXI
  188. INTRODUCCIÓN EN LA LINGÜÍSTICA. PANORAMA GENERAL DE LA LINGÜÍSTICA DESDE LA ANTIGÜEDAD HASTA EL SIGLO XVIII
  189. ¿POR QUÉ LA GENTE NO SE ACEPTA Y SE RECHAZA CON TANTA FRECUENCIA, Y SI SE ACEPTA LO HACE HIPÓCRITAMENTE? HABLEMOS UN POCO DE LA SINCRONÍA INTERACCIONAL Y SU FUNCIÓN EN LA COMUNICACIÓN HUMANA
  190. Lingüística y filología: diferencias entre estas dos ciencias y su relación con la traductología
  191. La lexicografía: el arte de hacer diccionarios
  192. ¿Qué es lexicología?
  193. El Vaticano y Benedicto XVI están preparando su viaje al Reino Unido (Gran Bretaña, Inglaterra) en septiembre de 2010. ¿Cómo y por qué? El asunto está feo
  194. PANORAMA DE MÉXICO EN EL SIGLO XXI. LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE MÉXICO. PARTE III
  195. LAS CREENCIAS, LAS RELIGIONES, LOS CULTOS Y LOS MITOS Y SU RELACIÓN CON LAS SOCIEDADES, LAS CULTURAS Y LOS COMPORTAMIENTOS. PARTE II
  196. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE V
  197. CALIDAD, CALIDAD DE VIDA Y CORRUPCIÓN. PARTE III
  198. LA CALIDAD EN MÉXICO / THE QUALITY IN MEXICO
  199. CALIDAD DE VIDA EN EL TRABAJO / QUALITY OF WORKING LIFE
  200. RUSISMO O RUSISMOS Y SOVIETISMO O SOVIETISMOS
  201. ¿Cuáles son los primeros escritos en lengua española? ¿Cuándo se escribió por primera vez en lengua española?
  202. ¡ASÍ ANDAMOS…, ENTRE SECRETOS, FALSEDADES, MENTIRAS Y MEDIAS VERDADES…! PERO, TIEMPO AL TIEMPO…
  203. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE V
  204. A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE II
  205. José Gutiérrez Vivó, “La voz que todo México escucha”, “La voz en español”, comenzó a trasmitir, otra vez, desde Estados Unidos
  206. Apuntes, notas y comentarios de imagología clerical. Hablemos un poco acerca de la mierda: Marcial Maciel Degollado, la Legión de Cristo y los Legionarios de Cristo
  207. PANORAMA IMAGOLÓGICO DEL SISTEMA LINGÜÍSTICO ESPAÑOL O IMAGOLOGÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA
  208. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE V
  209. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE VI
  210. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE VIII
  211. CÓMO TRABAJAR CON LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS SOCIALES O LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. PARTE VII
  212. ¿A QUÉ LLAMAMOS DISCURSO HABLADO O DISCURSO ORAL O TEXTO HABLADO O TEXTO ORAL, Y CÓMO SE CLASIFICA?
  213. LENGUAJE CORPORAL O LENGUAJES CORPORALES O COMUNICACIÓN NO VERBAL O CNV O LENGUAJE NO VERBAL