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LA MENTIRA Y LOS MENTIROSOS EXISTEN, POR LOS MENOS, 4 TIPOS DE MENTIROSOS ¿Y A CUÁL DE ELLOS PERTENECE USTED? |
[…] Las conquistas siempre traen consigo los contactos diversos, y entre esos contactos están las relaciones entre individuos de diferentes razas, y de ahí el mestizaje o los mestizajes, los racismos http://knol.google.com/k/una-blanca-para-casarse-una-negra-para-la-cocina-y-una-mulata-para-la-cama# , http://knol.google.com/k/racismo-en-m%C3%A9xico# […] las imagologías de “los buenos” y de “los malos”, de los triunfadores y los perdedores, de los genios y de los burros, de los religiosamente correctos e incorrectos […] ¿Pero cómo se consideran esos mestizajes humanos? ¿Nos queda claro quiénes somos “realmente” los humanos justamente debido a esos mestizajes? ¿Y nuestros orígenes? […] Podemos asegurar que la inmensa mayoría de los habitantes de este planeta no tiene “idea razonable” de quién es y de dónde “realmente y sin ficción” viene. Y por supuesto que nosotros los latinos, los hispanos, tampoco sabemos quiénes somos http://knol.google.com/k/por-qu%C3%A9-nos-llaman-latinos-qui%C3%A9nes-son-los-latinos-y-cu%C3%A1l-es-su-origen-y-el# […] Y los gringos siguen pensando que ellos descubrieron el agua tibia. Si hasta los gringos negros creen que ellos también descubrieron el agua tibia, no tan tibia como la de los blancos gringos, pero sí un poco tibia. ¡Eso es lo que ellos creen! Y nosotros los latinoamericanos, así como vamos, seguiremos asegurando que el agua tibia fue descubierta por todo el mundo, menos por nosotros […] Y sí, ya le he dicho a todo el mundo cómo está esto de quiénes fueron los primeros “blancos” (?) en llegar y quedarse (y no volverse a ir, como los vikingos) aquí en Estados Unidos, y crear pueblos http://knol.google.com/k/la-importancia-de-la-ropa-los-adornos-y-la-joyer%C3%ADa-temas-de-imagolog%C3%ADa-corporal# , etc., ¿¡pero esto a quién carajo le importa!? Aquí lo que importa es quién manda, quién controla el asunto, y lo demás es cuento de camino […] Y los latinoamericanos hace mucho tiempo ya que le agarramos el sabor a eso de ser “borregos” http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/qu%C3%A9-es-la-adulaci%C3%B3n-lambisconer%C3%ADa-o/19j6x763f3uf8/27# […] Al respecto hay de todo, y en ese “de todo” hay que recordar cómo vieron a los americanos, a los nativos de este continente llamado América, los europeos que llegaron a partir del siglo XV y posteriormente, e inclusive los europeos que nunca estuvieron en América, que nunca vieron a América y a los americanos, pero que hicieron allá en Europa parte de la historia de este continente de América […] La historia es larga y llena de mitos, mitoides, cuentos, historias […]: http://www.youtube.com/watch?v=qOvnmzdW2sY&p=36E278245B6394F4&playnext=1&index=55
[…] ¿Y por qué España, Italia, Portugal, Francia, Rumania, toda Iberoamérica, Hispanoamérica, Latinoamérica, América Latina […] no habrían de ser mentirosos y mitoteros, fraudulentos y corruptos? ¿Acaso no comparten la LATINIDAD http://knol.google.com/k/por-qu%C3%A9-nos-llaman-latinos-qui%C3%A9nes-son-los-latinos-y-cu%C3%A1l-es-su-origen-y-el# […] la misma latinidad de PINOCHO “EL MUÑECO MENTIROSO” http://knol.google.com/k/c%C3%B3mo-hablan-y-qu%C3%A9-hablan-los-pol%C3%ADticos-de-am%C3%A9rica# ? […] ¿Qué país latino se salva de los fraudes, las mentiras, las inestabilidades constantes? […] ¿Qué país de Iberoamérica se salva de las mentiras, las corruptelas, los fraudes…? ¡Unos más que otros, por supuesto, pero de que le entran, le entran! Y cuidado con esos mitos que andan por ahí acerca de “LOS PAÍSES TRIUNFADORES” de Europa […] acerca de “LOS PAÍSES TRIUNFADORES DE AMÉRICA”: Chile, Costa Rica, Brasil… ¡Ahaaaaaaa! ¡Asústennos! […] ¡Tiempo al tiempo! […] “¡Lo que se hereda, no se hurta!” […]
[…] Este tema […] EUROZONA, EUROZONE, ЕВРОЗОНА […] ECONOMÍA DE LA UNIÓN EUROPEA, ECONOMY OF THE EUROPEAN UNION, ЭКОНОМИКА ЕВРОПЕЙСКОГО СОЮЗА, ECONOMIA DA UNIÃO EUROPEIA […] CRISIS DE LA DEUDA SOBERANA EUROPEA, EUROPEAN SOVEREIGN DEBT CRISIS, ЕВРОПЕЙСКИЙ КРИЗИС СУВЕРЕННОГО ДОЛГА, CRISE DA DÍVIDA PÚBLICA DA ZONA EURO […] no solamente es un tema en extremo complejo, difícil. multiinterpretado según las áreas internacionales del mercado […] porque recuerden que estamos hablando del área económica, de la zona económica, más grande del mundo […] ¡Aquí hay de todo, como en botica!, y mucho, muchísimo más de lo que habitualmente se imagina “por ahí”. Si aquí en Estados Unidos de América, en donde, “se supone”, hay “mentes privilegiadas” en los asuntos de los mercados y las economías, de los negocios, a veces sucede que cuando la gente habla de Europa (en el caso en que puedan hacerlo), de la gente europea, de la vida de los europeos, de la historia de Europa […] las exposiciones, los criterios, los comentarios, van desde los errores, lapsus, deslices, interferencias, olvidos, mente en blanco, “al estilo Rick Perry” […] hasta las pendejadas “al estilo Herman Cain” […] y no hablemos ya de lo que plantea gente de este tipo acerca de América Latina. De América Latina no saben ni un carajo. Para ellos todo, absolutamente todo, lo que está después del Río Bravo o Rio Grande, es México […] Para gente de este tipo ¡hasta Brasil es México! […] y en Cuba se habla “idioma cubano”, según Herman Cain http://www.youtube.com/watch?v=45UgZb26iIQ&feature=related […] “¡Oye, ‘MI NEGRO’, que en Cuba se habla idioma español, lengua española, castellano!”, como dice Pedro Luis Ferrer http://www.youtube.com/watch?v=W4qA8Yd7Q1A&feature=player_embedded […] “Oye, ‘MI NEGRO’, ¿no conoces la historia de nosotros los latinos? http://knol.google.com/k/por-qu%C3%A9-nos-llaman-latinos-qui%C3%A9nes-son-los-latinos-y-cu%C3%A1l-es-su-origen-y-el# ?” “¿No sabes que el primer pueblo europeo, la primer colonia europea, que se creó en Estados Unidos lo creamos nosotros los latinos de lengua española SAN MIGUEL DE GUADALUPE http://knol.google.com/k/la-importancia-de-la-ropa-los-adornos-y-la-joyer%C3%ADa-temas-de-imagolog%C3%ADa-corporal# ?” “¿No sabes que la historia de la trata negrera, de la esclavitud, de la venta de negros esclavos, está ligada directamente con la hispanidad, con la latinidad?” ¡Triste, pero muy cierto! http://knol.google.com/k/una-blanca-para-casarse-una-negra-para-la-cocina-y-una-mulata-para-la-cama# […] Y de paso, y ya “en confianza” con aquello de los idiomas que se hablan y que no se hablan, y cómo se hablan: “Oye, ‘MI NEGRO’, ¿y tú qué idioma hablas?, ¿inglés o mandinga (mandinka), lucumí (yoruba) o qué…?” “Oye, ‘MI NEGRO’, no seas tan malo, ¿por qué nos quieres matar a nosotros los latinos con esa cerca que dices que vas a construir en la frontera con México, y que dará ‘descargas eléctricas mortales’? http://www.vanguardia.com.mx/presidenciable_de_eu_plantea_electrocutar_a_indocumentados-1123942.html […] “Oye, ‘MI NEGRO’, ¿no te han dicho que nosotros los mestizos hispanos no tuvimos nada que ver con la trata de negros, con la esclavitud y los latigazos, masacres y torturas a los negros esclavos, y que hemos sido y seguimos siendo tan víctimas como los mismos negros esclavizados? ¿¡Ah, no te lo han dicho, no te lo enseñaron en la escuela (a la que hayas ido, que se nota que no fue muy buena, y en especial como para dirigir a un país como Estados Unidos de América)!? ¡Pues te lo dejamos de tarea!” […] ¡Y quiere ser presidente de Estados Unidos! Ya quisiera este “señor” tener, por un día de fiesta, la cultura, la formación, de Barack Obama […] los fraudes constantes de estos países europeos han sido una gran vergüenza para el mundo entero. El caso de Grecia y los griegos en la debacle europea, en la crisis de la deuda, ya no tiene ni nombre […] Acerca del gran desastre de los países latinos europeos ya he hablado en http://knol.google.com/k/la-xvii-cumbre-iberoamericana-en-chile-8-9-y-10-de-noviembre-de-2007-el-caso
[…] ¡Pero cómo se atreven esos gobiernos y esos reizuchos europeos a hablar con toda la cagazón que han creado en esa Europa que hoy peor no puede estar! ¡Pero cómo se atreven esos países dirigidos por bandoleros, corruptos, ladrones, ineptos, incapaces y fanáticos-perversos religiosos a hablar de gobernación, política y proyectos de desarrollo, y sobre todo en esos países llamados “PIGS” o “CERDOS” o “MARRANOS” o ”PUERCOS” […] esos PIGS que son Portugal, Italia, Grecia y España (Spain) […]! El estado de descomposición de Europa es viejo, no es nuevo. Todos, absolutamente todos, veíamos y sabíamos lo que estaba pasando en Europa, ¡y nadie hacía nada! ¡Ahí está el resultado! http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=HxJel8OrDaI […] Y en el caso concreto de Italia, Silvio Berlusconi y su gobierno, el Vaticano ha sido un cómplice perfecto http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/sexo-pederastia-paidofilia-pedofilia/19j6x763f3uf8/22 […] ¿Y por qué España y los españoles están hoy en este callejón sin salida? Y repito, “¡SIN SALIDA!” […] Como dice el periódico francés Le Figaro http://www.lefigaro.fr/international/2011/11/17/01003-20111117ARTFIG00775-l-espagne-paye-des-annees-de-gabegie-publique.php “L’anecdote est révélatrice de décennies de dépenses inconsidérées” […] el consumismo desenfrenado, el derroche de lo que no se tenía “a la española” […] Y siempre nos hacemos la misma pregunta: “¿quiénes son peores, los políticos y gobernantes que dirigen y controlan al pueblo, a ese pueblo, y hasta inclusive a parte del mundo ¡y hasta al mundo entero! http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/reflexiones-acerca-de-imagolog%C3%ADa/19j6x763f3uf8/172 o ese mismo pueblo que los elige y sus “otros pueblos cómplices” que “permite”, que “permiten”, que ellos, los políticos y gobernantes, hagan lo que se les pegue en ganas? Y siempre tenemos la misma respuesta: “¡de tal palo, tal astilla!”, “¡dime con quién andas y te diré quién eres!” […] Y por si toda esta vergüenza de los países latinoeuropeos fuera poca, es decir el caso de Portugal y los portugueses, Italia y los italianos, España y los españoles […] ahora aparecen en la mira Francia y los franceses […] ¡Lo que faltaba! http://es.euronews.net/2011/11/18/crisis-de-la-deuda-sera-francia-la-proxima-victima/ […]
[…] Gracias a las “investigaciones científicas” hoy sabemos quiénes somos (Ruano, 2003a), aunque todavía hay mucho que hacer en este sentido. Nuestros verdaderos orígenes, con certeza científica, se conocieron hace muy poco. Desde el siglo XIX se difundieron muchas teorías acerca de los orígenes de la Humanidad, y en este caso concreto del hombre de América, y a principios del siglo XX las cosas al respecto quedaron bastante claras (González, 1988). ¿Pero en la masa del pueblo quién sabe quiénes somos? ¡En América –al igual que en la mayoría del planeta–, prácticamente nadie, salvo las élites realmente ilustradas, una mínima cantidad! ¿Amnesia? No, más bien falta de cultura, de instrucción, de conciencia histórica; y de exceso de la fantasía populachera y la permanencia de la ignorancia de la humanidad primitiva. Vamos a la primaria, a la secundaria, al bachillerato, a la universidad y a los postgrados… ¡Y seguimos en las mismas! ¡No sabemos quiénes somos, ni por fuera ni por dentro!: http://knol.google.com/k/qui%C3%A9nes-somos-los-mexicanos-por-dentro-y-por-fuera# ¿¡Qué eso no importa mucho!? ¿Qué ya estamos acostumbrados a vivir de la mentira y las falsedades?: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/as%C3%AD-andamos-entre-secretos-falsedades/19j6x763f3uf8/64# […] ¿Qué ya todos sabemos que nuestras vidas e ideas están condicionadas por el analfabetismo y el analfabetismo funcional?: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/analfabetismo-funcional-analfabetismo/19j6x763f3uf8/6# […] Bueno, creo que todo esto sí importa, y mucho, si consideramos que hay que enfrentar el presente, este presente tan competitivo, y pronosticar y planear el futuro, para nosotros, para nuestras familias, y para nuestros pueblos. Pero, además, hay que interpretar racionalmente el pasado. Si no conocemos nuestras raíces, nuestros pasados, nuestras herencias, nuestros cuerpos por fuera y por dentro, con sinceridad, sin traumas, sin tapujos y mentiras, sin mitos, sin mitoides y sin mitotes, entonces, desgraciadamente y a causa de ese desconocimiento, vamos a enfrentar nuestros presentes con mucho trabajo, con miedos, dando tumbos, con inexperiencias e inseguridades, con desconciertos, sorpresas desagradables y lamentaciones, con muchos errores sociales y biológicos que se pudieron prevenir para no lamentar, y todo eso se reflejará en nuestros futuros, en nuestros descendientes, si es que llegamos vivos a esos “futuros”:
[…] Jamás hemos tenido tantos medios para predecir, pero jamás nos hemos encontrado tan inciertos acerca del futuro. Las predicciones de antaño eran ilusiones, pero daban certidumbres. Ya no tenemos esas ilusiones. Al lado de estos desilusionados que somos, quedan los optimistas voluntaristas, que quieren hacer creer que “si se siguen sus consejos” las cosas irán bien. Usualmente son políticos, dirigentes, responsables de algunos sectores. Quedan también los optimistas irracionales, que se apoyan sobre su “íntima convicción”: su fe religiosa, su fe humanitaria, su dios o su hombre (que han decepcionado mucho). Sólo engañan a aquellos que consienten ser engañados (Antaki, 2001: 114-115).
Si nos avergüenzan nuestros pasados y nos atemoriza el conocimiento concreto de la realidad y de nuestros orígenes, entonces vamos camino a un futuro incierto, más incierto aún que este presente de incertidumbre mundial que vivimos hoy. ¿Es que acaso el “instinto de conservación” y el respeto a sí mismo, la autoestima, no cuentan en algunas sociedades? Pero todavía más… Los países, los grupos, que quieren crecer, que quieren cambiar, tienen que desarrollar sus estrategias particulares de vida, de manera lógica, armónica y funcional, enfrentar la realidad con decisión y lucidez. Y para desarrollar las estrategias particulares de vida, no se puede copiar en cuerpo y alma “al otro”, “a los otros”, porque esos “otros” son diferentes, tienen un mundo diferente, y todos sabemos que eso de la “igualdad” es el gran mito de la Humanidad. ¿Cuándo y dónde, en la historia de la Humanidad, ha habido igualdad? ¿Cuándo y dónde los seres humanos y sus comunidades han sido iguales? ¡Siempre hubo, siempre ha habido y siempre habrá diferencias, y muchas, tanto entre los mismos seres humanos, hombre o mujeres, como entre sus comunidades, civilizadas o no! No obstante, claro que creemos y abogamos por todas las “cosas lindas” y humanas que respecto a la “pluralidad” se han escrito y se gritan a voces, pero de práctica nada:
[…] En términos amplios, pluralismo es la doctrina que sostiene que todos los diferentes sistemas socio-culturales creados por los hombres son igualmente válidos. Por ende, reconoce como necesaria y legítima la diversificación de las sociedades humanas, ante la evidencia, puesta de relieve por los estudios antropológicos, de que todos los hombres son capaces de satisfacer sus necesidades materiales e inmateriales con equipos, técnicas, organización, pautas y valores distintos. La teoría y la práctica de la pluralidad son producto del relativismo cultural, mientras que su extremo contrario, el etnocentrismo, pretende imponer a todos los grupos el estilo de vida de uno de ellos. La pluralidad viene a ser una condición indispensable para la coexistencia pacífica en escala internacional [como es el caso de la Comunidad Europea o la Rusia actual] o en el interior de las naciones [como es el caso de México y Brasil, por ejemplo]. En las regiones del mundo colonizadas [colonización en todos los sentidos: política, economía, cultura, religión, lengua…] por Occidente (América, Asia, África y Oceanía), las poblaciones nativas fueron discriminadas económica, social y políticamente; muchas veces se impidió la mezcla racial y se evitó la cultura, y de esa manera se establecieron comportamientos étnicos rígidos, conforme a los cuales cada sector de la población (casta) tuvo sus propias instituciones y leyes […] Desde la época prehispánica había en México grandes diferencias entre los grupos aborígenes, derivadas de sus distintos modos de vida […] No obstante esas diferencias, vencedores y vencidos, tributados y tributarios, se enlazaban por una historia común, manifiesta en los hábitos, tradiciones y creencias que reflejaban la comunidad de origen, de raza y de cultura.
La Conquista española, consumada en la primera mitad del siglo XVI, cambió radicalmente este cuadro. Quedaron frente a frente dos tradiciones culturales y dos razas. La Corona española estableció el régimen de castas y sujetó a los nativos a una legislación especial […]
A principios del siglo XIX, después de haberse logrado la independencia política [algo se logró, pero también mucho se perdió] […] Las aisladas tentativas para devolver a las comunidades indígenas las tierras que habían perdido quedaron anuladas por la política liberal que perseguía el ideal de hacer a todos los habitantes pequeños propietarios […] Las luchas para poner en circulación las grandes propiedades agrarias monopolizadas por la Iglesia católica afectaron la propiedad de las comunidades indígenas, cuyos miembros se encontraban impreparados y sin defensa en su nuevo ambiente social […] (Álvarez, 1987, t. XI: 6514-6518).
Por eso cuando se busca un proyecto nuevo de comunidad, de nación, de pueblo, de grupo, en donde se supone que se debe buscar “igualdad”, “equilibrio”, “respeto” entre los seres humanos –en teoría así debería suceder en los grupos “civilizados”–, por lo menos ante la ley, lo primero que hay que hacer es civilizar a las personas, alfabetizarlas, hay que crear libros, manuales, adaptados a esos proyectos, y que expongan de manera clara y tajante todo el arsenal de conocimientos y conductas que se necesitan para lograr el cambio. Por eso para lograr “el cambio” hay que tomar en cuenta a la ciencia y a la técnica, y a los verdaderos científicos y a los verdaderos técnicos… Cada pueblo civilizado debe tener sus programas, sus manuales, sus compendios, sus leyes, que expliquen las cosas buenas y las cosas malas de ese pueblo y de todos los pueblos que conviven con él, para evitar encuentros desagradables con “el otro”, con “los otros”: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/podr%C3%A1n-entenderse-alguna-vez-estados/19j6x763f3uf8/125# . Pero si un pueblo, una comunidad, un país o una persona no sabe ni quién es, si es incapaz de “encontrarse consigo mismo”, de una manera sincera y honesta, entonces el problema es grande, muy grande. Si en tiempos de civilidad y de aperturas comunicactivas, de variadísimos medios de comunicación, de Internet, un pueblo no conoce de verdad, a fondo, sus principales problemas: http://knol.google.com/k/panorama-de-m%C3%A9xico-en-el-siglo-xxi-los-principales-problemas-de-m%C3%A9xico-parte-i# , http://knol.google.com/k/la-guerra-perdida-de-m%C3%A9xico-contra-el-narcotr%C3%A1fico-m%C3%A9xico-en-estado-de-colapso# […] si una comunidad, un país o una persona se identifica con la barbarie –es decir esa situación social en la que impera el analfabetismo, la falta de cultura, el atraso científico, el atraso tecnológico, la involución social, la rusticidad, la crueldad, el terrorismo, el genocidio, la anarquía, la anomia, la falta o desconocimiento de los más elementales protocolos de respeto a la comunidad o comunidades: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/protocolo-y-etiqueta-o-protocolos-y/19j6x763f3uf8/12# , las violaciones a los derechos humanos, incluyendo los derechos humanos más elementales, las violaciones sexuales y en especial la pederastia…–, entonces, por más que ese pueblo o esa comunidad o ese país o esa persona intente demostrar “civilidad” –y ya conocemos cómo funcionan los “lenguajes de las apariencias” (Ruano, 2003a) y las máscaras–, “es” bárbaro y transmitirá a través de su lenguaje verbal y de su lenguaje corporal barbarie, incivilidad. ¡Eso está más que claro! Y cualquiera que viva en la barbarie, justamente por las mismas características inherentes a la barbarie, desconoce la trascendencia del verdadero significado de “lealtad” y también de “traición” en situaciones de civilización. El que vive en la barbarie no es leal ni a nadie ni a nada…, el que vive en la barbarie es leal según las conveniencias, según los intereses, según los tiempos…, y su lealtad siempre será muy pasajera y condicional…, y traiciona a cualquiera o a cualquier cosa…, también según las conveniencias, según los intereses, según los tiempos. ¿Por qué? Muy sencillo, porque el que vive en la barbarie sólo conoce los “valores” de la barbarie, y ve a los “valores” de los grupos civilizados como algo anormal. Para el que vive en la barbarie “lo normal” es la barbarie, es decir “lo anormal” en un mundo civilizado. Es bastante frecuente ver que ciertos grupos e individuos en particular no ven como “bárbaros” los “hechos de barbarie”, y aquí estoy considerando desde un mandatario que no considera sus crímenes de guerra y sus invasiones como bárbaros hasta un grupo o comunidad que atenta contra otro grupo o comunidad, de la forma que sea, o un líder religioso, político o social que protege abierta y descaradamente a un violador de niños, a un pederasta. ¿Acaso éstos no son, todos, “hechos de barbarie”? ¿Acaso estos hechos, por diversos que sean, no son el resultado de la barbarie y la incivilidad? ¡Claro que sí!
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BARBARIE Y BÁRBAROS
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FANATISMO Y FANÁTICOS
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[…] América es un continente muy característico y diverso, en todos los sentidos. Aquí está la potencia más grande de la tierra, Estados Unidos; pero también están países y territorios registrados entre los más pobres del mundo: Haití http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/pobre-hait%C3%AD-pobre-pueblo-haitiano-los/19j6x763f3uf8/161# […] Metlatónoc –en el estado de Guerrero, en México. ¡Ese pobre México, como ha sufrido y sigue sufriendo! ¡Hasta cuándo! http://knol.google.com/k/la-guerra-perdida-de-m%C3%A9xico-contra-el-narcotr%C3%A1fico-m%C3%A9xico-en-estado-de-colapso# , http://knol.google.com/k/migrantes-o-espaldasmojadas-o-wet-back-o-indocumentados-o-sinpapeles-o-balseros# , http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/endofagia-y-endocanibalismo-modernos/19j6x763f3uf8/179# –, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Bolivia, Guatemala […] Y algunos países latinoamericanos ya se creen en el Primer Mundo, eso es lo que le han vendido a todos, y muchos han comprado su venta. Total, a quien le importa […], aunque la triste realidad de algunos de estos pueblos latinoamericanos “mentirosos” y “fraudulentos” es más impactante que lo que muchos creen http://knol.google.com/k/la-experiencia-del-terremoto-de-chile-de-2010# […] Otros pueblos de América Latina siguen con la misma cantaleta de hace 50 años, con su único y exclusivo “DUEÑO” […] “¡En fin, el mar!” […]
En América estamos los latinoamericanos. Y cuando nos referimos a los “latinoamericanos” no solamente estamos considerando el significado, el concepto, la idea, que habitualmente se tiene de “latino”, en América y en el mundo, es decir no solamente estamos considerando a “los descendientes del mestizaje racial que se produjo en Ibero-América entre amerindios o indígenas, europeos provenientes de España y Portugal y negros” en el transcurso de más de 5 siglos, descendientes que en su mayoría son hablantes de idioma español y, en el caso de los brasileños, de idioma portugués, y, en el caso de los haitianos y algunos dominicanos de la frontera con Haití, y otros grupos sociolingüísticos asentados en Canadá –Acadia, Quebec–, Estados Unidos –Luisiana–, Guayana Francesa, Martinica, Trinidad y Tobago, Santa Lucía, Guadalupe, etc., son hablantes de idioma francés, sino que estamos hablando de “todos los pueblos”, de todas las culturas, de todos los grupos sociales que son descendientes, en una u otra medida, de una u otra forma, de la cultura latina, es decir de los grupos sociolingüísticos descendientes del tronco lingüístico latino, del idioma latín, que son descendientes de la romanización que en su momento se produjo en Europa a partir de la gran invasión y conquista romanas por toda Europa, que son descendientes de las llamadas lenguas romances, a su vez descendientes del latín, y que son muchas, como se puede apreciar a continuación […] http://knol.google.com/k/por-qu%C3%A9-nos-llaman-latinos-qui%C3%A9nes-son-los-latinos-y-cu%C3%A1l-es-su-origen-y-el# […]
“El mito, y no sólo el mito clásico, es uno de los fenómenos culturales que más directamente influyen sobre el pensamiento del hombre y su conciencia como tal. Una de las definiciones del mito que mayor éxito ha obtenido entre las muchísimas formuladas a lo largo de los tiempos es la de H. J. Rose [que aparece en su Handbook of Greek Mythology, 1970, 22]: el mito es el resultado de la operación de la imaginación ingenua sobre los hechos de la experiencia, la puesta en movimiento de la imaginación del hombre primitivo o no ante un objeto que aparece como maravillosos o intrigante. Si esto es así, y pues las maravillas no se agotaron ni mucho menos con la Antigüedad en ninguna cultura, el hombre está siempre envuelto en la elaboración de sus propios mitos y se verá forzosamente abocado a reflexionar sobre sus mitificaciones o desmitificaciones […] los mitos se caracterizan por ser respuestas a las cuestiones más profundas y más graves que un grupo humano pueda plantearse: las de sus propios orígenes, su destino, el origen de las estructuras fundamentales de la existencia, el mundo, la realidad, el más allá de los poderes trascendentes y transhumanos. El hombre del pueblo ha llegado así a intuiciones privilegiadas que descubren conexiones insospechadas entre realidades transempíricas, intuiciones que los grandes pensadores, con la envoltura de una expresión abstractiva y lógicamente articulada, no ya mítica, volverán a obtener, de modo que todo sistema filosófico verdaderamente creador […] contiene en sus entrañas un mito fósil para el investigador atento. Pero además pocos conceptos tendrán una naturaleza más escurridiza, más reluctante a la clasificación concreta, tan cara a los humanos, que el propio mito”, según Constantino Falcón Martínez y otros (1997). Diccionario de la mitología clásica, 1. México, Alianza Editorial, I-II. Para tratar este tema del mito y el comportamiento de los pueblos y las personas en particular, también recomiendo: L. Cencillo (1970). Mito, semántica y realidad. Madrid, B.A.C.; L. A. de Cuenca (1976). Necesidad del mito. Barcelona, Planeta. Todos los pueblos tienen sus mitos, y sobre ellos han reflexionado muchos científicos. Para considerar la realidad y la imaginería en el tratamiento de los mitos de España, recomendamos consultar: Fernando García de Cortazar (2003). Los mitos en la historia de España. España, Planeta; y para tratar los mitos en México, véase, por ejemplo: Enrique Florescano (coord.) (2003). Mitos mexicanos. México, Taurus; Francisco Martín Moreno (2011). 100 mitos de la historia de México. México, AGUILAR; Gabriel Careaga (2006). Mitos y fantasías de la clase media en México. México, CAL Y ARENA […] Para tratar las diferencias entre “mito” y “mitoide”, consúltese: Francisco Miró Quesada (1993). “Ciencia y técnica: ideas y mitoides”, en América Latina en sus ideas. México, Siglo XXI, 72-94 […] ¿Y cuándo es que aparecen, principalmente, los mitos, los mitoides, las creencias? Como he comentado ya en http://knol.google.com/k/reflexiones-imagol%C3%B3gicas-en-torno-a-los-protocolos-de-la-muerte# :
[…] La función de los mitos y creencias se presenta principalmente en aquellas épocas de crisis, cuando los pueblos se enfrentan a circunstancias difíciles y a desesperanzas en las posibles soluciones: dependencia externa e interna, desigualdades económicas, injusticias sociales, indecisiones políticas, bajo nivel de vida, alto costo de la vida, guerras, violencia, persecuciones, hambre, miseria, etc. En aquellas épocas en que se introduce la angustia en la sociedad y se hace vigente un pensamiento de evasión de la realidad presente […] Y esto entonces nos dice que América Latina, que Iberoamérica, que España y que Portugal, han vivido del mito toda su vida, antes y ahora, porque a todos nuestros países siempre les ha ido terrible, mal, o menos mal o muy mal, pero siempre mal, siempre hemos vivido alimentando nuestros corazones con esas angustias que algunos pueblos han podido espantar en algún momento de sus vidas, pero que en nosotros los iberoamericanos es ya marca espiritual, tal pareciera que la maldición de vivir en estos pantanos de angustias nunca nos abandonará: ¡sencillamente miremos a nuestro alrededor! Vivimos en las mierdas y sus hedores […]
No podemos analizar la vida de los pueblos de América –de la misma manera que la vida de todos los demás pueblos del mundo– sin considerar los mitos y los mitoides. Tampoco podemos analizar la vida de los pueblos que conquistaron América sin sus herencias míticas y mitoideas. ¡Hasta los pueblos que han vivido y viven aún el socialismo y el comunismo han tenido y tienen sus mitos y sus mitoides, “mitos y mitoides socialistas y comunistas”, pero mitos y mitoides al fin! En el caso concreto de los pueblos americanos, los mitos se relacionan con las tres razas que han conformado el mestizaje americano, es decir indios, blancos y negros. Tanto en el pasado como en el presente, por muy variadas razones pero en especial debido a la pobreza, a la incultura, al atraso y al analfabetismo, los mitos y mitoides están estrechamente relacionados con nuestras vidas, al nivel de los grupos más pobres pero también al nivel de los grupos más ricos. En América ser un “universitario” no quiere decir automáticamente “estar liberado de los mitos y los mitoides”. La realidad demuestra todo lo contrario: los mitos y los mitoides americanos, en sus cuatro contextos particulares: indio, blanco, negro y mestizo, nos han marcado y nos siguen marcando fuertemente. Para que exista un “mito” debe haber un ámbito cultural dentro del que pueda existir. Y un ámbito cultural se trata de un lugar común, es un todo complejo dentro del cual la mayoría de sus partes están estrechamente relacionadas. Según ciertos pensadores, un ámbito cultural permite la existencia de mitos cuando sus elementos humanos los viven, creen ingenuamente en ellos, les confieren carácter sagrado, y consideran a todo aquel que no cree en ellos como un réprobo peligroso para el conglomerado social que debe, por eso, ser eliminado. Para que haya mito –afirman– debe haber categorías míticas, maneras universales y necesarias de aprehender la realidad, debe existir un espacio mítico, un tiempo mítico, sustancias míticas, causalidad mítica. Si no funcionan estas categorías de manera espontánea y supraindividual, no puede constituirse el mito, no puede vivirse. Pero nada de esto hay ahora en nuestro mundo moderno. Aunque pueden encontrarse rezagos de categorías míticas, ya no funcionan de manera universal y necesaria. Algunos opinan que estamos demasiado sumidos en el espacio, el tiempo, las sustancias, la causalidad de la moderna ciencia físico-matemática para que podamos creer en mitos como creían nuestros antepasados. Estaríamos demasiados sofisticados por el entrenamiento lógico que algunos recibimos desde nuestra infancia para poder vivir en el ámbito mítico. Según ciertas ideas, nadie hoy día, por lo menos en las partes del planeta que pomposamente llamamos “civilizadas” (que no son sino las que han sido absorbidas por esa gigantesca y devoradora ameba cultural que es el Occidente) está dispuesto a creer que los dioses, los hombres y las cosas se transforman unos en otros, nadie siente que vive en contacto permanente con poderes sobrehumanos. Este mundo nuestro está desacralizado. Siguiendo este razonamiento, no puede hablarse, pues, de “mitos” si se quiere hablar con cierta propiedad. Pero en cambio podría hablarse de “mitoides”, ya que una serie de ideas y creencias puede presentar según de donde se las observe un conjunto de notas comunes con el concepto de mito. Se aceptan, como los mitos, con total ingenuidad, sin ningún análisis crítico sobre la verdad o su significado. Se considera que quienes las realizan son peligrosos para el conglomerado social. Este sentimiento de odio contra el disidente no es, en general, tan intenso ni tan universal como se cree que ocurre en las culturas míticas, pero a veces presenta una desconcertante violencia y abarca grandes porciones de la colectividad. Se tiene, además, como en el caso de los mitos, la convicción de que esas ideas y creencias, o las entidades a las que se refieren, son eternas, intangibles, pilares fundamentales y absolutos de la vida social. Pero, sobre todas las supuestas coincidencias hay una que es, en nuestro concepto, la más importante: cumple una función de jerarquización y aglutinación social […] puede decirse que el mito es la invención fundamental del hombre primitivo […] para pasar de la pura horda prehumana a la sociedad humana. El animal puede aglutinarse por instinto, pero cuando se pasa de la animalidad al lenguaje y a la razón, la cohesión social se ve amenazada por la capacidad de todo hombre de tener proyectos propios y de estar dispuesto a luchar para realizarlos […] El estado es fundamento cuasi mitológico del poder. Es un perfecto “mitoide”. Hay un momento en la historia en que algunos hombres se dan cuenta de que poseen una facultad capaz de analizar críticamente y sin límites todos los valores, todas las creencias que sobre un fundamento mítico imperan en la mente de sus semejantes. Esta facultad se llama razón y permite a quien la usa no sólo llegar por sí mismo a una verdad sin la ayuda de ningún poder trascendente, sino demostrar de manera irrefutable que las historias míticas sobre las que se funda toda la estructura social, son falsas. La razón surge, así contra el mito. Al organizarse se convierte en filosofía y luego en ciencia. Hasta se ha llegado a pensar que la razón es por eso, desde el comienzo, un poder revolucionario, un factor disolvente y subversivo. Frente al poder aglutinante del mito afirma la libertad de los hombres, su capacidad individual de decisión y de oposición […] El mito es sobrehumano e histórico, la razón es humana y suprahistórica […] Llega un momento dentro de una cierta historia moderna en que grandes mayorías están convencidas de que deben resolver sus problemas, tanto teóricos como prácticos, por medio de la razón. Esta actitud ha buscado fomentar la aplicación del análisis racional a los fenómenos naturales, lo que contribuiría a disolver los últimos mitos existentes sobre el cosmos (Miró, 1993: 72-75).
Para tratar los mitos, véase también: Ernst Cassirer (1998). Filosofía de las formas simbólicas. México, FCE; Claude Lévi-Strauss (1996). Antropología estructural. Mito, sociedad, humanidades. México, FCE; James Georg Frazer (1951). La rama dorada. Madrid, FCE.; Pierre Guiraud (1994). La semiología. México, Siglo XXI, 127-133 […] ¿¡Y dónde dejamos a los tantos y tantos y tantos mitos y mitoides en torno a las religiones y las creencias!?: http://knol.google.com/k/las-creencias-las-religiones-los-cultos-y-los-mitos-y-su-relaci%C3%B3n-con-las# , http://knol.google.com/k/imagolog%C3%ADa-americana-los-sacrificios-humanos-la-antropofagia-y-el-canibalismo# , http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/por-qu%C3%A9-existen-tantas-versiones-de-la/19j6x763f3uf8/142# , http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/cu%C3%A1ndo-y-qui%C3%A9nes-destruyeron-la-inmensa/19j6x763f3uf8/121# , http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/aclaremos-que-una-cosa-es-ser-anti/19j6x763f3uf8/144# […]
Los motivos principales en base a los cuales las comunidades se reconocen como tales –y distintas de otras comunidades– pueden ser étnicos, políticos o relativos a un aspecto de la cultura –como la lengua, el dialecto, la religión y las sectas, la educación, la economía, la técnica, el folclor, la música, el baile, la gastronomía, los protocolos, las etiquetas, los gestos, las muecas, los hábitos, los gustos, las tradiciones, los mitos, los mitoides, los mitotes, etc. (Ruano, 2003a)–, a un aspecto relacionado con la actividad laboral, con el trabajo, con las actividades delincuenciales, con las actividades relacionadas con la corrupción y la delincuencia, con la variedad de mercados de productos ilícitos o mercado ilícito o piratería, con el mercado de las drogas y el narcotráfico, etc. El distinto grado de participación y usufructo de los recursos instrumentales de una sociedad y la distinta actitud frente a aspectos de la cultura de una comunidad diferencian, dentro de las comunidades sociales, a las clases sociales. Una clase social, como sabemos, es el conjunto de individuos que tienen características esenciales comunes e intereses particulares, diferentes o en contradicción, con los de otras clases. Las características que distinguen a las clases pueden ser de diversos géneros, pero en las sociedades modernas –en general– es el patrimonio el principal determinante de clase –lo que implica discriminantes tales como el ingreso, la educación, la instrucción escolar, la movilidad, el acceso al poder político, etc.–. Clases sociales y grupos sociales se interceptan recíprocamente: dentro de un grupo puede haber varias clases, así como que dentro de una clase puede haber varios grupos. El concepto de grupo social es un concepto no orientado, pues implica diferenciaciones dentro de una comunidad, pero no una “escala”; el de clase social, en cambio, es un concepto orientado, que implica diferenciaciones, y también, una jerarquía dentro de la comunidad. El grupo social se determina en base a criterios de homogeneidad y de cohesión de los miembros. El principal factor determinante de un grupo es, quizás, la copresencia de los individuos en un mismo territorio, más o menos delimitado; es decir, un factor geográfico. El factor geográfico, sin embargo, no es pertinente a la definición de las clases sociales. Un mecánico de la región de Querétaro, en México, o de Santiago de Cuba o de Barranquilla o de Buenos Aires, etc., y un tornero de Miami, en EE. UU., pertenecen a dos grupos distintos, pero a la misma clase, por lo menos en teoría –sabemos perfectamente hasta dónde han llegado en nuestros días de nueva globalización los distintivos y diferenciadores de clase–; el presidente municipal y el barrendero de un pueblo de Querétaro pertenecen al mismo grupo, pero a clases distintas. En la política y la gobernación vemos cómo dos personas pueden pertenecer a la misma clase, en este caso la “clase político-gubernamental”, tener el mismo cargo o puesto y supuestamente desempeñar “funciones casi semejantes”, pero pertenecer a diferentes grupos, y de ahí las inmensas diferencias, las abismales diferencias, tanto al nivel grupal como al nivel internacional. Veamos un clásico ejemplo en este sentido: dos mujeres latinas, de grupos diferentes, desempeñando dos cargos político-gubernamentales muy semejantes, en teoría los mismos cargos, es decir ubicadas dentro de la misma clase, la clase político-gubernamental, en el mismo continente: América, en el mismo subcontinente: América del Norte; pero […]
A lo largo de este recorrido surgen los mitos que los mexicanos usan para vivir tranquilos y dormir bien por las noches. Allí están a todo color y disponibles también en versión pirata. El mito del país mestizo, incluyente, tolerante (mientras no seas indio, homosexual o mujer). El mito del país que no es racista con los negros (porque por suerte sólo hay cuatro, incluyendo al “Negro” Durazo). El mito del país que abolió la esclavitud y con ello eliminó la discriminación (excepto hacia las mujeres, los extranjeros, los discapacitados y los vendedores de chicles). El mito del país progresista donde la Secretaría de Salud distribuye la “píldora del día siguiente” (pero el partido en el gobierno la condena). El mito del país con instituciones sólidas que vigilan el interés público (bueno, por lo menos tenemos el IFE).
Al sitio donde se educa a los mexicanos para que memoricen estos mitos se le conoce como escuela primaria y secundaria. Las escuelas públicas mexicanas son algunas de las instituciones que precedieron a los programas de Big BrotherTM y La AcademiaTM. En ellas, aprendemos un sinnúmero de formas de entretenimiento y distracción. Aprendemos que Hidalgo fue súper buena onda, que Porfirio Díaz fue súper mala onda, que Lázaro Cárdenas fue a todo dar y ya. La historia oficial acaba con la expropiación petrolera, que fue nuestra única victoria del siglo XX. Nos enseña también a colorear figuras de héroes mexicanos muertos (Dresser y Volpi, 2006) […]
En la actualidad, en el estudio del lenguaje corporal: http://knol.google.com/k/lenguaje-corporal-o-lenguajes-corporales-o-comunicaci%C3%B3n-no-verbal-o-cnv-o# , el aspecto que presenta el cuerpo en general, la apariencia física, de hombres y mujeres, ya sea en los diferentes periodos de la historia o en nuestros días, en las variadas áreas del planeta, es un tema latente, complejo y muy preocupante en las diferentes culturas, tanto al nivel de la cultura popular –con todos sus matices de creencias, mitos e imaginerías– como al nivel científico –al nivel de los estudios que están relacionados con la convivencia de los individuos en determinados espacios de socialización, ecosistémicos, geográficos, arquitectónicos, laborales y empresariales–, en especial debido a los diferentes enfoques que aparecen a la hora de hablar del mismo origen y evolución del hombre. Los lenguajes corporales de los hombres, de los grupos sociales, están relacionados directamente con la tradición, con la cultura, con la herencia de los pueblos, con las particularidades del nacimiento y la evolución del mismo hombre, y hasta con el lenguaje por tropos y con la poesía –como expliqué más arriba–, según haya sido el contexto circundante, lo que quiere decir tomar en cuenta la función de la religión, los mitos –conjunto de creencias y de imágenes idealizadas que se forman alrededor de un personaje, un fenómeno, un acontecimiento histórico o una técnica y que les otorgan una fuerza y una importancia particulares; o, al decir de Vico, “un medio de presentar cosas grandes a la mente de los pueblos niños”– y las creencias y refranes en las actitudes de los hombres:
[…] Un planteamiento que se hace cierto tipo de historiador de las ideas en el análisis del desarrollo histórico de las sociedades latinoamericanas en proceso de cambio, es la necesidad de comprender la función que representan los mitos y creencias en las realidades históricas y las actitudes populares que a través de ellos son impulsadas con vigor y emotividad.
Los mitos y creencias reflejan la objetivación de las fuerzas vitales de gran dimensión que los pueblos encuentran en los fenómenos naturales y humanos. Esas fuerzas han sido aprehendidas por los pueblos en su inconsciente colectivo y expresadas en forma de imágenes, para el caso de los mitos, que ellos veneran apasionada y emotivamente, y que impulsan su voluntad a la acción. Nos explicamos “las creencias” en esas fuerzas que reflejan el vigor de determinados hombres, ideas y fenómenos naturales; y asimismo esa necesidad de los pueblos de integrarse en un todo al mundo circundante, recibir las fuerzas de vigor y establecer una acción recíproca.
Esa “fuerza vital” que expiden determinados hombres, ideas y fenómenos naturales, puede cumplir una función de mitos hacia los cuales se orientan determinadas actitudes. En este caso cumplen una función como formadores de una tradición y de una fuerte creencia capaz de controlar la conducta de los individuos. Podemos así convertir en mitos a determinados hombres caudillos que poseen “un carisma” o fuerza vital humana; o a determinadas ideas y conceptos que se mitifican como formas más precisas de integración política: los mitos de patria y sus símbolos, libertad, igualdad, república, revolución, pueblo modelo para el futuro, regreso al pasado, etcétera.
La función de los mitos y creencias se presenta, asimismo, en aquellas épocas de crisis, cuando los pueblos se enfrentan a circunstancias difíciles y a desesperanzas en las posibles soluciones: dependencia externa e interna, desigualdades económicas, injusticias sociales, indecisiones políticas, bajo nivel de vida, alto costo de la vida, guerras, violencia, persecuciones, hambre, miseria, etc. En aquellas épocas en que se introduce la angustia en la sociedad y se hace vigente un pensamiento de evasión de la realidad presente.
En las angustias sociales, algunos pueblos buscan el refugio en movimientos mesiánicos, en donde los “mesías”, “profetas” o “caudillos” anuncian el fin apocalíptico de la sociedad que oprime, prometen la dirección de la comunidad hacia los grandes logros y anuncian la esperanza del futuro risueño en la anhelada “sociedad ideal”. En dichos movimientos la idea de los “cataclismos” y las “revoluciones” se convierten en mitos del camino para llegar a la meta.
La gente piensa que la búsqueda, imitación y posesión de la “sociedad ideal”, “la tierra sin mal” o “el reino feliz” será la satisfacción plena a sus problemas y la felicidad en su tono de vida. En esa sociedad ideal, la vida de los hombres estará regida por la igualdad, la justicia, la seguridad y la prosperidad en todos los órdenes. En otros casos, piensan que el regreso al pasado que les dio origen representa la evasión del nefasto presente y la única forma posible para una renovación de la vida.
[…] fábulas y mitos constituyen recursos para que los hombres de pensamiento poco desarrollado asimilen, por medio de la fantasía, lo que aún les es imposible comprender a través de la razón. Es algo que uno comprueba, justamente, con los niños con frecuencia, cuando preguntan cosas difíciles de explicar en abstracto: en esos casos, acudir a ponerles un ejemplo concreto, les permite entender lo que de otro modo no comprenderían. Sólo que, el ejemplo concreto hoy utilizado por nosotros, es ya un ejemplo proveniente de un pensamiento desarrollado; y lo que podríamos considerar el ejemplo de las etapas primitivas del desenvolvimiento humano, era una invención ingeniosa, novelesca, producto de imaginaciones vivas, con aptitudes para crearlas.
De ahí que la mitología, aunque mentirosa, parte de hechos reales y deba ser considerada no como un simple rosario de invenciones caprichosas sino, en verdad, como un titánico esfuerzo de la mente humana para vencer la propia ignorancia […] Lo que nos sucede con las fábulas y mitos más antiguos es que hemos perdido el conocimiento de su punto de origen; y con frecuencia les hemos dado interpretaciones que distan mucho de ser las que tuvieron en sus inicios (Aguirre, 1979: 79-80).
[…] La variedad, alcance y comportamiento de la cultura popular puede tratarse a través de un pequeño y práctico texto: Adolfo Colombres (comp.) (1997). La cultura popular. México, Diálogo […] Solamente acerca de los orígenes del hombre americano aparecen más de cinco grandes teorías: 1. El origen autóctono, 2. El origen único: Hrdlička, 3. Hipótesis del origen múltiple: Rivet, 4. Origen africano, 5 Origen oceánico. En torno a este tema pueden consultarse, entre otros materiales: Alba González Jácome (comp.) (1987). Orígenes del hombre americano. México, SEP; México Antiguo (1978). México, Salvat, t. 1, 27-54; José Imbelloni. Poblamiento primitivo de América e Investigaciones sobre la etnogénesis americana […] Y acerca de esta pregunta, pues le comento que aquí hay textos como los siguientes: Javier Ocampo López (1993). “Mitos y creencias en los procesos de cambio de América latina”, en América Latina en sus ideas. México, Siglo Veintiuno Editores, 413-414. Para el tratamiento de los mitos políticos, recomendamos: Manuel García Pelayo (1964). Mitos y símbolos políticos. Madrid, Taurus. Otro texto que trata los mitos es: Martín Sagrera (1967). Mitos y sociedad. Barcelona, Labor […]
Y entonces vemos esos lenguajes corporales y oímos esos discursos, esas conversaciones, de pueblos enteros, y decimos, “¿pero cómo es posible que todo un pueblo pueda ser tan mítico, tan mitoideo, tan mitotero, tan fantasioso, tan cantinflesco?” […] Si analizamos los lenguajes verbales y los lenguajes no verbales, la comunicación no verbal, es decir el lenguaje corporal: http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/qu%C3%A9-es-en-realidad-la-comunicaci%C3%B3n-no/19j6x763f3uf8/13# , entonces tendremos algunas respuestas […] Lo mismo sucede con el cantinfleo discursivo verbal y no verbal, es decir ese cantinflear interminable en el discurso, en el habla, en la comunicación, de pueblos enteros, en la forma de hablar y en los gestos o ademanes y mímicas, tema que ya he tratado en otros momentos, como por ejemplo en http://knol.google.com/k/la-guerra-perdida-de-m%C3%A9xico-contra-el-narcotr%C3%A1fico-m%C3%A9xico-en-estado-de-colapso# […] Ahí he dicho:
[…] Cuando nos referimos al idioma español:
http://knol.google.com/k/panorama-imagol%C3%B3gico-del-sistema-ling%C3%BC%C3%ADstico-espa%C3%B1ol-o-imagolog%C3%ADa-de-la-lengua# hablado y escrito en México:
http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/ortograf%C3%ADa-del-espa%C3%B1ol-mexicano-o-lo/19j6x763f3uf8/100# , enseguida recordamos “el cantinfleo”, “cantinflear” o “cantinflar”, el “discurso mítico”, es decir: “Hablar [y escribir] deshilvanadamente, disparatadamente (Jiménez, 1991: 47), una manera de expresarse, verbal y también corporalmente, peculiar de México, copiando al famoso y querido actor Cantinflas –Mario Moreno Reyes, 1911-1993–, también conocido como “El Mimo” y “El Cómico de la Gabardina”. El lenguaje verbo-corporal cantinflesco se puede observar fácilmente en todas las esferas socioculturales y socioeconómicas de este país, en cualquier centro educativo y en cualquier medio masivo de comunicación. En el lenguaje político-gubernamental-administrativo mexicano el cantinfleo es una marca estilística, asunto que aborda la escritora y periodista mexicana Guadalupe Loaeza (2007) […]
No podemos hablar de mitos y mitologías sin recordar a los tropos y su función:
[…] Si los tropos [es decir “figuras”, palabras, que alteran el significado de las cosas que se dicen; uso de la palabra en un sentido no habitual pero con alguna conexión, correspondencia o semejanza; dar vuelta a algo, emparentar una cosa con otra por analogía u otro tipo de conexión] sirven de ornato al discurso, no brotaron por lujo, sino por necesidad, debido a que en la naturaleza “hay más cosas que palabras”. Hecho que era patente, más que nunca, en los inicios del lenguaje.
Los tropos derivaron de escasez de vocabulario y de proximidad o semejanza de las cosas. El tropo es fantasía, pero fantasía necesaria y venida de lo real. Los primeros poetas fueron, pues, los hombres primitivos, los niños del género humano. “Poetas teólogos”, dice Vico; y poetas políticos, “todos sentido y fantasía” o, si se prefiere, todos fantasía de los sentidos. Y es de inferir que los primeros pueblos “tuvieron en la lengua poética, la lengua de las religiones y la de las leyes”. De ahí que la mitología ha de ser considerada como historia de los “tiempos oscuros”. Si no verdadera, al menos verdadera para los hombres de su tiempo (Aguirre, 1979: 7, 39-40) […]
Filólogo e imagólogo Fernando Antonio Ruano Faxas
Philologist and Image Consultant Fernando Antonio Ruano Faxas
Филолог и консультант Фернандо Антонио Руано Факсас
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