Abstract
La primera versión de esta conferencia estuvo destinada a traductores, intérpretes, filólogos e imagólogos, en la Universidad Nacional Autónoma de México, en 1991. También fue leída en una de las reuniones de los traductores de traducción literaria, auspiciada por el Instituto Superior de Intérpretes y Traductores, ISIT, Distrito Federal, 1995. Posteriormente, fue impartida en los Diplomados de Traducción Literaria de la Universidad Iberoamericana, en el D.F. y en León, Guanajuato, en la Universidad del Claustro de Sor Juana, en la Universidad Anáhuac y en el IFAD. Otras versiones de este texto han sido expuestas en Méxio y Estados Unidos de América. Este material es parte del siguiente libro: http://openlibrary.org/works/OL13464024W/Crestomat%C3%ADa_filol%C3%B3gico-ling%C3%BC%C3%ADstica
EN MÉXICO SIEMPRE SE HA PERSEGUIDO A PERIODISTAS Y ESCRITORES […] TODOS CONOCEMOS MUY BIEN CUÁL ES EL LEMA DE MÉXICO EN ESTE SENTIDO: “SILENCIO O MUERTE EN LA PRENSA MEXICANA”: http://cpj.org/es/2010/09/silencio-o-muerte-en-la-prensa-mexicana.php
[…] GEORGE ORWELL: “Real journalism is publishing something someone else does not want published: the rest is just public relations” “Periodismo como tal es publicar algo que otro no quiere que se publique: lo demás son relaciones públicas” […]
[…] En lo que va del sexenio del gobierno de Felipe Calderón, es decir 2006 a la actualidad, agosto de 2010, se han registrado en México más de 28 mil ó 30 mil asesinatos relacionados con el crimen organizado y el narcotráfico […] aunque algunos periodistas mexicanos aseguran que la cifra es mucho mayor […] Entre el 2000 y el 2010 se han registrado en México 67 periodistas asesinados “a saber” […] En lo que va del sexenio de Felipe Calderón hay 49 periodistas asesinados […] El año pasado, 2009, asesinaron a 19 periodistas […] En el 2010, hasta el mes de octubre, han asesinado a 16 periodistas, más de uno por mes, y hay 12 periodistas desaparecidos […]
[…] No hablemos ya del plagio de todo lo que se pueda plagiar, del robo de todo de lo que se pueda robar, del robo de conocimientos, del robo de ideas, del robo de proyectos, del robo hasta de palabras y términos, del robo de textos, del robo de materiales publicables, hasta del robo del pensamiento, si es que pueden descifrarlo, cosa que se les hace muy difícil por supuesto. ¿”Robo del pensamiento”…? Sí, “robo del pensamiento”, por eso hay que pensar “en ciertas circunstancias” en “idiomas raros”, hay que pensar en ruso […] asunto éste del plagio al que ya se han referido muchos colegas, y al que también se ha referido Ikram Antaki en su libro El pueblo que no quería crecer, en la página 64: “la acusación que se lanza más comúnmente en el medio cultural mexicano es la de plagio” […]
Con el tiempo, en la medida en que aparecieron los rudimentos de lo que hoy es la expresión escrita, todo lo cual constituye un proceso muy largo y complejo en la historia del desarrollo de la civilización humana, la información se fue registrando de tal manera que en nuestros días podemos consultar inscripciones antiquísimas, en los más variados sistemas gráficos de todas las partes del mundo.
Los hombres no solamente se comunican a través de la lengua, sino que también emplean innumerables maneras, todos sus sentidos: el tacto, el gusto, el olfato, la vista, el oído, y también el gesto, los ademanes, la mímica.[10] Hoy, por ejemplo, el rostro de los individuos civilizados, que viven en las grandes y variadas comunidades, no solamente refleja los estados de ánimo primarios o espontáneos, sino que refleja mucho más, todo lo aprendido en sociedad, en las diferentes sociedades con las que entra obligatoriamente en contacto el ser humano por la mundialización, por la globalización, refleja todos esos protocolos y etiquetas tan extremadamente diversos y contrastantes e impactantes y contrapuestos inclusive, es decir que las personas hoy reflejan todo ese “sistema polimórfico de comunicación verbo-corporal” tan necesario en nuestros días de globalización:
Porque la cara trabajaba también, guiñaba, gesticulaba, ponía los ojos en blanco, hacía muecas de horror fingidas, de asombro real, de escepticismo, de falsa atención, de burla, de ironía, de autoridad: rara vez, se dijo caminando rápidamente, gozando la soledad de la ciudad nevada, rara vez daba ella o le daban el rostro verdadero, espontáneo, sin la panoplia de gestos aprendidos para agradar, convencer, atemorizar, imponer respeto, compartir intrigas.[11]
Existen muchas lenguas. La cantidad de lenguas o idiomas registrados en el mundo es mucho más grande que la cifra de países registrada en la actualidad, que es de 251. Pero no todas estas lenguas han alcanzado su mayoría de edad, no todas han llegado a escribirse. Muchas de ellas han desaparecido en el transcurso de la historia. Muchas se han transmutado en otras lenguas sin antes haber progresado su escritura. En la actualidad tal vez existan más de 1500 lenguas conocidas en el mundo, todo depende de los repertorios lingüísticos y sociolingüísticos que han analizado el fenómeno lenguas-dialectos. Desgraciadamente muchas de estas lenguas no han producido lo que llamamos “literatura escrita” en el sentido generalmente conocido.
Las culturas que escriben son las culturas gráficas; las que no, son las ágrafas. Hay culturas, como México, en donde se han observado los dos estadios: lenguas sin escritura y lenguas con escritura. Sabemos que los primeros momentos de la escritura en México se pueden ubicar para el 600 a. C., en Monte Albán, Oaxaca, en las “estelas de los danzantes”. Tan sólo en partes descifradas, estas inscripciones incluyen registros de años y días, numerales, nombres de lugares, de caudillos, dioses, portentos divinos, y probablemente también señalamientos de conquistas. De la misma manera, podemos registrar inscripciones, escritura, en otros monumentos, como es el caso del montículo J del mismo Monte Albán y en otros varios lugares como Chalcatzingo, en Morelos, y Tlatilco, en el Estado de México. Para el 31 a.C. se registran inscripciones en Tres Zapotes, y para el 36 a.C. algunas en Chiapa de Corzo. Es decir, México es la cuna de la escritura en América, México ha tenido “literatura” escrita desde la antigüedad. Aquí no consideramos si la escritura es alfabética –la más desarrollada– o no; aquí consideramos “la escritura”, cualquiera que sea.
Cuando los españoles llegaron a México existían en este país unas 150 ó 170 lenguas o idiomas. Hoy, desgraciadamente, sólo quedan unas 60 ó 90. ¡Qué pena! ¡Qué desgracia para América! Imaginemos cuánta cultura perdida, cuánto conocimiento perdido, cuánta información que nunca llegó a nosotros los herederos, y la desaparición, casi siempre brutal, criminal, lenta y violenta, de miles de individuos cuyo delito fue nacer pobres y esclavos. La mayoría de estas culturas prehispánicas tenían sólo literatura oral, porque eran culturas ágrafas, no tenían escritura, ninguna. Afortunadamente, en la confusión del conquistado y el conquistador, algo se rescató en México, tal vez lo mejor: El Popol Vuh, Chilam Balam de Chumayel y Rabinal Achí, todas estas obras de la literatura maya, patrimonio maravilloso de la humanidad. La pérdida de cientos y miles de textos escritos mexicanos, de códices, constituye una verdadera tragedia para la historia y la cultura de la Humanidad. La quema y saqueo de la historia escrita de los pueblos es una vergüenza en la historia del ser humano:
Algunos secretos pueden ser develados; otros no, porque las fuentes que podrían revelarlos ya fueron exterminadas: la destrucción de libros en el mundo entero, a través de los siglos, ha sido el atentado más grande contra la historia y la evolución de la Humanidad. Dentro de las grandes tragedias de la desaparición de la historia escrita de la Humanidad están: la Biblioteca Real de Alejandría,[12] la Biblioteca de Pérgamo,[13] la Biblioteca de Constantinopla.[14] Claro está que aquí no podemos dejar de mencionar la destrucción de los textos prehispánicos y de algunas otras destrucciones de todo tipo de material que no fuera del agrado o conveniencia del catolicismo europeo del tiempo de la Conquista de América. Claro está que en este sentido fue México el más ultrajado, y con México toda América y el mundo. En lo que respecta a la destrucción de materiales escritos no convenientes a la “fe” católica, ahí aparece en primer lugar el nombre del inquisidor español Tomás de Torquemada (1420-1498). En realidad, yo no tengo palabras para denominar a esta “persona” y las acciones que él realizó en su época. Yo, repito, no tengo palabras para expresarlas aquí, conste que sólo aquí; pero tal vez usted sí las tenga si conoce un poco su historia. Aquí nada más mencionaré que por algo la palabra “torquemada” ha permanecido en la historia como sinónimo de fanatismo y crueldad.[15] También se destaca aquí el nombre de un hombre colérico, de un verdadero sociópata, cruel: Gian Pietro Caraffa, quien fuera el Papa Pablo IV: ¿Qué maldad no hizo este hombre indigno? ¿Qué libros no mandó a quemar este engendro de la Humanidad y del Cristianismo? ¿Qué acto vil no cometió este criminal contra cualquier heterodoxo o judío y sus discursos hablados o escritos, contra los libros más avanzados del pensamiento de la época y de la historia de la religión judeo-cristiana? Todo lo malo imaginable y no imaginable se relaciona con el nombre de Pablo IV. Y, finalmente, mencionamos el Index Auctorum et Librorum Prohibitorum o Índice de autores y libros prohibidos o Index Expurgatorius, creado por la Iglesia Católica Romana en 1559 y que existió con carácter regulatorio hasta el año de 1966.[16]
Toda la producción literaria –y periodística–, oral y escrita, de México puede clasificarse en tres grandes etapas:
I. Prehispánica (¿?-1517).
II. Novohispana (1517-1821).
III. Independiente (1821-actualidad).
Hombre del campo:No vayas a enseñar este libro al cura de tu pueblo; porque a él le interesa mantenerte en la oscuridad; para que todo tengas que ir a preguntárselo a él.Y como él te cobra por echar agua en la cabeza de tu hijo, por decir que eres el marido de tu mujer, cosa que ya tú sabes desde que la quieres y te quiere ella; como él te cobra por nacer; por darte la unción, por casarte, por rogar por tu alma, por morir; como te niega hasta el derecho de sepultura si no le das dinero por él, él no querrá nunca que tú sepas que todo eso que has hecho hasta aquí es innecesario, porque ese día dejará él de cobrar dinero por todo eso.Y como es una injusticia que se explote así tu ignorancia, yo, que no te cobro nada por mi libro, quiero, hombre del campo, hablar contigo para decirte la verdad.No te exijo que creas como yo creo. Lee lo que digo, y créelo si te parece justo. El primer deber de un hombre es pensar por sí mismo. Por eso no quiero que quieras al cura; porque él no te deja pensar.Vamos, pues, buen campesino: reúne a tu mujer y a tus hijos, y léeles despacio y claro, y muchas veces, lo que aquí digo de buena voluntad.¿Para qué llevas a bautizar a tu hijo?Tú me respondes: “Para que sea cristiano.” Cristiano quiere decir semejante a Cristo. Yo te voy a decir quién fue Cristo.Fue un hombre sumamente pobre, que quería que los hombres se quisiesen entre sí, que el que tuviera ayudara al que no tuviera, que los hijos respetasen a los padres, siempre que los padres cuidasen de los hijos; que cada uno trabajase, porque nadie tiene derecho a lo que no trabaja; que se hiciese bien a todo el mundo y que no se quisiera mal a nadie.Cristo estaba lleno de amor para los hombres. Y como él venía a decir a los esclavos que no debían ser más que esclavos de Dios, y como los pueblos le tomaron un gran cariño, y por donde iba diciendo estas cosas, se iban tras él, los déspotas que gobernaban entonces le tuvieron miedo y lo hicieron morir en una cruz.De manera, buen campesino, que el acto de bautizar a tu hijo quiere decir tu voluntad de hacerlo semejante a aquel grande hombre.Es claro que tú has de querer que él lo sea, porque Cristo fue un hombre admirable. Pero dime, amigo, ¿se consigue todo eso con que echen agua en la cabeza de tu hijo? Si se consiguiera todo eso con ese poco de agua, todos los que se han bautizado serian buenos. Tú ves que no lo son.Además de esto, aunque esa virtud del agua fuese verdad ¿por qué confías a manos extrañas la cabeza de tu hijo? ¿Por qué no le echas el agua tú mismo? ¿El agua que eche en la cabeza de su hijo un hombre honrado, será peor que la que eche un casi siempre vicioso que te obliga a ti a tener mujer, teniendo él querida, que quiere que tus hijos sean legítimos teniéndolos él naturales, que te dice que debes dar tu nombre a tus hijos y no da él su nombre a los suyos? No haces bien si crees que un hombre semejante es superior a ti. El hombre que vale más no es el que sabe más latín, ni el que tiene una coronilla en la cabeza. Porque si un ladrón se hace coronilla, vale siempre menos que un hombre honrado que no se la haga. El que vale más es el más honrado, luego la coronilla no da valor ninguno.El que más trabaja es el que es menos vicioso, el que vive amorosamente con su mujer y con sus hijos. Porque un hombre no es una bestia hecha para gozar como el toro y el cerdo; sino una criatura de naturaleza superior, que si no cultiva la tierra, ama a su esposa, y educa a sus hijuelos, volverá a vivir indudablemente como el cerdo y como el toro. Aunque tú seas un criminal, cuando tienes un hijo te haces bueno. Por él te arrepientes; por él sientes haber sido malo; por él te prometes a ti mismo seguir siendo hombre honrado: ¿no te acuerdas de lo que sucedió a tu alma cuando tuviste el primer hijo? Estabas muy contento; entrabas y salías precipitadamente; temblabas por la vida de tu mujer; hablabas poco, porque no te han enseñado a hablar mucho y es necesario que aprendas; pero, te morías de alegría y de angustia. —Y cuando lo viste salir vivo del seno de su madre; sentiste que se te llenaban de lágrimas los ojos, abrazaste a tu mujer, y te creíste por algunos instantes claro como un sol y fuerte como un muro. Un hijo es el mejor premio que un hombre puede recibir sobre la tierra. Y dime, amigo: ¿un cura puede querer a tu hijo más que tú? ¿Por qué lo ha de querer más que tú? Si alguien ha de desearle bien al hijo de tu sangre y de tu amor ¿quién se lo deseará mejor que tú? ¿Si el bautismo no quiere decir más que tu deseo de que tu hijo se parezca a Cristo, para esto has de exponerlo a una enfermedad, robándolo algunas horas de su madre, montar a caballo y llevarlo a que lo bendiga un hombre extraño? Bendícelo tú, que lo harás mejor que él puesto que lo quieres más que él. Dale un beso y abrázalo. Un beso fuerte: un abrazo fuerte. Y ese es el bautismo.— El cura dice también que te lo bautiza para que entre en el reino de los cielos. Pero el bautiza al recién nacido si le pagas dinero, o granos, o huevos, o animales: si no le pagas, si no le regalas, no te lo bautiza. De manera que ese reino de los cielos de que él te habla vale unos cuantos reales, o granos, o huevos, o palomas. ¿Qué necesidad hay, ni qué interés puedes tú tener en que tu hijo entre en un reino semejante? ¿Qué juicio debes de formar de un hombre que dice que te va hacer un gran bien, que lo tiene en su mano, que sin él te condenas, que de él depende tu salvación, y por unas monedas de plata te niega ese inmenso beneficio? ¿No es ese hombre un malvado, un egoísta, un avaricioso? ¿Qué idea te haces de Dios, si fuera Dios de veras quien enviase semejantes mensajeros? […] Ese dios que regatea, que vende la salvación, que todo lo hace en cambio de dinero, que manda las gentes al infierno si no le pagan, y si le pagan las manda al cielo, ese dios es una especie de prestamista, de usurero, de tendero. No, amigo mío, ¡hay otro Dios! […]
No existe escritor u obra importante que no se vuelque sobre la realidad social americana, y hasta los más evadidos tienen un instante apologético o criticista frente a las cosas y las gentes […] y así, desde los primeros tiempos, las literaturas hispánicas del nuevo continente marchan por los cauces, de continuos confluentes, de lo culto y de lo popular, reflejando e impulsando el agónico vivir latinoamericano […] En cualquier forma, la literatura es influida por la existencia social e influye, a su vez, sobre ella, en interminable juego dialéctico de acciones recíprocas, de fuerzas contrapuestas […] Las relaciones entre la realidad latinoamericana y la literatura se caracterizan porque, en grado mayor o, al menos, de modo más ostensible y constante, la vida y la letra de Nuestra América se sirven mutuamente, se estrechan y se confunden de continuo en irrompible unidad.[19]
En la época prehispánica la producción literaria mexicana estaba relacionada directamente con los problemas inherentes a la comunidad, con lo que era su visión del mundo, su pensamiento religioso, con su sentido de la vida, sus fiestas sagradas, sus relatos acerca de los orígenes cósmicos y los héroes creadores de cultura, cantares que se entonaban acompañados de música y baile. En el caso concreto de las producciones nahuas, éstas estaban relacionadas directamente con la enseñanza que se impartían en los calmécac. Los textos aprendidos de memoria, por tradición, a través de los sacerdotes y los sabios, marcaban la vida de la comunidad en todos sus aspectos.[20]
[…] También tempranamente murió Sor Juana, a los 43 años de edad. A estos tres escritores los mataron. A Martí lo mataron tres balazos en la guerra, en el combate. A Pushkin lo mató un balazo en el medio del pecho, en un duelo. A Sor Juana la mató la Iglesia Católica, el clero envidioso, misógino, criminal, corrupto, ladrón, pederasta, tétrico y frustrado, que ya la había matado en vida, a Sor Juana la mató la Inquisición y esa España retrógrada, viciosa y corrupta, contrarreformista, fanática, inquisidora, intolerante, misógina, traidora y déspota (Martín, 2009), que decidió los destinos de toda Hispanoamérica desde 1492 hasta 1898, y en este caso de México cuando era la Nueva España, es decir entre 1521 y 1821, a Sor Juana la exterminó esa España que hoy, todavía, no ha podido “cerrar con siete llaves el sepulcro del Cid” (como decía Joaquín Costa:http://es.wikipedia.org/wiki/Joaqu%C3%ADn_Costa ): ahí está gritando, llorando, la historia mora de España, la historia árabe de España, por el ataque a Iraq, un Iraq que es tan árabe como una gran parte de las entrañas de España […] ¿Qué es España sin su historia árabe?, y también, por supuesto, ¿qué es España sin su historia judía? Veamos este asunto en absolutamente todos sus sentidos y recovecos […] a Sor Juana la liquidó esa España que tanto daño ha causado a tantos y tantos y tantos artistas y escritores y científicos y filósofos, hombres y mujeres, aquí en América y allá en España, y conste que no solamente a judíos y árabes y otros grupos humanos “non gratos” para ciertas élites confundidas de España, sino a cristianos, a católicos, no solamente a “extranjeros”, sino a españoles y españolas de la más pura cepa […] A Sor Juana la saquearon en vida y en muerte, y la saquearon espiritualmente y materialmente, y la saquearon españoles y mexicanos […]: “[A Sor Juana] la destruían lentamente y en secreto [principalmente el arzobispo de ese entonces, Francisco de Aguiar Seijas y Ulloa, y el cura Antonio Núñez de Miranda, quien fuera por gran desgracia el confesor de Sor Juana] de la forma más infame y cobarde, de modo que nunca nadie supiera lo acontecido hasta que perdiera la vida de muerte natural […] La mataban. La mataron. La doblegaron. La descoyuntaron […] La mutilación era total. Se ahogaría en sus propias emociones al no poder vaciarlas, describirlas y consagrarlas […] Sor Juana moriría en la asfixia […] [Literalmente hablando, a Sor Juana la desangró la Iglesia, el Catolicismo, el Vaticano, la Inquisición, cuando la obligaron a que con su misma sangre escribiera su “arrepentimiento” (?). ¡Cuánto morbo y perversidad y cobardía hay en esta corrupta, avorazada, gandía, gandida, golosa Iglesia católica!, ¡hasta dónde pueden llegar estos curas antropófagos de monjas ilustres!] Existen muchas formas de matar [y a Sor Juana] la mataron cuando la privaron de sus libros, de sus plumas, de su tinta y de su papel […] Claro que Sor Juana no renunció en forma voluntaria a sus libros, sino que [el arzobispo] Aguiar Seixas se los incautó […] ¡Cuántos volúmenes de Sor Juana aparecieron después en la reducida biblioteca de este bárbaro [ladrón], de este salvaje arzobispo de extracción cerril [Francisco de Aguiar Seijas y Ulloa]! […] la mayoría […] de estos libros fueron a dar [como botín del asqueroso saqueo que le hicieron a esta divina mujer] a la ridícula biblioteca de este prelado tan asesino como ladrón y fanático [por eso nadie recordará nunca a estos dos cerdos piojosos, nigüeros y pulgosos disfrazados con sotana, por eso nadie recordará nunca a Francisco de Aguiar Seijas y Ulloa y a Antonio Núñez de Miranda, los que mataron directamente a Sor Juana, y si se recuerdan alguna vez es para ratificarles sus títulos de] cómplice en el asesinato de Sor Juana Inés de la Cruz [por eso estos dos asesinos de mujeres exclusivamente celebérrimas han ido a parar] a la fosa común de la historia […] Cuatro mil ejemplares [los libros que tenía Sor Juana] hablan de la inagotable curiosidad y talento de esta monja sin par, sin igual y sin comparación alguna… ¿Si los cerdos no comen margaritas, para qué iba a desear Aguiar contar con instrumentos mágicos que estimulasen un intelecto del que él carecía? ¿Libros para un marrano? […] Una gran cantidad de escritos, poemas místicos, ensayos y obras de teatro inacabadas que Juana guardaba y que siguió produciendo, secuestradas por el arzobispo, fueron quemadas en la chimenea de su palacio […] la Iglesia católica [es] la única responsable de este siniestro crimen que enlutó a las letras universales [la Iglesia católica y el arzobispo español Aguiar y Seixas asesinaron lentamente a Sor Juana, lo que constituye] su propia vergüenza y la de la Iglesia católica, esa institución maldita enemiga de los más caros valores del género humano ” (Martín, 2009). No olvidemos que durante 200 años, a partir de la muerte de Sor Juana, esta célebre pensadora y escritora fue borrada de la memoria de la gente […]
[…] La segunda mitad del s. XVIII es testigo del nacimiento de uno de los hombres más destacados de la historia cultural y política de América: José Joaquín Fernández de Lizardi, “El Pensador Mexicano”, “El Maniático de la Educación” (ciudad de México, 15 de noviembre de 1776-ib. 21 de junio de 1827). La obra de Fernández de Lizardi es, al mismo tiempo, política, literaria, periodística, sociológica, historiográfica y lingüística. Este hombre fue el primer novelista de América al crear en 1816 la encantadora e instructiva obra El Periquillo Sarniento. Para el estudioso de la lingüística, de la dialectología, de la sociolingüística, de la pedagogía, es de interés el considerar la habilidad de este autor para describir la vida y las costumbres pintorescas de la Nueva España en sus postrimerías, al mismo tiempo que incurría en sus afanes moralizantes y educativos. Fernández de Lizardi recrea el lenguaje peculiar, la jerga estudiantil, el habla de los abogados y los médicos, la jerigonza de los jugadores, de los ladrones, del bajo mundo en general, el dialecto de los indios, la variedad léxica de las comidas, las bebidas y la indumentaria. Las leyendas, las supersticiones y el habla popular por él presentadas son de valiosísima ayuda para los que se interesan por el folclor. En resumen, las páginas de sus obras ofrecen un campo rico para los estudios lingüísticos, pues en ellas se halla el dialecto –o los dialectos– que resultó de la fusión de las razas española y azteca. Es una gran tristeza y pena que se desconozca la trascendental obra de Fernández de Lizardi. Su conocimiento, principalmente por parte de los educadores, maestros, universitarios y funcionarios y gobiernos de América, ayudaría en mucho a reflexionar acerca de las tan deterioradas educación e instrucción en este Continente […]
En el siglo XIX entra en México una corriente maravillosa, de gran esplendor en Europa, el romanticismo, que fuera introducido en el país por Ignacio Rodríguez Galván (1816-1842). Queda claro que el movimiento romántico en México implicó un cambio: ruptura de cadenas, grito de libertad y autonomía. La misma exaltación y mistificación del pasado indígena y el redescubrimiento del paisaje americano era un síntoma evidente del cambio: se rescató la lírica azteca. El cubano José María Heredia (1803-1839) fue el primer poeta de su siglo que escribió en español sobre el paisaje mexicano.
Eran los momentos en que la mejor producción escrita mexicana estaba en el periodismo y la historiografía. El periódico mexicano rápidamente se moderniza: imita, como hicieron todos, a La Presse de París, de Emile Girardin. Otro cambio profundo se produce en la sociedad mexicana debido al periodismo y la literatura. Ahora el periódico publicaría novelas por entrega, como hacía Girardin en Francia; se publicarían los “folletines”, la literatura popular por excelencia. Tal vez fue Justo Sierra O’Reilly, otro destacadísimo escritor y periodista mexicano, el primero en practicar este género en México.
La novela histórica y folletinesca tuvo su auge en México entre 1868 y 1872. La influencia en el público fue inmensa. Todos querían saber acerca de la Guerra de Reforma y la invasión francesa, pero sobre todo las mujeres, que dominaban en el público lector.[24] Este género fue un arma en la construcción nacional mexicana. Se detuvo en 1872, el año de la muerte de Benito Juárez. Sin duda alguna, la novela folletinesca es un inmenso archivo de la historia patria.[25]
La literatura mexicana del XIX recoge otro de los cuadros artísticos más hermosos de este país: el costumbrismo. Y, por supuesto, quien mejor pintó al México de su tiempo a través de la pluma fue Guillermo Prieto (1818-1897), el “poeta nacional”, periodista y escritor. Con Memorias de mis tiempos crea Prieto una extraordinaria crónica del México del siglo pasado. En ella se refleja el magnífico reportero que fuera a la vez testigo y relator de los acontecimientos de su tiempo. Por otro lado, con el afianzamiento del modernismo en México se rompió el encierro que durante tantos siglos había tenido la literatura mexicana. A partir de aquí Hispanoamérica, y México con ella, se incorpora a la literatura universal.[26]
La literatura y el periodismo del s. XX han reflejado otro de los grandes momentos mexicanos: la Revolución, que a los efectos de la literatura y el periodismo que tocan este tema en México se ha conocido como “la literatura de la Revolución mexicana”, “la novela de la Revolución mexicana”, “la novela revolucionaria”, etc. Obviamente, el más grande de los autores de esta corriente es Mariano Azuela (1873-1956), quien, con Andrés Pérez, maderista (1911), crea la primera novela de la Revolución y, con Los de abajo (1916), un clásico del género,[27] tema que aparecerá luego bajo una óptica diferente, un tanto satírica, con Jorge Ibargüengoitia (1928-1984).[28] Este tema, o más bien estos temas, de la literatura de la Revolución mexicana lo cierra Carlos Fuentes:
Con La región más transparente –y muy poco tiempo después con La muerte de Artemio Cruz–, Carlos Fuentes cierra, como epígono crítico, la novela de la Revolución mexicana, y al mismo tiempo abre, como precursor visionario, la llamada por él mismo nueva novela hispanoamericana.
La novela de la Revolución mexicana había dado sus primeros frutos cuando la lucha armada aún no había llegado a su fin. Mariano Azuela, Francisco L. Urquizo, Martín Luis Guzmán escriben sus primeras obras al fragor de las batallas, en calidad de testigos presenciales de los acontecimientos que relatan –y a veces de participantes directos en ellos–, como lo habían hecho siglos atrás Hernán Cortés, Alonso de Ercilla y tantos otros soldados metidos a cronistas que dejaban descansar la espada para empuñar la pluma y escribir sus hazañas de conquista. Deben pasar algunos años, aunque no tantos como los que transcurren entre Las cartas de relación de Cortés y la Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo, para que el suceso revolucionario adquiera la dimensión histórica que escritores como José Vasconcelos o Agustín Yánez logran darles a sus memorias o sus novelas: particularmente La Tormenta, del primero, y la trilogía provinciana, del segundo, integrada por Al filo del agua, Las tierras flacas y La tierra pródiga, que dan cuenta, respectivamente, de la situación del país antes, durante y después de la Revolución. Y más años todavía para que la novela asuma el proceso revolucionario como un fenómeno cultural amplio y complejo en el que intervienen no solo factores históricos, políticos o económicos, sino también la sensibilidad, las creencias, la imaginación de la colectividad que lo vive, como ocurre en la novela Pedro Páramo, en la que Juan Rulfo amplía las escalas y categorías de la realidad para incluir en ella, objetivamente, los atavismos, los mitos, las fantasías de la población rural mexicana [y de una inmensa porción de la población urbana (?) mexicana], representada por esa entidad ubicua que recibe el nombre de Comala. En la novela de Rulfo, la Revolución no es más que un telón de fondo que le da sentido histórico a la idiosincrasia y a las mitologías de un pueblo dominado por el caciquismo que la Revolución misma prohijó [y recordamos aquí que en la actualidad, a más de 50 años de que Rulfo escribiera Pedro Páramo, sigue habiendo en México cientos de Comala, lo que, por supuesto, no es difícil ver, observar, en cualquiera de las 32 divisiones o entidades político-económicas del país: ¡son tantos los muertos, los asesinados, los secuestrados, los torturados, los violados, los perseguidos, los intimidados, los humillados, los desplazados, los segregados, los indios, los mexicanos y los no mexicanos…, los que quieren que se cuenten sus historias en México, o en donde sea…!].
Poco más de cuarenta años después de la publicación de Los de abajo y a escasos tres años de la aparición de Pedro Páramo, Carlos Fuentes, con La región más transparente, renueva, para concluirla más tarde con La muerte de Artemio Cruz, la tradición novelística de la Revolución mexicana.
Si la novela de la Revolución había descrito las injusticias sociales que le dieron legitimidad a la lucha armada, también había denunciado las miserias humanas que habían salido a relucir en el proceso: la ambición, la bajeza, la bestialidad criminal, que igualaban a los héroes con los bandoleros y creaban la figura del «bandolhéroe», término con el que Salvador Novo bautizó a sus protagonistas […][29]
La etapa subsiguiente al triunfo de la Revolución es de reconstrucción; está llena de vicisitudes políticas, sociales y económicas. Muchos autores autodidactas dan su parecer a través de sus propios caminos expresivos. Aparece Canek. Historia y leyenda de un héroe maya, escrita en 1942, una historia verídica, maravillosa, viril y triste, de un autor luchador, revolucionario, antifascista, harto y desesperado por el dolor y la pobreza de los indígenas de América, de Emilio Abreu Gómez (1894-1971):
Canek dijo:
—Los hombres blancos no saben de la tierra ni del mar ni del viento de estos lugares. ¿Qué saben ellos si noviembre es bueno para quebrar los maizales? ¿Qué saben ellos si los peces ovan en octubre y las tortugas en marzo? ¿Qué saben si en febrero hay que librar a los hijos y a las cosas buenas de los vientos del sur? Ellos gozan, sin embargo de todo lo que producen la tierra, el mar y el viento de estos lugares. Ahora nos toca entender, cómo y en qué tiempo debemos liberarnos de este mal […]
Canek dijo:
—¿Por qué nos enseñan a querer a un dios que permite que los blancos nos peguen y nos maten? ¿Por qué hemos de cantar de rodillas un canto de contrición [dolor por haber ofendido a un dios] que no sentimos? […]
Canek dijo:
—Todos los seres, por el hecho mismo de serlo, tienen atributos, expresiones de su esencia, voces que revelan su origen y condición. El atributo de los seres no es un adorno ni una cualidad que viene de fuera, al acaso. Su atributo es como la emanación del agua que hierve; es agua y no es agua. Así el atributo del mar es el orgullo; el atributo del sol, la autoridad; el atributo del hombre, la dignidad […]
—Entonces –preguntó Canek al Alcalde–, ¿no se aprobó la reducción de los tributos personales que acordó la comunidad de los indios?
—No. Las necesidades de la hacienda son muchas. El Fisco es exigente.
—Pero, señor, los indios están en la miseria; sufren hambre; todo lo han dado, nada tienen.
El Acalde sonrío. Después de una pausa, al oído de Canek, dijo:
—Aquí, entre nosotros, dime, ¿no tienen hijas? […]
En su gira pastoral el Obispo se dignó visitar la hacienda donde vive Canek. El Obispo entró en la hacienda rodeado de tanto incienso y de tantas oraciones que casi se hizo invisible. Los indios recibieron ropa nueva para lucir en las ceremonias. Un capataz cuidó de que no las estropearan. En cuanto se fue el Obispo, los indios devolvieron aquella ropa. Otro capataz la dobló y la guardó en los arcones. El amo era devoto y económico.
Hasta tres blancos blasfeman delante de un tigre rojo que se amansa en el sueño de una piedra. Canek les recuerda su imprudencia y los blancos, altivos, se ríen del indio.
Cuando amaneció, la piedra roja era más roja y de los blancos sólo quedaba un rastro de sangre. […]
El herrero de la hacienda se acercó al nuevo amo y le dijo:
—Señor, ya está terminado el hierro para marcar a las bestias. ¿Hago otro para marcar a los indios?
El amo contestó:
—Usa el mismo.
Canek rompió el hierro.
La modernidad mexicana, que entra de lleno en los años 60, se ha reflejado en la literatura y, de manera destacada, en el periodismo literario y en la novela de tema homosexual en la nueva narrativa mexicana.[30] Entre los escritores-periodistas más destacados de la segunda mitad del siglo XX mexicano se encuentran: entre las mujeres: Elena Garro –considerada por algunos la mejor escritora de México después de Sor Juana Inés y esposa de Octavio Paz–, Rosario Castellanos, Elena Poniatowska –una singular, finísima y hermosa mujer, muy versátil y glamurosa, que aparte de brillante y multitraducida escritora y periodista es también “princesa”, nacida en París, nieta del rey Estanislao II Poniatowski de Polonia, y decisiva activista política de izquierda (“¡aunque usted no lo crea…!”). Sin duda alguna, la distinguidísima Poniatowska es la gran envidia de las más altas élites burguesas adineradas y representativas mexicanas, pero élites al fin sin el caché, la distinción, los sofisticados protocolos y etiquetas, la educación, la cultura, y la prosapia propios de “una princesa de verdad”. Tiene múltiples doctorados por las más variadas universidades del mundo, en especial por la UNAM, la mejor universidad de toda Iberoamérica, incluyendo aquí, por supuesto a Portugal y España–, y Ángeles Mastretta, que destaca y sobresale como escritora mucho más en el año 2008, cuando se lleva a la pantalla grande, el cine, su novela Arráncame la vida, la película mexicana más cara de la historia: 6.5 millones de dólares, todo un éxito de taquilla; y entre los hombres: Octavio Paz –sin duda alguna una de las mentes más distinguidas y finas del siglo XX mundial; respetado y altamente valorado por toda la intelectualidad internacional; pero, desgraciadamente, en su país, México, la clase gubernamental, una clase muy criticada, entre otras cosas por su supuesta “formación cultural de dudosa integridad”, considera que “Octavio Paz no ha contribuido a la ‘construcción del Estado Mexicano’ ni tiene un perfil heroico’”[31]–, Juan Rulfo, Carlos Fuentes y Carlos Monsiváis, entre otros.
PERIODISMO SIN FRONTERA.
POR LA LIBERTAD DE PRENSA.
Informe Anual 2008 de Reporteros sin Fronteras.
[…] LA ERA DE LA POLARIZACIÓN MEDIÁTICA
La muerte sigue acechando a los periodistas en los países más expuestos al narcotráfico. También en Estados Unidos hubo un muerto. Reto político e ideológico de envergadura en América Latina, los medios de comunicación son a la vez vector e instrumento de una peligrosa polarización, que en Venezuela se ha convertido en “guerra mediática”. La excepción cubana se mantiene, a pesar de la transición producida a la cabeza del Estado. Siete periodistas del continente pagaron con la vida el ejercicio de su profesión en 2007, frente a los dieciséis de 2006. La criminalidad con los medios de comunicación sigue afectando a los países donde la prensa, desarrollada o en desarrollo, se expone a las represalias de las mafias y el narcotráfico. México mantiene una vez más su puesto de país más letal, con el asesinato de dos periodistas, a menos de un mes de intervalo, y tres desapariciones. Unas tragedias que coincidieron con una amplia campaña policial y militar contra el tráfico de droga, puesta en marcha por el gobierno federal en el primer semestre. Sin embargo, las jurisdicciones de los Estados están todavía muy lejos de cooperar con la Fiscalía Especial de Atención a los Delitos Cometidos contra Periodistas (FEADP), creada en febrero de 2006 pero carente de medios reales.[36]
¿Y, por ejemplo, organizaciones como la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México, CNDH, qué función desempeñan en estos casos de ataques, persecución, amenazas, raptos y crímenes a periodistas? ¡Compruébelo por usted mismo…!:
México: Comisión de derechos humanos podría ser más efectiva.
El informe de 136 páginas, titulado “La Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México: Una evaluación crítica”, analiza el trabajo de la Comisión en más de 40 casos de derechos humanos, como por ejemplo los abusos cometidos recientemente por soldados durante operaciones de seguridad pública, la represión policial contra manifestantes en Guadalajara y en San Salvador de Atenco, y los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez cometidos durante la última década. El informe analiza, además, la actitud de la CNDH ante leyes violatorias de derechos fundamentales, tales como aquellas que restringen la libertad de expresión, y cómo ha respondido a reformas importantes, como la ley de 2007 que legalizó el aborto en el Distrito Federal.
“La comisión podría tener un impacto mucho mayor en los derechos humanos en México, pero no lo hace”, dijo José Miguel Vivanco, Director para las Américas de Human Rights Watch. “Si bien su trabajo de documentación de abusos y de identificación de problemas es aceptable, no adopta medidas que son esenciales para generar cambios”.
· impulsa a las instituciones del Estado a que se aseguren que las personas que cometieron abusos respondan por estos hechos;
· promueve las reformas legales necesarias para prevenir abusos;
· objeta las leyes, políticas y prácticas contrarias a estándares internacionales de derechos humanos;
· divulga ni da a conocer información que ha recabado sobre los problemas de derechos humanos con el máximo grado de transparencia posible; ni
· se involucra constructivamente con todos los funcionarios del Estado y defensores de los derechos humanos que trabajan para lograr avances en esta materia en México.
El informe identifica, asimismo, las contribuciones que la CNDH ha hecho a la promoción de los derechos humanos en México a través de los años, que incluyen documentar seriamente abusos en casos específicos y obstáculos sistémicos al progreso de los derechos humanos.
“La CNDH debería ser un actor clave para impulsar el avance de los derechos humanos y no limitarse simplemente a describir el status quo”, señaló Vivanco.
Una delegación de Human Rights Watch, encabezada por Vivanco, presentó esta semana el informe a la CNDH, a la Suprema Corte de Justicia de México, al Presidente del Senado, a la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado y a autoridades máximas de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Human Rights Watch instó enérgicamente a la CNDH y a la Comisión de Derechos Humanos del Senado a adoptar las recomendaciones incluidas en el informe, con el fin de garantizar que la CNDH lleve a cabo sus funciones de manera más efectiva.[38]
Human Rights Watch denuncia la pasividad de Comisión de Derechos Humanos de México.
México, 13 feb (EFE).- La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) afirmó hoy que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México es una dependencia “pasiva” que se “autolimita” y se dedica a “describir el statu quo”.
El director ejecutivo de HRW, José Miguel Vivanco, presentó hoy un informe crítico sobre el trabajo y el papel de la CNDH, un organismo público descentralizado que en México cumple las funciones de Defensoría del Pueblo.
El texto, el primero en su tipo que elabora la ONG en el mundo, destacó que la CNDH posee “poderosas herramientas” para desempeñar su trabajo que, sin embargo, no utiliza, como 1.000 empleados y un presupuesto anual de aproximadamente 73 millones de dólares, el mayor de América Latina y “uno de los más grandes del mundo”.
“Cuando se trata de impulsar medidas para mejorar el pobre historial de violaciones de derechos humanos en México, a través de asegurar un recurso efectivo a las víctimas y de promover reformas estructurales, la actuación de la CNDH ha sido decepcionante”, manifestó el activista.
En respuesta, la CNDH rechazó en un comunicado los señalamientos críticos de HRW y aseguró que muchas de las afirmaciones de esta organización “carecen de sustento, porque proponen acciones y conductas que exceden el ámbito legal de esta institución”.
La Defensoría recordó que sus atribuciones y funciones “están delimitadas por las leyes y las normas aplicables en el orden jurídico vigente”.
Según HRW, la oficina del “ombudsman” mexicano tiene un impacto “limitado” a causa de “sus propias políticas y prácticas” y porque no ha “ejercido plenamente su amplio mandato”, lo que se traduce en que “no impulsa a las instituciones del Estado a reparar los abusos”.
Otra crítica que lanzó la organización humanitaria estadounidense apunta a que la CNDH no promueve reformas legislativas ni se opone a leyes, políticas o prácticas abusivas contrarias a estándares internacionales de derechos humanos.
En este sentido, Vivanco consideró “curioso” que la CNDH se haya opuesto el año pasado a la despenalización, en la capital mexicana, del aborto, lo que en principio “debería haber aplaudido” el organismo a la luz de los estándares internacionales en la materia.
El estudio de HRW, que se completó tras un año de trabajo y se hizo sobre la base de 38 entrevistas a funcionarios, lamentó que “habitualmente” la CNDH abandone y no dé seguimiento a los casos de violaciones de derechos humanos antes de que estos se resuelvan.
Por otra parte, la ONG destacó que la CNDH resuelve el 90 por ciento de sus casos por medio de “conciliaciones”, las cuales firma el organismo con las instituciones gubernamentales responsables de los abusos.
Estas conciliaciones son “confidenciales”, por lo que no es posible verificar su cumplimiento, y en la mayoría de los casos se efectúan sin considerar la opinión de las mismas víctimas, reprochó HRW.
Vivanco insistió en que la investigación busca “perfeccionar a la CNDH y no hacerla desaparecer”. EFE.[39]
[…] La recientemente fallecida periodista italiana, Oriana Fallaci, decía que no debía existir ninguna pregunta prohibida. Todo se puede preguntar. Y yo añadiría que con mayor razón si se trata de preguntarle a gente con poder.
Si nosotros los periodistas no preguntamos, no indagamos ¿quién lo va a hacer? Nuestra principal función social es evitar los abusos de los poderosos y nuestra arma es la pregunta […] Mi posición es la siguiente. Si un asunto privado afecta la vida pública de un país, los periodistas tenemos el derecho a preguntar […] No, no hay pregunta prohibida. No hay pregunta tonta. Y cuando surge la oportunidad, hay que hacerla. Aunque sea la última vez […]
En 15 años de ejercer el periodismo en medios de comunicación nacionales como Reforma, Milenio, El Universal y hoy en Reporte Índigo, me he dedicado a investigar la corrupción, los excesos y el abuso de poder que hay en la clase política del país. Historias interminables que no por eso deben dejar de ser contadas. Cuando uno pierde la capacidad de indignarse ante el abuso de poder, la frivolidad, la ilegalidad y la ineficacia, pierde la esencia de periodista y ciudadano.
En los inicios del siglo XX, cuando una corriente de periodistas estadounidenses comenzó a investigar las profundidades de la política encontrando y denunciando corrupción y excesos, el presidente Theodore Roosevelt [1858-1919. Vigésimo sexto presidente de los Estados Unidos, entre los años 1901 y 1909] los llamó muckrakers (rastrilladores de estiércol) en un vano intento por desprestigiarlos. Roosevelt se quejaba de que los periodistas se dedicaban a buscar “basura política” en lugar de informar sobre los logros de su gobierno.
Gracias a las tareas realizadas por esos periodistas, actualmente en Estados Unidos y en muchos otros países existe una verdadera cultura de la rendición de cuentas. Esto no significa que ya no haya actos de corrupción y abusos, pero en su gran mayoría son sucesos que no quedan impunes, porque hay una prensa y una sociedad que cumplen con sus funciones: la primera informa, la segunda participa al tomar decisiones que sanciona esas conductas.
El trabajo de periodismo de investigación que he realizado ha sido a contracorriente, sobre todo porque lo he hecho sobre personajes que en su momento tuvieron el poder del poder […]
[…] El ejercicio del periodismo de investigación no se basa en simpatías o antipatías personales. Su objetivo es revisar todo aquello que hacen quienes están obligados a rendir cuentas a la ciudadanía sobre todos sus actos, sean del partido que sean, estén en el cargo que estén.
El papel de los periodistas en esa rendición de cuentas debe ser más agudo cuando las instituciones del Estado, creadas para hacer esa labor, no cumplen imparcialmente con su trabajo y sirven más a los intereses políticos que a los intereses ciudadanos. Para mí, ser periodista no es ser juez, pero tampoco significa convertirse en un testigo mudo que con su silencio se vuelve cómplice […]
La frontera entre lo público y lo privado termina con la toma de decisiones y la rendición de cuentas. El silencio es el mejor amigo del abuso de poder, los excesos y la corrupción en los asuntos del Estado […]
Los servidores públicos usan cada vez más artimañas para los manejos discrecionales de la administración. Eso nos obliga a los periodistas a tener que romper barreras para poder llegar al núcleo de la verdad. La aureola de poder que envuelve a los funcionarios estorba la visibilidad de lo que realmente son, sobre todo cuando se trata de secretarios de Estado, primeras damas o del mismísimo presidente. No es posible entender la actuación pública de las autoridades sin conocer lo que hacen en privado, porque es ahí, justamente ahí, donde se dan las componendas. Para tener mejores gobernantes debemos conocerlos mejor (Hernández, 2008:11-15).
[…] Hoy ya no hay nada ni nadie que pueda esconderse. Periodismo es todo y periodistas son todos, somos todos, y todos los canales son buenos para denunciar a los que antiguamente se consideraban “intocables”. Claro que hay canales de información, de comunicación, de denuncia, mucho mejores, magníficos, excelentes, y éste es el caso de Internet. En segundos todo el mundo, y en todos los idiomas, sabe, inclusive en los lugares más recónditos, más inhóspitos, quién robó, quién mató, quién invadió, quién desarrolla programas de ataques y qué armas usará, quién mintió, cuáles son los políticos y gobernantes buenos y cuáles son los políticos y gobernantes malos, qué organizaciones internacionales sirven y qué organizaciones internacionales son un fraude, cuáles son las religiones y sus líderes con moral y prestigio, y cuáles son las religiones y sus líderes desmoralizados y desprestigiados. Hoy Internet le quitó “la exclusiva” a los grandes monopolios de la información. En Internet aparece todo, y la exclusiva es de todos, en tiempo y forma y espacio. El mundo entero tiene que agradecer, y mucho, a los millones de “periodistas internautas”, a los periodistas de “la gran red de la comunicación humana” […] que hablan acerca de todo aquello que atenta contra el planeta, que atenta contra nuestros niños […] Por eso hoy ya sabemos muy bien quién es realmente el Vaticano y todo lo que ha hecho durante siglos. Por eso hoy sabemos dónde están los curas pederastas y quiénes encubren y protegen la pederastia clerical […] Si se difunden en los más variados medios masivos de comunicación los “secretos” y documentos de los gobiernos más poderosos del mundo, como es el caso de los Estados Unidos de América: http://www.wikileaks.org/wiki/Wikileaks/es , http://www.wikileaks.org/wiki/Wikileaks/ […] ¿cómo entonces no íbamos a conocer los detalles de las atrocidades, desvergüenzas y corrupciones del Vaticano y su gentuza? […]
En otra de sus obras, La frontera de cristal. Una novela en nueve cuentos (1995), que acaba de salir y que ya hemos leído con mucho gusto y cierta tristeza, Carlos Fuentes retrata el paisaje de los sufrimientos de México, y con los de este país también los sufrimientos de toda la América Latina, en cuanto a la migración. Fuentes aquí trata los problemas de todos nosotros, la gran mayoría, es decir “el pueblo”, en especial el pueblo migrante, de una y otra condición socioeconómica y sociocultural, de los migrantes por problemas económicos y de los migrantes por problemas culturales, académicos, políticos y científicos, de toda esa gente que se va, que se tiene que ir, por múltiples necesidades, de ese medio millón de personas que cada año atraviesa, en condiciones infrahumanas, esa “frontera de cristal” que existe entre México y Estados Unidos:
Juan Zamora está pues de espaldas a ustedes. A él le tocó irse a estudiar a Cornell gracias a una beca cuando tenía veintitrés años de edad. Era un esforzado estudiante de medicina en la Prepa y luego en la UNAM, y él les jura a ustedes que con eso le hubiera bastado si a su madre no se le mete en la cabeza que en la época del auge mexicano se necesitaba una temporada de posgrado en una universidad yanqui […]
“—Un contratito de obras públicas, Gonzalo, nomás eso te pido que pidas. Te dan tu comisión y santas pascuas. Ni quién se entere. Nos podemos comprar con eso una casa en Anzures. Salir de la Colonia Santa María. Mandar a Juanito a una universidad gringa. Mira que el muchacho es muy buen estudiante y sería una lástima que se desperdiciara entre la chusma de la UNAM.” […]
[…] Dionisio “Baco” Rangel era una autoridad culinaria, celebrado y bien pagado, sobre todo, en el país al que más despreciaba por la pobreza de su cocina. Llevado y traído por los Estados Unidos de América […] Dionisio decidió que ésta era la cruz de su existencia: predicar la buena cocina en un país incapaz de entenderla o practicarla […]
[…] Por más que hagas el mundo no va a cambiar. Esos que llamas tus hermanos van a seguir viniendo. Cuando sus brazos hagan falta cruzarán la raya sin que nadie los moleste. Todos se harán de la vista gorda. Pero cuando estén de sobra, los rechazarán. Los golpearán. Los matarán en las calles y a la luz del día. Los expulsarán. El mundo no cambiará. Tú no lo harás cambiar. Eres una gota de agua en un océano de intereses que se mueven con grandes marejadas con ti o sin ti […]
Pochos, les dije, descastados. No se pongan del lado del enemigo […] Si del otro lado es peor, México es el lugar enemigo. Del lado mexicano hay más injusticia, más corrupción, más mentira, más pobreza […] Para donde mires, papá, de este lado de la frontera o del otro, hay injusticia y tú no la vas a arreglar […] Si creces en la frontera tienes que escoger: de este lado o del otro. Nosotros escogimos el Norte. No somos pendejos como tú […]
Oye Pancho, ya no te necesito. Lárgate. Acabo de denunciarte a la Migra. Yo nunca te contraté. Cuando te necesito te contrato Pancho, cuando me sobras te denuncio Pancho. Te golpeo. Te cazo como conejo. Te embarro de pintura para que todos lo sepan: eres ilegal. Mis muchachos van a organizar jaurías de caníbales blancos para asesinarte indocumentado mexicano salvadoreño guatemalteco. No, yo grito que no, no se puede hacer todo esto y hablar de justicia. Por eso luché toda mi vida […]
—Mi papá se encargó de todo el movimiento […] Dijo que el ejido ya no daba para más. La tierra se iba haciendo más chica y más seca cada vez que la dividíamos entre el montón de hermanos. Yo siempre fui activa, muy activa. En el ejido me encargaba de que estuvieran limpias las calles y pintadas de blanco las paredes, me gustaba preparar el papel picado para las fiestas, traer a los músicos, organizar los coros de los niños. Mi papá dijo que era yo demasiado lista para quedarme en el campo. Él mismo me trajo a la frontera, cuando tenía quince años. Mi madre se quedó en el ejido con los hermanitos más chicos. No se anduvo por las ramas mi padre. Me dijo que aquí yo iba a ganar en un mes diez veces más que toda la familia en el ejido. Yo era muy activa. No me iba a pesar. Mientras él se quedó aquí, me resigné. Él era como la continuidad de mi vida en el pueblo. No le dije que extrañaba la tierra, mi mamá, mis hermanitos, las fiestas religiosas, la Candelaria cuando se viste al niño Dios, la Santa Cruz y su coheterío tan alegre pero tan miedoso, el miércoles de ceniza cuando todo el pueblo trae su cruz de carbón en la frente, la Semana Santa cuando salen los judíos con sus barbas blancas y sus narizotas y sus abrigos negros a hacer travesuras contra los cristianos, todo, las posadas, los reyes, lo echaba todo de menos. Aquí busco esas fechas en el calendario, tengo que recordarlas, allá no, allá las fiestas llegaban sin necesidad de recordarlas, ¿me entienden? […]
—Sí, a mí me hace falta. Es mi culpa que Luís María esté en la cárcel. Debí estar a su lado cuando pasaron las cosas. Yo sí hablo inglés.
—Veré qué puedo hacer. De todos modos, vamos a pelear por salvar a tu marido […] Pero, ¿por qué delataron injustamente unos mexicanos a otros?
—Los que llegan primero no quieren a los que vienen detrás. A veces, somos injustos entre nosotros mismos. No nos basta que otros nos maltraten.
—Creí que eran como una familia.
—En las familias ocurren las peores cosas, señor.
No quiso mirar hacia abajo porque temía descubrir algo horrible que quizás sólo desde el cielo podía verse; ya no había país, ya no había México, el país era una ficción o, más bien, un sueño mantenido por un puñado de locos que alguna vez creyeron en la existencia de México… Una familia como la suya no iba a aguantar veinte años de crisis, deuda, quiebra, esperanzas renovadas sólo para caer de nueva cuenta en la crisis, cada seis años, cada vez más, la pobreza, el desempleo… Su padre ya no pudo pagar sus deudas en dólares para renovar la fábrica, la venta de refrescos se concentró y consolidó en un par de monopolios, los fabricantes independientes, los industriales pequeños, tuvieron que malbaratar y salirse del mercado, ahora qué trabajo voy a hacer, se decía su padre caminando como espectro por el departamento de la Narvarte cuando ya no fue posible pagar la hipoteca de la Cuauhtémoc, cuando ya no fue posible pagar la mensualidad del Chevrolet, cuando su madre tuvo que anunciar en la ventana SE HACE COSTURA, cuando los ahorritos se evaporaron primero por la inflación del 85 y luego por la devaluación del 95 y siempre por las deudas acumuladas, impagables, fin de escuelas privadas, ni ilusiones de tener coche propio, tu tío Roberto tiene buena voz, se gana unos pesos cantando y tocando la guitarra en una esquina, pero todavía no caemos tan bajo, Lisandro, todavía no tenemos que ir a ofrecernos como destajo frente a la Catedral con las herramientas en la mano y el anuncio de nuestra profesión en un cartelito PLOMERO CARPINTERO MECÁNICO ELECTRICISTA ALBAÑIL, todavía no caemos tan bajo como los hijos de nuestros antiguos criados, que han tenido que irse a las calles, interrumpir la escuela, vestirse de payasos y pintarse la cara de blanco y tirar pelotitas al aire en el crucero de Insurgentes y Reforma, ¿recuerdas el hijo de la Rosita, que jugabas con él cuando nació aquí en la casa?, bueno, digo en la casa que teníamos en Río Nazas, pues ya se murió, creo que se llamaba Lisandro como tú, claro, se lo pusieron para que fuéramos los padrinos, tuvo que salirse de su casa a los diecisiete años y se volvió tragafuegos en los cruceros, se pintó dos lágrimas negras en la cara y tragó fuego durante un año, haciendo buches de gasolina, metiéndose una estopa ardiente en la garganta, hasta que se le desbarató el cerebro, Lisandro, el cerebro se le deshizo, se volvió como una masa de harina, y eso que era el más grande de la familia, la esperanza, ahora los más chiquitos venden kleenex, chicles, me contó desesperada Rosita nuestra criada, te acuerdas de ella, que la lucha con los más pequeños es que no empiecen a inhalar goma para atarantarse de trabajar en las calles, con bandas de hijos sin techo que compiten con los perros callejeros en número, en hambre, en olvido: Lisandro, ¿qué le va a decir una madre a unos niños que salen a la calle para mantenerla a ella, para traerle algo a la casa?, Lisandro, mira tu ciudad hundiéndose en el olvido de lo que fue pero sobre todo en el olvido de lo que quiso ser: no tengo derecho a nada, se dijo un día Lisandro Chávez, tengo que unirme al sacrificio de todos, al país sacrificado, mal gobernado, corrupto, insensible, tengo que olvidar mis ilusiones, ganar lana, socorrer a mis jefes, hacer lo que menos me humille, un trabajo honesto, un trabajo que me salve del desprecio hacia mis padres, del rencor hacia mi país, de la vergüenza de mí mismo pero también de la burla de mis amigos; llevaba años tratando de juntar cabos, tratando de olvidar las ilusiones del pasado, despojándose de las ambiciones del futuro, contagiándose de la fatalidad, defendiéndose del resentimiento, orgullosamente humillado en su tesón de salir adelante a pesar de todo: Lisandro Chávez, veintiséis años, ilusiones perdidas, y ahora nueva oportunidad, ir a Nueva York como trabajador de servicios, sin saber que don Leonardo Barroso había dicho:
—¿Por qué todos tan prietos, tan de a tiro nacos?
—Son la mayoría, don Leonardo. El país no da para más.
—Pues a ver si me buscan uno por lo menos con más cara de gente decente, más criollito, pues, me lleva. Es el primer viaje a Nueva York. ¿Qué clase de impresión vamos a hacer, compañeros?
[…] No servía de oficinista, había dejado la escuela después del tercero de secundaria, no sabía taquigrafía ni escribir a máquina. Ser taxista era peor. Envidiaba a los clientes más ricos, despreciaba a los más pobres, la ciudad de México y su tráfico enmarañado lo sacaban de quicio, lo ponían encabronado, bravucón, mentador de madres, todo lo que no quería ser… Dependiente de almacén, empleado de gasolinera, lo que fuera, claro. Lo malo es que ni esas chambas había. Todos estaban desempleados, hasta los mendigos eran considerados como desempleados. Dio gracias de haber aceptado este trabajo en los Estados Unidos […]
País de piedra. Lengua de piedra. Sangre y memoria de piedra. Si no te escapas de aquí, tú mismo te convertirás en piedra. Vete pronto, cruza la frontera, sacúdete la piedra […]
País de piedra. Lenguaje de piedra. Sangre y memoria de piedra. Plaza de piedra. Si no te vas de aquí, te convertirás tú mismo en piedra […]
Detenido en la noche a la orilla del río, Benito Ayala estaba rodeado de hombres parecidos a él. Todos entre los veinte y los cuarenta años, todos tocados con sombrero de petate, todos vestidos con camisas y pantalones de mezclilla, zapatos fuertes para el trabajo en clima frío, chamarras de colores y diseños variados.
Todos levantan los brazos, los abren en cruz, cierran los puños, ofrecen su trabajo silenciosamente del lado mexicano del río, esperando que alguien los note, les haga caso. Prefieren exponerse a ser fichados que dejar de anunciarse, hacerse presentes: Aquí estamos. Queremos trabajo.
Todos se parecen pero Benito Ayala sabe que cada uno de ellos va a cruzar el río con un costal de recuerdos diferentes, una mochila invisible en la que sólo cabe la memoria particular de cada uno de ellos […]
El pueblo de Benito Ayala vivía de enviar trabajadores a los Estados Unidos y de las remesas que los trabajadores hacían al pueblo.
Así fue y así es, ¿y así seguirá siendo? ¿Y hasta cuándo esto seguirá así? Carlos Fuentes lo ha plasmado claramente aquí. No podría ser de otra manera: análisis minucioso que llega al latino, al lector o al que escucha la narración, como una daga que antes de matar se retuerce en lo más profundo de la americanidad. ¿Qué nos espera en ese futuro ya oscuro y no precisamente por el smog y los problemas normales y habituales que pudieran aparecer en los grandes países y las grandes ciudades?[47] ¿Habrá una segunda parte de La frontera de cristal? ¿La frontera, que ahora es de “cristal”, llegará a ser en algún momento de “hierro y concreto”, una Muralla China, un Muro de Berlín? ¿Los que dirigen nuestros destinos latinoamericanos podrán entender lo que está diciendo ahora, en 1995, Carlos fuentes? Claro que esto depende de muchos factores: ¿sabrán quién es Carlos Fuentes? ¿Lo conocerán? ¿Tendrán idea de su vasta experiencia en los problemas sociales, políticos, económicos, culturales, no solamente de México y América, sino también del mundo entero? ¿Sabrán que es un escritor clásico, renombrado, un Premio Cervantes, un nominado en varias ocasiones al Premio Nobel de Literatura, una de las mentes más claras y agudas del pensamiento mundial? ¿Y leerán sus obras? ¿Y las entenderán? ¿Alguien les habrá dicho que deberían consultar esta obra porque en ella no sólo se refleja el dolor del pueblo latinoamericano, sino que también en ella se refleja el futuro que le espera a los depredadores, a los capos de nuestra América, a los negligentes, indiferentes, indolentes e incapaces de resolver nuestros verdaderos problemas latinoamericanos, a los “proyectores discursivos de la multiinestabilidad”? Como dice el dicho popular: “No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”. ¿Los malsanos funcionarios de América ya han considerado cómo reaccionan los pueblos, tarde o temprano, al hartazgo? ¡Cuidado, señores mandatarios y geometrizadores de nuestra América, una masa de frustraciones nunca olvida sus pesares, nunca olvida sus humillaciones, nunca olvida a sus muertos, y entonces, cuando pueda, actúa, y aguijonea, y si puede mata![48] Darle largas a los reales problemas de América no conduce a otra cosa que a un caos multilateral, a una bomba de tiempo: ¡y las bombas explotan y no tienen nombres!:
40 empresas y el gobierno, en la mira de cinco guerrillas
Conmoción en la ciudad [Distrito Federal]. Desde las primeras detonaciones la noche del domingo hasta la bomba que fue desactivada ayer en un Sanborn’ s se produjo sorpresa y desconcierto en los capitalinos, que ahora se dan cuenta de que Oaxaca está mucho más cerca de lo que indica cualquier mapa.
Las cinco organizaciones guerrilleras que reivindicaron los atentados con explosivos ocurridos la madrugada del lunes [6 de noviembre de 2006] en la Ciudad de México advirtieron que sus acciones continuarán contra las 40 principales empresas y oficinas gubernamentales “espurias” asentadas en el país mientras siga la ocupación de las fuerzas federales en Oaxaca y el gobernador Ulises Ruiz en su cargo.
[…] En el documento [escrito y divulgado por estas cinco organizaciones] se detalla que fueron colocados ocho artefactos explosivos en distintos puntos de la capital [de los cuales explotaron seis] […][49]
Cuando se rompe con el pasado y no se tiene un presente y no se ve claro el futuro, entonces las reacciones pueden ser muchas y variadas y comprometedoras… No olvidemos que cuando los pueblos están en un callejón sin salida, el último recurso no es una opción, sino “el último recurso”… ¡Y el que “gana” en la contienda del último recurso no perdona! ¡Y el que “gana” no negocia! ¿Y si gana el “pueblo”? En nuestros días, con la civilidad, la medios de comunicación masiva y la globalización, ya no hay muchos lugares en donde esconderse… ¡Allí, por lejos que estés, te buscarán, te encontrarán y pagarás, tú y tu familia, el dolor de América! ¿O no? ¡Tiempo al tiempo! Mientras tanto, recordaremos a Alfonso Reyes: “Por lo demás, Hidalgo, Morelos, Juárez, tienen todavía mucha faena por delante. No se han quitado todavía las botas de campaña.”[50]
POSTDATA
Dieciséis años después de haber aparecido la primera versión de esta conferencia, es decir año 2007, ésta es la realidad de La frontera de cristal:
Washington. La militarización de la frontera sur de Estados Unidos es ya una realidad: desde hace dos décadas, soldados de la Guardia Nacional realizan labores de apoyo a la Patrulla Fronteriza, y el Pentágono ha desplegado equipo militar de alta tecnología para detectar y detener inmigrantes.
Tales acciones se reforzaron después de los ataques terroristas realizados el 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos. Ahora, el presidente Bush –quien el lunes 15 [de mayo de 2006] anunció el envío de 6 mil miembros de la Guardia Nacional a la frontera– le dio un nuevo empujón a estas medidas.
Lo hizo con prácticamente la anuencia del gobierno de Vicente Fox, el cual –pese a las evidencias– se niega a reconocer el hecho. “No se trata de militarización, quien lo diga ignora en realidad cuál es el papel de la Guardia nacional”, aseguró el vocero de la Presidencia, Rubén Aguilar.
A su vez, el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, declaró que no ve con beneplácito el envío de soldados de la Guardia Nacional, pero tampoco como “un gesto hostil”: “Lo veo como un punto en el cual el presidente de Estados Unidos está por primera vez pidiendo a su Congreso que haya una reforma en la que se combine seguridad fronteriza con un programa de regularización y de trabajadores temporales. Para nosotros eso es parte de la solución”.
De hecho, en el ámbito del derecho internacional, el traslado de tropas a la frontera de un país vecino se considera como un acto hostil que normalmente provoca protestas diplomáticas e iniciativas de condena al hecho en el seno de la Organización de Naciones Unidas.
“¿Para qué agarra uno a sartenazos a aquél? ¿Para qué echarle mentadas? ¿Para qué ponernos pesados, si vamos a estar juntos? Debemos tener una buena relación, constructiva, positiva”, dijo el presidente Fox.
Y añadió: “Eso no quiere decir que el presidente Fox sea débil ni que acepte de ninguna manera violaciones a los derechos humanos o vejaciones, en eso estamos firmes”…
Sin embargo, y ante el cúmulo de críticas de partidos políticos, legisladores y analistas, la cancillería mexicana entregó el jueves 18 –cuatro días después del anuncio del presidente Bush– una nota diplomática al Departamento de Estado en la que el gobierno de México expresó “su preocupación” por la construcción de muros y el despliegue de soldados de la Guardia nacional en la frontera.
Aviones de control remoto, helicópteros Hawk, información satelital, cámaras de seguridad, sensores, barreras móviles y mallas de acero… Es el equipo militar con el que se reforzará la presencia de los 6 mil soldados de la Guardia Nacional que el presidente de Estados Unidos, George Bush, ordenó desplegar en la frontera con México. Lo hizo prácticamente con la anuencia del gobierno de Vicente Fox, quien no obstante se niega a calificar la medida como “una militarización” de la línea divisoria.[51]
La construcción del muro, aprobada tras grandes debates entre los congresistas estadounidenses, equivale a un quinto de la Gran muralla china y tiene un objetivo no muy diferente al de los emperadores de las dinastías Qin a la Ming: mantener fuera a los bárbaros. Se le puede concebir como una nueva –y tres veces mayor– línea Maginot sin los búnkers o artillería de aquélla, pero con cámaras, sensores y aviones no tripulados y custodiada por miles de efectivos de la patrulla fronteriza y la guardia nacional […]
El muro por venir busca detener una intrusión masiva, pero pacífica que hoy experimentan lo mismo Europa que Estados Unidos, o partes de Asia: la irrupción de un ejército de pobres que no pretende destruir ni tomar nada, sino ofrecer su trabajo a cambio de lo que no tienen en su país de origen. Si acaso estos invasores intentan alguna conquista, es la de su propio destino. Este proletariado sin papeles, producto no deseado, pero engendrado por la globalización, se propone intercambiar con el mercado mundial un poco de dignidad material, pagándola con un trabajo duro, inseguro y mal remunerado. Es difícil negar la legitimidad de tal empeño, pero no hay ninguna sociedad rica que hoy esté dispuesta a aceptarlo en condiciones que no sean las propias.
En nuestro caso debemos asumir que desde el principio el muro ha estado ahí, lo único que ha cambiado es su forma. En 2005 y 2006 mucho se dijo en torno a la propuesta HR 4437, formulada por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos para “criminalizar” la inmigración indocumentada (unos 11 millones, de los cuales siete podrían ser mexicanos), para perseguir a quien los emplee y construir un “muro inteligente” (doble valla con sensores) a lo largo de un tercio de la frontera. Sea cual fuere el destino final de esta idea del representante James Sensenbrenner (republicano), obligó a volver a poner en blanco y negro las diferencias y contradicciones de intereses entre México y su vecino del norte.[52]
La Habana, 6 Jul (Notimex) [2007].- Las delegaciones parlamentarias de México y Cuba acordaron profundizar la relación entre los dos países y condenaron la construcción del muro fronterizo por parte de Estados Unidos en la frontera mexicana.
Al clausurar los trabajos de la IX Reunión Interparlamentaria México-Cuba, las dos delegaciones emitieron una declaración conjunta donde manifestaron su condena a la construcción del muro fronterizo y demandaron abordar desde una visión integral el fenómeno migratorio.
En la declaración conjunta el presidente de la Comisión Permanente de México, Manlio Fabio Beltrones, y el titular de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, condenaron el tráfico ilegal de personas.
Asimismo exhortaron a los gobiernos de los dos países a que haya una mayor colaboración bilateral para combatir esta actividad delictiva.
También ratificaron su firme condena a todas las formas de manifestación del terrorismo y exigieron la colaboración de todos los países y gobiernos para un eficaz combate de estos crímenes y sancionar a los responsables […]
[…] ¿Cómo es posible que el pueblo de la América Latina, después de tantas décadas de Independencia (?) y Libertad (?), siga observando pasivo-contemplativamente la impartición de justicia –¿injusticia?– en el área? Se suponía que a partir de la Independencia Iberoamericana del yugo peninsular los países latinoamericanos tendrían mejores leyes, mejores aparatos legislativos, mejor impartición de justicia, mejores impartidores de justicia, una verdadera equidad… ¡Nada de eso! Nunca cayó sobre las jurisprudencias americanas, iberoamericanas, más tenebrosas sombras, incertidumbres y oprobios. A casi dos siglos de la Independencia Iberoamericana, salvo exclusivas excepciones, en la inmensa mayoría de los países de la América Latina hay muchas “sombras” en la impartición de justicia. ¿Y las “luces”…?; como se dice en México, “¡Muy bien, gracias!” […] ¿Acaso con una situación tal, tan oprobiosa, tan humillante, podemos festejar “independencias” y “revoluciones”? ¿Independencias de qué y de quiénes? ¿Revoluciones de qué y de quiénes? […]
Generalmente hablamos de “leyes”, de “derechos”, de “normas jurídicas” según los países y las épocas. Y si existen en la actualidad, en pleno siglo XXI, unos 251 países o estados, reconocidos o no internacionalmente, entonces de aquí que podamos inferir que existen unos 251 reglamentos legislativos que rigen la vida y la suerte de los miembros de esas comunidades, independientemente de los cientos de reglamentos legislativos que existen en los países pluriétnicos, pluricomunales, pluriestatales, como México, Rusia, Brasil, Canadá, etc. Es necesario que quede bien claro aquí, además, que existen leyes o normas jurídicas internacionales y leyes o normas jurídicas comunales o particulares para cada comunidad o asociación de países, como son las leyes de la ONU, las leyes de la Comunidad Europea, las leyes de la OEA, (¿para qué sirven, en realidad, organizaciones como la ONU y la OEA?:El Derecho siempre ha tenido un lugar destacado, de la mano de las religiones, entre las materias que fueron objeto de los escritos más remotos que conservamos. A ello hay que añadir que son muchos los testimonios documentales que demuestran la influencia del Derecho, por el impulso que supuso en el cambio hacia la abstracción y la precisión, dentro del proceso de configuración de las lenguas de cultura. Las leyes siempre han sido administradas y aplicadas por tribunales y jueces. El problema aquí es que tanto en el pasado como en el presente la actividad judicial invariablemente ha estado marcada por muchas incógnitas, siendo la principal de ellas, de manera global y a grandes rasgos: ¿cuáles deben ser, realmente, las obligaciones de los tribunales y de los jueces, cuáles sus salarios,[27] qué debe caracterizar su educación cívica y sus sentimientos morales (Smith, 1759), cuál debe ser su autoridad moral y quién enjuicia los actos deshonestos y corruptos de esos tribunales y de esos jueces, quién supervisa los actos y las decisiones inconformes a derecho de esos tribunales y de esos jueces? (Hernández, 2006). ¿Cuáles han sido y siguen siendo las conductas, los actos, las decisiones, los roles o papeles, de instituciones e individuos impartidores de justicia que han provocado que aparezcan, entre otras muchas, denominaciones tales como “delincuente de toga y birrete”, “sepulturero de la justicia” y “traficante de la ley”? Al parecer todavía, como en el pasado, los pueblos siguen pensando que el control y la supervisión de las instituciones, de los tribunales y de los jueces impartidores de justicia (?) están en las manos de los dioses, de las diosas, de las vírgenes y de los mil y tantos espíritus santos y divinos que existen en la pluralística cultura socioconfesional popular del planeta. ¡Qué capacidad tienen “los pueblos menores de edad por los siglos de los siglos…” para substituir unas ilusiones por otras tantas ilusiones…! También es más que evidente que no queda claro, ni quedará nunca claro así como vamos, por supuesto, quién controla el mundo (Naím, 2007), cuáles son las “verdaderas” naturalezas y causas de ciertas riquezas que hacen poderosos y decisores a ciertos continentes, a ciertos pueblos, a ciertos grupos y a ciertas personas (Smith, 1776), quién manda en América, quién decide los destinos de América, quién controla el presente y el futuro de América, quién manda, realmente, en un país (Zepeda, 2007): ¿los gobernantes y sus gabinetes?, ¿los narcotraficantes?, ¿las mafias?, ¿los piratas?, ¿el crimen organizado?, ¿el gobierno de Estados Unidos?, ¿las cúpulas religiosas?, ¿los empresarios?, ¿los bancos?, ¿el más que famoso, reconocido y multimillonario negocio del lavado de dinero o blanqueo de dinero:http://es.wikipedia.org/wiki/Lavado_de_dinero , sobre todo del dinero proveniente de las drogas, el narcotráfico, los narcotraficantes, el narcocrimen, el crimen organizado, con Londres y Nueva York a la cabeza: http://www.guardian.co.uk/world/2011/apr/03/us-bank-mexico-drug-gangs , http://eleconomista.com.mx/sistema-financiero/2011/04/03/londres-ny-grandes-lavadores-narco , http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=726992 ?
CONFERENCIA: REFLEXIONES ACERCA DE IMAGOLOGÍA POLÍTICA INTERNACIONAL
¿QUIÉNES DOMINAN Y CONTROLAN EL MUNDO?
Diapositiva 37
Estados Unidos de América ruanofaxas@gmail.com
[1] La vida está llena de traiciones. Claro que para considerar “algunas traiciones” y a “algunos traidores” hay que valorar “versiones”. En otros casos no hay que valorar nada, porque es más que evidente la “traición” del “traidor”, y esas traiciones no las ven o quienes “no quieren” o a quienes “no les conviene” o quienes “no pueden”, y dentro de los que no pueden ver a “ciertas traiciones” y a “ciertos traidores” están los estúpidos, los analfabetos, los disfuncionales, los anormales, los desidiosos, los apáticos…, en fin, los individuos que, en general, presentan trastornos de sincronía interaccional en un mundo civilizado y mundializado (Ruano, 2003a).
[2] Para tratar este tema, dentro de una inmensa y variada bibliografía, pueden consultarse dos libros de Daniel Jonah Goldhagen (1998). Los verdugos voluntarios de Hitler. Madrid, Taurus y (2003). La iglesia católica y el holocausto: una deuda pendiente. Madrid, Punto de Lectura. Véanse también las siguientes páginas en Internet: http://www.ushmm.org/ , http://www.ushmm.org/wlc/sp/?gclid=CKrUiov8jIgCFR4dGAodmVV-_A .
[3] Lauwrence Kusche (1977). El misterio del Triángulo de las Bermudas solucionado. Barcelona, Sagitario.
[5] Los problemas con Benedicto XVI, uno de los 8 papas alemanes, una de las 100 personas más influyentes del mundo actual, hijo del policía, gendarme u oficial de la policía alemana Joseph Ratzinger y de la cocinera María Peinter, no se limitan solamente a esto, a que fue un nazi, activo, de las tropas de infantería y del “Reichsarbeitsdienst”, es decir un servicio de estrategia nazi de las fuerzas de Adolf Hitler Pölzl, sino también al papel que desempeñó y sigue desempeñando en las investigaciones por pederastia, “y otras cosas más”, del cura mexicano Marcial Maciel, fundador de la ya famosa orden religiosa “Legionarios de Cristo”. Pero ahí no termina el cuestionamiento. Más recientemente, el 12 de septiembre de 2006, Benedicto XVI, en su país natal, Alemania, en la Universidad de Ratisbona, de la que fue alguna vez profesor, pronunció un desafortunado discurso en el que trajo a colación como ejemplos positivos ciertos comentarios que hiciera en el pasado, en el siglo XIV, un emperador cristiano bizantino, Manuel II Paleólogo, en contra del mundo musulmán, del Islam, del profeta Mahoma… Como era de esperar, lógico en estos tiempos de tanta tensión internacional, las protestas, al nivel internacional, del mundo árabe, del mundo musulmán, de muchas comunidades cristianas del mundo, y de medios tan importantes como The New York Times no se hicieron esperar, y ahora el asunto está que arde: ya ha habido atentados contra iglesias ubicadas en el mundo musulmán, en donde, hasta ahora, las relaciones entre cristianos y musulmanes habían sido pacíficas y respetuosas; ya dirigentes y analistas musulmanes han calificado este discurso de Benedicto XVI como “desafortunado”, “lamentable”, “irresponsable”, “inexacto”, “oportunista”…; ¡hasta se ha pedido –concretamente Kuwait y Yemen– el retiro de todos los embajadores árabes o musulmanes ante el Vaticano, a menos que Benedicto y el mismo Vaticano “se disculpen” por este hecho…! ¿Eran necesarias estas alusiones, comparaciones, comentarios, en estos momentos tan difíciles para la paz mundial, para el equilibrio mundial, y justamente dichas por un “líder” (?), por un individuo “contratado” por el Cristianismo para buscar la paz, la estabilidad, el amor, el acercamiento entre los humanos…? ¡Claro que no eran necesarias! ¿Es necesario “seguir echando leña al fuego”? ¡A ver qué se desprende de aquí ahora! Bueno, no es difícil imaginar, ya sabemos… Y si alguien tiene alguna duda al respecto, que consulte, entre cientos de comunicaciones, la información dada por Notimex en Berlín, el 20 de septiembre: “Revelen riesgo de posible intento de asesinato contra Benedicto XVI.” Por lo pronto, a los diplomáticos y representantes del Vaticano en los países musulmanes, y en el mundo entero –musulmanes y árabes hay en todo el mundo, y con una fuerza tremenda– les espera una compleja y riesgosa misión: intentar explicar este lapsus (?) –¿lapsus linguae?, ¿lapsus calami?–, resbalón o metedura de pata de Joseph Ratzinger. ¡Ah, cará, qué problema con esos afloramientos de lo reprimido!
Tradicionalmente, en los países latinoamericanos –en algunos más que en otros, por lo ya conocido– siempre hemos estado muy preocupados por las palabras que “se les salen” a nuestros funcionarios, en especial a nuestros presidentes y a nuestros cancilleres o secretarios o ministros de relaciones exteriores, dentro de nuestros mismos países pero, peor aún, cuando salen al extranjero –¡ahí sí que disparan duro!–, lo que ha creado el estado de alejamiento, de enfriamiento, de ruptura, de las relaciones entre muchos de nuestros países: ¡qué capacidad para decir p…! –por favor, entiéndase “palabras”–. Ahora ya sabemos que “ese hábito de decir cosas que no son justamente las que se quieren decir y que los demás, todos, deben entender como quién sabe qué cosa…”, no solamente pertenece a la herencia de la política latinoamericana: la ilustrísima y refinada retórica eclesiástica europea –digo “europea” porque ya sabemos perfectamente cómo anda de civilizada (?) y de clara (?) la retórica eclesiástica en América…–, al parecer, también padece del mismo mal… ¡En tremendo lío nos meten estos santos padres!
[6] Para considerar algunos ejemplos, recordemos que la arquidiócesis de Boston ha pagado ya unos 110 millones de dólares y la arquidiócesis de Los Ángeles unos 660 millones por concepto de estas demandas. Algunos de los violados sexualmente por curas en Estados Unidos podrían recibir hasta 4 millones de dólares, según informó Reuters el día 16 de julio de 2007. Obviamente, ahí en Estados Unidos sí hay que pagarle a las víctimas, y más le vale a la Iglesia, al Vaticano… Pero en América Latina, pobre de los miles y miles de violados por estos asquerosos curas. Como dice un reconocido investigador latinoamericano en uno de sus libros: “¡Qué polvos tan costosos los que se están echando estos curitas norteamericanos! En Colombia cualquier cura marica sale del paso con cien pesos y un caldo Maggi” (Vallejo, 2007: 216).
[7] Francisco Martín Moreno (2006). México ante Dios. México, Alfaguara.
[8] Fernando Antonio Ruano Faxas (1986). Algunos recursos para valorar la comunicación a través del lenguaje oral, del lenguaje escrito y del lenguaje corporal: 1. El área geográfica y los climas; 2. Esferas socioculturales; 3. Los estilos; 4 La edad; 5. El sexo; 6. El tabú lingüístico; 7. La Comunicación no verbal. Cuba, Universidad de Oriente-Instituto Superior de Ciencias Médicas, Postgrado Folio 21, Número P.P., Libro 1 del Ministerio de Educación Superior de Cuba.
[9] Se puede abundar acerca del nacimiento del lenguaje y las características del lenguaje corporal en: Fernando Antonio Ruano Faxas (1989). El lenguaje corporal humano. Apuntes para el curso. Cuba, Ministerio de Educación Superior-Universidad de Oriente.
[10] Ibíd. Mis alumnos de Traductología, Filología, Sociolingüística e Imagología pueden consultar la conferencia: “El lenguaje corporal de los intérpretes en el contexto internacional”.
[11] Carlos Fuentes (1995). La frontera de cristal. Una novela en nueve cuentos. México, ALFAGUARA, 203.
[12] Biblioteca Real de Alejandría. Fue creada en el siglo III a.C., por el rey Ptolomeo II Filadelfo –“el que ama a su hermana”, en alusión a su relación amorosa con su hermana Arsínoe II–. En esta biblioteca llegó a haber unos 900 000 ejemplares. Su destrucción se debió a una guerra entre Roma y Egipto, en el año 48 a.C., que creó un incendio que destruyó a la biblioteca. ¡Es incalculable lo que aquí se perdió! Luego, Ptolomeo III creó otra biblioteca, llamada la biblioteca-hija, que en el siglo III d.C. también fue destruida porque el emperador Dioclesiano, extremadamente supersticioso y quien realizara la primera gran persecución de los cristianos, destruyó todo lo relacionado con alquimia, magia y religión. Luego, en el año 391, Teófilo, patriarca de Alejandría, al frente de un grupo de cristianos enardecidos y contrarios al paganismo, también destruye esta biblioteca, y se construye ahí un templo cristiano. En 1996 terminó de construirse en Alejandría una nueva biblioteca, en memoria a la gran Biblioteca de Alejandría.
[13] Biblioteca de Pérgamo. La segunda en importancia en la historia luego de la de Alejandría. Pérgamo está ubicado en Turquía. Esta biblioteca fue fundada un siglo después de la de Alejandría, por el rey Atalo I Sóter, que reinó entre los años 241 y 197 a.C. Esta biblioteca fue varias veces saqueada y finalmente destruida.
[14] Biblioteca de Constantinopla. Creada por el emperador Constantino. Comenzó en el siglo IV d.C. Ésta es otra de las historias de desdichas de una biblioteca, de una cultura. En el año 476 fue incendiada. Luego, en el año 1204, los miembros de la IV Cruzada, religiosos cristianos, también la saquearon. Finalmente, en el año 1453, los turcos tomaron Constantinopla, y así, entre saqueada y robada, desaparece esta biblioteca.
[15] Torquemada es la personificación también de la traición. Digo “traidor” si consideramos que él fue uno de los principales perseguidores de los judíos en España, propulsor de la expulsión de los judíos de España, y él mismo tenía sangre judía. Por otro lado, recordemos que en España cualquier persona mayor de 12 años, en el caso de las hembras, y mayor de 14, en el caso de los varones, ya podía ser sometido por la Inquisición. ¿Con cuánta literatura acabó Torquemada? ¿Quién sabe? Pero el sólo hecho de que él dirigiera las destrucciones y saqueos contra las bibliotecas de los judíos y de los árabes, solamente eso, constituyó el más atroz atentado contra la historia de la Península, contra la historia de España, contra la historia de una buena parte de Europa y hasta de América. Si alguna vez Torquemada aspiró a tener un lugar destacado en la historia de la Humanidad, su sueño se cumplió: ¡Torquemada se encuentra entre los primeros lugares de los seres más sórdidos, repugnantes y despreciados por los hombres de buena voluntad!
[16] Fernando Antonio Ruano Faxas (1986). Algunos recursos para valorar la comunicación a través del lenguaje oral, del lenguaje escrito y del lenguaje corporal: 1. El área geográfica y los climas; 2. Esferas socioculturales; 3. Los estilos; 4 La edad; 5. El sexo; 6. El tabú lingüístico; 7. La Comunicación no verbal. Cuba, Universidad de Oriente-Instituto Superior de Ciencias Médicas, Postgrado Folio 21, Número P.P., Libro 1 del Ministerio de Educación Superior de Cuba.
[17] Para considerar los problemas de la clasificación de la literatura, de los textos, véase: Fernando Antonio Ruano Faxas (1992). “Literatura artística, literatura periodística y literatura científica y técnica. Reflexiones para su traducción”, en Actas de Expolingua Habana 92. La Habana, Academia de Ciencias de Cuba, 446-456, y Fernando Antonio Ruano Faxas (1994). La literatura y los textos. Cómo analizar y clasificar los textos. México, Ediciones ЯR.
[18] Para considerar los riesgos, inclusive de muerte, de escritores y periodistas, y hasta de sus familias, se puede consultar, por ejemplo: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=24914 ; http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_6222000/6222279.stm ; http://www.rsf.org/article.php3?id_article=20558 ; http://www.rsf.org/article.php3?id_article=22916 ; http://www.rsf.org/article.php3?id_article=22324 ; www.impunidad.com y la Red Mexicana de Protección a Periodistas y Medios de Comunicación, con las siguientes páginas en Internet: www.mexicanadecomunicacion.com.mx y www.fundacionbuendia.org.mx .
Balbina Flores, vocera de la Red Mexicana de Protección a Periodistas y Medios de Comunicación, de México, en entrevista con José Gutiérrez Vivó, en Radio Monitor, el 26 de septiembre de 2006, planteó que, solamente en México, se produjeron en los últimos tiempos los siguientes asesinatos de periodistas: Sexenio de Carlos Salinas de Gortari: 40; Sexenio de Ernesto Zedillo: 26; Sexenio de Vicente Fox: 21 periodistas asesinados y 3 desaparecidos. ¡Y, según esta vocera, no se tiene a ningún detenido ni pistas claras acerca de ninguno de estos asesinatos y desapariciones!
En un informe presentado en 2006 ante la Comisión de Libertad de Expresión e Información de la LXI Asamblea General de la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP), celebrado en Indianápolis, México se ubicó como el país más peligroso de América para el ejercicio del periodismo. Para más detalles, consulte: http://www.sipiapa.org/espanol/espanol.cfm
[19] José Antonio Portuondo (1996). “Literatura y sociedad”, en América Latina en su literatura. México, Siglo Veintiuno Editores, p. 391.
[20] Miguel León-Portilla (1978). “Pensamiento y literatura de los mexicas”, en México antiguo. México, Salvat, t. 3, pp. 235-246; Miguel León-Portilla (1985). Las literaturas indígenas. México, Promexa; José Rogelio Álvarez (dir.) (1987). Enciclopedia de México. México, Enciclopedia de México-SEP, t. 8, pp. 4746-4748.
[21] Véase, por ejemplo: Juan Díaz (1985). “Provincias y regiones recientemente descubiertas en las Indias Occidentales, en el último viaje”, en Cronistas. Conquista y colonia. México, Promexa, pp. 17-28; Hernán Cortés (1985). “Las cartas de relación”, en Cronistas. Conquista y colonia. México, Promexa, pp. 37-139.
[22] Considérense las obras de Ah Nakuk Pech, Fernando de Alva Ixtlilxochitl y Hernando Alvarado Tezozomoc.
[23] María Dolores Bravo (1985). La literatura de la Colonia. México, Promexa, p. V.
[24] José Emilio Pacheco (1985). La novela histórica y de folletín. México, Promexa, p. VI.
[25] Obras trascendentales del género de la novela histórica mexicana son los catorce Episodios nacionales, de Victoriano Salado Álvarez (1867-1931), quien, en sólo 4 años de su vida, entre los 35 y los 39, escribió toda su producción novelística. Autores de obras folletinescas son: Juan A. Mateos, el más representativo novelista popular de México; Vicente Riva Palacio, el terror de gobernantes y escritores mexicanos, e Ignacio Manuel Altamirano, el fundador teórico de la novela mexicana
[26] Carlos Monsiváis (1985). La poesía. Siglos XIX-XX. México, Promexa, pp. 9-13.
[27] Roberto Suarez (1985). La novela de la Revolución. México, Promexa, pp. V-IX.
[28] Véase su obra Los relámpagos de agosto.
[29] Palabras del escritor mexicano Gonzalo Celorio, en Real Academia Española (2008). La región más transparente. Edición conmemorativa. México, Alfaguara, pp. XVIII-XX.
[30] Si consideramos la “homosexualidad” en sentido general, entonces diremos que tanto el tema como los grupos involucrados en la “actividad homosexual conocida” –algo que tradicionalmente ha sido un tabú en nuestras culturas latinoamericanas– son extensos, y que se abordan en la literatura y el periodismo mexicanos desde muy variados puntos de vista, estilos y géneros. Luís Mario Schneider aborda este tema en detalles en: (1997). La novela mexicana entre el petróleo, la homosexualidad y la política. México, Nueva Imagen, pp. 65-88. Queda claro que la aparición minuciosa de episodios, acontecimientos, nombres, alusiones, etc., referente al mundo homosexual mexicano ha creado muchos inconvenientes en ciertas esferas sociales y religiosas del área, que hasta los años 50 habían mantenido en “secreto a voces”, de una u otra manera, sus “entretenimientos”. Más recientemente, la literatura periodística ha sacado a la luz muchos escándalos de otras actividades homosexuales relacionadas con la perversión sexual, en especial los temas de la pederastia, de la violación a menores, hembras y varones. Queda claro que, en este sentido, los problemas más sonados y asquerosos, de impacto internacional, son los relacionados con las violaciones a menores producidas por sacerdotes católicos, acerca de lo cual se han editado múltiples documentos tanto al nivel escrito como al nivel televiso, radiofónico e Internet, dentro de México y en el exterior. Las investigaciones realizadas por la valiente escritora y periodista mexicana Lydia Cacho han expuesto la verdadera cara de la inmoralidad y la corrupción en México. La difusión escrita, televisiva y por Internet del alcance de la pederastia en el cura Marcial Maciel, fundador de la orden Legionarios de Cristo, ha mostrado el grado de podredumbre de buena parte de la clase socioeconómica alta, de la clase directiva, política y religiosa católica de México y de “cierta parte del mundo”.
[31] Rafael Vargas (2008). “Robbe-Grillet, Nabokov, Paz y el Congreso”, en Proceso, No. 1634:64. Véase, además: Román Revueltas (2008). “La última insolencia de los diputadetes”, en Milenio, domingo 24 de febrero, en http://www.milenio.com/mexico/milenio/firma.php?id=598329 .
[32] Julio Scherer García (2008). La terca memoria. México, DEBOLSILLO y http://es.wikipedia.org/wiki/Exc%C3%A9lsior .
[33] El “Problema Lydia Cacho” ha llegado a tal punto dentro de México que: “La Comisión de Derechos Humanos de la ONU recomendó a la periodista mexicana Lydia Cacho salir del país para evitar nuevas violaciones a sus garantías individuales por haber denunciado una red de pederastas y de pornografía infantil protegida por empresarios y políticos”, según http://www.eluniversal.com.mx/notas/482616.html , http://www.univision.com/content/content.jhtml;jsessionid=KPNN21SPZPKR4CWIAANCFFQKZAABWIWC?cid=1438593 , etc.
[34] Véase al respecto, para más detalles, mi libro Algunos recursos para valorar la comunicación a través del lenguaje oral, del lenguaje escrito y del lenguaje corporal: El área geográfica y los climas, Esferas socioculturales, Los estilos, La edad, El sexo, El tabú y la Comunicación no verbal. México, Ediciones ЯR.
[35] Para considerar la histórica complicidad, y sometimiento, de ciertos medios masivos de comunicación y ciertos periodistas en concreto con la fuerza del poder gubernamental, político, partidista, empresarial y con la iglesia católica en México, véase, por ejemplo: Jacinto Rodríguez Munguía (2007). La otra guerra secreta. Los archivos prohibidos de la prensa y el poder. México, Debate. Puede consultarse la entrevista de Carmen Aristegui al autor de este libro en http://pocamadrenews.wordpress.com/2007/09/09/la-otra-guerra-secreta/ .
[36] Según el Informe Anual 2008 de Reporteros sin Fronteras, en http://www.rsf.org/IMG/pdf/rapport_es-2.pdf .
[37] La versión completa de este informe se encuentra en http://hrw.org/spanish/reports/2008/mexico0208/ .
[38] Según http://www.hrw.org/spanish/docs/2008/02/13/mexico18045.htm .
[39] Según http://noticias.prodigy.msn.com/landing.aspx?cp-documentid=6242444 .
[40] http://es.wikipedia.org/wiki/Carmen_Aristegui . Véase también Fernando Antonio Ruano Faxas (2008). Algunos recursos para valorar la comunicación a través del lenguaje oral, del lenguaje escrito y del lenguaje corporal: El área geográfica y los climas, Esferas socioculturales, Los estilos, La edad, El sexo, El tabú y la Comunicación no verbal. México, Ediciones ЯR.
[41] http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Guti%C3%A9rrez_Viv%C3%B3 . Véase también Fernando Antonio Ruano Faxas (2008). El lenguaje corporal humano. Apuntes para el curso. México, Ediciones ЯR.
[44] Al respecto puede consultarse, por ejemplo: C. David Mortensen (1972). Communication: The Study of Human Interaction. U.S.A., McGraw-Hill.
[45] Su obra El gesticulador es un magnífico material de denuncia de los grandes problemas de la corrupción no solamente en México, sino en toda la América Latina.
[46] Véase al respecto Wikipedia, y ahí el nombre de José Carlos María Abascal Carranza, ex Secretario del Trabajo de México y su vinculación con el “trascendental marketing” de la obra Aura. Véase además http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Fuentes . También al respecto pueden consultarse cientos de textos en los más variados periódicos y revistas, como por ejemplo: http://www.uv.mx/universo/287/reportaje/reportaje.htm .
[47] Me parece que, por múltiples razones, no estaría mal releer La región más transparente.
[48] Tal vez sea bueno recordarles a los gobernantes actuales y a los aspirantes a gobernantes, por su bien, el texto Masa y poder, de Elías Canetti. ¡No está de más consultarlo!
[49] Roberto Cortez Zárate, en Diario Monitor, martes 7 de noviembre de 2006.
[50] Alfonso Reyes (1993). “México en una nuez”, en La X en la frente. México, UNAM, p. 176.
[51] J. Jesús Esquivel (2006). “Militarización ¡ya!”, en Proceso, 1542: 60-61.
[52] Lorenzo Meyer (2007). El espejismo democrático. De la euforia del cambio a la continuidad. México, Océano, 232-234.