Abstract
MEDIO AMBIENTE, ENVIRONMENT, ОКРУЖАЮЩАЯ СРЕДА
HÁBITAT, HABITAT, СРЕДА ОБИТАНИЯ
ECOSISTEMA, ECOSYSTEM, ЭКОСИСТЕМА
IMAGEN AMBIENTAL, ENVIRONMENTAL IMAGE, ИЗОБРАЖЕНИЕ ОКРУЖАЮЩЕЙ СРЕДЫ
¿ES LA CUMBRE CLIMÁTICA DE COPENHAGUE 2009 OTRO “CUENTO CHINO”?: PARECE QUE SÍ: http://video.msn.com/?mkt=es-xl&vid=72397d38-36d0-47a1-b4c3-46e7ed176ef0
[…] En cada lugar del mundo el medio ambiente presenta sus panoramas particulares ecosistémicos y jurídico-fronterizos; pero, a su vez, en todos los lugares del mundo, sin excepción, en una mayor o menor medida, con un altísimo grado de afectación o con un grado menor de afectación, ya está presente el mismo terrible panorama medioambiental: la catástrofe del medio ambiente, los daños irreversibles al medio ambiente, el impacto ambiental, el cambio climático, el calentamiento global, la contaminación, el oscurecimiento global, etc., y aquí los pueblos pobres son los que cargan la peor suerte. Se supone que a los individuos civilizados y en situaciones de la nueva globalización les debe unir la idea del cuidado y la protección del medio ambiente global y de los medios ambientes particulares de cada área concreta, así como el extremo respeto por las fronteras políticas y la no incursión en los territorios extranjeros y soberanos. Repito: “¡se supone!” […] En lo referente al medio ambiente, hay países y pueblos “limpios” y países y pueblos “sucios”. Los países más “limpios” en este sentido son: 1) Islandia, 2) Suiza, 3) Costa Rica, 4) Suecia, 5) Noruega, 6) Islas Mauricio, 7) Francia, 8) Austria, 9) Cuba, 10) Colombia […]
[…] A diario nos enfrentamos a distintos escenarios, en donde residimos, estudiamos, trabajamos, nos divertimos, compramos o cuando nos trasladamos de un lugar a otro. Estamos ante diversos estímulos ambientales y, pese a ello, rara vez nos detenemos a pensar en cómo afectan a nuestra vida. Los ambientes ejercen silenciosa y cotidianamente una gran influencia en nosotros; no obstante, pocas veces reflexionamos acerca de su influencia en nuestro estado de ánimo, nuestro rendimiento y hasta en nuestra salud. El medio ambiente construido, sea arquitectónico, paisajístico o urbano, es una forma de comunicación no-verbal que facilita o inhibe múltiples actividades humanas, interviniendo hasta convertirse en catalizador de comportamientos sigilosos. Sin embargo, poco se reconoce el espacio como origen y consecuencia de nuestros comportamientos (Ortiz[3], 2003: 183-184).
La importancia de la creación y la armonía de los espacios –según los tiempos, las necesidades y los gustos, claro está– son tan antiguas como la misma “Creación”, cosa que se puede comprobar, entre otras tantas muestras, en la cultura judeo-cristiana. En esta cultura, por ejemplo, a través de la formación del mundo, en donde no solamente hubo “una creación” de uno de los tantos mundos o planetas existentes y posibles, sino que en esa creación aparece “una reflexión” en torno a lo adecuado y lo no adecuado, en torno a lo bueno y lo no bueno, en torno a la perfección y la no perfección, y, aclaramos aquí, que hubo “una reflexión”, de las tantas posibles, de “un creador”, de los tantos posibles, tomando en cuenta la variedad de religiones y creencias, y por ende de “creadores” y “creadoras”, existentes en este mundo creado, en este gran espacio creado, en el planeta Tierra (Ruano, 2003e). Veamos la importancia de la creación y el tratamiento de un espacio, en este caso el planeta Tierra, a través de la visión de los escritores de la Biblia y particularmente en Génesis 1:
[…] 1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba sin orden y vacía. Había tinieblas sobre la faz del océano, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 3 Entonces dijo Dios: “Sea la luz”, y fue la luz. 4 Dios vio que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas. 5 Dios llamó a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y fue la mañana del primer día. 6 Entonces dijo Dios: “Haya una bóveda en medio de las aguas, para que separe las aguas de las aguas.” 7 E hizo Dios la bóveda, y separó las aguas que están debajo de la bóveda, de las aguas que están sobre la bóveda. Y fue así. 8 Dios llamó a la bóveda Cielos. Y fue la tarde y fue la mañana del segundo día. 9 Entonces dijo Dios: “Reúnanse las aguas que están debajo del cielo en un solo lugar, de modo que aparezca la parte seca.” Y fue así. 10 Llamó Dios a la parte seca Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares; y vio Dios que esto era bueno. 11 Después dijo Dios: “Produzca la tierra hierba, plantas que den semilla y árboles frutales que den fruto, según su especie, cuya semilla esté en él, sobre la tierra.” Y fue así. 12 La tierra produjo hierba, plantas que dan semilla según su especie, árboles frutales cuya semilla está en su fruto, según su especie. Y vio Dios que esto era bueno. 13 Y fue la tarde y fue la mañana del tercer día. 14 Entonces dijo Dios: “Haya lumbreras en la bóveda del cielo para distinguir el día de la noche, para servir de señales, para las estaciones y para los días y los años. 15 Así sirvan de lumbreras para que alumbren la tierra desde la bóveda del cielo.” Y fue así. 16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para dominar en el día, y la lumbrera menor para dominar en la noche. Hizo también las estrellas. 17 Dios las puso en la bóveda del cielo para alumbrar sobre la tierra, 18 para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que esto era bueno. 19 Y fue la tarde y fue la mañana del cuarto día. 20 Entonces dijo Dios: “Produzcan las aguas innumerables seres vivientes, y haya aves que vuelen sobre la tierra, en la bóveda del cielo.” 21 Y creó Dios los grandes animales acuáticos, todos los seres vivientes que se desplazan y que las aguas produjeron, según su especie, y toda ave alada según su especie. Vio Dios que esto era bueno, 22 y los bendijo Dios diciendo: “Sed fecundos y multiplicaos. Llenad las aguas de los mares; y multiplíquense las aves en la tierra.” 23 Y fue la tarde y fue la mañana del quinto día. 24 Entonces dijo Dios: “Produzca la tierra seres vivientes según su especie: ganado, reptiles y animales de la tierra, según su especie.” Y fue así. 25 Hizo Dios los animales de la tierra según su especie, el ganado según su especie y los reptiles de la tierra según su especie. Y vio Dios que esto era bueno. 26 Entonces dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y tenga dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo, el ganado, y en toda la tierra, y sobre todo animal que se desplaza sobre la tierra.” 27 Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó. 28 Dios los bendijo y les dijo: “Sed fecundos y multiplicaos. Llenad la tierra; sojuzgadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra.” 29 Dios dijo además: “He aquí que os he dado toda planta que da semilla que está sobre la superficie de toda la tierra, y todo árbol cuyo fruto lleva semilla; ellos os servirán de alimento. 30 Y a todo animal de la tierra, a toda ave del cielo, y a todo animal que se desplaza sobre la tierra, en que hay vida, toda planta les servirá de alimento.” Y fue así. 31 Dios vio todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno. Y fue la tarde y fue la mañana del sexto día […]
El mismo hecho de que exista la reflexión en torno a “lo bien hecho” y “lo mal hecho”, con sólo pensar y decir “esto está bien”, “esto está bueno”, nos muestra la trascendental importancia del tratamiento de los espacios: “lo hecho” y la ubicación de las cosas y sus aspectos pudo haber estado mal y pudo no haber sido bueno. ¡Hasta un dios se pone a pensar y a reflexionar acerca de los espacios, su ubicación, su distribución, el aspecto de las cosas, su armonía…! ¡Qué lástima que la mayoría de los pueblos, de los dirigentes y de los seres humanos no tenga reflexiones de este tipo, sino, al parecer, todo lo contrario! Y eso que el Dios de la cultura judeo-cristiana creó al hombre y a la mujer “a su imagen y semejanza”. ¿¡Se imaginan si no hubiera sido así!?
A través de la historia, las claves para el tratamiento de los espacios o medio ambientes o lugares han incluido factores tales como el derecho, las relaciones internacionales, la diplomacia, el diseño arquitectónico, el color, el nivel de ruido y la distribución o arreglo de los muebles, etc. Estas claves establecen el escenario para la comunicación con otras personas. En sentido general, hoy los seres humanos y los espacios se mantienen en frágiles equilibrios ecológicos y político-diplomáticos, y ese es un grave problema, en una buena medida irreversible en la mayoría de los casos (Eldredge, 2001). Todos los espacios, urbanos o rurales, centrales o periféricos o fronterizos, civilizados o bárbaros, densamente poblados o prácticamente despoblados, amplios o reducidos, públicos o laborales o íntimos, tienen su imagen ambiental (Ortiz, 2003: 183-199), imagen que será percepcionada[4] en dependencia de las particularidades educativo-instruccionales de la persona o grupo que percepciona o valora el lugar o ambiente.
Los espacios, cualquiera que sean éstos: terrestres y extraterrestres, aéreos, marítimos, lacustres, fluviales, e incluyendo aquí los “espacios soberanos” y el medio ambiente en general, se valoran a partir de elementos sociales o culturales, políticos, jurídicos, psicológicos, científicos y técnicos (López, 2006; Flor, 2006; García, 2002). En cada lugar del mundo el medio ambiente presenta sus panoramas particulares ecosistémicos y jurídico-fronterizos; pero, a su vez, en todos los lugares del mundo, sin excepción, en una mayor o menor medida, con un altísimo grado de afectación o con un grado menor de afectación, ya está presente el mismo terrible panorama medioambiental: la catástrofe del medio ambiente, los daños irreversibles al medio ambiente, el impacto ambiental, el cambio climático, el calentamiento global, la contaminación, el oscurecimiento global, etc.,[5] y aquí los pueblos pobres son los que cargan la peor suerte.[6] Se supone que a los individuos civilizados y en situaciones de la nueva globalización les debe unir la idea del cuidado y la protección del medio ambiente global y de los medios ambientes particulares de cada área concreta, así como el extremo respeto por las fronteras políticas y la no incursión en los territorios extranjeros y soberanos. Repito: “¡se supone!”[7] En lo referente al medio ambiente, a los ecosistemas, y su cuidado y protección, hay países y pueblos “limpios” y países y pueblos “sucios”. Los países más “limpios” en este sentido son: 1) Islandia, 2) Suiza, 3) Costa Rica, 4) Suecia, 5) Noruega, 6) Islas Mauricio, 7) Francia, 8) Austria, 9) Cuba, 10) Colombia […]
No es posible establecer cuánto espacio necesita cada hombre, pero sí sabemos cuánto espacio se establece para la interrelación comunicativa de los hombres en cada cultura determinada, en cada grupo, en cada esfera social:
[los seres humanos] proyectamos mentalmente un territorio […] cada uno de nosotros posee zonas de territorio. Llevamos con nosotros estas zonas y reaccionamos de diversas maneras a su invasión. En este juego de salón destacan algunos hechos básicos. Por más apiñados que se hallen los seres humanos en el área en que viven, cada uno de nosotros mantiene a su alrededor una zona o territorio, un área inviolada que tratamos de conservar. Cómo defendemos esta área, cómo reaccionamos frente a la invasión, y asimismo cómo avanzamos en los territorios ajenos, todo ello puede ser observado y catalogado y en muchos casos empleado de modo constructivo. Son elementos de comunicación no verbal. Esta defensa de zonas es uno de los principios básicos. Nuestra manera de defender nuestra zona y nuestra manera de agredir la de los demás son parte integrante de nuestra manera de relacionarnos con los otros (Fast[8], 1999: 22-24).
Mientras unos seres humanos ocupan el espacio estrictamente necesario para realizar sus actividades cotidianas, sus necesidades cotidianas, como es el caso de los esquimales o los nómadas o los presidiarios o concentrados en campos, otros seres humanos ocupan infinitamente mucho más que el espacio necesario o vital, como los reyes y los multimillonarios. ¿Y cuál es el costo de esto? ¡Inmenso, en todos los sentidos! Comparemos, por ejemplo, un iglú o casa de hielo, o una tienda de campaña o jaima, una cárcel, un departamento y una casa con un palacio o castillo (véanse diferentes imágenes) […]
El tratamiento cuidadoso de los espacios en la organización de eventos es primordial, cuestión que se ha considerado en detalles en la llamada “cadena logística en el tratamiento de los espacios”, cualquiera que sean éstos. Claro está que en la medida en que los espacios se consideren para eventos o actividades muy grandes, trascendentales, complejos, entonces la logística, el diseño, la arquitectura, la ingeniería y la imagología de esos espacios deberán ser tratados con extrema meticulosidad y por grupos y personas realmente especializados en las diferentes y complejas partes de estos tratamientos de espacios, es decir estructuras, amueblado y decoración, luz, sonido o acústica, transportación y vías de acceso, gastronomía y coctelería, vestuario, protocolos y etiquetas, medios de comunicación: radio, televisión, cine, alcances, prestigio y competencia de redes turísticas, protección y cuidado por parte de las autoridades para absolutamente todos los participantes en el evento, incluyendo aquí a médicos y paramédicos, en especial la protección y el cuidado de las grandes personalidades y celebridades, pronósticos meteorológicos, etc. A veces sucede que el evento o reunión se realiza en un espacio considerado “protegido” debido a su importancia histórica, ecológica, patrimonial de la humanidad, etc. En este sentido, cualquier error en el tratamiento del espacio puede acarrear problemas mayores e irreversibles. Por supuesto que no es lo mismo tratar un espacio para unas tomas o filmaciones de capítulos o partes de una telenovela o filme, que tratar un espacio para una presentación artística del tipo de un concierto en un área considerada Patrimonio de la Humanidad o Maravilla del Mundo o Nueva Maravilla del Mundo, en donde pueden participar e interactuar al mismo tiempo miles de personas, como es el caso del sitio arqueológico mexicano-maya Chichén Itzá, ubicado en el estado de Yucatán (véase imagen) […]
El tratamiento de los medios ambientes, de las territorialidades, de los lugares, de los espacios, en nuestros días, es decir en “la modernidad” o “la hipermodernidad”, exige que se aborde el tema no solamente de “los espacios terrestres”, sino también de “los espacios extraterrestres”,[9] todo lo cual se produce en el contexto de la famosa y polémica “carrera espacial”, ¿o carrera espacial militar?, ¿o carrera armamentística espacial? No por casualidad se le ha llamado al siglo XX “El Siglo Cósmico”. Este fascinante asunto de la exploración, de la conquista, de la humanización del espacio exterior ya lo he comentado en mi traducción del libro El advenimiento del siglo cósmico, editado en 1980, y disponible en varias instituciones, entre ellas la University of Texas, en la siguiente dirección de Internet: http://catalog.lib.utexas.edu/search?/aGroushinskii%2C+Nicolai./agroushinskii+nicolai/-3%2C-1%2C0%2CB/frameset&FF=agroushinskii+nicolai&1%2C1%2C y en http://urss.ru/cgi-bin/db.pl?lang=sp&blang=en&page=Book&list=250&id=34929 . La presencia de los seres humanos y sus equipos y tecnologías altamente sofisticados persiguiendo objetivos muy variados, la mayoría de ellos secretos, en lugares como la Luna, Marte y otros espacios extraterrestres, a través de programas particulares, exclusivos, o mancomunados, de colaboración internacional, con países como: Rusia, Estados Unidos, China, India, los países de la Comunidad Europea, Japón, Canadá, Brasil, Venezuela y otros, replantean los alcances de la comunicación no verbal y la comunicación verbal. Así como sucedió cuando se produjo el gran periodo de conquista-colonia de América, hoy, en este nuevo tiempo de conquista-colonia, pero ahora del espacio extraterrestre, aparecen nuevas situaciones, fenómenos, espacios, procesos, etc., que hay que denominar, que hay que explicar, que hay que expresar, y claro está que todas estas explicaciones se harán en las culturas y los idiomas de “los conquistadores”, según sean los casos. Claro está que en el espacio extraterrestre, de la misma manera que sucede en nuestro planeta Tierra con las áreas globalizadas en donde conviven varias culturas e idiomas, también conviven individuos de culturas, protocolos, etiquetas e idiomas y dialectos diferentes, muestra de lo cual son las estaciones espaciales […]
La relación y el comportamiento de los seres humanos se concatena con el lugar de residencia o hábitat –parte del entorno definida por un conjunto de factores físicos, en la que vive un individuo, una población, una especie o un grupo de especies; conjunto de hechos geográficos relativos a la residencia del hombre: forma, emplazamiento, agrupación de las construcciones, formas de las construcciones que se adapten a sus necesidades socio-culturales–. Llama mucho la atención que en una gran mayoría de países, subdesarrollados y desarrollados, tercermundistas y primermundistas, se realicen desarrollos urbanísticos, construcciones de todo tipo, sin la planeación adecuada que requiere un mundo altamente afectado por toda una serie de estresores negativos: vías de circulación y acceso congestionadas, problemas con el agua y la corriente eléctrica, áreas afectadas por sequías, inundaciones, huracanes, tsunamis, temblores, smog, ruido, etc. Este asunto de las construcciones arquitectónico-ingenieriles ha llegado a tal punto de irresponsabilidad y corrupción que en ciertos países es ya tradicional, habitual, la construcción en zonas altamente peligrosas, en lo absoluto habitables, como es el caso de la construcción en áreas que en su momento fueron zonas mineras, en declives o barrancas o zonas de relleno que en lo absoluto tienen la cimentación adecuada para ciertas construcciones, especialmente construcciones habitacionales […]:
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FERNANDO ANTONIO RUANO FAXAS EL TRATAMIENTO DE LOS ESPACIOS EN MÉXICO ARQUITECTURA, INGENIERÍA Y MEDIO AMBIENTE |
Todo parecer indicar que en el mundo moderno la “imagen” actual y a futuro del hombre desarrollado o del “posible hombre desarrollado” está dada no por la “longitud” –vivir en el Este o en el Oeste–, sino por la “latitud” –vivir en el Norte o en Sur:
[…] En el norte habita un 30% de la población (incluyendo allí a Sud-África, Australia y Nueva Zelandia); el resto de los humanos vive en el sur […] La deuda del sur con el norte ha venido creciendo desde que terminó la Segunda Guerra Mundial. Por ahora ha llegado a ser el principal obstáculo para la inversión directamente productiva en nuestras naciones; todas, con mayor o menor urgencia, tienen que destinar muchos de sus recursos a ir pagando, ya no los capitales, sino los intereses. En el norte vienen al mundo cada año unos 15 niños por cada 1,000 habitantes. Entre nosotros nacen 30. Todos se pueden alimentar diariamente con más de 3,300 calorías, mientras que los habitantes del sur tienen 1,000 calorías menos […] La tragedia de los espacios vitales no es sólo la de nuestras diferencias de riqueza y bienestar, es, más aún, el castigo que hemos impuesto a la naturaleza que nos sustenta con generosidad […] Vivimos en carne propia los efectos del desequilibrio en el desarrollo económico y social del planeta: el drama de sus espacios vitales –más grandes que los geopolíticos– sin cuyo ordenamiento no será posible mejorar las relaciones del hombre con su ambiente [y, por supuesto, las relaciones entre los mismos hombres de una misma comunidad y, más aún, de comunidades diferentes, con diversos criterios ecológicos] con sus semejantes y con el resto de la naturaleza, para llegar a una ecología verdaderamente humana […] El desarrollo humano –incluido el económico como parte fundamental de la cultura– para ser verdadero y durable se ha fundamentar en una sana relación entre las personas, los grupos sociales y la naturaleza que nos rodea y nos condiciona de muchas maneras [especialmente con nuestros comportamientos corporales y lenguajes no verbales] […] La euforia del “poder sobre la naturaleza nos ha llevado a convertirla en “ambiente de violencia” contra nosotros mismos, a pesar de que somos parte integral de ella. Hemos perdido de vista su equilibrio –nuestro equilibrio en ella– y con eso también el sentido de nuestro desarrollo […][10]
Las claves medioambientales son muy importantes en la comunicación:
[…] por ejemplo si tomamos en cuenta la luz tenue y las velas en una cena romántica; se pinta la puerta de verde para invitar a pasar a las personas; la temperatura, el nivel de ruido, y las características arquitectónicas. El arreglo del mobiliario puede ayudar a establecer el humor y la estructura de la interacción. Por ejemplo, en un salón de clases el profesor tiene más espacio para moverse, las sillas de los estudiantes están colocadas para minimizar la interacción entre uno y otros y para que se vea al profesor y no a los demás; los escritorios están colocados para prevenir que los estudiantes se muevan y ocupen mucho espacio. Asimismo, en reuniones de trabajo, los ejecutivos tienen mayor espacio, con oficinas privadas más grandes, protegidas por marcas territoriales (como la secretaria que controla quién entra) en tanto que los subordinados trabajan unos juntos a otros en pequeños cubículos (Ostrosky-Solís[11], 2000: 228-229).
Uno de los problemas más complejos en un mundo tan cambiante laboralmente es el “adaptarse al medio ambiente” nuevo, al nuevo trabajo, con los nuevos compañeros… Al respecto nos dice Arantxa García de Castro[12] (2002):
[…] Cuando usted se incorpore a un nuevo puesto de trabajo, aunque sea ocupando un cargo directivo o de responsabilidad, tenga en cuenta que en principio es tan sólo un extraño. Si el lugar al que se incorpora tenía ya una plantilla establecida, tendrá que ganarse un espacio y conseguir la aceptación de los demás. En este sentido, deberá tener muy presente que la capacidad de observación y saber escuchar le ayudarán mucho. No se puede llegar a un sitio y tratar de imponer nuestras propias normas o formas de hacer las cosas, máxime si ese equipo del que vamos a formar parte tiene ya una manera de hacer y actuar.
Su primer objetivo va a ser ganarse la confianza y aceptación de sus compañeros, pues el ambiente agradable en el trabajo es fundamental para obtener los mejores resultados. Respete las costumbres de sus nuevos compañeros y escuche lo que tienen que decir. No cometa el error de convertirse en “el amigo de todo el mundo”, simplemente procure inspirar confianza como persona y como profesional. Se trata de que el ambiente sea agradable, no de hacer amigos.
Ser autosuficiente es positivo según en qué ocasiones. Cuando usted sea el nuevo en un puesto de trabajo no intente prescindir de la ayuda de los demás. Pida consejo, pregunte todo aquello sobre lo que tenga dudas y trate de demostrar su intención de aprender y aportar su colaboración. Seguro que sus nuevos compañeros tienen algo que enseñarle, y seguro también que usted puede enseñarles algo a ellos.
La crítica siempre ha sido fácil y más complicado es saber reconocer las virtudes de los demás. Cada persona tiene sus propias habilidades y sus puntos débiles. Aprenda a valorar lo que cada uno sabe hacer bien y nunca subestime la profesionalidad de sus compañeros.
El trabajo es el lugar donde pasamos una gran parte de las horas de nuestra vida. Sea tolerante y respete las reglas de convivencia establecidas. Con ello conseguirá que no se cree un ambiente incómodo y desagradable. El objetivo es que el trabajo salga lo mejor posible, y los consejos anteriormente expuestos se lo harán más fácil. Mantenga una actitud positiva, sea amable y trate a todo el personal de la misma manera, independientemente del puesto que ocupe. Hágase respetar y por el mismo motivo respete a los demás (García, 2002: 239-241).
Al hombre siempre le ha interesado la relación medio ambiente-olores. Existen culturas muy sensibles a determinados olores, en especial a los olores relacionados con el cuerpo y con el medio ambiente insano o contaminado. Es por eso que encontramos un sinfín de odorizantes ambientales que persiguen eliminar estos olores corporales y medioambientales “no gratos”, en especial en áreas cerradas. El olor medioambiental que más preocupa a las culturas modernas es el “olor a smog” u “olor a contaminación”, ya sea por “smog sulfuroso” o por “smog fotoquímico”, debido a los grandes problemas en todos los sentidos con los que se relaciona este olor, en especial con el conocido y temido concepto de “contaminación atmosférica” –en cualquiera de sus 15 variantes– y “muerte del planeta”. Los dañinos y desagradables olores a smog se relacionan con la emisión de los gases contaminantes de todo tipo de maquinaria movida por cualquier tipo de agente y sus combinaciones. Es por eso que existe la preocupación no solamente de tener, por ejemplo, modernos y bonitos carros o coches o máquinas, sino también por tener esos coches y carros y máquinas en perfectas condiciones no contaminantes; aunque, desgraciadamente, tenemos que aceptar que a las culturas consumistas y semianalfabetas lo que les importa es tener coches modernos y elegantes, y en lo absoluto les importa la situación medioambiental actual y futura. Véase, al respecto, el siguiente video: http://www.youtube.com/watch?v=409F_HbFVdQ . Con estos tan conocidos odorizantes, en especial en su modalidad de aerosol o spray –por sus efectos dañinos para la atmósfera y la salud: http://es.wikipedia.org/wiki/Aerosol –, para evadir los malos olores tenemos que tener cuidado, debido a que a veces pretendiendo crear un ambiente grato lo que hacemos es todo lo contrario: apestar los lugares. Existen muchos odorizantes que en ambientes cerrados, donde no circula el aire, se convierten en olores muy fuertes y desagradables. Me refiero especialmente a algunos productos de limpieza y a ciertos tipos de incienso, que en lo absoluto son recomendables. Creo que es mejor consultar a expertos o preguntarle a los trabajadores de la oficina o empresa qué creen acerca de tal o más cual odorizante. Recuerde que hoy está muy de moda la aromaterapia, de aquí que muchas personas conozcan ya la cultura de la ambientación agradable a través de los olores.
En las empresas pluriculturales, recomendamos no hablar muy cerca con las demás personas, respetar el espacio del otro, no respirar en la cara del otro y cuidar la transpiración, los cosméticos y los perfumes que usamos, en especial en áreas cerradas. Recuerde tener mucho cuidado cuando tenga gripe o catarro, en especial a la hora de estornudar, de dar besos, de saludarse efusivamente con abrazos y caricias, de limpiarse la nariz y no lavarse las manos, etc.
Los estudios relacionados con el espacio y la personalidad han arrojado resultados de aplicación práctica en la vida pública, laboral e íntima (Fast, 1999: 49-57) […]
El medio ambiente es un problema, pero para entender el “problema” hay que entender la “idea de medio ambiente”:
Este término no significa tal o cual ecosistema, sino la realidad creada por el impacto de nuestras actividades sobre la biosfera. A la vuelta de los años sesenta y setenta se adoptó el término “medio ambiente” en lugar de “cuadro de vida”, que era el empleado por los geógrafos y los urbanistas desde hacía un siglo. Los problemas del medio son a menudo imperceptibles a los sentidos, como el efecto del calentamiento, la capa de ozono y la erosión de la biodiversidad. No son de sentido común. Hoy solicitan el papel protector de las autoridades públicas. El medio ambiente ha marcado la introducción de la ciencia en el ámbito político. Las ideas científicas y políticas jamás han estado totalmente separadas a lo largo de la historia de las sociedades. Aristóteles justificó la esclavitud porque volvía posible la igualdad democrática. Estas ideas eran inseparables de la cosmología jerárquica. Hoy las ciencias de la naturaleza intervienen directamente en la escena política. Hemos heredado de la Biblia y del cristianismo la idea según la cual la naturaleza era el marco de las relaciones del hombre con Dios. La física de Galileo, luego la de Newton, reforzaron esta idea al separar la física, haciéndola extraña a la acción humana, como si permaneciéramos en un orden superior y exterior a la naturaleza. Pero la humanidad es una de las especies constitutivas de la biosfera, de la cual depende; esto reinserta al hombre en el seno de la naturaleza. El sistema ha permitido a la vida mantenerse desde hace 3.500 millones de años. La física aristotélica y la física moderna conservaban la imagen de una naturaleza estable. Hoy la inestabilidad de la naturaleza es evidente, no hay más estabilidad que la que produce una multitud de equilibrios transitorios. La naturaleza es un orden frágil. Necesitamos renunciar al mito ancestral de que la naturaleza es prolífica: los recursos naturales son finitos. Otro cambio determinante: pensábamos que la certidumbre de nuestros conocimientos desembocaría en el dominio técnico de los fenómenos. Somos ignorantes. Hay muchos problemas del medio que “conocíamos” que han resultado en sorpresas. La generación actual es responsable de la sobrevivencia de las generaciones por venir. Pensamos en la necesidad de ir más allá que los límites de la moral de proximidad: cada uno de nosotros puede influir en la suerte de un número indefinido de individuos. Hay que instalar la idea de la precaución en el lugar donde se encuentra la del progreso.
El público asocia la ecología a la idea de la defensa de una naturaleza agredida por el hombre. Hay relaciones de conflicto entre el hombre y la naturaleza, y existe una corriente de pensamiento que habla sobre la institución de los derechos de la naturaleza. Se cultiva el estado salvaje, el catastrofismo apocalíptico. La humanidad debe cuestionarse. La palabra naturaleza viene del latín nascere. Se opone natura a sobrenatural: la naturaleza es el conjunto de los fenómenos que se producen por sí mismos de manera regular y sin intervención divina. El mito discernía en los terremotos los efectos de la ira divina de Poseidón, quien movía las aguas sobre las cuales se apoyaba la tierra. Aristóteles opone natural a artificial; luego se opone natura y cultura. En la Biblia y en el Corán no se halla ningún equivalente de la palabra natura, sólo se encuentra la idea de creación (Antaki[13], 2001: 72-73).
La contaminación del planeta, la contaminación del ambiente, la destrucción del entorno, la terrible desigualdad de los grupos humanos…, todo esto son bombas de tiempo. ¡Y ya están estallando! Están estallando hace muchos años, décadas […] ¿Pero para qué existe un “Día de la Tierra”: http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_de_la_Tierra si sabemos que todo esto es pura mentira, es puro cuento, total falsedad? ¿Cómo celebramos el famoso “Día de la Tierra”? Justamente el Día de la Tierra, es decir el 22 de abril, del año 2010, se produjo uno de los desastres ecológicos más grandes de la historia de todo Planeta Tierra, la explosión de la torre petrolífera Deepwater Horizon, en el Golfo de México: http://es.wikipedia.org/wiki/Deepwater_Horizon , una torre perteneciente a BP: http://es.wikipedia.org/wiki/BP . ¿Cuál es la “verdadera realidad” de este tremendo desastre y hasta dónde llegan las fatales repercusiones para el mundo entero? ¡Véalo usted mismo!: http://www.youtube.com/watch?v=ZfCpEqEW-j8 y http://www.youtube.com/watch?v=1Qi9RQoquYQ&feature=related […]
En vista de que, como ha quedado demostrado en estos últimos siglos de guerras, conflictos y desastres humanos –producidos generalmente, de una u otra forma, por la misma raza humana– la cordura (?), la sabiduría (?) y la sensatez (?) no están presentes en los actos cotidianos de la mayoría de los hombres, de la mayoría de los pueblos y mucho menos en la mayoría de los gobiernos y líderes mundiales, entonces todo parece indicar que sería mejor recurrir al “temor”, al “terror”, al “pánico” que tradicionalmente han infligido los líderes de algunas religiones, los dioses, los espíritus, los santos, Dios, el Todopoderoso a la gente.
¿Cómo es posible que pueblos tan religiosos –y nos referimos aquí a todo tipo de pueblo y a todo tipo de religión–, o supuestamente ”tan religiosos y fanáticos”: http://knol.google.com/k/las-creencias-las-religiones-los-cultos-y-los-mitos-y-su-relación-con-las# , registren índices tan altos de destrucción de los ecosistemas, del planeta, del ambiente, de las riquezas naturales, de la flora, de la fauna, de “la semilla que dio el Creador” –o la “Creadora”, según sea el caso–, de la misma especie humana…? Esto tiene su explicación:
Los valores religiosos suelen ser convicciones especialmente profundas y, por tanto, origen frecuente de una conducta desastrosa. Por ejemplo, gran parte de la deforestación de la isla de Pascua era fruto de una motivación religiosa: obtener troncos para transportar y erigir las gigantescas estatuas de piedra que se veneraban. En aquella misma época, pero a casi quince mil kilómetros de distancia y en el hemisferio opuesto, los noruegos de Groenlandia perseguían sus propios valores religiosos como cristianos. Aquellos valores, su identidad europea, su forma de vida conservadora en un entorno severo en el que la mayor parte de las innovaciones fracasarían de hecho, y su sociedad basada en el mutuo apoyo con un estrecho sentido comunitario, les permitieron sobrevivir durante siglos. Pero esos rasgos admirables (y, durante mucho tiempo, triunfantes) también les impidieron realizar cambios drásticos en su forma de vida y adoptar de modo selectivo tecnología inuit que les podría haber ayudado a sobrevivir más tiempo.
El mundo moderno nos brinda abundantes ejemplos seculares de valores admirables a los que nos aferramos bajo unas condiciones en las que dichos valores ya no tienen sentido. Los australianos llevaron consigo desde Gran Bretaña la tradición de criar ovejas para obtener lana, los nobles valores agrícolas y cierta identificación con la tierra madre; con ello lograron la proeza de erigir una democracia digna del Primer Mundo muy lejos de cualquier otra (a excepción de Nueva Zelanda), pero en la actualidad están empezando a apreciar que esos valores también presentan inconvenientes. En épocas recientes, una de las razones de que los habitantes de Montana fueran tan reacios a resolver los problemas originados por sus actividades mineras, madereras y ganaderas era que esos tres sectores industriales constituían pilares tradicionales de la economía de Montana y estaban estrechamente ligados al espíritu pionero y a la identidad de dicho estado. De manera similar, el compromiso pionero de Montana con la libertad individual y la autosuficiencia los ha vuelto reacios a aceptar su nueva necesidad de planificación administrativa y de acotar los derechos individuales. La determinación de la China comunista de no repetir los errores del capitalismo los llevó a ridiculizar las preocupaciones medioambientales porque consideraban que eran únicamente un error capitalista más, y con ello cargaron a China con enormes problemas medioambientales. El ideal de los ruandeses [como también de los mexicanos] de tener familias muy numerosas era apropiado en la época tradicional, en la que había una mortalidad infantil muy alta, pero en la actualidad ha desembocado en una explosión demográfica catastrófica. En mi opinión, en gran parte de la rígida oposición actual que hay en el Primer Mundo a las preocupaciones medioambientales intervienen valores que se adoptaron en una etapa anterior de la vida y nunca volvieron a cuestionarse: «Los gobernantes y los responsables políticos mantienen intactas las ideas con las que empezaron», por citar una vez más a Bárbara Tuchman.[15]
Resulta dificilísimo solucionar el dilema sobre si se debe abandonar parte del núcleo fundamental de valores que uno defiende cuando dichos valores parecen estar volviéndose incompatibles con la supervivencia. ¿En qué momento nosotros, como individuos, preferimos morir antes que transigir y vivir? Millones de personas de épocas recientes se han enfrentado al dilema de si, para salvar la vida, estarían dispuestos a traicionar a amigos o parientes, ofrecer su aquiescencia a una vil dictadura, vivir prácticamente como esclavos o huir de su país. Hay ocasiones en que las naciones y las sociedades tienen que tomar de forma colectiva decisiones similares.
En todo este tipo de decisiones intervienen las apuestas, puesto que a menudo no hay certeza de que aferrase a un núcleo de valores resultará fatal o (a la inversa) de que abandonarlo garantizará la supervivencia. Al tratar de continuar siendo ganaderos cristianos, los noruegos de Groenlandia daban a entender en realidad que estaban dispuestos a morir como ganaderos cristianos antes que a vivir como inuit; perdieron la apuesta. Entre los cinco pequeños países de Europa del Este que se enfrentaron al aplastante poderío de los ejércitos rusos, los estonios, los letones y los lituanos cedieron su independencia en 1939 sin combatir, los finlandeses lucharon en 1939-1940 y preservaron la suya, y los húngaros lucharon en 1956 y la perdieron. ¿Quién de nosotros debe decidir qué país fue más sabio? ¿Quién podría haber predicho de antemano que solo los finlandeses ganarían la apuesta?
Quizá la clave del éxito o el fracaso como sociedad resida en saber qué núcleo de valores debe conservarse y cuáles hay que desechar y sustituir por otros nuevos cuando la situación cambia. En los últimos sesenta años, los países más poderosos del mundo han abandonado valores apreciados durante mucho tiempo que anteriormente ocupaban un lugar central en la imagen nacional que proyectaban y han preservado otros. Gran Bretaña y Francia renunciaron al papel que desempeñaron durante siglos, según el cual eran potencias mundiales que actuaban de forma independiente; Japón abandonó su tradición militar y sus fuerzas armadas; y Rusia abandonó su prolongado experimento con el comunismo. Estados Unidos se ha apartado de su forma sustancial (pero en modo alguno puede decirse que por completo) de sus antiguos valores de discriminación racial legalizada, homofobia legalizada, atribución de un papel subordinado a las mujeres y represión sexual. Australia está reconsiderando en la actualidad su condición de sociedad agraria rural con identidad británica [Los vertiginosos y exitosos logros económicos, científicos, culturales, deportivos, etc., de la China moderna –en comparación con los desastres económicos, científicos, culturales, deportivos, etc., de muchos otros países, incluyendo a México– muestran los drásticos cambios que ha tenido que realizar este país en lo tocante a su tradicional y cerrada política interna y política externa] Quizá las sociedades y personas que triunfan sean aquellas que tienen la valentía de tomar estas decisiones tan difíciles y la suerte de ganar la apuesta. Hoy día los problemas medioambientales […] plantean dilemas similares al mundo en su conjunto.
Estos son algunos ejemplos de cómo la conducta irracional asociada a los conflictos de valores consigue o no impedir que una sociedad trate de resolver los problemas que percibe. Otros motivos irracionales habituales para no conseguir abordar siquiera los problemas son el hecho de que a la opinión pública [o a algunos grupos “supuestamente conservadores y moralistas” (?) de algunas sociedades “supuestamente conservadoras y moralistas” (?)] pueda no gustarle quien perciba y se queje en primera instancia de un problema […] (Diamond[16], 2006: 560-562).
También sucede, con frecuencia, que muchas sociedades se percatan de determinadas situaciones, viven histórica y cotidianamente de manera triste y dolorosa los problemas, los riesgos, están conscientes de los grandes problemas que les afectan en el presente y que le afectarán en el futuro como grupo y como individuos, etc., no obstante, debido a ciertos rasgos que caracterizan a esos grupos como pueden ser, por ejemplo, el misoneísmo, la desidia, la apatía, el conformismo, el abstencionismo, la introversión, el fanatismo, el temor, la negativa sicológica, el “valemadrismo”, la incultura, la ignorancia, las pugnas internas, la semiesclavitud y hasta la esclavitud, etc., son incapaces de tomar parte activa y racional, como grupo, en la prevención y la solución de los problemas. Todo esto, aunado a la presencia e intervención de gobiernos, funcionarios y dirigentes religiosos abiertamente corruptos y manipuladores (Silva, 1948; Ruano y Rendón, 2006; Martín, 2006; Vallejo, 2007; Naím, 2007), crea el caos social. ¿Es que acaso no nos hemos puesto a pensar detalladamente por qué la ruina de unos –la mayoría– es la riqueza desmedida de otros –la exclusiva minoría–? Claro, el desastre, el fracaso, la quiebra, de muchas nobles empresas, gestiones, ideas y proyectos es, a las claras, el triunfo de “unos ciertos macabros personajes y organizaciones” identificados, antes y ahora, en todas las culturas y a través de todos los medios de comunicación masiva. Es bastante frecuente que con el fracaso de los buenos proyectos comunitarios se dé el triunfo y el enriquecimiento –ilícito, desmedido, vertiginoso y desvergonzado– de “algunos”, entre los que se encuentran los de “la bolita”, incluyendo a los “parientes ricos” y a los “parientes pobres”, a los de “al ladito”. En esta urgente, rústica y alocada “corretiza” por los caminos de la delincuencia, del fraude, de la corrupción, de la manipulación, del abuso de autoridad y del tráfico de influencias o influyentismo, queda demostrado que los “good for nothing” o “buenos para nada” son muy buenos para la depredación y el robo. ¡En América Latina, como en el cuento de la Cenicienta, hasta los verduleros y pepenadores –recogedores de basura o desechos– con buenos “padrinos” se hacen multimillonarios en cuestión de nada! ¡Pero aquí no pasa nada! No obstante…, tiempo al tiempo.
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FERNANDO ANTONIO RUANO FAXAS ESPACIOS O REGIONES DEL MUNDO QUE SON MÁS AFECTADOS POR LOS 4 TIPOS DE DESASTRES GROGRÁFICOS MÁS IMPORTANTES: 1. TERREMOTO 2. CICLÓN 3. SEQUÍA 4. INUNDACIÓN |
¿Qué es en realidad lo que los pueblos civilizados consideran como contaminación del espacio ambiental, del ecosistema? ¿Es que acaso los pueblos civilizados no consideran como “contaminación” el invadir el espacio ambiental con la ubicación de spots, imágenes, publicidad y todo tipo de información publicitaria que indiscriminadamente se ubican en los entornos ecosistémicos? ¿Es que acaso los pueblos civilizados no consideran que la ubicación de publicidad, cualquiera que sea ésta, indiscriminadamente en los entornos humanos, especialmente si hacen referencia a instituciones, organizaciones, productos, imágenes, signos o personas… no gratas, son una forma de contaminar de la manera más irrespetuosa y violatoria? ¿No sería prudente, por ejemplo, que los funcionarios y dirigentes religiosos, entre otros, dejaran a un lado sus seculares letanías, la mayoría de ellas cargadas de dudas, lagunas del conocimiento, incertidumbres, mentiras, arbitrariedades y falsas expectativas, e implementaran programas civilizados, actualizados, de convivencia respetuosa y pacífica, dirigidos a acabar con ese genocidio silencioso llamado hambruna, dirigidos a la vida digna del ser humano y al cuidado del entorno? Queda claro que apelamos a las instituciones religiosas porque es evidente que nuestros gobiernos y políticos, especialmente los gobiernos y políticos latinoamericanos en este caso concreto, “no conocen” en lo absoluto los protocolos y las leyes de civilidad y convivencia entre humanos y entornos, o, por decirlo de otro modo, “no tienen tiempo” para estas cuestiones de civilidad y protección del medio ambiente, porque están demasiado preocupados y ocupados en “sus asuntos” de arribismo, delincuencia, nepotismo, latrocinio y corruptela, de los que se habla tanto en todos los medios (Ruano, 2003a). ¡Cuánto tienen que aprender los gobiernos y dirigentes de este mundo a la deriva! ¡Por lo menos sería bueno que nuestros funcionarios aprendan a leer, que lean, para que puedan hablar de manera civilizada y atinada! La sabiduría siempre ha sido una exigencia para el liderazgo (Bloom, 2005), y justamente nuestros funcionarios, mandatarios, gobiernos, líderes, carecen de la sabiduría mínima para lograr objetivos positivos en este mundo “globalizado”. No puede ser que a estas alturas del desarrollo de la Humanidad la mayoría de nuestros líderes todavía no sepa que la sabiduría moldea el pensamiento y que el pensamiento moldea la conducta verbo-corporal… ¿¡Hasta cuándo!? […] Los comportamientos o conductas de los seres humanos están relacionados directamente con la geografía y el clima, con el ecosistema o los ecosistemas. En este sentido tenemos que destacar las formas de vivir y las mismas expectativas de los grupos de individuos que viven en situaciones que en general no presentan riesgos o elevados riesgos, en comparación con las formas de vivir y las expectativas de vida de los grupos humanos que se ven afectados por ciertas amenazas del medio geográfico que habitan. Hay geografías difíciles, hay tierras difíciles, es decir lugares en donde la vida del ser humano y todo el ecosistema están constantemente amenazados. Hay lugares, en cambio, en donde es mucho más fácil la vida y el equilibrio ecosistémico. En algunos lugares todo el año hay agua, cosechas, caza, temperaturas ambientales agradables, no hay inundaciones, no hay terremotos, no hay volcanes, no hay guerras, no hay narcoguerras, no hay narcoestados, no hay estados fallidos, no hay crimen organizado, no hay mafias de secuestradores, no hay epidemias e infecciones como el VIH –y si las hay, los afectados no son escisionados, marginados y rechazados ( http://www.scjn.gob.mx/PortalSCJN/MediosPub/Noticias/2007/Noticia20070924.htm , http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=324620 , http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=40245 , http://www.eluniversal.com.mx/notas/409180.html , http://www.cimacnoticias.com/noticias/03jul/03072503.html , Revista mexicana Proceso, 2008, No. 1657, agosto , International AIDS Society, en: http://www.iasociety.org/ ), como en algunos países, sino, por el contrario, protegidos y atendidos de la manera más humana y con los mejores adelantos de la ciencia y la técnica–, la gripe española, la gripe aviar, la Gripe A (H1N1) de 2009 ( http://es.wikipedia.org/wiki/Brote_de_gripe_A_(H1N1)_de_2009 ), la tuberculosis, la lepra, el cólera, no hay hambre y hambrunas, ya sean éstas naturales o artificiales, no hay raquitismo… En otros lugares…, ¡ya sabemos…! ¡Ahí está el panorama desolador, delante de los ojos de todos…!: http://www.youtube.com/watch?v=iSpDTOn-LAs , http://www.youtube.com/watch?v=0F3c7ctrM7U , http://www.youtube.com/watch?v=7wg6jtp6dQg&feature=related , etc. Para considerar más detalladamente el hambre a nivel internacional, véase: http://es.wikipedia.org/wiki/Hambre . Se ha establecido que a nivel mundial existen aproximadamente 1500 millones de personas con hambre en el planeta. En noviembre de 2009 se celebró “otra cumbre más” de la FAO, es decir la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. ¿Y cómo terminó esta cumbre? Esta cumbre, con su “show mitotero tradicional”, terminó como siempre: “un fracaso”. “Durante una cumbre de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) que se inició este lunes en Roma, los 193 países miembros del bloque adoptaron una declaración final en la que se comprometen a erradicar el hambre, pero no establecen en el texto, ni fechas ni fondos para lograrlo, por lo que líderes de naciones latinoamericanas calificaron la resolución como insuficiente”, según http://www.telesurtv.net/noticias/secciones/nota/61875-NN/fao-firma-declaracion-que-no-establece-ni-fondos-ni-fecha-para-erradicar-el-hambre/ . Véase además: http://www.elpais.com/articulo/internacional/cumbre/FAO/Roma/concluye/fracaso/elpepuint/20080605elpepuint_23/Tes , http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2009/11/091116_cumbre_final_ra.shtml , http://www.espectador.com/1v4_contenido.php?id=167164&sts=1 , etc. Para considerar más detalladamente la hambruna a nivel internacional, véase: http://es.wikipedia.org/wiki/Hambruna […] Cada día en el mundo mueren más de 24000 personas por hambre, en especial niños. Y que gran vergüenza y tristeza para la Humanidad que con una tal situación se celebren fiestas como la Tomatina española, http://es.wikipedia.org/wiki/Tomatina , y la Guerra de las Naranjas o Battaglia Delle Arance en Italia, http://it.wikipedia.org/wiki/Carnevale_di_Ivrea#La_battaglia_delle_arance . Y, por si esto fuera poco, ¡la inmensa cantidad de comida que desechan algunos grupos humanos, mientras otros mueren de hambre!: http://news.bbc.co.uk/low/spanish/science/newsid_7392000/7392580.stm . Según el diario El País, en: http://www.elpais.com/articulo/portada/club/comedores/basura/elpepusoceps/20071202elpepspor_9/Tes . Según un estudio de la Universidad de Arizona, el 40% de los alimentos que se producen en Estados Unidos acaba en la basura sin pasar por ningún estómago; lo que significa que las familias tiran cada año al estercolero 40.000 millones de dólares. Un escándalo si se tiene en cuenta que hay 852 millones de personas malnutridas en el mundo, según la FAO, y que dentro de una ciudad como Nueva York, casi dos millones de personas viven por debajo del índice de pobreza, según el censo nacional […] Y se habla de hambre, de hambruna, ¿pero y el raquitismo y la desnutrición? El raquitismo y la desnutrición son enfermedades producidas por déficit nutricional, caracterizadas por deformidades esqueléticas. El raquitismo está causado por un descenso de la mineralización de los huesos y cartílagos debido a niveles bajos de calcio y fósforo en la sangre. El raquitismo y la desnutrición en América Latina tienen, en pleno siglo XXI, un rostro terrible, que se acrecienta, que aumenta, y que la bola de ineptos, ladrones, delincuentes, analfabetos, narcotraficantes, prostituidos, nacos, fanáticos, enfermos, vendepatrias, que tenemos en la inmensa mayoría de los gobiernos de América son incapaces de prevenir y de erradicar […] Debido a que a nivel internacional los elevados índices de raquitismo y de desnutrición se asocian principalmente con la pobreza y con los bajos Índices de Desarrollo Humano, todo parece indicar que en México estos índices irán en aumento: ¡todo lo demás es cuento…! Para más información al respecto, consúltese, por ejemplo: Iliana Chávez M. (2006). “En pobreza alimentaria sobreviven 6.9 millones de niños mexicanos”, en Diario Monitor, jueves 23 de noviembre […] Por otro lado, podemos asegurar que hoy, en donde existe la llamada “civilización moderna”, hay problemas, la vida es difícil, la vida del hombre está cargada de diferencias, de preocupaciones y estreses que en algunos casos son insoportables, humillantes, degradantes, como es la misma división bipolar de la Humanidad: los que tienen agua y los que no la tienen, los que tienen petróleo y los que no tienen petróleo, los ricos y los pobres, los desarrollados y los subdesarrollados, los alfabetizados y los analfabetos, justicia para los que pueden pagar e injusticia para los que no pueden pagar, salubridad para los ricos (¡y hasta esto es muy cuestionable!, ¿así como andan las cosas a nivel internacional, ”realmente” tienen salubridad los ricos?) e insalubridad para los pobres, desarrollo educacional integral para los países y grupos desarrollados y atraso integral para los países y grupos subdesarrollados, comida para los que tienen y hambre para los que no tienen, nutrición y obesidad para los que tienen y desnutrición y raquitismo para los que no tienen… En América, la vida de los haitianos, la vida de los hondureños, la vida de los habitantes de Metlatónoc –municipio del estado de Guerrero, en México–, Acatepec –municipio del estado de Guerrero, en México–, Tehuipango –municipio del estado de Veracruz, en México–, Santa María Chilchotla –municipio del estado de Oaxaca, en México–, es insoportable; en África, la vida de los habitantes de Burundi, Malí, Burkina Faso, Níger y Sierra Leona es infrahumana; en Asia, entre otros muchos lugares, la vida en Timor-Leste –Timor Oriental, antigua Timor Portuguesa– y Myanmar es aterrorizante… Pero también en los países más desarrollados del mundo existen sus grandes problemas, hay amenazas constantes: Nueva Orleans en Estados Unidos; ETA –Euskadi Ta Askatasuna– en España; IRA –Irish Republican Army– en Gran Bretaña; la guerrilla chechena en Rusia y en el Cáucaso; etc. Y por si todo esto fuera poco, ahora ¡el terrorismo internacional!, ¡las mafias modernas!, ¡el crimen organizado de alcances internacionales!, ¡los funcionarios y gobiernos enteros metidos hasta el cuello en el narcotráfico; pero eso sí, disfrazados de “fieles corderos creyentes”! ¿A quién le toca hoy…, y mañana…, y pasado mañana…? ¿Y con quiénes contamos para resolver estos terribles problemas? ¡Con “Nadie”…!, ¡con “Don Ninguno” y “Doña Ninguna”…!, ¡con los hijos de “Don Nadie” y “Doña Nadie”…!, ¡con los “buenos para nada”! (Paz, 2000), como se dice en México […]
Los ecosistemas, las geografías, los espacios, se relacionan con los recursos, y los recursos, a su vez, con las economías, con los mercados, con las riquezas y con los destinos de los diferentes grupos sociales. En este sentido, hay que considerar a los grupos humanos, a las regiones, a los países, que están preparados proactivamente, con programas y técnicas altamente sofisticados, bien pensados, en todos los sentidos, para enfrentar el nuevo orden internacional, los complejos cambios y retos que presenta una modernidad condicionada por una globalización que en su nuevo tipo podría ser llamada, más bien, “asiatización”, en donde, evidentemente, China –que tiene a 16 ciudades de las 18 más contaminadas de todo el mundo– e India marcan el aventajado paso. ¿Qué les espera en América Latina a los grupos humanos, a las regiones, a los países, atrasados, llenos de enfermedades y disfunciones físicas y mentales, sociológicas y psicológicas, tercermundistas, cuartomundistas, incivilizados, gazmoños, mojigatos, confundidos por la profunda ignorancia y el fanatismo, y corruptos hasta la médula? ¿Es que acaso alguien ha pensado que la actual globalización, llena de competencia, de emulación, en todos los sentidos, va a proteger a los ineficientes, que va a subsidiar la ineficiencia? ¡Por supuesto que no! La globalización es un tsunami arrollador, “¡y camarón que se duerme se lo lleva la corriente!” Como siempre sucede en las competencias, la globalización tiene dos caras: una buena y otra mala. Las caras buenas de las globalizaciones las ven y disfrutan los ganadores, los de arriba; las caras malas de las globalizaciones las ven y lamentan los perdedores, los de abajo. ¡Otra gran sorpresa, otro gran reto, para las futuras generaciones latinoamericanas que ya crecen en la total incertidumbre, en el total desasosiego, con profunda ignorancia, y en algunos casos en situaciones de hambruna, generaciones en lo absoluto competitivas tanto en los planos regionales como, y mucho menos, en los planos internacionales! […]
La geografía también presenta las dos caras del desarrollo humano en todos los sentidos. Existen áreas desarrolladas y áreas subdesarrolladas. Las áreas subdesarrolladas están relacionadas, entre otras cosas, con la pobreza, con el atraso cultural, con el analfabetismo técnico y digital y, en síntesis, con toda una jerarquía de horrores humanos (Reyes-Heroles[17], 2003: 119-128). A nivel mundial existen unos 854 millones de analfabetos, la mayoría de los cuales, más de 500 millones, son mujeres. El abrumador mayor por ciento de los analfabetos del mundo se ubica en las áreas geográficas pertenecientes a África, Asia y América Latina.
Ligado a la geografía está la gran confusión acerca de qué y quiénes son verdaderamente un “pueblo” o una “comunidad de pueblos”, qué y quiénes constituyen en realidad un pueblo, cuáles son las características de un pueblo y cómo se manejan esas “características” a la hora de valorar a un pueblo por su cultura, por su idiosincrasia, por sus hábitos, por su raza, por su mestizaje, por su folclor o folclores, por sus tradiciones, por su historia, por sus comportamientos verbales y corporales –lo que explico con detalles en mi libro El lenguaje corporal humano–, todo lo cual conduce a que un “pueblo” o “grupo” sea aceptado o no por los otros “pueblos” o “grupos” en situaciones de una tan difícil, compleja e incomprensible “globalización”, como la que tenemos hoy. Tal vez sea interesante recordar en este momento, por ejemplo, las semejanzas y diferencias que se han presentado a la hora de valorar a “caucasoides”, “mongoloides” y “negroides” (Ruano, 2003a); a “hispanos” y “latinos”, a “blancos”, “negros” y “mulatos”, a “mestizos” e “indígenas”, en las nuevas situaciones de mundialización (Cartagena, 2005) y en las corrientes y tendencias políticas que se observan actualmente en el contexto latinoamericano –considérese, a modo de ejemplo, el caso de Bolivia, con la llegada al poder del mandatario Evo Morales, un campesino indígena aimara–. También aquí tenemos que considerar qué y quiénes pertenecen o se sienten partícipes de un pueblo y cuándo: ¿siempre?, ¿solamente a veces o solamente cuando conviene: cuando es necesario o cuando no hay alternativas?:
Con la expresión pueblo abrimos un cerrojo que nos permite entrar a uno de los territorios más confusos y peligrosos de la historia. En su nombre se han cometido algunas de las peores atrocidades. El pueblo demanda…, el pueblo ha decidido…, los intereses del pueblo…, viva el pueblo… […] En ocasiones la expresión pueblo se refiere a comunidades pequeñas, que se autodenominan pueblo y después cuelgan algún atributo o apellido, normalmente un gentilicio. Esto es muy frecuente en los países con población autóctona que recupera sus raíces culturales para definir a los pueblos. En el extremo de esta idea se encuentra la obsesión por ser uno mismo. Los antropólogos hablan de etnias […] Pero la expresión pueblo también se utiliza frecuentemente para hablar de conglomerados mayores, el pueblo alemán o el pueblo japonés, con lo cual la palabra arropa lo que otros denominarían naciones […] Pueblo es un lugar físico o poblado. Pueblo es un conjunto de personas, gente que puede estar en un lugar pequeño, en una región de un país o en una región que abarque varios países. Pensemos en la referencia común al pueblo maya, que nos llevaría a tener frente a nuestros ojos a Mesoamérica, más que a un país en específico. Pueblo es así una acepción muy resbaladiza, que se va moldeando de acuerdo al sentir de los moradores. Son ellos los que definen hasta dónde llega un pueblo y se inicia otro. De ahí la dificultad y la confusión. Los pueblos mutan y se trasforman conforme las personas, la gente, cambian sus sentidos de pertenencia. Allí es donde está la clave. Si un individuo se siente más vasco que español, responderá a la invocación del pueblo vasco. Con el sentido de pertenencia, cambian los estados, las fronteras. Lo que pareciera muy sólido se desmorona en un instante frente a la fortaleza de la pertenencia [recordemos aquí el fenómeno que se produjo en la transformación (?) de los particulares y diferentes pueblos europeos y asiáticos en la llamada Unión Soviética, un poderoso estado unificado (?), y, posteriormente, la transformación de la Unión Soviética, otra vez, en los particulares y diferentes pueblos europeos y asiáticos]. La pregunta central es: ¿cómo se generó la pertenencia? Si la pertenencia a un pueblo o a una religión fue cultivada desde el hogar y el niño-sujeto jamás ha tenido oportunidad de conocer otras cosmovisiones, estaremos frente a una pertenencia ciega. La pertenencia ciega puede ser resultado de la ignorancia o, peor aún, de la negación de los otros. Si surgió por el primer motivo, por ignorancia, es muy mala, pero puede encontrar solución. En cambio si es el producto de la segunda posibilidad, esa pertenencia será hija de la intolerancia. ¿Y después nos extrañamos de que los alemanes creyeran en la superioridad de la raza o de que el fundamentalismo islámico mate turistas en Egipto o se empeñe en destruir la cultura occidental? Si la pertenencia es una decisión libre e informada y ella se toma en una atmósfera de inclusión, el asunto es muy diferente. Todos pertenecemos a conglomerados humanos, pero la pertenencia debe ser resultado de la voluntad y del conocimiento (Reyes-Heroles, 2003: 147-148).
También con la geografía se relacionan los problemas que presentan los términos etnia y raza[18] […]
Cuando se relaciona la geografía, los espacios, los lugares, con la lingüística aparece la geolingüística. Respecto de esta ciencia nos dicen Ducrot y Todorov[19]:
Hablar de la lengua francesa, de la alemana, etc., es postular una generalización y una abstracción considerables (y a menudo inconscientes). Porque en realidad existen tantos tipos de habla diferentes cuantas colectividades diferentes que usan una lengua y, si extremamos el rigor, cuantos individuos la usan (sin excluir la posibilidad de que, lingüísticamente, haya varios individuos en cada hombre). Podemos llamar geolingüística el estudio de todas las variaciones relacionadas con la implantación, a la vez social y especial, de los usuarios de una lengua.[20]
[…] América es un continente muy característico y diverso, en todos los sentidos. Aquí está la potencia más grande de la tierra, Estados Unidos; pero también están países y territorios registrados entre los más pobres del mundo: Haití, Metlatónoc –en el estado de Guerrero, en México–, Oaxaca –en México– y Honduras, entre otros […]: http://www.youtube.com/watch?v=njXMVB91QdI&feature=player_embedded#!
Hacia la calidad integral sin fronteras
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Anonymous
Es la pregunta sin respuestas de todos los dias. Se acabaran este planeta? Y?