PROTOCOLO Y ETIQUETA O PROTOCOLOS Y ETIQUETAS.
¿Y QUÉ PASA CUANDO JUNTAMOS BARBARIE, TERROR, ANALFABETISMO, CEGUERA SOCIAL, FANATISMO, SILENCIO Y TOXICIDAD?
ENTONCES SE PRODUCE UN COLAPSO.
“Las malas costumbres de los pueblos son como las enfermedades contagiosas, si no las combates es posible que las padezcas”
#Protocolo
#Protocol
#Протокол
#Etiqueta
#Etiquette
#Этикет
#Globalización
#Globalization
#Глобализация
PROTOCOLO Y ETIQUETA O PROTOCOLOS Y ETIQUETAS https://ruanofaxas.wordpress.com/article/protocolo-y-etiqueta-o-protocolos-y-19j6x763f3uf8-12-2/
A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE I https://ruanofaxas.wordpress.com/article/a-proposito-de-la-imagen-publica-por-19j6x763f3uf8-185/
“¿PERO DÓNDE APRENDIERON Y QUIÉNES LES ENSEÑARON PROTOCOLOS Y ETIQUETAS A LOS POLÍTICOS, ESTADISTAS, DIPLOMÁTICOS, LÍDERES MUNDIALES, LÍDERES RELIGIOSOS, BANQUEROS, NOBLES?”
[…] Y hoy nadie puede decir que no sabe algo, lo que sea, desde lo más sencillo hasta lo más complejo, porque ahí está Internet. Hasta en las selvas, inclusive, muchos indígenas tienen en sus comunidades una computadora con Internet, un teléfono con Internet https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/08/26/los-alcances-de-internet-y-las-redes-sociales-son-hoy-el-terror-de-politicos-gobernantes-lideres-empresarios-religiosos-corruptos-tapados-y-de-comunicadores-chayoteros-y-embuteros/ […] De manera casi general hoy el que no sabe algo, el que no se entera de lo que está pásando en su comunidad, en el mundo, es porque no quiere, porque no le da gana de saber, porque “está en otra cosa” […] ¿Y qué pasa cuando juntamos BARBARIE https://ruanofaxas.wordpress.com/article/abordando-el-tema-del-miedo-el-temor-y-19j6x763f3uf8-140-2/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/article/si-consideramos-los-alcances-de-la-onu-19j6x763f3uf8-110-2/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/06/03/pero-como-concebir-que-mexico-que-los-mexicanos-puedan-hacerles-tanto-dano-a-los-migrantes-a-los-indocumentados-si-justamente-mexico-es-el-pais-con-mas-emigracion-del-mundo-mas-del-10/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/05/04/masacres-continuas-a-periodistas-en-mexico-a-gabriel-huge-y-guillermo-luna-primero-los-amenazaron-en-veracruz-tuvieron-que-irse-luego-regresaron-y-entonces-los-mataron-los-desmembraron-y-los-tira/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/04/20/mexico-masacres-en-acteal-cheran-copala-cochoapa-el-grande-metlatonoc-acatepec-tehuipango-santa-maria-chilchotla-todo-mexico-ha-sido-y-es-un-holocausto-un-genocidio-hast/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/08/18/social-toxicity-toxicidad-social-toxicidade-sociais-%D1%81%D0%BE%D1%86%D0%B8%D0%B0%D0%BB%D1%8C%D0%BD%D0%B0%D1%8F-%D1%82%D0%BE%D0%BA%D1%81%D0%B8%D1%87%D0%BD%D0%BE%D1%81%D1%82%D1%8C-toxicite-sociale/ , http://knol.google.com/k/la-guerra-perdida-de-m%C3%A9xico-contra-el-narcotr%C3%A1fico-m%C3%A9xico-en-estado-de-colapso# , http://knol.google.com/k/migrantes-o-espaldasmojadas-o-wet-back-o-indocumentados-o-sinpapeles-o-balseros# […] TERROR https://ruanofaxas.wordpress.com/article/abordando-el-tema-del-miedo-el-temor-y-19j6x763f3uf8-140-2/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/article/mexico-bajo-el-gobierno-de-felipe-19j6x763f3uf8-171-2/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/article/el-periodismo-y-los-periodistas-en-19j6x763f3uf8-147-2/ , http://knol.google.com/k/abordando-el-tema-del-miedo-el-temor-y-el-terror-en-sus-contextos-situacionales# […] ANALFABETISMO https://ruanofaxas.wordpress.com/article/analfabetismo-funcional-analfabetismo-19j6x763f3uf8-6-2/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/04/21/hasta-donde-puede-llegar-el-analfabetismo-funcional-en-las-empresas-functional-illiteracy-in-the-workplace-hacer-negociones-o-intentar-hacer-negocios-en-la-cultura/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/article/que-significa-cantinflear-y-cantinfleo-19j6x763f3uf8-157-2/ , http://knol.google.com/k/analfabetismo-funcional-analfabetismo-de-segundo-grado-o-analfabetismo-de-grado# […] CEGUERA SOCIAL https://ruanofaxas.wordpress.com/article/la-importancia-de-la-vista-y-el-19j6x763f3uf8-67/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/07/06/en-el-universo-de-ficcion-de-la-existencia-de-los-inexistentes-ojo-no-se-asocia-con-ver-oido-no-se-asocia-con-oir/ , http://knol.google.com/k/la-importancia-de-la-vista-y-el-contacto-visual-en-la-comunicaci%C3%B3n-o-imagolog%C3%ADa# […] FANATISMO https://ruanofaxas.wordpress.com/article/las-creencias-las-religiones-los-cultos-19j6x763f3uf8-41-2/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/article/reflexiones-imagologicas-en-torno-a-los-19j6x763f3uf8-87-2/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/article/pobre-haiti-pobre-pueblo-haitiano-los-19j6x763f3uf8-161-2/ , http://knol.google.com/k/las-creencias-las-religiones-los-cultos-y-los-mitos-y-su-relaci%C3%B3n-con-las# , http://knol.google.com/k/cu%C3%A1ndo-y-qui%C3%A9nes-destruyeron-la-inmensa-mayor%C3%ADa-de-la-historia-escrita-de-la# , http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/un-paseo-por-las-religiones-las/19j6x763f3uf8/159# […] SILENCIO https://ruanofaxas.wordpress.com/article/cuidado-con-el-silencio-el-silencio-19j6x763f3uf8-197-2/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/07/20/eufemismos-de-eufemismos-en-los-discursos-politicos-hablados-y-escritos-de-mexico-o-las-mascaras-de-la-corrupcion-la-incompetencia-y-la-impunidad/ , http://knol.google.com/k/fernando-antonio-ruano-faxas/cuidado-con-el-silencio-el-silencio/19j6x763f3uf8/197# […] TOXICIDAD https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/08/18/social-toxicity-toxicidad-social-toxicidade-sociais-%D1%81%D0%BE%D1%86%D0%B8%D0%B0%D0%BB%D1%8C%D0%BD%D0%B0%D1%8F-%D1%82%D0%BE%D0%BA%D1%81%D0%B8%D1%87%D0%BD%D0%BE%D1%81%D1%82%D1%8C-toxicite-sociale/ ? Entonces se produce un COLAPSO https://ruanofaxas.wordpress.com/article/la-guerra-perdida-de-mexico-contra-el-19j6x763f3uf8-96-2/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/05/10/mexico-y-las-elecciones-presidenciales-del-2012-elecciones-federales-de-mexico-2012-mexican-general-election-2012-%D0%BC%D0%B5%D0%BA%D1%81%D0%B8%D0%BA%D0%B0%D0%BD%D1%81%D0%BA%D0%B0%D1%8F-%D0%B2/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/04/22/endofagia-y-endocanibalismo-modernos-19j6x763f3uf8-179-2/ […]
[…] Muchos grupos, en apariencia, pueden “parecer” iguales o semejantes; pero la realidad es otra o puede ser otra. De tal manera, podríamos mencionar aquí la diferencia entre los grupos de maestros de América, África, Asia y Europa; la diferencia de los médicos en México, Suecia, Cuba, Estados Unidos y Senegal, etc.; la diferencia entre los escritores y periodistas de un hemisferio y de otro, inclusive entre países vecinos, como es el caso de Estados Unidos y México; la diferencia entre las amas de casa de Europa y América; la diferencia entre los educandos de Europa y América y el resto del mundo, o de Canadá y Estados Unidos, por un lado, y de la otra América, por otro lado; la diferencia entre los políticos y los aparatos gubernamentales, etc. Un ejemplo extremo para analizar hasta dónde pueden llegar las diferencias entre grupos aparentemente semejantes es la de los grupos indígenas de América. Es habitual que cuando hablemos de los grupos indígenas de América pensemos en la pobreza, e inclusive en la pobreza extrema. No es necesario cuestionarnos aquí el porqué: la realidad multisecular lo dice todo. Pero sucede que mientras que los grupos indígenas latinoamericanos, las tribus indígenas latinoamericanas, en su totalidad, siguen en un estado de extrema pobreza cabalgante, inclusive las tribus ubicadas en las zonas más ricas de América, como sucede con los pueblos, etnias y tribus indígenas de Chiapas, en México, o las del Amazonas, en Brasil o Venezuela, un grupo indígena o tribu indígena de Estados Unidos, la tribu Seminola, ubicada en Florida, se puede dar el exclusivo lujo de hacer negociaciones con la cadena de casinos y restaurantes Hard Rock Cafe para comprarlos en una cantidad que oscila aproximadamente los 965 millones de dólares. Diferencias de este tipo son las que hacen a este mundo más terrible y, por supuesto, explosivo (Ruano, 2003d). ¿Y cómo funcionan los grupos especializados, las “sociedades” laborales, las áreas laborales, en nuestra América?: En nuestros días de “globalización”, de “internacionalización”, pero también de una tremenda y ascendente confusión e inestabilidad al nivel internacional, es habitual que los grupos que trabajan en conjunto, mancomunadamente, y en este caso concreto en América Latina, ya sea al nivel educativo –en las escuelas, en los CES…–, o al nivel laboral –en las empresas, en los trabajos, en los changarros…– planteen que ellos trabajan “en equipo”. Lo que nunca se oye es que esos grupos digan que trabajan “en colaboración”. El “trabajo en equipo” y el “trabajo colaborativo” son dos cosas diferentes, que no se excluyen, que se interrelacionan, pero que son diferentes. En realidad, más que el “trabajo en equipo” es necesario y urgente el “trabajo colaborativo”. ¿De qué vale realizar un trabajo en equipo si no hay un trabajo colaborativo? Y sabemos que el hombre latinoamericano, y desde su infancia, por las múltiples circunstancias ya conocidas https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/04/02/familia-mexicana-familia-educacion-y-19j6x763f3uf8-46-2/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/05/01/hacia-la-calidad-integral-sin-fronteras-to-the-integral-quality-without-borders-trabajo-en-equipo-teamwork-trabalho-em-equipe-%D1%80%D0%B0%D0%B1%D0%BE%D1%82%D0%B0-%D0%B2-%D0%BA%D0%BE%D0%BC%D0%B0/ […] no está educado para realizar un trabajo en equipo y mucho menos un trabajo colaborativo. ¡Ahí están los resultados en la política, en la economía, en la medicina, en la educación, en el deporte, en la actividad empresarial, en el ámbito religioso, en el ámbito partidista, en el ámbito jurídico y legislativo…! Son muchos los ejemplos que demuestran esto en América, en especial al nivel de los ejecutivos y grupos que se desempeñan en la actividad gubernamental, administrativo-estatal, jurídica, partidista, etc., que son los que deciden las políticas y estrategias a seguir en los diferentes países y grupos humanos para el desarrollo (?) y la estabilidad de toda la comunidad, en sus diversos y complejos contactos socioculturales y sociolingüísticos. América Latina, en general, no tiene ni idea de lo que es, en ningún sentido, el trabajo en equipo y mucho menos el trabajo colaborativo https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/05/01/hacia-la-calidad-integral-sin-fronteras-to-the-integral-quality-without-borders-trabajo-en-equipo-teamwork-trabalho-em-equipe-%D1%80%D0%B0%D0%B1%D0%BE%D1%82%D0%B0-%D0%B2-%D0%BA%D0%BE%D0%BC%D0%B0/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/03/10/horrible-bosses-your-bosses-are-normal-or-abnormal/ , https://ruanofaxas.wordpress.com/2012/05/26/como-organizar-el-trabajo-en-equipo-how-to-organize-the-teamwork-%D0%BA%D0%B0%D0%BA-%D0%BE%D1%80%D0%B3%D0%B0%D0%BD%D0%B8%D0%B7%D0%BE%D0%B2%D0%B0%D1%82%D1%8C-%D1%80%D0%B0%D0%B1%D0%BE%D1%82/ […] no obstante haber “intentos”, y algunos de ellos muy buenos. Si esto fuera de otro modo, nuestros desarrollos individuales –como personas y como países– y nuestros desarrollos grupales –como áreas geográficas y subcontinente– serían otros, en todos los sentidos, obviamente; si esto fuera de otro modo, nuestros índices de desarrollo humano –IDH– serían, sencillamente, otros. El trabajo en equipo y el trabajo colaborativo requieren de muchas más cosas que las que se plantean habitualmente, requieren de cosas tangibles e intangibles, como se ha demostrado ya. Sólo puede haber un verdadero trabajo en equipo cuando se ha aprendido a trabajar en equipo, cuando ha habido, a su debido tiempo, un verdadero “aprendizaje para el trabajo en equipo”. Sólo puede haber un verdadero trabajo colaborativo cuando se ha aprendido a trabajar colaborativamente, cuando ha habido, a su debido tiempo, un verdadero “aprendizaje colaborativo”. Creo que en este sentido, cualquier otro enfoque o tratamiento para el trabajo en equipo y el trabajo colaborativo en nuestras sociedades atrasadas, tercermundistas y llenas de conflictos que no parta de estos condicionamientos es una utopía. ¡Sin duda alguna! (Ruano, 2000). En ocasiones, las relaciones y tratamientos que se producen entre las personas al nivel de un grupo, ya sea en la historia o en la actualidad, pueden llegar a desconcertar a un individuo civilizado y respetuoso de las más elementales leyes occidentales (Ruano, 2003e; Ruano, 2008a; Melgar, 2004; Gudycunst, 1997; Meyer, Jean, 2005; Cacho, 2006; González, 2006; Fazio, 2004; Kras, 1990; Erdely y otros, 2005). “El modo en que utilice una persona los tratamientos [verbales y corporales] puede revelar su origen geográfico, experiencia y educación [clase social, clase económica, gustos, preferencias, hábitos, conductas, ideales, religiones y tendencias sexuales…] Los tratamientos también se pueden utilizar con ironía o para demostrar respeto, o se pueden ignorar a propósito […] Para saber si el uso de un tratamiento refleja el origen cultural, respeto o algún otro estado de ánimo puedes preguntar: «¿Trata esa persona a todo el mundo del mismo modo?» (Dimitrius y Mazzarella, 1999: 207-208). Los comportamientos, los hábitos de comportamiento social, la cortesía, están marcados por las normas, en muchos casos rigurosas, que imponen las sociedades en cada momento histórico concreto de la evolución de la humanidad: Aprender a comportarse de acuerdo con las normas que marca nuestra sociedad –ello no significa seguirlas: incluso para romper las reglas es necesario conocerlas de antemano– es uno de los objetivos del aprendizaje de la socialización. Como resultado, contamos con un cierto conocimiento sobre los patrones que rigen la cortesía, y sabemos distinguir cuándo un acto es cortés y cuándo no. De otro lado, dentro de una comunicación presidida por algún tipo de principio general de cooperación, el uso del lenguaje [cualquiera que sea éste] tiende a mantener el equilibrio entre las diferentes posiciones sociales que se relacionan en el discurso […] La cortesía puede entenderse […] por el conjunto de normas sociales, establecidas por cada sociedad, que regulan el comportamiento adecuado de sus miembros, prohibiendo algunas formas de conducta y favoreciendo otras: lo que se ajusta a las normas se considera cortés, y lo que no se ajusta es sancionado como descortés. Esta cortesía se ha interpretado como un mecanismo de salvaguardia que establecen todas las sociedades para que la agresividad de sus miembros no se vuelva contra ellos mismos […] es esperable que lo que puede ser cortés en una sociedad, sea descortés en otra. De hecho, contamos con ejemplos bien elocuentes de esta diversidad. Un occidental [no un latinoamericano, por lo que ya he explicado en el texto intitulado ¿Qué entender por calidad y calidad de vida en el trabajo?] es invitado a una cena por un rico árabe del desierto; ante la visión del suculento banquete preparado, el invitado se deshace en elogios relativos a los manjares allí expuestos; el anfitrión, algo contrariado, ordena inmediatamente a sus servidores que retiren todos los platos y que preparen una nueva cena: en su cultura, el que un invitado alabe la comida no se interpreta como un cumplido, sino como un signo evidente de desagrado [y] es fácil que un miembro de otra cultura [u otra categoría social, o grupo social, o esfera social, o estrato social…] cometa errores y se comporte de una manera inadecuada (Escandell, 1996: 136-138). Los tratamientos sociales en el mundo moderno están condicionados por las convenciones sociales; pero en la América prehispánica estos tratamientos sociales tenían, además y en especial, un fondo moral: El trato respetuoso y la finura de modales resultan generalmente de convenciones sociales, pero en el México prehispánico tenían en gran parte un fondo moral. Sahagún cuenta que ningún hombre descortés, vanidoso o vulgar era elegido dignatario. Cuando un alto funcionario hablaba en forma impropia o hacía bromas tontas, se llamaba tecucuechtli (payaso). Las clases superiores se distinguían por cierta gravedad en sus gestos y en su lenguaje. El ideal de un hombre educado era mostrarse humilde en vez de arrogante; sabio, prudente, pacífico y tranquilo. Pero además tales características debían ser profundamente sinceras. El padre advertía al hijo que debía ser franco ante “nuestro dios (Tezcatlipoca); que tu humildad no sea fingida pues te llamaría titoloxochton (hipócrita) o titlanixquipile (fingidor); pues nuestro dios ve lo que hay en tu corazón y sabe todas las cosas secretas”. Si veía algo reprobable, el azteca bien educado debía pretender no haberlo notado y callarse. Cuando se le llamaba, no había de esperar a que ocurriera por segunda vez. Debía mostrar respeto ante los mayores y compasión ante los infortunados. En el trato con las mujeres también se ordenaba mostrar cortesía y moderación. La cortesía se manifestaba incluso en el carácter del idioma. El náhuatl tiene formas, partículas y hasta conjugaciones que indican respeto. El sufijo tzin agregado a un nombre o título subraya la reverencia o señala cariño. Timomati significa “tú crees”, pero timomatía podría traducirse “tú condesciendes a pensar” o “eres bondadoso en pensar”. Miqui significa “morir”; miquilla, “morir honorablemente” (Álvarez, 1987, t. IV: 1852). Queda claro así, entonces, que convivir en sociedad es todo un arte, un arte que le conviene cultivar al ciudadano común, pero en especial a quien pretenda considerarse un “ciudadano global”. Para ese ciudadano global, la convivencia social no se limita exclusivamente a tener una “buena imagen física pública”, o una “supuestamente buena imagen física pública”, unas “buenas relaciones públicas según los parámetros occidentales” o unas “malas relaciones públicas según los parámetros occidentales”. El ciudadano moderno tiene que estar consciente de los problemas que afectan su entorno: Nuestra civilización moderna es urbanizante: mueve, quizá erróneamente, a la mayor parte del género humano a concentrarse en ciudades […] Mientras se urbaniza la población, menos agradable, cómodas y bellas son las ciudades. Las ciudades modernas son problemas geográficos […] Los problemas de circulación en el interior y en los accesos de las ciudades cada vez más grandes y más pobladas se agravan […] La circulación automovilística se ha desarrollado de tal manera que las comunicaciones intraurbanas están paralizadas. El caudal de las calles está sofocado por la presencia de vehículos de los que cada uno ocupa una decena de metros cuadrados para transportar con frecuencia una sola persona […] ¿Son incurables algunos de los males de los que padecen las ciudades muy grandes? [Hay ciudades y] barrios [que] caen en estado de ruina por falta de reparaciones y atraen una población miserable que vive –mal– de los subsidios de la asistencia pública en el mejor de los casos, algo que queda fuera de la suerte latinoamericana. Otros muchos factores tienen que estar presentes en el ciudadano global para que pueda desarrollarse adecuadamente en una sociedad mundializada (Kung y Kushel, 1993). Uno de esos factores, tal vez el principal, es el arte de negociar. Constantemente nos estamos expresando, verbalmente –de forma hablada o de forma escrita– y no verbalmente –con el cuerpo, con los gestos, con los signos gráficos, los dibujos, gráficos y garabatos que hacemos sobre un papel, etc.–, consciente e inconscientemente. Constantemente estamos negociando (Coria, 1996; Bourdoiseau y otros, 1982: 441-479), verbal y corporalmente, en la vida pública, en la vida profesional y en la vida íntima, mediante los protocolos, mediante las etiquetas, mediante la conversación, la plática, los gestos y los ademanes, la imagen física, los aromas, los olores, el aliento, el maquillaje, ya sea a través del diálogo personal, cara a cara, o a través de los diversos medios de comunicación: teléfono, computadora, teleconferencia, etc. […] Hoy nuestras negociaciones pueden realizarse al nivel de grupos y comunidades que conocemos, de nuestras comunidades y culturas, en nuestros idiomas y dialectos, con nuestros gestos, y esa ya es una gran ventaja. En otros casos, nuestras negociaciones, nuestros tratamientos, se realizan con grupos y culturas, en idiomas y dialectos, que no conocemos bien, o que de plano no conocemos (Whittle y otros, 1998; Curry, 1999; Ertel, 2000). A veces sucede que tenemos que pensar muy bien nuestras estrategias para negociar, es decir preparar cuidadosamente nuestra negociación (Narisna, 1999; Missenard, 2000), porque la otra parte o las otras partes del diálogo son un tanto difícil (Kritec, 1998; Stone y otros, 2002). Nuestras relaciones diarias son complejas dentro de nuestras mismas comunidades; más complejas aún en situaciones de internacionalización, cualquiera que sea ésta. La palabra “globalización” suena muy bonita, parece interesante; pero la realidad es otra: ¿Quiénes participan en una globalización? ¿Están todos los participantes preparados, de igual manera y en todos los sentidos, para esa globalización? ¿Acaso podemos hablar de un verdadero ciudadano global sin tomar en cuenta criterios como “derecho a la paz y al respeto ajeno”, “tolerancia”, “libertad”, “principios”, “valores”, “reglas”, correlación vida-tiempo-muerte (Cereijido, 1988; Fulton, Markusen, Owen y Scheiber, 1981) –no sólo en tiempos de paz, como objeto de análisis científico, sino también en tiempos de guerra–?: ¿quiénes ven a la muerte como en realidad un concepto culturalmente aprendido?, ¿es bueno o malo morir?, ¿quiénes son los aceptadores de la muerte?, ¿quiénes son los negadores de la muerte?, ¿quiénes son los retadores de la muerte?, ¿quiénes mueren con gusto y quiénes no?, ¿quiénes sienten fascinación por la muerte (Paz, 2000: 97)?, ¿los grupos que sienten fascinación por la muerte son jóvenes o viejos, se consideran iniciadores de nuevos ciclos históricos o consideran que están en el ocaso de sus historias?, ¿quiénes van a una guerra deseosos de morir, quiénes van a una guerra temerosos de morir, quiénes van a una guerra resignados ante la muerte?, ¿cuáles son las tradiciones, los protocolos y las etiquetas para un funeral? (Álvarez, 1987, t. VI: 3063-3069), ¿qué nos espera después de la muerte a unos y a otros, a, por ejemplo, cristianos, judíos, musulmanes, animistas, hinduistas, budistas, politeístas…? La muerte, un tema que está directamente relacionado con un tipo específico de inteligencia, es decir con la Inteligencia espiritual o existencial, se refiere no solamente a “la muerte como tal”, como la conocemos hoy los occidentales, sino también a la existencia misma aquí, en el plano terrenal, y también en un determinado “otro lugar” que a veces llamamos “el más allá”, esté donde esté, a la vida misma aquí, en el plano terrenal, y también en un determinado “otro lugar”, esté donde esté, y, final y obviamente, a la muerte. Es decir, aquí nos referimos al conocimiento en torno a quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos, con todo y sus interpretaciones grupales y personales, hoy y a través de la historia según los diferentes contextos socio-culturales, con sus ideas sincréticas, místicas, mágicas, filosóficas, míticas y mitoideas. Me parece que este es un tema muy interesante en nuestras culturas, que son el resultado de tres grandes grupos sociales tan diferentes: amerindios, europeos y africanos. Si nosotros, los humanos de este mundo tan complejo, pudiéramos, por fin, interpretar y entender mejor toda la parafernalia en torno a la vida y a la muerte somática y a la muerte cerebral, desde el ángulo que sea y a través de la ciencia y la filosofía que sea, según los contextos culturales, entonces nuestras vidas y nuestras muertes, finalmente, serían menos tortuosas, menos complejas, más tranquilas, más dignas, menos indignas y trágicas (Ruano, 2003e). ¿Es que acaso todavía no hemos visto que hay regiones y países que en tiempos y en la actualidad más que llamarse “regiones” y “países”, por la causa que sea, deberían ser llamados “regiones-morgues”, “países-morgues”? ¡Han sido y son en esos lugares tantos los muertos! Hay regiones y países en donde, “antes o ahora” y “antes y ahora”, la cultura diaria de la vida es, sencillamente, la cultura diaria de la muerte. Leamos y oigamos las letras, la música, de la mayoría de los himnos nacionales de nuestros diversos países. ¿A qué hacen referencia esas letras y esas músicas desde hace siglos? ¡Han sido y siguen siendo himnos de guerra! ¡Tratan la guerra, el combate, la muerte, la agonía, los conflictos, el dolor, la humillación, la esclavitud, la discriminación, el lamento y las frustraciones de los desposeídos, de los descamisados, de los pobres, es decir el grito de desesperación de la inmensa mayoría…! […]