
Absolutamente todas las culturas, todas las sociedades, en los 4 o 5 o 6 o 7 continentes (según las diferentes clasificaciones de “continente”), desde las culturas o sociedades más trascendentales, conocidas, grandes, grandiosas, en la historia, hasta las más pequeñas y desconocidas por la inmensa mayoría de la población, han asociado las estaciones del año, el tiempo o los tiempos, es decir Primavera (Spring, Весна), Verano o Estío (Summer, Summertime, Лето), Otoño (Autumn, Fall, Осень) e Invierno (Winter, Зима), con dioses y diosas, con santos y santas, con deidades. En la larga y compleja historia de las culturas y sus religiones y creencias, con frecuencia estos datos acerca de sus dioses no quedan claro, y son notorias las discrepancias entre los especialistas e investigadores acerca de quiénes fueron realmente esos dioses y esas diosas, esas deidades, y qué papeles desempeñaban, y cuál o cuáles fueron sus atributos y poderes. A veces pasa que los atributos de estos dioses son muy variados, y hasta opuestos, y a veces también sucede que estas discrepancias de los especialistas con respecto a sus criterios son extremas. En la historia de las religiones y los dioses y diosas, vemos que “hay de todo como en botica”, dioses y diosas que siempre son buenos, dioses y diosas que a veces son buenos y a veces son malos, y también vemos algunos dioses y diosas terribles, que disfrutan, que gozan, los desastres de todo tipo de la humanidad, dioses que viven alimentándose de muertos, sangre, guerras, conflictos, enfermedades, pandemias, desastres naturales como los huracanes, los sismos, las inundaciones, las sequías, los incendios, los malos gobiernos, las dictaduras, las migraciones forzadas, la separación forzada de las familias y los amigos, la pobreza, la miseria, el dolor de los pueblos que llevan décadas en la desesperación, dioses que hasta se alían a los terroristas nacionales e internacionales, al terrorismo religioso, y a las inmensas y sangrientas bandas de los cientos de cárteles de la droga del mundo entero, empezando por los que operan en las regiones y los países más famosos en este sentido con ramificaciones en todos los continentes, “secretos a voces”…, e inclusive así, “ciertos grupos” siguen adorando a esos dioses. Como dicen por allá: “CASO PERDIDO, CASO CERRADO. EN FIN, EL MAR”.
Así, por ejemplo, entre los dioses y diosas más conocidos que se relacionan con el tiempo, con el clima, con las estaciones del año, están las 3 diosas griegas (o más de ellas, no solamente 3, según los diferentes criterios de los historiadores e investigadores de varias ramas del conocimiento), hijas del más grande y principal dios de los griegos, Zeus (hijo de los dioses Cronos y Rea) y de la diosa Temis (hija de los dioses Urano y Gea), y los nombres de estas 3 “diosas del tiempo, del clima y de las estaciones del año”, llamadas “Horas” (Horae, Horai, Hours, Оры, Горы, Хоры) son: 1. Talo (Thallo, Фалло), la Hora de la Primavera, 2. Auxo (Auxesia, Ауксо), la Hora del Verano y 3. Carpo (Карпо), la Hora del Otoño y del Invierno. Aquí recordamos que para los griegos solamente existían 3 estaciones del año, y no 4, es decir que para ellos solamente existían Primavera, Verano y Otoño (es decir, frío).
Hay muchos otros dioses y diosas relevantes relacionados con las estaciones del año. Algunos de los dioses y diosas de las estaciones del año más conocidos son:
Primavera: la diosa romana Flora; la diosa romana Cibeles; el dios griego Céfiro; el dios eslavo, ruso, polaco, etc., Jarylo o Yarilo (Ярило); el dios egipcio Osiris; la diosa celta Brígida; la diosa nórdica Freya; la diosa germánica Eostre; en China el Gran Dios de la Primavera; la diosa africana Asase Ya, Asase Yaa o Asae Efua, etc.
Verano: la diosa griega Theros; el dios griego Apolo; el dios romano Aestas; el dios azteca, mexicano, Huitzilopochtli; el dios egipcio Atón; el dios egipcio Horus; el dios nórdico Freyr; la diosa irlandesa Áine; el Gran Dios del Verano de los chinos; el dios Xia Da Shen, de Taiwán; el dios Miochin de los nativos americanos de Estados Unidos; la diosa maorí, polinésica, de Nueva Zelanda, Hine-raumati; la diosa japonesa Amaterasu Ō-Mikami o Amaterasu Okami, la diosa germánica Sunna, etc.
Otoño: el dios romano Autumnus, y de aquí el origen etimológico de Autumn, es decir Otoño en idioma inglés; la diosa griega Deméter; el dios griego Euro, Eurus o Euros; el dios semita Dagón (los semitas son los descendientes de Sem, uno de los 3 hijos de Noé, y se refiere especialmente a los hebreos, judíos, israelitas, y árabes. Los otros 2 hijos de Noé son Cam y Jafet); el Gran Dios del Otoño de los chinos; el dios Shruisthia de los nativos americanos de Estados Unidos, la diosa hindú Saraswati o Sarasvati; la diosa celta Banbha; algunos historiadores dicen que la diosa Pachamama de los Andes, de los incas, América del Sur, Sudamérica o Suramérica, también es diosa del Otoño, etc.
Invierno: el dios azteca, mexicano, Itztlacoliuhqui Itzlacoliuhqui o Itzcoliuhqui; la diosa eslava, rusa, Marzanna; el dios griego del viento del norte Bóreas; la diosa gaélica Beira Reina del Invierno; la diosa griega de la nieve Khione; la diosa china de la nieve Tengliu; la diosa nórdica Skaoi, la diosa iraní Nane Sarma; el dios Shakok de los nativos americanos de Estados Unidos, etc.
LO QUE NO TE HAN CONTADO DE LAS RELIGIONES Y LOS DIOSES.
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