A propósito de la imagen pública: ¿por qué las personas a veces no se entienden bien? Las cosas que hacen que la comunicación verbal y la comunicación no verbal sean un problema. PARTE IV
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA. Partes de conferencias, seminarios y talleres del imagólogo, paisólogo, filólogo y lingüista Fernando Antonio Ruano Faxas
[…] En todas las sociedades existen las máscaras sociales; en unas más y en otras menos […] A veces también tenemos que ponernos disfraces, máscaras y caretas para que no reconozcan nuestra verdadera personalidad, para que no nos conozcan, para pasar inadvertidos o para dar una idea diferente de lo que en realidad somos y de lo que en realidad queremos o a lo que en realidad aspiramos, para evitar que se muestren nuestras verdaderas intenciones. Y de los que estamos plenamente seguros es de que, como dijo Mark Twain, “Todo hombre tiene una cara oscura que a nadie enseña”, hasta que se la descubren… Nos disfrazamos o encaretamos con trajes, con maquillajes, con apariencias físicas, con protocolos, con etiquetas o marcas, con gestos, con muecas, con ciertas reglas de demostración y con nombres y apellidos. Así, por ejemplo, cuando nuestro nombre o nuestro apellido no nos gustan, no nos convienen o no nos sirven para determinados fines, los cambiamos por otros, por seudónimos (Ruiz, 1985), algo que es muy común en el mundo artístico, en el mundo literario, en el mundo radiofónico, en el mundo cinematográfico, en el mundo televisivo […]