Allí por soñar no matan; pero sí matan en cuanto conocen tus sueños. ¡Cuidado con contar los sueños allí!
Cuando todo el mundo miente, decir la verdad no es solo revelarse. Es un acto de revolución
“Cuando todo el mundo miente, decir la verdad no es solo revelarse. Es un acto de revolución, es un acto de oposición, es un acto de disidencia. Así que piensa bien cuando la dices, porque es un arma. Y en las dictaduras, en las sociedades atrasadas y enfermas, esto te puede costar la vida y la eterna persecución a ti, a tus familiares y a tus amigos.”
¿Por qué la mayoría de “los grandes” se fue de Cuba? ¿Por qué la mayoría de “los famosos creadores” huyó de la isla? ¿Por qué tantos famosos cubanos del arte, de la cultura, de las ciencias, de las técnicas, no viven en Cuba? Como siempre digo: “La censura hiere de muerte a la creación y mata al arte”. Ningún ser brillante puede vivir cómodo, en paz, tranquilo, feliz, en las dictaduras, en las tiranías. En los sistemas de opresión los artistas no pueden crear arte libremente, tienen que crear “el arte limitado y controlado por el dictador”, que, aunque ignorante del arte, es el que establece lo que es bueno y lo que es malo, lo que es correcto y lo que es incorrecto, lo que es bonito y lo que es feo, lo que debe gustar y lo que no debe gustar, y sus rústicas masas de seguidores dan por hecho que lo correcto es lo que impone la dictadura. En donde no hay libertad, los músicos y cantantes no pueden hacer creaciones que pudieran afectar el oído del opresor, los bailarines no pueden crear bailes que afecten la vista del tirano, los pintores y escultores no pueden crear obras que hieran los ojos de los censuradores, los escritores y periodistas no pueden escribir y decir cosas contrarias al régimen o que, simplemente, “parezcan” contrarias. ¿Cómo puede haber creación y recreación, inventos e innovación, en aquellos países en donde en pleno siglo XXI se vive mucho peor que en el siglo XX? ¿¡Evolución!? ¡Será involución! Por eso de esos “lugares de involución” se va todo el que se puede ir, y sólo se queda el que no tiene más remedio, el que “por muy variados motivos” no puede irse. ¿Quién que tenga un poco de conocimiento de cómo realmente se vive en el mundo desarrollado y libre va a querer vivir en el sometimiento y la pobreza? En conclusión, a los artistas, a los escritores, a los periodistas en Cuba, como dice el dicho, “cuando no están presos, los andan buscando”. ¡Esa es la única verdadera y terrible realidad que han vivido y siguen viviendo los artistas, los escritores, los periodistas, los científicos en Cuba, y por 59 años! ¡Una agonía!
Los ignorantes tienen derecho a existir, igual que los demás; pero no tienen derecho a confundir a los demás. De cada cual según sus capacidades, a cada cual según su aporte
[…] Durante 59 años Fidel Castro Ruz lo controló todo en Cuba. Un país rodeado de mar, una isla, salir de ahí huyendo implicaba la probabilidad de muerte segura en el mar, por eso siempre digo que cuando se menciona a las grandes fosas comunes, las fosas ilegales, en donde las dictaduras, las tiranías, los regímenes represivos, echan a la gente que asesinan, echan a los desaparecidos, también hay que mencionar al Océano Atlántico, al Golfo de México y al Mar Caribe: TRES GRANDES FOSAS COMUNES, en donde el poder castrista arrojó a miles de cubanos. De la inmensa mayoría de estos cubanos desaparecidos en el mar nunca se ha sabido nada. ¿Cuántos han sido los cubanos tragados por el mar al querer huir de Cuba? ¿12.000, 14.000, 119.578…? ¡Nadie sabe! ¡Y qué barbaridades no le hicieron los Castro y el mercenario argentino Ernesto Che Guevara a los escritores, periodistas y artistas de Cuba! ¡Solamente mencionar el campo de concentración llamado UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción) es suficiente! ¡Qué horror, qué vergüenza, qué humillación, qué crimen! Durante décadas Fidel Castro borró del panorama cubano a todos los cubanos que se iban de Cuba, los llamados “gusanos”, pero, eso sí, el poder comunista de la Isla recibía con tremendo placer las remesas de dólares y los paquetes que llegaban de Estados Unidos y otros países, enviados por los migrantes cubanos, por los “balseros”, y gracias a lo cual Cuba ha venido subsistiendo todos estos años. Esto no lo sabe el que no quiere, o al que no le conviene admitirlo. ¡Y pobre de aquel intelectual o artista que cayera en desgracia en el Castrismo y se quedara dentro de la Isla! ¡Le hacían la vida un infierno! […] Pero en su afán de tener sometido al pueblo cubano a Fidel Castro le falló calcular el tiempo: “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”, y a Cuba llegó Internet en septiembre de 1996. De ahí para acá, ya no se pudo controlar tan fácilmente la mente de los cubanos de la Isla. Hoy, ya sea de manera legal o ilegal, los cubanos se enteran de todo, en detalles, sacan la información por vía de todos los canales informativos habidos y por haber. Con la llegada de Internet a Cuba ¡se acabó la desinformación y la manipulación gubernamental! ¡Basta con que un cubano se entere de algo para que el mensaje vaya de boca en boca, casa por casa, cuadra por cuadra, manzana por manzana…, y así “a lo largo y ancho del país”! […] Claro, Fidel Castro y su camarilla no controlaron solos dictatorialmente, tiránicamente, al pueblo cubano; junto a Fidel Castro también estaban muchos intelectuales del mundo, muchos escritores y periodistas, que en un principio apoyaban a la Revolución Cubana, pero eso sí, desde el extranjero, viviendo a todo dar, con libertad para decir y escribir lo que querían, sin las limitaciones de todo tipo en las que vivían los cubanos, y aquí la lista de estos intelectuales es muy, pero muy larga. Obviamente, a la inmensa mayoría de estos “intelectuales cómplices”, al pasar los años, ya no les convino seguir apoyando a la dictadura de la Isla, vieron que no habían obtenido lo que imaginaron que sacarían del Castrismo, es decir trascendencia, fama, adaptadas a sus modelos ideológicos personales y según sus conveniencias, es decir “el panorama se estaba poniendo feo”, principalmente porque el apogeo del Castrismo se estaba apagando hasta que el derrumbe de la Unión Soviética, de la URSS, entre el 11 de marzo de 1990 y el 25 de diciembre de 1991, con Mijaíl Gorbachov a la cabeza, le dio la estocada final al auge comunista cubano. Y entonces esos intelectuales cómplices dijeron como se dice popularmente: “Más vale aquí corrió que aquí murió”, “Paticas pa’ qué te quiero”. Y como muestra un botón: Mario Vargas Llosa […] El 16 de abril de 1961 Fidel Castro establece el socialismo (comunismo) en Cuba, a la imagen y semejanza de la URSS. Los “intelectuales cómplices” de Fidel conocían perfectamente de qué se trataba, y quien lo niegue estaría asegurando entonces que esos escritores tan destacados, tan ilustres, tan cultos, tan conocedores del mundo, no sabían lo que pasaba durante 40 años en la Unión Soviética. ¡Imposible! ¡Claro que sabían muy bien lo que estaban haciendo! […] ¿Y quiénes fueron estos intelectuales cómplices de Fidel Castro? Mucho se ha escrito al respecto, pero ahora ha aparecido un libro llamado La polis literaria: El boom, la Revolución y otras polémicas de la Guerra Fría, del historiador y escritor cubano Rafael Rojas Gutiérrez, que se fue de Cuba y reside en México. Excelente material de referencia para entender uno de los laberintos más complejos y poco conocidos de la historia de Cuba, la relación de Fidel Castro con los intelectuales extranjeros […]
https://twitter.com/search?f=tweets&vertical=default&q=%22LITERATURA%22%20%40ruanofaxas&src=typd
LOS GENOCIDIOS OLVIDADOS
Como dije anteriormente: “En Cuba bajo el castrismo, y después de 58 años de dictadura militar total y absoluta, no podemos decir que hemos llegado al punto de ‘la gota que derramó el vaso’, porque en Cuba ‘el vaso’ se rompió hace rato. Nací en la dictadura de Fulgencio Batista, y viví en la dictadura de Fidel Castro. Por fortuna, escapé de Cuba a tiempo. Mucho me había tardado. ‘¡Ay, Cuba, nunca imaginé que mi imaginación imaginara las imágenes que imagino…!’ ¡Y durante 58 años el lema entre los cubanos de Cuba ha sido, sigue siendo y seguirá siendo: ‘sálvese el que pueda’!”
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